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LA PERSONALIDAD DE ENFERMERIA.

La de enfermera o enfermero es una de las profesiones más reconfortantes


que existen. ¿Qué mejor que trabajar ayudando a la gente? Sin embargo, es una
actividad no apta para todo el mundo. Según los expertos, estas son las
cualidades de una enfermera para ser buen profesional.

Entre las características de una enfermera o enfermero, como la buena


atención al paciente, deben destacarse sobre todo las siguientes aptitudes:

#1 Habilidades de comunicación

Las habilidades de comunicación sólidas son un fundamento básico para


cualquier carrera. Sin embargo, para las enfermeras o enfermeros, es uno de los
aspectos más importantes del trabajo. Una gran enfermera tiene excelentes
habilidades de comunicación, sobre todo cuando se trata de hablar y escuchar.

#2 Estabilidad emocional

La enfermería es un trabajo estresante en la que hay que hacer frente a


situaciones difíciles. La capacidad de aceptar el sufrimiento y la muerte sin dejar
que afecte a su desempeño profesional es una cualidad crucial en una enfermera.

#3 Empatía

Las grandes enfermeras sienten una gran empatía por el dolor y el


sufrimiento de los pacientes. Estas profesionales son capaces de sentir compasión
por los demás y preocuparse porque estén lo más cómodos posibles.

#4 Flexibilidad

Una enfermera o un enfermero debe ser flexible en cuanto a las horas de


trabajo y responsabilidades. Las enfermeras, al igual que los médicos, a menudo
tienen que hacer horas extra trabajando incluso noches y fines de semana. Es
algo a lo que hay que acostumbrarse.

#5 Atención al detalle

Cada paso en el campo de la medicina puede tener consecuencias de largo


alcance en la salud del paciente. Por eso una enfermera debe prestar atención al
detalle y cuidarse de no saltarse los pasos o cometer errores.

#6 Habilidades interpersonales
Las enfermeras o los enfermeros son el vínculo entre los médicos y sus
pacientes. Así que deben tener buenas habilidades interpersonales para lidiar con
ambos, equilibrando las necesidades de cada uno de ellos.

#7 Resistencia física

Estar de pie durante largos periodos de tiempo, mover a pacientes,


trasladar material… Son algunas de las tareas propias del día a día de una
enfermera. Todas ellas requieren estar en buena forma.

#8 Habilidades para resolver problemas

Los mejores problemas son los que pueden resolverse antes incluso de que
se presenten. Una enfermera debe tener las habilidades necesarias para
resolverlos y, mejor aún, anticiparlos para evitar situaciones difíciles.

#9 Respuesta rápida

Muy a menudo, el trabajo de cuidado de la salud es simplemente tener la


habilidad de la respuesta rápida a incidencias repentinas, y las enfermeras
siempre han de estar preparadas para lo inesperado. Mantener la cabeza fría en
una crisis es una gran cualidad.

#10 Respeto

La relación enfermera-paciente se basa en unos cuántos pilares básicos,


uno de ellos es el respeto. La enfermera o enfermero tiene que ser por supuesto
respetuosa ser con la gente a la que atiende, pero también con el resto de sus
compañeros.

DESARROLLO PERSONAL DE ENFERMERIA

El desarrollo personal y profesional de las enfermeras surgió en el análisis


comparativo constante de datos como la categoría de valor central en la teoría de
medio alcance, sobre proceso de interacción con el paciente. La consolidación de
la confianza con el paciente depende del desarrollo personal y profesional de las
enfermeras, su madurez e interioridad, la forma como se confronta con la muerte y
logra superar las dificultades personales; no está necesariamente ligada a la edad,
pero con sus experiencias personales previas, su capacidad reflexiva y el aumento
de conocimientos en cuidados paliativos y mejora con el buen trabajo en equipo.

El progreso hacia el crecimiento y el desarrollo mutuo de quien ayuda y


quien es ayudado, está directamente influido por la personalidad, conocimientos,
habilidades personales, profesionales, la concepción acerca de la persona, de la
salud, de la muerte y la comprensión de las razones y los principios que dieron
origen a la necesidad del paciente. Es un proceso a largo plazo, se retroalimenta
en sentido negativo o positivo y es central en la interacción terapéutica.

El desarrollo personal de las enfermeras surgió en la espiral de análisis


comparativo constante y tras una codificación abierta y axial de datos, es uno de
los pilares fundamentales en la eficiencia del CUIDADO Y del PROCESO DE
INTERACCIÓN con el paciente.

