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Busquemos perlas escondidas (10 min.

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Éx 10:1, 2. ¿Qué pueden aprender los padres en estos versículos? (w95 1/9 11 párr. 11).
Ex. 10:1,2 Entonces Jehová le dijo a Moisés: “Preséntate ante el
faraón, porque he permitido que su corazón y el de sus siervos
se hagan insensibles a fin de que yo pueda realizar mis señales
delante de él.2También lo he permitido a fin de que tú les
cuentes a tus hijos y a tus nietos cómo castigué a los egipcios y
qué señales realicé entre ellos. Y ustedes de veras sabrán que yo
soy Jehová”.
La Atalaya 1995 Los testigos contra los dioses falsos
Mientras los israelitas aún estaban en Egipto, Jehová envió a
Moisés ante Faraón y dijo: “Entra a donde Faraón, porque yo... yo
he dejado que se hagan insensibles su corazón y el corazón de sus siervos, a fin de poner estas
señales mías justamente delante de él, y a fin de que declares a oídos de tu hijo y del hijo de tu hijo
cuán severamente he tratado con Egipto, y mis señales que he establecido entre ellos; y ciertamente
sabrán ustedes que yo soy Jehová”. (Éxodo 10:1, 2.) Los israelitas obedientes contaban a sus hijos las
obras poderosas de Jehová. Los hijos, a su vez, las relataban a sus propios hijos, y se seguía este
procedimiento de generación en generación. De esta manera se recordaban las poderosas hazañas
de Jehová. Del mismo modo, los padres hoy tienen la responsabilidad de dar testimonio a sus hijos.
(Deuteronomio 6:4-7; Proverbios 22:6.)
Éx 11:7. ¿Qué quiso decir Jehová cuando dijo: “Ni siquiera un perro les ladrará a los israelitas”?
(it-1 895 párr. 7).
Ex. 11:7 Pero ni siquiera un perro les ladrará a los israelitas, ni a ellos ni a su ganado. Así sabrán
ustedes que Jehová puede hacer distinción entre los egipcios y los israelitas’.
En esta declaración se usa una expresión muy extraña: “ni un perro moverá su lengua”, en otras
palabras, ni siquiera los perros van a ladrar cuando oigan a los miles de israelitas salir de Egipto. Ni
siquiera los perros se van a oponer a su salida. A pesar de la gran calamidad por venir, Dios le
permitiría a los Egipcios la habilidad de ver la situación como en realidad era: la culpa era de su
propio Faraón, no era culpa de Moisés o de los hijos de Israel.Esto era aún una peor noticia para
Faraón. Quizás a un político no le importaría la calamidad si puede culpar a alguien más. Aquí,
Dios promete al mismo Faraón que él llevaría la culpa. “Un derrame sin precedente de dolor le
seguiría, pero entre los Israelitas habría tal tranquilidad en esa tarde que ningún perro tendrá la
ocasión de ladrar. Mientras los ángeles mataban a los egipcios, ni tan siquiera un perro iba a ladrar
entre los hijos de Israel. Esto es un anticipo de la diferencia que habrá en el gran día entre el pueblo
de Dios y sus enemigos. Si los hombres supieran cuál es la diferencia que marca Dios, y marcará
por toda la eternidad, entre los que le sirven y quienes no le sirven, la religión no les parecería cosa
indiferente; ni tampoco actuarían en esto con tanta negligencia como lo hacen.

