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Los ocho pecados capitales del arte contempordneo INDICE PréLoco (rRevENTIvO) * 9 Los ocho pecanos caprtatss DEL Aco de contin: lo xpectico de o: La cafe del evo 54 Segundo pcad: La desparcin el referent ible 40 Teer pecad Bl soporte insoportble® 47 (Cano pend: El impero deo einer» 54 Quine pads Laren dl iim» 6 Sex pasado: La subvesin como olen nuevo #67 Sépimo pecado: a subeividad fufaga*73 stay pecado: desir de a bela» 76 Penna cplrtu perdido, Los excess grotercos de buena parte del ae conremporsneo el bab desesperado ene niilismo la sumisgn del arte audioviual as regls de la soce dad del especeéculo son, en realidad, tes aspecos de un mismo fenémeno: el etocess del exp en la ea de técnica, Ia sumisién de todo lo que es verdaderamente hhumano, as! en la ética come en Ia esttca, ls regs ferreas del dinero de la miquina. Romper ers sumisién sla sere primer paso dela préxima insurgencia a LOS OCHO PECADOS CAPITALES DEL ARTE CONTEMPORANEO na Noid de 206 alae de un ga Farce te ut ed cage itch elvan ao dese apa ae 1 tcgun, Pe ole cl or Soc caput us can apg otal tere nics nq rier odo Soar Pes henge geo lado de étminos como spas, seura ima, aparecian Wyorablos como sestupros, ssi y sescorian. Lo. més notable es que Ia artist, pra dora de una justificacion teérica a su insalacion, declaré con tra sridad que cl amplio léxico de su luminosa idea, definida como vpoema de luz, reflejaba «alabes relacionadas con mi idea de la Navidad. Y asi os sulfides vecinos de esa gran ciudad europea, en sus pasos por aquella gran artes, vieron cémo sus municipes les flctaban la Navidad con mensajes compuestos como slefa extupto paz» 0 sala escoria saa. Ese relato no es un cuent de fccidn ‘una leyenda urbana. La gran ciudad era Madid La anvsta, la sinstaladoras Eva Looe, Giertumente, st episodio no deja de se ancedético: un brevisimo apunte en lala historia de los excesos del ate contemporineo, donde a desrientacion esttca se sbraza frecuentementecon lsimpostura, Lacxtravapancia ‘madiilefia de Eva Loot resulta incluso ingenua cuando Ja comparamos con otras arovocaciones. En Amster dam, en 1994, el Museo de Arte Modemo sorprendis 4 sus vstantes con una para desnuda, confeccionada con tubos de neén, que copulaba convulsivimente. Fn Ia Royal Academy de Londes, en 1997, la exposicién Sensations concté las juss irss de la opinién por el ‘arieer de as obras mostadus, Entre los audaces autores destacaba Damien Hirst, que se ha consruido una cieea i celebridad como onfanteribledel arte biténico. Hirstha descollade por sus instalaciones con cuerpos de animales, enteros 0 troceados, disecados 0 tratados quimicamente, veces suspendidosen una slucin de eemaldehido que facili laconservacin de los cadéveres, exquiito detalle ‘ste que sin duda Ia posterdad le agradecerd: «Pareja imuerta follando dos veces+ nos muestra los eadéve- res descompuestos de un toro y una vaca copulando y flotando en el agua: «Made © hijo dvididoss es una Pieza compuesta por una vacay un vernero partidos pot | mitady suspendidos en formal, ingeaio que le vais 1 Premio Turner. Con Hirst competa por aque premio (1995) oto talento, Tony Kaye, que propuso al jurado, como obra de arte, un tabsjador metalisgicodespedido y sin casa. El trabajador —sesalémoslo— extaba vivo No era una idea orginal argentino Orcar Bony habia hecho algo semejante en 1968, ‘Talvez Kaye ills, precsamente, por ewe al trabajador vivo, pues lo que hoy se leva es, més bien, el fambre. ‘Muerte es una estarua de bronce macizo de los herma- not Chapman donde vemor a dos grandes sues entregados al sexo oral. Los simpitcos Caapman conci- bietoa esta obra como gemela de ot, « nos muestran restos humanos devorados por moscas y exo, donde sgusanos. Enel Museo de Arte Contemporineo de Barce Jona, en 1997, en la exposicién «Artificial, el piblico prudo contemplar It instaladé «Novecentor de italiano Maurizio Cattlan: un caballo dseeado, con las pass atifcalmentealargadas, celgado del tcho, Pero quien mds lejos ha llevado esa lirea expesiva es, sin dud, el smédico anatomistaalemn Gunther von Hagens, cuya ‘exposicién Los mundos del cuespor, en