La enfermería busca desarrollar la inteligencia emocional, partiendo del


autoconocimiento, para potencializar habilidades, actitudes y valores que
contribuyan en las relaciones interpersonales, laborales y sociales.

El Desarrollo Humano no solo es una disciplina para auxiliar a las personas,


sino al trabajo grupal en comunidades, empresas u organizaciones. Puede ayudar
a las personas a sentirse en armonía consigo y con las personas que las rodean
para potenciar el pleno crecimiento y maduración de una persona, de su intelecto,
sus motivaciones, sus emociones, su cuerpo y su energía.

Es la capacidad de desarrollar habilidades que le permiten al individuo


crecer en las diferentes esferas de su vida, es decir, crecer en el manejo de
emociones a través de la inteligencia emocional, aprender a controlar impulsos, a
saber discernir entre lo bueno y lo malo para aprender a tolerar la frustración, etc.
Son estas habilidades las que se van adquiriendo a lo largo de su vida por medio
de técnicas y estrategias que ayudan a pulir el carácter y las relaciones
interpersonales.

LOS VALORES PERSONALES DE ENFERMERIA

Los valores profesionales se definen como valores humanos


contextualizados y orientados a la profesión, aúnan en sus significados la relación
entre los requerimientos sociales y los de la profesión, constituyen la identidad
profesional por ser guía en el comportamiento en el ámbito laboral. Dentro de la
Educación Superior se ha retomado la inclusión de valores en la formación, y junto
a los conocimientos y habilidades, conforman la llamada formación integral.

La esencia de la enfermería es el cuidado influido por valores y para


ejecutarlo es fundamental el humanismo, que debe estar constituido por acciones
transpersonales e intersubjetivas para proteger, mejorar y preservar la humanidad,
ayudando a la persona a hallar el significado de enfermedad, sufrimiento y
existencia, contribuyendo en la adquisición de autocontrol y autocuidado.
Lo citado con anterioridad, va en relación a las necesidades de salud de la
sociedad actual, dado que ante las tendencias de cambio, que tienen origen en el
proceso de globalización, existe el reto de un cuidado humanizado por parte del
profesional de enfermería, el que no implique solo la realización de un
procedimiento correcto, fundamentado en bases científicas, sino la ejecución de
acciones transpersonales hacia el individuo y su entorno.

Es así que para cumplir con el reto vigente de brindar cuidados


humanizados en un mundo globalizado, el profesional de enfermería debe
considerar las dimensiones biológica, psicológica y social del individuo, y es
necesaria por ello, una formación sólida de los valores.

En relación a esto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en


2007, menciona que el proceso de formación de enfermería, constituye un proceso
de socialización en conocimientos, principios, valores, conciencia sanitaria y
habilidades técnicas en un campo complejo en lo científico, técnico, ético y
político. Donde los planes de estudio deben estar sintonizados con la realidad, y
sus contenidos, experiencia y ambientes de aprendizaje, transmitir además de
conocimientos, valores compartidos.

Entonces basados en lo anterior, podría interpretarse que hasta la fecha las


Instituciones de Educación Superior de Enfermería, egresan profesionales de
enfermería formados integralmente, es decir, con el conjunto de conocimientos,
habilidades y valores que garantizan un cuidado humanizado. Sin embargo, la
situación actual es otra, donde el profesional de enfermería se impregna del
modelo biomédico, perfeccionando solo sus técnicas, siempre al margen de los
avances científicos y tecnológicos, dejando de lado la atención hacia el individuo.
Es tal la problemática que se enfrenta actualmente, que la Organización Mundial
de la Salud, preocupada por la situación actual en las Instituciones de Salud,
explora medidas con las cuales se minimice el abismo entre la formación
profesional, el Sistema de Salud, la tecnología y el trato humanizado.

Puede determinarse entonces, que a pesar de incluir a los valores en la


misión, visión, perfil de egreso y otros documentos oficiales, las Instituciones de
Educación Superior de Enfermería han respondido en su mayoría, únicamente a la
formación de profesionales con los conocimientos y habilidades necesarias ante el
avance tecnológico-científico de la sociedad, formando débilmente o dejando
totalmente de lado el humanismo.
VOCACION EN ENFERMERIA

La vocación en enfermería es casi un requisito imprescindible. Ser


enfermera no es solo una profesión al uso. Ser enfermera es tomar parte activa en
una forma de vida y una labor social indispensable. Las razones para estudiar
enfermería pueden ser tan variadas como la gran cantidad de salidas laborales
que tiene o el hecho de ser una profesión reconocida. Pero, sin duda alguna, ser
enfermera por vocación es una de las principales.

