Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Medidas de gobierno
Durante su gestión (25 de mayo - 18 de diciembre), la Junta Provisional trató de afianzarse pese a
la oposición de la Real Audiencia, el Cabildo, la resistencia de Córdoba y los preparativos bélicos
del virrey del Perú, Fernando de Abascal.
Como primera medida envió una Circular al interior informando acerca de los acontecimientos en
Buenos Aires y pedirles que enviaran representantes para incorporarlos a la Junta.
Para asegurar el triunfo de la revolución envió expediciones militares a Córdoba, al Alto Perú, al
Paraguay y a la Banda Oriental.
Entre las medidas de carácter social merece destacarse la concesión de derechos políticos a los
aborígenes y la elaboración de normas para facilitar la venta de terrenos a los agricultores.
En el aspecto económico, favoreció el libre comercio, redactó un nuevo reglamento para la
actividad comercial, ordenó la apertura de puertos como Maldonado y La Ensenada, persiguió el
contrabando y protegió la industria minera.
Dispuso además la reorganización del ejército, creó una escuadrilla naval y se abrió, por iniciativa
de Manuel Belgrano, una escuela de matemática.
Conflictos internos
La Junta de Gobierno de 1810 fue el primer paso hacia nuestra independencia. Fue un camino
largo y difícil el que emprendieron aquellos hombres. Hubo desencuentros y acuerdos, pero todos
compartían el mismo objetivo: la libertad.Una vez constituida la Junta surgieron dos facciones
lideradas por Mariano Moreno y Cornelio Saavedra respectivamente. El antagonismo residía en la
forma de resolver los problemas de gobierno. Los "saavedristas" no compartían las nuevas teorías
liberales y contaban con la adhesión de las tropas y la gente del interior. Los "morenistas" eran
partidarios de las ideas de la ilustración, querían establecer un gobierno democrático y republicano.
No contaban con el apoyo de las provincias y demostraron un acentuado porteñismo. El
enfrentamiento se agudizó con la llegada a Buenos Aires de los diputados electos por los Cabildos
del Interior. Los "saavedristas" querían incorporar los diputados a la Junta en carácter de vocales.
Esta opinión era compartida por el Deán Gregorio Funes, representante de Córdoba. Los
"morenistas", en cambio, eran partidarios de que los diputados formaran un cuerpo separado
encargado de dictar una Constitución.
La disputa culminó con el alejamiento de Moreno al frente de una misión diplomática.
Campaña al Paraguay
La Junta envió a Asunción a José Espínola, con la misión de obtener la adhesión paraguaya. Su
gestión fue negativa ya que un congreso resolvió reconocer al Consejo de Regencia de Cádiz
aunque "guardar armoniosa correspondencia y amistad fraternal con la Junta" de Buenos Aires
hasta que el rey resolviera.
Para disuadir al Paraguay la Junta decidió enviar una expedición al mando de Belgrano.
La primera batalla se produjo el 19 de diciembre de 1810 en Campichuelo, en donde nuestro
ejército resultó vencedor.
El ejército paraguayo de 6.000 hombres se acantonó en Paraguarí. Belgrano inició el ataque el 19
de enero de 1811 provocando importantes bajas pero la superioridad numérica inclinó la situación
en favor del enemigo por lo que Belgrano ordenó la retirada hasta el río Tacuarí, en donde fueron
nuevamente atacados el 9 de marzo de 1811. Belgrano contraatacó y consiguió así imponer a los
paraguayos un armisticio que resolvió el cese de las hostilidades y la evacuación del ejército
patriota. Meses después, el 14 de mayo de 1811, la prédica revolucionaria de Belgrano, durante las
conversaciones por el armisticio, surtió efecto ya que un movimiento contrario a los realistas y al
gobernador Velasco depuso a este nombrando en su lugar una Junta de gobierno.
El interior y la revolución
La Junta de Gobierno de 1810 fue el primer paso hacia nuestra independencia. Fue un camino
largo y difícil el que emprendieron aquellos hombres. Hubo desencuentros y acuerdos, pero todos
compartían el mismo objetivo: la libertad.
