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CENTRO DE INVESTIGACIONES

PSIQUIÁTRICAS, PSICOLÓGICAS
Y SEXOLÓGICAS DE VENEZUELA
Reconocido por el CONICIT (1981)
Autorizado por C.N.U. (1991)
Según Gaceta Oficial Nº 34678

Programa: Especialización en Planificación y Evaluación de la Educación


Unidad Curricular: Procesos de Calidad en Educación.

Procesos de Calidad en Educación.


(Resumen Analítico.)

Junio, 20014.
Procesos de Calidad en la educación.

La educación es una prioridad social que busca igualdad, libertad y


responsabilidad de las personas para desarrollar en ellas el máximo de sus
potencialidades, que les permitan en forma crítica y científica descubrir la mejor
manera de administrarla para desenvolverse en su entorno, por lo tanto,
requiere una atención prioritaria y un enfoque amplio, ya que lleva dentro de sus
planteamientos, la iniciativa de los cambios, la influencia de la cultura y del
conocimiento, que son los componentes indispensables del proceso educativo
en todos los sectores que conformen una nación.

Las leyes educativas de todos los países están cargadas en sus prefacios y
en sus primeros artículos, de grandiosas finalidades y aspiraciones, así como de
hermosas y líricas declaraciones que después, en la vida concreta y cotidiana
de las aulas, en las familias, en los medios de comunicación o en la conducta
pública de nuestros líderes sociales y políticos, se difuminan o desaparecen.

Esto sucede, entre otras razones, no porque exista una voluntad perversa por
hacer lo contrario de lo que se predica o se legisla, sino sencillamente porque
nuestras prácticas educativas, ya sean políticas, institucionales o de aula, se
conducen de una forma enajenada, orientadas por unas lógicas, unas dinámicas
organizativas y unas culturas profesionales a las que al parecer no nos podemos
sustraer.

En este sentido nos hacen comportarnos mecánica y automáticamente bajo la


creencia del “siempre ha sido así”; lógicas burocráticas y jerárquicas que reducen
la educación a una cuestión de normativas, reglamentos y obediencias
administrativas que hacen perder el valioso tiempo del profesorado; lógicas
mercantiles y del más salvaje neoliberalismo que niegan en toda su extensión bajo
el miope e interesado filtro de la libertad de enseñanza ¿para quién? que la
educación es un derecho humano universal; lógicas tecnocráticas que simplifican
y convierten la educación en un asunto de especialistas o de técnicos ejecutores y
expertos en metodologías para conseguir objetivos que les son extraños o en los
que no participan, y también lógicas patriarcales, que infantilizan a las mujeres y
las condenan a soportar unas condiciones laborales y personales que les impiden
desarrollarse plenamente como profesionales de la educación y aspirar a aquellas
funciones que tradicionalmente han sido ocupadas por hombres.

En consecuencia, el asunto de la Calidad de la Educación, no es un asunto


mercantil, ni burocrático, ni tecnocrático, ni mucho menos rutinario, patriarcal,
electoralista, partidista o coyuntural. Estamos ante un asunto estratégico, que
exige apuestas de profundo calado de carácter eminentemente ético, político y
social, no sólo porque requiere políticas presupuestarias y de financiación
coherentes y sostenidas, sino también porque apunta necesariamente a un
cambio de visiones y de misiones acerca de las funciones sociales de la
Educación y su responsabilidad en la construcción del bienestar y el bien de todos
los ciudadanos sin excepción.

La Calidad de la Educación, como cualquier otro en las Ciencias Sociales, es


sin duda histórica, social, política, contextual y fundada en valores. Nace asociado
al desarrollo tecnológico y económico de la sociedad industrial y mercantil, que en
su incesante búsqueda de minimización de costos, optimización de recursos y
maximización de beneficios, ha ido produciendo al mismo tiempo, modelos de
organización y de gestión empresarial y modelos de distribución y consumo de
mercancías, altamente sofisticados y competitivos.

Modelo de Excelencia y Calidad Europeo (EFQM) y otros similares, que si bien


pueden aportar significativos avances en la gestión de la calidad de las
organizaciones empresariales, olvidan cuatro aspectos obvios y esenciales para la
Educación:

1. Los educadores y educandos no son objetos de consumo ni mercancías


intercambiables
2. Las Escuelas no pueden ser concebidas como empresas lucrativas, sino
como instituciones sostenibles de aprendizaje y de desarrollo personal y
comunitario
3. La Educación es un Derecho Humano Universal con diversidad de funciones
sociales no reducibles ni subordinadas en exclusividad a la función económica y
de cualificación profesional
4. Los hechos educativos son fenómenos intrínsecamente complejos, tanto en el
sentido empírico, es decir (no funcionan linealmente bajo lógicas de causa-efecto)
como en el sentido moral (están cargados de opciones éticas).

