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No despiertes.
vivir?
Prefacio:
––Esto no es para nada un premio ––me corrigió––. Sí tú estás
En el lomo del libro se podía leer el titulo “Daniel Boom”. Ese era mi
nombre.
vida.
si soy una persona que constantemente se queja, pero tengo mis razones.
ciudad de Colvan. No siempre viví ahí. Mamá y yo nos mudamos tres años
Tengo catorce años de edad, pero mamá dice que estoy tan
proyectos grupales.
lugar. Sus mejillas rosadas, rizos castaños y ojos color miel, parecían un
––¿Es que acaso existe algo que te haga feliz? ––me preguntó mi
madre, estaba bastante irritada. Aquella tarde compró unos tickets para el
circo, el cual había resultado ser una carpa con dos payasos y un travesti
cantarín.
hizo explotar.
con cinismo.
––¿Cuál? ––los ojos de mamá se llenaron de curiosidad y asombro.
todo lo que puedo desear; solo en mis sueños soy la persona que quiero ser,
vivo en el lugar que quiero vivir y con quien quiero vivir. ¡Solo en mis sueños
––¡Odio esta maldita ciudad! ¡Odio tener que levantarme cada día
para ir a esa estúpida escuela! ¡Odio a cada una de las personas que tengo
que ver!
un gato furioso.
papá!
Ferreteros” decía.
No pude advertir que el letrero se soltaría del poste que lo sostenía.
––¿Quién anda ahí? ––pregunté con temor. Limpié mis ojos para
no tenia nariz, sus ojos eran tan pequeños como un par de botones y su piel
Grité, grité como nunca antes lo había hecho. Similar a una niña
siempre tienen que actuar de esta manera? Estas soñando Daniel, nadie
reté.
delanteros.
Gordon decía.
estado de coma.
quitó las gafas––. ¡Deseaste vivir por siempre en los sueños y ahora es
realidad!
vida. ––¡Odio esta maldita ciudad! ¡Odio el cereal que compraste! ¡Odio este
falta de arrepentimiento.
en que la traté antes del accidente; preferí disimular ––¡No voy a extrañar
––¡Bueno, tenemos que darnos prisa! Aún tengo que explicarte tus
Gordon sonrió.
nuevamente desconfianza.
Sentí un calambre en ambas piernas. Me dejé caer sin abrir los ojos.
nubes.
El cielo era oscuro y estrellado. A mis espaldas una gigantesca esfera
––¿La luna? ––no podía dejar de mirarla y sonreír. Aquel era uno de
––Por lo que veo. En este mundo todo lo que te rodea se ajusta a tus
mentes del universo se unen. Aquí viven los sueños, los deseos; lo posible y
escritorios.
día tienen que escribir la trama de dos o cuatro sueños, dependiendo del
sueños. Yo soy un Editor, por lo tanto, soy su jefe ––Gordon avanzó entre las
próximo estaba a estas criaturas, más notoria era su similitud con los
muñecos de trapo. De lejos se les podía confundir con personas como yo.
Con esto redactas los sueños, luego los colocas en el archivero ––señaló un
––¿Cuál es tu trabajo?
escritas con tiza roja y otras con tiza blanca. Eran palabras como “pelota”,
tengas.
––Tu dijiste que preferías vivir en tus sueños, maldijiste al mundo que
popular de mi salón de clases. Todo parecía indicar que mi nueva vida sería
divertida.
4.
Tocar la máquina de escribir por primera vez, fue toda una
enfrente.
aburrirme. Era igual que vivir en Colvan. Aunque tengo que admitir que lo
nadie.
que el sueño número dieciséis de Damián trataba sobre lo mismo, fui a ver al
Editor a su oficina.
––No puedes.
––¿Por qué no? Esto es aún más aburrido que el mundo real.
garganta. Su tono de voz cambió, se volvió una réplica del mío––. ¡Solo en
imposible. Te dije que esto era “el sueño eterno”. ¿Sabes lo que significa
entre gritos. Fueron tan fuertes sus alaridos que me envió volando de
regreso a mi escritorio.
me secó el rostro.
Gordon dijo que habían llegado más humanos antes, nos llama mequetrefes.
––¿Dónde?
decía.
––Y como tú ––completó Beatriz. Señaló la palma de mi mano
derecha.
Dirigí mi vista a mi mano y miré con horror. Las líneas de mis dedos
encontré con un pizarrón en el que se podía leer “Daniel Boom” como parte
color miel.
palabras que darían pie al argumento del sueño de Damián, pero fueron las
escribir––. ¡Por si eso fuera poco, duerme más de 14 horas al día y siempre
son pesadillas!
escritorio.
una respuesta, puse mis ojos sobre el titular del pizarrón. Era increíble, mi
Me alerté.
