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Índice
1 Trasfondo
2 Ataques de Tostig e invasión noruega
3 Invasión normanda
4 Resistencia inglesa
5 El control de Inglaterra
6 Consecuencias
6.1 Reemplazo de la élite
6.2 Emigración inglesa
6.3 Derechos de las mujeres
6.4 Sistemas de gobierno
6.5 Idioma
6.6 Inmigración y matrimonios
6.7 Sociedad
7 Legado
8 Notas
9 Referencias
10 Bibliografía
11 Enlaces externos
Trasfondo
Imagen del siglo xiii en la que aparecen Rollón y sus descendientes Guillermo I y
Ricardo I.
En 911 el rey carolingio francés Carlos III permitió el establecimiento en
Normandía, como parte del Tratado de Saint-Clair-sur-Epte, de un grupo de vikingos
encabezados por Rollón. A cambio de la tierra, se esperaba que los nórdicos de
Rollón protegiesen la costa de futuros invasores vikingos.1 Su asentamiento
prosperó y los vikingos de la región comenzaron a ser llamados «hombres del norte»,
denominación de la que derivan «normandos» y «Normandía».2 Estos normandos pronto
adoptaron la cultura nativa y renunciaron a su paganismo para convertirse al
cristianismo.3 También empezaron a usar la lengua de oïl hablada en su nuevo hogar,
a la que añadieron características de su idioma nórdico, transformándola así en el
idioma normando. Asimismo, los enlaces matrimoniales facilitaron su fusión con la
cultura local.4 Sus nuevos territorios formaron el núcleo desde el que extendieron,
ampliando las fronteras del ducado al oeste al anexionarse Bessin, la península de
Cotentin y Avranches.5
Hijo de Etelredo II, Eduardo el Confesor, que pasó muchos años en el exilio en
Normandía, le sucedió en el trono inglés en 1042.13 Esto suscitó un gran interés
por la política inglesa entre los normandos, pues Eduardo buscó apoyo en sus
antiguos anfitriones y se rodeó de cortesanos, soldados y clérigos del ducado,
nombrándolos para puestos de importancia, particularmente en la Iglesia. Sin hijos
y envuelto en un conflicto con el poderoso Godwin de Wessex y sus hijos, Eduardo
también pudo haber estimulado las ambiciones del duque Guillermo de Normandía al
trono inglés.14
La batalla de Stamford Bridge imaginada por el pintor Peter Nicolai Arbo (1870).
A principios de 1066, el hermano exiliado de Haroldo, Tostig Godwinson, atacó el
sureste de Inglaterra con una flota que había reclutado en Flandes y a la que luego
se unieron otros barcos procedentes de las islas Orcadas. Amenazado por la flota de
Haroldo, Tostig se desplazó al norte y arrasó Anglia Oriental y Lincolnshire, pero
fue obligado a retirarse a sus naves por los hermanos Edwin de Mercia y Morcar de
Northumbria. Abandonado por la mayoría de sus hombres, tuvo que retirarse a
Escocia, donde pasó el verano reclutando nuevas tropas.20 El rey Harald III de
Noruega invadió el norte de Inglaterra a comienzos de septiembre con una flota de
trescientos barcos y un ejército de quince mil vikingos, fuerzas a las que se
unieron las de Tostig, que apoyó la pretensión del noruego al trono. Avanzando
hacia York, los vikingos ocuparon la ciudad tras vencer el 20 de septiembre al
ejército inglés del norte bajo el mando de Edwin y Morcar en la batalla de
Fulford.21
Haroldo había pasado el verano en la costa sur con un gran ejército y una flota
esperando la invasión de Guillermo de Normandía, pero el grueso de sus fuerzas eran
milicianos que necesitaban recoger sus cosechas, por lo que el 8 de septiembre
Haroldo los despidió.22 Al tener noticia de la invasión noruega, se lanzó al norte
reuniendo sus fuerzas por el camino, y tomando por sorpresa a los nórdicos, los
derrotó en la batalla de Stamford Bridge el 25 de septiembre. Harald III y Tostig
cayeron en combate y los noruegos sufrieron pérdidas tan grandes que solo
necesitaron veinticuatro de sus trescientas naves para transportar a los
supervivientes. Sin embargo, la victoria inglesa tuvo un coste muy alto, pues el
ejército de Haroldo quedó muy maltrecho y debilitado.23
Invasión normanda
Artículo principal: Batalla de Hastings
Mientras eso sucedía en el norte de Inglaterra, Guillermo había reunido una gran
flota de invasión y un enorme ejército compuesto no solo por normandos, sino por
hombres de toda Francia, incluidos numerosos contingentes de Bretaña y Flandes.24
Reunió a sus huestes en Saint-Valery-sur-Somme y las tuvo listas para partir hacia
Inglaterra el 12 de agosto.25 Sin embargo, el cruce del canal hubo de posponerse
tanto por el mal tiempo como por la intención de evitar ser interceptados por una
poderosa flota inglesa. De hecho, los normandos no cruzaron a la isla hasta pocos
días después de la victoria de Haroldo sobre los noruegos. Desembarcaron en la
villa de Pevensey, en el condado de Sussex, el 28 de septiembre y erigieron una
fortaleza de madera en Hastings desde la que saquearon las zonas circundantes.24
La flota de invasión de Guillermo el Conquistador. Tapiz de Bayeux, siglo xi.
