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SALMO 90 – LA ORACIÓN DE

MOISÉS EN EL DESIERTO

¿Por qué Dios exige la fe?


La Biblia habla a menudo de la importancia de la fe en el conocimiento de Dios. Por
ejemplo, Efesios 2:8 enseña: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la
fe”. Primera de Corintios 13:13 añade: “Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe,
la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.” Pero, ¿por qué Dios
requiere fe?

Una forma de responder por qué Dios requiere fe es porque Él es nuestro Padre Celestial.
Nuestra relación con él es similar a otras relaciones en el sentido de que incluye la
confianza en la otra persona, el tiempo juntos, el amor y el respeto. Debido a que no
podemos conocer plenamente a otra persona, y mucho menos a un Dios infinito, todas las
relaciones requieren de un cierto grado de fe (confianza). Dios es nuestro Padre y se
necesita fe para creer que Dios nos ama y que Él provee para nuestras necesidades.

La fe es importante también porque Dios no es visible para la humanidad. Hebreos


11:1 nos enseña: “Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que
no se ve.” No podemos ver a Dios (Juan 1:18). No obstante, tenemos fe en Él que
proporciona seguridad.

La fe es necesaria para agradar a Dios. Hebreos 11:6 indica: “En realidad, sin fe es


imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él
existe y que recompensa a quienes lo buscan.” La fe no solamente le agrada a Dios,
conduce a galardones—la vida eterna, recompensas celestiales, y la experiencia de la
plenitud de la vida en la tierra (Juan 10:10).

La fe es importante para que los creyentes obedezcan al Señor. Por ejemplo, a Adán y
Eva se les había dado una orden a no comer de una fruta en particular (Génesis 2:15-17).
Debido a que su fe vaciló con respecto a este mandato, se comieron el fruto prohibido y
pecaron. En contraste, Santiago 2:23 comparte, “Le creyó Abraham a Dios, y esto se le
tomó en cuenta como justicia”.

Dios requiere la fe, ya que permite a los humanos la capacidad de elegirlo o rechazarlo.
Sin la capacidad de elegir, la humanidad dejaría de ser humana tal como la conocemos.
Porque la gente puede optar por tener fe o no tener fe, hay una manera de que Dios pueda
saber quienes son los que han creído en Él y quienes no.

La fe en Dios no es "fe ciega", como algunos sostienen. Sino es una elección basada en la
información disponible. La Biblia, el mundo creado, las vidas cambiadas de los creyentes,
Jesucristo, y otras maneras en que Dios actúa en nuestro mundo constituye una prueba
suficiente para que la gente elija la fe en Dios. Como Jesús enseñó en Lucas 16:31: “Si no
les hacen caso a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán aunque alguien se
levante de entre los muertos.”
SALMO 90 – LA ORACIÓN DE
MOISÉS EN EL DESIERTO
Este Salmo tiene por título,  Oración de Moisés, varón de Dios. Algunos comentaristas
piensan que este no era el mismo Moisés famoso y familiar, pero la evidencia es mucho
más fuerte para creer que este era en verdad el gran líder de Israel. Este es el único
canto de Moisés en los Salmos, pero hay otros dos en el Pentateuco (Éxodo 15 y
Deuteronomio 32-33).
Si lo conectamos con algún momento en particular en la vida de Moisés, la mejor
sugerencia es Números 20. “El escenario histórico es probablemente entendido de una
mejor manera por los incidentes registrados en Números 20: (1) la muerte de Miriam,
la hermana de Moisés; (2) el pecado de Moisés al golpear la peña en el desierto, el
cual le impidió entrar hacia la Tierra Prometida; y (3) la muerte de Aarón, el hermano
de Moisés.”  (James Montgomery Boice)
Charles Spurgeon escribió sobre la frase, Varón de Dios: “Moisés fue peculiarmente
un varón de Dios y el hombre de Dios; escogido por Dios, inspirado por Dios, honrado
por Dios, y fiel a Dios en toda su casa, él bien merecía el nombre el cual se le da
aquí.”

