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PRIMERA EDICION Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Ministerio de Agricultura Santiago — Chile, 1985 Editor: Juan Tosso T. Ingeniero Agrnomo Ph.D. Director Area de Recursos Ambientales Instituto de Investigaciones Agropecuarias © Editor: Juan Tosso T. © Edicion INIA 1985 Prohibida la reproduccién total o parcial sin permiso del Instituto de Investigaciones Agropecuarias—INIA. Disefio y diagramacién: Astrid Van den Bosch y Roberto Gaillard D. Composicién de texto: Luis Puebla L. Montaje: Roberto Gaillard D. Correccién: G. Sepulveda, A. Sadzawka, E, Besoain. ‘Se imprimié en los Talleres Graficos del INIA, Santa Rosa 11610, Santiago de Chile, Este libro fue publicado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, gracias al aporte del Ministerio de Agricultura con fondos otorgados a través de la Oficina de Planificacion Agricola (ODEPA). Santiago, Chile 1985 Eduardo Besoain M. Fernando Borie B Adriana Carrasco R. Mauricio Escudey C. Gerardo Galindo G. Alberto Khne G. Arnoldo Mella L Hugo Moreno R. Luis Pefia M Angélica Sadzawka R. Gloria Septlveda W. duan Varela B Hugo Zunino V, Juan Tosso T. Ingeniero Agronomo, Dr. Agr. Programa de Suelos, Instituto de Investi- gaciones Agropecuarias, INIA. Quimico Farmacéutico, Dr. Quim. Facultad de Ciencias Quimicas, Uni versidad de La Frontera Quimico, M.Sc. Depto. de Ingenieria y Suelos, Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, Universidad de Chile. Quimico, Dr. Quim. Departamento de Quimica, Universidad de Santiago. Quimico, Dr. Quim. Departamento de Quimica, Universidad de Santiago Ingeniero Agrénomo. Division de Proteccién de Recursos Naturales, Servicio Agricola y Ganadero (SAG). Ingeniero Agrénomo. Programa de Suelos. Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA. Gedlogo. Departamento de Geologia y Geofisica. Facultad de Ciencias Fisicas y Matematicas. Universidad de Chile. Ingeniero Agrénomo. Departamento de Suelos, Facultad de Agronomia Universidad de Concepeién (Chiltan) Quimico Farmacéutico Programa de Suelos. Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA Quimico. Programa de Suelos, Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA. Gedlogo. Departamento de Geologia y Geofisica, Universidad de Chile Facultad de Ciencias Fisicas y Mateméticas. Departamento de Anilisis Quimico. Facultad de Ciencias Quimicas y Farmacéuticas. Universidad de Chile. Quimico Farmacéutico, Ph.D. Ingeniero Agrénomo, Ph.D., Director Area de Recursos Ambientales, Instituto de Investigaciones Agropecuerias, INIA, El desarrollo econdmico y social debe sustentarse fundamentalmente en el progreso agricola, ya que esté constituyendo la base de la alimentacién. Una parte importante de /a agricultura de algunos paises, especialmente aquellos situados en los bordes de! Océano Pacifico, se realiza en suelos derivados de cenizas volcdnicas —Andisoles— cuyas propiedades fisicas y quimicas muy particulares hacen que se diferencien fun- damentalmente de los suelos provenientes de otros materiales parentales, En nuestro pais, los suelos volednicos representan alrededor del 55% del drea arable. En ellos se desarrolla una intensa actividad agropecuaria, con ventajas desde el punto de vista del manejo fisico del suelo, pero con serios inconvenientes debido, en gran medida, a su elevada capacidad de sorcién del fésforo aplicado. Esta retencién, de lenta reversibilidad, obliga a los agricultores a efectuar altas aplicaciones de fertili- zantes fosfatados a los cultivos para obtener rendimientos satisfactorios, un hecho que eleva sustancialmente los costos de produccién en relacién a otros suelos. E/ estudio cientitico de estos suelos en su etapa moderna es muy reciente y pode- ‘mos decir que se remonta al afio 1952 cuando en Nueva Zelandia se establece que el alofén es especiticamente el mineral responsable de las propiedades fisicas del suelo, incluyendo las dificultades de dispersién. Pafses como Japén, Nueva Zelandia y Estados Unidos son, sin duda, fideres y han marchado a la vanguardia de estas investigaciones. En Chile, los trabajos de reconocimiento de suelos volcénicos se iniciaron en 1941, pero un gran impulso al estudio cientifico de éstos se inicia en forma sistemdtica a partir del afio 1954 cuando se formulan las primeras explica- ciones racionales sobre la formacién y emplazamiento de los suelos volcénicos en un contexto ecolégico. Desde esa fecha comienzan a aparecer estudios de pioneros chilenos y son muchas las instituciones cientificas que se incorporan a esta impor- tante cruzada, £n consecuencia, existen en nuestro pais un acopio importante de antecedentes cientificos y una experiencia acumulada que creemos no debe desperdic mantenerse inédita o dispersa. A través de este libro, “SUELOS VOLCANICOS DE CHILE”, queremos rendir un homenaje a aquellos cientiticos y técnicos que con devocién y entusiasmo han contribuido al avance del conocimiento de estos suelos. Pero también creemos que debemos estimular esta actividad, y con modestia, pensando en un aporte a las generaciones presentes y futuras, les entregamos una herramienta poderosa, fruto de la recopilacién y sistematizacién de los antecedentes existentes hasta el momento en relacién con los suelos volcénicos de nuestro pais. Este es el objetivo de esta publicacién. Ella resume a través de ocho cap/tulos los aspectos més relevantes. El primer capitulo esté referido a problemas basicos: origen, factores de formacién y génesis de las suelos volcénicos en Chile derivando répidamente en el capitulo segundo hacia la constitucién mineralégica incluyendo el estudio de los minerales primarios, secundarios asi como un andlisis de la compo- sicién y estructura de las arcillas de suelos chilenos. La génesis y transformacién de los minerales secundarios, asi como fos principios que rigen la meteorizacién de Jas cenizas volcénicas, son aspectos que complementan estos dos primeros capitulos del libro. Los capitulos siguientes abarcan materias relacionadas con los procesos fisico- quimico (Capitulo 3), quimicos (Capitulo 4) incluyendo el pH, intercambio iénico, el fésforo, los éxidos de hierro y la silice, puntos de carga cero, migracién electro- forética, ademas de la materia orgdnica y los procesos biolégicos de los suelos volcdnicos (Capitulo 5). Una completa descripcién de la geologia, volcanismo y sedimentos piroclésticos cuaternarios se entrega en el Capitulo 6. Se incorporan en este capitulo los mapas geolégicos preparados por los autores a una escala 1:1.000.000, que cubren desde Santiago a Puerto Montt. Creemos que este aporte es un complemento fundamental en el avance de esta ciencia y constituye una primicia, Nuestro pais, desgraciadamente, se caracteriza por una pobre informacién sistemati- zada en referencia a la descripcién y clasificacién de suelos. Uno de los grandes esfuerzos que nos impusimos fue realizar el primer intento en lo que creemos debe constituir una “Carta Nacional de Suelos”. Entregamos aqui la sistemdtica y des- cripcién de las Familias y Series de Suelos derivados de materiales volednicos de la zona central-sur de Chile. Como complemento se incorpora un set de mapas a escala 1:250.000 a nivel de Series de suelos, que constituye /a recopilacién de antecedentes desde el affo 1940, complementados con estudios especiticos realizados en aquellas reas que no estaban descritas. EI libro “SUELOS VOLCANICOS DE CHILE” lleva como anexo, y por separado, un completo set de 8 mapas con Ia descripcién geolégica indicada anteriormente y 10 mapas con la clasificacién de las Familias y Series de suelos, cada uno de ellos correspondiente a una regién del pais. Ademés, hemos incorporado un mapa a escala 1:100.000 que presenta las grandes formaciones de los suelos derivados de materiales volcdnicos de Chile proporcionandonos una visién integral de ellos. Fl editor desea manifestar sus agradecimientos a los autores de los diferentes Capitulos que, con gran vocacién y sin otro interés que el de contribuir a la busque- da de la verdad a través del conocimiento cientifico, se entregaron a esta labor con gran fervor. Extendemos estos agradecimientos al Ministerio de Agricultura, quien ha otorgado los fondos pertinentes al Instituto de Investigaciones Agrope- cuarias (INIA) para la Edicién de este libro. Finalmente agradecemos al cuerpo directivo de INIA por su permanente apoyo a esta iniciativa y en general a todas aquellas personas e instituciones que directa 0 indirectamente contribuyeron a plasmar esta iniciativa, Juan Tosso T. Ingeniero Agrénomo Ph.D. u hm an t a 5 Al ae Contenidos _— CAPITULO 1. Los SUELOS Por: €. Besoain M. 1 INTRODUCCION . vevtetenrerenees 25 12. CONCEPTO DE SUELOS VOLCANICOS betteveeenees 28 NOMENCLATURA Y CLASIFICACION «25... .0ceeeec evens 29 Distribucion mundial de los suelos de cenizes volodnicas.. ss... sc... ss. 82 Distribucién de los suelos volednicos en Chile S33 ORIGEN DE LOS SUELOS VOLCANICOS cecteereeeees 40 14.1, Transporte y depositacién de las cenizas volcénieas STII a3 TA.1.1, — Hipétesis de Wright vie 43 TALIIA-1, Depositacion aérea directa o subaérea de cenizas |... 4 TATA2. Depositacion aluvial vee eee c eee SI 4a 1A.4.4.3, Depositacién Iahdrica we 4a 1.4.1.1.4. Depositacién indirecta en forma de loess voleénico SI a6 1A.4.45, Depésitos de cenizas transportadas por hiclo glacial... 46 1.4.1.2. Hipotesis de Langohr . : SI a7 15, MORFOLOGIA DE LOS SUELOS VOLCANICOS 49 15.1, Trumaos boss vite 50 152, fladis Senne 50 155.3. Suelos Rojo Arcillosos volednicos : 53 1.5.4, Suelos derivados de arenas volcénicas nena cs 1.5.4.1. Suelos derivados de arenas volcanicas en la Depresién Inter 55 1.5.42. Suelos derivados de arenas volegnicas en la Cordillera Andina. « « bees 86 155. Suelos Pumiciticos volisteveessees 87 1.56. Suelos Pardo Arcillosos «soos sees eee beeees 88 16, FACTORES DE FORMACION DE LOS SUELOS . vee 58 1.6.1. Material parental Seeteeerenseees : . 88 1.82. Clima Seeeeeennneeee! 61 1.6.3. Tiempo o duracin del desarrollo del suelo... PIII 82 164. Vegetacién ss lt 68 1.65. Relieve SI on 17. GENESIS DE LOS SUELOS VOLCANICOS . 73 17.4, Trumaos sobuaacado 7 172. Nadis...... : 7 75 12 17.3. 174. 175. 175.1 17.52. 176. 138. Suelos Rojo Arcillosos Suelos Pardo Arcillosos Suetos derivados de arenas volesnicas Suelos derivados de arenas volednicas en la Depresi6n Intermedia Suelos derivados de arenas voleanicas en la Cordillera Andina ‘Suelos Pumiciticos BIBLIOGRAFIA CAPITULO 2. MINERALOGIA DE LOS SUELOS VOLCANICOS DEL CENTRO-SUR 24 244, QA 2412 2.4.1.3, 2.1.1.4 24.15 2.1.1.6. 2147 21.18 2.1.1.9 21.1.9.1 24.1.9.2. 2.1.1.9.3 2.1.1.10, 201.11 DE CHILE Por: E, Besoain M. MINE RALES PRIMARIOS Minerales primarios en los suelos volednicas de Chile Transecto voleén Osorno a Rio Frio... .... + — Laderas del voledn Osorno ~ Laderas del volen Calbuco Transecto Llanquihue-Rio Fro Transecto voleén Antillanca-Depresion Intermedia — En las laderas del volcdn Antillanca — En el Piedmont . . — En la Depresion Intermedia ~ Enel borde oriental de la Cordillera de la Costa Transecto Lago Ranco-Valdivia En la cordillera andine préxime al Lago Ranco — En la Depresién Intermedia En la Cordillera de la Costa a) al sur de Valdivia b) al norte de Valdivia Transecto Panguipulli-Calafquén Transecto Villarrica-Temuco Transecto Llaima-Temuco Transecto desde los volcanes Tothuaca-Lonauimay hacia Victoria y Collipulli La asociacién Santa Barbara: influencia de los volcanes en la composicién de las cenizas parentales de los suelos en sentido sur a norte Sector sur: Curacautin-Santa Bérbara (voleanes Villarrica, Tolhuaca, Lonquimay y Llaima) — Los voleanes . = Los suelos Sector central: Santa Bérbara-San Fabién Los voleanes . = Los suelos Sector norte: San Fabién-Talca — Los voleanes — Los suelos Mineralog(a de las arenas (200-50u) de los Nadis Mineralog(a de tas arenas (200-50u) de Andosoles de la X Regién. Toposecuencia Chanleuft-Corte Alto. a2 86 88 88 90 93 95 109 109 110 110 wt wt 115 115 115 115 17 7 417 118 118 118 118 118 120 120 121 121 128 125 125 128 128 128 130 130 130 130 132 2.1.4.12, 2.1.1.13, 244.14, 211.16. 2.1.2. 2.1.3, 22, 2.2.1. 2.2.2. 2.2.3, 2.2.3.1 2.2.3.1.1. 2.2.3.1.2 2.2.3.1.3. 2.2.3.1.4 2.23.15, 2.2.3.1.6. 2.2.3.1.7 2.23.18 2.23.19. 2.2.3.1.10. 2.2.3.2. 2.2.3.3, 2.2.3.4. 2.2.35, 2.2.36. 2.2.37, 2.2.38 2.2.39 224, ~ Suelo Corte Alto — Suelo Osorno — Suelo Puyehue — Suelo Chanleufé. . Mineralogia de las arenas (200-50u)) de Andosoles de la VIII Regién: Series Santa Barbara y Arrayan Mineralogia de as arenas (200-50u) de los suelos Rojo Arcillosos de la X Region = Suelo Contaco ~ Suelo Fresia — Suelo Citdico Mineralogia de las arenas (200-50u) de suelos Rojo Arcillosos de fa 1X Region: Serie Collipulli Mineralogia de las arenas (200-50u) de los suelos Pardo Arcillosos: Serie Perquenco . Conelusiones Bibliografia MINERALES SECUNDARIOS Por: E. Besoain M. y Gloria Septlveda W. Introduceién 5 Componentes cristalinos, paracristalinos y_no-~ ficacion 5 Caracteristicas mineralégicas de los Andosoles Alofan e imogolita Analisis quimico . Difraccion de rayos X y fluorescencia Microscop/a y difraccién de electrones Comportamiento térmico Espectrofotometria infrarroja Analisis por disolucién selectiva Estructura {a} Estructura del alofén (b) Estructura de la imogolita Superficie especttica Carga eléctrica y punto de carga cero (PCC) : Densidad de carga superficial y capacidad de intercambio de iones Componentes para-alofénicos Proto-imogolita Proto-imogolita-alofn Silice opatina Humus y complejos humicos Minerales 2:1, 2:2 e interestratificados en Andosoles Haloisita y caolinita Oxidos de Al y Fe no-cristalinos y cristalinos Bibliografia istalinos: concepto y clasi 13 132 138 138 140 140 142 145 145 147 147 148 148 151 163 153 154 156 197 159 161 162 168 170 174 175 175 182 184 187 195 197 199 201 202 203 204 205 205 206 2.3, COMPOSICION MINERALOGICA DE LAS ARCILLAS (<2u) DE ALGUNAS SERIES DE SUELOS VOLCANICOS DE LA REGION CENTRAL-SUR DE CHILE Peete . 