DECLARACION PÚBLICA

Jue, 21/08/2008 - 17:49 — secretario ejecutivo

FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES UNIVERSIDAD DE VALPARAÍSO A LA COMUNIDAD

UNIVERSITARIA

El día 14 de Agosto del presente año el actual Rector, Sr. Aldo Valle emanó a la comunidad
universitaria un comunicado y un oficio de ajuste presupuestario en el cual, se solicita a los
Decanos y Directivos llevar a efecto el plan de contingencia según el procedimiento ahí
mismo estipulado, plan de contingencia que dice ser basado en el acuerdo del Consejo
Académico del 13 de Mayo de 2008, en el cuál se encontraban presentes los consejeros
representantes de la Asociación de Funcionarios, Asociación de Funcionarios Académicos y la
Federación de Estudiantes. Es por esto que como conformadores de la comunidad
universitaria y como representantes del estamento estudiantil en el Consejo Académico, nos
vemos en la obligación no sólo de aclarar lo acordado en el nombrado Consejo Académico,
sino además pronunciarnos respecto a las medidas que el Rector de esta Casa de Estudio,
mandata a realizar a los Decanos y Directivos, afectando directamente a nuestros
funcionarios académicos y no académicos. Respecto al Consejo Académico del 13 de
Mayo:En aquella sesión la entonces Rectora, Sra. Patricia Acuña, hizo presentación de un
plan de contingencia para las Facultades, presentación titulada como “Lineamientos
Generales Remuneraciones UV (Documento de Trabajo)”, en el cuál se entregaba una
propuesta de remuneraciones respecto de los cargos directivos, los académicos y los
funcionarios teniendo como principios la equidad en los pagos, la descentralización en la
toma de medidas fijando criterios comunes en conjunto a los Decanos, la proporcionalidad
entendiendo que las Facultades que mas aportan al déficit deben realizar más reajustes y la
transparencia. Luego se fijan distintos criterios para el cálculo de las remuneraciones.
Al momento de la votación para la aprobación de dicho Plan, la Federación de Estudiantes –
según consta en la misma acta- se abstuvo de votar puesto que la presentación no había
sido enviada con anterioridad no pudiéndose dar la discusión necesaria dentro del estamento
estudiantil, sin embargo la decisión mayoritaria fue de aprobación y el acuerdo final fue el
siguiente.

“ Por la unanimidad de los Consejeros presentes en la sesión –hemos dicho ya, que la FEUV
se abstuvo- el Consejo Académico acuerda aprobar en forma primaria la presentación de la
Rectora en relación a Planes de Contingencia a las Facultades”.

Faltas en las que se incurre dicho acuerdo:

1. Como el mismo acuerdo dice, la presentación se acordó en forma primaria,

entendiendo que esta se entregaba como Documento de Trabajo según la nominación
de la misma, por lo tanto corresponden a lineamientos generales que debían ser
especificados para su puesta en marcha, en una próxima sesión de Consejo
Académico lo cuál, hasta el día de hoy, no ha tenido efecto.
2. Si entendemos aprobados los lineamientos generales, podemos decir entonces que
se aprueban los principios que contenía la presentación del controvertido Plan,
principios nombrados recientemente y entre los que cabe destacar:
“Descentralización: Las reducciones aplicadas deben ser discutidas y acordadas con
cada Decano en base a criterios comunes. Las solicitudes concretas deben realizarlas
los Decanos.” “Transparencia: Previo a su adopción la Comunidad UV, debe ser
debidamente informada” Ninguno de estos principios acordados estaría siendo
respetado de llevarse a cabo lo mandatado por el Sr. Aldo Valle en el oficio
recientemente enviado, ya que, en este se designa a los Decanos y Directivos la
atribución de disminuir o eliminar las asignaciones que forman parte de los sueldos
de académicos y funcionarios, contradiciendo el principio de descentralización.
 Respecto a la transparencia, se entiende que esta debe ser para toda la comunidad
universitaria y en todo nivel, sin embargo en el mismo oficio se informa que, se
“enviará a cada Facultad y Direcciones del Nivel Central, un CD que contiene las
Asignaciones de Mérito y Gestión de los funcionarios de su dependencia”, de
concretarse esto se faltaría a tal principio, puesto que este se debe entregar a toda la
Comunidad Universitaria y no sólo a un reducido sector, en la práctica aquel CD debe
llegar a toda la Comunidad.
3. Concatenado al principio de descentralización, cabe destacar que en el Plan de
Contingencia se presentaban medidas que incluían a Directivos, Académicos y
Funcionarios, sin embargo, nos enfrentamos ante la solicitud de aplicación de éste,
sólo a dos de los grupos involucrados (Académicos y Funcionarios) quiénes
paradójicamente serán evaluados sólo por el grupo que quedó fuera de la aplicación
del plan a pesar de estar incorporados en su inicio a saber, los Cargos Directivos.
Siguiendo esta línea correspondería entonces, que sólo Académicos y Funcionarios
fijaran las nuevas remuneraciones de los Cargos Directivos.
4. Dentro del plan se fija como uno de los principios el de la proporcionalidad, aclarando
que esto se refiere a que las mayores contribuciones deben provenir de las unidades
que más aportan al déficit. Si entendemos por unidades a las Facultades, entonces el
procedimiento enviado estaría en contra de lo acordado pues fija que “cada Facultad
deberá disminuir o eliminar las mencionadas asignaciones, en todo lo necesario para
rebajar en un 30% el respectivo déficit”, pasando por alto la proporcionalidad fijando
un porcentaje único.
5. Finalmente, dentro del Plan se nombraban otras medidas de contingencia cuya
aplicación puede ser inmediata, como: cálculo de costo por carreras y estudio de las
plantas académicas, modificación del decreto que permite la entrega de asignaciones
de gestión con fondos APU, no pago de asignaciones que no estén respaldadas
presupuestariamente. Sin embargo ninguna de estas medidas se ha considerado con
la misma premura que la reducción de las remuneraciones para funcionarios y
académicos.