Existen al menos dos tendencias generales en la conceptualización del término


Calidad de la Educación. La primera de carácter empresarial-gerencialista y
asociada a los valores del Mercado tales como productividad, ganancia, iniciativa,
costos, beneficios, rentabilidad, eficacia, resultados, evaluación, selección,
eficiencia, consumo, diversificación de demanda entre otros.

Y la segunda, de carácter social y basada en la consideración de la Educación


de Calidad como un Derecho Humano Universal que corresponde a los Estados
amparar y garantizar y que está asociada a valores como responsabilidad,
solidaridad, compensación de desigualdades, igualdad de oportunidades de
acceso y de proceso, desarrollo personal y comunitario, justicia social, entre otros

Es evidente que si nos situamos en la primera tendencia, las políticas


educativas y de gestión de los sistemas e instituciones escolares estarán dirigidas
a la privatización generalizada de la Educación, especialmente en aquellos
espacios y escenarios sociales en los que las empresas educativas privadas o
particulares pueden obtener mayores beneficios económicos.

Para ello los Estados adoptan las más variadas propuestas, desde la
implantación del denominado cheque escolar para que cada familia
aparentemente pueda elegir la Escuela que desea para sus hijos, hasta las más
sofisticadas medidas para demostrar que la Escuela Pública es inviable e
insostenible. Las consecuencias visibles de estas medidas, que siempre se
anuncian como bienintencionadas, se cursan por vías de decretos y variadas
normativas que se traducen en asignaciones presupuestarias y en disposiciones
reglamentarias, pero pasado un tiempo se traducen en la práctica, en protección
progresiva de las instituciones educativas particulares y en la pauperización o
abandono de las instituciones públicas.

El objetivo implícito de las mismas, consiste en demostrar, que el Estado no


puede mantener la Educación Pública, lo que le permite justificar la aplicación del
denominado principio de subsidiariedad que garantiza a las instituciones
educativas privadas satisfacer sus intereses particulares, ya sean de carácter
económico, político o ideológico.

En este marco, se promueven intencionadamente falsos debates en torno a la


denominada “libertad de enseñanza” (la versión escolar de la libertad de
mercado); la supuesta baja calidad de las escuelas públicas; la democratización
de la escuela confundiendo politización con partidismo o el discurso sobre el
laicismo y la gratuidad de la educación, confundiéndolo también lo que son
principios éticos universales con creencias partidarias y religiosas particulares.
A todas luces es evidente, que las escuelas e instituciones formativas
particulares se instalan por lo general en aquellos espacios sociales en los que
viven las clases sociales más acomodadas porque es en esos lugares donde
obtienen mayores beneficios. Al mismo tiempo las dotaciones presupuestarias a
las escuelas públicas de barrios, comunas y zonas rurales o de especial
vulnerabilidad social son netamente insuficientes.

De esta forma, la inmensa mayoría de la ciudadanía llegará a creer con


convencimiento que sólo y únicamente las instituciones particulares son las únicas
capaces de proveer una Educación de Calidad.

Y si a esto se añade que el profesorado de las escuelas privadas goza de


mejores condiciones salariales y de trabajo que el profesorado de la Escuela
Pública, la función compensatoria, igualitaria, preventiva, formativa y educativa de
la Escuela terminará por desaparecer, convirtiendo así los centros escolares en
meras academias instructivas o de entrenamiento para obtener acreditaciones que
permitan obtener el carnet de empleado o trabajador cualificado técnica e
ideológicamente, un carnet, que será obtenido en función siempre del origen social
de procedencia. Así el solemne principio de igualdad de oportunidades, que tanto
gusta a la clase política cuando se refieren al esfuerzo y la excelencia, se habrá
convertido en un mito más de los muchos que tiene la escolarización como ya nos
señalaba Ivan Llichi en los años 70 del pasado siglo.

Se confunde así, consciente o inconscientemente Calidad de la Educación con


Calidad de la Enseñanza, en la creencia de que toda enseñanza decretada por las
altas instancias de las administraciones educativas dirigidas y gestionadas por
funcionarios especializados obedientes al Gobierno de turno, va a conducir
necesariamente a la Educación de toda la Ciudadanía, o se confunde también, a
los estudiantes egresados de nuestras instituciones, con productos estandarizados
y etiquetados por las agencias externas proposiciones que ellos no elaboran y en
las que tampoco participan.