215 Por: E. Besoain M. y Gloria Septlveda W. 23.1 Introduceién A pete be 215 2.3.1.1, Problemas de identificacién mineralégica ....... serene) 23.2 Suelo Bramadero . . cece 219 2.3.3, Suelo Osorno... . Bee eee 222 234 Suelo Santa Barbara. creer 225 235, Suelo Raliin cece Pee et eet eee 2.3.6. Suelo Chanleutt, . cece 232 2.37 Suelo Lastarria re sess 236 2.3.8, Suelo Frutillar . . . covet eevee eee 238 2.39, Suelo Tijeral cece eens : 241 2.3.10, Suelos Alhué y Caleuche : ot , 244 2.3.11, Suelo Perquenco ‘i cece eee 244 2.3.12, Suelo Collipulli ....... : 560 , 246 2.3.13, Suelo Fresia ; ree 248, 2.3.14, Conelusiones Peper eee 7 ++ 255 2.3.18. Bibliografia er 256 24, ESPECTROFOTOMETRIA INFRARROJA DIFERENCIAL Y DISOLUCION SELECTIVA APLICADOS AL ANALISIS MINERALOGICO DE ANDOSOLES DE LA X REGION eee . 287 Por: M.A. Sadzawka R. y E. Besoain M. 24.4 Introduceién Pee eee ee eee . 287 242. Materiales y métodos eet rn 258 2.4.3. Resultados ..... en cere sees 259 2.4.4, Discusién de los resultados y conclusiones peer 207) 245. Bibliogratfa Seer feet s+. 272 25. GENESIS Y TRANSFORMACION DE LOS MINERALES DE ARCILLA EN SUELOS DERIVADOS DE CENIZAS VOLCANICAS DEL CENTRO-SUR DE CHILE Perera 275 Por: E. Besoain M. 25.1 Conelusiones generales.... . . : . 281 25.2 Bibliograffa .. 0... 00.60. feon ee 282 26. PRINCIPIOS QUE RIGEN LA METEORIZACION DE LAS CENIZAS VOLCA- NICAS EN REFERENCIA A LA FORMACION DE LOS ANDOSOLES - 285 Por: E. Besoain M. 2.6.1 Universalidad de la secuencia de alteracion 5 cece 285 26.2, Especificidad y continuidad de los procesos . . . . 286 26.3, Dominancia del alofan entre los primeros productos de alteracién de las cenizas, voleénicas a 289 2.6.4 Bibliografia 291 27. 274 2.72. 27.3. 2.14. 2.75. 2.76. 2.11. IDENTIFICACION Y ANALISIS DE LOS MINERALES DE ARCILLA DE SUELOS. METODOS USADOS EN EL INIA Por: Gloria Septilveda W. y E. Besoain M. Introducei6n Analisis térmico diferencial (ATD) Difraccién de rayos X Espectrofotometria infrarroja Superficie espeetfica {a) Superficie total . {b) Superficie externa Microscopie electronica Bibliogratia CAPITULO 3. INTERACCIONES SUPERFICIE-SOLUCION EN SUELOS VOLCANICOS 34 32 3.2.1. 3.2.1.1 3.2.1.2. 3.2.1.3. 321.4 32.15. 3.2.1.6. 32.1.7, 3.2.2. 3.2.3. 3.2.3.1 3.2.3.2. 32.3.3. 3.2.4. 3.3 3.3.1 3.3.2. 3.3.2.1 3.3.2.2, 33.3. 3.3.31 3.3.3.2, 33.3.3 33.34 3.3.36. 34 Y SUS COMPONENTES or: Gerardo Galindo G. y Mauricio Escudey C. INTRODUCCION DESCRIPCION DE LAS INTERACCIONES ENTRE IONES Y SUPERFICIE DE CARGA VARIABLE . Caracteristicas de las superficies de carga variable Alofan Constituyentes de tipo atofén Imogolita Haloisita Oxidos ¢ hidréxidos de hierro y aluminio Materia orgénica Compuestos sintéticos Desarrollo de la carga y del potencial superficial Clasificacién de los iones en solucién lones indiferentes Jones adsorbidos especfficamente ones determinantes del potencial Clasificacién de las superficies PUNTO ISOELECTRICO (PIE) Y PUNTO DE CARGA CERO (PCC) Definiciones Caleulos tedricos Factores que afectan el PIE y el PCC Desarrollo del modelo de Parks Determinacién experimental del punto de carga cero, Titulacién potenciométrica Adsorcién no especifica de iones Migracién electroforética Medicién de cargas permanentes y variables en sistemas mixtos Significado de los valores téenicos y experimentales del punto de carga cero EFECTOS DE LAS INTERACCIONES ENTRE IONES, COLOIDES INORGA. NICOS Y COLOIDES ORGANICOS 295 295 295 296 297 298 299 299 300 302 305 305 305 306 306 306 307 307 308 308 312 312 312 312 312 313 318 315 315 316 317 317 320 321 323 324 325 \Variacion del pH Adsorcién especifica de iones Recubrimientos de 6xidos de hierro BIBLIOGRAFIA CAPITULO 4, QUIMICA DE LOS SUELOS VOLCANICOS Por: M, A. Sadzawka R. y M. A. Carrasco R. EL pH DEL SUELO Introduceién Valores de pH de los suelos voleénicos chilenos Conelusiones . Bibliogratia INTERCAMBIO IONICO Introduccion Origen de las cargas eléctricas Carga permanente Carga dependiente del pH veces lonizacion de grupos silanol (= SiOH) y stuminol (> AIOH) Desprotonacién 0 protonacién de las superticies de los dxidos e hidréxidos de Fey Al La presencia de alofan e imogolite Desprotonacién de grupos orgénicos Efecto de la concentracién de electrolito Intercambio catiénico Cationes de intercambio Capacidad de intercambio catiénico . Factores experimentales y métodos de determinacién - Porcentaje de saturacién bésica . Intercambio aniénico ‘Algunos resultados experimentales en suelos volednicos chilenos Suelos Pumietticos ‘Suelos Arenosos volcénicos Suelos Trumaos . : Suelos ubicados al norte del paralelo 38° lat. sur ‘Suelos Trumaos al sur del paralelo 38° lat. sur ‘Suelos Nadis Suelos Rojo Arcillosos Suelos Pardo Arcillosos Conclusiones Bibliogratfa FOSFORO . Introduceién Formas del fésforo en los suelos Féstoro inorgénico . Fésforo orgénico 325 327 328 329 337 337 339 346 347 349 349 349 349 350 350 351 351 351 351 352 352 362 353 355 356 356 366 2357 363 363 367 368 368 369 369 370 373 373 373 373 374 v7 43.3, Solubilidad de los fosfatos en los suelos sees 375 43.4, Fésforo en solucién . cee 375 435, Adsorcién de fosfato 377 43.8.1. Procedimientos para estudiar la adsorcién . . . : 378 4,3.5.1.1. Indices de adsorcién . : 378 4.3.5,1.2. Curves de adsorcién a5 .-. 378 4.3.5.1.2.1, Ecuacién de Langmuir 7 ee 378 4,3.5,1.22, Ecuacién de Tempkin . . : ; sevees 380 43.8.1.23, Ecuacién de Freundlich cece eee ee 380 4,3.5.1.24, Ecuaciones mecanisticas ...... +... : , . 381 4.3.5.2. Mecanismos de adsorcién , Peet Eesog 4352.1. Adsorcién por éxidos metilicos hidratados : cece eee es 383 4.3.5.2.2. Adsoreién por aliimino-silicatos .... . . - 385 4.3.5.2.2.1, Adsorcién por aldmino-slicatos paracristalinos y amorfos a los rayos X-..... 385 4,3..2.22. Adsorcién por alamino-silicatos cristalinos . . . . . 386 4,3.5.2.3. Adsorcién por suelos alofénicos wees 386 4.3.5.3. Adsorcién de fosfato por los suelos voleénicos chilenos .......... +. 388 4.3.5.3.1, Indices de adsorcién . 388 4,35,3.2. Factores experimentales que afectan la adsorcién cece eee es 389 4.3.5.3.3. Curvas de adsorcién , 390 4.35.34. Sitios activos para la adsorcion ...... 6.5 PEE Ee eee! 4.35.35. lones competitivos , , - 394 436, Desorcién de fostato : : cece 304 4.37. Conclusiones feces - 396 4.38. Bibliografia . fen Pere EEE eee eno 44. OXIDOS DE HIERRO 5 . 407 444 Introduceién 407 4.4.2. Contenides de dxidos de hie'ro extrafbles con DCB en algunos grupos de suelos chilenos derivados de material pirocléstico cece 408 4.4.2.1. Suelos Pumiciticos wees - 409 4.4.2.2, Suelos Trumaos , 409 4,4.2.2.1, Suelos Trumaos ubicados al norte del paralelo 38° lat. sur... 409 4,4.2.2.2, Suelos Trumaos ubicados al sur del paralelo 38° lat. sur : . 4 4.4.2.3. Suelos Nadis cence 413 4.4.2.4, Suelos Rojo Arcillosos ... . . ee . 414 44.2.5. — Suelos Pardo Arcillosos , ‘i 415 4.43. Discusién general... . cece eee 415 444, Conelusiones aeeeraat7) 445. Bibliografia : wee . - 417 45 SILICE....... go 419 45.1 Introduccion. . . ceeveeee ee : 419 45.2, Formas s6lidas de silice : cee 419 45.3. Solubilidad de las formas de silice o ao ce -. 420 48.4, Silice soluble . 421 455. Adsorcién de silice : . cee sees sees 426 456. Conelusiones , sees 430 457 Bibliograffa 7 ee 431 18 CAPITULO 5. MATERIA ORGANICA Y PROCESOS BIOLOGICOS EN SUELOS 81 582 5.3, 54, 55, 56, 58. 59. 5.11, 5.111 5.11.2. 5.11.3. 5.11.4, 5.12. ALOFANICOS Por: Hugo Zunino V. y Fernando Borie B. INTRODUCCION Ree CEE eee rece : NATURALEZA Y FORMACION DE LA MATERIA ORGANICA DE SUELOS , ECOLOGIA DE LA HUMIFICACION DE RESIDUOS VEGETALES EN SUELOS = FERTILIDAD Y MATERIA ORGANICA EN SUELOS CHILENOS DERIVA. DOS DE CENIZAS VOLCANICAS INTERRELACIONES ALOFAN-MATERIA ORGANICA EN SUELOS VOLCA. Nicos DESCOMPOSICION Y ESTABILIZACION DE MATERIALES ORGANICOS EN SUELOS ALOFANICOS FOSFORO EN SUELOS ALOFANICOS Y SU RELACION CON LA MATERIA ORGANICA . ee 7 EFECTO DEL HUMUS SOBRE LA DISPONIBILIDAD DE MICRONUTRIEN: TES EN SUELOS . ppo0 : BIO-DISPONIBILIDAD DE MIGROELEMENTOS EN SUELOS ALOFANICOS CHILENOS: DETERMINACION DE CARBONO ORGANICO EN SUELOS VOLCA: Nicos MICORRIZAS : Efecto de las micorrizas sobre la nutricién mineral de las plantas Perspectivas agronémicas de las micorrizas VA . - Micorrizas en suelos voleénicos Presente y perspectivas futuras de la investigacién, a nivel nacional, sobre mico rrizas en suelos volednicos BIBLIOGRAFIA CAPITULO 6. GEOLOGIA, VOLCANISMO Y SEDIMENTOS PIROCLASTICOS CUA- 6.1 62. 63, 6.4, 64.1 TERNARIOS DE LA REGION CENTRAL Y SUR DE CHILE Por: Hugo Moreno R. y J. Varela B. INTRODUCCION LA ACTIVIDAD VOLCANICA Y SUS PRODUCTOS CARACTERISTICAS GENERALES DEL VOLCANISMO CUATERNARIO EN LOS ANDES CHILENOS. DISTRIBUCION Y CARACTERISTICAS DE LOS DEPOSITOS PIROCLAS: TICOS EN LAS ZONAS CENTRAL Y SUR DE CHILE Abanico lahérico pumicitico de la hoya de Rapel (Pleistoceno medio) 435 436 441 443, 446 449 462 456 460 461 463 467 468 469 476 480 493 494 499 508 511 19 6.4.2. Colada lahérica de Ista de Briones (Pleistoceno medio-superior) 512 6.4.3. Los lahares de Teno (Pleistoceno superior-Holoceno) ... .. : 512, 6.4.4. Abanico pirocléstico del rio Claro-Talea (Pleistoceno) : 513 6.4.5. Abanico piroclastico de Vilches (Pleistoceno inferior)... . ce BIB 64.6. Abanico pirocldstico del curso medio del rio Perquilauquén (Pleistoceno} 513 6.4.7. Abanico pirocléstico de San Ignacio (Pleistoceno} . 514 6.4.8. Abanico pirocléstico de Pemuco (Pleistoceno superior) 514 6.4.9. Abanico lahérico del Salto det Laja (Pleistoceno superior)... : 514 64.10, Colada lahérica del vale del rio Duqueco (Pleistoceno superior-Holoceno) .... 515 6.4.11. Abanico volcanocléstico de Malleco (Plioceno?-Pleistoceno) a 515 6.4.12, Abanico volcanocléstico de Muco (Plioceno?-Pleistoceno) . .. . 518 6.4.13. Abanico volcanocléstico de Puello (Pliaceno?-Pleistoceno) coc eee eee 518 6.4.14. Lavas y pirociasticos del voledn Liaima (Pleistoceno-Holoceno) .........+++ 519 6.4.15. Abanico mixto del rio Quepe (Pleistoceno-Holoceno) - +. 519 6.4.16. Abanico proglacial de Carilafquén (Pleistoceno superior) ...... 0... 2..2++ 519 6.4.17. Abanico volcanocléstico del rio Longlong (Plioceno?-Pleistoceno) 519 6.4.18. Abanico proglacial de Coipie (Pleistoceno superior) 519 6.4.19. —_Lavas y pitoctésticos dl voledn Villarica(Pleistoceno superior Holoceno) 520 6.4.20. Abanico lahérico de San Pablo (Pleistoceno superior) a 520 6.4.21. Lavas y pirociésticos de Pichihuinco (Holoceno} : 521 6.4.22. Lavas y pirociasticos del voleén Osorno (Pleistoceno-Holoceno) ............ 521 6.4.23. —_Lavas y piroclésticos del voleén Calbuco (Pleistoceno-Holoceno) sees 521 6.4.24. —_Llanura glacial de Cardonal (Pleistoceno superior)... 0... 6... e. ees e+ 522 65. BIBLIOGRAFIA eee . veces 522 CAPITULO 7. EROSION HIDRICA EN TRUMAOS DE LOMAJES Por: Luis Pefta Mac-Caskill 7 INTRODUCCION Peer oz2 72 CARACTERISTICAS DEL PROCESO EROSIVO EN TRUMAOS .......... 529 73. MANEJO ACTUAL DE LOS TRUMAOS BAJOCULTIVO .....-...-...- 530 74, INVESTIGACION DE EROSION HIDRICA EN TRUMAOS, 531 744 Coberturas minimas de residuos y altos niveles de fertilizacion y dosis de semillas seven ee esas 582 742 Control de erosion mediante manejo de residuos de cosechas 535 78. DETERMINACION DE LOS FACTORES R, K Y C DE UNA ECUACION DE PREDICCION DE EROSION, VALIDOS PARA LA PRECORDILLERA DE AUBLE {ESTUDIO PRELIMINAR) 7 seve es 536 76.1. Factor Rde laecuacion .... 2.0... eevee . 537 78.2. Factor K de la ecuacion : cece eee 538 7.8.3. Factor Cde laecuacién .... . : 540 7.5.4. Aplicacion de la ecuacién de prediccién de pérdida de suelo cece B43 75.4.1. Factor longitud y porcentaje de pendiente (LS) re ce +. 543 75.42. — Factor de précticas complementarias (P) i 544 76. BIBLIOGRAFIA .... cece ees : 547 20 CAPITULO 8. SISTEMATICA Y DESCRIPCION DE LAS FAMILIAS, ASOCIACIONES Y SERIES DE SUELOS DERIVADOS DE MATERIALES PIROCLAS- TICOS DE LA ZONA CENTRAL-SUR DE CHILE Por: Arnoldo Mella L. y Alberto Kihne G. 8.1. METODOLOGIA ....... Perera oo) 8.2. SUELOS DERIVADOS DE CENIZAS VOLCANICAS MODERNAS .. . 550 8.2.1 Familia Limanque sees : ++ 550 8.2.2, “Temuco 560 8.2.3, "Rio Bueno ee 7 veces s 551 8.2.4. " Arrayén . cece eens ees se. 562 825, " Pelchuguin 7 5 552 8.26. " Chan-Chan oe. eee vec eve ee et eee sos 553 827, "Agua Fria ceEeeereeys oe. 554 8.28. Pamehue .. 0. secs eeeeustrstereteteresererss ccc: es SBE 829. "Puerto Octay ete eee PPrHooo! 8.2.10. " Qsorna oes 555 82.11 ” Malihue 556 8.2.12 "— Curacautin ceceee eee feveeeeee esses s 557 82.13. Los Prados seopn , 587 8.2.14. " Lastarria se. ee eee eee 56 sieve teen eee 558 82.15. Asociacién Santa Bérbara .. cen Perea ooe} 8.2.16. "— Ralan ; eee eee ss. 559 8.2.17, Familia Freire . neoon 560 8.2.18. GSE ocouspguooee , cece e eens 561 8.2.19. (it lsebopeooeecoeqnon05 oo ) 8.2.20. es eee ee pee see. 562 8.2.21 ” Alerce - + 562 8.3. SUELOS DERIVADOS DE CENIZAS VOLCANICAS INTERMEDIAS ...... 563 83.1 Familia Athué sete e eens : sees esses 563 8.3.2 " Perquenco i 563 8.4, SUELOS DERIVADOS DE CENIZAS VOLCANICAS ANTIGUAS. 564 8.4.1, FamiliaCollipulli ............ 5 cece cones 564 8.4.2. "Mirador... 02sec eee cece sees 564 8.4.3, ”— Metrenco 5 be cce tenes 565 84.4, " Presia : 565 85. SUELOS DERIVADOS DE ARENAS VOLCANICAS cece cece reese 566 85.1 Familia Arenales cere 566 8.5.2. " Tijeral 60 feces cece 566 85.3. "Los Nevados se eee eee 567 85.4. " Caburga . cece eee - 567 85.5. "Laima . cece eens 568 8.6, DESCRIPCION DE LAS SERIES en : . 571 8.6.1. Serie Limanque ee . Peedi 8.6.2. "Pueblo Seco . : 573 8.6.3. " Maulecura .. . goog 2. 575 8.6.4, "Temuco .... eee cee eee 877 865. 8.6.6. 8.6.7 868. 8.69. 8.6.10 8.6.11 8.6.12 8.6.13. 8.6.14, 8.6.15. 8.6.16 8.6.17 8.6.18. 8.6.19. 8.6.20 8.6.21 8.6.22. 8.6.23. 8.6.24, 8.6.25. 8.6.26. 8.6.27 8.6.28, 8.6.29. 8.6.30. 8.6.31 8.6.92 8.6.33, 8.6.34, 8.6.35. 8.6.36. 8.6.37 8.6.38 8.6.39. 8.6.40. 8.6.41 8.6.42 8.6.43. 8.6.44, 8.6.45, 8.6.46. 