Los hombres del interior seguían muy atentamente lo que sucedía en España, al igual que los
habitantes de Buenos Aires. En Córdoba, Mendoza, Salta, Tucumán y Asunción se formaron
diversas corrientes de opinión respecto del camino a seguir ante los acontecimientos.
Sin embargo, una de las primeras medidas de la Junta Provisional en Buenos Aires fue enviar
tropas al interior para reclamar obediencia. Por ello, algunos hombres del interior las denominaron
"expediciones avasalladoras".
La Junta Grande
Los criollos anhelaban la independencia. Se sentían capaces de gobernarse por sí mismos y
defenderse solos. La Junta de Gobierno de 1810 fue el primer paso hacia el preciado objetivo.
aunque el camino no fue tan fácil...
La Junta surgida el 25 de mayo de 1810 era "Provisional". Por ello, el 27 de mayo se envió una
circular a los gobernadores notificando que debían seleccionarse diputados locales, que debían
viajar a Buenos Aires para incorporarse a la Junta.
A principios de diciembre se encontraban en Buenos Aires nueve diputados, quienes encabezados
por el Deán Funes asistieron el 18 a una conferencia general organizada por la Junta, que resolvió
la incorporación de los diputados provinciales. De este modo, la junta llegó a tener veintidós
miembros y se llamó Junta Grande.
Estos fueron sus integrantes: Cornelio Saavedra siguió como presidente de la Junta, al renunciante
Moreno lo suplantó Hipólito Vieytes, cuando murió Manuel Alberti lo reemplazó Nicolás Rodríguez
Peña. Entre los diputados del interior dos eran de la intendencia de Córdoba: el Deán Funes y el
Dr. Manuel Ignacio Molina; la intendencia de Salta estaba representada por Francisco de
Gurruchaga, José Olmos de Aguilera, el Presbítero Manuel Felipe de Molina y el Presbítero Juan
Ignacio Gorriti; a la intendencia de Buenos Aires pertenecían Juan Francisco Tarragona y Simón
García de Cossio, mientras que José Julián Pérez representaba a la ciudad de Tarija.
Las misiones diplomáticas
A partir del 25 de mayo de 1810, los distintos gobiernos mantuvieron relaciones con diversos
países mediante el envío de misiones y representaciones.
En líneas generales se pueden distinguir dos períodos en las misiones diplomáticas antes de la
independencia:
Período 1810 - 1813
El objetivo primordial de estas misiones fue el fortalecimiento del nuevo gobierno frente a los
ataques del virrey de Lima, Elío y el afán expansionista de la corte lusitana de Río de Janeiro.
Algunas de estas misiones fueron:
Misión de Matías de Irigoyen: le fue encomendada el 29 de mayo de 1810 para explicar a la Junta
de Cádiz la instalación del gobierno de Buenos Aires. Irigoyen sólo llegó hasta Londres en donde
gestionó el apoyo del gobierno inglés.
Lord Wellington respondió que Gran Bretaña no podía recibir oficialmente a delegados de las
colonias españolas. En Londres hizo contactos con Bolivar y Andrés Bello . Como resultado de su
misión compro armas a fábricas privadas inglesas
Misión de Manuel Aniceto Padilla: llegó a Buenos Aires como enviado oficioso de Londres. Luego
de escucharlo, la Junta lo envió de regreso con la misión de captar la buena voluntad de la corte
inglesa.
Misión de Mariano Moreno :La misión que encabezo Mariano Moreno el 24 de enero de 1811 y
tenía como destino Londres se embarco junto a su hermano Manuel Moreno y a Tomás Guido era
de impedir el avance portugues en el Río de la Plata. Vieron a Lord Strangford, Juan VI y a Carlota
Joaquina , como resultado acordaron unificar acciones con los patriotas venezolanos. En este viaje
a los pocos dias de zarpar el barco fallece Mariano Moreno en altamar.
