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O F IC IN A DE D IV U L G A C IO N

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INSTITUTO COLOMBIANO DE LA REFORMA AGRARIA

REFORMA
ARRARIA
Carlos Lleras Restrepo
Hernán Jaramillo Ocampo

Paipa, 1972
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REFORMA AGRAMA
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O" Conferencias del Expresidente Dr. Carlos Lleras Restrepo y del
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Sr. Ministro de Agricultura Dr. Hernán Jaramillo Ocampo en el
Seminario de Ejecutivos del INCORA
*0 Abril de 1972
Discurso del Sr. Ministro de Agricultura Dr. Hernán Jaramillo ücampo,

D octor C arlos L le ra s Restrepo;


doctor Jaime Zambrano, Gerente del INCORA;
señores D ire ctore s R egionales del INCORA;
d is tin g u id o s amigos;

En primer término debo expresar a sejo del doctor Lleras Restrepo. Recuer­
nombre del Gobierno Nacional y en elmfo do que en el año de 1961 llevé la repre­
propio, la satisfacción por la presencia sentación del partido conservador en el
en este Seminario, sobre problemas agra­ Comité que preparó el primer estatuto
rios, del expresidente Lleras Restrepo. sobre reforma agraria, en asocio del
doctor Gilberto Alzate Avendaño, con
quien en ese entonces seguía las orienta­
Pocos colombianos con tanta autoridad ciones políticas del doctor Ospina Pérez.
como é l, para intervenir con su consejo, En aquella época nos significó la repre­
con sus tesis y con su experiencia en la sentación una ardua tarea, porque cuando
orientación de uno de los problemas que se trabaja con el doctor Lleras hay que
más interesa ahora a la opinión nacional someterse a un tren de trabajo casi ago­
y que más implicaciones tiene en el des­ tador, tal como lo fue al elaborar el pri­
arrollo y en la problemática social del mer anteproyecto de una reforma agraria
pafs. He tenido la satisfacción de traba­ integral que se presentó a la considera­
jar en muchas ocasiones en el problema ción de los partidos, al estudio del parla­
agrario nacional bajo la orientación y con­ mento y al análisis de la opinión pública.
Posteriormente en mi carácter de
Presidente do la Comisión 111 de la C a-
mara de Representantes, tuve el honor
de ser ponente del proyecto que después
se convirtió en la Ley la . de 1968, que
representó un paso más en las reformas
agrarias del país. En esa época bajo la
presidencia del doctor Lleras Restrepo
trabajé también como Presidente del Di­
rectorio Nacional Conservador en la or­
ganización y defensa de esa política.

EL PROBLEMA AGRARIO

El problema de la reforma agraria en


Colombia tiene y ofrece unas caracterís­
ticas muy peculiares, por cuanto es una
política que es preciso defender todos los
días ya que constituye materia de perma­
nente controversia. Es una política a la
cual le surgen sectores que se le en­
frentan, sectores que no la aceptan, sec­
tores que unas veces tratan de descali­
ficar los estatutos y otras de descalifi­
car los institutos que la realizan. De ma­
nera que quienes están comprometidos
un la vida pública y toman la bandera
de las reform as agrarias en Colombia
deben tener conciencia de que estarán
en conflicto permanente con un sector de
la opinión nacional.

Este problema de la reform a agraria


y de la política agraria ofrece para mí,
en estos momentos, una excepcional im­
portancia y oportunidad, porque yo tengo
la esperanza de que después del buen su­
ceso democrático del 16 de A bril se va a
abrir en Colombia un nuevo estímulo en
las relaciones de los partidos con la opi­
nión pública; un nuevo modelo para ma­
nejar las motivaciones de esa opinión y
para comprometerla.

RELINEAMIENTO DE LA OPINION PUBLICA

Entonces es importante que sea este


tema de la reforma agraria una oportuni­
dad para un relineamiento de la opinión
p u b lica , para que con m otivo de lo que de­
be s e r una r e fo r m a , con lo s alcan ces de
una r e fo r m a , con la s necesidades y los
p rop ósitos de una re fo r m a , la s fuerzas
d e m o crá tica s del p aís tomen parte activa
y se com prom etan con te s is ante la opi­
nión n acio n al, para que en esta nueva
etapa de la vida d e m o crá tica , el debate
p olítico adquiera ya la m adurez necesa­
ria para nuestra c iv iliz a c ió n ; que sea
nuestro d e sa rro llo p o lítico una contro­
v e rsia id eoló gica y un enfrentam iento de
t e s is . P o r e llo respeto mucho la posición
de quienes m antienen por con vicció n , po­
sicio n es extre m a s o radicalm ente opues­
tas a la s n ecesidades de una reform a
a g r a ria . Y cre o que e l tem a de la re fo r­
ma y de la p o lítica a g ra ria es e l m ás
im portante p ara h a cer com prom isos de
opinión p ú b lica. P orque tenem os que ad­
v e rtir que a p esar de nuestro d e sa rro ­
llo in d u stria l, a p e s a r del progreso y lo
que pudiéram os lla m a r la econom ía u r­
bana del p a ís , tanto en lo económ ico c o ­
mo en lo s o c ia l, e s en la p olítica agra ria
donde en form a m ás inm ediata y tal vez
m ás im paciente se están reflejando las
graves tensiones so cia le s y la s grandes
inconform idades del pueblo colom biano.

No podemos olvidar que la economía


a g ra ria del país continúa generando m ás
del 35% del ingreso nacional; que aún
de e lla depende m ás del 50% de la fu e r­
za de trabajo y que por otra p arte , es
precisam ente en esa estru ctu ra de la e co ­
nomía a g ra ria donde se están expresando
en este momento los m ás preocupantes
desequilibrios de su poder económ ico y
s o c ia l.