¿Qué perlas espirituales ha encontrado sobre Jehová, el ministerio y otros temas en la lectura
bíblica de esta semana?
Ex. 10: 8 Las plagas de Egipto muestran la gravedad de la situación. Advierten a los hijos de los
hombres que no deben luchar con su Creador. Faraón había pretendido humillarse, pero no se le
tomó en cuenta porque no fue sincero.
Ex. 10:10-11 Así como Faraón tentó a Moisés con sus soluciones de compromiso, los hijos de Dios
en la actualidad se enfrentan también con la tentación del compromiso, al ceder en sus convicciones
frente a otros valores que el mundo profana y presenta como muy atractivos. Desde pequeños muchos
han recibido enseñanzas de un sistema que enfatiza la gran importancia y necesidad de lograr el éxito, de
obtener la mayor cantidad posible de dinero para lograr lo mejor en todos los órdenes de la vida, pero sin tener
en cuenta las enseñanzas de los valores espirituales. Incluso muchos padres que profesan ser cristianos,
al ambicionar ese futuro para sus hijos claudican ante esa forma de pensar y olvidan su
responsabilidad y tarea de formarles en los valores cristianos que Dios ha establecido en Su Palabra,
creyendo que podían comprometerse simultáneamente con otros valores puramente materiales. Se
trata de una tentación muy sutil.
Ex. 10: 10-15 Faraón quería intentar que las mujeres y los niños se quedaran en Egipto mientras que
los varones se fueran a celebrar fiesta a Jehová. Esto no es posible. Si la esposa y los hijos no pueden
estar con nosotros, no podremos celebrar una fiesta delante de Jehová. Los niños tienen que sentirse
bienvenidos y a gusto en nuestras celebraciones. Si no lo están, no estamos haciendo las cosas bien.
Faraón simboliza a Satanás y como tal intenta hacer dos cosas: Dividir la familia. Apartar a los niños
de los cultos.
Ex. 10:12 A veces hay actitudes en la que queremos hacer todo solos sin la ayuda de nadie. Pero eso
quizás no sea apropiado, pues podría mostrar falta de humildad. Jehová un Dios tan capaz hizo que
otros participaran en sus proyectos. ¡Hasta confió en personas imperfectas como nosotros! Sí,
aunque Jehová no necesitaba que moisés subiera su brazo para ejecutar un milagro, Jehová le pidió
que la alzara porque a él le agrada que nosotros participemos en sus proyectos. Sea el privilegio que
nos asigne, pequeño o grande, es porque Jehová no lo ha dado. Demos lo mejor de nosotros, porque
Jehová confía en nosotros
Ex. 10:9 Moisés le dijo a Faraón que tanto jóvenes como mayores tenían que salir de Egipto para
adorar a Jehová. De esto aprendemos que desde la antigüedad, Jehová ha querido que los miembros
de las familias pasen tiempo juntos y lo adoren. Una reunión que nos da esa oportunidad es la
Noche de adoración en familia. Tengamos la seguridad que la familia que adora a Jehová contribuirá
a mantener fuerte la espiritualidad de todos y agradara a Jehová.

Ex. 10:21, 22 La novena plaga que afligió a Egipto fue una plaga de oscuridad literal. Aprendemos
que la Biblia usa esta palabra oscuridad para describir el estado espiritual de los que no son parte
de la congregación cristiana, su estado es lamentable pues carecen de percepción y sufren de
desorientación espiritual. Por eso es importante y vital que sigamos ayudando a las personas a que
salgan de la oscuridad espiritual y se pasen a la luz de la verdad.

Ex. 10: 7 Los siervos de Faraón preguntaron. ¿Hasta cuándo seguirá poniéndonos en peligro este
hombre?, Moisés había resultado ser como un peligro, es decir una causa de calamidad o ruina para
los Egipcios. Eso me enseña que los mensajes de juicio que predicamos no son agradables para
algunos que nos escuchan, y llegan a la conclusión que somos un peligro tal como los egipcios
consideraron a Moisés. Aun así nosotros sabemos lo importante que es predicar estos mensajes de
juicio, y recordamos que Jehová nos bendecirá a su debido tiempo por nuestra perseverancia de
declararlos.
Ex. 10:12-20 Dios hace que Moisés estire su mano; las langostas. Hubiera sido más fácil resistir a un
ejército que a esta hueste de insectos. ¿Entonces, quién es capaz de hacer frente al gran Dios?
Cubrieron la faz de la tierra y se comieron todo lo que a su paso estaba. Que nuestro trabajo no sea
por la renta y la comida; sino por lo que perdura para la vida eterna. Faraón pide a Moisés y Aarón
que oren por él. Hay quienes, en su malestar, buscan la ayuda de las oraciones de otras personas,
pero no tienen intención de orar ellos mismos
Ex. 10:21-23 ¿Has estado alguna vez en algún lugar donde la oscuridad era total y tan
impenetrable que hasta parecía que se podía sentir o palpar? En una situación así, en el mejor de
los casos permaneceríamos inmóviles aunque podríamos perder el control y ser presas del pánico.
Fue esa inmensa negrura, una densa oscuridad la que cubrió como un manto al país de Egipto en
pleno día. El juicio estaba dirigido contra Ra, el dios del sol. Dios intervino con la oscuridad contra
aquel dios que ellos adoraban. El disco solar es el símbolo más conocido que utilizaban los egipcios,
y que está presente en su obra artística. Por eso esta plaga ponía en evidencia la absoluta impotencia
de aquel dios Ra y fue un milagro de Dios. Y los egipcios que vigilasen la región de Gosén al ver
aquel resplandor, habrán podido decir, "el Dios de ellos es Luz, el nuestro, el dios Ra, no lo es".

