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182 Am@rica aborigon Los pueblos de los Andes meridionales Al sur del lago Titi habia comenzado unos dos tario respecto de la ca ‘aument6 y se establecié en aldeas mas estables. Avanzado enio antes de Cristo, vivian en distintas partes de Ia region Puna, quebradas y valles altos, sierras cdlidas y hnime= rosas comunidades que basaban su subsistencia en. laagricultura y el pastoreo, y levaban una vida sedentaria en caserios oak lentes. La mejora de las tecnologias conocidas, como el pulit ln alfareria, la cesterfa, el trabajo de la madlera y el hueso, les permitié aleanzar bienes de mejor y les especiales, se introdujo en esa época: sus productos estaban destinados prineipalmente a actividades ritales y ceremoniales, La desigual di de los recursos obligé a buscar en otras par tes productos impreseindibles 0 a obtenerlos a través del interca fs especificos acentuaron tal necesidad, de intensificara la eirculaci6n de productos en un area extensa, desde las tierras orientales que limitaban con el Chaco hasta el litoral del Pacie fico. El crecimiento de las redes de intercambio, en el cual las recuas de llamas jugaron un papel fundamental, gener’ jensa dinmica regionales y la cor de las desigualdades sociales. 8. Integraciones regionales y experiencias imperiales (c. 700 d.C.-1150 d.C.) Hacia el aio 700, grandes formaciones politicas y culturales regionales se habian consolidado en los Andes centrales y en ‘Mesoamérica. Algunas de ellas extendieran entonces su con- trol sobre otras formaciones y dieron lugar a las primeras ex- periencias de tipo imperial, como ocurrié en Wari y Tiwanaku, en la etapa asociada al Horizonte medio, y en Tula, en las tie- rras altas de Mesoamérica, durante el Clasico tardio o Epicla~ sico y Posclasico temprano. En tanto, on las zonas periféricas de ambas regiones se consolidé la vida aldeana, emergieron desigualdades sociales y se formaron integraciones de cardc- ter interregional. Los Andes centrales: las experiencias de Wari y Tiwanaku 10 600, la poblacién de los Andes centrales +s de habitantes, la prod 184 América aborigen tro de esta nueva experiencia, visible, en cl registro arqueolégico, en la ia y ripida expansién de sus estilos artisticos, jones regionals: uencia de Wari y Tiwanaku no parecen hae wraba cerca de Puna, DATTA ee La tumba del sefior de Wari en Vileabamba La ciiizacién Wari que florecié.en el centro de los Andes entre los, siglos Vil IX de nuestra era, se expandié hasta los actuales departa- tos peruanos de Lambayeque por el norte y Arequipa por el sur. Un rhallazgo dado a conocer en febrero de 2011 muestra, contra lo que se pensaba, que la influencia wari se extendi6 hasta la vertiente oriental de los Andes, En Vileabamba, departamento de Cuzco, se encontr6 un complej {unerario cuya turba principal pertenecié a un alto funcionario del impet cde War a juzgar por el material arqueokigico. Se f@ustracion) y una mascara de plata, 223 cuentas del mismo met 17 piazas de oro y mas de 100 piezas de corémica, La riqueza del ajuar, comparable con fa dol seftor de Span, revela la jorerquia dol personaje sepuitado. M7 Integracones regionals y experiences impeiaes 185 Sus estilos, en especial la del area andina central y ¢ se hayan combi 10s factores segtin las considerando la importancia de la guerra conquistas, rntal. Por eso es posible hi el caso de Wari. realmente de “imperi xa de estas cuestiones. El erra y la forma en. 106 Arica aborigen los en dis a fin de explotar recursos distrib pisos ecol6gicos fte- asegurar la obtencién de bienes ras lejanas, reemplazando el anti- bat ivo en Ios siglos anteriores, era limitado, y la expansi6n de Wari 6 en las regiones conquistadas desarroll : en los valles costeros, por ejemplo, exis. rurbano; en cakes desigual tian algunas poderosas formaciones regionales dk Jos valles serranos meridionales, en cambio, predominaban formacio- nes tribales aldeanas y, ros regio (ros alministrativos representantes del poder imperial (gobernadores, rradores, soldados) responsables de Integracones regionals y expeionclas mporlee 187 1a, pueden haber sido predecesores de los posteriores centros incaicos, como Huanuco Pampa. Esos grandes centros regionales (con Viracochapampa, Pikillagta y Jincamoeco como los mis conocidos) cumplieron un papel tal en el almacenamiento y circulacién de bienes, di centros ceremoniales y ciudades. Faltan en el yllos grandes edificios ceremoniales, en tanto son visibles areas con pe- ‘Tiwanaku y su rea de interacciones La expansi6n de Tiwanaku impuls6 una fuerte integracién ect Elaumento de la producci6n agricola fue prioritario para la elite de aku, que debfa atender a sus crecientes necesidades y asegurar la into de la poblacién de la ciudad y de los centros vecinos de la cuenca del Titicaca. Tiwanaku era una verdadera ciudad, ‘con una poblacién residente de algunas decenas de miles de personas. ‘Su miicleo ceremonial, donde se encontraban los monumentos