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Universidad Nacional Abierta y a Distancia

Curso: Pensamiento Social y Sociológico Latinoamericano


Código: 404008

Formato de resumen analítico especializado RAE

TÍTULO: El debate de las industrias culturales en América Latina y la Unión


Europea
AUTOR(ES): Diana Marcela Rey Vásquez

FICHA BIBLIOGRÁFICA: Rey. D., (2009). El debate de las industrias


culturales en América Latina y la Unión Europea. Estudios sobre culturas
contemporáneas. Época II. Vol. XV (núm. 30), pp. 21 – 84. Recuperado
de http://bibliotecavirtual.unad.edu.co/login?
url=http://search.ebscohost.com/login.aspx?
direct=true&db=zbh&AN=47181227&lang=es&site=eds-live&scope=site
FECHA DE ELABORACIÓN DEL RESUMEN: Bogotá D,c 24 de Noviembre de 2020
PALABRAS CLAVE: cultura, industria cultural , agenda política
PALABRAS DESCONOCIDAS:
FUENTES:
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CONTENIDO DEL RESUMEN: “La discusión sobre qué son las Industrias Culturales está en constante
replanteamiento. No estamos, como sí sucede frente al concepto de Cultura, con una propuesta originada tras un

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amplio consenso. Nos encontramos en un marco interpretativo más incipiente, liderado por la literatura de la
Economía de la Cultura que, desde mediados del siglo XX, acuñó el término en su expresión plural. Antes lo hizo en su
versión singular: Industria Cultural; bajo la mirada del impacto negativo del Desarrollo en la Cultura, el concepto fue
puesto en manos de sociólogos y de antropólogos quienes, desde la Escuela de Frankfurt, encabezados por
Horkheimer y Adorno, la describieron para el año 1944, en su libro Dialéctica del iluminismo a la Industria Cultural,
como un instrumento de la élite capitalista para depreciar a los artistas y sus trabajos, cuando se transforman en
productos pseudos individuales.

La autora analiza de qué forma se ha presentado la evolución de conceptos que en la materia se refiere avance de la
cultura de un estado natural, alejado tal vez improductivo, a convertirse en una industria .

Precisamente por ello, sólo hasta los años 60 la Economía de la Cultura, preocupada por designar a un sector capaz de
prestar servicios culturales y generar bienes a partir de procesos de producción, distribución y apropiación con
características culturales, nos dio a conocer la expresión en plural y en sentido positivo”. (PAG 64)

“El debate sobre qué son las Industrias Culturales ha sido precisamente el punto inicial de las deliberaciones tanto en
la agenda política de América Latina como de la Unión Europea.

Aquí radica el avance que la autora refiere como importante , teniendo en cuenta que las industrias culturales se
relacionan en las agendas políticas de América latina y Europa.

En primer lugar, la Declaración de los Derechos Culturales como Derechos Humanos de 1948. Aunque no se trató de
un acercamiento referido directamente a éstas sí logró afectar su devenir posterior, al proponer como principios
claros el reconocimiento de la Cultura; pronunciarse contra la uniformidad, bajo la llamada sociedad de consumo;
reiterar la importancia del acceso a los medios de comunicación; y aludir a la interpretación cultural. Una segunda
acción se dio en el año 1980 cuando promovió en Montreal un escenario de deliberación entre especialistas de
diferentes disciplinas de las ciencias sociales y de la Cultura, denominado Industrias Culturales: el futuro de la Cultura
en juego. El cual, según reconoce Luis Albornoz, fue una buena aproximación sobre el estado del arte de las IC por
marcar un hito dentro de la construcción del objeto de estudio de las Industrias, ya que se llegó a estimar la existencia
de una industria cultural cuando los bienes y servicios culturales se producen, reproducen, conservan y difunden
según criterios industriales y comerciales, es decir, en serie y aplicando una estrategia de tipo económico, en vez de
perseguir una finalidad de desarrollo cultural.7 Mientras, la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad
Cultural de 2001 se ha convertido en la carta de navegación, al poner de manifiesto que la Cultura está en el centro
de los debates sobre identidad, cohesión social y Desarrollo, porque aboga por el reconocimiento de los derechos de
los autores y de los artistas, así como por el carácter específico de los bienes y servicios culturales que, al ser
portadores de identidad, de valores y sentido no deben ser considerados mercancías o bienes de consumo como los
demás”. (PAG 67)

“Las políticas públicas de fomento a las Industrias Culturales nos llevan a comprender que cada paso ha estado
íntimamente ligado con el devenir de lo que se entiende por Cultura, y por cómo se asume ésta en relación a otras
áreas de intervención del Estado.

“La valoración del arte regional se dejó casi exclusivamente para espacios políticos regionales, como si fuese el único

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escenario de valoración de lo propio”. (PAG 68)

“El primer gran paso de políticas culturales europeas se dio con el Tratado de Maastrich de 1992. La Carta de
navegación de la Unión en su Artículo 151, hablará que le compete a la Comunidad favorecer la cooperación entre
Estados, apoyar y complementar sus acciones en el ámbito de los intercambios culturales no comerciales y la creación
de bienes artísticos”. (PAG 72)

“Por ahora el enfoque que se le está dando a las políticas culturales en la Unión Europea, le otorga la supremacía a la
función conferida a las IC, pues se ha convertido en una discusión que sobrepasa las fronteras de la Cultura en su
sentido literal, ya que está supeditada a los cambios en marcha a su interior, es decir a esa necesidad de formar, de
integrar una unidad política y de ser una potencia económica que le permita mantenerse en el juego de pesos y
contrapesos con Estados Unidos, y proyectarse frente a las potencias emergentes de Asia.