Misión de Juan Pedro Aguirre y Pedro Saavedra: el 6 de junio de 1811 se les encomendó la tarea
de viajar a Estados Unidos con el objetivo de obtener apoyo político y el aprovisionamiento de
armas y pertrechos. El resultado de esta misión fue el regreso en una fragata estadounidense con
una pequeña cantidad de armas
Misión de Manuel de Sarratea: en noviembre de 1813, la Asamblea envió a Sarratea a Londres con
el fin de recoger el apoyo del gobierno inglés a los anhelos de independencia
Período 1814 - 1816
El retorno de Fernando VII, el establecimiento de la Santa Alianza y su doctrina internacional
intervencionista y las derrotas armadas sufridas por los revolucionarios americanos, cambiaron el
objetivo de las misiones diplomáticas. Algunas de estas misiones fueron:
Misión Rivadavia - Belgrano: la Asamblea General Constituyente creyó conveniente recurrir a la
diplomacia para aventar los graves peligros que enfrentaba el Río de la Plata. Por eso autorizó al
Director Posadas para que envíe una misión que negocie con Fernando VII
Para esta tarea fueron encomendados Bernardino Rivadavia y Manuel Belgrano. Primero debían ir
a Río de Janeiro a conversar con el embajador inglés, lord Strangford; de allí viajar a Londres y
terminar su misión en España. Salieron de Buenos Aires el 18 de diciembre de 1814, llevando
consigo instrucciones públicas y reservadas.
De acuerdo a las instrucciones públicas, debían presentarse ante Fernando VII y felicitarlo por su
vuelta al trono; también debían culpar a los funcionarios españoles de los males americanos y
negociar sobre bases pacíficas y sus resultados debían ser aprobados por la Asamblea.
Entre las instrucciones secretas, Belgrano y Rivadavia sabían que, más allá de la situación de
España, el gobierno buscaba la independencia política del continente o al menos la libertad cívica
de las provincias. Otra instrucción señalaba que en caso de no obtener resultados positivos con
Fernando VII, podrían dirigirse a otras cortes europeas en busca de amparo.
Al llegar a Londres, los comisionados se encontraron con Manuel de Sarratea, que los puso al tanto
de que Napoleón estaba nuevamente al frente de Francia. Sarratea aconsejó desconocer a
Fernando VII y tratar directamente con el ex rey Carlos IV, que residía en Roma. Belgrano decidió
volver a Buenos Aires mientras que Rivadavia se entrevistó con el Ministro de Estado español
Pedro de Cevallos. Entonces, Sarratea escribió al gobierno de Buenos Aires alertando contra el
accionar de Rivadavia a quien acusó de "impostor". El ministro Cevallos terminó por expulsarlo de
la península.
Misión de Manuel José García: una de las primeras disposiciones de Alvear al asumir como
Director Supremo, fue enviar al Dr. Manuel José García ante el embajador inglés en Río de
Janeiro, Lord Strangford. El comisionado llevaba dos cartas: una para Strangford y la otra para el
Primer Ministro británico Castlereagh, a quien se le enviaría por correo diplomático. En ambas
cartas, Alvear expresaba su postura de transformar a las provincias unidas en una colonia inglesa.
Strangford desalentó la propuesta, entre otras cosas porque el Congreso de Viena no toleraría la
intromisión inglesa en los "dominios de Fernando" y porque sabía que ante una expedición armada
española, Inglaterra adoptaría una posición neutral.
Misión de José A. de Aguirre y Tomás Crompton: enviada el 18 de agosto de 1810 a Londres con
el fin de comprar armas para el ejército porteño.
Fueron especialmente crueles las matanzas de octubre de 1840 y abril de 1842. Desde entonces,
la actividad de la Mazorca comenzó a apaciguarse, hasta que fue oficialmente disuelta el 1° de
junio de 1846.
El Romanticismo. La generación del 37
En 1837, en Buenos Aires, un grupo de jóvenes intelectuales porteños entre los que se encontraba
Esteban Echeverría, Juan María Gutiérrez, Juan Bautista Alberdi, Vicente Fidel López y Miguel
Cané entre otros.
Empezaron a reunirse en la librería de Marcos Sastre, allí mantenían encuentros literarios con el
objetivo de establecer un curso de lecturas científicas, nació así el Salón Literario.
Rosas inició la persecución ideológica de los concurrentes y estos decidieron fundar una logia
secreta para luchar contra el "tirano", formaron entonces la Asociación de Mayo o Joven Argentina.
El encargado de redactar el dogma del grupo fue Esteban Echeverría, que escribió el Código de la
Declaración de Principios, editado por un periódico de Montevideo con el título de Dogma
Socialista. Allí enunció el programa del grupo: retornó a los ideales de Mayo para alcanzar la
organización.
