José Matías Fernández Velasco, 09 de diciembre de 2020

Dimensiones de la Justicia Relacional

Reciprocidad

En justicia relacional, la dimensión de reciprocidad hace alusión a la relación entre la norma y la

vida o sociedad que ésta regla. Es decir, la norma debe estar pensada y desarrollada para reglar
aquellos factores o situaciones de la vida y sociedad actual en el ámbito de aplicación, y por
tanto, en este sentido, nuestra vida y sociedad debe de la misma manera usar dichas normas
para establecer lo que es justo en esa sociedad. El vínculo entre la sociedad y una norma debe
ser recíproco. Una norma de urbanización pública de la Luna no es recíproca con la sociedad
actual ya que aún no se ha colonizado la Luna. Por otro lado, una norma farmacéutica que rija
la conservación de las vacunas de COVID-19 es totalmente recíproca con la sociedad actual, y
por tanto las farmacéuticas deberán regirse bajo dicha norma.

Institucionalidad

La dimensión de institucionalidad en la justicia relacional hace referencia a la conceptualización

de las normas en base a una institución concreta, con el fin de establecer normas diferentes que
afecten a diferentes aspectos de la sociedad. La institucionalización de la justicia hace referencia
por tanto a la creación de normas laborales, económicas, tributarias, educativas, que reflejen
siempre la sociedad actual pero divididas en diferentes aspectos y seguidas por diferentes
instituciones especializadas. Ejemplos puede ser la ley educativa Celáa la cual afecta al entorno
educativo y está supervisada por el ministerio de educación y serán las instituciones públicas
(consejerías y delegaciones) las encargadas de reglar su cumplimiento. Previamente dicha ley o
normas deben y tendrán que acudir a la dimensión de reciprocidad para que éstas realicen su
papel social y normativo.

Socialidad

Por último, la socialidad de la justicia es la dimensión en mi opinión más importante, ya que a

pesar de la relevancia de las dos anteriores, la dimensión social es la que aplicará la justicia
tratando los temas sociales más demandados por la sociedad en cada momento. La justicia no
debe nunca alejarse de la sociedad ni olvidar porque fue conformada, la justicia tiene que dar
voz, sentido y equidad a aquellos problemas, cambiantes, que afectan a la sociedad, esto es lo
que se definie como la socialidad de la justicia. Además, la justicia debe ser accesible igualmente
por cualquier persona que pertenezca a dicha sociedad (país, región, municipio, continente)
sobre la que dirija la norma en cuestión. Ejemplo pueden ser las subvenciones actuales frente al
daño económico sufrido por el COVID-19, las cuales representan un problema actual y son
accesibles por el panadero de un barrio pobre como por el dueño de una discoteca de éxito.