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ESCUELA DE POSGRADO
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN
MAPAS CONCEPTUALES
NEUROCIENCIA Y DESARROLLO DE LA NIÑEZ
TEMPRANA
DOCENTE:
PRESENTADO POR:
PUNO, PERÚ
2020
INTRODUCCIÓN
Finalmente, es importante reconocer que las investigaciones sobre el desarrollo del cerebro
de los niños son todavía un terreno de estudio que se encuentra en una fase temprana, con
muchas preguntas que aún esperan una respuesta. Que, en el presente estudio aclaramos
algunos aspectos, respecto al tema de Neurociencia y Niñez Temprana.
La estudiante.
Por otro lado, según [ CITATION UNE15 \l 3082 ] ha sido resaltado por la Agenda 2030 de
Educación, referido en la meta 4.2. del Objetico de Desarrollo Sostenible 4, “Para 203º, velar
porque todas los niños y niñas tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera
infancia y una enseñanza preescolar de calidad, a fin de que estén preparadas para la
enseñanza primaria” Siendo, un acuerdo de varios países del mundo referente a la importancia
de la educación de los niños y niñas de primera infancia. Que, los gobiernos deberían dar una
mirada hacia nuestros infantes, en forma integral en sus distintas dimensiones como son: social,
emocional, cognitivo, sensorial, física y moral. Ello implica, mayor presupuesto en el sector
educación para brindar una educación de calidad.
Los infantes están en una etapa de exploración de su mundo exterior, en el cual los docentes
desempeñamos un rol fundamental en poder encaminar adecuadamente su formación cognitivo,
afectivo y motor. Las investigaciones refieren que las actividades al cual están expuestas los
niños determinan su desarrollo del sistema nervioso central, porque éstas dejan huellas para
toda la vida. Al referirnos al sistema nervioso central, nos estamos refiriendo a la
neuroeducación, por ende, al cerebro.
Los padres también son, el eje central en la formación integral de los infantes, ya que ellos
son los que pasan un mayor tiempo en los primeros meses de su vida. Entonces, es oportuno
que los padres sean orientados, especialmente en cómo podrían estimular el desarrollo del
cerebro en sus menores hijos.
Debido a lo complejo y rico que es el órgano cerebral, que no tiene que ver nada más que con
cuestiones anatómicas si no también con el desarrollo de habilidades como el aprendizaje, el
lenguaje, etc., la neurociencia es un campo científico muy amplio y variado que se clasifica en
subciencias o campos científicos específicamente dedicados a cada una de estas funciones o
particularidades del cerebro.
El cerebro de un adulto pesa como término medio alrededor de 1,4 kg, es decir
aproximadamente el 2–5% del peso corporal total. En el momento de nacer, el cerebro ya está
altamente desarrollado, y tiene alrededor de un cuarto del peso que alcanzará en la edad adulta,
a pesar de que el peso corporal total sea aproximadamente un décimo del peso normal de un
adulto.
Cuando nace un niño, su cerebro ya contiene los 100 billones de células cerebrales
especializadas, las “neuronas” o “materia gris”, que componen el cerebro adulto. Las mayores
concentraciones de ellas se encuentran en el cerebelo y la “corteza”, que forma las capas
superficiales del cerebro. Lo principal de la organización del cerebro ya está en marcha, con las
respectivas subdivisiones funcionales en rombo encéfalo (cerebro posterior), mesencéfalo
(cerebro medio) y prosencéfalo (cerebro anterior), reconocibles inclusive a partir de los 40 días
de embarazo. [ CITATION Ann12 \l 3082 ]
Si bien todas las partes del cerebro humano son importantes, los hemisferios cerebrales del
prosencéfalo son el rasgo más llamativo, con los profundos pliegues (crestas y valles) de la
corteza. Cada hemisferio comprende cuatro lóbulos (frontal, parietal, occipital y temporal), con
distintas funciones cada uno. Dentro de cada lóbulo, además, existen varias otras subregiones
que poseen funciones específicas.
