Recurrir a curas naturales para síntomas fastidiosos como
la inflamación intestinal es una más que excelente opción. Existen alimentos que son muy buenos para reducir estos problemas, además de enfermedades y otro tipo de dolencias. Gracias a un estudio de la Universidad de Wisconsin-Madison, que fue publicado en el Journal of Nutrition de Estados Unidos, se puede tener referencia de cuáles son esas comidas que pueden contribuir con este fin. El primero y más efectivo de todos es el yogur, que no solo combate la inflamación y exceso de gases, sino que previene enfermedades de los intestinos, asma y gastritis. Este alimento lácteo tiene la capacidad de mejorar la integridad del revestimiento intestinal y por ende, incluye en su buen funcionamiento. Así, ayuda a a evitar que las moléculas pro- inflamatorias como las endotoxinas se crucen en el torrente sanguíneo.
Tales resultados fueron arrojados por un experimento realizado
con 120 mujeres, de las cuales la mitad sufría de obesidad. Por nueve semanas, un grupo de féminas tuvieron que comer aproximadamente 350 gramos de yogur al día. Al mismo tiempo, otro conjunto debía hacer lo mismo pero con pudín sin lactosa. Durante ese tiempo, se le fueron practicados varios exámenes de sangre y se determinó que el yogur les generó mejoras en su metabolismo y en los niveles de producción de proteínas inflamatorias como el Factor de necrosis tumoral, conocido como TNF por sus siglas en inglés. Según Chowhound, científicos de esta institución aseguraron que comer unos 200 gramos de yogur después de cada comida es una estupenda estrategia para favorecer el trabajo digestivo y evitar enfermedades. Eso sí, se debe tener certeza de que sea totalmente natural y no contenga demasiada azúcar.
¿Cuáles son los otros alimentos?
Además del yogur, otras recomendaciones fueron incluidas en el estudio. La primera es las plantas verdes, tales como espinacas o acelgas, que contienen muchos niveles de proteínas y antioxidantes. La cúrcuma también es otra buena alternativa, pues posee también cualidades antiinflamatorias. Se le suman también las nueces y las semillas de lino, ricas en omega-3 y excelentes para el corazón.