mas im- portantes y residia el segmento mis elevado de Ia elite, era sélo una alrededor, y separada por un foso seco que demarcaba ‘reas residenciales. MAMTA El centro ceremonial de Tiwanaku Elndcleo ceremonial de Tiwanaku estaba separado por un foso seco de las éreas residenciales que se extendian en un kametro de entre ocho y ez kelometros. En 61, a pirdmide de Akapana domina ¢ sito: imponente +188 Arica aborigen| estructura piramidal con la cima plana a la que se accedia por el ceste, ‘estaba formada por siete terazas escalonadas, aleanzaba los 18 metros: de altura y su base tenia més 200 metros de lado. Al norte, el Kalasasaya ‘era un enorme rec dos heotreas construido sobre una amt patio hundido; un .cupidas lo rodeaba. ‘grueso muro de piedra con columnas monoit importantes escuituras, como el monoito Ponce y la Puerta Frente a su entrada habia un pequerio temolo hundido cuadrangulr. Al oeste del Akapana y el Kalasasaya se encon- traron restos de resi lacios destinados a la elite, como ol Kerkala y el complejo Pt Intograciones regionals y experencias impories 169 ee ‘Camellones en el Titicaca La tormacign de importantes nucleos de poblacion en la levada yf cuenca del Tticeca uno das "techos del mundo" demand el desarro lo de formas de agyicuttura intensiva, pncipaimente para cutivo de papas, bose dela almentacién altoandina, La consiruccion de campos elevacios © ‘emallones, ain hoy usados por fos campesinos bolsianos, fue a respuss- ta‘ esa necesidac establecidos en las cercanias de Tiwana anegacizas vecnas a lago 0 alrfo Desaquadero, arovechaban fa creda ‘doles aguas producida por el deshelo ola Inias de verano y presenta tan el aspecto de pequetias “isla seperadas por canales (Wustracie. aqua mojaba la tierra por fitacion, asegurando vided. Ese cult en tomo al Titicaca, eran mas fértiles yaptas para la agricultuc ra intensiva que las de la franja mas alta y seca del sur, donde dominaba cn las laderas montafiosas, en tanto en las margenes desoladas del rio. Desaguadero, que descarga sus aguas en el lago Poopé, los mercaderes de Tiwanaku encontraban pequeiios niicleos de urus que pescaban y recolectaban en las riberas del rio y del lago. secas, se hallaban poblaciones ‘mente ocupadas, que desde bi de las tierras altas, En cambio, en la misma cuenea, Tiwanaku, que compartia lazos cultue con los grupos vecinos, era el ejemplo mas brillante di ie vivian hacia el sur, sin experiencia urbana, se beneficiaron del contacto con los mercacleres y colonos procedentes de la zona lacustr asimismo, pueblos que nunca vieron las brillantes cindades del Titicaca, participaron, a la distancia, de esa gran ci in urbana. integraciones regionales meridionales idionales, en el actual noroeste argentino y las tierras , se vivieron también procesos de integracién regio- nal. Hacia mediados del milenio, distintos factores se articularon para jevo tipo de socieda jento de la produccié ‘emergencia de liderazgos ienes de prestigio y el desart Integraciones regionals y experensias imperiaios 191 su centro en los valles centrales de Catamarca y articulé una esfe- ade interacciones que se extendia desde k raqueria hasta la ‘0a través de otros pueblos, la region recibié Iuencias de Tiwanaku y mantuvo algunos contactos directos con iones del Titicaca. momentos de crisis, jados durante el siglo IX y el imperio se desintegré con rapidez. En los territorios que Io hax integrado resurgieron viejos estilos locales. Tiwanaku, que habia -anzado su apogee entre los aiios 600 y 800, persisti6 algo mis, pero, etapa de decadencia que se inic 16, Las causas de este colapso fueron muy dis gracias a sus elaborados sistemas agricolas, Tiw. tiempo mas los efectos de la crisis. jos de Wari 8 regionales desiguales vida urbana parecen, ber desaparecido, aunque las ntre las diferentes regi fica de Wari, continud is, donde aparecie~ 1192 Arica aborigen tamientos concentrados y claramente defensivos, en lugares de di acceso y dotados de muros y fosos que los convertian en aldeas fortfi cadas antes que en ciudades. La falta de un poder politico integrador concentracién de la poblacién en gran des centros y una proliferacién de instalaciones defensivas, estratégi 6 de carieter abiertamente ; conocidas como *pucara’, término quechua cuyo significado literal es fortaleza. El fin de las formaciones clasicas. y los inicios del Posclasico en Mesoamérica cada region: mientras las ciudades mayas aleanzaban su mis alto es lossiglos VII y IX, Teotih iglo mis tarde, El colapso de las sociedades urbana: Los estudiosos debatieron con pasién los motivos del colapso de las sociedades urbanas mesoamericanas, en especial en el mundo maya y si cl abandono fue consecuencia de pro Integraciones regionals y experisncas imperales 198 sobreexplotacién y largos ciclos de sequia. Sin embargo, las respuestas cambiado muy poco sas, la puesta en explotac imposibilidad de satisfacerlo generaba tensiones tba al sistema y lo exponia a presiones exter el desequilibrio