DESEQUILIBRIO EN LA ECONOMIA CAMPESINA

Porque si ustedes estudian la situación


actual de la econom ía cam pesina frente a
la s otras expresiones de la econom ía na­
cio n a l, encuentran dos tipos de desequi­
lib rio igualm ente preocupantes: lo que
pudiéram os lla m ar e l desequilibrio de la
econom ía ru ra l hacia afuera o sea con
lo s otros secto res de la econom ía, con - 5-
los otros sectores del trabajo y lo que
podemos también localizar y detectar co­ DEBATE IDEOLOGICO
mo un desequilibrio por dentro en la eco­
nomía campesina. No es solo que se no­
De manera que esas dos situaciones van
te en este momento un grave desajuste a convertir en los próximos años el te.
entre el ingreso del trabajador rural y
ma de la política y de la reform a agraria
el ingreso del trabajador urbano sino,
en uno de los temas de mayor interés.
además, un gravísimo desequilibrio en
Para mí sería muy útil y muy grato qUe
la participación del ingreso del trabaja­
la controversia política, de la alta polí­
dor frente al ingreso del capital en la
tica, de esa política que hay que manejar
actividad agraria.
ahora con un sistema de formulaciones,
con un conjunto de soluciones, se presen­
tara precisamente en la concepción de
Para mí lo que se llama las Dos Co- los distintos grupos en relación con el
lombias se presenta muchas veces como problema agrario del p aís. Para que en
un contraste que refleja mucho una es­ los debates futuros, en los futuros vere­
tructura injusta. Socialmente no pode­ dictos que debe pronunciar el pueblo co­
mos localizarla únicamente como la re­ lombiano sobre la form a como está go­
lación de la Colombia Campesina o Agra­ bernando o sobre la forma como quiere
ria con la Colombia Urbana. Hay que ver que se le gobierne, tengan las masas la
la Colombia Rural, porque el trabajo ru­ oportunidad de escoger entre dos posicio­
ral ha venido perdiendo participación en nes en relación con e l problema agrario
el ingreso rural frente a la participación del país y en relación con la reforma so­
del capital en ese mismo ingreso. cial agraria.
- 6-
DESARROLLO Y POLITICA AGRARIA

Ultimamente por la naturaleza de mi


oficio y de m is funciones, he estado en
contacto con voceros de los distintos es­
tamentos sociales y económicos y he te­
nido oportunidad de conocer y localizar
muy bien sus reacciones frente a la po­
lítica agraria y me ha impresionado mu­
cho, tal vez porque se ha convertido en
hábito colombiano, el que se quiera pre­
sentar y plantear el problema frente a
dos alternativas radicales.

Hay un grupo que dice: lo que mi país


necesita es desarrollo agrario; hay que
hacer desarrollo, hay que incrementar la
producción, hay que mejorar la producti­
vidad; es por ese camino como podemos
resolver a mediano y largo plazo el pro­
blema de los desequilibrios sociales ypo-
demos salir y hacer el tránsito de una
economía subdesarrollada, a una econo­
mía de altos ingresos.
Y entonces frente a una posición desa-
rrollista se rechaza, a m i'juicio, toda po­
lítica de reforma social agraria y se dice:
se hace desarrollo o se hace política so­
cial agraria. Pero quieren plantearle al
país ese dilema, dilema en que los dos
términos son términos encontrados, donde
no pueden conciliarse ambas políticas,
donde se hace desarrollo o se hace polí­
tica social agraria. Pero a ese plantea­
miento se me ha ocurrido siempre for­
mularle este interrogante: habrá en efec­
to una contradicción, una oposición entre
una política de desarrollo y una política
social agraria?; y más aún, frente a esas
dos alternativas será necesario escoger
una de ellas y darle tal prelación que sea
necesario rechazar la política que con­
duzca a la segunda?.

Porque hipotéticamente, solo quedán­


donos en el terreno de los desarrollis -
tas, olvidándonos de la existencia de una
estructura social injusta, olvidándonos que
existe una injusta distribución del ingreso,
una injusta distribución de la riqueza en
cuanto a la tenencia y en cuanto a la ex­ para hacer un desarrollo equilibrado, Pa<
plotación de los recursos agrícolas y ur­ ra hacer un desarrollo realmente dinámu
banos, dedicándonos a hacer desarrollo co, empezar por corregir los desajuste*
urbano, nos preguntaremos si con eso ha­ de tipo social. Si nosotros no hacemos una
bremos logrado efectivamente una políti­ mejor distribución del ingreso; si no ha.
ca de desarrollo económico. Yo no lo creo. cemos una mejor distribución de las ri.
No lo creo porque si nosotros dejamos en quezas, no habremos creado los instru.
su condición de marginados al 50% de los mentos dinámicos para hacer el desarro,
colombianos que están hoy a nivel de in­ lio ambicioso y lograr las metas de des­
gresos que ustedes conocen, que están arrollo que estamos buscando y a las cua­
hoy sin ningún contacto real con los servi­ les estamos comprometidos. Por eso yo
cios del Estado; si los dejamos en esas he venido preconizando en los distintos
condiciones no habremos podido cumplir lugares en que he tenido y tengo oportuni­
un proceso de desarrollo ya que no será dad de dialogar con los voceros de los
posible organizar una economía dinámi­ distintos estamentos sociales y económi­
ca si ese grupo de la población no está cos del país, que es importante y urgen­
participando ni como comprador ni como te que los dirigentes de la opinión pública
usuario de servicios ni como socio de un que tienen la responsabilidad de manejar
proceso cultural ni como socio de un pro­ los resortes de la administración del Es­
ceso político. En definitiva no está parti­ tado, entiendan que podemos adelantar si­
cipando en ese desarrollo. multáneamente una política de reforma so­
cial agraria o sea una política de mejor
DESARROLLO DINAMICO Y EQUILIBRADO posesión de la tierra y una política de
mejor distribución del ingreso rural y al
En cuanto a mí se refiere, yo invierto mismo tiempo llevar a cabo una política
un poco la dialéctica. Creo que debemos
de desarrollo agropecuario. Porque si
anotamos especialmente la segunda o sea
la política de desarrollo agropecuario,
ese crecimiento del ingreso continuará
concentrándose en unas pequeñas mino­
rías y haremos más injusto el trata­
miento para las grandes mayorías que no
tienen acceso al ingreso ni a los activos
que constituyen hoy el patrimonio agríco­
la del país.

Para m í, con la experiencia que he ad­


quirido en el manejo de estos temas desde
hace algunos años y más aún con la inme­
diata experiencia del Ministerio de Agri­
cultura, no es difícil efectivamente con­
ciliar en un momento dado esos dos pro­
pósitos.

INTEGRACION DE PROPOSITOS
DESARROLLO Y JUSTICIA SOCIAL

Pero precisamente ahí está el reto; el


reto importante. Creo que hacer política
es fácil si consiste en hacer una política
desarrollista o hacer una política exclu-
sivamente de distribución de la riqueza,
son caminos que no exigen imaginación
al Gobernante; que no le imponen a los
partidos y a los gobiernos esa exigencia
de buscar una solución acertada; una so­
lución que busque en un término rápido el
equilibrio y la integración entre estos
dos propósitos: el propósito del desarro­
llo y el propósito de la justicia social.

Debo confesar que al elaborar el pro­


yecto de ley que el Gobierno llevó a la con­
sideración del Congreso sobre la reforma
agraria, para mejorar los instrumentos
existentes, para agilizar los procedimien­
tos, para darle más alcance social a esta
política de reforma, la principal preocu­
pación que se tuvo fue la de buscar una so­
lución de equilibrio entre las exigencias
de la justicia social agraria y las exigen­
cias del desarrollo.