8.6.47 8.6.48. 8.6.49 8.6.50. 8651 8.6.52 Serie Vilean Barros Arana Vietoria Rio Bueno San José Arvayan Diguiltin Bramadero Pelchuquin Valdivia. Llastuco Chan-Chan Piedras Negras Agua Fria Quintrilpe . Pemehue Gorbea Puerto Octay Puerto Fonck Los Lagos Osorno Corte Alto Nueva Braunau Malihue Lumaya Curacautin San Patricio Los Prados Cunco Santa Barbara San Fabian Bellavista Ralun Chanleufa Liquitie Lastarria . . Correltée Freire Pitrufquén Lanco Loncoche Itropull Paillaco Frutillar Huifio-Huifto Huiti Alerce Maullin 21 9878 879 581 592 583 585 887 589 591 592 593 595 597 599 601 603 605 607 611 613 615 617 621 623 625 627 629 631 633 635 637 639 641 645 649 651 653 655 657 659 661 663 665 667 669 671 673 675 Serie Alhué Perquenco Collipulli Panimavida . Mirador Metrenco Araucano . - Fresia Cudico Crucero Arenales Coreo Santa Teresa . Tijerat Los Nevados Coyan Rinconada Caburga La Compafiia Liaima .. Huerere SUPERFICIE OCUPADA POR LOS SUELOS .. . BIBLIOGRAFIA ANEXO: CARACTERIZACION DE SUELOS: Claves de métodos de laboratorio 677 631 683 685 687 689 691 693 697 699 701 702 703 705 . 706 707 708 709 710 714 712 713 715 7 Capitulo 1: Los suelos. POR: EDUARDO BESOAIN M, a} 1.1, INTRODUCCION Los suelos derivados de cenizas volcénieas tienen relevante importancia en el desarrollo de numero: sos paises de Asia, Africa, Amériea y, en menor escala de Oceanfa y Europa, Son suelos que estén distribuidos en las regiones eruptivas recientes, preferentemente alrededor del cfrculo de actividad volednica circumpacifico y bajo condiciones ambientales muy diversas: se han descrito en Japén, Corea, Filipinas, Indonesia, Malasia, Regién Pacitica de América, diversos pafses en Africa, en Europa, en la Unién Soviética asf como en numerosas islas oceénicas. Para América, los suelos de cenizas volednicas han tenido una importancia destacada en el desarrollo agricola, que ha sido una de las bases del crecimiento econémico del continente asi como un factor de estabilidad social (Samper, 1966) Los suelos de cenizas volednicas —Andosoles~ poseen una serie de propiedades muy particulares —baja densidad aparente, carga variable, elevada retencién de agua a 15 bars, elevado contenido orgénico, alta fijacién de fosfato, etc.— que los diferencia de los suelos provenientes de otros materiales parentales. Ello también ha determinado que los suelos de cenizas volednicas hayan sido clasificados en categorfas separadas en los sistemas vigentes en Estados Unidos, Japén, FAO/ UNESCO, Nueva Zelandia y Francia. Esas propiedades se originan debido a la presencia dominante en [a arcilla de un conjunto de minerales no-cristalinos y para-cristalinos que condicionan, en Git ma instancia, su comportamiento y utilizacién agricola. Esta suma de particularidades de los suelos voleénicos unida a su importancia en la produccién de alimentos y recursos forestales, es lo que incentiva poderosamente su estudio, En base a la evaluacién efectuada por FAO/UNESCO para el Mapa Mundial de Suelos (1975), con siderando s6lo los Andosoles y excluyendo aquellos del sur-este de Asia y Europa, éstos cubren alrededor de 124 millones de hectéreas, lo cual representa el 0,84%, aproximadamente de Ia super ficie terrestre (Leamy; Smith et al, 1980) Para Chile, la importancia de los suelos derivados de materiales volcénicos radica en que represen: tan entre el 50-60% del total de las 5.400.000 hectéreas de suelos arables que el pals dispone, (Peralta, 1978). Es en estos suelos donde se desarrotla gran parte de la produccién cerealera y gana dera; ademas, una parte considerable de los bosques se establecen sobre suelos volcénicos. Mella y Kihne (1983) han calculado que entre la Regién Metropolitana y la X Regién, ambas inclusive, los suelos volednicos cubren 5.288.000 has, lo cual magnifica la importancia que estos suelos tienen en Chile. El conocimiento cientifico de los suelos de cenizas volcdnicas es relativamente reciente y uno de los primeros trabajos conocidos es el de Seki, “Zwei vulkanogene Lehms aus Japan” publicado en 1913. Posterior mente, en 1931, Grange y en 1933 Taylor, estudiaron suelos derivados de cenizas volednicas en Nueva Zelandia. E1 comportamiento anomalo de esos suelas hizo presumir a Taylor la existencia de alofén, Harada, en 1933 describié suelos de cenizas volcénicas en la provincia de Tottori y Shiori, en 1935, analiz6 el alofan desde un punto de vista quimico, en depésitos de pémez de Kitakami, en Japon, 26 La etapa moderna en el estudio de los suelos de cenizas volcénicas se inicié, probablemente, con el trabajo de Birrel y Fieldes, en 1952, sobre varios suelos derivados de cenizas rioliticas y andesiti- cas, incluyendo Ia identificacién de Ia arcilla. Establecieron que el alofan era el mineral responsa- ble, especificamente, de las propiedades fisicas de los suelos, incluyendo las dificultades de disper- sién. Algo antes, en Japén, Sudo en 1949 habja iniciado trabajos que explicaban la formacion det opal y la presencia de cristobalita y zeolita en tobas pumiciticas de Yokote-machi (Akita) y sobre la alteracién de los vidrios voleénicos y la formacién de alotén y haloisita (1953). Mas tarde, Aomine y Yoshinaga (1954) publican el trabajo sobre los minerales de arcilla de los suelos de ceni zas volcdnicas bien drenados de Japén, usando en la identificacion difraccién de rayos X (DRX), andlisis térmico diferencial (ATD), microscopfa electrénica (ME) y anélisis quimico (AQ). Sor- prendentemente, las microfotogratfas revelaban la presencia, junto a los esférulos de alofan, de otras particulas alargadas fibrosas, respecto a las cuales los autores sefialaban: “no esté claro si las particulas semejantes a cabelios son alofén, pero son peculiares a los suelos de cenizas voleé nicas”. Se trataba de la imogolita, que seria descubierta por los mismos autores 8 afios més tarde en los depésitos de Kitakami. Sin duda, el mayor conocimiento sobre los suelos de cenizas volcdnicas y sus minerales proviene de Nueva Zelanda, Japén y Hawaii, donde se crearon verdaderas Escuelas encabezadas por Fieldes y Birrel en el Soil Bureau de Wellington, por Aomine, Yoshinaga, Wada y Sudo, en las Universi dades de Kyushu y Tokio de Japén respectivamente, y por Sherman y Uehara en la Estacién Experimental de Agricultura de Hawaii. Otros paises como Francia, Australia, Espafia, Estados Unidos, han contribuido con trabajos importantes al conocimiento de estos suelos. En América, casi todos los paises andinos iniciaron los estudios de los suelos de cenizas volcanicas en Ia década de 1960, destacando aquellos efectuados en Colombia (Luna, 1969, 1972; Cortez, 1972; Mejia, Konhke y White, 1969; Guerrero et af, 1972), Costa Rica (Sainz Maroto, 1966; Dondoli y Torres, 1954; Lopez, 1963), El Salvador (Rico, 1964), México (Aguilera, 1969, 1972), Argentina (Etcheverre, 1972), Pert (Zavaleta, 1969; Zamora, 1969), Panama (Martini, 1969a, 1969b), El interés por los suelos de cenizas voleénicas ha quedado de manifiesto en cinco reuniones inter- nacionales dedicadas a ellos: — Transactions, Joint Meeting Commission IV & V of the International Society of Soil Science, Palmerston, New Zealand, 1962 — Meeting on the Classification and Correlation of Soils from Volcanic Ash, Tokyo, 1964. Soil Map of the World FAO/UNESCO Project. — | Panel sobre suelos derivados de cenizas volednicas de América Latina, Turrialbe, Costa Rica HICA/FAO, 1969, — Il Panel sobre suelos volednicos de América, Pasto, Colombia, Universidad de Nerifio, ICA/ FAO, 1972. — Meeting of Soils with variable charge, Palmerston, New Zealand, 1981. Auspiciada por la Sociedad Neozelandesa y la Sociedad Internacional de la Ciencia de Suelos. Se han editado algunas monografias o revisiones sobre estos suelos o sus minerales incluyendo aquellas de Wada y Harward (Amorphous clay constituents of soil. Adv, Agr. 1974), Wada (Allo- phane and Imogolite, 1977); Fieldes y Claridge (Allophane, 1975); Ugollini y Zasoski (Soils derived from tephra, 1979); Ferndndez Caldas y Tejedor Salguero (Andosoles de las Islas Canarias, 1975) 27 Chile no ha quedado a la zaga del estudio sobre los suelos voleénicos, como lo confirman dos fe chas importantes. En 1964, auspiciada por la Sociedad Agronémica e INIA, se efectué en Valdivia la 1 Mesa Redonda sobre Suelos Volcdnicos, en fa que se presentaron 17 trabajos sobre tépicos de génesis, morfologia, clasificacién, fisica, quimica, mineralogia y fertilidad de suelos. En 1982, bajo el patrocinio de la Facultad de Ciencias Agrarias, Veterinarias y Forestales de la Universidad de Chile e INIA, se efectué la 12 Reunién de Especialistas en Suelos Volcénicos, en la cual se resu: mieron cerca de 200 trabajos sobre la actividad desplegada en el campo de le Geologia y Volca- nismo, Mineralogia, Materia Orgénica, Econom(a del Nitrdgeno, Manejo, F isico-quimica, Proble mas del Fésforo y Fertilidad de suelos volcénicos. El progreso es evidente. Si bien con anterioridad el Ministerio de Agricultura habfa hecho estudios de reconocimiento de suelos de cenizas volednicas, un fuerte impulso se inicié en 1954 luego de las conferencias que el edafélogo y naturalista neozelandés Ch, S. Wright diera sobre los suelos de Chile. Junto a Carlos Diaz y Manuel Rodriguez, maestros de la edafolog{a chilena, entregé una nueva visién de los suelos. volednicos de acuerdo a su experiencia en Nueva Zelanda y otres islas del Pacifico. Establecié analogias genéticas y morfolégicas can los suelos de Chile y concibié como muy probable la exis tencia de alofén en las arcillas como base para explicar sus propiedades. Las ideas de Wright esti mularon no sélo el interés por los suelos volednicos sino provocaron una profunda variacién de enfoque de los edafélogos chilenos. Puede asegurarse que la etapa moderna de los estudios de Suelos Volcénicos en Chile comenzé con la Ilegada de Wright. Se iniciaron una serie de trabajos en el orden genético. Por ejemplo, Leén y Polle, en 1958, esta: blecfan la estrecha analogia en composicién y propiedades de los Andosoles chilenos con los Yellow Brown Loams de Nueva Zelanda, Simultdneamente Besoain en Espa‘ia, mediante ATD, AQ y ME pudo demostrar la existencia predominante del alofén en los Trumaos y de haloisita-7A, en los suelos Rojos Arcillosos, Este autor y colaboradores, estudié posteriormente la composicion de las arenes y arcillas, la relacién entre los minerales y los factores de formacién, las relaciones existentes entre los suelos, los minerales y las glaciaciones del Cuaternario, asi como los procesos de formacién y transformacién de los minerales y las propiedades de los suelos (Besoain: 1958, 1963, 1964, 1969, 1974, 197, 1981). Diversas instituciones han hecho contribuciones importantes al conocimiento de los suelos volcé: nigos de Chile, destacando entre ellas: El Proyecto Aereofotogramétrico, entre 1960-1963, bajo auspicio de la OEA, si bien Ilevado a cabo con propésito tributario, efectué con la cooperacién del Ministerio de Agricultura, ef reconocimiento generalizado de la zona central y sur de Chile, una parte importante de! cual fueron los suelos volednicos, El Instituto de Investigacion de Recursos Naturales, IREN, de ls CORFO, continuador del Proyecto Aereofotogramétrico, ha llevado a cabo una serie de trabajos sobre suelos volcanicos, particularmente en la IX y X Regién. — El Departamento de Suelos de la Escuela de Agronom(a de la Universidad de Concepcién, el cual desarroll6, a partir de 1960 diversos trabajos de investigacién sobre los suelos volcénicos bajo la direccién de Schenkel y colaboradores. El esfuerzo de este grupo originé un verdadero centro de estudios sobre suelos volcénicos, destacando las investigaciones de Espinoza (1965, 1967, 1969, 1975) asi como numerosas tesis de grado sobre estos suelos y sus propiedades. — La Facultad de Ciencias Basicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile, bajo la direccién del profesor Schalscha, inicié en la década del 60 numerosas investigaciones sobre propiedades 28 de los suelos volednicos, especialmente en el orden quimico y fisico-quimico, destacando los trabajos efectuados por Zunino, Galindo, Appelt, Escudey, etc, Parte de estos trabajos han proseguido en la Universidad de Santiago. — Las Facultades de Agronomia e Ingenieria Forestal de las Universidades de Chile y Austral de Valdivia, han hecho varios aportes al estudio de estos suelos. De gran interés han sido los traba- jos de Peralta (1979, 1981) sobre Reconocimiento y Clasificacién de suelos volednicos en rela ci6n al desarrollo de los bosques 0 la aptitud forestal y la composicion de la materia orgénica, asi como los trabajos sobre alteracién acelerada in vitro de las cenizas frescas (Luzio y Vera, 1980, 1967) 0 a la génesis y mineralogia y el efecto de algunos extractantes en la movilizacién de ciertos elementos del suelo (Grez, 1977, 1981) — E1 Departamento de Agricultura de la CORFO, Seccién de Suelos y Aguas, bajo la Direccién de S. Aleayaga, efectud diversos estudios sobre suelos voleénicos, destacando aquel sobre la Isla de Pascua, los suelos de Nadis de la Provincia de Osorno, los suelos de Ia isla de Chiloé, etc Gracias a la visién de don Manuel Elgueta G., y al esfuerzo y entusiasmo de Carlos Diaz V. y Ma nue! Rodriguez Z., et Ministerio de Agricultura organiz6 un Departamento (DECAT, DECARAF, Departamento de Agrologia, DIPROREN) que centraliz6, a nivel nacional y mantuvo, durante casi 40 afios, los trabajos de Reconocimiento y Clasificacién de ios Suelos de Chile, y, a través de su laboratorio, la caracterizacién y el estudio de las propicdades de los suelos. Fue ese Ministerio quien actud en calidad de Organismo Oficial en la nominacién de las series, su nomenclatura, con: feccién de mapas, ete. Una parte considerable de lo que en Chile se conoce en suelos emand de las actividades auspiciadas por ese Ministerio, y atin este mismo libro sobre los suelos de cenizas volednicas descansa, en gran parte, sobre la base de trabajos que ese Organismo desarrollé origi nalmente, Conjuntamente con FAO/UNDP, el Ministerio de Agricultura participé a través de INIA y DIPRO- REN en el Proyecto de Estudios y Reconocimiento de Suelos Chilenos, entre 1964-1970, durante el cual se efectuaron trabajos importantes en los suelos volednicos, destacando aquel de Aomine (1971) sobre las propiedades quimicas de los Trumaos, et de Scheffer y colaboradores (1970) sobre la microbiologia de esos suelos y el de Culot y colaboradores (1973) sobre la productividad ¥y manejo de los suelos chilenos Desde 1939 y bajo el liderazgo de Elias Letelier, el Ministerio de Agricultura a través del Departa mento de Genética y Fitotecnia y desde 1964 a través del Instituto de Investigaciones Agropecua: rigs, ha llevado a cabo gran parte de los estudios sobre manejo de suelos, particularmente en fertili- dad, produccién y nutricién, con énfasis en suelos volcdnicos. En la actualidad INIA esté desarro- llando un extenso programa de investigacién sobre los suelos voleénicos de Chile, en el que se investigan las causas de algunos comportamientos, especialmente, fa fijacién de fosfato en suelos Trumaos, conjuntamente con el estudio de propiedades fisicas, quimicas, mineralégicas y nutricio- nales de esos suelos. Es el nico programa nacional que al respecto se esté desarrollando en Chile. 