A. Encontrando refugio en el Dios eterno.


1. (1) Yahvéh el refugio y protección de Su pueblo.
Señor, tú nos has sido refugio
De generación en generación
a. Señor, tú nos has sido refugio: El título indica que esta es una oración de
Moisés, casi certeramente escrita durante los años en el desierto, de camino a
Canaán. En todos esos años Israel vivió en constante necesidad de refugio,
abrigo, y protección. Más que sus tiendas y ejércitos, Israel tenía a Dios
como su refugio, su morada y protección.
i. Señor: “La protesta en contra del dominio de la muerte está bien
fundamentado, en que comienza con una gran afirmación en cuanto a la
relación del hombre con Dios. Dirigiéndose ante Él, no como Elohim el
Poderoso, no como Jehová, el Ayudador, sino como Adonai, el Señor
Soberano, el cantor declara que ÉL ha sido el refugio, la habitación, el hogar
del hombre en todas las generaciones.” (Morgan)
ii. Nos has sido refugio: “En lugar de varios Manuscritos tienen ‘lugar de
defensa,’ o ‘refugio,’ el cual se lee del Vulgo, Septuaginta, Arábico, y
Anglosajón. Ya que desde tu pacto con Abraham has sido el lugar de
Descanso, Refugio, y Defensa de tu pueblo Israel.” (Clarke)

iii. “La palabra Hebrea para ‘morada’ pudiera ser traducido a ‘refugio,’ que es
como aparece en Deuteronomio 33:27, uno de los otros cantos de Moisés.”
(Boice)

b. Tú nos has sido refugio de generación en generación: Moisés entendió que la
ayuda de Yahvéh para con Su pueblo no comenzó con el éxodo de Egipto.
Desde los comienzos de su peregrinaje bajo el patriarcado de Abraham hasta
los días de Moisés, Dios ha sido su refugio, su habitación y protección.
i. No es cosa buena decir de cualquiera, sin hogar. Espiritualmente hablando
eso no necesita jamás ser el estado del creyente. Nosotros tenemos nuestro
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hogar en Él, y el hogar debe de ser un lugar donde descansamos, donde
podemos ser nosotros mismos, donde el amor y la felicidad dominan. Todo
esto debe de marcar nuestra relación con Dios.

ii. “En este Eterno hay una morada segura para las generaciones sucesivas de
los hombres. Si Dios mismo no fuera el mismo de ayer, él no sería un refugio
apto para los hombres mortales; si él pudiera cambiar y cesar de ser Dios él no
sería más que una incierta morada para su pueblo.” (Spurgeon)

iii. “Aquel que mora en Dios no puede ser desarzonado ya que Dios es más
fuerte que todos; tampoco nadie puede tomar a otro fuera de sus manos,Juan
10:29. Aquí entonces es mejor para nosotros el ocupar nuestra mansión, y el
buscar provisión para todas nuestras necesidades solamente en Dios.” (Trapp)

2. (2) El origen eterno de Yahvéh.


Antes que naciesen los montes
Y formases la tierra y el mundo,
Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
a. Antes que naciesen los montes: En el desierto, en el viaje lento hacia Canaán,
Moisés vio los montes en el horizonte y reflexionó en la verdad de que Dios era
antes de aquellos montes. Fue Dios quien formó la tierra y el mundo.
b. Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios: Antes de que cualquier cosa
existiera Dios era. Desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura (desde el
siglo y hasta el siglo) Él existe, independiente de toda Su creación.
i. “Esta es la mayor descripción de la eternidad de Dios de la cual puede
alcanzar el lenguaje humano.” (Clarke)

ii. “El Salmista, a punto de describir el estado transitorio y fugaz del hombre,
primero nos dirige a contemplar la inmutable naturaleza y atributos de Dios.”
(Horne)

3. (3) El juicio del Dios eterno.