Londres, se componededoscientoscadaveresepastinadoseconresinas ‘specials y dispuestos como adopeando pose cotiianas, [a indignacion de a ertia fue dizectamente proporcio nal ala recepividad del pico, que vse la expsicn por millones. Von Hagens dcaré que su objetivo no era Inacer arte, sino sdemocrait I anatomiay ‘Mis? En septiembre de 2005, el Museo de Bllas Artes de Berna retiraba temporalmente una pieza del artista chino Xiao Ya. La pies, tulada Ruan, muestra a un ser fabuloso sumergido en un gran fasco de agua: su cuerpo es el de una gaviotsdisecada; su cabera, la de tun feco humane. Lo que lan a Xiao Yi a a fama foe la siguiente sevelacién: el feo era un cadaver real. Las protests individuales de cietosciudadanos y de arin petiodista aconsejaron rear la sobrae, pero, par otto lado, nadie deseaba menoscaarla libertad deexpresén elarcstan. Sin salir de este macabro terreno conceptual la actriz eailandess Araya Rasdjrmrearnsook estenaba en 2005 en la Tiienal de Arte Contemporinco de Tatin su obra The Class un monslogo pronunciad ante la silenciosa presencia de diez cadéveres aumanos propor- tiempo. Mis alld de esto, como hemos legado hasta qu? ;Por qué no somos ‘apaces de alumbrar un arte simplemente intcligible? (Otra posicién, aniética de ls primera, es la denuncia sirada: el arte modemo seria, globalmente consderado, ‘una impostura. Peto, entone's,zpor qué los artistas dan en crear esas cosa? No se puede creer que los artistas, colecivamente, sean unos estafdores, Aqui hay un problema: :Qué es lo que Ilva al atsta a emplear un lengusje inexcicable para la mayor parte de la gente? in qué estén pensando los arstas 7 por qué xpresan ss pensamientos en un enguaje que tamas veces resulta incomprensibley asta rdiclo? Todos sabemos que cualquier generalzacion peca de injusa. No faltarin voces para sefalr que «no todo cl arte comtemporineo earls. Cierta Pero esto ropésta aqui no puede se formular una evaluacidn de todas y cada una de ls obras contemporineas 0, més rmodescamente, de los sucesivos marque han marcado su trayectoria La cuestién que queremosplantear es algo ims general yconcierne al arte en su corjunto, es deci, al arte como actividad que taduce la temperatura de una Adeterminada culeura. ¥ en ese context, la pregunta es Ja siguieme:-Por que el arte de nuestros dis ese nico ‘que a otorgado cara de naturaleeaariica a obras que tienen poco o nada que ver con los concepts cliscos, histéricos, de arte y de belees? [a respuesta puede arrancar de una primera const ‘acidn: nunca antes habla exstido semejante divorcio entre el are contemporineo acidémicamente recono- ido como cl y la inmuicidn éévica dela mayoria del pblico, y especialmente de publica cult, Por supuesto, siempre podré objetarse que en las mariferaciones de ate contemporinco no flan las mas, Certo: ima mente las masas no faltan en ningiin ado. Pero cha incencado alguien obtener de esas masas una explicacén en tdrminosextscos 0, simplemente, racionales, de lo ‘que esd viendo? No hay tals hay explicacionessocolg- ca (las genes acuden convocadas por el acontecimiento meditico), pscolgicas (lo mulkitud acela segin un innato gregarisme) 0 econsmicas (las muchedumbres ‘van all aersidas por el inteaso mercado que crcula en toro a estas manifestacones, pero a nadie se le ois decir que scude suns feria de arte contemporineo —por cjemplo, a ARCO— porque lo que al ve es muy bello, (Otros, fuera de determinados circulos de entendidos, pocos de los visitantes colgasin en sus casas obras de ete carictcr, i siquera en limina. Cierto que el objetivo de este arte no es decorar wna slta doméstica. Pero precisamente: el objetivo deeste arte es fuera de lo que teadicionalment ha sido el concepto de ae. Valvemosa 1a cuetin centr: el divordo entre la creacin contem- pordnea y la sensibilidad comin, Una épera de Verdi o cde Wagner, tan innovadorasen su tiempo eran recibidas por la sociedad como un acontecimiento y suscitaban tanta polémica como admi-acén; hoy, cualquier picza de los misicos wcontemporineots pass desapercibida y no despierta en el piblico culo més que rechazo, fuera del ceducdisima sector de quienes viven precisamente de ea msc. Mientras