––¡Lo es!
Cada día tiene una nueva pesadilla, siempre son más oscuras. La presencia
estaba diciendo.
––¡Es mi madre! ¡Las madres son para siempre! ––puse mis manos
Beatriz.
––¡He estado más tiempo aquí que tú, sé lo que es tonto y lo que no! –
sueño de una persona, es porqué ronda su vida! ¡La gente puede morir de
tristeza, ¿sabes?!
frotando mi frente.
esperanza––. ¡Si le explico esto a Gordon, seguro que me deja volver con mi
de llegar.
tan egocéntrico niño! ¡Este mundo y sus reglas fueron creadas antes de que
escritorio.
––¿Cómo es eso?
––El humano debe de solicitar el regreso de su ser amado del mundo
emoción.
presencia.
en sus sueños!
ha soñado contigo!
obligó.
pensaba quedarme con los brazos cruzados. Existía una esperanza y tenía
que intentarlo. Miré al fondo del pasillo, ahí se encontraba el escritorio del
redactor encargado de Belén Rodaja. Él había dicho que ella siempre soñaba
conmigo.
6.
Mi primer intento fue ir directamente con el redactor y ver que
de mi presencia.
––Creo que la última vez fui algo descortés ––intenté usar mi tono de
correcta, mi nombre es Daniel Boom Redactor. Tal vez podamos ser amigos
Por lo tanto tuve que urdir un segundo plan. En realidad desde el principio
––Pero tiene que existir una razón para dejar de trabajar. El lugar que
yo ocupo antes debió de ser ocupado por alguien más. ¿Quién escribía los
––Lo fulminaron.
––¿Fulminaron?
castigo de ser fulminado. Eso significa que desapareces de este mundo para
siempre.
rojo.
punto de hacer.
si, nerviosos. Beatriz clavó su mirada en mí, parecía saber que todo aquel
lanzó una hoja a Lolo. El cielo se pintó de negro, las centellas comenzaron a
aparecer. Parecía que una terrible tormenta fuera a arrasar con la redacción.
subconsciente!
rostro! ––Gordon daba vueltas alrededor del escritorio de Lolo. Parecía que
Su mente comenzó a dar vueltas y buscar una explicación para lo que estaba
seguro que yo tenía algo que ver con aquello, Beatriz también compartía ese
sentimiento.
––Ya conoces las consecuencias de lo que has hecho ––concluyó
Gordon.
sobre él. La nube comenzó a girar formando un remolino. Lolo cerró los ojos,
impactó contra Lolo y lo hizo volar en mil pedazos. No quedó más que polvo
fuera un resorte en mi pecho. Estaba aterrado por lo que había hecho. Era
Nadie respondió. Yo había olvidado las razones por las cuales había
montado todo aquel teatro, estaba demasiado impresionado. Casi dejo pasar
tenido que ver con el problema sucedido. Incluso parecía saber lo que yo
tramaba. Era tan parecida a una madre, siempre previendo los problemas
que de esa forma ella dejara de sospechar de mí. Rogaba para que no
quisiera delatarme.
7.
Me encontraba ordenando las cosas del antiguo escritorio de Lolo,
––Si algo te sale mal, ésta platica nunca existió. ¿De acuerdo?
––De acuerdo ––le confirmé. Estaba ansioso por saber que era lo que
viendo––. Cuando estés en el sueño tienes que explicarle todo, ella debe de
haga mientras duerme. Por eso debes de explicarle que está en un sueño,
––me reprendió Beatriz ––Cuando ella asimile lo que le digas, Gordon será
forma iba totalmente en contra de todas sus creencias. Aún así, me apoyaba.
––Si fallas, Gordon te fulminará igual que lo hizo con Lolo. Entonces,
dormida.
que añadir.
ni un minuto después.
Respiré hondo como si me fuera a zambullir en una alberca. Puse mis
––No soy el Daniel con el que sueñas cada día ––le dije entre
tomarle la mano y mirarla fijamente a los ojos––. Escucha Belén, tengo algo
muy importante que decirte, pero antes de eso debes prometerme que no
vas despertar.
quería calmarla, pero ella volvió a besarme en los labios. En ese momento
me costó trabajo aceptar que ambos besos me habían gustado. Nunca antes
instante.
embestidas.
argumentó Beatriz.
los presentes.
Cerró los ojos. El árbol comenzó a trasformarse en una rosa gigante. Sus
palma de la mano de Belén. Ella sonrió ––. ¿Lo ves? Puedo hacer lo que yo
quiera.