1.2. CONCEPTO DE SUELOS VOLCANICOS Los suelos derivados de cenizas volcdnicas ofrecen una serie de particularidades que los diferencia Profundamente de los suelos provenientes de otros materiales: tienen una distribucién geogréfica especifica, poseen un origen comin y exhiben propiedades caracter sticas. Sin embargo, al hablar de estos suelos conviene precisar lo que se entiende por suelos y cenizas volednicas. 29 Se sabe que las cenizes voleénicas pueden dar origen a suelos muy diversos, como podsoles, oxiso: les, latosoles, regosoles, etc., segiin las condiciones e intensidad con que actuen los factores de formacién: clima, vegetacién, topogratfa, organismos y tiempo. Pero existe un grupo de suelos que tiene una derivacién genétiea comin y que se identifica con las cenizas volednicas como mate- rial parental a través de propiedades caracteristicas y diagnésticas: los Andosoles (FAO, 1968, 1975) 0 en un concepto més amplio, los Andepts (USDA, 1975). Los Andosoles, sin duda, repre: sentan la unidad modal mas caractersticas de (os suelos derivados de cenizas volcénicas. Las cenizas volednicas se definen como un material pirociéstico, de naturaleza pulverulenta, y cuyo tamafio varia desde el polvo inpalpable hasta el limite de las arenas (< 2 mm). Las cenizas estan constituidas predominantemente por vidrios", y la formacién de los Andosoles esté subordi- nada a la existencia del vidrio volednico, y a una elevada superficie de contacto, ademas de una condicién de drengje libre, un nivel minimo de precipitacion anual, que en Chile se sitda alrededor de 800 mm, y un periodo de tiempo que usualmente no excede los 25.000 afios. Como veremos posteriormente, esta cifra ultima es muy general. Sin embargo, los Andosoles pueden originarse de otros materiales piraclésticos que no son cenizas, como pémez, escorias basicas muy vesiculares, algunas tobas y aglomerados voleénicos (Birrel, 1964) e incluso basalto (Sieffermann y Millot, 1968; Moineraux, 1965). Estas Gltimas son mas bien excepciones. Es por ello que es preferible, a veces, referirse a suelos derivados de materiales piroclésticos en lugar de cenizas volcdnicas, aunque ello también impone limitaciones. Todos los suelos derivan, en dltima instancia, de un material sedimentario 0 depésito de piroclasticos, esto es, de una piroclastita, o si se restringe a cenizas, a una tefra’™® segiin la nomenciatura de Thorarinsson (1944). Los términos depésito pirocléstico, ceniza volcénica 0 tefra lo emplearemos indistintamente para sefialar el material original de los suelos volednicos, Si bien en este Capitulo nos referimos principaimente a los Andosoles 0 Andepts que, como veremos seguidamente no son sinénimos, y que en Chile estén representados por los Trumaos, Nadis y suelos Pardo Arcitlosos, todos ellos derivados de cenizas holoeénicas o del Wurn superior, no excluiremos otros suelos derivados de piroclastitas pleistocénicas, como los suelos Rojas Arci Hlosos, los suelos de pémez riolitica de la Cuenca de Santiago y la V1 Regién, asi como los suelos provenientes de arenas volcénicas recientes, e6licas 0 aluviales, debido a la importancia que para Chile tienen asi como por ciertas coincidencias genéticas con los Andosoles. 1.3. NOMENCLATURA Y CLASIFICACION Los suelos derivados de cenizas volednicas modernas se conocen con diversos nombres en el mun: do: Trumaos (Chile y Argentina), Kuroboku, Kurotsuchi, Andosol, Humic Allophane Soils, Forest Soils, Brown Forest Soils (Japén), Yellow Brown Loams o Alfisols (Nueva Zelanda), Tal: petate (Nicaragua), Polvillos 0 Andosuelos (Espafia), Black Oust Soils, High Mountain Soils 0 Andosols (Indonesia), Andepts (Estados Unidos). Sin embargo, el nombre de Ando, con la deri vacién de Andosol o Andept, ha prevalecide con connotacién general, + Existen cenizas en las que predominan fragmentos de roca, accesorios 0 accidentales, que constituyen las conizas 0 tobas liticas. “*un deposito de tetra constituye una tefrita. Sin embargo, esa denominacién podria confundirse con fa roca ‘Zgnea twtrita, un basaito de olivino, con feldespatoides y plagiociasa, equivalente efusivo de las theralitas. Tetra roviene del griego tephra = coniza. 30 El nombre de Ando Soils se originé durante el reconocimiento de los suelos de Japon efectuado por edafdlogos americanos entre 1945-1949 (Simonson, 1979). Este nombre era especifico para designar suelos derivados de cenizas volcdnicas, que tenfan un horizonte Ay grueso y obscure (15-30% M.0,}, con reaccién moderada a fuertemente dcida, bajo nivel de bases de cambio (2.9 ‘meq/100 g) elevado contenido de alumino de cambio (3-8 meq/100 g) y una relacién sflice: sesquidxidos en la fraccién coloidal del horizonte A variable entre 1,3 - 2,0 en los suelos de Honshu y de 0,4 - 1,3 en los suelos de Kyushu. La primera publicacién que introdujo el nombre de Andosoil fue hecha por Austin, en 1948. EI nombre Ando proviene del japonés Anshokudo, un término connotativo de uso comtin para un suelo obscure (= an}, coloreado (= shoku) y suelo (= do). El nombre de Ando Soil fue parcial mente retenido en el nuevo sistema de nomenclatura desarrollado en los Estados Unidos (Soil Survey Staff, 1975), as{ como en el sistema elaborado por FAO (1968), y en la Clasificacién de Duchaufour (1978) E} sistema de Taxonomia americano (1975) definié el Suborden Andepts dentro del Orden de los Inceptisoles, para suelos que tienen una baja densidad aparente, un alto contenido de alofén o que tienen un elevado contenido de piroclésticos, y CIC elevada, desarrollados en regianes humedas, que pueden exhibir alguna translocacién de arcilla o aluminio o hierro en el horizonte B, pero sin iluviacion suficiente como para adquirir horizontes diagndsticos tal como el harizontes espédico 0 arailico. Espect icamente fos Andepts son Inceptisoles que 1. Tienen a una profundidad de 35 cm 0 a un contacto litico 0 paralitico, si uno es mas delgado ‘que 35 cm, uno o ambos de: a) densidad aparente (2 1/3 bar de retencién de agua) de ta fraccién tierra fina, inferior a 0,85 g/ml en el horizonte A, en el horizonte B (cémbico) 0 ambos. b) un complejo de cambio dominado por componentes amorfos; 0 ©) 60% 0 mas del suelo (en peso} son cenizas volcénicas vitreas, lépilis u otros materiales piroclésticos, 2. No tienen un régimen de humedad Aquico u otras caracteristicas de humedad que exhiben los Aquepts. Los Andepts comprenden los siguientes Grandes Grupos: Cryandepts: Andepts que tienen un régimen de temperatura cryico o pergélico. Durandepts: Otros Andepts que tienen un duripén, el cual posee su limite superior dentro de un metro de la superficie del suelo, Hydrandept: Otros Andepts que tienen arcillas que se deshidratan irreversiblemente en agre. gados del tamafio de la arena y grava Placandepts: Otros Andepts que tienen un horizonte plicico dentro de 1m de la superficie de! suelo en la mitad o mas de cada pedon Vitrandepts: Otros Andepts que no son tixotrépicos y en el cual el promedio en peso de la retencién de agua a 15 bar de a fraccién tierra fina es < 20 por ciento para todos los horizontes que estén a una profundidad de 25 cm y 1 mo entre 25 em y un contacto litico 0 paralitico si uno es més delgado que 1 m. Eutrandepts: Otros Andepts que tienen una saturacién bésica de 60 por ciento o més en algan subhorizonte entre una profundidad de 26 a 75 om. Dystrandepts: Otros Andepts. La mayorfa de los Andepts se ha formado a partir de cenizas volesnicas, pero otros se han otiginado a partir de rocas pirocldsticas, de rocas sedimentarias o rocas /gneas extrusivas bésicas. La mayoria de los Andepts contiene probablemente, o han tenido algo de vidrio, debido @ que el vidrio se altera répidamente en climas himedos. Por eso, algunos Andepts pleistocénicos 0 del Holoceno temprano, contienen sélo trazas de vidrio. En climas con una estacién seca pro: longada, los Andepts pueden tener elevada saturacién de bases, un epipedin mélico y un dui pn. Bajo climas humedos, tienen un epipedén cémbico u écrico (USDA, 1975) En el sistema de clasificacién de la FAO/UNESCO para e! mapa mundial de suelos (FAO, 1968) se definié el grupo de los Andosoles (T) como: Suelos desarrollados a partir de materiales vitreos, que tienen una densidad aparente inferior a 0,85 g/ml (medida a la capacidad de campo en la fraccién tierra fina), al menos en algunos subhorizontes hasta 50 cm de la superficie, y un complejo de cambio dominado por compo: nentes amorfos; no tienen horizontes diagndsticos (excepto si estén enterrados a mas de §0 cm de la superficie) salvo un horizonte de gley a més de 50 cm de la superficie, un horizonte A © .un horizonte cémbico, Los Andosoles se subdividen en: a) Andosol mélico (Tm): Andosoles que tienen un horizonte A mélico (tienen color subido, ‘con chroma inferior a 3,5 en humedo y 5 en seco; un porcentaje de saturacién de cationes de cambio superior al 50% y contenidos de materia orgénica de mas de 1% a una profundi dad superior a 18 cm). b) Andosol himico (Th): Andosoles que tienen un horizonte Gmbrico (se distingue del hori- zonte A mélico en que el porcentaje de saturacién de bases es inferior al 50%) €) Andosol derico (To): Andosoles que tienen un horizonte A écrico (se distinguen de los hori- zontes A mélico © Gmbrico por un color menos subido, o un tenor de materia orgénica infe rior al 1% sobre 18'¢m 0 a una profundidad inferior a 18 em) d) Andosol vitrico (Tv): Andosoles que se diferencian de los anteriores por la ausencia de un horizonte A mélico o Gmbrico, una textura més gruesa que la limosa (franco arenosa) hasta menos de 50 cm de profundidad y por Ia ausencia de una consistencia “grasosa”. En la clasificacién de Duchaufour (1970-1978) se da una gran importancia a la materia organi ca en tanto su accién sea prolongada y la vegetacién natural se haya establecido en un largo pe rfodo de tiempo, Considera una clase especial (IV) para los Andosoles, distinguiendo: a) clase de los Andosoles de paises frios, y b) los Andosoles de paises tropicales. En la primera consi dera el grupo de los Andosoles humiferos desaturados y en la segunda, Andosoles saturados y desaturados, Con el uso y transcurso del tiempo, la clasificacién de los Andepts, en el sistema Taxondmico ‘Americano, ha revelado una serie de defectos taxonémicos y conceptuales que han determinado na intencién de correccién muy elaborada y avanzada basada en la sugerencia de G. Smith (1978) “A preliminary proposal for reclassification of Andepts and some Andic subgroups”. 31 2 Esta proposicién ha constituido la base de discusi6n de ICOMAND", et cual ha introducido el nombre de Andisol preservando, por razones de difusién, el concepto de Ando. El concepto central de Andisol es aquel de “un suelo desarrollado a partir de cenizas volcénicas, pémez, arenas y otras eyectas volcénicas o de materiales pirocldsticas, con un complejo de cambio que esté dominado por compuestos de Al, Si y humus amorfos @ los rayos X, 0 una matriz dominada por vidrios, y teniendo uno o més horizontes diagnésticos diferentes a un epipedén écrico. La densidad aparente es siempre comparativamente baja en la mayoria de los horizontes, aunque los valores absolutos varfan con el grado de alteracién, la humedad de! clima del suelo y, en algunos pocos, con el grado de cementacién por silice u otros cementos. Los horizontes diagnésticos mas comunes son un epipedén Gmbrico, o mas reramente, uno mélico y un horizonte cémbico o un epipedon écrico y un horizonte cémbico. En los climas més dridos, podria haber un duripén, mientras que en los més hiimedos, no es raro encontrar un horizonte plécico”. Dentro del suborden Andisol se incluyen los siguientes Grandes Grupos: Aquands: Andisoles que tienen drenaje artificial 0 un régimen de humedad squico. Borands: otros Andisoles que tienen un régimen de temperatura frigido o ertico, Xerands: otros Andisoles que tienen un régimen de humedad xérica Ustands: otros Andisoles que tienen un régimen de humedad Ustico 0 un duripan o ambos. oe heNe Tropands: otros Andisoles que tienen un régimen de temperatura isomésico 0 isocélido o un régimen de temperatura hipertérmico. Udands: otros Andisoles que tienen un régimen de humedad udico o periidico, Como esta nueva clasificacién no estd oficializads ni aceptada, no sera tratada en éste ni otros Capitulos de este libro, 1.3.1. Distribucién mundial de los suelos de cenizas volednicas Los Andosoles y suetos relacionados se localizan preferentemente en las regiones eruptivas recien- tes, bajo climas regularmente himedos y en condiciones de drenaje adecuados. La existencia de Andosoles es dependiente ademés, ya sea de la edad del material de origen o de la intensidad de la meteorizacién; en tal sentido, la persistencia de los Andosoles esté limitada en el tiempo. Las regiones de! mundo donde estos suelos se sittian coinciden con la existencia de voicanes, 10 cual a su vez, se asocia @ zonas tecténicas del planeta. Es por ello que la distribucién de los suelos voleénicos es geogréficamente predecible. Las regiones volednicas mas importantes de la tierra son, de acuerdo a Chariguin, 1963; Holmes, 1962 y Rittman, 1963, las siguientes: 1. La regién voleénica y tecténica circumpact como el Oceano Pacifico y sus islas. 