Ex. 11.1-3 Faraón aún no estaba convencido, pero el pueblo de Egipto ya deseaban ver al pueblo de
Israel marcharse. Deseaban tanto que se marcharan que les dieron regalos de plata y de oro para
que se fueran. Así fue como los esclavos de Israel recibieron sus salarios del tiempo que estuvieron
como esclavos, y del cómo no se fueron de Egipto con las manos vacías. Jehová bendice a su pueblo.
Parece que se estaba asegurando de que a los israelitas se les recompensara por su trabajo en
Egipto. Habían entrado en esa tierra como un pueblo libre, no como prisioneros de guerra
sometidos a esclavitud.

Ex. 11:11-3 Jehová hizo provisión para que los trabajadores no perdieran lo que les correspondía por
su trabajo y les ordenó pedir ahora, en su partida, y les fue dada. Jehová aliviará al herido que, en
humilde silencio le encomendó su causa; y al final ninguno de los que sufren con paciencia sale
perdiendo. Les dio gracia ante los egipcios, haciendo evidente cuánto los favorecía. Además cambió
el espíritu de los egipcios hacia ellos, y los hizo tener la compasión de sus opresores. Los que honran
a Dios serán honrados por Él. Esto me enseña que la justicia perfecta del Todopoderoso lo mueve a
ser fiel a sus siervos, esta es una garantía reconfortante, pues ni por un momento abandonara a sus
leales. Por lo tanto podemos confiar en que estará cerca de nosotros y nos cuidara con cariño, pues
lo garantiza su justicia

Ex. 11:3 Este texto dice que Moisés se había convertido en un hombre muy respetado en toda la
tierra de Egipto. Aprendemos que Dios ha coronado o adornado a los seres humanos en general con
cierta medida de dignidad, gloria y honra. Por tanto cuando respetamos a una persona, en realidad
estamos honrando al ser que la doto de dignidad el propio Jehová. Debemos tratar con respeto al
prójimo en general, pero con mucha más razón debemos respetar a nuestros queridos hermanos
cristianos.

Ex. 11:4, 5 Jehová anuncio la décima y última plaga, la muerte del primogénito de hombre y bestia,
esta resulto ser la más devastadora de todas, pues se creía que los hijos de los faraones descendían
de Amón-Ra dios Egipcio representado por un carnero. Esto me enseña que de esta manera, Jehová
probo que es el Dios real, el Dios vivo y verdadero, desde la infinidad del pasado hasta la infinidad
del futuro, solo el domina el campo de la deidad. Esta es un razón de peso por la que nos sentimos
honrados que se nos llame Testigos de Jehová, porque servimos y adoramos al único Dios
verdadero, Jehová

Ex. 11:4-8 Jehová hace diferencia entre los egipcios y los israelitas: Quizás algunos en ese día
(incluyendo a Faraón) les fue fácil decir, “Los Egipcios tienen dioses, y los Israelitas tienen un Dios.
¿Cuál es la diferencia?” En Su abrumadora demostración de poder sobre las deidades Egipcias,
Jehová mostró que si había una diferencia.“Jehová puso la diferencia entre aquellos quienes son su
pueblo y aquellos quienes no lo son. Hay muchas distinciones entre los hombre las cuales un día
desaparecerán; pero permitan recordarles que en un inicio esta es una distinción eterna.

Ex. 11:7 Jehová ama a su pueblo. Lo cuida y lo protege. Es imposible que Jehová nos deje. Ha
asignado a Jesús como cabeza de la congregación y él ha demostrado ser capaz de llevar a su cargo
la congregación. Es un privilegio poder estar dentro de la congregación de Jehová, así que nunca
nos alejemos de ella ni nos perdamos las reuniones. Asistamos a las reuniones con anhelo, y
prestemos mucha atención a la información salva vidas.

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