La vocación es la suma de cualidades que caracteriza a cada persona y la


lleva a orientarse hacia un determinado oficio o profesión; en enfermería, los
profesionales que acceden a estos estudios por vocación sienten la necesidad de
ayudar a los demás, sobre todo en los momentos más difíciles de la vida, cuando
la persona se enferma, se siente desvalida y vulnerable.

La vocación en enfermería refleja la personalidad de la profesión en cada


uno de quienes la ejercen; viene inmersa en los valores y principios de cada uno;
es un reflejo del cuidado que demuestra el profesional de enfermería.

Para los enfermos, el contar con una mano solidaria, empática y con
agradable relación humana, de respeto y cuidado personalizado, es vital y papel
de la enfermería, profesión que se debe ejercer con espíritu de servicio, buscando
la excelencia en el cuidado y favoreciendo así la calidad en la atención.

Se debe estar convencido, primero, de la nobleza de ejercer el “cuidado”


como el objeto de estudio, enfrentando siempre nuevos retos. La vocación no
debe admitir nunca la rutina en la tarea diaria ni que hayan días iguales en el
quehacer asistencial, docente o de investigación; cada día debe ser único a través
del reflejo de los valores profesionales e institucionales, así como éticos.

El profesional de la salud debe poseer ética; este término proviene del


vocablo griego ethos y significa carácter o modo de ser en los problemas
fundamentales de la salud; la conducta humana es la base que relaciona a cada
persona sobre la cual, de manera individual o colectiva, deciden que ciertas
acciones son correctas o incorrectas; la ética estudia también sus efectos y el
valor de dichas acciones; por lo tanto, es una ciencia normativa que se ocupa de
un ideal, al poseer virtudes, situación que caracteriza a la enfermería por el
compromiso de servicio, y no solamente por la obligación de llevarlo a cabo. La
dedicación y el amor hacia nuestra profesión los ejerce cada uno; ésta es la visión
que debe tener cada profesionista en su práctica diaria y cumplirla con la más alta
calidad.
VOCACIÓN : es aquello que nos gusta hacer y que de alguna forma u
otra lo hacemos sin que nos lo pidan y lo hacemos con mucho esmero ahora que
analizamos vocación eh de decir que en las ciencias de la salud existen DOS
VOCACIONES

SERVICIO: Es una actitud de vida que deberíamos de llevar siempre a


cabo es cuando hacemos nuestro trabajo o cualquier actividad diaria sin
reproches o enojos es hacerlo de buena gana y siempre con una sonrisa ahora
bien ya que tenemos las dos definiciones vamos con VOCACIÓN DE SERVICIO

VOCACIÓN DE SERVICIO: es cuando hacemos lo que más nos gusta sin


que nos lo pidan con esmero y con una buena actitud y siempre llevando una
sonrisa y dando lo mejor de nosotros ya que quedo claro lo que es vocación de
servicio seguimos con VOCACIÓN DE AMOR

VOCACIÓN DE AMOR: es cuando hacemos las cosas con esmero y


mucho amor sin importar el tipo de enfermos que estamos tratando.

Cabe destacar que como profesional de la salud debemos tener en cuenta


estas dos frases VOCACIÓN DE SERVICIO y otro punto muy importante que a
los pacientes jamás se les debe de ver como un simple número de expediente
porque como deben saber en cualquier clínica u hospital nos topamos con que el
paciente de la cama # 54 (ejemplo) necesita este medicamento no, no eso es
muy feo que nos cataloguen por un numero al contrario hay que decirles por su
nombre para brindarles confianza a ellos y generar confianza de ellos hacia
nosotros bueno eso es lo que yo decidí hacer cuando empecé a hacer mi
servicio social de mi carrera yo los llamaba por su nombre no por el número de
expediente y así logre ganarme su confianza y en algunos casos su amistad es
tan hermoso cuando vas por la calle y te saludan con tanto cariño después de
muchos años , ojo ellos nunca se olvidan de quienes les brindaron confianza en su
estancia por la clínica u otra área de la misma .

ETICA MORAL EN ENFERMERIA

Ética proviene del vocablo griego "ethos" que significa carácter, modo de
ser.