Bajo esta óptica tiene que ser leída la enunciación enfática que se hace en los documentos de las instancias europeas
sobre el llamado Diálogo Intercultural porque éste no es más que una herramienta que apoya la conformación de una
sociedad europea diversa con rasgos comunes”. (PAG 74)

“El impacto de las Industrias Culturales en las economías latinoamericanas es bajo en comparación a otros sectores
de la economía; sin embargo, tiene un potencial relevante ya que está por desarrollarse y en los últimos años ha
tenido un crecimiento significativo.

No se puede dejar de resaltar la falta de conocimiento sobre el aporte de las Industrias en las economías de los demás
países de la región, pero al igual que en Europa los estudios no han sido ampliamente emprendidos por todas las
naciones y en América Latina es aún más evidente”. (PAG 77)

“Los gobiernos nacionales de América Latina que a la fecha carecen de acciones a favor de las Industrias Culturales,
como hemos destacado el caso de Centroamérica, tienen la gran tarea de iniciar la formulación de políticas que
exploren sus potenciales culturales y, asimismo, garanticen la salvaguardia del principio de Identidad. Por su parte, la
Unión Europea no puede dejar que la justificación de sus políticas de fomento hacia las Industrias Culturales
dependan de objetivos políticos estratégicos, como el Diálogo Intercultural, puesto que, a largo plazo, cuando se
consideren otras prioridades para la Unión dichas iniciativas culturales carecerán de argumentos”. (PAG 82)

BREVE ANÁLISIS DEL TEXTO: Es un texto que llama mucho mi atención teniendo en
cuenta que no conocía este tipo de iniciativas, el considerar la cultura como política pública sin
lugar a dudas es de vital importancia teniendo en cuenta que en la cultura radica nuestra
identidad como sociedad y de nuestra cultura somos o no reconocidos en otras latitudes, si
hablamos del tema precisamente en nuestro país tenemos que hablar de un rezago considero
yo, en temas de política publica y recursos para la cultura colombiana.

No se evidencian grandes esfuerzos para mantener nuestro pueblos indígenas en condiciones


dignas por ejemplo estas culturas y sociedades autóctonas están condenadas al olvido total
por parte del estado y esto hace que las mismas vallan emigrando de sus territorios a los
casco urbanos o capitales , con un agravante mayor y es la pérdida de identidad teniendo en
cuenta que por necesidad deben adaptarse a otra clase de vivir, para mi esta situación va en

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total concordancia con lo que la autora nos quiere mostrar aunque lo enfoca en otras
direcciones mucho más económica, pero considero relevante analizarlas en el contexto social .

Otra situación es la de los actores y artistas colombianos en primer lugar por la sub valoración
utilizados solamente como caras bonitas, buscando sacar provecho de sus habilidades por
parte de los canales privados, olvidando el concepto de mas que artista es ser humano y por
ende inherente a su condición tiene unas obligaciones económicas y sociales que debe
solventar con su salario , salario que en muchas ocasiones es bajo , condiciones laborales
indignas con jornadas extensas de trabajo y no remuneradas como se debiera acompañado de
l no pago de prestaciones sociales y demás, en realidad que el trabajo de actor y su
implicación con la cultura no se valora como se debiera .

Ahora bien esto además de grave se acompaña de otro factor más y es la explotación de los
productos sin reconocimiento a los actores , en esta época de pandemia donde este sector
económico y laboral se ha visto afectado en consecuencia a que no se pueden realizar
producciones nuevas, se han dado múltiples repeticiones de novelas y programas éxitos
nacionales e internacionales y que además mostraron parte de nuestra cultura , dichas
repeticiones generan ganancias a los canales que las transmiten , pero genera derrotas para
aquellos que las escribieron e interpretaron pues no reciben ningún tipo de reconocimiento
económico sobre las nuevas ganancias generadas y considero que allí radica la importancia no
solamente de tener en cuenta a las personas que participan si no de respetar la cultura y el
arte .

Me encuentro de acuerdo con la autora cuando manifiesta que se hace necesario propender
por mejora las condiciones de la cultura a nivel de Latinoamérica para que se aun producto
económicamente sostenible y que genere muchas ganancia a los países y por ende sea una
herramienta de desarrollo, pero no hace falta inversión y atención estatal solo en los países de
centro América, Colombia es un país que desafortunadamente olvida y deja de lado los temas
culturas y los rezaga al último lugar.

CONCLUSIONES:
1. Propiciar por que los gobiernos se ocupen y tengan en cuenta el crecimiento de
la industria cultural.
2. Generar acciones que propicien la integración de la cultura como herramienta
de desarrollo económico en social en los países de América latina.

AUTOR DEL RESUMEN: Carlos Galindo


¡Muchos éxitos!.
Director de curso

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