tanto, donde uno encuenra la adhesién popula es en lt maniferaciones ms disicas y rancias de las artes, La convocatorias que realmente entusias rman alas multitudes en torno alas artes plisticas som Ls _randes exposiciones de cisco. Pr la misma razén, en literatura se ha rtomado al canon decimonénico de la novela, dejando ates ls experimentos de logos ssenta yy setenta. Igualmente, I misica que hoy emociona 1 los aficionados no es la que se estrena en concertos inhabitables, sno la que se compone pra el cine, Y en lp que conciemne a los grandes piblicos la adhesin se manifesta en cxno a ls formas mds express y planas dela reproductbilidad técnica el péstey el best-seller, et pop... Formas de arte elementalesy primaris, pero mis reconocibles que lo que el smundo del ae» sucle define como tal, Porque el smunda del artes, sus voces mas sutorizadas, denomina care algo que, seacilamente, oll es; mis ain, algo que saci con a voluntad expeesa de romper el concepto convencional {Qué es lo que a lleva al mundo dl area conside rr rama aie alg due deliteradarions’ no art O. dicho de out modo, zs6mo hemos Hegde hasta aqu? La instalacion luminotéenica de Eva Leow, sin propo- nérselo, nos va a servir de gula para contestar a esas preguntas. Y ls expas del camino setin eioe mismos ey spr que hemor identifcado en la abwurda 1 "Nevidad madi: culo de l novedad,iniateligibil PRE std et sopore,wauclenaefimer, elmo, omestcacién po el poder, naufagio dela subjeividad el ari, desaparicin dl concep de lo bela, Prinen Pecapo: LA ENFERMEDAD DE LO NUEVO lartecontemporineo se carctriaa por un primer rasgo special que slo en él se ba hallado, que nunca aingtin oto arte ha poseldo y que, en consecuenca, rene valor defnivoro: el imperativo de novedad, cuya plasmacién ris obvia es la ripida sucesidn de vanguardiss, todas y cada una de ls cules alan por proponer formas nuevas de expresin, oblgatoriamente distntas alae recedentes. La bisqueda de lo nuevo se converte en un objesvo en sly para sh Agua obra ya es lo de menos. Hlay que apresucase a suorayar que este imperative de ovedad no es solamente an afin de innovacién, no es algo que pueda condensate en el simple desc de arts de siaventare algo. Fsto tkimo, el deseo de innova, consustancal al camino de ls artes, partcularmente desde quel artista incorporé su individuaidad al obra, ‘Toda crecidn —en general a patie del Renacimiento— ¢s considerada como expr del talento individual a firma del ceador gova dew: valor espectfic de hecho, apenas hay cresciones anénimas. Antes del. Rena riento a mayor pare de a creaciéa es andnima; pense tas en las catedrlesy en las extraoudinarias obras que albergan, 0 ena literatura épica medieral Inversamente, «pati del siglo XV las ereaciones incorporan siempre, con carkcrer general, ser ate, es porque ya nada propiamente la e Es interesante constatar qu, a arte de ee momento, la biésqueda de soporte nuevos termina conviién: dose en una autéatica obsesén, Las cubistastenden el, licnzo en el suefo y pintan con lis manos el abandono de la pintura de cabllee es une auténtica revolucin, Peso hay ais: del mismo mod» que una surbina ha podido converstse en objeto estico, as los materiales industries srven para compone la obra, como en las izitarras de chapa o de hojalataéePicaso y de Laurens eee _gitaeas que, por supacsto,responden al patrén formal cubist La penetracia dela materia vlgaren el dmbito iblico lo consuma, Nos llevara demasiado lejos profindizar en ambas circunstancias, que, por otzo lado, son sufcientemente conocidas, Para nuestro andi, bate efialar que estos Fendmenos socia- les esimulan la tendescia del arte contempordnco hacia a muliplicidad de lossopores, porque tanto la sociedad de consumo como la ociedd-espectécul favorecen esceizacion de cualquier objew de czeulacién publica —para vendeslo mejor Y el universo de los soporte, de los objetos de arte, hha encontrado desde finals del siglo XX un continente nuevo en Ia elecuednica, que ya no es un simple instu- mento utiliario al servicio del ceador, sino que hoy se hha convertido en discipina aesica espectica desde el momento en que ha auspiciado el macimiento de una forma nueva