Respecto al Oficio Nº 509 y las medidas en este indicadas:

Se da como argumento para la toma de esta decisión, el que “a toda autoridad responsable
se impone el deber de adoptar las medidas que contribuyan a disminuir el déficit cuidando la
integridad de la Institución y el cumplimiento de sus tareas esenciales”. Considerando este
motivación debemos recordar que de un tiempo a esta parte, la práctica nos indica que la
autoridad dentro de la comunidad universitaria, respondiendo al nivel de legitimidad,
participación y aceptación es el Consejo Académico Ampliado, que es presidido por el Rector
pero que no es supeditado a éste. Es así como a este órgano y sus miembros, por
consecuencia a la comunidad universitaria, le corresponde cuidar la integridad de la
Institución y es en este espacio donde se deben dar las discusiones para velar porque esto se
cumpla, porque como bien aparece en el encabezamiento del segundo párrafo del oficio,
“esto no puede llevarse a cabo de modo unilateral, mecánico y autoritario” como se pretende
hacer ahora. Teniendo en cuenta todo lo anterior declaramos que,

1) Como Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, desaprobamos y

desacreditamos completamente el oficio Nº 509 por no ser fiel a lo aprobado en la
Sesión Ordinaria Nº354 del Consejo Académico, con fecha 13 de Mayo.
2) Damos nuestro total apoyo a la Asociación de Académicos y a la Asociación de
Funcionarios.
3) Nos hacemos parte de las solicitudes hechas por la Asociación de Funcionarios
Académicos respecto a:
 Que se den a conocer las instrucciones concretas impartidas a los Decanos.
 Que se den a conocer las remuneraciones de modo transparente.
 Que se de paso a debate triestamental y en todos los niveles de la
Universidad y sus cuerpos colegiados.
 Que tras las decisiones pertinentes, previo a los debates que corresponden
se establezca un mecanismo neutral y objetivo para reclamar de las posibles
determinaciones inequitativas.

No permitiremos que se apliquen practicas represivas, ya han sido decenas las denuncias de
compañeros que han sido privados de ingresar a las salas de clases por no estar al día en los
pagos de matrícula o aranceles. Sabidas son las dificultades por las que atraviesan miles de
estudiantes por su condición socioeconómica, y mas aún cuando ni siquiera han concluidos
los períodos regulares de matrícula o inscripción de asignaturas en las distintas unidades
académicas.

La crisis aun se mantiene. Se necesitan recursos para cubrir los horrores cometidos en el
manejo financiero de la universidad y creemos, de igual manera, que no puede continuar la
impunidad respecto a estas materias. Todos coincidimos que esta debe ser afrontada y que
dichos recursos faltantes deben aparecer para evitar la insolvencia económica de la
institución en la cobertura de sus obligaciones remuneracionales. La reducción de los gastos
o el aumento de los ingresos, son caminos que deben ser considerados, mas aun
considerando la deuda bancaria de más de $23.000.000.000 de pesos, que aqueja a la
comunidad gracias a la mala administración financiera avalada e impulsada desde las
políticas de autofinanciamiento estatales, que se han traducido en una disminución constante
de los recursos fiscales y un abandono en materias legales que establezcan la igualdad de
condiciones para afrontar la educación de mercado impuesta en la actualidad.

Hacemos un llamado a demandar al Estado la entrega de los recursos prometidos. Las

razones han sido llevadas a las autoridades de gobierno por los tres estamentos y las
máximas autoridades universitarias, quienes no han respondido más que un rechazo a esta
alternativa. Cuando la razón no es valorada, debemos presionar para obtener resultados. La
movilización social es la herramienta que nos queda para librar la lucha que abra los oídos
del gobierno, para que primen los fundamentos y razones que levantemos en conjunto. Ha
llegado el momento de defender tenazmente nuestra Universidad.

Atentamente,

MESA EJECUTIVA
FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES UNIVERSIDAD DE VALPARAÍSO