EL ESTATUTU AGRARIO

Quiero ser muy franco con ustedes, co­


mo les digo siempre, en el sentido de - 9
aceptar que el estatuto, que fue adoptado
por el Senado de la República, no tiene
un sabor predominante o exclusivista
como estatuto o instrumento de redistri­
bución de la tie rra . Es un estatuto de
consulta, que busca consultar también las
exigencias del desarrollo económico. Pe­
ro con esa misma franqueza, también de­
bo declarar que estamos casi seguros que
a los instrumentos jurídicos que hemos
incorporado al proyecto de ley, les hemos
puesto más acento, más énfasis, más irte-
rés a los mecanismos de cambio social que
a los mecanismos de desarrollo econó­
m ico.

REACCION DE OPINIONES

A m í me ha sucedido con ese proyecto


de ley algo que no me ha sorprendido pe­
ro que es interesante precisarlo ante us­
tedes. Y es que ninguno de los dos secto­
res que integran los grupos representati­
vos del interés agropecuario del país
están conformes con el proyecto. Hay un
sector em presarial que sigue reclamando
que el estatuto en varios de sus capítulos,
de sus normas y de su regulación, es un
instrumento que atiende únicamente al
cambio social y por lo tanto puede pertur­
bar el desarrollo económico. En cambio
voceros de lo que pudiéramos llamar el
sector trabajador en el campo, han ex­
presado que el estatuto puede tener algu­
nos matices reaccionarios que no atien­
den en lo justo y en lo esencial a las as­
piraciones de las clases campesinas del
pafs.
Esas dos reacciones que subsisten, que
a veces se expresan en forma violenta,
a veces en forma más cordial, me indican
que el estatuto es equilibrado. Pero de­
muestran algo más y es que este proyec­
to de ley adoptado por el Senado tiene el
mismo estilo de los otros estatutos adop­
tados tanto en 1961 como en 1968.

REFORMA AGRARIA,
ACUERDO DE LAS FUERZAS POLITICAS

Se trata de una reforma agraria que


surge de un acuerdo entre las fuerzas po- _ n
lfticas del país. Es una reforma agraria cional. Dado e l carácter policlasista ^
hecha por convencimiento; es una reforma nuestros partidos, pues a través de Ca
agraria hecha por los canales del Parla­ da una de las corrientes históricas ^
mento, respetando la separación de los expresan todos los estamentos económj»
poderes públicos, camino que el país ha eos del país, el Parlamento represent*
encontrado casi siempre como el mas fér­ al país como e s , con todas sus virtudes
til para hacer sus grandes cambios le­ y con todas sus fallas, con todos sus in.
gislativos y sus grandes modificaciones tereses, con todas sus querencias. Y e¡
institucionales. acuerdo que se hace en el Parlamento es
un acuerdo de integración de opiniones
Es posible que cuando se llega a ese opuestas, de integración de puntos de con­
tipo de reformas, ellas no satisfacen su flicto y no se puede decir que es un acuer­
texto final ni siquiera al pensamiento to­ do de un solo interés y de un solo inte­
tal de sus autores. Porque es necesario rés económico o de un solo interés polí­
someterla a unas reglas de juego para tico. Si ustedes examinan la historia de
llegar al acuerdo político y en esas re­ nuestras reform as agrarias en la última
glas de juego hay muchas conclusiones. década, encuentran que en ellas están com­
Pero esa es la experiencia de todas las prometidos y estuvieron comprometidos
reformas agrarias que se han hecho en el los dos partidos históricos. Es un patri
país. En el Parlamento están representa­ monio de los dos partidos: del partido li
dos todos los grupos de la opinión colom­ beral y del partido conservador. Se han
biana y allí tienen ellos la oportunidad, acordado por las fuerzas representativas
dadas las características de nuestro sis­ de esos dos partidos y por los persone-
tema democrático, de formular las de­ ros de ellos en su respectivo momento,
mandas, las exigencias, las aspiracio­ en el seno del Congreso Nacional.
nes de todos los sectores de la vida na­
El Gobierno ha tomado la iniciativa
siempre, como es de su ordenamiento
constitucional, al presentar un esquema,
al formular unas aspiraciones. Y el Con­
greso a través de sus órganos políticos,
de sus directivas, de sus sistemas de
compromiso, ha llegado a fórmulas de in­
tegración. Por eso las reformas colom­
bianas tienen este matiz, tienen esa dis­
tinción de ser reformas agrarias de acuer­
dos políticos. Yo creo que se puede sacri­
ficar lo primero por lo segundo en un buen
orden democrático.

CRITERIOS DEL NUEVO ESTATUTO A6RARI0

Yo quiero aprovechar esta oportunidad


para precisarles a ustedes que son los
ejecutores de la política agraria del país,
algunos comentarios sobre los puntos
esenciales que pudiéramos nosotros o pu­
diera yo calificar como las piezas maes­
tras y los mecanismos fundamentales de
la reforma agraria que va a entrar a la
discusión de la Cámara de Representan­
tes y que ya fue aprobada por el Senado
de la República.

MAYOR CONTENIDO SOCIAL

En primer término no se trata de una


contrarreforma; no se trata de cambiar
los objetivos ni la filosofía del estatuto
inicial de 1961. Se trata de ampliar las
metas, mejorar los sistemas jurídicos pa­
ra el logro de esas metas y establecer
nuevos criterios para que la reforma
agraria tenga un mayor contenido social,
tenga una mayor dinámica social.

TIERRAS ADECUADAS E INADECUADAS

En el orden de importancia, me per­


mitiría indicarles a ustedes como ele­
mentos fundamentales del nuevo proyec­
to, lo siguiente: la distinción entre tierras
adecuadamente explotadas y tierras ina­
decuadamente explotadas. Este criterio
de tierras adecuadas e inadecuadas e in­
cultas que fue introducido en la Ley 135 - 13 -
de 1961, fue una de las materias de ma­ Pero cuando a esa tierra se inco
yor controversia. Después han surgido a l­ ran valores agregados, las mejoras
rededor de ese tema distintas posiciones adecuación, la civilización económica!
y tesis. Algunos dirigentes y autoridades esa tierra y se crea con ella comoreci^
en esta materia han insinuado la conve­ so natural una empresa productora
niencia de que se elimine la distinción esos elementos no son recursos natural^
de tierras adecuadamente explotadas y Se trata de una inversión que corresp0n
tierras inadecuadamente explotadas, ya de al ahorro de su propietario actual
que para hacer una reforma agraria in­ al ahorro con que fue comprada al propia
tegral y masiva es necesario someter al tario anterior. Y para mí sí es necesario
mismo tratamiento las tierras adecuadas so pena de perturbar muy peligrosamente
y las tierras inadecuadas. Esa es una te­ la política de desarrollo, que ese segundo
sis que se ha presentado en distintos fo­ elemento, el valor agregado generado p0t
ros y por distintas autoridades. el ahorro o por la inversión, sea tratado
Por ello en esta materia he creído que con un criterio redistributivo tan riguro­
es muy importante distinguir en la políti­ so como puede ser tratada la tierra co-
ca de redistribución de la tierra dos ele­ mo recurso natural.
mentos básicos:
Prim ero lo que es la tierra como re­ Entonces, cómo se puede establecer en
curso natural y lo que es una tierra con la práctica, la distinción entre la tierra,
el valor agregado por el esfuerzo perso­ recurso natural y esos otros valores?. A
nal y por el ahorro acumulado. través de la calificación de la tierra co­
mo adecuada o inadecuadamente explota­
Yo creo que la tierra como recurso na­
da.
tural puede y tiene que ser objeto de una
severísim a política de redistribución.
DIFERENCIAS ENTRE TIERRAS ADECUADAS
E INADECUADAS