de expresién, Acualmente no hay convo- ‘tora de arte contemporineo en la que no apazeacan smanifestaciones de are electrnico, ya se tate de anima- ciones, ya de simples combinariones méviles de luz y color ode capichos formales que juegan con valimenes de tres dimensiones. Por sus propias caractertcicas, el Aimbieo de las artes en el que mis impacto ha tenido la lect (incluimos en este cancepto ala informatics) la cinemarogafla, que no silo se vale de ella como hetramienta de construccdn ce excenatios, sino que incluso he Hegado a crear usa realidad completamente virtual cuyo reo es replicas absclutamente la apariencia de realidad fsica. Asse lega, por ota vial viejo suetio. de cancelar Ia diferencia entre reldad yrepresatacin. Con todo, hay algo que el soporte electric no cons- ue: expresén de sentimientoxpropiamente espititua- les, Ast, por ejemplo, lama la stencién que en la Final Fantasy de Hizonob Sakaguchi, que en su momento haa sido a obea macs del cine en 3D, los personajes (reados por ordenador) ron incapaces de expresar de manera convincente el sentimiento de tristeza. Por oxo lado, hay razones pats preguntas ila clectdnica pours converse realmente en usa disiplina artitica en sf misma, pues al creador le exige demasiados requistos téenicos, de manera que ha de inves cen el soporce que en la construccién de a obra ens En cualquier cso, hay algo indudable: sean cuales fueren se mis exfverza las aportaciones de a letzdnica coma campo expesivo, Js cualidad de la obra dependent siempre de lo que el arta lev dentro. ¥es0 es independiente'de cualquier soporte ‘Cuanro ppcano: EL IMPERIO DE LO EFIMERO El cuaro rsgo caractristicg del ate contemporsneo st condicién cada vee mis efimers: Ia cappciad de la ‘obra pars proyecare en el tempo queda may dismi- nui inluso, con frecuencia, amulada. Naturalmente, po fuerza ba de sr eflimcso un arte consruide sobre soportes de calidad pobre o incluso fangibles, pereced- ros, Pero aqui hay algo més: se erata de un suerte de ‘véstigo que acompata sl creacién contemporinea y que la leva abrazar lo efimero como parte sustancal de s misma Flartita concemporineo, al menos de pucrasafuera, no plantea sus creaciones coma algo duradero, sino ‘que sactifica I obra a la experiencia, al acontecimiento cfimero, aa stuacién, La idea tadicional —en realidad, ‘también moderna— de la obra de arte como algo nico, singular, con su aura inconfundible, dsaparece. Nace la ‘obra como instante, como aparcién fugaz en el marco, no menos fagaz, de la instalaciones, as performances 0 los happenings. Hay una volunad de desvanecimiento, propiamente gaseoss, que empuja aver la obra como algo destinado a desaparecer.Esjemplo mds grifico el de Robere Rauschenberg que ccmpré ua dibujo original de Kooning lo bore y después exhib el resultado bajo l titulo de Erased De Kooning Drawing (dibujo boreado de De Kooning). Rauschenberg explicé ast el mensaje ‘que queria cransmitr: los materiales crean, sobre todo, cl vaio. El arte contemporineo, en fn, eesencialmente efimero. El arte contemporineo es elimero por la sucesén de solass que lo anegan, No se tata de que una escuela cexpeesiva venga a sustiuir 2 oun; eso se acabé a finales de os 20s serena. Ahora todaslas las azotan las costs al miano tempo, y se rettan can pronto legan, como si ninguna quisiera permanecer all. Si la sucesin de ‘vanguatdias pudo enenderse como una bisqueda de istintoscaminos expresivs, la época de la stranevan- guardiav (Bonito Oliv) puede interprease como esto ‘otto: ningén camino expresivo ha logrado plenamente ‘objetivo, todos los caminos han quedado cerrados cn su busqueda imposble de un arte sin mis referencia material que el propio artista y su subjtividad. Volvos «Ta imagen de ls olas: bajo ol agua twmultuosa, apare- cen fgnamente caberse que desaparecen con proncitud. sas cabezas son otros tantos mensajes expresivos. Esto lo explics Karl Lewith a propésito del sentido de la Historia: buscar el sentido en a propia Historia es como sagararse ala las al aufagae. Lo mismo le ocurre al are que busca en el movimiento a sentido del propio movimiento: s agar initilmente a las ola, nauagio tras naufiagio El arte