––¡Pon atención a lo que tengo que decirte! ––le exigí entre gritos.
Belén me miró asustada, tal pareciera que nunca antes le habían gritado. El
en Gordon.
viento.
cerca de alcanzarnos.
atrás.
ella entre los arbustos. Los perros pasaron sin advertir nuestro escondite.
8.
Belén suspiró. Estaba agitada y asustada.
––Es necesario que pueda explicarte todo lo que está sucediendo ––le
dije. Respiré profundo para poder hablar con mayor facilidad. Esto puede
reclames mi presencia.
el rostro de Belén. Fue extraño, en ese momento pude apreciar lo bella que
ella era. Mágicamente, mis labios buscaron los suyos. Ninguno de los dos
pusimos resistencia.
La besé, esta vez por iniciativa mía. Sentí la calidez de su ser. Belén
lo hagas despierta ––tuve que corregirla––. Belén cerró los ojos en espera de
mis labios para besarla, pero antes de poder sentir la unión, algo me golpeó
inconfundible.
a ponerse morado.
––¿Quieres que libere a tu noviecito? ––Gordon acercó a Belén al
tronco del árbol––. Es muy sencillo princesa, lo único que tienes que hacer
es despertar.
Belén.
no dejó de repetirlo.
débil.
segunda oportunidad.
castigo de la fulminación.
acabo la ejecución.
Las centellas comenzaron a aparecer. Cerré los ojos, era cuestión de
Abrí los ojos y me encontré con un hombre de pinta fina. Era alto, más alto
negras.
–, eso es suficiente para ser fulminado. Las leyes son claras, jefe.
suelo.
––¿Entonces debo permitirle volver a su trabajo sin ningún castigo? ––
lío.
––¿Entonces?
alguien consiente.
––Pero usted acaba de decir que la humana no cree que su sueño sea
algo real.
echó a reír y pensó en lo estúpida que era por haber permitido que un sueño
la impactara tanto.
sucediendo.
––La chica está convencida de que todo fue un sueño, por lo tanto no
castigado con regresar aquí ––El jefe me miró a los ojos––. No quieres eso,
¿verdad Daniel?
––No señor, esto quedará en mi memoria como un sueño ––aseguré.
susurré al oído:
oficina.
simplemente mueren?
––Entonces ¿vuelven?
único que consigue volver al mundo de esta manera ––el Jefe se detuvo
––Creo tener una idea de lo que hiciste y también creo saber porqué
izquierda.
––De derecha a izquierda, tercera puerta ––intenté memorizarlo. Me
preparé para saltar, pero antes de hacerlo, pregunté: ––¿Qué pasará con
––No puedes hacerlo, ella debe creer que todo fue un sueño. Sin
Sentí que mi cuerpo se volvió tan ligero como una pluma. Las nubes
regreso.
fuera un espejismo.
Cuando me dejaron levantarme de la cama para dar un breve paseo
por el pasillo, recordé las palabras del Jefe. De derecha a izquierda, tercera
––¿Quién anda ahí? ––me preguntó una mujer que estaba sentada al
blancos
––Si, lo soy.
mujer se inclinó sobre la cuna y tomó entre sus brazos a un bebé que dormía
oportunidad.
tiempo.
––Por las cosas que dije antes del accidente ––mamá me abrazó con
fuerza. No dijo una palabra más, no fue necesario. Nos quedamos un largo
rato mirando la puesta de sol por la ventana, el mismo sol que yo no veía
mirar el atardecer.
Epilogo.
Estaba ansioso por volver a clases. Ciudad Colvan parecía un mundo
Estaba ansioso por vivir todo aquello que había dejado pasar sin
chico más popular del salón, le extrañaba que un don nadie lo saludara.
aconsejar a los demás? ––Damián era rudo, pero yo conocía con certeza lo
comedia romántica.
––No, pero tengo dos pases de sobra. A las chicas les encantan las
comedias románticas, es perfecto para una primera cita ––puse los boletos
los guardó. Aunque no volví a hablar con él, supe que ese día consiguió
declararle su amor a su vecina. Obviamente la película no tuvo nada que ver,
Ese mismo día, volví a ver a Belén. Ella me resultaba más linda de lo
suponer que estuvo tentada a decirme algo al respecto; pero cada que se
lugar favorito.
los pies––. ¿Te gustaría ir por un helado en la tarde y después caminar por el
parque?
los jardines.
aquella cita. Sólo faltaba un detalle. Algo que yo no podía dejar pasar, cerré
mis ojos y acerqué mis labios a los suyos. Belén me correspondió. Aquel fue
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