entre las demandas urbanas y la capacidad pro- de las tierras vecinas. Entonces, se volvié necesario controlar :nto, mais dificiles de manejar, lo ya sociales y el poder privilegiada que sefiores y elites mantenian espacio sagrado pues cevaluiaba en funcién de una supuesta el abandono ¢ incluso la destrucei6n sistematica de los monumentos, y la biisqueda de un nuevo lugar sagrado, El esplendor de la civilizaci6n maya Superado del hiato del impetu y se expres6 lenque y Copin, por nombrar unos pocos. Elrenacimiento de Tikal Hacia fines de los aiios 600, Tikal emergié una vex ms Ah Gacaw dio comienzo a Durante su gobierno y el de tes conformaron otra vex un poder os masculinos de la dinastia gobernante en Tikal fueron insta smo jefes en algunas de las ciudades sometidas, lntegraciones regionals y experiencia Imperales 198 MATT El apogeo de Tikal “Tras reponerse de Ia crisis del argo hiato que siguié al in del Clasico tem- pprano, Tikal resurgié fines dol siglo VI ys convrté, durante la centuria ‘Siguiente, en el estado maya mas importante do la regién de El Petén. Fue lentonces cuando sus serores desarrollaran una intensa actividad cons tructva que le dio el egplendor que, ain hoy, se evidencia en las ruinas ‘vacias, cubjertas en gran parte por la selva Elndcleo central, con sus plazas, pirémides tempos y palacios es la mejor expresién de ese explendor, como muestra la reconstruccién ‘artstca de los principales monumentos. Palenque, la ciudad de las inscripciones spientejaguar” (684-7 196 Amésca aborigen| ne ee EI Templo de las Inscripciones en Palenque EI Templo de las Inscripciones es el monumento funerario de Pacal DDesiie la cima, una empinada y estrecha escalera interior daba acceso @ la cémara funeraria, en el corazon de a pirémide. Dentro, un pesado ‘sarc6fago de piedra (por su tamafio, debe haber sido colocado antes de construr la pirémide) contenia ol cuerpo del rey. La tapa representa € viaje de Pacal al inramundo y su imagen, por su pasicién y adomnos, do lugar a fantasiosas expicaciones. Las caras exteriores rmuestran alos ‘ancestros de Pacal con sus nombres, tema al cual también se refere una larga inscripcin on la camara que corona la cima. En os titimos afos se hallaron otras dos tumbas: una, en una piimide vveoina, pertenecia a una mujar, la Reina Roja, quizé una de las reinas ‘mencionadas, La otra, sin sarcéfago y mucho mas antigua pudo haber Pertenecido @ alguno de los primeros afau. La lustracion muestra, en primer plano, el Palacio y, detras, ol Templo de las Inscxipciones y dos pirémides pequefias ala deracha. David Stuart y George Stuart, Palenque. Etemal City of the Maya, Londres, Thames & Hudson, 2008, p. 25. 1198 América aborigen nes que dieron al cent nl de Cop hoyloconocemos, Bajo su gaiemo, eigen ia fn Pla, deal calidad a n ambicioso programa de gobernaba en una época de crisis: la sobrepor ‘aba sobre los recursos del valle y la 1 paulatino abandono de los centros dese comienzon del siglo TX la region central, ; cos monuments ye abandons a prcea hs fecada, La constuccién de scan defen , bir ci a tena a manifiesto iacidn de inseguridad y, Peas by poblaciones. letegraciones regionals y exporancias imperses 199 El Epiclisico en las tierras altas centrales los posteriores al colapso de Teotihuacan (¢. 750- in llamado Epickisico, se mantuvieron algunas ros como Xochicalco, Cacaxtla, Teotenango, El Tajin y Tula, que ccotihuacana, pero incorporando elementos in- 2 a é i : z i E : 2 a i = cadores, a grupos provenientes de la periferia septentrional o de las tierras bajas, El centro més importante y representativo fue Xochicalco, en More- apogeo, entre los tuna superficie de unos 4 kilmetros cuadrados y sobre las cumbres y laderas dle un conjunto de eerros prote- ‘sido por murallas y fosos. En Xochicalco, punto clave para el control de rutas de intercambio, tiples influencias culturales: el talud-tablero teotihua- ‘on elementos zapotecas de Monte Albin y rasgos icono- cos mayas que recuerdan las figuras de Copan. Se hallaron tam- {én elementos nuevos como el diserio de los juegos de pelota, ciertos forma humana y la vestimenta de la Estr guerra, imagen que se generaliz6 mas tarde. ATT una ciudad sobre cerros Xochicalco, en el vale de Morelos, se adaptd a la topografia de terreno fen que se construyo: los edilicios oeremoniales coronaban las cimas més tas; as zonas residenciales y los campos de cuttivo, en cambio, des ‘cendian por las laderas, que fueron aterrazadas para esos fines. También —— =< - 200 Arica abarigen Las pendientes y avanti fueron apf ‘stoma de murallas, fosos y bastiones, La topogratfa irregular y las ers aay ‘ortiicaciones dviian vericalmente a la ciudad en compartimentos) ‘los que se accedia por un comple sistema de rampas y calzadas. Uni ‘antigua foto aérea muestra ol aspecto general del sto. ‘Michael D. Coe, Mexico, Londres, trtograciones regionals eee wena Cacaxtla y sus murales ‘Gamo Xochicaleo, Cac poblano, desde donde er Ps ‘Sus palacios y tempos