El derecho penal, es una de las tantas ciencias de las normas jurídicas, su fin máximo es la

imposición de castigos o sanciones a quienes cometen actos ilícitos. Esta rama del derecho
público determina cuáles conductas son valoradas como violaciones y establece una serie
de penalidades y medidas de seguridad para condenar tales actos. La finalidad del derecho
penal es proteger a la sociedad de eventos que perjudiquen a sus miembros; es un medio de
control drástico ante cualquier amenaza en contra de la colectividad. Asimismo, el derecho
penal establece distintas penas con base en la magnitud del daño cometido.

Esta rama del derecho aplica en última instancia cuando las sanciones impuestas
previamente, de manera amigable y concienzuda, tuvieron un efecto contraproducente. Es
de naturaleza represiva y preventiva, las cuales combinadas aportan una medida más
efectiva. Al ser de carácter represivo, el derecho penal interviene para castigar el delito
cometido; por otro lado, su carácter preventivo pretende impedir una comisión futura.
Ambas funciones se apoyan la una de la otra con el fin de prevenir infracciones, pues los
miembros de la sociedad están conscientes de que existen reglas que, una vez quebrantadas,
acarrearán sanciones.

El abogado penalista es el profesional cuya actuación exige la ley para garantizar un

efectivo despliegue del derecho a defenderse que toda persona ostenta ante la acusación de
cualquier delito en un proceso penal. No cabe la autodefensa (sin abogado) de una persona
investigada o acusada, entre otras cosas porque es necesario el conocimiento del Derecho
Penal y procesal penal para evitar situaciones de indefensión, material y/o formal. La
intervención del abogado penalista es considerada la garantía para obtener un juicio justo,
toda vez que las pruebas de descargo son traídas al proceso tradicionalmente por el abogado
defensor.

Esta clásica faceta del abogado penalista, comprende desde la asistencia a la persona
investigada en su primer llamamiento policial o judicial hasta el juicio, y posteriores
recursos.