Los poemas de amor largos son muy apropiados para deleitarse en las emociones
del propio enamoramiento, para disfrutar de esos sentimientos intensos, puede que nuevos o renovados. Una poesía con un a longitud considerable también permite explorar lo que se están viviendo, entender qué está pasando, descubrir una nueva dimensión de la vida e incluso de la propia existencia. Estas obras cuentan historias, analizan sentimientos y profundizan en las emociones que suscita el amor, platónico o deseado. Son revitalizantes, llevan de energía al enamorado y le guían en su estado. Algunos de los mejores de todos los tiempos han sido escritos por poetas como José de Espronceda, Garcilaso dela Vega, Ignacio de Luzán, Rubén Darío, Sor Juana Inés de la Cruz y Vicente Aleixandre, entre otros muchos.