La diferencia entre una tierra adecua­


da y una inadecuada, es que en la prime­
ra están incorporados esos valores agre­
gados y no en la tierra inadecuada; y
más aún, la inculta es puro recurso na­
tural.

Pero ese ahorro debe ser respetado


en la tierra adecuada en la misma for­
ma que es respetado en la otra clase de
bienes, como los bienes urbanos y los
activos mobiliarios. Yo no encontraría
lógica en una política equilibrada de des­
arrollo en que al valor agregado a la r i­
queza inmobiliaria, se le diera un tra­
tamiento fundamentalmente distinto al que
se le pueda dar al valor agregado en otra
clase de actividades. En la empresa in­
dustrial, por ejemplo, en los activos in­
dustriales, que también son valores agre­
gados. Por esa razón nosotros en el pro-
yecto de ley hemos creado unos nuevos
criterios para hacer mucho más riguro­
sa la distinción entre tierras adecuadas
y tierras inadecuadas.

En la legislación actual y en los prin­


cipios incorporados en la Ley 135 de 1961,
la adecuación se demuestra y se acredi­
ta ante el Instituto a través de una inspec­
ción ocular en la cual se reflejan una se­
rie de valores absolutamente externos de
apreciación un poco subjetiva; que existe
una tierra más o menos civilizada con un
grado de administración adecuado; pero
son factores de apreciación muy relativa
y muchas veces arbitraria.

Nosotros mantenemos en el proyecto


esos mismos criterios porque definimos
como tierra adecuadamente explotada
aquella que es objeto de explotación eco­
nómica, con cultivos agrícolas,pastos,ga­
nadería en general, instalaciones agroin-
dustriales, avicultura, piscicultura y bos­
ques artificiales y naturales. Es el mismo - 15
principio de la legislación actual. Pero Pero nos dimos cuenta también qUe
agregamos además en forma copulativa los meses o años inmediatos no va a gej
la necesidad de una serie de calificacio­ fácil a los organismos administrativos c
nes de tipo económico y social. la reforma agraria poder establecerle,
patrones de productividad, dada la diver.
sidad del país en sus distintas zonas, t-
sus distintas actividades agrícolas y en
CRITERIOS PARA CALIFICACION DE LAS TIERRAS sus distintos sistemas de cultivo y qye
por lo tanto era necesario trabajar con
un criterio provisional entre el sistema
Nosotros exigimos que además de ese vigente y el criterio de la productividad:
primer criterio objetivo principal, el pro­ tal es el criterio de la rentabilidad.
pietario demuestre que la tierra está gene­
rando una rentabilidad o una productividad. La rentabilidad es un criterio automá­
tico, tal como ha quedado fijado en la Ley,
Cuando estábamos estudiando el pro­ pues se trata de una rentabilidad que ex­
yecto de ley nos inclinamos mucho por un ceda en dos puntos al de la renta presun­
criterio técnico, criterio que pone a fun­ tiva. De manera que esa rentabilidad va
cionar también una política de desarrollo a establecerse en forma inmediata.
ya que el factor principal para la califi­
cación de una tierra como tierra adecua­ Si el respectivo propietario demues­
da, era el factor productividad. Una pro­ tra que en los tres años anteriores a la
ductividad medida específicamente y con­ fecha en que se haga la calificación de
sultando las condiciones ecológicas, so­ su predio ha tenido una rentabilidad, de
ciales y económicas de cada región y de acuerdo con sus declaraciones de renta
cada cultivo. u otros instrumentos supletorios que es-
tablece la Ley, superior esta en dos pun­
tos a la renta presuntiva,entonces habrá
acreditado y habrá conformado el crite­
rio de rentabilidad para que su tierra
sea calificada como adecuadamente ex­
plotada.

CRITERIOS DE RENTABILIDAD

Como ustedes tal vez lo conocen ya, la


tarifa ordinaria o general de la renta pre­
suntiva quedó establecida en el 10%; para
acreditar el criterio de la rentabilidad
desde el punto de vista de la reforma
agraria, se requieren dos puntos más.
Será necesario demostrar que en los pe­
ríodos anteriores ha existido una renta­
bilidad del 12% para que la tierra pueda
ser calificada como adecuada. Pero les
repito que este criterio de la rentabilidad
es un criterio provisional. Nosotros pen­
samos implantar como criterio final, co­
mo norma para el futuro el criterio de
la productividad. Este se va a,establecer
a través de los organismos técnicos que
está diseñando el estatuto para cada re­
gión y para cada zona. Por ejemplo, se
va a decir que en la sabana de Bogotá la
productividad en materia de tierras, en
explotación ganadera o de leche, es de
tres mil litros por hectárea; en papa va
a hacerse consultando naturalmente las
distintas condiciones ecológicas y econó­
micas de cada región específica, etc.