Es un estudio sistemático de los problemas fundamentales de la conducta


humana. Describe la base sobre la cual las personas, de manera individual o
colectiva, deciden que ciertas acciones son correctas o incorrectas, y si es deber
de una persona hacer algo, o si tiene el derecho de hacerlo.

Es una ciencia normativa, ya que se ocupa de un ideal, es decir, no con lo


que la conducta humana es, sino con lo que debe ser.
Características:

Implica acción de acuerdo con las normas morales

Se ocupa del estudio de los problemas teórico – morales

Equivale al conocimiento

Se basa en un plan filosófico (qué es el bien, qué es la virtud, qué es la


felicidad, etc.)

Se ocupa de los valores humanos

Ética profesional de enfermería

La ética de enfermería estudia las razones de los comportamientos en la


práctica de la profesión, los principios que regulan dichas conductas, las
motivaciones, los valores del ejercicio profesional, los cambios y las
transformaciones a través del tiempo.

Fuentes de la ética profesional de enfermería

Las fuentes de la ética profesional son las normas destinadas


exclusivamente para la prestación de servicio a la sociedad, teniendo como base
las más elementales normas sociales. Entre ellas tenemos:

Normas Jurídicas

Normas Morales

Normas de Trato Social

AUTOESTIMA EN ENFERMERIA

La autoestima, es un concepto continuamente utilizado en modelos de


enfermería o incluso utilizado como tema central de numerosas teorías, sin
embargo cuando buscamos definirlo de manera precisa surgen cientos de
definiciones, aunque todas ellas tienen algunos puntos en común:

La autoestima consta de dos factores en continua interacción: yo como


persona (ideales, experiencia, educación, cultura, etc.) y el medio ambiente en el
que me desenvuelvo.

La autoestima es importante en todos los aspectos de la vida.


La presencia de autoestima asegura el éxito profesional, promueve el
crecimiento personal y nos hace eficientes para resolver problemas (conflictos
laborales, enfermedades, etc.).

La autoestima está relacionada con otros procesos o dimensiones como lo


son la autoevaluación, el pensamiento crítico y la autodignidad.

“La autoestima es el sentido que un individuo tiene de su propio valor, es


decir, el grado en el cual una persona se valora, o se gusta a sí misma”

La carrera de enfermería está basada tanto en clases teóricas como


prácticas que tienen el fin de obtener las habilidades profesionales y clínicas y
además desarrollar un sistema de valores. A lo largo del proceso de educación los
estudiantes desarrollan una imagen de sí mismos, que inevitablemente afecta su
autoestima, que tan favorable es la opinión de sí mismos y los sentimientos y
valores positivos o negativos que se atribuyen después de la autoevaluación, se
plantearán preguntas como “¿Cuál es mi utilidad?”, “¿Estoy capacitado para hacer
esto bien?”, “¿Me he ganado esto?”. Para realizar la autoevaluación es
indispensable un análisis correcto de la realidad, es decir apreciar sensatamente
la información dentro y fuera de mí. Se ha observado que los estudiantes de
enfermería que desarrollan la habilidad de análisis y pensamiento crítico son más
seguros de sí mismos, tienen una mejor perspectiva del medio en el que se
desenvuelven, son flexibles, indagadores y saben actuar con sentido común,
lógicamente y con honestidad, y poseen una mente abierta.

El desarrollo de la autoestima está íntimamente ligado con la formación de


la imagen personal (autoconcepto) y con la adquisición de los valores y creencias.
El autoconcepto está influenciado por el rol laboral o social y por ende por todas
las connotaciones o evaluaciones que los demás hacen de mi profesión, la
identidad de sexo, la imagen corporal (¿Cómo me veo?), y la autovaloración de
mis capacidades (¿Soy útil?”, “¿Soy hábil?”). Mientas que la adquisición de
valores y creencias está relacionada con el grupo de pertenencia (familia, escuela
y sociedad) y se definen durante la adolescencia.

La autoestima es un componente muy importante en la salud mental e


incluso fisiológica del individuo. Los estudiantes que tienen un autoestima positiva
son más flexibles y son capaces de aceptar sus debilidades así como sus
fortalezas; son menos dependientes de relaciones personales y son menos
despóticos. Mientras los estudiantes que tienen una autoestima negativa son
propensos a utilizar mecanismos de defensa como la negación y represión y
normalmente prefieren ignorar cualquier aspecto negativo de si mimos. La
autoestima es el factor primordial que contribuye a los valores subjetivos del
profesional de enfermería y juega un papel preponderante en el desarrollo del
sistema de valores y la personalidad.

