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COMENTARIO.

Vilaça, Aparecida, 2011, Dividuality in Amazonia: God, the Devil, and the constitution of personhood in Wari'
Christianity, The Journal of the Royal Anthropological Institute, Vol. 17, No. 2 (June 2011), pp. 243-262.

Son dos, en mi opinión, las ideas base a partir de las cuales la autora ha construido su artículo. Por un lado, la
idea de ayuda mutua, de vida comunitaria, podríamos decir de “reciprocidad”, y por otro lado la doble identidad
de la “yo” Wari, que es simultáneamente humana y animal. Es por eso por lo que es en estos dos puntos en los
que voy a basar mi comentario.

De esta manera, como ocurre con otras sociedades indígenas americanas, los Wari no conciben la distinción entre
naturaleza y cultura, entre humanos y no humanos, para esta cultura todos los seres que están dotados de alma
son considerados humanos (depredadores), mientras que el resto de las especies, son considerados como no
humanos (presas). Es decir, los animales y demás no humanos dotados de alma se ven como personas, y por lo
tanto son personas, porque cualquiera de ellos puede revelarse como (y tras un proceso de transformación) una
persona. Así pues, los humanos y los animales, se alternan las posiciones de depredador y presa. Como vemos
una pensamiento que nos recuerda mucho al perspectivismo elaborado por Viveiros de Castro.

¿Cómo influyó la mentalidad occidental y religión cristiana en esa mentalidad indígena? Como sabemos el
pensamiento occidental, se basa en la distinción entre humanos y animales, es decir, entre depredadores y presas
respectivamente, por lo tanto, y según el acto de creación los animales perdieron sus atributos humanos, es decir,
su doble/espíritu (según los Wari). En mi opinión este aspecto del cristianismo les interesó ya que les
proporcionó una herramienta más para alcanzar ese afán que tenían por diferenciarse de los otros seres, en este
caso los animales. Pero ¿por qué?, a mi parecer la respuesta es, que a diferencia de lo que ocurre en la
concepción europea, según la cual todos los seres somos distintos y el objetivo es alcanzar una relativa igualdad
entre todos, (por ejemplo hoy en día vemos numerosos movimientos promovidos por las mujeres con el fin de
alcanzar la igualdad entre ambos géneros, o como asociaciones animalistas luchan por los derechos de los
animales con el objetivo de acabar con el maltrato y esa concepción de inferioridad, en definitiva de presa que
siempre los ha acompañado). Los indígenas (como hemos visto) parten de la idea de que todos somos iguales,
por lo que tienen el fin de alcanzar la diferencia entre seres. ¿Podemos entonces decir, que los occidentales nos
estamos indianizando, y los indígenas se están occidentalizando?

Otro aspecto del cristianismo que les interesó fue el “código moral”, basado en la generosidad y amor que une a
las personas por medio de la hermandad, ya que todos somos hijos de Dios y hermanos/as de Cristo. Así pues,
esta moral cristiana y principió de hermandad nos recuerda al ideal comunitario, de ayuda muta en definitiva al
principio de reciprocidad que caracterizó la vida de estas gentes. En este sentido, ¿Podríamos decir, que, de cierta
manera, el cristianismo no provocó ninguna diferencia en el mundo Wari?

En definitiva, en mi opinión, el cristianismo, con su ontología llegó en mayor o menor grado para dar respuesta a
las dificultades planteadas por los Wari en su vida diaria, dando soluciones a los problemas que los perseguían.
En conclusión, a través de este texto Vilaça ha contribuido con un ejemplo más a esa gran dificultad que existe
(independientemente de cuál sea la sociedad que estudiemos), a la hora de definir y exponer el concepto de
persona, ya que se trata de una entidad de materialidad muy compleja. Así pues, la autora ha construido un relato
acerca de las concepciones Wari sobre la humanidad, el yo, al mismo tiempo que ha tenido el objetivo de
hacernos participes de como el contacto con los europeos y la imposición de la religión cristiana acabó
modificando su ontología y percepciones sobre la persona y el yo. En fin, nos ha mostrado una fascinante historia
de conversión, adaptación y cambio cultural.

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