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Proyecto Cultural Final de Cátedra 2020-II

“El Misterio de la Casa del Diablo”

Integrantes:

Juan David Herrera Guerrero

Samantha Valeria López Rosales

Kyara Gabriela Molina Castrillón

Peter Paul Narváez Guerrero

Docente:

Wilfredo De Jesús Padilla Pinedo

Grupo 32

Universidad Del Magdalena

Santa Marta D.T.C.H

2020
Título: El misterio de la Casa del Diablo

Motivo de selección

Antes que nada se vale aclarar que como tradición oral se conocen todas aquellas
expresiones culturales que se transmiten de generación en generación y que tienen el
propósito de difundir conocimientos y experiencias a las nuevas generaciones. Forma parte
del patrimonio inmaterial de una comunidad y se puede manifestar a través de diferentes
formas habladas, como por ejemplo cantos populares, cuentos, mitos, leyendas, poesía,
etc...

La identidad regional caribeña está altamente caracterizada por estos relatos que marcan la
cultura e idiosincrasia de su gente. Escogimos esta edificación ubicada en el municipio de
Ciénaga, puesto que encierra una antigua leyenda que de alguna forma surgió de las
especulaciones del pueblo y trascendió a formar parte del patrimonio cultural no material
de los cienagueros y el Caribe entero.

La "Casa del Diablo" está en ruinas pero aún así conserva su encanto, el mismo que desde
que se inició su construcción, en 1916, fascina a los habitantes de Ciénaga, ciudad
colombiana frente al mar Caribe que vivió la bonanza y la masacre de la multinacional
bananera United Fruit Company.

Situada en el centro histórico, la "Casa del Diablo" es una mansión esquinera de dos plantas
y estilo republicano, fachada blanca con 14 columnas romanas y coronada por un frontón
con formas de cítara, construida por Manuel Varela, hombre de negocios cuya prosperidad
fue atribuida por la leyenda a un pacto con el diablo.

Esta antigua mansión es uno de los más de diez edificios o monumentos que hacen que
Ciénaga, en el departamento del Magdalena, sea uno de los 17 Pueblos Patrimonio de
Colombia y que su centro histórico haya sido declarado Patrimonio Arquitectónico de la
Nación.
Relato

Esta famosa residencia ubicada en la esquina de la antigua calle Valledupar con el callejón
Bucaramanga, calle 15 carrera 13 en Ciénaga, Magdalena; En su momento ocupada y
construida en 1916 por Don Manuel Varela originario de Pivijay, un hombre de contextura
delgada, moreno, alto y de aspecto intrigante que en el año 1908 llego de Sabanalarga a
instalarse en el lugar en cuestión.

Esta controversial mansión protagonista de la leyenda cienaguera de “la casa del diablo”
apodada de esta manera por los rumores del pueblo en el que decían que en dicho lugar
ocurrían cosas espeluznantes en producto de un supuesto pacto entre Don Manuel y el
diablo, que consistía en el sacrificio de trabajadores a cambio de prosperar en el ámbito
económico. A pesar de estar desocupada, al sol de hoy se comenta que en esta edificación
llamada Mansión Manuelita se encuentran varios espíritus demoniacos en su interior.

Se comenta que Varela adquirió muchas tierras, fue propietario de varias fincas y en algún
momento logro montar una línea férrea para el transporte de su producto, lo que solo
fortalecía la creencia popular en su pacto. En las propiedades de Varela fueron confirmadas
desapariciones de trabajadores y niños que fueron contados como los sacrificios humanos
que debía darle al diablo cada cierto periodo de tiempo por su prosperidad económica.

“mis abuelos y otros ancianos de aquí me contaban la leyenda de que Valera tenía un túnel
en sus cultivos de bananos donde el ingresaba con un pergamino y hablaba con unas
huestes demoniacas y con lucifer, a mi esos cuentos siempre me asustaban”

Habitante de ciénaga: Emilia Trujillo.

Los antiguos lugareños también por medio del mito le echaban la culpa de todas las
muertes y desapariciones que ocurrieran en la zona, ya que según ellos los demonios
seguían ahí.

Aunque Don Manuel Varela falleció a mediados de los 50 su antiguo hogar aun después de
70 años sigue causando pánico entre los habitantes del rededor, ciertas personas aseguran
que por las noches de su interior brota un fuerte olor a azufre y unos ojos rojos que se
asoman por las ventanas.

Algunos cienagueros afirman que han visto al diablo recorrer los pasillos transformándose
en un gran perro negro de lengua larga y ojos como el fuego, y que en ocasiones se
manifiesta también como un niño negro que se pasea en triciclo fumado un tabaco.

En conclusión este icónico lugar característico de ciénaga y prueba física e histórica de las
antiguas supersticiones que se mantenían en los pueblos del caribe es un lugar de cierta
manera dejado de lado por parte de Colombia al no darle el reconocimiento que se merece,
es una esquina plagada de misterios y recuerdos colombianos que causaron gran impacto en
su momento, tanto que trasciende hasta hoy. En este trabajo tuvimos la intención de elegirlo
como un aspecto representativo de parte de la identidad caribeña usándolo como
representante de los mitos que se formaban en la antigüedad por creencias lugareñas,
nuestro objetivo fue dar a conocer más este lugar y lo que logro desencadenar una supuesta
red de coincidencias tales como la riqueza del propietario y algunas desapariciones
ocurridas en el recinto.

BIBLIOGRAFIA:

https://www.efe.com/efe/espana/cultura/las-ruinas-de-la-casa-del-diablo-en-cienaga-
colombia/10005-2910544
https://seguimiento.co/magdalena/historias-de-ultratumba-en-el-magdalena-30734
https://archivohistoricodelatlantico.com/noticias/la-casa-del-diablo-en-cienaga/
https://www.youtube.com/watch?v=9T2eBIwhP3k&feature=youtu.be

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