2. El territorio volcénico Mediterréneo El sector volednico Atlantico a lo largo de la costa oeste 4, El territorio volednico de Africa Oriental y Oriente Medio. ica, que incluye las costas de Asia y América, asi e ICOMAND: International Committee on the Classification of Andisols 33 La actividad voleénica reciente o histérica esté representada por alrededor de 716 volcanes que han tenido erupciones en tiempos histéricos (Rittmann, 1963). En el Cuadro 1 se resumen algunos de los lugares donde se han descrito suelos derivados de cenizas volednicas, agrupandolos segiin regiones climéticas e incluyendo, hasta donde ha sido posible, el tipo de suelo, la mineralogia de las arcillas, la edad, el clima, la vegetacién y la clase de material parental. Este Cuadro se complementa con la Figura 1 que muestra la distribucién esquemética planetaria de estos suelos. Puede verse que los Andosoles no estan distribuides en zonas amplias, como ocurre, por ejemplo, con los Vertisoles o Podzoles, sino siempre estan ligados a centros de actividad volednica; puede verse, ademés, que los Andosoles se desarrollan en una amplia variedad de climas, desde subpolares a tropicales, siempre que tengan humedad suficiente, con exclusion casi completa de climas dridos 0 semiéridos, La vegetacion, de acuerdo al clima, puede ser selva tropical Iluviosa, bosque de conifera, tundra, pradera, etc. Gran parte de los Andosoles se distribuyen en torno al circulo voleénico Circumpacifico, dentro del cual se han deserito en las Aleucianas (32), Alaska, Kamchatka (33), las islas Kuriles (33), Japon (25); Korea (44); Filipinas (24), las isles Molucas y et archipiélago Malayo (21) que repre: senta el centro volednico mas activo de la tierra; Nueva Guinea y Paptia (43), Nueva Zelanda (27), el sector sur de Australia, Hawaii (22), Isla de Pascua (40), islas Fidji y Nuevas Hébridas (20), asi como la mayorla de las islas ocednicas, incluyendo Kermadec, Tonga (42); Samoa, Polinesia fran. cesa (45), etc, En América del Sur se han descrito Andosoles en Chile (28), Argentina (29), Pert (36), Ecuador (1), Colombia (3). En América Central se conocen en Panamé (2), Costa Rica (4), Nicaragua (6), El Salvador (6), Honduras briténicas, Guatemala, México (12) y Antillas Menores (7, 9, 10). En América del Norte, suelos voleanicos se encuentran en regiones del oeste de Estados Unidos, especialmente en los estados de Oregén y Washington (39), al norte de California (38) En Europa se encuentran suelos de cenizas volednicas en Italia (26), Grecia, en el Massif-Central de Francia y en el Laacher Wulkan.Gebiete, Siebengebirge y Westeifel de Alemania (30), en Ruma. nia (31), en la isla dan Mayen de Noruega (34) y gran parte de Islandia (35) En Africa, se han descrito Andosoles en el Camerin y Nigeria (13), Etiopia y Somalia (16), Sudén (15), Kenya y Uganda (14), Tanzania (16), el Congo y Madagascar (19). Las islas atlénticas de los archipiélagos Canarias (8) y Azores (11) también poseen Andosoles 1.3.2. Distribucién de los suelos volednicos en Chile Exceptuando una zona libre de voleanismo moderno entre Atacama y Aconcagua (27° 30’ — 32° 20’ I.s.), el resto del pa/s se ha caracterizado por ser teatro de una intensa actividad volednica, preferentemente Terciaria en et extremo norte y Terciaria y Cuaternaria en el sector sur, la cual ha determinado que grandes superficies del territorio estén cubiertas con sedimentos pirocldsticos cenizas, pémez, arenas volednicas. Sin embargo, los suelos producidos son bastante heterogéneos, con evidente subordinacién @ la edad y condiciones ambientales. Aunque se acepta que las cenizas voleénicas constituyen un material parental fuerte, de intrazonalidad impositiva, el clima, actuando a través de la precipitacién, y la extensién del tiempo son los factores que, ademas de! material parental, han determinado la formacién de Trumaos, Suelos Rojo Arcillosos y Pardo Arcitlosos. En los Nadis, ademés de estos factores,el relieve ha tenido importancia decisiva. Aunque se dispu: siese del material parental adecuado, es evidente que un Trumao no podria generarse bajo las condiciones ambientales que prevalecen en el extremo norte de Chile. ‘CUADRO 1. Paisas que poseen suolos denvados de ceniasvolednieas. Alguns eemplos. ‘Sci poart ier besa st TipedeSuelo Matai Paranal sc ad tis Vonstacon Fetoences {ZONA TROPICAL Y SUBTROPICAL sector ote Andon comes endeines Alon een Troplennstopies Bosauemate ght y Benes cir cing semprverce (1988) ovate Cordes oven Andosl con Alois egolia, —ecete Venable ropes! Goraue votes! Colmet Osage rf a \vosecena valle: alot Simadesturssempreveres 1957 500 "4.500% anamd Araosies con Pameznetives Alot, hsowsta Recents ‘ropa lawaso Ste opie! ‘ron an choos a ‘dapansloce (a0) Colome Andories Cente volcines Alon, howta Recents Subvomes/imontine Fortis himade Mejia ra, (19691 o Pais resente i (9975), Bron (9721 Er seundor Vale se Zapontin Adore Ccenzeewolcneae Alon, tbe, Recent (7), ‘Traprstnamsco —cultwor wand y Carise @ Talos carat Nicrngue Costa fecitica ——Andosol Cenzasbaiteo- loth, alowta rite ‘Tropes namedo —_cultwos Coimet-Deegne a. @ $00" 1800 ndeitce dace (aor0r ‘atin Frances Gundeloupe et Andale Censesy arene Alon, halosta-7A, Recta ‘ropes named cultwae Coimer-Dangey a Mersmeue sodesinese= avert, et {epee (1965) 0m lebron: lal Cana Tensile Coneas badness, Alon. tals, Castel subwopeal Lauraeha ermine Casey ® Hiewo, Gomera Virandpts, ‘onclessv mogoits gta recente coxmco maui ——fya-beza ‘Teedor (19751 00-800 Andorot/iera aque Parca again UaSen Viernes Ando! 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(331 Norge tae rast Gran pane dela covensent {ean periatron) Sunlor oleae dos ios So Virdee? Andocoee Cconaervolesncas cena ances sndertorocteae cena y bee pores plenonts olin, detent Alin nao, ‘errncul, 306 Allin, fleepto Prabiemente Bien Hotocenaarecnte Subooler,fsremente subpote Suopoter him de “sree” (Catmaors, Popul aus ee) oie: argue sbsrtca (oromines Forts Goene ee) Simonson y Alege: 967 ac (1968) ero (1970; Sokolov yKarayers (96st Ley Seren (1982), shannanston (1860) ‘Bamara (1968) Zanes (1988), a7 Figura 1. Distribucién esquemética global de los suelos derivados de cenizas volcénicas, principal- mente Andosoles. Las zonas sombreadas corresponden a las de mayor densidad volcénica. Los lugares espec/ficos donde se han descrito pueden verse en ef Cuadro 1 (segiin Besoain, 1969, 1983). En relacién a los suelos, tres zonas climéticas pueden definirse en Chile: la zona érida, la zona de transicién semidrida y la zona himeda En (a zona érida (18° - 28° 1s.) @ una altitud media de 3.000 m y una precipitacién inferior @ 100 mm anuales, las cenizas, pémez, ignimbritas y lavas rioliticas,daciticas y andesiticas han estado sometidas a una meteorizacion y lavaje minimos, con un régimen orgénico muy débil. Los vidrios volednicos se transforman lentamente y no se forman minerales amorfos 0 fo hacen en proporcién extremadamente baja. Con algo mas de humedad se favorece, en cambio, la formacién de minerales cristalinos, como esmectita, illit, clorita o minerales interestratificados, siendo su contenido, en todo caso, muy bajo. En condiciones menos éridas hay mayor formacién de arcilla, pero no existen antecedentes de que se forme alofén. En realidad las diferencias entre los suelos derivados de cenizas volednicas y otros materiales parentales son minimas y los suelos originados por las cenizas volcénicas son aridisoles, incluyendo Xeropsamments, Ustipsamments, Ustorthents, Xerorthents, etc La distribucin de los suelos derivados de materiales piroclésticos se presenta en el Cuadro 2, excluyendo aquellos de la zona desértica. En la zona de transicién semiérida/mediterrénea (33° 30’ - 34° 30’ |.s.) se encuentran depésitos de pémez riolitica en las llanuras de sedimentacion del Area Metropolitana y la VI Regién que han dado origen a los llamados Suelos Pumiciticos. Estos sedimentos han constituide tobas, més (© menos consolidadas, cuyo origen no est bien dilucidado, ya que se atribuyen a depésitos lahéri- cos 0 corrientes de barra de la 28 Glaciacién (Karzulovic, 1958), 0 cineritas edlicas (eolocinaritas) provenientes de voleanes andinos, retransportadas por los ris Mapocho y Maipo (hidrocinaritas), CUADRO 2. Distribucién de los suelos derivados de materiales piroclésticos en la zona central y central-sur de Chile Serie Zona Climética Suotos Fisiogratia ‘Material Parental Tipo de Suelo representativa De transicion semiérida/ —_Pumieiticos Depresion Central Cenizasrioliticas Xerie Durandepts Pudahuel mediterrénea pumiciticas Cordillera Andina Cenizas basdltica- Typie Vitrandepts alin andasiticas. y pomez dacltica, escoria Pracordillera Andina _Cenizas basiltico- Entie Vitrandepts Los Prados Trumaoe andes(ticas Depresién Central Cenizas baséltico- ‘Typie Distrandepts Arrayén andesiticas Cordillera de la Costa Cenizas baséltico- ‘Typie Hvdrandepes Lastarria andesiticas Sadie Depresién Central Ceonizas baséltico- Typie Placandepts Alerce andesiticas Homeda a subhimeda Suelos Pardo Arcillosos Depresién Central Cenizas basicas Andic Haplumbrept ——-Perquenco Pracordillera de los Conizas voledinicas Typic Rhodustults Colliputth ‘Andes y de la Cordillera bésicas Suetos Rojo Arcillosos : da ls Costa: Depresién Andeptic Haplohumults Crucero Central po Depresién Central Arana tate y Dystrie Xeropsemments Arensles oledinicas cc M Cordillera Andina ‘Arenas bassltico- ‘Andie Haplumbrent ——_-Caburga andesiticas 39 y distribuidas como sedimento aluvial en Ia cuenca de Santiago, Melipilla, Alhué, ete. (Borgel, 1966). Por otra parte Guest y Jonez (1970) consideran que estas tobas son simplemente ignimbri tas pleistocénicas. Tal teor{a se considera ser muy verosimil En la zona subhumeda/hameda, con precipitacion anual superior a los 800 mm, las cenizas voled: nicas han originado custro grupos principales de suelos: los Trumaos, los Nadis, los suelos Rojos Arcillosos y los suelos Pardo Arcillosos, Trumaos y Nadis provienen de cenizas bésicas de edad Holacénica 0 post-Wurm (Besoain, 1969), en tanto que los suelos Rojo Arcillosos tienen una edad presumible RissWurm (Laugenie et al, 1975) 0 Mindell-Riss (Besoain, 1969; Lauer Besoain, 1983). Los suelos Pardo Arcillosos, conside rando sus propiedades y mineralogia intermediaria entre los Trumaos y suelos Rojo Arcillosos, tienen, sin duda, una edad mas avanzada que los Trumaos, pero son considerablemente menos evolucionados que los suelos Rojo Arcillosos; posiblemente su origen se situa a fines del Wurm. (Tardiglacial). Los Trumaos, fladis y suelos Pardo Arcillosos se incluyen en el Orden de los Inceptisoles, sub. orden de los Andepts y Umbrepts, en tanto que los suelos Rojo Arcillosos se clasifican en el Orden de los Altisoles y Ultisoles En la zona subhimeda a himeda deben incluirse también los suelos derivados de arenas volcé: nicas aluviales de la VIII Regién y los suelos originados a partir de arenas volednicas eélicas o de depositacion directa de la Cordillera de los Andes. Los primeros constituyen Psamments, dentro det Orden de los Entisoles, mientras que las arenas edlicas son Inceptisoles o Entisoles del sub- orden Andepts, Umbrepts u Orthents, Dentro de los Trumaos, que representa el conjunto de suelos de cenizas volcénicas mas impor- tantes de! pais, pueden establecerse divisiones de acuerdo a su posicién fisiografica, que de hecho implica una cronotoposecuencia, distinguiéndose Trumaos de cordiliere y precordillera andina, Trumaos de la Depresién Central y de la Cordillera de la Costa. Un grupo particular lo constituyen los Andosoles de la Isla de Pascua que no serdn considerados en este estudio. La distribucién de los Trumaos se inicia en la VI Regién con ia serie Limanque, Vitrandept situado en la Depresi6n Central y el suelo Sierra de Bellavista, Dystrandept emplazado en la precordillera andina (34° 30’ S). Hacia el sur, como se ve en ta Figura 2, tos Trumaos aumentan su extension y frecuencia, especialmente en la precordillera de los Andes, de manera que llegan a formar un manto précticamente continuo alrededor de los 36° 30" S. En la Depresién Central, formaciones aislades de Trumaos de origen aluvial (Wright, 1965) que comienzan a los 35° 30'S se van desa rrollando en forma paulatina hacia el sur de modo que a los 39° S, casi toda la superficie entre ambas cordilleras se encuentra cubierta con Trumaos. Mas al Sur aparecen los Nedis, en topogratias planas y terrazas de la Depresién Central, Mella y Kuhne (1983) han calculado que la superficie ocupada por los Trumaos y Nadis entre Santiago y Puerto Montt alcanza a 3.334.000 hectareas y 423.000 hectéreas respectivamente Los suelos derivados de aluvium voteénico tienen una localizacién bien precisa ya que, dentro de io-Bio, se distribuyen el torno al cono aluvial del rio Laja, entre los 37° - 37° 5° lat. sur. No forman Andosoles sino Entisoles (Xeropsamments, Xeroumbrepts). Son suelos recien tes y su superficie se ha estimado ser de 347.400 hectdreas (Mella y Kuhne, 1983) la cuenca del 40 Los suelos Rojo Arcillosos se inician como formaciones aisladas en la precordillera de la VII Re gidn, frente a Talca (36° 20'S). Ganan importancia y frecuencia a medida que se avanza al sur, alcanzando su mayor expansién entre los 37° - 41° |.s. Wright (1965) ha encontrado suelos Rojo Arcillosos en la isla de Chiloé. Los suelos Rojo Arcillosos, de edad Pleistocena, se incluyen en los Grandes Grupos Palehumults y Rhodoxeralfs, y ocupan una superficie estimada en 665.300 hecté reas (Mella y Kahne, 1983). Los suelos Pardo Arcillosos estén localizados en la Depresién Central, IX Region. Constituyen un grupo de gran interés, por cuanto su representante, la serie Perquenco, es la Gnica en la cual se pre- sentan caracteristicas intermediarias entre Trumaos y suelos Rojo Arcillosos. Es probable que estudios més acuciosos de reconocimiento y laboratorio amplien la extensién de estos suelos. Mineralégicamente, Besoain y Gonzdlez (1977) han asignado propiedades intermediarias a las series Llenquehue y Quiriquina, ademés de la serie Perquenco, Mella y Kiihne (1983) clasifican los suelos Pardo Arcillosos como Inceptisoles, Andic Haploumbreps, y le asignan una superfi cie de 32.800 has. Finalmente, los suelos derivados de arenas volednicas de depositacién directa, constituyen una extensa formacién situada en la cordillera misma en lugares sometides directamente a la accion de los voleanes, entre los 38° a 47° |.s., como una formacién practicamente continua, pero que ya se inicia en forma aislada a partir de los 36° 30’ al sur del volcan Chillin (Wright, 1965). Estas arenas, de naturaleza basdltico-andesitica, mezcladas parcialmente con intercalaciones de cenizas y pomez, constituyen Inceptisoles, Andepts, Umbrepts u Orthents, siendo su superficie, solo entre la VII y X Regan, aproximada de 432.000 hectéreas. En la Figura 2 puede verse la distribucién de los suelos derivados de materiales piroclisticos en la Regién Central Sur de Chile, de acuerdo al mapa original de Wright (1965). 