De lo anterior podemos deducir que la autoestima es muy importante para


l@s enfermer@s ya que está íntimamente ligada a sus habilidades de
comunicación. Los estudiantes de enfermería con autoestima positiva tienen una
mayor capacidad comunicativa lo que los llevo a desarrollar una relación efectiva y
terapéutica con sus pacientes.

|Debido a que los estudiantes de enfermería enfrentan muchos retos


durante su años en la universidad es común que atraviesen un proceso de
cambios en su desarrollo personal, incluyendo su autoestima. Solo si se les
proporcionan las herramientas necesarias para autoevaluarse tendrán actitudes
asertivas. El concepto de asertividad se refiere a la capacidad de expresar
sentimientos, opiniones, creencias y necesidades de manera abierta y clara,
directa y honesta, sin adoptar un tono agresivo y evitando sentimientos que
reflejen ansiedad o violen los derechos del otro. Para l@s enfermes@s la
asertividad es fundamental en el establecimiento de relaciones con pacientes y
familiares de estos, así como con miembros del equipo con el que se trabaja.
Como podemos observar la asertividad forma parte del proceso de comunicación y
promueve la toma de decisiones independientes en cada faceta de la práctica de
enfermería. En general, l@s enfermes@s que exhiben comportamientos asertivos
tienen una autoestima positiva y fuerte, lo que les permite ser más adaptables y
cumplir con sus retos educativos, esto se traduce en un mayor éxito tanto
profesional como personal.

Muchas veces, dada la naturaleza que desarrolla el personal de enfermería


se topa con un evidente desequilibrio entre las expectativas o logros irreales y las
capacidades de cada persona por lo que se generan situaciones de baja
autoestima y frustración. Existen algunos estudios que relacionan la baja
autoestima de estudiantes de enfermería con comportamientos de riesgo como los
son consumo de tabaco, alcohol y otras drogas, comportamientos sexuales de
riesgo que causan embarazos no deseados y enfermedades de transmisión
sexual, comportamientos dietéticos inadecuados e inactividad física. Aquí algunos
ejemplos de manifestaciones de autoestima baja:

Expresión de sentimientos negativos hacia sí mismo (“qué vergüenza estar


así”, “me siento culpable de que el paciente no siga con la dieta que le propuse”,
“qué inútil soy para realizar tal o cual técnica”), o exageradamente positivos hacia
sí misma (“qué bien hago las cosas”, “todo me sale bien, soy la mejor”)

Comportamientos hacia los demás y ante los problemas de dependencia a


relaciones personales, sumisión, conformismo, aislamiento, reacción exagerada
ante las críticas, proyección de culpa hacia los otros, y dificultad para tomar
decisiones, entre otros.

Comportamiento hacia uno mismo como hipercrítica, excesiva preocupación


por las responsabilidades, descuido de la higiene, poco arreglo personal, etc.

Opinión sobre éxitos o fracasos en la vida, exagerar los fracasos y


desvalorar los logros, atribuir el fracaso a uno mismo, atribución del éxito al azar o
a otras personas.

Pero la baja autoestima no es irremediable existen estrategias para mejorar,


las cuales van dirigidas a que la aceptación de sí mismo y adquirir destrezas
necesarias para ser más competente en la vida y estar preparado para los retos.
Estas conductas atienden a las habilidades sociales y comunicativas, necesarias
para afrontar el estrés y para que la interacción con el entorno sea positiva.
Estrategias para fortalecer la autoestima:

Aceptación, atención y confianza en uno mismo es el primer objetivo a


plantearnos. Reconocer nuestras virtudes y éxitos será lo primero en lo debemos
reflexionar y trabajar.

Contestar preguntas como ¿De qué estoy orgullosa?, ¿Qué es lo que he


realizado últimamente de lo que me siento feliz?, es un buen ejercicio.

Para cambiar las emociones y pensamientos negativos que desencadenan


una percepción negativa de sí mismo se utiliza la reestructuración cognitiva. Esta
técnica identifica los patrones irracionales de pensamiento y los corrige por medio
de la elaboración de pensamientos realistas del Yo, el mundo y las personas que
nos rodean.

Pensamientos negativos como: “Tengo vergüenza de ser la persona que


soy”, “Soy una inútil”, “Todo lo que hago lo hago mal”, “Me siento culpable de
haber hecho o dicho esto”, “Lo que yo hago no tiene importancia”.