Vuelves al hombre hasta ser quebrantado,
Y dices: Convertíos, hijos de los hombres.
a. Vuelves al hombre hasta ser quebrantado: Moisés ha visto ciertamente el juicio
de Dios volveral hombre hasta ser quebrantado. Él lo vio con el impío Egipto y
con la desobediencia de Israel. El Dios eterno quien creó todas las cosas ha
sido y es un Dios que debe de ser temido de una manera apropiada, y debe de
ser respetado por el hombre. Él toma interés en los asuntos de los hombres y
ejercita Su santo juicio.
b. Convertíos, hijos de los hombres: Este no era un llamado al arrepentimiento;
era un mandato para que el hombre se volviera hacia el polvo del cual fue
tomado, un eco de Génesis 3:19:pues polvo eres, y al polvo volverás.
i. “Aunque polvo es una palabra diferente que aquella de Génesis 3:19(‘polvo
eres, y al polvo volverás’), la idea de regresar a ello (convertíos) casi
ciertamente alude a la maldición de Adán, y utiliza el mismo verbo.” (Kidner)
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ii. “Si no tuviéramos para nada la Escritura para probar esto, la experiencia
diaria delante de nuestros ojos pone en claro como todos los hombres, aún los
más sabios, los más fuertes, los más grandes y los más poderosos monarcas y
príncipes del mundo, son más solo hombres miserables, hechos de polvo rojo,
y rápidamente se convierten en polvo.” (Smith, citado en Spurgeon)

B. El hombre ante el Dios de juicio.


1. (4-6) La percepción del tiempo por parte de Dios, y nuestra
percepción del tiempo.
Porque mil años delante de tus ojos
Son como el día de ayer, que pasó,
Y como una de las vigilias de la noche.
Los arrebatas como con torrente de aguas; son como sueño,
Como la hierba que crece en la mañana.
En la mañana florece y crece;
A la tarde es cortada, y se seca.
a. Porque mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó: Al haber
introducido la idea de que Dios es un ser eterno, viviendo fuera del tiempo, sin
un comienzo o un final, Moisés de manera poética repite la idea. Para el Dios
eterno, mil años parece ser un día, y un día que pasó, no en el presente.

i. “Él se eleva por encima del Tiempo, y que ningún término de la cual los
hombres describen la duración tienen algún significado sobre Él. Mil años, a los
cuales delante del hombre le parece muy largo, son para Él disminuidos en
nada, en comparación con la eternidad de Su ser. Así como lo mencionó
Pedro, lo opuesto también debe de ser cierto, y ‘el estar un día con el Señor
son como mil años.’” (Maclaren)

b. Los arrebatas como con torrente de aguas: Desde la perspectiva eterna de


Dios, los días y los años y cada milenio pasa rápidamente. Para Moisés e Israel
en el desierto el tiempo parecía pasar lentamente, pero Moisés sabía que esta
no era la perspectiva de Dios. Desde la perspectiva de Dios, mil años son como
sueño.
c. Como la hierba que crece: Moisés utilizó muchas ilustraciones poéticas para
describir a Dios y el tiempo. A la vista de Dios mil años son como el día que
pasó, como una vigilia de la noche, como un torrente de agua, como una noche
de sueño. Él añade esta ilustración: que mil años son como la hierba que crece
en la mañana y que a la tarde es cortada, y se seca. La perspectiva de Dios sobre
el tiempo que pasa es muy diferente a la nuestra.

i. “No somos cedros, o robles, sino hierba, la cual es vigorosa durante la


primavera, pero no dura ni un verano. ¡Qué hay sobre la tierra algo más frágil
que nosotros!” (Spurgeon)

ii. Como la hierba: “Una comparación ordinaria, Isaías 40:6,Santiago 1:10-11.”