De los cuatro lóbulos, los frontales son los más grandes. Las áreas del lóbulo frontal están
asociadas con toda una serie de procesos que van desde el control motor hasta “funciones
ejecutivas” tan complicadas como la planificación y la toma de decisiones. En la parte posterior
del lóbulo parietal se sitúan el procesamiento de las informaciones táctiles y la creación de
representaciones corporales en el espacio tridimensional que nos rodea.
El lóbulo occipital sirve para procesar las informaciones visuales e incluye áreas
específicamente vinculadas al procesamiento de atributos tales como el color y el movimiento.
Por último, el lóbulo temporal contiene las áreas que son responsables del procesamiento de las
informaciones auditivas y sociales, y en este lóbulo también se hallan estructuras subcorticales
importantes para el aprendizaje y la memoria (el hipocampo), como asimismo para las
emociones (la amígdala).
Aunque existen áreas específicas responsables de funciones particulares, ningún sector del
cerebro funciona jamás independientemente de los demás; cada función específica concierne
toda una cantidad de “regiones” que colaboran como partes de una red neuronal dedicada a
dicha función.
Aunque Las diferentes partes del cerebro se especializan durante el desarrollo para poder
desempeñar diferentes funciones. La corteza cerebral posee cuatro lóbulos principales, y se
puede trazar un mapa de ellos dividiéndolos en más de 40 subregiones distintas, cada una de las
cuales tiende a relacionarse con procesos particulares, aunque en buena medida comparten una
estructura común y pueden modificarse de manera flexible en cuanto respecta a su alcance a lo
largo del desarrollo después del nacimiento. Esta localización de las funciones también se
encuentra en las regiones más profundas (subcorticales) del cerebro con las que está conectada
la corteza. [ CITATION Ann12 \l 3082 ]
• Cuerpo celular: parte fundamental de la neurona, que sirve para integrar todas las
informaciones que llegan, sumando las distintas señales.
• Axón: fibra larga, a lo largo de la cual se transmiten los impulsos eléctricos (“potenciales de
acción”).[ CITATION Ann12 \l 3082 ]
El desarrollo del sistema nervioso y del cerebro obedecen a una programación genética que
tiene unos principios básicos de organización, lo que nos permite tener conocimiento de la
secuencia fabulosa de los sucesos que ocurren durante el desarrollo cerebral del feto. A través
de conexiones, las neuronas empiezan a comunicarse, fenómeno conocido como
sinaptogénesis. La transferencia de la información entre neuronas sucede en sitios
especializados llamados sinapsis, que puede ser de tipo eléctrico o químico.
Un nacimiento bajo condiciones apropiadas juega un papel decisivo, permite al bebe una
adaptación armónica con el nuevo ambiente que está lleno de sonidos, luces, olores,
temperaturas y texturas; y le facilita la tarea de encontrar a un “cerebro externo” que lo adapte al
nuevo mundo.
Durante la infancia temprana, los circuitos de la certeza cerebral poseen un estado de alta
plasticidad (adaptaciones de los circuitos neuronales frente al aprendizaje o a las contingencias)
que facilita su modificación.
El sueño es considerado un agente importante para el desarrollo del cerebro, ya que supone
el financiamiento de aprendizajes de carácter bioquímico. La consolidación de la memoria de
largo plazo se realiza cuando el cerebro pasa por el sueño profundo (REM) y ello dado desde la
primera infancia. Otro factor de suma importancia a tener en cuenta en el desarrollo y
maduración cerebral del infante es la nutrición. Indiscutiblemente, el alimento más completo y
rico en todos los aspectos para los bebes es la leche materna. Investigaciones realizadas han
demostrado que los ácidos grasos, encontrados en la leche materna, son ideales para el
desarrollo del sistema nervioso, además de poseer cualidad inmunitaria y psicológica.
