¡Efraín y su abuelo Juan!

Hace mucho tiempo en un pueblo muy hermoso llamado Sacapulas vivía EFRAÍN, un joven trabajador y
muy alegre; era nieto de don Juan un señor de carácter fuerte y considerado el abuelo más adinerado y
tacaño del Pueblo. Efraín se dedicaba a realizar trabajos de agricultura en las tierras fértiles de su abuelo,
su gran sueño era algún día poder labrar su propia tierra y producir sus propios productos.

Una noche Efraín se encontraba descansando después de un día muy agotador cuando a través de su
ventana escucho un ruido muy extraño, sin pensarlo se asomó a la ventana y cuidadosamente vio a través
de ella, de repente aparece un perro dando ladridos de felicidad, era una hermosa cachorra, Efraín se
alegró tanto, pero a su vez se preocupó ya que don Juan el abuelo no le permitía tener animales en casa.

Al día siguiente don Juan llama con una voz fuerte y seria a Efraín y le dice que necesita hablar con él,
Efraín atemorizado pensó que seguramente su abuelo se había enterado de la pequeña cachorra, pero
para tranquilidad de Efraín don Juan le da una gran noticia – has sido un joven muy trabajador, has
cuidado de mí todos estos años - dijo el abuelo, si pudiste darte cuenta el día de ayer he dejado en tu casa
una pequeña cachorra que a partir de hoy se convertirá en tu amiga fiel – concluyo de Juan. ¡Abuelo, tus
palabras me han tranquilizado!, toda la noche he estado pensando cómo darte la noticia, ya que tú nunca
me has permitido tener animales – manifestó Efraín.

El Abuelo con la seriedad que le caracteriza le dijo: Mira hijo, todos estos años he sido duro contigo, pero
todo eso has sido para que tú aprendieras a trabajar, ya que cada día estoy más viejo y cuando me toque
partir todas estas tierras serán tuyas, pero para que eso pasara tuve que ser duro y serio para que
aprendieras a ser humilde, trabajador y agradecido, y sé que lo he logrado manifestó. Efraín se alegró
tanto porque supo que su abuelo siempre tuvo un objetivo, Efraín jamás pensó que estaba trabajando en
sus propias tierras, un sueño que por fin había logrado gracias a su ardua labor, El abuelo y él decidieron
llamar a la cachorra con el nombre de Lazy.

Luego de un tiempo el abuelo de Efraín enfermo y estaba muy grave. Una tarde lluviosa Efraín y su
cachorra Lazy volvían del trabajo y al llegar a casa de su abuelo se percató que había fallecido. Don Juan
antes de morir escribió en una nota que decía: AHORA QUE HE PARTIDO QUIERO QUE SEPAS QUE TE
QUIERO, Y DONDE QUIERA QUE ESTE TE CUIDARE, EN LA VIDA LLEGAN COSAS FACILES Y AL GIUAL QUE
LLEGAN SE VA, ¡HAY QUE TRABAJAR DURO PARA QUE LA VIDA NOS RECOMPENCE!

Desde ese día Efraín sigue cultivando las tierras que le heredo su abuelo, todas las mañanas se levanta
alegre y junto a su fiel amiga Lazy se dirigen muy alegres a trabajar.

FIN . . . . . . . . . .