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Desperfectos y diagnósticos de los puentes delanteros de las Máquinas

Automotrices
Las fallas más comunes están relacionadas al desgaste normal de los elementos, si el vehículo es
bien mantenido y el usuario lo revisa prudentemente, rara vez se llegue a romper alguna pieza. De
todas maneras, asumiendo que el usuario nunca revisa sus elementos, situación que consideramos
bastante imprudente e irresponsable al tratarse de un auto de 10 y hasta 20 años de antigüedad,
pueden encontrase algunas situaciones de rotura de elementos.

Queremos aclarar que la mayoría de los elementos del tren delantero son piezas de seguridad, de
las cuales depende no solo el funcionamiento normal del vehículo sino también la seguridad de los
ocupantes y de terceros, y deben estar en buen estado de funcionamiento y ser reemplazadas por
repuestos originales. Una rotura de alguno de sus elementos a más de 100km/h puede ser fatal.
Bajo ningún concepto instalar repuestos usados.

Lo más común es el desgaste del cojinete delantero, este se presenta con un ruido o ronroneo
constante cuando nos desplazamos, primero suele gastarse una pista, con lo cual el ruido se
manifiesta en mayor medida cuando giramos hacia uno u otro lado con el vehículo. En tales
circunstancias, puede proseguirse la marcha normal, pero se sugiere reemplazar el cojinete antes
de los 3.000kms de iniciado el ruido, ya que luego el cojinete puede llegar a trabarse, con la
consiguiente pérdida de dirección lo cual es un gran peligro.

Luego, puede encontrase el desgaste de los bujes elásticos, los más propensos al desgaste son los
de la bieleta de la barra antirrolido, luego los de los brazos y por último el del tensor. También se
gastan con normalidad los topes de goma del amortiguador y los bujes de la barra antirrolido.
Las rótulas tienen una vida útil y su duración obviamente depende del uso que le damos al
vehículo y en el terreno por el cual nos desplazamos. Sugerimos reemplazar por pares. Para
verificar su funcionamiento debe comprobarse, primero que no se noten perdidas del lubricante
que poseen por su guardapolvo y segundo que al girarlas con la mano no se sientan muy sueltas.

Otra pieza importante y muy peligrosa si se llegase a romper es el extremo de dirección, ante la
menor duda de su estado debe ser reemplazado. Normalmente cuando alineamos el vehículo el
alineador verifica su funcionamiento y/o estado como primera medida antes de alinear.
Tuercas flojas. La más notoria es la que ajusta el tensor al brazo superior (tornillo grande de la
rótula superior), al aflojarse todo el conjunto oscila produciendo un gran golpe cuando el auto
acelera.

Existe una falla muy común ( grave y totalmente reprochable a la fábrica) en los vehículos
anteriores al año 87 la cual se produce por la rotura del soporte del brazo inferior debido a fallas
de diseño de materiales y/o corrosión y/o muy mal uso del vehículo. Esta falla se presenta
generalmente en el soporte trasero del brazo y prácticamente este se desacopla del chasis,
desvirtuando todo el tren con el consiguiente peligro que esto ocasiona. Sugerimos revisar este
sector de manera detenida para tener la certeza de cómo se encuentra. La reparación de esta
avería debe llevarla a cabo un mecánico con experiencia en estos vehículos y que conozca esta
falla ya que muchas veces luego de reparada vuelve a presentarse. Esta falla se acentúa mucho
más en vehículos que tienen o tuvieron su suspensión modificada, ya que al variar la altura del
chasis con respecto a las ruedas, todo el conjunto cambia sus presiones y torsiones y los
elementos no fueron diseñados para tal fin. A mayor diferencia con respecto al original, la vida del
tren delantero se acorta. (Mientras más lo bajemos, menos duración tendrá)

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