Para esta tendencia privatizadora, la Calidad de la Educación se mide


exclusivamente mediante indicadores cuantitativos, de ahí la importancia que
conceden a los procedimientos de medición de resultados escolares tanto de
estudiantes como de profesores. Proliferan así una gama muy amplia de
procedimientos de selección y etiquetación basados en categorías exclusivamente
cognitivas o disciplinarias, que no contemplan ni los procesos, ni los contextos, ni
la diversidad de los sujetos, ni tampoco la multidimensionalidad del desarrollo
humano, ni mucho menos el esfuerzo del profesorado y del estudiantado.

Y es que la Calidad de la Educación exige definiciones conceptuales y


operacionales que contemplen las variadas dimensiones del desarrollo humano; la
singularidad de los contextos; estrategias de diagnóstico y evaluación capaces no
sólo de detectar las singulares relaciones causales y recursivas, sino también de
proponer medidas terapéuticas no exclusivamente dirigidas a mejorar los síntomas
de su deterioro, sino de indagaciones más profundas que apunten a relaciones e
interrelaciones, a meta causas y concausas, muchas de ellas ancladas en viejas
prácticas y paradigmas que ignoran la complejidad de los fenómenos educativos y
su carácter ético y político.

Por tanto, la Calidad de la Educación, es una cuestión profundamente Ética y


Política, no reducible exclusivamente a medidas organizativas, administrativas,
formativas y pedagógicas, sino sobre todo a programas integrales efectivos a
corto, medio y largo plazo que contribuyan de forma real, como dice la UNESCO,
a que la Educación sea un Derecho y no un producto mercantil sujeto las
dinámicas inhumanas del neoliberalismo dominante.
Esto requiere evidentemente actuar en muchos y variados ámbitos:
epistemológico (conocimientos, disciplinas, contenidos…); pedagógicos
(profesorado, estudiantado, familias, aprendizaje, enseñanza, métodos,
tecnologías, recursos, materiales didácticos, servicios complementarios,
orientación educativa vocacional todos estos son necesarios para incrementar y
mejorar la Calidad y la Equidad en la Educación.

Es por ello que hacen falta planes integrales de amplio consenso. Planes
gestados a partir de una amplia participación de los profesionales y de la
ciudadanía, capaces de sostenerse en el tiempo e independizarse de aquellas
políticas miopes y cortoplacistas de intereses particulares e ideológicos, que o
bien reducen la Educación a pura mercancía, o a mero proceso reproductor de
ideologías partidistas o religiosas que ignoran que para el siglo XXI la Educación
necesariamente tiene que construirse y desarrollarse en base a dos valores
esenciales: la responsabilidad y la solidaridad.

Por otra parte tenemos los valores que reflejan los intereses, sentimientos y
convicciones más importantes. También se refieren a necesidades humanas y
representan ideales, sueños y aspiraciones, con una importancia independiente de
las circunstancias. Por tanto, se traducen en pensamientos, conceptos o ideas,
pero lo que más se aprecia es el comportamiento, lo que hacen las personas. Una
persona valiosa es alguien que vive de acuerdo con los valores en los que cree. Y
es aquí donde la familia tiene el papel fundamental y la educación va encaminado
al cumplimiento de estos.

En concordancia a lo antes expuesto, es necesario educar al estudiante para


que se oriente y sepa el valor real de las cosas; pues, surge la necesidad que se
lleve a cabo este fundamento.
Es por ello que la educación en valores es el proceso que ayuda a las
personas, en este caso los estudiantes, a construir racional y autónomamente sus
valores; es decir, que capacita a los seres humanos para conseguir aquellos
mecanismos cognitivos y afectivos que en completa armonía, le ayuden a convivir
en equilibrio, y la comprensión necesaria para integrarlos como individuos
pertenecientes a una sociedad y como seres únicos, en el mundo que los rodea.

En pocas palabras la educación en valores es sencillamente educar


moralmente porque los valores enseñan al individuo a comportarse como hombre,
a establecer jerarquías entre las cosas, a través de ellos llegan a la convicción de
que algo importa o no importa, tiene por objetivo lograr nuevas formas de entender
la vida, de construir la historia personal y colectiva, también se promueve
el respeto a todos los valores y opciones.