Reconozca estos pensamientos como negativos y equivocados, identifique


la necesidad del cambio para sentirse mejor, y conteste las siguientes preguntas:
¿por qué pienso así?, ¿qué ventajas o beneficios me acarrea pensar de esta
forma?, ¿qué probabilidad existe de que esto sea cierto? El objetivo es
deshacerse de los pensamientos negativos y sustituirlos por positivos.

Tomar conciencia sobre el papel que desempeña la autoestima en nuestra


vida. Por ejemplo como enfermer@ identifique los beneficios personales que
obtiene al realizar su trabajo, explique la trascendencia que supone “el ser
enfermer@” en su vida. El objetivo es advertir los puntos positivos de la profesión
y no centrarse en lo negativo.

Solución de problemas, ser capaz de identificar y definir el problema


determinado y formular objetivos realistas después de intentar varias soluciones
posibles. Para ello se pueden analizar diferentes respuestas al problema y sus
consecuencias, todo antes de actuar en la realidad.

Desarrollar un entrenamiento asertivo, es decir, trabajar en desarrollar la


capacidad de defender los derechos y valores propios, al tiempo que respetamos
a los otros (aunque no se compartan). Saber escuchar es una herramienta para
encontrar respeto y aceptación de los demás

Promover el cambio, la evolución y la adaptación.

Uno de los objetivos de la educación en enfermería es entrenar


profesionales autosuficientes y seguros de sí mismos con habilidades de
resolución de problemas (pensamiento crítico) y un alto sentido de
profesionalismo. Estas cualidades requieren tanto asertividad como una
autoestima positiva.

RESPONSABILIDAD EN ENFERMERIA.

La responsabilidad fundamental de la enfermera puede resumirse en tres


aspectos: Conservar la vida, aliviar el sufrimiento y fomentar la salud.

La enfermera tiene como misión el cuidado de la salud del ser humano. Un


propósito que ejecutará a través de una serie de acciones de atención dirigida al
paciente o grupos con afecciones físicas reales o potenciales, con el fin de mejorar
y aliviar las molestias y dolencias generadas por el desarrollo de una enfermedad.

El procedimiento de enfermería está dirigido a constituir una estructura


capaz de cubrir las necesidades del individuo, la familia y la comunidad,
determinando necesidades, estableciendo planes de cuidados y actuando para
cubrir y resolver los problemas, prevenir o curar la enfermedad.

Comprende una serie de elementos que son el conocimiento del terreno de


competencia profesional, la capacidad de hacer frente a algo salvaguardando la
seguridad y el conocimiento de las formas de toma de decisiones y del contexto en
que se desarrolla su labor.
Todo ello lleva a definir la responsabilidad como la obligación o la
responsabilidad moral o intelectual de cubrir un deber, un mandato o una
obligación.

Los profesionales de enfermería adquieren su responsabilidad a través de


su formación, que se inicia durante los años universitarios y que se va
complementado a lo largo de todos los estudios posteriores y a lo largo de toda la
experiencia profesional, teniendo su fin en las acciones que desarrolla y que van
centradas a las personas, tanto de manera individual, como de manera colectiva.

Quiere decir esto, que las actuaciones enfermeras son ya de por sí actos
responsables y que como tal, requieren responsabilidad.

Podemos decir entonces que la responsabilidad profesional corresponde a


la obligación de un profesional (actividad laboral socialmente reconocida) de sufrir
consecuencias de sus actos profesionales.

Se considera "profesional" a la persona física que ejerce una profesión, la


cual consiste en una actividad de carácter intelectual, que se ejercerá en forma
preferentemente autónoma.

Una actuación determinada generara para el individuo un compromiso


enmarcado en el contexto dentro del cual interactúa, pero que siempre tendrá
connotaciones desde el punto de vista: moral, social y legal.

Principalmente, los diferentes tipos de responsabilidad sobre las que puede


incurrir un profesional son:

Responsabilidad ético-moral.

Responsabilidad legal (responsabilidad penal, responsabilidad civil,


responsabilidad contencioso-administrativa.).

PREGUNTAS

COMO ES USTED MISMO Y FELIZ?

TU VIDA ES PARA EL AMOR?

TIENES NECESIDAD DE CRECER?

ERES UN PROCESO HUMANO RESPONSABLE?

COMO HACES PARA HACER FELIZ A LOS DEMAS?

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