sobre un carro en medio cl vale axtia 92 extend ‘movimientos en la 20" sible controlar 108 ‘ocupaban ta CUMDTE: 25 metros de altura, Su fama deriv? ‘como el gran Mural de la Batalla (2 que se funn a wracicion =. rary cs sguras hanes) con el CANO cde México. ee ‘Angel Garcia Cook y Beatz Merino CF ‘Cacaxtl,vok. ty Méxicy INAH, 1295. P- 3 mw £202 América aorigan Integraclones regionals y experncies pores 208 sacrificios humanos por decapitaci Aaa El Tajn y la Pirdmide de los Nichos Dividida en cinco barrios, la raza de Ei Tajin se adapté a las iregu- laridades del terreno y sus constructores recurrieron a un complejo sistema de drengjes, canales subterréneos y tanques de almacena- ‘miento para enfrentar las consecuencias de las torrenciales luvias de la region, B sito abarcaba un nucleo cen ‘cuatro caras y una elaborada escalinaa flanqueada por el lugar numerosos juegos de pelota, tres de ellos decorades con magni coos paneles de pieda tallados en relieve, donde aparecen seres huma: os, divinidades, y escenas relacionadas con el juego de pelota, incluido «el sacrificio de un vencido, les 204 Arica eborigen especial a hematita y la turquesa, con el cual se claboraban biemes sums tuarios muy apreciados por las elites mesoamericanas, ;culada al mundo teotihuacano y a otros centros de Mesoamérica, comenzé a decaer hacia el siglo TX ‘Algunos centros fueron abandonados, quiz como una consecuericia de la caida defini 1a seco que hizo retroceder el Es posible que algunos grupos des ipado en migraciones posteriores, que afectaron Ia regi val de Mesoamérica. Elementos caracteristicos de la tradi ‘ca posterior estaban presentes mucho antes en Chalchihui 1s de cobre y turquesa, los tzompar armazones de mader: tipo particular de escul las grandes salas ra predecesora na época de ripidos cambios, La poblacién se ocuparon espacios deshabitae ‘ n pequefias aldeasy ‘experiment6 un fuerte creci dos y, aunque la mayoria de esa pol algunos centros, como Snaketown en el st nel norte de Nuevo México, habjan crecido, contaban con sro de viviendlas y pos yportante arquitectura publica, Sin “imbargo, hacia el siglo XII, numerosos centros de la region quedaron) dores reconocer tres grandes tradiciones data de fines del periodo anterior. La pobla teza ancestros de los o'adliam pimas, hi norte de México. Los mogs montaiias boscosas del Mogoll6n y en lt Colorado. Anasazis y mogoll teriores grupos puch ravos domesticados. A dife= ron extensas redes Integraciones regionals y expeionciasimperaes 208, satos del saguayo, y pifiones; nuecesy bayas en los bosques yy la necesidad de procesar ma sjoras cn los sistemas 1 vasias de cerdmica, ¥ La cerimica, ccoradas con di egro. En algunas 20n: geomeétricos y los mesoamericanos, aunque del feo en la regi smo en Snaketown, pelotas de ¢ de guacamayos, valoradlos por sus plumas piritaatestiguan esos intercambios, EL hallago ta de cuentas de turquesa y desechos de su manufac festa una producidn araie) intereambioy pues atures ci Entre 950 y 1 situada en el limite norte del v politico de la cuenca. Desde al 1ra) impusieron un est presente en Mesoamérica desde sus ‘pep an Kogar central en 1a vida socal y politica, ¢ SmPrea las ma- ones esteieas y las erecncias religiosas, La influencia de Tula» sarang ae extendi6 mds allé del valle de México hasta alcanzs la Yucatan. § la erisis demogi ernie afeciba toda la cuenca de México sefistaron el fin desta 'aP2 ilamente se produjo Ta expansion y apogeo c de México, que se convi (Ubieada en una regidn aparentemente pobre, Tula poscia si ‘embargo, tos recursos valiosos, Las tierras cercanas al rfo Tula, uyo ‘caudal per 1c podiia alimentar sistemas de reyartio,e Pajoles y amaranto, ademas de maguey (usado para Prepare nn ee ee Tula 0 Tollan, entre el mito y la historia ‘Tula 0 Tolan (0 “lugar de juncos”, recurso ebunclante en los bejos del rio Tua), en la rida periferia norte del valle de México, fue conocida rns tarde como Teotajpan, o “ugar de dioses”. Capital del primer gran estado postclasico de México, esta Tula histérica tlene poco que ver con la imagen mica delineada sobre la memoria de Teotihuacan, sola ‘as0ci6 por mucho tiempo. Pese a su importancia ¢influencia, no tuve las dimensiones ni la magnifcencia que le stribuyé la tradioson, aunque fue Luna gran metrépol en su momento de apogeo. Integraciones regionals y experiencias impeiales 207 + Yes leo de la ciudad estaba formado por una gran plaza con un altar en ro, el templo del Sol sobre e! lado este, la pirémide © en el dng fe dela plaza, la Gran Colurmnata y el Palacio Quemado lustra ‘en el lado norte. Sobre a plataforma superior de la Prémide C, gigantes- cas estatuas de basalto, que representaban guerreros, y plastras circulares sostenian el tocho. Dos grandes jusgos de pelota completaban el conjunto. 