ZONIFICACION DEL PAIS

Esperamos con el mapa que ya está en


preparación, el mapa de zonificación del
país que en virtud de un contrato celebra­
do con el Instituto Geográfico Agustín Co-
dazzi, se viene adelantando con la coope­
ración del ICA y de otros organismos
técnicos y del cual se espera que en el
término del año podamos empezar a apli­
car el criterio de productividad en gran
parte de la región poblada del país. En
muchas regiones ya hay estudios y mapas
de suelos y en ellas se podrá concretar
en su primera etapa el criterio de la pro­
ductividad en base a esta zonificación. - 17
CRITERIOS DE PRODUCTIVIDAD SOCIAL
habrá colocado a los propietarios en Un
programa de mejoramiento social de sus
trabajadores y en un programa de expío,
Además nosotros hemos complemen­ tación eficiente a altos niveles de produc­
tado estos criterios de productividad (co­ tividad de sus predios, cosa que es buena
mo criterio estable) con un criterio de tanto para el desarrollo económico como
productividad social por así llamarlo o para la justicia social o habrá colocado
sea exigiéndole al propietario el que es­ grandes zonas del país y grandes superfi.
té cumpliendo con una serie de obligacio­ cies del país en la categoría de tierras
nes de tipo social. La primera de ellas, incultas, lo cual permitiría también ace­
habitaciones higiénicas para los trabaja­ lerar y abaratar la reforma social agra­
dores, educación para ellos y sus hijos, ria.
e tc., reglamentada en la forma en que es­
tá prevista en el proyecto del Gobierno y
además que se esté contribuyendo a un BENEFICIOS ECONOMICOS Y SOCIALES
fondo de bienestar veredal. Esos dos c r i­
terios combinados: criterio de producti­ A mí no se me oculta que uno de los
vidad o rentabilidad económica y criterio efectos de este estatuto puede ser el de
de productividad o exigencia social, es lo que el propietario frente a estas nuevas
que nos permite indicarle a la opinión pú­ exigencias de la política agraria haga un
blica que se ha hecho un progreso impor­ esfuerzo por mejorar y tecnificar su pro­
tante en materia de calificación de tie­ ducción y mejorar fundamentalmente el
rras y que en el futuro la reforma agra­ tratamiento social a sus trabajadores y
ria podrá producir uno de estos dos efec­ que consecuentemente queden en el grupo
tos desde el punto de vista del manejo de de tierras adecuadas un grupo de tierras
este mecanismo de la calificación: o bien, que hoy podrían calificarse como inade-
18 -
cuadas. Pero para mf esa es una ganan­
cia neta para la política económica y so­
cial del país.

Si por el temor a que la tierra sea ca­


lificada como inadecuada el propietario se
coloca en esa conducta, la conducta de una
explotación de alta productividad y la con­
ducta de buen manejo social para sus tra­
bajadores, el país ha hecho una ganancia
tanto en lo económico como en lo social;
pero puede suceder que por circunstancias
de diversa índole esa no sea la conducta
de la mayor parte de los propietarios y
entonces nos habremos colocado en la otra
situación en que van a quedar en el grupo
de tierras inadecuadas un gran porcentaje
de las tierras que actualmente con los
criterios vigentes, se deben calificar como
adecuadas. Pero eso nos va a perm itir
entonces hacer una reform a agraria más
acelerada y con un menor costo social y
un menor costo presupuestal.

Yo creo sinceram ente que es un avan­


ce y un avance importante en relación con
la legislación existente. Es un avance muy
positivo exigir que para la calificación de
una tierra como adecuada se incorporen
estos conceptos económicos y estos con­
ceptos sociales; es un progreso que nos
permitirá contar con un instrumentos ju­
rídico para hacer una reforma social mu­
cho más avanzada y más masiva.

DERECHO DE EXCLUSION

Segundo elemento nuevo en el proyec­


to es la forma como en él se trata el fenó­
meno del derecho de exclusión. Como us­
tedes saben en la Ley 135 de 1961 se creó
el derecho de exclusión con el fin de ase­
gurarle a los propietarios existentes que
pudiesen conservar un fundo de determina­
das dimensiones, para que continuasen en
la explotación agrícola o pecuaria a que
estaban acostumbrados y que era de su
tradición.

Ese derecho de exclusión se reglamen­


tó con el mismo criterio en líneas gene­
rales para las tierras adecuadas y para - 19
las tierras inadecuadas. En la norma ge­
neral. el derecho de exclusión es de 100
hectáreas para unas y otras. Sin embar­
go, existen excepciones para determina­
dos tipos de programas como los distri­
tos de riego o arrendatarios y aparce­
ros. Además, existen también otras ex­
cepciones para las personas con patrimo­
nios inferiores a determinadas sumas, pa­

I
ra las cuales el fundo que se les va a
adquirir constituye una parte fundamen­
tal de su patrimonio. Pero la norma gene­
ral son 100 hectáreas. Creo, repito, que
se estableció el mismo tratamiento para
las tierras adecuadas y para las tierras
inadecuadas.

AFECTABILIDAD PARA TIERRAS INADECUADAS

Nosotros hemos hecho un cambio fun­


damental, un cambio al cual le damos una
extraordinaria importancia y es que eli­
minamos el derecho de exclusión en las
• 20 -
tierras inadecuadamente explotadas.
Nosotros y este ha sido uno de l0s
compromisos que tal vez tiene más sen­
tido en el nuevo proyecto, creem os qUe
el predio inadecuado debe soportar un
tratamiento punitivo desde el punto de
vista de su afectabilidad; un tratamiento
que sancione ese tipo de propietario que
está explotando un recurso e sca so , como
lo es la tierra que todos los días será
más escaso en relación al crecimiento
demográfico de la población; ese propie­
tario que es dueño de un recurso escaso
pero que no lo está explotando en función
económica ni social ni en función de lo
que el país necesita como desarrollo so­
cial, debe ser sancionado por el Estado.
Por eso le eliminamos a ese propietario
el derecho de exclusión y en algunos de los
programas de las tierras adecuadas, el de­
recho de exclusión lo reducimos como fa­
cultad del Gobierno hasta 30 hectáreas.
El Gobierno, pues, queda facultado para
reducir el derecho de exclusión hasta 30
hectáreas. He ahí dos avances fundamen­
tales; dos avances importantes.
Quienes han administrado estos pro­
gramas de la reforma agraria, los direc­
tivos y ejecutivos del INCORA saben muy
bien la dificultad que se presenta en la ad­
ministración y en la aplicación de un pro­
grama de reforma social agraria, por cau­
sa del derecho de exclusión. Porque em­
piezan los propietarios a ejercer el dere­
cho de exclusión y desorganizan, desarti­
culan y desordenan ese derecho, tal como
sucede en los programas de parcelación
simple que, como ustedes bien saben, so­
lo pueden aplicarse a tierras inadecuadas.

REFORMA ACELERADA E INTEGRAL

Ya eliminado el derecho de exclusión


para las tierras inadecuadas, se podrán
hacer programas muchos más orgánicos,
programas con una administración mucho
más seria porque no existirá el derecho
de exclusión; en las tierras inadecuadas
y en las tierras adecuadas ese derecho
podrá reducirse hasta un mínimo de 30
hectáreas.
Nosotros creem os que esos son dos
avances importantes. Que es un segundo
avance importante que nos perm itirá hacer
una reforma más acelerada y una reform a
más integral.