Educar en valores es también las personas implicadas creen que la vida tiene
un sentido, reconocen y respetan la dignidad de todos los seres. Los valores
pueden ser realizados, descubiertos e incorporados por el ser humano, por ello
reside su importancia pedagógica, esta incorporación, realización, descubrimiento
son tres pilares básicos de toda tarea educativa; necesitan la participación de toda
la comunidad educativa en forma coherente y efectiva. Es un trabajo sistemático a
través del cual y mediante actuaciones y prácticas en nuestro centro se pueden
desarrollar aquellos valores que están explícitos en nuestra constitución como
base para cualquier tipo de educación en valores.

Principios de la gestión de calidad.


Entre ellos se tienen los siguientes:
1) La organización centrada en la misión para la satisfacción de necesidades y
expectativas. Está relacionada con la satisfacción de las necesidades y todo lo
relacionado con la organización.

2) El liderazgo: se relaciona a la visión y misión que se debe adquirir para que las
personas que lo integran puedan alcanzar el mayor bienestar posible.

3) Conocimiento e implicación en todo el sistema: este se logrará en la medida que


los valores y las decisiones se compartan y se pongan en práctica.

4) Enfoque por proyectos: con esto se busca mejorar el rendimiento de las


instituciones y dar respuestas a las necesidades.

5) Gestión por sistemas y logros: se debe gestionar y tomar las decisiones con toda
la comunidad educativa a fin de responder y solucionar las necesidades encontradas en
las instituciones.

6) Aprendizaje permanente, innovación y mejora continua: todos estos se logran en


la medida que exista una buena planificación, organización, evaluación y sobre todo una
supervisión constante que garantice un aprendizaje significativo.

Los criterios del Modelo de Gestión de calidad: Está conformado por dos bloques;
el de los agentes y el de los resultados.

El de los agentes comprende los siguientes aspectos:


1) El liderazgo: conformado por los responsables de la institución, en búsqueda de
mejorar la gestión del centro escolar.
2) Planificación y estrategia: se aplican los valores con una visión a mejorar los
proyectos de la organización.
3) Gestión del personal: Es la forma en la cual se desempeña el personal en la
institución, a través de las orientaciones correspondientes dadas por el director
encargado.
4) Colaboradores y recursos: se refiere más que todo a los recursos con que se
cuenta en ese momento, bien sea humanos o materiales.
5) Procesos: Es la forma como se llevo a cabo la organización, la planificación y la
gestión de la institución educativa.

Los Resultados comprenden lo siguiente:


a) Resultados en la satisfacción del usuario: Es lo que se espera del logro del centro
educativo en relación a la misión propuesta.
b) Resultados en la satisfacción del personal: se vincula a las necesidades y
expectativas de las personas que trabajan en las distintas organizaciones, bien sea de
salud, seguridad y ambiente laboral.
c) Resultados en el impacto social: son las necesidades y expectativas de la
sociedad, con el fin de cumplir con su misión y ejecución.
d) Rendimiento: las políticas públicas se vinculan directamente con las instituciones
educativas a fin de integrar un poco la familia y la comunidad en general.

Ideas para orientar la calidad educativa:


 Diseñar proyectos, planes, programas que orienten la formación integral del
individuo, fundamentado en valores éticos y morales.
 Escuela en valores que promuevan la búsqueda de bienestar social y la
paz.
 Realización de jornadas de formación personal, como base fundamental de
la autonomía moral.
 Integración de la comunidad en general a fin de involucrarse directamente
con las instituciones educativas, para conocer las fortalezas y debilidades que esta
presenta.

Estas son las posibles ideas para encaminar la calidad educativa, un individuo
que sea capaz de crear una autonomía moral y social como ser humano que se
encuentra en proceso de formación permanente, que practique los valores y las
creencias sociales las respete para de esta manera lograr una excelente calidad
educativa y por ende un buen individuo en la sociedad que hoy en día lo requiere.

El modelo de excelencia a través de la autoevaluación: Con este se pretende


conseguir una comprensión detallada y sistemática del centro educativo, buscando
realizar un diagnóstico sobre la situación que existe en ellas, partiendo que la
autoevaluación se puede aplicar en un determinado momento para mejorar o
corregir las posibles debilidades que se puedan encontrar en la gestión de calidad
educativa.

Por otra parte se puede decir en relación a la eficacia y eficiencia del Sistema
Educativo que está ligada a la calidad de la educación, la eficacia es el nivel de
cumplimiento de los objetivos que se ha propuesto el sistema escolar o la escuela.
Una escuela o sistema educativo puede ser bastante eficaz, pero muy ineficiente,
es decir, puede haber alcanzado un alto nivel de cumplimiento de sus objetivos,
pero a un costo altísimo o, a la inversa, ser muy eficiente, o sea el costo de lo que
obtiene como producto de su labor ser muy bajo, pero, totalmente eficaz.