1.4, ORIGEN DE LOS SUELOS VOLCANICOS Todos los suelos valeénicos desarrollados en la zona Central y Central-Sur de Chile, esto es, Tru: maos, fladis, suelos Pardo Arcillosos, Rojo Arcillosos, suelos derivados de Arenas Volednicas y suelos Pumiciticos, provienen de materiales pirocldsticos que incluyen cenizas, arenas, pomez 0 formas retransportadas de estos materiales: aluvium, eolium, Todos estos suelos estan relacionados a la actividad volcdnica Cuatemaria, ya que @ los suelos Rojo Arcillosos se le atribuye una edad Pleistocénica en tanto que los otros suelos que son considerablemente mas jévenes, provienen de voleanismo Worm 0 post-Wurm (Besoain, 1969) Esto no es claro para las tobas rioliticas pumiciticas de la cuenca de Santiago y VI Region, a las cuales se les atribuye una edad situada en la 28 Glaciacion (Briuggen, 1950; Karzulovic, 1958) 0 mas reciente (Borgel 1966). No se tienen referencias respecto a la edad de las cenizas parentales de los suelos Pardo Arcillosos, pero puede presumirse que sea Artica o del Wurm superior En el Cuaternario de la regién centro-sur de Chile, se produjeron abundantes eyectas volcanicas y esa actividad, junto a las acciones glaciales del Pleistoceno, contribuyeron a remodelar gran parte de! paisaje. Los sedimentos glaciales, glaciofluviales y fluviales de esta zona tienen alguna subordi nacién, directa o indirecta, con la actividad volcdnica. Estos sedimentos, que llenaron la Depresion a Figura 2. Distribucién esquemética de los suelos derivados de cenizas voleénicas en el sur de Chile. Sobre la base del mapa original de C.S. Wright (1965). 42 longitudinal y que alcanzan espesores variables entre 500 y 2.000 m, se alternan con potentes de- Pésitos lahdricos, un hecho que corrobora la poderosa accién volednica de este periodo. Como se ver posteriormente, la alternancia de acciones glaciales y volcdnicas constituye, probablemente, una constante del Cuaternario andino. Todas las observaciones hacen suponer, sin embargo, que el volcanismo chileno se encuentra en vias de extincién: muchos volcanes estén destruidos por erosién o han estado inactivos por perio: dos prolongados; otros estén limitados a una actividad fumardlica. demas, son sintométicas las fases explosivas de los volcanes basélticos y la presencia de fenocristales de feldespato en algunas coladas de lava. Illies (1960) considera que en la cadena voleénica del sur de Chile, las potentes emisiones del Pleistoceno antiguo concluyeron y que en la actualidad el volcanismo est reducido 2 una fase de emisiones sueltas, especialmente cenizas. Casertano (1962) y Stone e Ingerson (1934) tienen opiniones semejantes. Resulta evidente que la potencia de los depésitos de cenizas volcénicas, obviando su modo de de- positacién, disminuye en el sentido oeste-este hasta concluir abruptamente en la vertiente oriental de Ia Cordillera de la Costa. Esta ditima unidad, que exhibe relieves maduros, con una topogratia de cordones fuertemente peneplanizados, sirvié como muro de contencién tanto a los glaciales andinos como a las cenizas mismas, que en ningiin punto la cruzan, con la excepcién de la serie Lastarria, un Typic Dystrandept emplazado en plena cordillera a los 30° 40’ S y 72° 45" W. Por el contrario, puede constatarse que el material cineritico va engrosindose fuertemente en la proxi: midad de los voleanes, concluyendo en un punto donde todo esté cubierto por escorias gruesas 0 lavas recientes. La estratificacién de las eapas de cenizas también se incrementa a lo largo de cual: quier radio en direccién al volcan (Wright, 1965) Los suelos de cenizas volcénicas exhiben estados de desarrollo y, consecuentemente, mineralogias muy diferentes: mientras en los Trumaos predominan arcillas no-cristalinas © para-cristalinas, en los suelos Rojo Arcillosos éstas son fundamentalmente de tipo 1:1, haloisite-7A y “fire-clay”; mientras que los suelos Pardo Arcillosos exhiben una mineralogfa intermediaria entre los Trumaos y Rojo Arcillosos. Si bien son cenizas volcénicas las que constituyen el material parental de estos suelos, su estado de evolucién denota diferencias fundamentales, sobre la cuales, sin duda, e! tiem o ha jugado un rol determinante. Admitiendo que las cenizas parentales baséltico-andesiticas de los suelos Rojos y Trumaos, eran comparables y que en el curso de su formacién, factores como e! clima, el relieve y los organismos permanecieron constantes, entonces el grado de evolucién reffe- jaria esencialmente la accién del tiempo siendo, en tal caso su extensién la responsable del desarro- Ho y mineralogia de los suelos, Pero ello, por supuesto, no es tan simple y no podemos subordinar s6lo al tiempo la causa de estas diferencias, ya que circunstancias como las glaciaciones pleistoce nas y 1a continuidad de los procesos volcénicos, influyeron fuertemente el curso de la evolucién: — Los episodios glaciales acaecidos, probablemente a partir de! Riss, han influido el desarrollo de los suelos Rojo Arcillosos, modificando, alterando o truncando, en muchos casos, los perfiles originales y ain legando a acelerar su desarrollo por la intervencién de interglaciales més calu 0808. Los suelos Rojo Arcillosos no son s6la “Trumaos evolucionados” sino suelos que exhiben una larga y compleja historia de meteorizacion de diffcil evaluacién. Lo que actualmente obser vamos son més bien relictos de paleosuelos y no los suelos originales, — El voleanismo de! centra-sur de Chile no ha sido un episodio Gnico o aistado sino una actividad intermitente, pero sostenida que, en el curso del tiempo ha adicionada, en mayor o menor 43 grado, cenizas frescas a los suelos de la regién. Esta adicién trosposférica que no ha interrumpi- do el proceso de formacién de los suelos, ha constituido un evidente factor de rejuveneci miento. En las proximidades de los centros volednicos de a cordillera andina, 1a adicién de cenizas, a veces a través de erupciones paroxismales, ha conducido @ la formacién de suelos enterrados, perfiles acrecionarios 0 suelos estratificados, como ocurre, por ejemplo, con el suelo Chanleufa formado por depésitos provenientes de los volcanes Puyehue y Aatillanca, el suelo San Patricio, en las proximidades de las termas de Tolhuaca, os perfiles estratificados de Carran y Llitén, descritos por Leén y Polle (1956) o los suelos Ral y Liquifie, descritos por Mella y Kahne (1983). En muchos casos las tefras han sepultado la vegetacién existente e ini- ciado un nuevo periodo de formacién de suelos sobre un substratum fresco, fenémeno que se ha observado limitadamente en las proximidades de le laguna de la Invernada, cerca de la planta hidroeléctrica de Los Cipreses (Besoain, Mella y Lara, 1968). Es frecuente observar, especial: mente en la precordillera de los Andes de la VIII y IX Regién, una columna estratifigrdfica discordante en la que suelos Rojo Arcillosos estén enterrados por Trumaos. Ejemplos de esta situacién se encuentra en el camino de Collipulli a Jauja, préximo al rfo Renaico o en varios lugares marginales ai rio Colt6n, en la VIII Re El examen mineraldgico del horizonte A de los suelos Rojo Arcillosos revela que sus arcillas poseen junto a minerales kanditicos y otros de 14, una proporcién importante de especies no-cristalinas, ademés de vidrios volcénicos poco alterados y minerales ferromagnesianos. Estos hechos confirman la adicién troposférica de cenizas modernas, sin relacion genética al suelo. Subsiste el problema de algunos suelos rojos de Talea y Cautin derivados de tobas. 2Se pueden asi- milar a los suelos Rojo Arcillosos? éProvienen de materiales priroclésticos? Algunos suelos rojos situados al sur del golfo de Arauco, por ejemplo, los suelos Cafiete y Peleco, parecen ser conside tablemente antiguos, probablemente de edad Pliocénica. éDerivan de sedimentos volednicos o ma- rinos? Lo mismo cabe preguntarse respecto al suelo Metrenco: des realmente un suelo Rojo Arci- lloso voleénico 0 corresponde a un suelo mas antiguo atin? 1.4.1. Transporte y depositacion de las cenizas volcénicas Los mecanismos de transporte, distribucion y depositacién de las cenizas volednicas desde el crater hasta constituir el material parental de! suelo no esté suficientemente estudiado en Chile. Si bien todo suelo volednico se ha originado, en ultima instancia, a partir de un depésito, el modo como ta ceniza llegé @ constituir ese depésito es un antecedente de interés ligado a la génesis del suelo. La extensa y rica red fluvial de la regién centro-sur de Chile, el relieve ondulado, las glaciaciones del Pleistoceno, la relativa proximidad de los volcanes, el régimen edlico dominante, y el encajona: miento de la Depresién Central entre ambas cordilleras son factores que han influido la localiza cién de los depésitos de cenizas y por lo tanto, de los suelos. Bajo tales circunstancias, son admisi bles s6lo formulaciones muy amplias, Wright (1965) y Langohr (1971, 1974) han sugerido algunas hipotesis que intentan explicar el origen de los suelos volcdnicos en Chile y nos referimos funda mentalmente a ellas, 1.4.1.1, HIPOTESIS DE WRIGHT Wright (1965) considera que los suelos de cenizas volednicas no se han formado a través de un proceso Gnico ya que éste pudo variar de acuerdo a las condiciones impuestas a los agentes de distribucién por el relieve, e! ambiente o el tiempo. Los suelos, segtin Wright, se formaron a partir de cenizas emplazadas segiin cinco modos de depositacion: 1) edlica directa o depositacion sub aérea, 2) aluvial, 3) mediante corrientes de barro o depositacion lahdrica, 4) retransporte aéreo en forma de loess volcénico 0 loess tefritico y §) transporte glacial. 1.4.1.1.1. Depositacién aérea directa 0 subaérea de cenizas: suelos originados a partir de depésitos directos estén localizados preferentemente en la cordillera o precordillera andina, en lugares de influencia volcénica, sobre laderas abruptas 0 escarpadas, La mayoria de los suelos son estratifica dos, con escaso o nulo desarrollo orgénico entre las estratas. Algunos son suelos incipientes, de tipo regosol-andosélico (Wright, 1965) 0 Renker-Andosol (Muckenhausen, 1976), Orthents 0 Umbrepts (USDA, 1975); otros son definidos Andepts. Ejemplos de suelos formados por deposi tacién directa de cenizas son: — Serie Raliin, Umbric Vitrandept, derivado de cenizas y arenas volcanicas andes{tica-basdltica, con intercalaciones de estratas de pémez dacitica. Descrito a 10,5 km al oriente de Ensenada, camino a Raldn. ~ Suelo Chanleufi, Udic Vitrandept, derivado de cenizas volednicas bésicas, sobre arenas y escorias basdlticas; Descrito a 17 km al este de las terrazas de Puyehue, camino a Antillanca (ver Figura 3). — Serie Ceburga, Andie cryumbrept derivado de piroclastitas basicas. Descrito al centro-norte y nororiente de la hoya hidrografica del rio Pucén, 1.4.1.1.2, Depositacion aluvial: Trumaos formados in situ por alteracién de una forma de aluvium volcénico segin Wright (1965) estén ampliamente representados en la Depresién Central. Los aluviums se habrian originado por depositacién masiva de cenizas, en los rfos y cursos de agua luego de tas grandes erupciones volcénicas de tipo parax{smicas. E| volumen, de los sedimentos fue tal, que taponé los rfos y éstos, al derramarse, formaron los t(picos abanicos aluviales 0 conos de deyeccién de un material esencialmente volcénico. Ejemplos de suclos formados a partir de aluviums volednicos son los siguientes: ~ Serie Asrayan, Typic Dystrandept, derivado de aluvium volednico depositado sobre substratum aluvial, Descrita a 20 km al sureste de Chillén, proximo a Quiriquina. Serie VilcUn, Entic Dystrandept, derivado de aluvium volednico depositado sobre limo aluvial mezelado con arenas, Descrita en la Estacion Experimental Carillanca, al noreste de Temuco, Serie Temuco, Entic Dystrandept, derivado de un aluvium volednico mezelado con loess voled ni¢o sobre gravas aluviales frescas. Descrito a 5 km de Quillén, por camino a Selva Obscura — Serie Limanque, Umbrie Vitrandept, derivads de un aluvium voicénico de cenizas bésicas. Des crita a 6 km al este de Chimbarongo, por camino a Codegua — Serie Pueblo Seco. Typie Dystrandept, derivado de un aluvium volednico andes{tico-basaltico, Descrita a 4 km al noreste de Pueblo Seco, camino a Diguillin. 