conremporsnea es efimero porque estamos en tuna sociedad conserida sobre Ia cieulacién incesnte de novedades reales 0 supuestas, sobre el movimiento acelerado de las imégene de lo objetor, en un proceso de consuncién y repreduccién sin aparente final, hasta completar la figura anedina dl circulo que no sale dest mismo. Las obra de ate entra en exe circu ycireulan ‘coma unos objets més entre ots cuslesquiea, Su ito ‘dia tnicay exclusivamenteen esaaptieud para circular, aumencando su valor en cada nuova vuelta. Mantendeén su valor tanto tiempo como consgan sostenerse en el circuito, Bel mismo proceso que dota de valor al dinero. loro circulaba porque tenta valor, peo el dinero tiene valor porque circula. La riquera dal oro reposa sobre el, objet: la del dinero, sobre el movimiento. Se puede ‘guard oro debajo de una bald seria absurdo guardar lt unor billets, Del mismo modo, se puede guardar un Velgsquer oun Turner en un museo, pero sea absurdo guardar una insealacién de Sierra. El Veizque © el Turner cenen valor en si mismoss la instalacién slo tiene valor porque se expone, porque se muestra, porque va de un lugar a otro, lamande la atencién, haciendo ruido, moviendo polémicas —pura que luego venga el promoror a pasar la gora Fl arte contemporinco tambiin es eimero porque Aelberadamence buses lo efimer en sus materiales, en sus composiciones, incluso en su mensajes. Silo impor: tance no es lo que queda refcjado en la obra, sino el concepto del artista, su espontancidad creativ, #8 gest, se entenderi que la obra, al cab, careaca de valor més alld del momento en que ha sido mostrada. Por eso ls instalaciones 0 as performances se han convertido en el, Lextitorio predileeto de ks ares plisicas: eas puestas en «scena son eatin propicia para que el arsta exprese su espontancidad, su mundo concepmual, su mensaje, en jar mis un expectéculo que se agota en sf mismo, sn rasto que el comentario obsequioso de los citicos y la mirada, normalmence pasmada, del publico. Esa fuga dled deliberada se extende tambien a la musica, cerreno ‘en el que as reaciones contemporineasy, con sus hort: sonas atonalidades, aravez span apermanecer mésallé del momento del esren, es instante supremo en el que compositor hace patente su capacidad para ssorpren- ders, Igual fagacidad hallamor incluso en la arquitec- ‘ur: basta pensar en losenormes efuerzos concentrados cen tomo 2 acontecimienos tan perecederor como las cexposiciones universale,Y si hay tn tereno donde el ate es efimero por antonomasi, exe el de la creaciéa visual, el video-lip cuya puesta en movimiento exige ch. concurso de diveros crativos y la movilizcién de no pcos fonds para alumbrar obras que ser consumidas 1 olvidadas en el plazo de pocos meses ‘demise arte contemporinco ex eflmero porgue es el arce propio de una sociedad que se reconace en la imagen de la fugacidad, de Ia consuncidn, de lo que aparece baila y se apaga sin tarcanza. La expresi simperio de Io efimeros la acu Lipovetsy para referine als moda. sociedad ‘que se reconoce en lo efimero, no taco porque la moda legue y pase (Codo lego, todo pas, dede que el mundo «+ mundo) como, sobre rodo, pore la moda no pods sobrevvir sin ese proceso de permanente aniqulacién, La moda es la quintaesencia del arte efimero porque necesita ser efimera para seguir exstiendo. La figura de nucstto tiempo no es la del creaor que consruye y Y la moda es el mejor emblema posible de lega su obra, sino lade quien conaruye y, acto sguido, Adeseraye su creacin. Es como si Sif artojara dl mismo después —y cde nuevo volvela a arojar. lace slo un siglo hubiera arecido una ocupacin descabelad, Hloy, pore contra ‘soca pendiente abajo pars volver a subi rio a abundancia, la rquera, la ténica y la prosperidad ros permiten tomarlo como un deporte. Trabajar para ‘rear cosas y consumilas sin que quede rasto.,..No es extrac que la gastonoméa se haya convertdo en un ace precisamente en nuestio tiempo, alcanzando unas ccumbres de estezaci6n que ninguna época anterior Inaba sofiado jamés. Ast ocurte con todas las artes en general: limpero de lo efimero esla formula que define dl destino de la obraen un mundo de movilidad rota. De algiin