Resistencia inglesa
Véase también: Masacre del Norte
A pesar de esta sumisión, la resistencia inglesa continuó activa durante varios
años. En 1067 los rebeldes de Kent, junto con Eustaquio II de Boulogne, lanzaron un
ataque fallido contra el castillo de Dover.38 El mismo año el terrateniente de
Shropshire, Edric el Salvaje, en alianza con los gobernantes galeses de Gwynedd y
Powys, se alzó en rebelión en el oeste de Mercia y combatió contra las fuerzas
normandas basadas en Hereford.38 En 1068 el rey Guillermo sitió en Exeter a los
rebeldes, entre los que se encontraba la madre de Haroldo, Gytha, y tras sufrir
numerosas bajas el normando tuvo que negociar la rendición de la ciudad.39 Más
tarde ese año Edwin y Morcar se alzaron de nuevo en Mercia con ayuda galesa,
mientras que el conde Gospatric acaudilló una rebelión en Northumbria, zona no
ocupada todavía por los normandos. Estos desafíos pronto se extinguían en cuanto
Guillermo los enfrentaba, tras lo que construía castillos y establecía guarniciones
del mismo modo que ya había hecho en el sur.40 Edwin y Morcar se negaron a
rendirse, mientras que Gospatric huyó a Escocia al igual que Edgar Atheling y su
familia, que pudieron estar implicados en estas revueltas.41 Mientras, los hijos de
Haroldo, que se habían refugiado en Irlanda, atacaron Somerset, Devon y
Cornualles.42
El control de Inglaterra
Una muestra del éxito de Guillermo en tomar el control es que, desde 1072 hasta la
conquista de Normandía por los Capetos en 1204, Guillermo y sus sucesores fueron
gobernantes frecuentemente ausentes de la isla. Como ejemplo, después de 1072
Guillermo pasó más del 75 % de su tiempo en Francia, pues mientras que necesitaba
estar presente en Normandía para defender sus dominios de la invasión foránea y
sofocar revueltas internas, en Inglaterra fue capaz de crear unas estructuras
administrativas reales que le permitieron gobernarla desde la distancia.58
Consecuencias
Reemplazo de la élite
Una consecuencia directa de la conquista fue la casi total eliminación de la vieja
aristocracia inglesa y la pérdida del control inglés sobre la Iglesia católica de
Inglaterra. Guillermo desposeyó sistemáticamente a todos los terratenientes
ingleses y les entregó sus tierras a sus seguidores continentales. El Libro
Domesday documenta meticulosamente el impacto de este colosal programa de
expropiación, revelando que hacia 1086 solo un 5 % de la tierra de Inglaterra al
sur del río Tees permanecía en manos inglesas, e incluso este pequeño residuo se
redujo en las décadas siguientes, muy especialmente en las zonas meridionales del
reino.5960
Emigración inglesa
Sistemas de gobierno
Esta sofisticada forma de gobierno medieval fue legada a los normandos y constituyó
los cimientos de desarrollos futuros.69 Aunque los conquistadores mantuvieron la
estructura de gobierno, hicieron numerosos cambios en el personal, aunque en un
primer momento el rey trató de conservar algunos nativos en sus puestos. Hacia el
final del reinado de Guillermo la mayoría de funcionarios de su gobierno y de la
casa real eran normandos, no ingleses. Del mismo modo, el idioma de los documentos
oficiales también cambió, del inglés antiguo o anglosajón al latín. Una innovación
fue introducir leyes forestales y retirar a muchos bosques de la categoría de
bosques reales para ponerlos bajo la nueva ley forestal.70 El Libro Domesday fue un
estudio administrativo de las tierras del reino, algo único en la Europa medieval.