1.4.1.1.3. Depositacion lahdrica: Se conocen varias referencias de depositacién de lahares 0 co- rrientes de barro, provacadas por subito derretimiento de la nieve y hielo de los conos volcédnicos, que arrastran enormes voltimenes de piroclisticos, ejemplos de las cuales las constituye la erupcion del Calbuco, en 1961 (Rittmann, 1963) 0 la del volcén Nilahue, en Carrén, en 1955 (Leén y Polle, 1956). Wright (1965) sefiala que abanicos aluviales, en posiciones inclinadas, originados por co. rrientes de barro gigantes o avalanchas, son frecuentes al pie de la Cordillera de los Andes; estos 45 Profundidad en cm Horizontes f—o ac 2c |__55 - 3cs Figura 3. Suelo Chanleuté (Umbric Vitrandept). Fotografia de un perfil ubicado en la X Regién, Provincia de Osorno, Comuna de Entrelagos. Se observan, claramente, las estratas de piroclésticos que constituyen el suelo. lahares han transportado, a veces bloques de piedra de grandes dimensiones, semejantes a bloques erraticos, en un medio de densidad alta. En otros casos, en cerros escarpados, con pendientes sobre 48°, y en sitios préximos a los volcanes, al ser destruida la vegetacién por cenizas calientes, incen- dios o gases toxicos, la erosién del suelo procede répidamente provocando deslizamientos que se acumulan como gruesos depésitos coluviales. Suelos con alto contenido de alofan 0 imogolita fuer- temente tixotrépicos, sustentados por capas de pémez hidratadas, son particularmente inestables y susceptibles al deslizamiento en perfodos de actividad volcénica o sismica, adquiriendo el fend- meno en tales casos, proporciones de catéstrofe, Hechos de esta naturaleza ocurrieron durante los terremotos de 1960 en los alrededores de los lagos Pellaifa y Rupanco y margenes del rio Gol-Gol (Wright y Mella, 1963). Ejemplo de un suelo formado a partir de sedimentos lahéricos seria, pro- bablemente, el siguiente: 46 Serie Victoria, Entic Dystrandepts, derivado de sedimentos lahdricos antiguos mezclado con cenizas voleénicas mas modernas, depositado sobre substratum de brecha volcanica més o me- nos alterada, Incluye bloques erréticos. Descrito a 25 km al norte de Victoria, por carretera Panamericana, 1.4.1.1.4. Depositacién indirecta en forma de loess volednico: Wright (1965) considera que una parte importante de los suelos situados en los cordones externos, piedmonts o terrazas altas de la Cordillera de los Andes, se han formado a partir de depositaciones subaéreas indirectas de cenizas, tuna forma que él llama “loess volednico”. Se trata de depositaciones secundarias provenientes de cenizas voleénicas que fueron transportadas, por la red fluvial, iuego de las grandes erupciones, hacia las partes bajas de la Depresion Central, depositéndose como un aluvium voleénico sobre los planos, terrazas y cuencas de los rios. Los vientos dominantes del oeste secaron los depésitos, soltaron las particulas y este material, en forma de nubes de polvo o loess volednico, fue redistri- buido sobre los cordones andinos, Seria esta, realmente, una forma de loess tefritico, de compo sicién més homogénea que un depésito de ceniza subaérea y con mayor contenido de cuarzo y silice opalina. Ejemplos de suelos formados @ partir de loess voleénico serfan los siguientes — Serie Santa Barbara, Typic Dystrandepts, derivada de un loess andesitico-baséltico. Descrita a 5 km noreste de Santa Barbara, — Suelo Maitén, Typic Dystrandepts, derivado de loess volednico andesitico-riolitico, depositado sobre sedimento aluvial antiguo. Descrito a 22 km al este de San Clemente. 1.4.1.1.5, Depésitos de cenizas transportadas por hielo glacial: en la opinién de Wright (1965) los suelos Rojo Arcillosos estén conectados, directa o indirectamente, a un transporte original de ceni 2as por los glaciales del Pleistoceno. Este grupo de suelos, que exhibe una larga historia de meteor zacién, parecen haberse originado cuando cenizas 0 loess voleénico cayeron en un paisaje helado cubierto por hielo glacial el cual, al desplazarse, habria sido el vehiculo que transporté las cenizas hasta su emplazamiento actual. Ejemplos de suelos originados por este transporte glacial serfan los Rojo Arcillosos, como ser: — Serie Collipulli, derivado de cenizas o loess voleénico, descrito a 6 km al este de Collipulli — Serie Fresia, derivada de cenizas o loess voleénico, descrito a 22,5 km al oeste de Osorno, en el camino @ Pucatrihue. Langohr (1971, 1974) ha analizado el modo de transporte y depositacién de las cenizas volcénicas constituyentes de Trumaos y Nadis. Considera que las teorfas de Wright (1965) no explican satis- factoriamente la estratigrafia y !a distribucin de los suelos 1. La topograffa ondulada, sobre la que descansan los Trumaos, bien drenados, excluye la opcion para la sedimentacién de aluviums volednicos en forma de abanicos; ademés, no logra explicar la localizacién de estos sedimentos en la cumbre de un certo, en el limite oeste de los Trumaos, donde la transicién con los suelos no-volcénicos es abrupta. Ain cuando tal teorfa puede expli- car la topograffa plana y estratificada de los Nladis, no explica la presencia de piedras del sub- stratum en los horizontes inferiores de estos suelos, 2. La toria de las corrientes de barro no explica la estratificacién, fuerte o débil, del material parental de los Trumaos. Ademés, en el caso del suelo Arrayain, situado en la Depresién Central, a7 que descansa en toda su extensién sobre una toba no alterada y con limites de contacto abrup. tos, ninguna de las teorias de Wright podria haber originado el suelo, ya que ninguno de esos depésitos podria cubrir tan exclusivamente un substratum que se asocia especificamente a ese suelo. 3. La hipétesis de la depositacion aérea directa de cenizas como origen de los Trumaos falla, segdn Langohr (1971, 1974) porque = no concilia lo abrupto del limite oeste de fos Trumaos, ni su limite altitudinal, que no sobre pasa los 250 m. — no explica que suelos de cenizas voleénicas de varios metros de grosor estén separados por pequefias distancias de suelos no-volcanicos. = no se encuentra en los Trumaos una marcada estratificacién textural que debiera existir cuando un sedimento edlico es transportado y clasificado, = no explica la presencia de fragmentos o gravas del substratum en los horizontes inferiores de fos Trumaos o Nadi, 4, La hipétesis del loess voleénico, es decir, retransporte edlico de un aluvium voleénico desde las hoyas de los rios hacia la precordillera por accién de los vientos dominantes, explicar ia la ausen- cia de estratificacién de los perfiles, pero no concuerda con Ia transicién abrupta hacia el oeste. La existencia de algunos rfos corriendo de norte a sur en el limite oeste de estos suelos da cred bilidad a la teorfa, pero puede comprobarse que las riberas oeste de dichos rfos estén también cubiertas por gruesos depésitos de cenizas, lo que descarta la hipétesis. No obstante, Langohr, admite que, probablemente, cierta clase de loess voleénico ha tenido importancia en la forma: cidn de los Trumaos. 1.4.1.2. HIPOTESIS DE LANGOHR Langohr (1971, 1974), ha formulado una hipétesis sobre la depositecion y distribucién de las ceni- 20s volednicas parentales de Trumaos y Nadis, basada en el transporte glacial, que intenta conciliar tanto el emplazamiento y distribucién actual de los suelos con las caracter isticas litoestratigrficas de los depésitos. La hipétesis admite que las cenizas parentales fueron transportadas por glaciales del Gltimo per iodo, equivalente a la glaciacién alpina Wurm, Las cenizas 0 mas probablemente, una forma de loess, se deposité mezclada con nieve sobre los glaciales andinos en sitios cercanos a los voleanes, incorporéndose, entonees, al hielo, Transportadas hacia la Depresion Central como morrena interna* de acuerdo al movimiento normal de los glaciales, fueron depositadas como mo- rrena de ablacién a la retirada del glacial. Langohr (1974), concibe que, al menos en la regién de los tagos, los lébulos de Ios glaciales coalescieron en la DepresiOn, formando une gran masa de hielo que, como una cubierta heleda, se desplaz6 hacia el oeste. Este gran glacial alcanz6 s6lo el segundo rango de colinas situadas al este de la precordillera de le Costa, cuya altura (400-500 m) no pudo ser sobrepasada. Langohr considera que los sedimentos fluvioglaciales de las lanuras de acu- mulacién 0 lavaje (Qutwash Plein) deben haber sido depositados bajo le cubierta de hielo que cubria la regién y no en el frente de los glaciales que ocupan actualmente los lagos del sur. De esta + Morrena interna: estén constituidas por materiales englobados por el hielo. Cierta proposicién aleanza el fondo el glacial y aby, junto con el material arrancado del cauce, constituye las morrenas del fondo. 48 manera se explica la presencia de capas de piedras en la parte inferior de los perfiles de Niadis y la existencia de estos suelos sobre la pendiente de las terrazas. Respecto a la toba o substratum no alterado que se encuentra bajo algunos Trumaos de la Depresién Central (Arrayén, Diguillin, Santa Bérbara) relacionados a los glaciales de piedmont y capa glacial, Langohr la identifica como una morrena de fondo y no a corrientes de barro. Finalmente, la falta de estratificacién de los Trumaos de la Depresi6n Central es atribuida por Langohr (1974), a una homogenizacién gradual de las cenizas, originalmente estratificadas en el hielo glacial debido a su depositacién subaérea, debido a movimientos internos del hielo y al efecto de mezcla provocada por la desglaciacién La hipétesis del transporte glacial de Langohr (1971, 1974), explica razonablemente bien el emplazamiento actual de gran parte de tos Trumaos y Nadis del sur de Chile, Sin embargo, sub: sisten algunas interrogantes: 1, De acuerdo a esta hipétesis, gran parte de los Trumaos y Nadis iniciaron su génesis cuando las cenizas se depositaron como morrena de ablacién durante el retroceso del glacial, presumible- mente durante la 3° fase glacial a fines del Wuirm*, hace aproximadamente 20-25,000 afios. Sin embargo, tanto entre los Trumaos como Aladis existen diferencias morfolégicas, quimicas, fisi cas y mineraldgicas que se pueden atribuirse a diferencias de edad o desarrollo: Por ejemplo, el suelo Corte Alto es muy diferente al suelo Chanleufa y este al Trumao Bramadero, En conjun: to, los Trumaos y Aladis, no pueden considerarse coeténeos. No hay antecedentes que indiquen que la actividad voleénica haya concluido abruptamente junto a la actividad glacial 2. La hipétesis no explica la posicién de algunos Trumaos en altura. Por ejemplo, es muy impro- bable que las cenizas de! suelo Lastarria, distante 90 km de la Cordillera de los Andes y situada entre 500-700 m de altura en plena Cordillera de 1a Costa, hayan llegado a ese emplazamiento ‘transportadas por hielo glacial, ya que ningiin glacial pudo sobrepasar esa altura. Similarmente, deben descartarse, en este caso, el transporte de cenizas por corrientes de barro, aluviums o loess volcénico. Lo mas verosimil es el transporte aéreo directo, pero atin en este caso es dificil explicar la localizacién del suelo y lo abrupto de sus limites, Es indudable que las cenizas transportadas por el viento han tenido importancia como material parental de algunos Trumaos, un hecho que lo confirman los extensos depdsitos de cenizas y pomez que constituyen el material parental de las series Raliin, Chanleufii y Liquifie, que cubren més de 800.000 has en el sector cordillerano de l2 X Regién (Mella y Kuhne, 1983) con marcada estratificacion de sus perfiles. Se conocen, ademés, algunas erupciones histéricas que han deposi tado piroclésticos en volimenes importantes. Si bien gran parte de las cenizas de la erupci6n del volcén Quizapt en 1932, cayeron en Argentina, una parte permanecié en Chile, incorporéndose 2 los suelos 0 formando suelos nuevos a nivel local. En ausencia de una cubierta arbustiva, se esti mulé el lavaje acelerado de las cenizas por les Hluvias, no asi donde la vegetacién existia. Sin embargo, Besoain, Mella y Lara (1968) observaron capas de cenizas del Quizapu, de 30 cm de espesor, en sitios preservados cerca de la planta hidroeléctrica Los Cipreses, distante 19 km del volcan, en la cual se haba desarraliado un Vitrandept con horizonte A muy orgénico, * La dltima glaciacion, equivalente al Wirm alpino, tiene una duraci6n aproximada de 87.000 afios. Incluye tres fases glaciales, con periodos de 10.000, 47.000 y 30.000 afios cada uno, aproximadamente. Desde esa ultima fase hasta la época actual, han transcurride 22.000 affos, que constituyen el Holoceno (Zeuner, 1955; Cailleux, 1956). 