Está en la página 1de 5

Introducción.

Los objetivos determinaron que mediante las obligaciones se establece un acuerdo


entre las partes en relación al surgimiento, modificación o extinción de una relación
jurídica de carácter patrimonial. El fundamento del derecho civil se relaciona
directamente con los negocios jurídicos y con las obligaciones. De estos dos
elementos surgen los contratos, los cuales atraviesan toda la institucionalidad civil
en todas las esferas de la vida privada de los contratistas.

Obligaciones genéricas y específicas.


Las obligaciones específicas son aquellas en las que la cosa debida o servicio esta
individualizado. En las específicas el riesgo lo soporta el acreedor.
Las obligaciones genéricas son aquellas en las que únicamente se indica el género o
clase de la cosa debida o servicio. En las obligaciones genéricas el riesgo lo soporta
el deudor.
En cuanto a la calidad de la cosa que se debe entregar, se establece que el deudor no
puede escoger la cosa de menos valor dentro del género, ni el acreedor puede
pretender la de mayor valor.
Podemos ilustrar un ejemplo en cuanto a las obligaciones genéricas y específicas:

Especifica genéricas.

tiene por objeto una cosa

Tiene por objeto Una cosa cierta, Determinada por su género,


Individual y concreta,
Cuenta o medida.
Perfectamente determinada.

Los bienes o cosas fungibles.


Concepto de bien fungible se define como bien que está determinado solo por su género y
puede, por tanto, ser sustituido por otro, siempre que el género sea el mismo. En
contraposición, el bien no fungible no es sustituible, se haya determinado por su especie o
individualidad y no puede, por consiguiente, ser sustituido por otro un aun dentro del
mismo género.
En que se diferencian los bienes fungibles de los no fungibles:
Los bienes de carácter fungibles son aquellos considerados en el tráfico jurídico en función
de su número, medida o peso, y pueden ser sustituidos por otros. Sim embargo. Los bienes
no fungibles son los no sustituibles.
Podemos utilizar como ejemplo de bien fungible un billete de Q50.00, dado que al
utilizarse o consumirse, se agota, y además puede ser sustituido por cualquier otro billete de
Q50.00 por el contrario, una obra de arte sería un bien no fungible porque no se consume
con su uso y no puede ser sustituida por otra obra de arte ya que no serían equivalentes.
Dadas sus características especiales, en los códigos civiles de cada país existen
regulaciones específicas para contratos cuyo objeto son bienes fungibles, como los
contratos de comodato o de mutuo.
La cosa fungible es un término muy utilizado principalmente en el derecho civil y derecho
mercantil, también es usado comúnmente en derecho penal para determinar las propiedades
en caso de robo o daños a la propiedad ajena, hace referencia a las cosas y/o bienes que se
deterioran o destruyen al ser utilizados y también son considerados consumibles, al hacer
uso de ellos. En general en el derecho se consideran bienes fungibles en dos sentidos: como
aquellos que no se pueden usar conforme a su naturaleza si no se consumen (también
conocidos como bienes consumibles), y como aquellos que tienen el mismo poder
liberatorio, es decir, que se miran como equivalentes para extinguir obligaciones.
En el derecho romano clásico, origen de muchos códigos regulatorios modernos, el bien
fungible se distingue por el género y la cantidad siendo el ejemplo por excelencia el dinero
de curso legal sobre el cual sólo puede haber consumición jurídica siendo un bien mueble
que se consume (gasta o desaparece) para su poseedor con el primer uso, aunque pueden
mantener su existencia física.
Conclusiones
Existe indeterminación en relación al derecho de obligaciones debido a que no se
cumple con lo estipulado en el contrato, ni con las obligaciones consistentes en el
establecimiento de los lineamientos legales y ello permite la presencia de mala fe y
la indebida negociación.

No hay una correlación entre las partes de la relación contractual al momento de


llevar a cabo el negocio jurídico y por ellos existe preocupación de los interesados
por sus propios intereses y por el bienestar ajeno, debido al incumplimiento de
estímulos necesarios para un ambiente bien definido en la negociación basado en
acciones para el perfeccionamiento del contrato.

No existe acuerdo entre las partes en el señalamiento de la imputación de los riesgos


que se encuentran asociados a la ejecución y lo permite la imputación de riesgos, la
existencia de contratos en mora y por ello no se han determinado las ventajas del
acuerdo de voluntades para el debido alcance de la utilidad social y la justicia.

Recomendaciones.
El gobierno de Guatemala mediante los jueces civiles, señale que se tiene que
solucionar eficazmente aquellos casos en los que se han celebrado contratos de mala
fe y que adolecen de vicios para así cumplir con lo estipulado legalmente y para la
existencia de una adecuada negociación.

Tener en cuenta la responsabilidad que tiene cada parte, en cuanto una falla o que
sea intencionada, asumir las obligaciones como se deben.

El gobierno de Guatemala, tiene que indicar que no se analizan los bienes en cuanto
a su significación jurídica, ni se estudian desde una amplia óptica en la cual se
puedan entender como aquellos merecedores de protección legal en cuyo contenido
se deben encontrar los valores, bienes y derechos con independencia de su carácter
patrimonial o extra patrimonial.

También podría gustarte