(Trapp)
SALMO 90 – LA ORACIÓN DE
MOISÉS EN EL DESIERTO
2. (7-8) El juicio de Dios sobre sus pecados abiertos y secretos.
Porque con tu furor somos consumidos,
Y con tu ira somos turbados.
Pusiste nuestras maldades delante de ti,
Nuestros yerros a la luz de tu rostro.
a. Porque con tu furor somos consumidos: En la primera sección de este Salmo
Moisés conectó las ideas de la naturaleza eterna de Dios y Sus juicios sobre el
hombre. En esta sección ambas ideas son repetidas. El Dios que está sobre el
tiempo y ve mil años como si fueran ayer, ciertamente tiene el derecho y la
autoridad de juzgar a la humanidad, y especialmente a Su propio pueblo.
i. En el desierto Moisés y el pueblo de Israel se sintieron consumidos por el furor
de Dios y estaban turbados por Su ira. Debió de ser notable para Moisés el ver
a toda una generación derretirse en el desierto, muriendo bajo el juicio de Dios.

ii. “Este fue especialmente el caso en referencia al pueblo en el desierto, cuyas


vidas fueron cortadas rápidamente por la justicia por el hecho de su capricho;
ellos fracasaron, no por una declinación natural, sino por el estallido del bien
merecido juicio de Dios.” (Spurgeon)

iii. “Consumidos; ya sea naturalmente, por el marco de nuestros cuerpos; o


violentamente, por juicios extraordinarios. Tú nos permitas vivir tanto como
podamos por el curso de la naturaleza.” (Poole)
b. Pusiste nuestras maldades delante de ti: El juicio de Dios llegó en contra de Su
pueblo debido a sus maldades. Cuando el Dios eterno y santo los vio y los
consideró, la respuesta fue Su ira y furor. Moisés entendió que la ira de Dios
en contra de SU pueblo no fue sin razón o sin causa.

i. Nosotros no entendemos la plena bendición de creer que Dios es nuestro


asilo, hasta que entendemos que Él es nuestro asilo de todo lo que es
destructivo en Él mismo; ni conocemos el significado de la experiencia
universal del deterioro y la muerte, hasta que entendemos que no es el
resultado de nuestro ser finito, sino del pecado.” (Maclaren)

c. Nuestros yerros a la luz de tu rostro: No era únicamente sus maldades obvias,


sino también son yerros secretos los cuales Dios miraba. Tales yerros no eran
secretos delante de Dios y Su juicio.

3. (9-10) La fragilidad del hombre entendida en contra de la


eternidad de Dios.
Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira;
Acabamos nuestros años como un pensamiento.
Los días de nuestra edad son setenta años;
Y si en los más robustos son ochenta años,
Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo,
Porque pronto pasan, y volamos.
¿Quién conoce el poder de tu ira,
Y tu indignación según que debes ser temido?
SALMO 90 – LA ORACIÓN DE
MOISÉS EN EL DESIERTO
a. Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira: Con poder y poesía
Moisés comparó la naturaleza eterna del Dios santo con la naturaleza frágil,
temporal, del hombre pecador. Dios permanece para siempre, pero
muchos días declinan a causa de tu ira, y acabamos nuestros años como un
pensamiento.

i. “Fue durante el tiempo errante en el desierto que Moisés escribió este


sublime salmo, todas las ilustraciones que fueron tomadas prestadas del
desierto. La vigilia alrededor de la fogata en la noche, la prisa con que se
desliza el agua de la lluvia sobre la montaña; la hierba que crece rápidamente
después de la lluvia, y que es quemada rápidamente; el pensamiento del
peregrino cansado.” (Meyer)

b. Los días de nuestra edad son setenta años: Moisés vivió hasta los 120 años de
acuerdo con Deuteronomio 31:2y 34:7. Él no dijo esto ya sea como una
promesa o un límite, sino como una estimación poética de lo largo de la vida. El
énfasis está en la futilidad de la vida; aun cuando alguno dure más de la norma
de los setenta años, el final de todo esto es molestia y trabajo.
i. Setenta años: “Cuyo tiempo los antiguos escritores paganos también fijaron
como el espacio usual de la vida de los hombres.” (Poole)
c. Porque pronto pasan, y volamos: Moisés describió lo corto y a menudo fútil del
sentido de esta vida. El profundo clamor de Moisés parece anticipar temas
importantes en Eclesiastés.
d. ¿Quién conoce el poder de tu ira? Moisés conectó la idea de una vida
relativamente corta y frustrante al hecho del justo juicio de Dios. Él
especialmente vio y vivió esto en el desierto.