En estos años se produce una maduración significativa del sistema nervioso, muscular y
óseo, por lo que los factores como la desnutrición, la privación de afectos y de estímulos
sensoriales tienen una enorme incidencia en los procesos de crecimiento y desarrollo no solo del
cuerpo, sino también del cerebro. El cerebro realiza 1,8 millones de nuevas sinapsis por
segundo entre los dos meses de gestación y los dos años de edad, y que el 83 % del crecimiento
dendrítico ocurre después del nacimiento. [ CITATION ACa10 \l 3082 ].
Entre los 2 y 5 años, el programa genético pone en marcha un proceso gradual de poda
sináptica regional que alcanza su pico entre los cinco y seis años de edad, en esta primera etapa
del ciclo vital. Esta poda sináptica sigue el principio de eficiencia: se eliminan las conexiones
funcionales inútiles, inactivas y no aptas para el desafío cognitivo y social que va a venir. Entre
los 6 y 7 años, nuevas y solidas sinapsis remplazan a las que fueron eliminadas, más eficientes
en sus funciones. Este proceso incluye lo verbal como lo musical. Por ello es importante
estimularlos con lecturas de cuentos, conversaciones y música.
Según [ CITATION FMo13 \l 3082 ], manifiesta que solo se puede aprender aquello que se
ama, uno de los primeros manuales dedicados a este tema y todo un fenómeno de ventas,
manifiesta que conocer los códigos de funcionamiento del cerebro ha permitido demostrar, por
ejemplo, la importancia de la curiosidad y la emoción para adquirir conocimientos; que el deporte
es esencial para fijar el aprendizaje y también que en el cerebro hay “ventanas de conocimiento”
que se abren y se cierran de acuerdo con las etapas de la vida.
Por otro lado [ CITATION EKe05 \l 3082 ] uno de los más reconocidos neurocientíficos en la
actualidad, afirma que, si bien el cerebro está apto para aprender y estructurar el lenguaje, sea
hablado o escrito y en cualquier idioma, hay un período sensible para la adquisición de este
aprendizaje, que corresponde entre los dos y ocho años aproximadamente, marcado por la
fuerte relación con el entorno y las personas que lo componen. Kandel afirma también que, a
partir de esta etapa, la capacidad de adquisición del lenguaje se reduce fuertemente.
CONCLUSIONES
PRIMERO: La primera infancia es la etapa más productiva y significaba en el desarrollo del ser
humano. Porque, el infante entra en contacto con su entorno y lleva acabo sus primeras
impresiones que marcarán el devenir de las etapas siguientes. Por ello decimos, que en la
primera infancia se fija los patrones de personalidad. El tratamiento positivo de los aspectos
mencionado contribuirá a formar futuros ciudadanos de éxito. Para lograr tal propósito,
necesariamente tenemos que a empezar a investigar y experimentar nuevas formar de
acompañar a los infantes desde el momento de su nacimiento.
TERCERO: Es necesario que los pedagogos como nosotros, maestros de nivel inicial
comprendamos a la neurociencia en sus distintas dimensiones para conocer con mayor precisión
referente a la estructura y funcionamiento del cerebro de los infantes. Especialmente, cómo
detectar la inmadurez cerebral y otras anomalías que pueden retrasar el correcto desarrollo del
cerebro. También, en razón a un diagnóstico, estimular al cerebro con diversas estrategias que
ayuden al desarrollo oportuno del mismo.
CUARTO: Es una gran oportunidad para los maestros para contribuir en el desarrollo del cerebro
de los infantes. Porque, esta etapa es la más productiva en términos de aprendizaje, desde el
punto de vista de la neurociencia. Por ello su importancia en el proceso educativo, que requiere
la participación de todos los actores educativos y profesionales involucrado en el tema. Desde el
espacio de los pedagogos corresponde innovar en formas de enseñanza y aprendizaje acorde a
los principios de la neurociencia.
BIBLIOGRAFÍA