La eficiencia es la relación existente entre el resultado especificado obtenido y


el costo de los recursos para obtenerlo. El equilibrio ponderado de eficiencia y
eficacia más la efectividad, es lo que se conoce como “calidad educacional”,
entendiendo siempre que se trata de un concepto intangible, el cual necesita ser
medido con la mayor objetividad posible.

Los escasos niveles de eficacia y eficiencia del sistema educativo se pueden


deber a muchos factores, como ser: La calidad de la función docente, en cuanto a
que tiene que ver con las políticas del Estado respecto de la formación docente y
del apoyo a los profesores. La reforma en marcha, no asegura la eficacia y
eficiencia, porque en este punto comenzó mal, ya que lo lógico hubiera sido partir
en las universidades hace 10 o 15 años atrás, instruyendo y formando a los
futuros profesores en los nuevos planteamientos metodológicos. Una vez que los
docentes hubieran sido formados para llevar a cabo los cambios curriculares,
entonces el ambiente hubiera estado propicio para realizar los cambios
metodológicos y curriculares que hubieren asegurado la internalización de las
competencias mínimas fundamentales en los estudiantes.

Por otra parte esta, lo que dice en relación a los aprendizajes, la actual reforma
tiene como una de sus objetivos la de disminuir la cantidad de conocimiento que
se le entrega al estudiante, con la finalidad de que se profundicen aquello
establecido como currículum mínimo, también se persigue que las disciplinas
tengan un mayor contacto con la realidad; que los conocimientos se apliquen para
que el estudiante que por ejemplo: aprende en matemáticas, pueda aplicarlo en la
realidad cotidiana.
Es por ello que, para subir los niveles de eficacia y eficiencia que muestra el
sistema educativo, desde la perspectiva de asegurar, en los estudiantes las
competencias fundamentales la Reforma Educacional se ha desarrollado a través
de diferentes etapas, que han incrementado algunos avances y logros, ha puesto
nuevos énfasis, como ser más y mejores aprendizajes, centrando el foco en el
proceso de enseñanza-aprendizaje que ocurre en el aula, en todos los niveles
educativos.

En cuanto a la gestión y calidad de vida se puede decir que es la clave hacia el


estudio; de acuerdo con los antecedentes epistemológicos la calidad de vida
humana repercute en la filosofía de la ciencia, la política, la sociedad y el concepto
del ser humano como actor individual y social.

A partir de las tradiciones filosóficas se puede pensar en distintos tipos de


dimensiones en cuanto a la calidad de vida se refiere; es decir en una filosofía
implicada en la parte social de acuerdo a lo que el ser humano realmente busca,
que es integrarse a la sociedad poniendo en práctica los valores como por ejemplo
el bien común que se orienta hacia la libertad y busca el desarrollo de la
personalidad; en este sentido la construcción de una sociedad será libre y
equitativa mediante la calidad de vida humana implicada por los actores
involucrados.

La estrategia por excelencia para la construcción de una forma cualitativa de


vida humana es la participación comprometida con los actores políticos y
democráticos capaz de ayudar y orientar las posibles dificultades que se pueden
presentar para amenazar la calidad de vida en la educación.

Todo lo antes mencionado es muy importante para mejorar la calidad total de la


educación, sin olvidar estos aspectos que se mencionan a continuación:
 El proceso de calidad total se inicia con la detección de problemas y
deficiencias y la propuesta de determinadas soluciones.

 La gestión de la calidad se fundamenta en el desarrollo continuo de planes


integrales, no en la ejecución de simples acciones aisladas o puntuales.

 La toma de decisiones se debe realizar como consecuencia de datos y


evidencias, no a partir de suposiciones y opiniones.

 Por lo tanto es preciso evaluar la calidad que depende básicamente de las


personas, por ello resulta fundamental atender a aspectos como: La participación,
implicación, compromiso, voluntad, colaboración, el trabajo en equipo entre otros
aspectos que de una u otra forma va a enriquecer la calidad educativa.

 Calidad de la educación, se refiere a las características del proceso y a los


resultados de la formación del hombre, condicionados histórica y socialmente, y que
toman una expresión concreta a partir de los paradigmas filosóficos, pedagógicos,
psicológicos y sociológicos imperantes en la sociedad que se trate.

 Toda educación es portadora de una determinada calidad, que es inherente


al ser del objeto: en este caso, en la educación la calidad puede ser mayor o menor
en la medida que sus características se acerquen o alejen de los paradigmas
filosóficos, pedagógicos, psicológicos y sociológicos que imperen en una sociedad
históricamente concreta.

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