DIPLOMADO OP EN TRIBUTARIA

PRESENTADO A:

DOCENTE
JUAN CARLOS URREA SARMIENTO

PRESENTADO POR
LILIANA MARCELA GOMEZ CABREJO ID 578998

UNIVERSIDAD MINUTO DE DIOS

ZIPAQUIRÁ NOVIEMBRE 2020

¡Hay que hacer un sacrificio por el país!

Cuando hablamos de impuestos, nuestra mente nos genera una inevitable relación a

entregar algo que me pertenece; Pues bien, no es ajena a la realidad, pero se sustenta en

teorías para ser mejor comprendidas y aceptadas por la población que, aunque cree tener

control de hasta donde no se soportaría más gravámenes a los artículos… Es puro cuento

chino porque siempre habrá una disculpa más para nuevos impuestos y como ya es sabido

es una necesidad de financiar gastos de nuestro país, los impuestos son tan antiguos como

los hombres, siempre existió la necesidad de que los gobernantes organizaran este tema y

los demás pagaran un tributo, en pocas palabras para que el estado funcione es necesario el

pago de estos tributos, pero la cuestión es que tan agobiados se sienten los colombianos por

la carga tributaria, ya que se ve como pagar sin que se reciba nada a cambio

Pero iniciemos por el origen, el cómo se programa, se impone y finalmente la mente acepta

que es por algo necesario, para ello tomemos solo los más comunes pero significativos en el

mayor recaudo nacional que soporta la economía y llena las arcas dirigidas por insaciables

mentes que solo quieren más, más y más. El Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA), es el

tributo que están obligados a desembolsar todos los ciudadanos, debido a que el mismo está

ligado en la mayoría de las actividades de consumo, bienes y servicios. considerándolo

como el impuesto más importante visto desde múltiples ópticas, constituir una magnifica

fuente de recaudos para los Estados, tener controlada la evasión, canalizada la información

importante para los gobiernos sobre las actividades económicas y la situación de los

contribuyentes siguiendo órdenes internacionales. Por consiguiente, se puede afirmar que

dicho impuesto, es considerado una carga fiscal sobre el consumo y se encuentra amparado

constitucionalmente en la legislación; que ha sufrido modificaciones al transcurrir del

tiempo, adaptándose además a las necesidades económicas de un selecto grupo

socioeconómico y sujetas a modificaciones del político de turno.

En referencia al Impuesto sobre el Valor Agregado colombiano (IVA), siendo una de las

principales fuentes de ingresos tributarios del país, y de mayor importancia en la economía

nacional, en la historia; el impuesto que mencionamos ha sufrido modificaciones

legislativas y nombrar la más reciente es acertado ya que se encuentra consagrada en la Ley

1819 (2016). Que plantea un cambio estructural a nuestro sistema tributario como

necesidad de actualizaciones internacionales, simplificar, hacerlo más equitativo, ágil y

eficiente. Los temas centrales de la reforma giraron en torno a la adopción de las bases

contables NIIF, el gravamen sobre los dividendos, al incremento de la tarifa del impuesto

sobre las ventas, el nuevo esquema de tributación de las personas naturales, la disminución

de la tarifa del impuesto de renta para sociedades y el delito penalizable con cárcel para los

evasores.

Ahora el actual gobierno a noviembre de 2020, maquina una nueva reforma porque ya han

pasado cuatro años y las personas del común olvidan los efectos inmediatos que se sintieron

para esos días, “El Congreso aprobó el texto definitivo de la nueva reforma tributaria

denominada Ley de Crecimiento. Esta reforma es la misma en su mayoría el texto de la

Ley de Financiamiento (1493 de 2018), la cual fue declarada inexequible por la Corte

Constitucional el pasado 16 de octubre con efectos diferidos a partir del 1 de enero de 2020.

Como análisis político que es más que importante realizarlo, son jugadas internas que si o si

deben estar impuestas, ya sea por que crear una deducción especial del 120% por los

salarios pagados a empleados menores de 28 años siempre y cuando se trata del

primer empleo de la persona, es algo atractivo para un joven que solo a dedica su tiempo

a capacitarse y aun no se enfrenta a un mundo laboral y sus ansias de probar su verdadero

potencial, lo lleva a recibir lo primero y más codiciado como lo podría ser un sueldo fruto

de su labor. Ahora bien, el contraste es inequívoco al seguir leyendo los apartes de las

reglas de juego que limitan a decir si apruebo o no estoy de acuerdo en todo el paquete que

tiene subidas y bajadas tal cual competencia de ciclismo en Colombia, y excúseme la

comparación, pero ahora cito la cuesta que contrarresta lo anterior: Se crea un nuevo

impuesto de normalización para el año 2020 a la tarifa del 15% sobre el monto de los

activos omitidos o pasivos inexistentes.

Un sentimiento más agónico me llega al recordar El gravamen del 4×1000 que fue creado

en el país mediante el decreto 2331 de 1998, expedido como medida de la emergencia

económica invocada por el Gobierno, para enfrentar la crisis financiera doméstica de esa

época. Inicialmente la medida tenía una vigencia temporal, de un (1) año, y tenía como

destinación: «preservar la estabilidad y la solvencia del sistema y proteger a sus usuarios».

Temporal si hoy 16 de noviembre le celebramos su cumpleaños número 22, ya es un

personaje que se amaño en casa ajena y por usucapión será muy difícil demostrar lo

contrario, pues ya son más de dos generaciones que se acostumbraron a su presencia en casi

todas las transacciones del día a día, con el dinero fruto de sus negociaciones, pagos y hasta

de su propia nomina laboral.

El despertar de un adormecimiento colectivo, es necesario y solo las manos de un

verdadero “liderazgo que no estén enamorados del dinero, sino de la justicia, que no estén

enamorados de la publicidad sino de la humanidad como nos dijo Martin Luther King.”