Su actividad en Buenos Aires fue breve debido a la persecución rosista, por lo que debieron
emigrar a países limítrofes, donde establecieron filiales.
El Litoral
El Gobernador de Corrientes, Berón de Astrada, contando con el apoyo francés y del partido
colorado se pronunció contra el gobierno de Rosas en 1839. Fue derrotado por el gobernador de
Entre Ríos, Pascual Echagüe y fusilado en Pago Largo.
En abril del año siguiente, el General Paz huyó de Buenos Aires dirigiéndose a Corrientes donde se
entrevistó con el gobernador Pedro Ferré, quien le entregó el mando de las fuerzas provinciales
contra Rosas.
Luego de vencer en Caguazú a Echagüe, el General Paz controló en noviembre de 1841 Entre
Ríos. No avanzó sobre Buenos Aires, como lo tenía previsto, por desacuerdos con Rivera y
renunció a su jefatura retirándose a defender Montevideo.
Oribe, que regresaba triunfante de su campaña en el Norte, sometió Santa Fé y colocó en el
gobierno de esta provincia a Echagüe.
El triunfo de Oribe sobre Rivera en Arroyo Grande en diciembre de 1842, hizo fracasar el
levantamiento del Litoral y comenzó el sitio de Montevideo, prolongándose hasta 1851.
Uruguay
Durante la época de Rosas la política uruguaya estuvo totalmente vinculada a la de la
Confederación Argentina. La lucha entre los partidos blanco y colorado en Uruguay no fue un
problema exclusivo de ese Estado y se conectó con la presencia de emigrados unitarios en
Montevideo.
En 1838 Oribe, del partido blanco, fue derrocado por Rivera, del colorado, quien contó con el apoyo
unitario. Respondiendo a esa alianza Rosas colaboró con Oribe para que recuperase su poder,
éste a cambio sofocó los levantamientos que estallaron contra Rosas en la Confederación. Las
fuerzas, en forma conjunta, realizaron de 1843 a 1851 el Sitio Grande De Montevideo.
Respecto de las regiones interiores, Buenos Aires defendió la política comercial de libre cambio y el
monopolio de sus recaudaciones aduaneras. Esto le permitió crecer siendo sus dos sectores
económicos más dinámicos la ganadería y el comercio.
Caseros y la Caída de Rosas
Rosas renunció en 1851, como en otras oportunidades a la conducción de las Relaciones
Exteriores aduciendo problemas de salud. Las provincias respondían confirmándolo en la función,
pero el 1° de mayo de ese año fue diferente: Urquiza, gobernador de Entre Ríos, inició su
Pronunciamiento contra Rosas en un documento. Entre Ríos asumió totalmente su autonomía, en
cumplimiento del Pacto Federal, previo aceptar la renuncia de Rosas.
En una proclama a las provincias (25/05/1851) las invitaba a cooperar con su plan constitucional.
El 29 de mayo de 1851 se concretó en Montevideo una alianza tripartita integrada por: Brasil,
Uruguay y Entre Ríos -Corrientes, a la cual se invitó sin éxito al Paraguay. En su cumplimiento,
fuerzas entrerriano -correntinas, al mando de Urquiza, cruzaron al Uruguay obligando a capitular a
Oribe el 8 de octubre.
El Brasil se había comprometido en esta contienda para impedir que siguiese la intervención rosista
en Uruguay y para obtener la libre navegación de los ríos. Rosas en agosto le declaró la guerra.
Como consecuencia, los estados integrantes de la TRIPLE ALIANZA firmaron un nuevo convenio el
21 de noviembre.
El ejército aliado reunió 28.000 hombres; 16.000 entrerrianos y correntinos, 4.000 de Buenos Aires,
2.000 de Uruguay y 4.200 de Brasil, mientras en Colonia quedaba una guarnición de 12.000. El
ejército de Rosas tuvo 22.000 hombres.
Hubo combates previos, pero el 3 de febrero de 1852 las fuerzas rosistas fueron derrotadas en
Monte Caseros (hoy Palomar). Rosas auxiliado por Inglaterra se dirigió a Southampton donde vivió
hasta su muerte en 1877.