i. “Moisés vio a hombres muriendo a todo su alrededor; él vivió entre funerales,


y fue abrumado de los terribles resultados del desagrado divino. Él sintió que
ninguno podría medir el poder de la ira del Señor.” (Spurgeon)

C. Una oración a la luz de quien es Dios y cómo Él lidia con


el hombre.
1. (12) Orando por sabiduría.
Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,
Que traigamos al corazón sabiduría.
a. Enséñanos de tal modo a contar nuestros días: Cuando Moisés consideró la
frágil naturaleza de la humanidad y el justo juicio de Dios, esto le hizo
preguntarle a Dios por la sabiduría para entender lo corto de la vida.
i. “El contar nuestros días; el considerar lo corto y las miserias de esta vida, y la
certeza y rapidez de la muerte, y las causas y consecuencias en esto.” (Poole)

ii. “De todas las disciplinas matemáticas esta es la más difícil: el contar
nuestros días. Contamos todo lo demás, pero al parecer no somos capaces de
usar nuestros días correctamente y con sabiduría.” (Boice)
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iii. “De todas las reglas de la aritmética esta es la más difícil —el contar nuestros
días.Los hombres pueden numerar sus rebaños de bueyes y ovejas, pueden
estimar las ganancias de sus fincas y granjas, pueden con un poco de dolor
numerar y contar sus monedas, y aún están persuadidos que sus días son
infinitos e innumerables y, por lo tanto, jamás comienzan a enumerarlos.”
(Tymme, citado en Spurgeon)

iv. “El vivir con pensamientos de muerte es la manera de morir con consuelos
vivientes.” (Trapp)

iv. Enséñanos significa que esta sabiduría debe de ser aprendida. No es


automática. La mayoría de las personas viven con un poco consciencia de que
la vida es corta y que sus días debieran de ser contados. Los jóvenes
especialmente a menudo piensan que sus días no tienen fin y se esfuerzan
poco en pensar en lo que está más allá de esta vida.
b. Que traigamos al corazón sabiduría: El aprender a contar nuestros días nos
dará al corazón sabiduría. Esto es sabiduría, no solamente para la mente, sino
para el corazón también.

i. “Consideremos profundamente nuestra propia fragilidad, y lo corto e incierto


de la vida, para que podamos vivir por la eternidad, que te conozcamos a ti, y
estemos en paz; que podamos morir en tu favor y reinar contigo eternamente.”
(Clarke)

2. (13-17) Orando por misericordia y bendición.


Vuélvete, oh Jehová; ¿hasta cuándo?
Y aplácate para con tus siervos.
De mañana sácianos de tu misericordia,
Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.
Alégranos conforme a los días que nos afligiste,
Y los años en que vimos el mal.
Aparezca en tus siervos tu obra,
Y tu gloria sobre sus hijos.
Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros,
Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros;
Sí, la obra de nuestras manos confirma.
a. Vuélvete, oh Jehová: Este Salmo de Moisés considera cuidadosamente el
juicio de Dios. La respuesta de oración de dicha consideración es un ruego
hacia Dios, por SU presencia, por Su compasión, y por Su misericordia –
el hesedde Yahvéh, Su pacto real de amor.
i. En el Salmo 90:3 Dios le habló a la humanidad en juicio, diciéndoles que se
conviertan al polvo. Ahora, en oración, Moisés le pide a Dios que se vuelva. Es
como si Moisés le dijera al pueblo de Dios, “si continúan en pecado se
convertirán al polvo; su única esperanza es que Dios se vuelva a ustedes.”
b. ¿Hasta cuándo? Esta era una respuesta significativa. Moisés le pidió a Dios
que no retardara en traer Su presencia, compasión, y misericordia hacia Su
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pueblo. Era una pregunta audaz, casi acusando a Dios de tardarse en Su
ayuda.

i. “Cuando los hombres están bajo el castigo se les permite protestar y decir
¿hasta cuándo?’ Nuestra culpa en estos tiempos no es una gran audacia con
Dios, pero mucha timidez en rogarle a él.” (Spurgeon)

c. De mañana sácianos de tu misericordia: Moisés entendió que la verdadera


satisfacción no estaba arraigada en el dinero, la fama, el romance, el placer, o
el éxito. Esta es satisfecha con la misericordia de Dios, Su bondad fiel y de
pacto hacia Su pueblo.