FORMAS DE PAGO
E l tercer elemento que se introduce en
el proyecto es el de la form a de pago. E s ­
te ha sido materia de mucha contradic­
ción, de mucha controversia. Yo no lo
desconozco. Ha habido crítica y crítica s
importantes sobre la form a de pago que
introducimos nosotros en el proyecto.
Por eso me voy a perm itir recordar a l­
gunos antecedentes. Como muy bien lo
recuerda el expresidente de la República,
doctor Lleras Restrepo, fue este el tema
tal vez de más d ifícil negociación en el
prim er proyecto de reform a agra ria . En
el prim er proyecto que se convirtió en
Ley 135 de 1961, se discutieron tesis so­
bre la forma de pago, que en ese momen­
to impresionaron mucho a la opinión pú­
b lica. Unos decían que una forma de pago - 21
en bonos no se acomodaba a los reglamen­ no tiene entonces la proyección de
tos constitucionales y a la norma del a r­ auténtica reform a social agraria. una
tículo 30 sobre indemnización previa y
plena porque argumentaba que la indem­ Y me fui pasando, tengo que reconocer.
nización previa y plena tenía que ser en lo , a tesis de las formas de pago preCa.
dinero efectivo y no en bonos, hasta las rias porque para que la reforma funcione
tesis más avanzadas de otros que querían como mecanismo de redistribución de la
una forma de pago muy am plia, tanto en riqueza no puede haber un pago de conta-
el tipo de interés como en el de pagos. do inmediato, un pago pleno, ya que en.
tonces, como lo decía Edmundo Flórez,
crearíam os una lonja de propiedad raíz,
Yo en estas materias he evolucionado una transferencia de tierra.
mucho. En esa fecha y en esa época me
impresionaban mucho ciertas tesis cons­
titucionales sobre la indemnización plena REDISTRIBUCION DEL INGRESO
y previa, pero después por la experien­
cia de la reforma agraria colombiana, Hay que darle a la reforma ese sabor,
por el mejor conocimiento de la estruc­ ese alcance de un instrumento de redis­
tura social agraria colombiana, llegué tribución del ingreso. Hoy nos encontra­
a la conclusión de que una reforma agra­ mos entonces con que la Ley 135 para las
ria , para que sea auténticamente una re­ tierras adecuadas establece una forma de
form a, tiene que ser un mecanismo de pago con un contado inicial del 20% hasta
redistribución del ingreso; que si no tie­ un tope máximo de 300 mil pesos, con un
ne ese matiz que debe ser manejado y plazo en pagarés de 5 años. Cuando pre­
administrado con mucho cuidado, si no sentamos el proyecto a la consideración
22 -
tiene ese sabor, si no tiene el alcance, del Congreso, atendiendo las recomenda-
ciones del Comité Evaluador de la Refor­
ma, elevamos el tipo de interés al 8%,
porque si se estudia realmente la evolu­
ción del mercado de capital en Colombia,
este se ha encarecido mucho en los últi­
mos años y el interés del 8% en 1971
tiene aún menos valor real que un interés
del 6% en 1961. En el proyecto elevamos
de 5 a 10 años el plazo para el pago total,
manteniendo la cuota inicial del 20%hasta
el tope máximo de 300 mil pesos. Esa
forma de pago fue escogida por el ponen­
te, doctor Mendoza Hoyos.

ACUERDO DE CHICORAL

Llegamos a Chicoral en la última eta­


pa de una serie de conversaciones que el
Gobierno adelantó con los voceros del
Parlamento y Chicoral no fue entonces el
principio de una negociación, fue la eta­
pa final en la cual se llegó a un acuerdo
con el Parlamento y con los voceros más
autorizados de los dos partidos políticos
y de sus distintas corrientes. Ahí nos
encontramos con una fuerte resistencia
a esa forma de pago y se presentó una
fórmula por parte de la comisión que lle­
vaba la personería del Congreso Nacional
y de los directorios políticos, sobre otra
forma de pago consistente en un 40% de
contado inicial y el resto a 5 años de pla­
zo, sin tope. En el curso de las conversa­
ciones y de las negociaciones de Chicoral
llegamos a una fórmula que no es para mí
el ideal.

El Gobierno y yo hubiéramos querido


y preferido una forma de pago con más
alcance social, pero repito, el proyecto
es un acuerdo, es una integración entre
los puntos de vista de las distintas fuer­
zas políticas y el Gobierno. En consecuen­
cia, llegamos a una fórmula en la cual
se establece un contado inicial de un 40%
pero decreciente - no fija-o sea que para
los primeros 500 mil pesos es un 40%,
para los segundos un 35%; para los ter­
ceros un 30%; para los cuartos un 25%;
así, en forma decreciente hasta quede los
séptimos 500 mil pesos en adelante el por­
centaje a pagar sería un 5%. Con esa for- - 23
ma decreciente un predio por ejemplo de
10 millones de pesos solo recibe como con­
tado inicial un 12%, en cambio un predio de
500 mil pesos recibe como contado inicial
un 40%, es una relación inversa en favor
del predio.

FONDO NACIONAL OE ADQUISICION DE TIERRAS

Pero existe en el proyecto un adita­


mento que para mf tiene mucho signifi­
cado y q^e yo siempre he querido desta­
car en los distintos círculos tanto políti­
cos como económicos y es la creación
del Fondo Nacional de Adquisiciones de
Tierras. Como ustedes saben cuando se
organiza una política de redistribución
del ingreso de la riqueza, esta puede ob­
jetivarse y manejarse con dos criterios:
o bien se trata de redistribuir la riqueza
toda de un país y en el caso de la reforma
agraria redistribuir el patrimonio de los
bienes inmuebles; o se trata exclusiva­
mente de redistribuir la riqueza y el pa­
trimonio del propietario ocasionalmente
afectado por la reforma agraria. Porque
ninguna reforma en ningún país del mun­
do, solo en los casos excepcionales de re­
formas revolucionarias como la de Cuba
afecta en forma masiva la totalidad de la
propiedad rural de un país. En los casos
excepcionales de Cuba sí, pero en las re­
formas democráticas es un proce so en que
se van llevando a cabo las reformas pro­
gresivas y se van realizando programas
de acuerdo con la capacidad fiscal, con la
capacidad económica y con la capacidad
administrativa del país para hacer un pro­
grama y un plan de redistribución de tie­
rras.

Con esas dos concepciones o con esos


dos mecanismos vamos a llegar a la m is­
ma finalidad, a una política de redistri­
bución de la riqueza.