208 Arica aborigen bajo artesanal, contrapuesto al de “chichimeca”, que nombraba a los barbaros del norte, némades que vivian de la caza y la recoleccién, y idoso origen, segufan impregné todos los aspec , organizados en dd lay el perro, tuviero: adas con el jaguar, el papel social y p Quetalesat zado a abandonar la ciudad tras un largo conflicto con las Grdenes. guerreras. Arte y religién eran expresiones de ese militarismo. Imagenes de arte y la arquitectura. Las figne jaguares, a menuco devorando humanos. La atencién prestada a la guerra y al ros pueblos mesoamericanos influidos por los as, como los mexica. Los mayas a comienzos del Posclisico ‘Tras la caida de los grandes centros clasicos, la actividad politica y cule Irtegraciones regionals y exparoncias imperses 200 \dringulo de las Monjas, Su influencia en el norte de Yucatan se casi hasta el allo 1000, cuando aparecicron debido a la presencia de nuevos poblador das mayas tardfas recuerdan que, en 987, Kul pueblos © personajes efectivos. Al parecer, los ban un grupo con integrantes de distinto origen, por lo que no resulta clara su pertenencia a algiin grupo étnico particular, Eran extraiios a Hamaban Zuyua, y al parecer manten ‘el mundo tolteca. MATT Chichén Itza Elorecimiento de Chichén itz fue resuitado de un complejo proceso: la antigua poblacién Puuc fue dominada por reciénllegados os 2uyua- nos) cuyo origen es impreciso, pero que mue: Jos toltecas, Mas tarde se agragaron grupos itzes, @ 10s ot referrse un mural del Templo de los Guerreros de Chichen (iustracion superion. Integracones regionals y experiencia imperiales 211 210 América aborgen La fuerte impronta tolteca de las construcciones que engrandecieron Ia ‘cludad la convierten on una ciudad casi gernela a Tula, Una gran plaza ‘ocuna el ager peelotay, sobre el ado este, ‘Guerreros, sobre cuya escalera yy vestibulos con largas colurnnes. ‘magnifico chac-mod!(lustracién), Estos recién legados vencieron la regi6n. Algunas representaci 9. Interregnos: reajustes y nuevos caminos (c. 1150-1450) La caida de Wari y Tiwanaku en los Andes centrales y de Tula en ‘Mesoamérica abrié camino a profundos cambios sociales y po- liticos. Se profundizaron algunos procesos de la época anterior, ‘como el miltarismo, aunque en general desaparecieron las gran des formaciones polticas. En algunas zonas, como en los An- des meridionales, las condiciones de vida parecen haber vuelto a ‘tapas anteriores. En ese contexto, se afirmaron dos sooledades {que jugaron luego un papel central: los mexica y los incas. situacién se recompuso len jeclades recuperaron antiguas tradicio- nas primeras décadas: is extensas y complejas del mesoamericanos. Pese a la fragm jento de los conffictos y el in de bienes y personas se Mesoamérica ideas, creencias, practic militarismo que impregnaba la vida social 214 América aborigon Elcentro de A la caida de Tula le sigui6 una crisis general (demografica, agri a isis general (demogrifica, agricola y politica) que afecté al valle de México y se prolongs alvvalle y se asentaroi En el siglo sigui mente; la produc das y se fundaron pequeiios centros, muchos de ellos mi de convivian grupos o linajes de distinto origen. Pronto se manifestaron también los signos del surgimiento de un nuevo orden social y pol Las nuevas poblaciones y el reordenamiento territorial del valle Pueblos del norte y cl oeste, que se movian con rapidez, irrumpicron en. saaban hacia el sur debido a las jores de las regiones semidesé endo alos agriculto- :mbio, someticron a los poblado- a otras regiones. Por 1 segundo, en Morelos, y El T: Interegnos: renustes y ewes caminos 216 por tiltimo, Cholula, en el valle de Puebla, y Tula, en la Jos centros intermedios eran eseasos y la iia dispersa en pequefias aldeas o en asentamientos No obstante, hacia fines del siglo XIII se habfan for jades politicas, mi metros cuadrados de superficie. XIV, territories no pasaban de ‘Algunas pocas se fundaron después, en la primera mitad del s como Tenochtitlan y Tlatelolco. El surgimiento de un nuevo orden social y politico En ese contexto se echaron las bases de un nuevo sistema social y pol: tico que perduré hasta la invasiGn europea en el siglo XVI. A pesar de A 5 que los pute ural), se antogobernaban, jeras reconocidas y posefan sgrifico y econdmico a salvo Tenochtithan en el momento de ‘Teotihuacan: pequeiias en su mayoria, sin embar- mas numerosas y, a diferencia de la época anterior, os agricolas eran més grandes y tenfan una poblacién mayor. El erecimiento demografico coincidié con una amplia intensifi- n agricola a través de la construcci6n de vastos sistemas de iriga- de pantanos para construi chinampas y el aterra- leras y zonas altas del piedlemonte. zado extensivo de Las relaciones entre los altepeme: fragmentacién e interdependencia Los antiguos estados controlaban extensas regiones, as y yariados recursos. Los territorios de los altepem 216 América aborigon los movimientos de esos gris Jireas disponibles, construyeron centros urbanos ycomenzaron a cultivar las tierras vecinas. En un principio el proceso no generé serios conflictos, pues la dis. ponibilidad de tierras era grande, los grupos eran