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Mi crónica

del 2020
para seguir
construyén
donos
como país
“UNA CRÓNICA DEL 2020
PARA SEGUIR
CONSTRUYÉNDONOS COMO
PAÍS”
Un 2020, un año diferente y caótico, donde en Marzo empieza nuestra emergencia sanitaria, por la llegada de un virus, llamado
covid-19, desde ahí empezamos con un sinfín de emociones, y hechos, que nos impactaron y marcaron mucho como población,
ya que no nos imaginábamos tenerlo tan repentino ni mucho menos que el tiempo iba a ser tan extendido, dando un giro de 180 0 a
nuestras vidas.
Por el simple hecho de que cada integrante de nuestras familias tenía roles que cumplir, y eran a fuera de casa, pero por lo
acontecido u ocurrido tuvo que realizarse dentro de nuestros hogares. Y desde marzo pasaron 10 meses, donde en Abril tuvimos
un inicio remoto de las clases escolares, a través de la plataforma “APRENDO EN CASA”, en Mayo se dieron los permisos de
atender en centros comerciales o mercados con un aforo establecido, y los niños tenían un tiempo establecido para recrearse un
rato en el parque, en Junio y Julio se dieron los respiradores para personas que estaban en riesgo por el virus, pruebas
moleculares rápidas para personas que estaban con síntomas de este virus, también el uso de la mascarilla y protectores faciales
para viajar a algún lugar, en Agosto y Septiembre, se dieron permiso para la práctica de actividades deportivas de manera
individual o en parejas en parques o centros de esparcimientos, hasta llegaron las vacunas de prueba para ser aplicadas a
ciudadanos voluntarios en el Perú, en Octubre y Noviembre, se retiraron los medicamentos para el tratamiento del COVID-19 por
recomendación de la OMS, se dio la tercera fase para la vacuna contra el covid-19, y médicos recomendaban impulsar una
campaña de educación para informar a las familias acerca de la vacunación. Y nosotros pensábamos que esto iba a pasar pronto,
hasta que… o casualidad ya estamos Diciembre, pasando meses de angustia pero aún sigue este virus que sigue asechándonos,
porque aún no tiene cura, pero hay vacunas por ser aprobadas o estudios por ser comprobados, y el hecho de ser padre de familia
hace que se vean en la difícil situación de ponerse en riesgo por conseguir un sustento de vida para sus familias.
PERO RECUERDA, no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista, nada dura para siempre, ni este virus. Y sí, este año
ha sido de afrontar una travesía muy larga y pesada, pero ha valido la pena para darnos cuenta que es muy valioso cuidar de
nuestra salud, que es hermoso saber levar una buena comunicación familiar, que el amor de nuestra familia será eterno, también a
ser agradecidos por las cosas que tenemos, y que debemos priorizar nuestra salud, nuestro amor, nuestros valores y saberes ya
que en este mundo tan materialista nos hemos dado cuenta que aun siendo el más rico, no podremos curarnos de una enfermedad
que nos lleva a la muerte.

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