Este documento fue dividido en secciones basadas en los shires ('comarcas') e hizo
una lista de todas las tenencias feudales del rey así como de los propietarios de
los terrenos antes de la conquista.76
Idioma
Uno de los cambios más obvios fue la introducción del idioma anglo-normando,n 1
variedad insular de un dialecto norteño del francés antiguo, como lengua de las
clases dirigentes en Inglaterra, desplazando para ello al inglés antiguo. Las
palabras francesas entraron en el idioma inglés, así como los nombres propios, que
sustituyeron a los nombres nativos. Los primeros en cambiar fueron los nombres
masculinos, con nombres como William, Robert o Richard que se hicieron cada vez más
comunes. Los nombres femeninos cambiaron más lentamente. Sin embargo, hubo un área
en que no variaron las denominaciones, el de los topónimos geográficos, que a
diferencia de las anteriores invasiones de los vikingos y de Canuto, no variaron
significativamente con la conquista normanda. Se desconoce cuánto idioma inglés
pudieron aprender los invasores normandos, ni tampoco sabemos cuánto francés
aprendieron las clases bajas inglesas, pero la necesidad de comerciar y la simple
comunicación indican que el bilingüismo no debió ser algo ajeno ni a ingleses ni a
normandos.78
Inmigración y matrimonios
Aproximadamente 8000 normandos y gentes de otras partes del continente europeo se
establecieron en Inglaterra como resultado de la conquista, aunque esto es solo una
estimación porque las cifras exactas son imposibles de conocer. Algunos de estos
nuevos residentes se casaron con ingleses nativos, pero tampoco está clara la
extensión de esta práctica en los años posteriores a Hastings. Están confirmados
algunos matrimonios entre normandos e inglesas durante los años posteriores al
1100, pero estas uniones no fueron algo común en un principio porque los normandos
preferían casarse con otros normandos o continentales.79 En el siglo posterior a la
invasión los matrimonios mixtos se hicieron más comunes y en la década de 1160
Elredo de Rieval escribió que los matrimonios mixtos eran muy comunes en todos los
estratos sociales.80
Sociedad
Legado
El debate sobre la conquista comenzó casi tan pronto como el propio evento. La
Crónica anglosajona, cuando trata de la muerte de Guillermo el Conquistador, lo
denuncia a él y a la invasión en forma de verso, pero el obituario del rey escrito
por el francés Guillermo de Poitiers fue elogioso y repleto de alabanzas. Desde
entonces los historiadores han discutido sobre los hechos y sobre cómo
interpretarlos, casi siempre sin acuerdo claro a lo largo de la historia. Los
historiadores de los siglos XX y XXI han dejado de lado lo correcto y lo incorrecto
de la conquista y se han centrado en su lugar en los efectos verdaderos de la
invasión normanda. Algunos historiadores, como Richard Southern, ven esta conquista
como un punto de inflexión en la Historia,85 porque afirma que «ningún país en
Europa, desde la aparición de los reinos bárbaros y hasta el siglo XX, ha
experimentado un cambio tan radical en tan poco tiempo como el que sufrió
Inglaterra después de 1066».86 Otros historiadores, como H. G. Richardson o G. O.
Sayles, opinan que el cambio no fue tan radical como afirma Southern. El debate
sobre el impacto de este hecho histórico depende de la métrica usada para ponderar
lo sucedido a partir de 1066. Si los anglosajones ya estaban cambiando antes de ser
invadidos, con la introducción del feudalismo, los castillos y los cambios
sociales, entonces la conquista fue importante pero no un cambio radical. Pero si
el cambio es medido por la desaparición de la nobleza inglesa y la pérdida del
idioma inglés antiguo, entonces las novedades fueron radicales y además motivadas
por la invasión. Los argumentos nacionalistas han aparecido en los dos bandos del
debate, con los normandos presentados tanto como perseguidores de los ingleses,
como los rescatadores del país de la decadencia de la nobleza anglosajona.85
Notas
Algunos lingüistas prefieren el término «anglo-francés» que refleja mejor el
origen heterogéneo de esta lengua. El anglonormando es la forma del idioma francés
usado en Gran Bretaña entre la conquista normanda de 1066 y mediados del siglo XV.
No era propiamente normando, en parte porque muchos de los invasores eran de otras
partes de Francia, y en parte porque recibió influencias de la lengua de los
ingleses conquistados.77
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Enlaces externos
Essential Norman Conquest, recurso multimedia de Osprey Publishing (en inglés)
El efecto de 1066 en el idioma inglés. (en inglés)
Norman Conquest of England. (en inglés)
Normans – a background to the Conquest, de la BBC (en inglés)
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England
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