pequetios (incluso ‘cuando se juntaban varias bandas, étnicamente distintas, para formar tun estado) y los territorios reclamados por cada altepet! eran reduci- dos. Pasé bastante tiempo hasta que algunos grupos se vieran forzados aadispersarse o bien a establecerse como subor ppadas; incluso los mexica, que arribaron mas tarde, encontraron tierras inque marginales. destinas a conquistar tierras y recién a mediados del siglo tiempo necesario para la re= cen cl siglo XIII diferfan en sus configus le grupos dindsticos hereditarios. En el si fueron conservados: tas de ese origen, como Gulhuacan, Mis tarde, fueron adoptados, con forme a esos principios, Interagnos:reaustesy nuewos carings 247 wscendencia. En era, al parecer, ‘al igual que en otros pocos estados. OO ee he hill Xélott y los chichimecas, Entre los puablos que se asentaran en el valle de México después dela ca ‘da.de Tula se enconiraban los denominados “chichimecas, que prevenian del norte y que son presentados como cazadores némades que utilzaben arcos y fechas, ivan en cuevas y se vestian con piles, como fos muestra fl Mapa Quinatzin flustracion). Cronicas posteriores eatan la migracion, del grupo, las hazafias de sus gobernantes y la consttucin del atopet! de “Texooco, considerado capital politica y cultural del ltipiano. En esos primeros tiempos se destaod Xela, que con el tempo ectquitio carécter legendario. Fue, segun la traciciin, un jafe de guerra que unio y ‘acaudlé a distintos linejes chichimecas y los guid con éxito en la entra: Ga al vale, establociéndose en Tenayuca. Tras las conquistas, repartio tieras y puso como jefes en distintos lugares a seguidores y familiares. ‘Pronto, los chichimecas comenzaron a cambiar: adoptaron fa agriculture, se establecieron en ciudades, incorporaron costumbres locales y tomaran ‘como esposas a mujores de la elite local ustracién: Dibuijo realizado a partir del Mapa Quinalzin rina 1, smento}, en Niget Davis, Los antiguas reinos de México, México, Fondo de Cultura Econémica, 1988, p. 155. (0 a ellos se hallaban poderosos jefes llegados del nor- genealégica con los toltecas, cuyo poder se sustentar derecho de conquista, como el gran requirieron (pr futuras madres de una generacién de pipi mento gobernante legitimado, separado del resto de la virtud de su origen noble. También incorporaron tradiciones y practi- ‘cas, incluidas reglas de etiqueta, originarias de Tula. La aceptacion de lads a la adopeién de la 1 reconocimiento de fi ajes gobernantes jugaron on de una intrincada red distintos altepeme y so- de parentescos qui bre la cual se estrus En este contexto de México, que tom de ellos su nombre. Los mexica y el camino inicial hacia el imperio Intereqnos:reaustes y nuewos carinos 219 expansién mexica y la formacién del poderoso imperio que los expaiio- les encontraron cuando invadieron la regién. Las tradiciones mexica de los origenes Los aztecas dejaron relatos sobre sus origenes y su historias co incluso los modos en que se conservaba y transmitia esa tradici6n hist6- rica que, en muchos casos, fue puesta por escrito después de la conqquis: ta europea. El problema del historiador radica en determinar su valor para la reconstruccién de la antigua historia mexica, OTA ‘La memoria histérica de los mexica La mayor parte de la informacion conservada sobre los momentos iniciales de la historia mexica es, formalmente, de caracter hist6rico. yy congervacion de esa “Me aproveché de las pinturas y caracteres que son con que estan cescritas y memorzadas sus historias, por haberse pintado al tiempo ¥ ‘cuando sucedieron las cosas acaecidas, y de los cantos con que las observaban, autores muy graves en su modo de ciencia y facultad, ‘pues fueron los mismos reyes y la gente mas iustre y entendida, que siempre observaron y adquiriron la verdad |. tenian para cada dgénero sus escrtores, unos que trataban de los anales poniendo por 4 orden las cosas que acaecian [..]. Otros tenian a su cargo las ‘genealogias y descendencia de los reyes y sefiores y personas de lina, asentando por cuenta y razén los que nacian y borraban los que ‘morian, con la misma cuenta, Unos tenian cuidado de las pinturas de Jos términos, limites y mojoneras de las ciudades, provincias, pueblos y lugares, y de las suertes y repartimionto de las tierras, cuyas eran y a uién pertenecian”. 