Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hidratos de carbono
Se conocen también como glúcidos o carbohidratos. Son macromoléculas formadas por
carbono (C), hidrógeno (H) y oxígeno (O).
Los hidratos de carbono más simples se denominan monosacáridos, mientras que los más
grandes y complejos reciben el nombre de polisacáridos y pueden estar compuestos por
monosacáridos similares o idénticos. Las funciones que realizan los carbohidratos son variadas,
incluyendo energéticas, estructurales o como señales de localización o comunicación intercelular,
como es el caso de los oligosacáridos presentes en la membrana celular (glicocálix). En términos
químicos estas biomoléculas son principalmente polihidroxialdehídos (R-CHO) o polihidroxicetonas
(R-CO-R). Solo en algunos casos estas moléculas incluyen nitrógeno, fósforo o azufre. En los
siguientes párrafos nos referiremos brevemente a los tipos de carbohidratos indicados
anteriormente.
Monosacáridos: son los carbohidratos más simples. Están compuestos por una cadena de átomos
de carbono con átomos de hidrógeno y oxígeno enlazados de acuerdo a la proporción de 1
carbono: 2 hidrógenos: 1 oxígeno (CH2O)n. Su nomenclatura está determinada por el número de
carbonos que compone la cadena principal. Por ejemplo, una cadena que contiene 3 átomos de
carbono se denomina triosa, tetrosa si contiene 4 carbonos; pentosa si posee 5 y así
sucesivamente. También se debe considerar el grupo funcional que presenta la cadena, que puede
ser aldehído, en cuyo caso se hablará de la «aldosa» o «cetosa» si el grupo principal corresponde a
una cetona (Figura 1.11).
Los monosacáridos son moléculas inestables en medio acuoso y por este motivo se ciclan,
para lo cual los grupos aldehídos o cetonas reaccionan con un hidroxilo de la misma cadena
convirtiéndola en una estructura en forma de anillo (Figura 1.12). Si el anillo está formado por seis
elementos (cinco carbonos y un oxígeno) recibe el nombre de piranosa. En cambio, si el anillo
posee solo cinco elementos (cuatro carbonos y un oxígeno) se denomina furanosa. Dentro de los
monosacáridos más comunes encontramos hexosas como la glucosa, la fructosa y la galactosa, o
pentosas como la ribosa y la desoxirribosa.
Disacáridos: están compuestos por dos monosacáridos unidos por un enlace covalente
denominado glicosídico (glucosídico). La reacción de unión de monosacáridos se denomina
condensación e implica la pérdida de una molécula de agua por cada par de moléculas de mo -
nosacáridos unidos (Figura 1.13). Estas moléculas pueden volver a separarse por hidrólisis (la
adición de una molécula de agua en cada enlace) para formar nuevamente las unidades de
monosacáridos. La hidrólisis es una reacción exergónica, es decir, la energía química de
enlace de sus productos es menor que la de la molécula original, por lo tanto, en esta reacción se
libera energía. Al contrario, la unión de dos monosacáridos para formar un disacárido requiere la
aplicación energía. Tal como se observa en la Figura 1.13, un disacárido puede estar formado por
monosacáridos diferentes.
Los disacáridos más comunes son:
--Sacarosa: glucosa + fructosa
--Maltosa: glucosa + glucosa
--Lactosa: glucosa + galactosa.
Polisacáridos: están formados por largas cadenas simples o ramificadas de monosacáridos que
pueden estar formados por monómeros iguales (homopolisacáridos) o monómeros diferentes
(heteropolisacáridos) (Figura 1.14). Algunos tienen funciones estructurales, como la celulosa de
vegetales y la quitina de los hongos (Figura 1.15). Otros constituyen una reserva de azúcar con
fines energéticos, como el almidón, que está formado por moléculas de glucosa y es el
polisacárido de reserva de las plantas, mientras que en bacterias y animales el glicógeno cumple
este rol. Ambos polisacáridos deben hidrolizarse a sus unidades monoméricas básicas antes de ser
utilizados como fuente de energía.
Aunque los animales no producen almidón, poseen la enzima amilasa que les permite
hidrolizarlo y obtener glucosa.
Lípidos
Son un grupo de moléculas orgánicas de composición química variada que tienen en
común su incapacidad para disolverse en agua (hidrofóbicos), pero sí son solubles en solventes
orgánicos, como por ejemplo en cloroformo, éter o benceno. Los lípidos y compuestos
relacionados poseen en su estructura largas cadenas hidrocarbonadas alifáticas o de anillos
bencénicos. Para las funciones celulares, los lípidos más importantes son las grasas, esteroides y
los fosfolípidos. Dentro de las funciones que desempeñan en la célula tenemos:
--almacenar de energía,
--funciones estructurales (forman parte de la membrana plasmática),
--ser agentes formadores de emulsiones,
--ser precursores de hormonas, y
--ser mensajeros intracelulares.
Grasas: constan de una molécula de glicerol unida mediante enlaces de tipo éster a tres
ácidos grasos. En esta condición la molécula se denomina triacilglicerol o triglicérido (Figura 1.16).
Estos se almacenan en el tejido adiposo del cuerpo, como reserva de energía. Los triglicéridos
también se encuentran presentes en plasma producto de la ingesta de alimentos que los
contienen o de la síntesis en el hígado a partir de otros nutrientes. El hígado transforma el exceso
de calorías, grasas o hidratos de carbono consumidos en triglicéridos para ser utilizados en
períodos de escasez. En dicha situación los triglicéridos son hidrolizados y los ácidos grasos
resultantes son gradualmente liberados y metabolizados de acuerdo a los requerimientos de
energía del organismo.
