recuerdos. Me entristece saber que ahora no eres más que eso… ¡Aún te necesito! No sé qué hacer. Odio los días en que no te hablaba, no te miraba, ni te sentía. Hubo muchas noches en las que te extrañaba, mientras pensaba en que no podía abrazar tu recuerdo. Guardo cosas que no te dije, melodías que no canté, frases que no narré y cartas que no te di. Necesito una señal, algo que me diga que aún existes, algo con lo que pueda expresar todas las cosas que nunca te dije. Necesito contarte mis historias, mis sueños e ilusiones. Necesito mirarte a los ojos y cantarte nuestras mil y un canciones. Recuerdo cada frase de las cartas que te escribía, todas están tachadas, ninguna expresa lo que sentía; no hay texto que describa lo que siento ni frase que concuerde con tu alma. Mis oraciones tan pobres no llegan a expresar mis sentimientos. Quiero escribir letras que te hagan volar y te transporten a mis más profundos pensamientos. Quiero volver a sentir tu piel, y sentir el calor que emanaba mi piel a tu contacto. Quiero ver tus ojos mientras sonrío sin darme cuenta. Quiero que estés aquí. Quiero que vuelvas. Aún recuerdo cada frase en las cartas que te escribía, cada punto, cada coma, y todas mis pequeñas historias con lindos finales. Recuerdo cómo lo que amaba, de un momento a otro se desvaneció y quedaron sólo imágenes. Todas mis oraciones querían hablar solas, por su cuenta. Todas y cada una de ellas enmarcaba todo lo que nunca te dije. Todas y cada una decían cómo te quería.