220 América aborigen recorrido por pescadores y cazadores de aves lacustres, y rodeado por Para los desde el pre- junfo sobre redactar una MATA ee Coyolxauhqui y el nacimiento de Huitzilopochtti Mites y leyenda serdan los mexéca para expicar y justiicar derechos y ppoderes, précticas sociales e instituciones polticas. La historia del nacimion- to de Huitzlopochtl, narrada por lo informantes de Sahagiin, explicaba el crigen y sentido de la quera y sacrici: en la sierra ce Goatépec viva CCoatlicue, mack ce unos varones y de una mujer lemada Coyolxauhqui, Quien quedé prefiada de modo misterioso por una palatila ce pluras ban as, e simboio de los guerreros. Avergonzados, Coyakauhquly sus heema- ‘nos planearon mataria pero, cuando se disponian a hacero, rnacié dal ventro mateo, vestido de guerrero para defen ‘nteregnos: renjustes y nuevos caminos 221 En el combate Goyolxaunquil muro despedazada y su cuerpo rod por la sierra la mayor parte de sus hermanos muriéy el resto fue expulsado de CCoatépec, Un enorme disco de piedra que representa a Coyolkauhaui fue se realizaban los sactficos: sin coraz6n (come hizo €l cuerpo del saerificado era arojado por la escalinata y caia sobre la figura de la diosa, que aparece desmemibrada y ataviada con los simbolos ‘querreros: pelotila de plumas, créneo atado a la cintura, protectores con forma de cabazas de felnos en codos y rodllas, serpientes anudadas en bbrazos y piernas. Eduardo Matos, Felipe Erhrenbarg y otros, Coyobauhqui, México, ‘Secretaria de Educacion Publica, 1980, figura 1, p. 42.7 La expansién mixteca en Oaxaca 222 América aborigen XL encaré 8 Venado Garra de Jaguar en el MATT 8 Venado Garra de Jaguar, sefior de Tututepec y Tilantongo Las antiguas narraciones mixtecas, recogidas en distintos codices (Codex Zouche-Nuttal, Bodley 2858, entre otros), ariouyen un rol fundamental a 8 Venado, quien vivo en la primera mitad del siglo XI. Nacido en Tilanton= {90, en el Seno de un prestigioso lnaje mixteco, se establecid muy joven en Tututepen, jofatura dependente de Tilantongo, desde donde inicé su politica expansiva, Exitasas carpafas le permiieron extender su control ‘a casi toda la Mixteoa, obligando a los sefiores locales a reconocer su autoridad y a pagar tbuto, Sin embargo, su construccién politica no to sobrevvig; derrotado en tall, fue sacrifcado en Qulapan. 6 Cocex Zouche-Nuttal lo muestra capturando a 4 Viento Serpiente de Fuego, a ‘quien sujeta por la cabelera Joseph W. Withecotten, Los zapotecos. Principes, sacerdiotes y campesi- ‘nos, México, FOE, 1985, p. 110. a7 Interegnos:resustes y nuevos carinos 228 pales, especie de in los hombre libres 0 “co Pit een lrteregnos: ealustes y nuevos caminos 225 El Occidentey la formacién del estado tarasco En el oceidente del actual México, hasta entonces polticamente frag Ta segunda mitad del Posclisico el estado ta at fines del siglo XV controlaba un vasto terttorio, en st stado mexicano de Michoacin, Atea de gran. particular en torno al ago. fueron incorporados como aliados, reemplazando el pago de res. Mas tarde, el imperio fue dividido en cuatro gran- 1s gobernadas por cuatro sefiores del més alto rango, que dependian del poder central. Hacia la década de 1470, en el estado tarasco tuo lugar un nuevo avance en la centralizacién politica, rsidad ecolégica y variados recursos, en /4llegé a su fin.a comienzos del siglo XII, idad. Segiin relatos tar quien se proclamé elegido divi que se reconocian como chichimecas, entraron en la regién desde el norte, Entre ellos se destacaron los clanes waciisechas, poraron el cultivo y se sedentarizaron. Agresivos y diestros nzaron a participar en la politica regional ¢ inerementaron cco que puso fin a la din: de Mayapan, Lahegemenia de Mayapan en el norte del area maya Para vencer la resistencia de algunas ciudades, el nuevo gobernante se vio obligado a buscar la ayuda de mercenarios chontales, con cuyo 10, para controlar percepeién de tbs iquistadas a residir en Mayapan. ‘e produjo entonces un notable desde el gobiemo mismo, El movimiento de productos, en especial de sal, algodén, ropas, cacao, micl, realizaba por mar, con embarc atén, conectaban a Xicalango, en el oeste snercio desde el centro de México y el Pacifico) con los pucrtos golfo de Honduras en el este. Esa ruta estimuls el crecimiento de como Tulum, Xelhé e Tehbaatun, y enriquecié a sus najes us a cabo un segundo intento d ‘su hijo y dos so- ‘ya otros grupos locales, y comenz6 una de guerras y conquistas que se prolongaron unos veinte anos, 1ado el lago y su periferia, los aliados, conocidos como prripe staron otras regiones mas alejadas; Tarideuti sumaindlose al aparat vas, al este y el st Irtrreqnes:reaasts y nuevos caminas 227 a Paquimé como un gran ta de unos 5500 kikémetros ome Ena plerige occidental de Chihuahua, Unto al fo C2se8 Grandes, se abandonaron Chi« Tevantaba Pacuimé 0 Gasas Grandes, asentariento impresionente, Cuyas ir. Abrigndose paso sev airensiones ee proc ea 10, Suri ef SOT verpiphabaconel de cto pisos (peda kar 2 TPUC SS farilias). co abs paredes de adobe recubietas por una capa Ge cal para Git do os fos y calor extremos de a ragion. Enos ‘depdsitos de sn, en el centro de ‘en un gran centro de idad dle conchas, stephen Plog, Ancient Peoples ofthe American Sourest Londres, Thames & Hudson, 1997; P: 173. 