Los ácidos grasos poseen una larga cadena hidrocarbonada sin ramificaciones y de
características hidrofóbicas. En uno de sus extremos presentan un grupo carboxilo (-COOH) con
características hidrofílicas. Las moléculas que tienen regiones hidrofóbicas e hidrofílicas se
denominan anfipáticas.
Los ácidos grasos difieren entre sí en el largo de la cadena apolar y en la presencia o ausencia
de dobles enlaces. Los ácidos grasos carentes de dobles enlaces se denominan saturados y los que
poseen dobles enlaces se llaman no saturados o insaturados (Figura 1.17). Dependiendo del
número de enlaces dobles presentes, estos ácidos grasos pueden ser mono o poliinsaturados. Los
ácidos grasos insaturados tienen baja temperatura de fusión, al contrario de los saturados.
Las grasas animales formadas en mayor medida por lípidos saturados son sólidas a
temperatura ambiente, en cambio en vegetales existe mayor cantidad de lípidos no saturados por
lo que los aceites de origen vegetal son líquidos en la misma condición.
Las grasas entregan más energía que los carbohidratos. Estos últimos funcionan como fuente de
energía de acceso rápido, en cambio las grasas almacenan energía a largo plazo.
Esteroides: poseen una estructura básica de cuatro anillos denominada esterano. Uno de los
más importantes es el colesterol (Figura 1.18), componente de las membranas celulares de
animales y precursor de la síntesis de hormonas esteroidales (progesterona, aldosterona,
testosterona, estradiol y cortisol), vitamina D y sales biliares.
Fosfolípidos: estructuralmente son similares a los triglicéridos, la diferencia está en que poseen
solo dos cadenas de ácidos grasos en vez de tres, por lo que pertenecen al grupo de los
diacilgliceroles. En este caso, el ácido graso ausente es reemplazado por un grupo fosfato que a su
vez se encuentra unido a una molécula polar de naturaleza variable. A diferencia de los
triglicéridos, la presencia del grupo fosfato hace que estas moléculas tengan carácter anfipático
(Figura 1.19). Debido a ello, cuando se encuentran en medio acuoso pueden formar estructuras
como liposomas, o bien esparcirse en la superficie y formar monocapas donde las cabezas polares
estarán en contacto con el solvente y las colas apolares orientadas hacia la superficie en contacto
con el aire. Dos de estas capas pueden combinarse enfrentando las colas apolares y formar una
bicapa lipídica que es la base estructural de las membranas biológicas (Figura 1.20). A diferencia
de la organización de monocapa que alcanzan los fosfolípidos, los ácidos grasos, que también son
moléculas anfipáticas, alcanzan la estructura de micela en medio acuoso.
Proteínas
Son macromoléculas formadas por aminoácidos que constituyen cerca del 20% de las
moléculas celulares. A su cargo está la gran mayoría de las funciones celulares. Determinan la
forma y estructura celular y también son el principal instrumento de reconocimiento molecular y
de catálisis. En términos generales sus funciones se relacionan con:
--catálisis enzimática,
--transporte de sustancias,
--movimiento,
--estructura celular,
--defensa inmunológica, y
--señalización (hormonas y receptores).
Los aminoácidos son las unidades monoméricas de las proteínas. Estructuralmente poseen
un carbono asimétrico (carbono a) unido a dos importantes grupos funcionales: un grupo
carboxilo (-COOH) y un grupo amino (-NH2). Además el carbono a está unido a un átomo de
hidrógeno y un grupo lateral R variable (Figura 1.21). Existen en la naturaleza 20 aminoácidos
estándar formando parte de las proteínas. La mayor parte de ellos están constituidos por
nitrógeno, hidrógeno y oxígeno, y solamente dos (metionina y cisteína) contienen azufre.
Las cadenas laterales del carbono a varían considerablemente, desde un radical tan sencillo
como un átomo de hidrógeno en el aminoácido glicina, hasta estructuras cíclicas complejas como
la fenilalanina. Las propiedades químicas de estas moléculas dependen en alto grado de la
naturaleza de su cadena lateral, de este modo, los aminoácidos que presentan propiedades
químicas similares se agrupan en familias de aminoácidos: ácidos, básicos, polares sin carga y no
polares (Tabla 1.2).
Enlace peptídico: en las proteínas los aminoácidos se encuentran unidos por medio de un enlace
covalente denominado enlace peptídico, el que se forma entre el grupo carboxilo del primer
aminoácido y el grupo amino del siguiente (Figura 1.22). El mecanismo de reacción involucra la
formación de una molécula de agua, que se origina del OH del primer aminoácido, más el H del
segundo aminoácido. La separación de los aminoácidos se realiza mediante rehidratación.
RNA ribosomal: representa 75-85% del total de RNA en la célula. Participa de la síntesis
proteica ya que forma parte de la estructura ribosomal.
RNA de transferencia: representa un 5-10% del RNA. Su función es transportar los aminoácidos
dispersos por el citoplasma hacia el lugar de la síntesis proteica. Cada aminoácido posee por lo
menos un RNAt correspondiente, solo algunos aminoácidos poseen múltiples RNAt.