49 Se calcula que la erupcién del voleén Nilahue, en 1956, arrojé un volumen de 40 x 106 m3 de piroclasticos que se depositaron principalmente sobre los valles del Nilahue y Riflinahue (Cofré, 1956; Len y Polle, 1956). A 16 km del crater, las cenizas aleanzaban un espesor de 1,6 m, 5 om en Llifén y 0,5 em en Temuco, distantes 23 y 183 km al volcén respectivamente, El embancamien- to del r/o Llifén por piroclésticos gruesos y cenizas en suspensién origind una corriente de barro que, en forma de abanico, se deposité en el valle mismo aleanzando un espesor de 1m, Estos depésitos han pasado a constituir material parental de suelos. En realidad, la informacién disponible sobre e! Holoceno chileno y la ditima fase glacial det Warm es bastante incompleta y las inferencias sobre el transporte de las cenizas, considerando la estrati gratia y morfologia actual de los depésitos y suelos pueden ser francamente especulativas El decaimiento de la actividad volcdnica en el curso del Holoceno supone que ésta debe haber sido més intensa y frecuente en los primeros 6.000-10.000 afios de ese perfodo, siendo entonces proba ble que depésitos importantes de cenizas se hayan depositado en el centro-sur de Chile bajo otro régimen eélico. Si bien en Chile los vientos dominantes son los del oeste, existen también el “puelche’ que sopla en los cajones cordilleranos de este a oeste. Este viento pudo adquirir consi- derable potencia a fines del Wurm 0 en la fase holocénica Artica cuando atin existe una masa de hielo lo suficientemente grande como para crear un centro de alta presién capaz de provocar el descenso de masas de aire hacia el exterior (Leén y Polle, 1956). Tal viento pudo arrastrar cenizas volcanicas hacia el oeste. Sin embargo, si este mecanismo hubiese operado, s6lo los Trumaos mas antiguos, por ejemplo, las series Corte Alto, Puerto Octay o parte tal vez del Trumao Santa Bérba- ra, podrfan haberse originado de ese modo. En el curso de! Holoceno, sobre todo a partir de la fase subértica/Alleréd, el retroceso del hielo debe haber estado tan avanzado que no pudo esti mular el desarrollo de vientos fuertes del este, y por ello, no se puede atribuir a este agente una importancia decisiva en el transporte de las cenizas parentales de los Trumaos. Faltan antecedentes para visualizar con claridad cémo ocurrieron los fendmenos de transporte y localizacién de las cenizas voleénicas que formaron los suelos. Como lo sugiere Wright (1965) lo mas probable es que no haya sido uno, sino varios los agentes y procesos, que independientes 0 asociados, actuaron de acuerdo a las condiciones determinadas por el ambiente, el relieve y el tiempo. Una acuciosa investigacion tefrocronolégica y tefroestratigréfica de los suelos y depésitos piroclésticos podra aclarar en el futuro las dudas que actualmente tenemos. Sin embargo, para los suelos volcdnicos de la cordillera, se disponen de excelentes antecedents cronolégicos, climéticos y boténicos emanados de las investigaciones de Auer (1959, 1960) 1.5. MORFOLOGIA DE LOS SUELOS VOLCANICOS Las catacteristicas morfolégicas de los suelos de cenizas volednicas varfan segin el grado de altera cién del material parental, lo que es consecuencia, a su vez, de la intensidad y extensién con que han actuado los factores de formacién. Resulta claro comprender que las circunstancias bajo las, cuales estos factores han operado, no han sido uniformes, y son precisamente estas diferencias, las que han determinado la existencia de seis grupos de suelos volednicos con caracteristicas y propiedades bien definidas: Trumaos, Nadis, suelos Rojo Arcillosos, suelos de Arenas Volcénicas, suelos Pumiciticos y suelos Pardo Arcillosos. Algunas caracter sticas f(sico-quimicas y minera \6gicas de los suelos se muestran en el Cuadro 3. 50 1.5.1. Trumaos El suelo, en conjunto, tiende a ser franco, friable, usualmente con estratificaciones deposicionales claramente distinguibles o con diferencias de color nitidas entre el suelo y el subsuelo. Ocasional. mente, una 0 més capas del subsuelo podrian ser pumiciticas y cementadas (Wright, 1965). Se desarrollan bajo un régimen de temperatura mésico o térmico y un régimen de humedad istico, Gdico 0 perhidico. En el sistema de la Taxonomfa de Suelos (USDA, 1975), l@ mayor{a de estos suelos se clasifican como Dystrandepts o Vitrandepts. En general, el perfil de suelo muestra una secuencia de horizontes: A, AB, 2C, 3C1, 3C2, 4C, 5C 6A, AB, 2Bt2, 2813, 3B14. Horizonte A: es un epipedén mélico o mbrico, que puede alcanzar 80 0 més cm de espesor, en hdmedo, con colores muy obscures a pardo griséceos muy obscures (10 YR 2/2 - 3/2). El color Puede persistir largo tiempo después de someterse a condiciones de laboreo. El contenido de car: bono orgénico puede variar entre un 8 a 40%, siendo los valores usuales variables entre 12-16% Las texturas son frecuentemente francas, EI horizonte B: es un tipico horizonte cémbico, con o sin una estructura de débil desarrollo, cuya profundidad total podrfa alcanzar 1 0 mas metros; en himedo el color es pardo amarillento obscu- To a pardo amarillento (10 YR 4/4 - 5/6) y varia segin el grado de desarrollo. La textura podria variar desde franca a franco limosa o arcillosa. Contiene abundante carbono orgénico, el cual alcanza entre el 2-5%. Usualmente muestra escasa iluviacién de arcilla El horizonte C podrfa ser idéntico al horizonte B, excepto por la atenuacién o ausencia de activi- dad biolégica; sin embargo, el contenido de carbono orgénico puede tlegar al 0,5-2%. Por otra parte, este horizonte podria ser originado por cualquier substratum, por completo diferente al material parental de los horizontes superiores. Frecuentemente el un cambio abrupto en textura, compactacién, consistencia y otras propiedades. mite inferior es claro y denota El suelo total es muy poroso, con densidades aparontes bajas que varian desde 0,6 - 0,9 g/em®, ero que se incrementa en el horizonte C. La actividad biolégica es Optima, alcanzando las ratces ¥ Poblacion de lombrices, algunos metros de profundidad. Cuando seco, el suelo es esponjoso; cuando hémedo, da la sensacién de ser grasoso o jabonoso; apretandolo fuertemente entre los dedos, exhuda agua. Mineralégicamente las arcillas estén constituidas por alofén componentes para-alofénicos, imogo. lita y varios filosilicatos (esmectitas, cloritas) en diversa proporcién. Es frecuente detectar en esa fraccién minerales primarios como cristobalita, plagioclasa, ete. 1.5.2, Nadis En el sur de Chile, entre los paralelos 38° 30’ a 43° 00’, los suelos de cenizas volednicas deserrolla: dos en condiciones de drenaje impedido o inundacién estacional se llaman Nadis. Estos suelos se han desatrollado bajo un régimen de temperatura mésico o isomésico y un régimen de humedad dico a peridico. Los Nadis se han originado a partir de cenizas volednicas holocénicas, como los CUADRO 3. Propiadadesfisicas, uimicas y mineraldgieas de suelo representativos derivados de materiales piroeésticos de Chile Centr es 20) Gransiometi rt © Fex03 Senta sn Claieein tin. Hontonte “em (i) Bee OA 188 158 Awe Limo Avila Trumact Orme Tyme a a 043 m3 79 otk 990 Orstranaept Ht a 18 99 85 os: as a7 total 6 72 95 076 «73S. 5393 oS BRED a 10087) oe Dak aaa 12 80108 sas ‘ede ‘ore oct 31 + woos et so 8 ot 3308 <1 75S a0 wae oa 7 mS 07 «<1 aaa BT cs zon 1326, 2 ir es a Te) fe 2a: vas 4011 B72 S73 a Pura Arcos: Porguenzo Haniumbrepe Rt os si7 80 5B AS BS 18a? aS y ny wo seo twp 624722 2 0 «78 55 8 6 ee miso 402896248 mez? a Palomar ne 738 ter 708 8 608 m2 SS ‘renae AAraneeDystne oa 22 Voicimene Xeropsamenent ae zs0 108s a7 23 on urenaept s me aa suc att np 80 mo 28 on 2a Ma 6 wo 202 wa 201 35 23 58 22 gto 307108 2a Noe 'aa 78 ma 208 siMBOLOGIA, B= Allin vo Vermeuiaa 50. = Stice oping Re Hatown78 Se = Eenectna Ha-A = Minor 14-8 SNC. Siemon noenatalinas GS = Gite Fm Palamtoe AI = Mineral doraanie ena acca So = Gowthita Ig 52 Trumaos, pero depositados sobre topografias planas a levemente onduladas de sedimentos fluviales © fluvioglaciales. Usualmente los Nladis soportan una cubierta boscosa relativamente baja y que parece ser reciente (Alcayaga et al, 1966). Existen algunos ejemplos de Nadis que se asocian no con Un paisaje glacial sino con antiguas terrazas (suelo Pitrufquén) © con depositaciones lacustres (va- rios Nadis de Chiloé: Wright, 1965). Con excepcién de Chile y, tal vez en Argentina, los Madis no tienen equivalentes conocidos en otros lugares del mundo. Comparados con los Trumaos adyacentes, los Nadis no guardan ninguna correlacion estratigrafica con ellos, Tienen una densidad aparente muy baja (0,4 - 0,6 a/m3) y un horizonte eémbico. Durante los me- ses de invierno, el nivel fredtico puede alcanzar la superficie. El contenido de carbono orgénico del horizonte superior es considerablemente més elevada que en los Trumaos (ver Cuadro 3) y usual mente sobrepasan el 30%, En los sectores mas humedos el contenido de carbono organico frecuen: temente satisface los requerimientos de un epipedén histico (Langohr, 1971). Ordinariamente los suelos son muy obscuros, con cromas de 1 4 2, a veces, cero, os cuales cambian graduaimente hacia pardo pélido, gris 0 pardo rojizo en el subsuelo profundo. El suelo es a veces francamente esponjoso, turboso, y deja filtrar lentamente e| agua en profundidad (Colmet-Daage, 1978). La estructura del suelo, definitivamente granuler, esté desarrollada més fuertemente que en el subsue- lo; cuando se seca adopta la forma de prismas bien desarroliados. En los Nadis, particularmente en el subsuelo profundo, hay formacién fuerte 0 débil de cutanes de arcilla. El arraigamiento de las plantas es variable segiin la posicién @ que se presenta une capa de arcilla dense que impide la penetracién de las raices, incluso cuando el suelo se encuentra drenado (Alcayaga et al, 1966) Los fladis tienen propiedades fisico-quimicas y mineralégicas semejantes a los Trumaos pero di- fieren en morfologfa. Son parecidos a los Pseudogley en cuanto al régimen de inundacién estacio- nal debido al impedimiento de drenaje y al desarrollo de una napa a 30-40 em bajo la superficie. Pese a los problemas de drenaje, el moteado en los Nladis, tanto en el suelo como en el subsuelo, es més bien incipiente. Sin embargo, un rasgo carecteristico es la presencia de una fina pero general: mente continua capa cementada, de algunos milimetros de grosor, de éxidos de hierro, manganeso y silice en la zona de contacto con el substratum glacial o fluvioglacial. Este depésito, muy duro, frdgil de color pardo obscuro llamado “‘ierrilio" es responsable, en gran medida, de los problemas de drensje, y corresponde a un tpico horizonte plécico. La mayoria de las veces esta fina cubierta ‘érviea esti incluida en una zona, de varios centimetros de grosor, enriqueciddos por dxidos de hierro. Usualmente, inmediatamente bajo la capa de “tierillo” y consolidando las arenas y gravas superficiales del substratum, se encuentra un cemento duro, de color blanco amarillento, rico en gibbsita y sflice no-cristalina, cristabalita y plagioclasa (ver Figura 5) La mayorfa de los Nadis presenta una estratificacion mucho menos marcada que los Trumaos, siendo escasos los fragments mayores de 2 mm. Sin embargo, es frecuente la presencia de piedras redondeadas ocasionalmente formando une capa alineada de piedras (Wright, 1965) Mineralogicamente, las arcillas estén constituidas principalmente por alofan, componentes para~ alofénicos, minerales de 14A en baja proporcién, silice opalina en el horizonte A, cristobalita y gibbsita, Usualmente la presencia de alofan se asocia a una génesis en un medio bien drenado; sin embargo, el hecho que estos suelos con hidromorfismo estacional tengan arcillas dominantes alofanicas, los constituye en suelos excepcionales. 53 Mella y Kahne (1983) clasifican a los Rladis como Placandepts ya que se desarrotlan bajo un clima muy hémedo y tienen un horizonte plécico, con agua saturando el suelo sobre el pan por varios meses en el afio, Langohr (1971) los ha clasificado como Placic Durandepts; sin embargo, las fases més hamedes, que desarrollaban un epipedén histico, los clasificaba como Histic Placandepts, pese a que en este Gran Grupo no se han definido atin Subgrupos t/picos. Los fadis frecuentemente muestran una secuencia de horizontes Oi, A, E, 2Bt1, 2812, 2Cs 6 Ap, E, 2Be, 2Bt1, 2Cs. La profundidad media del perfil es de 65-70 cm (ver Figura 5) El horizonte Oi es un horizonte superficial con abundante contenido orgénico ligeramente des: compuesto. El horizonte A es un epipedén histico que puede alcanzar mas de 10 cm de espesor, con colora: ciones parda muy obscura (10 YR 2/2 en himedo) a pardo griséceo muy obscuro (10 YR en seco). Las textures son franco limosas y la estructura granular fina, moderada a fuertemente desarrollada; es algo plastico y pegajoso en himedo y el limite inferior es difuso. Es muy rico en humus écido, El horizonte E es menos orgénico que el horizonte A, pero su color es an pardo muy abscuro (10 YR 2/2 en humedo); la textura es franco limosa a franco arenosa muy fina; es friable, pero algo duro en seco; la estructura es de bloques subangulares; ligeramente plistico y algo adhesivo; Imite inferior difuso El horizonte BE es pardo obscuro (7,3 YR 3/2 en humedo) a pardo-pardo obscuro (10 YR 4/4 en. seco), de textura franco limosa; friable, con terrones algo duros cuando secos; estructura de blo: ques subangulares medios que se rompen a grinulos gruesos cuando himedos; resistentes y dificil: mente rehumedecibles cuando secos; algo pléstico y adhesivo; limite difuso, El horizonte 2Bt1 es pardo rojizo obscuro (5 YR 3/3 en hiimedo) pardo amatillento palido (10 YR 4/4 en seco); de textura franco limosa; firme en seco; con estructura de bloques fuertemente desa: rollada a prismética; los prismas secos son muy duros y tenaces; moderadamente pldstico y pega: joso en humedo; con desarrollo ocasional de un moteado pardo rojizo (5 YR 4/4); con raices finas oxidadas, poros abundantes y Ifmite inferior abrupto y lineal. El horizonte 2Cs es pardo, con sectores pardo obscuros (10 YR 4/3, 7,5 YR 4/6 en himedo) ama: rillo pardusco (10 YR 6/8, en seco), de textura franco arcillo limosa, que incluye, ocasionalmente, pequefias piedras; firme y duro en seco; estructura de bloques subangulares muy giuesos, regulares, que se quiebran a prismas gruesos, bien formados, que resisten la presién; moderadamente adhesivo y moderado a fuertemente plastico en humedo; el limite inferior es difuso El horizonte 3Cs es pardo fuerte (7,5 YR 5/6, en hémedo) y pardo amarillento (10 YR 5/8, en seco); de textura franco arcillo limosa, incluyendo pequefias piedras ocasionales; firme y duro en seco; estructura de bloques subangulares medios fuertemente desarrotlados; en himedo, los pris: mas se deshacen en bloques angulares finos y grénulos gruesos; moderadamente adhesivo y mode: radamente plastico, en humedo; limite inferior abrupto, 1.5.3. Suelos Rojo Arcillosos Volcdnicos Con el nombre de suelos Rojo Arcillosos se designa, colectivamente, a un giupo de suelos coinci dentes en color y textura, provenientes de diferentes materiales parentales como granito, micaes:

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