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Numerosos y diversos protocolos ambientales han sido establecidos hasta la actualidad, con

el propósito de proteger la vida en la Tierra y garantizar la supervivencia de las


generaciones futuras de las diferentes especies que habitamos el planeta. Finalmente, dentro
de estos cuadros se incluyeron algunas declaraciones internacionales.

Para supuestamente controlar y regular el tráfico de especies de flora y fauna, se suscribió


uno de los primeros acuerdos firmado por nuestro país.

CONVENIO DE VIENA (protocolo de Montreal)

Persigue la protección de la capa de ozono. Este es un proceso que arrancó en 2012 y en el


que Honduras ha seguido una trayectoria definida para llegar a la firma del convenio,
convirtiéndose en el primer país de Latinoamérica en formalizar dicho tratado con la UE y
del que se han concretado cinco rondas

El Convenio tiene por objetivo alentar a las Partes a promover la cooperación a través de
observaciones sistemáticas, investigaciones e intercambio de información sobre el impacto
de las actividades humanas en la capa de ozono y para adoptar medidas legislativas o
administrativas en contra de actividades que puedan producir efectos adversos en la capa de
ozono. 

LA CONVENCIÓN RAMSAR

La República de Honduras es integrante del Convenio de Ramsar y tiene en su territorio


humedales de importancia internacional, reconocidos como sitios Ramsar. Esto significa
que se intenta conservar el ecosistema promoviendo el desarrollo sustentable de estas áreas.

Ramsar es el más antiguo de los modernos acuerdos intergubernamentales sobre el medio


ambiente. El tratado se negoció en el decenio de 1960 entre países y organizaciones no
gubernamentales preocupados por la creciente pérdida y degradación de los hábitats de
humedales para las aves acuáticas migratorias. Se adoptó en la ciudad iraní de Ramsar en
1971 y entró en vigor en 1975.
La misión de la Convención es ” la conservación y el uso racional de los humedales
mediante acciones locales y nacionales y gracias a la cooperación internacional, como
contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo”.

PROTOCOLO DE NAGOYA

El protocolo de Nagoya, en vigor desde octubre 2014, es un acuerdo complementario al


Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) que tiene como objetivo la participación
justa y equitativa de los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos. El
protocolo proporciona una base sólida para una mayor certeza y transparencia jurídicas
tanto para los proveedores como para los usuarios de recursos genéticos.

CONVENIO SOBRE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA

El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) es un tratado internacional jurídicamente


vinculante con tres objetivos principales: la conservación de la diversidad biológica, la
utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los
beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos. Su objetivo general es
promover medidas que conduzcan a un futuro sostenible.

La conservación de la diversidad biológica es un interés común de toda la humanidad. El


CDB cubre la diversidad biológica a todos los niveles: ecosistemas, especies y recursos
genéticos. También cubre la biotecnología a través del Protocolo de Cartagena sobre
Seguridad de la Biotecnología. De hecho, cubre todos los posibles dominios que están
directa o indirectamente relacionados con la diversidad biológica y su papel en el
desarrollo, desde la ciencia, la política y la educación hasta la agricultura, los negocios, la
cultura y mucho más.

TRATADO SOBRE ASISTENCIA JURÍDICA MUTUA EN MATERIA PENAL


ENTRE LA REPÚBLICA DE HONDURAS Y LOS ESTADOS UNIDOS DE
MEXICANOS

Tiene como fin, proteger lagos y ríos de destrucción y contaminación. Aunque no tienen la
fuerza legal de los tratados, las declaraciones juegan un papel sustancial en materia de
derecho ambiental ya que, frecuentemente, establecen principios innovadores que luego
llegan a integrarse en posteriores convenios internacionales. Son acuerdos legales entre las
naciones que ayudan a facilitar relaciones de todo tipo entre ellas

CONVENCIÓN SOBRE EL COMERCIO INTERNACIONAL DE ESPECIES


AMENAZADAS DE FAUNA Y FLORA SILVESTRES

La convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora


Silvestres (CITES), en vigor desde el 1975, tiene por objetivo velar por que el comercio
internacional de especímenes de animales y plantas silvestres no constituya una amenaza
para su supervivencia. Cerca de de 5.000 especies de animales y 30.000 especies de plantas
están incluidas en los tres apéndices de la Convención, y por ende, amparadas por ella. 

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