Entonces nosotros creamos el Fondo


de Adquisición de Tierras con una contri­
bución o sobretasa al impuesto patrimo­
nial para los propietarios con patrimonios
líquidos superiores a 250 mil pesos. Esos - 25
propietarios van a tener que pagar una do con un recurso proveniente de unos p,
contribución. Esta política consiste en la trimonios nacionales, patrimonios tantr
transferencia de cierta riqueza a un fondo. mobiliarios como inmobiliarios y Uega
Se va a transferir una parte alícuota del Instituto. Entonces, del Instituto, al orga.
patrimonio a un fondo para que se adquie­ nizar la forma de venta, de pago y de amor,
ran tierras con destino a ser distribuidas tización por parte de los beneficiarios
por el Instituto Colombiano de la Reforma van a establecer a mi entender formas más
Agraria. generosas en el plazo y en el tipo de inte­
rés.
POLITICA DE REDISTRIBUCION Segundo. Por la experiencia que yo tengo
sobre la reforma agraria actual, el costo
Ahí hay una política de redistribución a que llegan los predios hoy día a los cam­
del ingreso hecha a costa de todos los pa­ pesinos y la forma de pago que se les ha
trimonios nacionales, no a costa exclusi­ establecido es gravosa. No consulta su ca­
vamente del propietario afectado por un pacidad social y económica. Por ello hay
programa o por una resolución de adqui­ que estudiar nuevos reglamentos para que
sición del Instituto Colombiano de la Re­ los predios lleguen a los campesinos en
forma Agraria. Pero hay una política de
forma de pagos más amplios, con plazos
redistribución. Para mí ese es un ingre­
más largos y con tipos de interés más ba­
diente, un elemento muy importante en
jos, con el fin de que el campesino sí pue­
la reforma, porque va a tener las si­
da verdaderamente encontrar en ese tipo
guientes ventajas:
de servicio social, en ese tipo de adjudica­
ción, una oportunidad de bienestar, una
Primera. Esas tierras institucionalmente
oportunidad de mejoramiento de su ingre­
van a llegar sin costo a la reforma agra­
so y de mejoramiento de su nivel econó­
26 - ria, al INCORA. Las ha comprado un Fon­ mico.
r ec u r s o s f i n a n c i e r o s

Por eso este sistema me parece que


consulta esas aspiraciores de redistribu­
ción del ingreso con este sistema bien ad­
ministrado que puede generar recursos al
Fondo de Adquisición de T ierras, aproxi­
madamente por 200 millones de pesos.
Con esos 200 millones de pesos, más las
líneas de financiamiento adicional que se
le crean, podrá el Instituto comprar ce r­
ca de 150 mil hectáreas que llegan, como
les repito, al Instituto sin costo para hacer
una reforma agraria más masiva. Esas
son las razones, los aspectos fundamenta­
les sobre la forma de pago que insisto,
han sido materia de una muy aguda con­
troversia en todos los sectores.

CRITERIOS DE AFECTABILIDAD

Otro de los aspectos importantes del


proyecto son los criterios para la afecta­
bilidad; en qué casos se pueden afectar
los predios adecuados? En la legislación
actual y en el nuevo proyecto, los predios
adecuados solo pueden ser afectados en
casos específicos taxativamente estable­
cidos en la Ley.

Nosotros ampliamos las causales de


afectabilidad y las extendemos a dos o tres
programas de tipo social que yo creo tie­
nen para el país una alta prelación y una
alta urgencia.

AMPLIACION OE LA FRONTERA AGRICOLA

La extendemos primero para ensan­


char lo que pudiéramos llamar la fronte­
ra agrícola de los resguardos indígenas.

Los resguardos están hoy día asfixia­


dos en una pequeña frontera agrícola. Con
la legislación actual no se pueden comprar
tierras aledañas que estén adecuadamente
explotadas y nosotros establecemos como
una de las causales de afectabilidad de los
predios adecuados, el ensanche de la fron­
tera agrícola de los resguardos indígenas. - 27
Parece que eso tiene una alta importancia Con esta causal los programas para
social y consulta el problema de los me­ dotar de tierra a campesinos sin tierra,
nores de edad económicamente del país, permiten hacer una reforma ^agraria en
que son los indígenas. casi todas las regiones del país.

Esto, sin embargo, ha sido motivo de


AFECTABILIDAD DE PREDIOS ADECUADOS
profunda discrepancia porque mucho^
Igualmente establecemos en el pro­ sectores consideran que la incorporación
yecto una causal de mucha importancia de esta norma crea mucha inseguridad
que juiciosa pero vigorosamente mane­ en la administración. Pero tanto vario;
jada, le permitirá al INCORA hacer mu­ de los miembros de la Comisión de Chi-
cha reforma agraria y hacerla en mu­ coral, como el Gobierno, estimaron que
chas áreas del país. Esa causal en vir­ el precepto introductorio de este meca­
tud de la cual se pueden afectar predios nismo, le permitirá al Instituto hacer re­
adecuados dice: "Para adelantar otros forma agraria en todas aquellas zonas en
programas en regiones en donde existe que las razones de justicia social indiquen
considerable número de campesinos sin que ese interés social debe prevalecer
tierra y en circunstancias económicas sobre el interés económico.
precarias y dichos programas se adelan­
ten en la misma región y en beneficio LAS EMPRESAS COMUNITARIAS
de esos campesinos especialmente en f
• 4 • tv

los casos previstos en el Artículo 77, Finalmente, quiero referirme a las


siempre y cuando no se trate de predios empresas comunitarias. Por el contacto
que estén dedicados eficientemente a pro­ que he tenido con los programas de la
gramas de producción de alto interés na­ reforma agraria y las reacciones que he
28 - cional". conocido de los usuarios de esa reforma,
por los resultados que arrojan los distin­
tos programas, tanto desde el punto de
vista del mejoramiento social como de la
producción, he aprendido que tal vez el
punto fundamental de la reforma agraria
es el de cambiar el tipo de explotación.

En este conflicto económico y social


que nos crea la coexistencia de una eco­
nomía de latifundio en ciertas regiones
del país frente a una economía de mini­
fundio en otras y en este proceso en que
en las relaciones económicas de los co­
lombianos aparece una reforma que tien­
de a crear propiedades individuales a las
cuales no puede llegar la tecnología nue­
va de la producción ni incorporarse den­
sidad de capital ni incorporarse la revo­
lución verde. En este conflicto, ese tipo
de reforma a largo plazo va a ser una
reforma agraria sin beneficios mayores
para el mejoramiento del nivel de vida del
campesino. No servirá así para crear
nuevos modelos en la distribución de la
riqueza y del ingreso rural. El Gobierno
cree que uno de los pasos más importan-
tes que hay que dar es el cambio del mo­
delo de su explotación agraria. Ojalá el
país estuviera maduro en la educación de
su clase campesina y en sus organizacio­
nes administrativas para llegar directa­
mente a la cooperativa de producción. Pe­
ro nosotros creemos que aunque ella de­
be ser una meta y ojalá a corto plazo, es
necesario establecer un canal institucio­
nal para enseñarle al campesino a que
trabaje en forma asociativa y ese es el
sistema que nosotros denominamos em­
presa comunitaria.

