Es preciso recordar que la Tabla de Enfermedades Laborales contenida en el Decreto 1477 de

2014, fue modificada por el Decreto 676 de 2020, para responder a las consecuencias generadas
por la Pandemia ocasionada por el Coronavirus SARS CoV-2. Así entonces es a través del Decreto
676 que se puntualiza este tema realizando modificaciones concretas al Decreto 1477 del 2014, al
Decreto 1072 del 2015 incluyendo el Covid 19 como una enfermedad laboral directa.

Establece el decreto en referencia que esta norma está dirigida al personal de la salud, entendida
como los trabajadores de planta o contratistas de salud, administrativos, de aseo y vigilancia que
preste servicios directos en las diferentes actividades de prevención, diagnóstico y atención del
Covid 19.

Con la inclusión del Covid como enfermedad laboral, la norma determina que los beneficios
asistenciales y económicos a que tiene derecho un trabajador con Covid, así como la incapacidad
que genere la enfermedad deben ser cubiertas por las ARL y va más allá la norma al establecer que
las incapacidades temporales que se generen deberán ser pagadas con el ciento por ciento del
salario.

Ahora bien, como es de nuestro conocimiento la pandemia generó un aislamiento obligatorio

preventivo que llevó al cierre de la economía. Posteriormente, entramos en un proceso de
reactivación económica, por lo que el gobierno nacional implementó la Resolución 666 de 2020
por medio del cual se estructuró un protocolo de bioseguridad, que es la carta de navegación que
contiene todos los lineamientos que buscan reducir la exposición al virus y que deben se
implementados en todas las empresas ya sean del sector público o privado. Este protocolo es de
vital importancia pues tiene fines esenciales como proteger la salud de las personas y frenar el
contagio por el coronavirus, ya que las medidas que implementa, busca reducir la exposición de
los trabajadores frente al virus.

De otro lado la Resolución 666 de 2020 establece una serie de obligaciones para el empleador en
el marco de Covid 19, siendo la primera y más importante, la implementación del Protocolo de
Bioseguridad general y el ajustado a su renglón económico o actividad. Sin embargo, si se
escudriña más la norma, se puede inferir que existen otras obligaciones más allá de la simple
implementación del protocolo y son: a) capacitar a todo el personal sobre las medidas establecidas
en el protocolo, b) establecer mecanismos que permitan reducir la exposición de los trabajadores
frente al virus habilitando la flexibilización de turnos o el trabajo en casa, c) dar aviso inmediato a
la ARL y a la EPS cuando se presente una caso sospechoso en uno de sus trabajadores y d) crear y
mantener canales de información sobre la enfermedad y puntos de atención para los trabajadores
con dudas.

Por todo lo anterior, podemos esbozar que todo lo referente al campo de la salud y la Seguridad
en el Trabajo ha cobrado vital importancia frente al Covid 19, ya que las autoridades se han
esforzado en estructurar un marco normativo que busca en todo momento preservar la salud de
las personas, reducir los factores de exposición al contagio y garantizar la atención en salud y el
reconocimiento de las prestaciones económicas de los trabajadores cuando se vean afectados por
la enfermedad.