228 Arérica aborgen Como otros centros mos la Megada de sacién de numerosos pobladores 1¢ 0 el sureste. Sin embargo, nes vecinas del permanecido en teriores podri ati de pci fl eles Sh oan shecaege al os grandes centros el po le de Lambayeque, reino Chimii con capital en Chan-Chan, en el valle del Moche. En. la costa sur, en cambio, Ia alternancia de poder tan has jefaturas 0 reinos locales, como los asociados a la cultura Tea, En la fay en las tierras altas, por el contrario, predon locales de caricter alde: aymara de la euenca del ‘aron formaciones con algunas excepciones como los seitorios icaca y los curacazgos del valle del Cuzco, de los inka o incas, etnia de lengua quechua, seria Interegnos: resustes y nusvos caminos 229 ico de un po las lineas mas generales de su historia, Las primeras construcciones im: portantes de Chan-Chan se remontan al afio 900; la cultura chim se, consolidé durante los dos siglos siguientes, En ese perfodo, sus influen- Gias se extendieron a los valles vecinos de Vind y Chicana, aunque los Fincipales avances se extendieron hacia las tierras altas, seguramente para controlar los cursos superiores de los rfos que formaban los valles costeros, de los que dependian los sistema de irrigaci6n. El control de 150s superiores habria sido el factor que le permitié a Wari do- minar las poblaciones e« La gran expansién chimt lego mas tarde, en el ris conquistas se dirigieron hacia el valle de Jequetepeque, al norte, donde dos grandes centros, Pacatnamd y Farkin, cayeron bajo poder destinada a asegurar también el acceso a las tierras altas, Entre las vili- mas décadas del siglo XIV y comienzos de! XV, una segunda etapa de le el centro , cerca de Lima, aunque el laxo. Hacia el norte, se aleanz6 saron resistencia en el reino de igen de la dinastia chim personaje legendariolegado p tna balsa o barca de juncos, Tlamado Tacaynamo o Taycanamo. El rel po Nam fdescendientes de. T 230 América aborigen El gran centro de Chan-c su: momento de mayor exter vivia en caserios 0 aldeas fuera de Chan, hoy desértico, presentaba en esa les un elaborado sistema de riego habia mas bajos (artesanos, mercaderes, Pequerios, aglutinadlos y menos elahorados. MAMTA eee Las “ciudadelas” de Chan-Chan Las ciudadelas, enormes recintos amurllados construidos con adobe y ‘con una sole entrada, muy protegida, eran los edificios mas importantes {ela ciudad. Sus numerosos patios y salas, ablertos y sin techar, ha brian sido espacios para almacenamiento y estructuras administrativas ‘que sugieren la existencia de clerta burocracia qubemamental. H también salas y cuartos techados, pozos para agua y grandes platat ‘mas funerarias con tumbas para los cuerpos de los reyes, Los muros, tenlucides con estuco, estaban cuiddadosemente decorados con fisos modelados. La cémara central de la Huaca de las Avisnas, en la cludadela Laberin- to, contenia el cadaver de un hombre acomparado por los cuerpos de ‘més de tresciontas mujeres j6venes. Es el testimonio de la practica del Suttee, comin en muchos estados antiguos, que consiste en enterrar a Interognos:reiusts y nuevos caminos 231 sarees ro do tos epoxy sridore pra av scart esr enn 2 08 muoros, demostranco esl su queza y poder. Lafot0™ vs ie cnan-Chan desde ol sdoasto; se dsthguen ceramente cere ‘aviana von Hagen y Graig Mori, The Gites of Ancient Andes, Londres, ‘Thames & Hudson, 1998, p. 146. a” diccuenta de wa sociedad eatratiead, con a or ata aawuwal administracién y la rel vane i ‘estas tiltimas se destacaba la alfareria, sonsmnieno soil y plo. Last a M tera 282 América abrigen do al Tawantinsuyu, PAA La arquitectura chimd: sofisticacién y elegancia La arquitectura chimi se caractoriz6 por su sofisticacién: las paredes interiores y los muros externos de los recntos y estaban hechos con ‘actos de adobe estucados en origen y decorados con richos y isos en bajorrleve. Los motivos se vincuiaban, principalmente, can el mundo ‘marino: peces, péjaros, seres miticos antropazoomoxts. Habia también \elicadlos motivos geométricos, mucho de alos parecidos a arabescos. (Como en otras sociedades andinas, estos motivos ge vinculan ala icono- fata presente en ctras manifestaciones, principalmente ls textles. Las liustraciones muestren la Huaca Dragon, cerca de Chan-Chan, con parte {de su decoracién restaurada,y el detalle de un friso de Chan-Chan, con ‘al motivo de ‘Maria Longhena y Wis ’ 1 2006, . 180. Interegnos:reaustes y nuevos caminos 238 ‘Michael E, Mosely, The Incas and their Ancestors. The Archaeology of Peru, Londres, Thames & Hudson, 2001, figs, 57-58. el periodo posterior a la ‘exeedian los mar- wn conservado una orga 282 Amica aborgon cortesanos, campesinos liberados del trabajo manual para dedicarse al MAMA La arquitectura chimd: sofisticacién y elegancia La arquitectura chima se caracterizé por su sofsticacién: las paredes interiores y los ruros extemas de los recintos y estaban hachos con ladrilos de adobe estucados en origen y decorados con nichos y frisos ‘on bajorreeve. Los motivos se vinculaban, prinejpalmente, con el mundo marino: peces, pajaros, seres mitices antropazcomorfas, Habia también delcados motivas geométricos, mucho de ellos parecidos a arabescos. ‘Como en otras sociedades andinas, estos motivos se vinculan a la lcono-

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