ORGANIZAR AL CAMPESINO EN ECONOMIA


DE ESCALA

Nosotros tenemos que organizar al


campesino colombiano en la economía de
escala. Nosotros no podemos seguir con
estos dos tratamientos que me han impre­
sionado profundamente; hay dos experien­
cias de la agricultura nacional. Una agri­
cultura moderna de tipo empresarial muy
dinámica en el Valle del Cauca, en el De­
partamento del Cesar, en la Sabana de - 29
Bogotá, en las zonas irrigadas del Toli- _ - - j “ e i uxiniar.
nia, parte del Huila, etc.. Una economía se a sistemas orgánicos de mercadeo.^
empresarial agrícola con un empresario campesino seguirá con bajos niveles ^
evolucionado de alto nivel técnico, con «reducción y por lo tanto con bajos nlve.
educación y capacidad para incorporar to­ les de rentabilidad, con bajos niveles ^
da la nueva tecnología y con magníficos ingreso y consecuentemente, con bajos ni.
Wonoctor
índices de producción y de productividad.
En el Valle del Cauca, por ejemplo, tene­
mos ahora producciones promedio, en mu­
CAMBIAR E L MODELO DE PRODUCCION
chas zonas, de 4 toneladas de maíz por
hectárea. Al lado de eso o frente a eso o El Estado Colombiano no está en capa,
coexistiendo con esa situación, existe el cidad de llevarle la asistencia técnica, de
agricultor de vertiente, el minifundista, llevarle la tecnología a esa pequeña unidad
el pequeño parcelcro o el colono espontá­ agrícola. Es necesario cambiar y cambiar
neo que sigue trabajando la tierra con los rápida y valerosamente el modelo de pro-
viejos sistemas convencionales, con un ducción; tenemos que poner a todos esos
sistema de crédito que no conlleva asis­ campesinos a trabajar en forma asocia­
tencia técnica, con un sistema de crédi­ tiva, a los cuales se puede llevar el trac­
to que no está mejorando la productividad. tor, la semilla, el técnico, el mercadeo.
CREDITO AGHIUOLA Por eso para nosotros el capítulo de la
empresa comunitaria que ustedes tendrán
Hay que hacer también otra gran revo­ oportunidad de analizar en sus esquemas
lución en el manejo del crédito agrícola. jurídicos, en sus proyecciones económi­
Y es que el campesino en una pequeña uni­ cas y en sus formas administrativas.es
- 30 -
dad agrícola no va a ser capaz deincorpo- una de las piezas maestras del nuevo es-
. nosotros hubiéramos deseado que
tatut° ’ resa comunitaria fuera una forma
^ ¡deducción imperativa para muchos de
Jos' programas de la reforma social agra­
ria y n0 optativa.
Desafortunadamente nofueposible.de-
bido a resistencia muy respetables, que se
aceptara el criterio de la empresa comu-
^tafia imperativa. Pero se han creado
unos mecanismos que, sobre todo en los
programas de remodelación del minifun­
dio, permitirán en casi todos los casos
poder organizar esas claves de remode­
lación dentro del marco de la empresa
comunitaria.

AGILIDAD DEL TRAMITE JURIDICO

Yo deseaba presentarles estas bases


generales, pero antes de referirme fi­
nalmente a otro tema, quiero recordar que
en el capítulo de los procedimientos se
agiliza mucho el trámite jurídico para el
manejo de la reforma.
CONCENTRACIONES PARCELARIAS

Para la aplicación de los programas de


la reforma hay un punto de mucha impor­
tancia; tal vez no lo ha advertido mucho
la opinión pública porque no es tema muy
del dominio de quienes no estén al tanto
de los aspectos jurídicos de la reforma y
es la forma como en el futuro vamos a
poder crear las concentraciones parcela­
rias.

Actualmente para crear un programa


de concentración parcelaria se requiere
un proceso muy dispendioso, de muy di­
fícil organización jurídica y que corre
muchas veces los riesgos de que la re­
solución no quede estrictamente ajustada
a los mandamientos de la ley.

Con el nuevo procedimiento las con­


centraciones parcelarias se podrán de­
cretar con la misma facilidad de cual­
quier otro programa. - 31
Ustedes bien saben que el programa Y cuando me reuní con ustedesenc,
de concentración parcelaria es uno de los sión les expresé que el Gobierno , 7
mecanismos más interesantes y más im­ recibido muy bien la reacción de u,t'
portantes para hacer una reforma agraria en el momento en que el Instituto u p , '
cía con una crisis presupuestal.
masiva.
El documento que ustedes me hicier -
conocer por conducto del doctor Zambra
RECURSOS ADICIONALES PARA PROGRAMAS no, Gerente de la Institución, enqueaam.
DE REFORMA AGRARIA festaban sus inquietudes y sus angustia;
porque decayera el programa de la reíor-
Yo tuve oportunidad de dialogar con ma agraria, constituyó para mí una nota
ustedes hace aproximadamente un mes, muy representativa de la gran mística
a raíz de momentos de dificultades fis­ con que ustedes están trabajando enunode
cales en el ejercicio presupuestal del los instrumentos de mayor importancia
INCORA. Les expliqué las medidas que por para la realización del programa de ma-
la iniciativa del señor Presidente Pastra- yor importancia que tiene el país.
na Borrero, con la muy valiosa coopera­
ción del Ministro de Hacienda, se habían EL GOBIERNO SOLIDARIO CON LOS PR06RAM AS
adoptado, no solo para atender a esa cri­ DE REFORMA AGRARIA
sis momentánea en el ejercicio fiscal del
INCORA, pino para adicionar su presu­ En este proceso de la reforma agraria
puesto con recursos nuevos por más de istedes y el Gobierno y el Gobierno es so-
200 millones de pesos, con el fin de que idario con ustedes, vamos a tener que
en el año de 1972 se pueda cumplir un itender la reacción alternante de muchos
ambicioso programa de reforma agraria. críticos, los cuales atacarán al Instituto
porque no quieren que haya reforma y
otros, más valientes, la atacarán por no
considerarla suficiente.

Ustedes pueden tener la seguridad de


que este Gobierno está en una linea de ac­
ción solidaria con las administraciones
anteriores en materia de una reforma
agraria, pero hay que hacer una reforma
agraria acelerada, que sirva como meca­
nismo de redistribución de la riqueza, pe­
ro una reforma agraria que como les he
dicho, muchas veces, respete el derecho
de propiedad. Nosotros queremos hacer
más propietarios. Nosotros no estamos
conformes con el campesino en su condi­
ción de peón. Nosotros queremos un cam­
pesino en su condición de empresario.
Pero para ser lógicos y para tener auto-
ridad para exigir estos cambios tenemos
que pedir que se respete el actual derecho
de propiedad. No podríamos incurrir en la
necia conducta de montar un programa o
continuar un programa para hacer propie­
tarios si empezáramos a destruir ese de­
recho.

Ustedes pueden tener la seguridad de


que la reforma agraria no es solo uno
de los compromisos de más alta prela-
ción de este Gobierno, sino que por ejem­
plo, para mf es el tema de mayor interés
en la política nacional y ojalá se convier­
ta en un problema que permita una autén­
tica realineación de las fuerzas polfticas
del país.

Muchas gracias.

- 33

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