i. “Alexander Maclaren dijo, ‘La única cosa que asegurará una alegría de por
vida es un corazón satisfecho con la experiencia del amor de Dios.” Esto
significa que nada podrá satisfacer finalmente el corazón humano excepto
Dios.” (Boice)

ii. Esta misericordia debe de ser buscada de mañana. “No hay ninguna otra hora
como aquella de la mañana para tener compañerismo con Dios. Si nos
atrevemos a esperar delante de Él para tener satisfacción, entonces el ser
llenado en esa hora sobre fluirá en las otras horas.” (Meyer)

iii. “La renovación de su amor está asociado con “la mañana” (cf. 30:5; 49:14;
143:8;lamentaciones 3:23), así como la luz del día es contrastante con la
oscuridad (penumbra) de la noche. Así el salmista ora por un nuevo comienzo,
el cual solamente el Señor puede abrir para con Su pueblo.” (VanGemeren)

d. Alégranos conforme a los días que nos afligiste: Muchos fueron los días de su
aflicción Moisés pidió que los días de su alegría también fueran muchos. Él
esperaba que los días de alegría fueran tan largos que la gloria de Dios sería
evidente aun sobre sus hijos.

i. “El Nuevo Testamento, incidentalmente, excederá el versículo 15 de la


modesta oración por alegrías que balancean tristezas, por la promesa de un
peso eterno de gloria el cual excede toda comparación (2 Corintios 4:17).”
(Kidner)

ii. “El tiempo de nuestro peregrinaje sobre la tierra es un tiempo de tristeza; nos
dolemos por nuestro amigo que partió, y pronto es afligirán por nosotros; estos
son días en los cuales Dios nos aflige.” (Horne)

iii. “Señor, si debemos de morir en este desierto, si toda esta generación


(excepto Caleb y Josué) deben de morir en el desierto, entonces, de todas
maneras, danos la llenura de mi favor ahora, para que podamos pasar el resto
de nuestros días, sean muchos o pocos, en alegría y regocijo.” (Spurgeon)

iv. Conforme a los días: “El buen Señor mide la oscuridad y la luz en una debida
proporción, y el resultado es una vida con la suficiente tristeza para estar
segura, y con la suficiente alegría para ser deseable.” (Spurgeon)
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e. Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros: Anteriormente en el Salmo
90 Moisés habló del pueblo de Dios como en ser consumidos y turbados. Él oró
para que la gracia de Dios intercambiara esa miseria por Su propia luz.
i. La luz de Jehová nuestro Dios es gran belleza. Es imposible el pensar de un
nivel mayor de belleza o bondad.
ii. La luz de Jehová: “Su rostro de favor, su influencia de gracia, y su gloriosa
presencia.” (Poole)

iii. “El ruego fiel de pedirle a Dios que deje que su ‘belleza,’ su esplendor, la luz
de su rostro, su gracia y favor, esté sobre ellos.” (Horne)

f. Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros: El aspecto final de la


bendición por la cual Moisés oró fue por la permanencia de la obra del pueblo
de Dios. Sin esta bendición, nuestra obra y su efectividad pasan rápidamente y
son de poco impacto.

i. Esencialmente Moisés le pidió a Dios que trabajara con el hombre. “De la


manera fugaz como son nuestros días, son ennoblecidos al permitir que
nuestro ser sea la herramienta de Dios.” (Maclaren)

ii. “Los buenos hombres están ansiosos en no trabajar en vano. Ellos saben
que sin el Señor no pueden hacer nada, y, por lo tanto, estos claman a él por
ayuda en el trabajo, por aceptación de sus esfuerzos, y por el establecimiento
de sus diseños.” (Spurgeon)

iii. “Satisfacción, gusto, éxito en la obra, todo debe de venir de la relación


correcta del hombre en su fragilidad con el Señor eterno.” (Morgan)

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