modo, es como si aquel movimiento dese perado que ineula Baudelaire y aqueldinamismo que anhelaban cubistasy Futuris hubieran materalzado cnlaspropias obras. Pe no porquecl artista haya legado ‘cxpresar el movimiento desde I quitud acabada de a obra —esto sélo ocune en contados casos los colores firsts de Delaunay, por ejemplo—, sino porque el movimiento ha terminado apoderindose de toda ls creacin en general, No es que la obra haya logrado srapar al movimiento que carctriaa a nuestra socie- dads exo aria hecho realidad aquel deseo del Fausto de Goethe de decitle al instante que pasa sderente, eres tan ballots. No, no: es que el movimiento que caracteriza a fauestra sociedad ha stipado ens vertigo ala obra y a artista de modo tal ue una y oxro quedan sumerpidos eno fimero, en un proceso deexinciénapresurada que podemos aproximar a quello que Paul Vio lamaba sesctica de la desapariins El joven Jlinger, cn ss obras ms cercans al vanguar dismo de los aos veinte y teinea, mostraba su fis nacién por el movimiento incesnte de la hlice de un avidn: su gio vertiginoso, a pac de un determinado ‘momento, offeeta [a imagen misma de ly” quierud —porque el movimierto dejaba de verse, Ese mismo Finger, buscando fo cero en lo méril,sustancé le dea de movimiento circular en la imagen del molino de coracién tiberano: las vaetas del molino, por sx carde: ter eligioso, hacen presente una realidad permanente ¢ inmévil Fl camino de las arts, sin embargo, ha sido el ‘ontraro: engznchadas al molino a la lie, ineapaces de hacer aflorar lo que de inmutable se econde bajo ese ‘movimiento, han teeminado sbraando el movimiento ‘como un fin ens mismo, en una actitud que, ala postr, termina conduciendo a una vocaciin de initud que iene alg de rendicién incondicionl Quinro recano: La TENTACIEN DEL NIEILISMO La vocacin definitud, esa tendenca a a extincién que Jate en el are efimero, puede enterderse también como wocacién de aniquilacién, de nad: —puede entenderse ‘como niilismo, ¥ es inceresanceconstatar el hecho de «que, en el camino del arte contemporineo, la absesiin por dar cuenta del movimiento, cela caducidad, haya «oincidido con una bdsqueda propiamente desesperada dela reduccién alos elementos misimos, alas realidades hima de a expresin: el colo y faz en la ates pls tics, el sonido y el silencio en la musica aquellas cosas, en fin, que exstan antes de que pudiera hablarse de sumtsca, de epincuras, de warts en general. Ylacoinci- Anca es interesante porque tl bisqueda ha conducido, ‘en realidad, a una especie de arte de la aniquilacin que ha sido también, impreisiblemente, una aniqulacién delare. Pero vayamos paso a paso, | larecontemporinec ha abrarado el siilsmo, funda- mentalmente, por dos sas. Una ha sido la bisqueda de la mayor pure posibleen la expresin,preerentemente mediante el abandono dela realidad tangible; lo heros visto al hablar de Ia aberaccién. La ota via ha sido la minions destruccin ce ls eferencias esttcas anterio: res, sempre en nombre de esa novedad permanente 2 Ja que también antes ros hemos referdo. Ahora bie, si uno destrye Las refenciaseséicas anceiores para sustituits por una busqueda permanente de la mayor simplicidad posible, qx encuentra al final del camino? Lo que encuentra es Ia nada, Nada detds, porque ya hu destruido; nada dlinte, porque Ia meta narural de cualquier proceso de recuccin ese exo, Cubistas y surtealiens jugaron en cite sexposivor proceso un papel de aprendia de brujos. Los cubisas, como excuca, renegaton siempre de la abstraccién, Picaso deca que ea imposible pintar lo invisible. Pero l propio Picasio maniferaba —se lo dijo a Ramén Gomez de la Serna— que «pinto las cosas como las ext, m0 come lat ves. De manera que el cubismo cotorgaba al concepto us papel més importance que ala realidad fsca. Yno podia ser cualquier concepto, sino, cexpresamente, un concept creado enteramente por cl asta y auténomo en st singular realidad, como pred caba Apollinaire. De manera que si: eoneepto, que por aturalza es invisible, predomina sobre la realidad fica visible, nada impide que el siguiente paso sea presindir de la realidad para pintar exclusivamentelo:invsible, eto €, aquello que Picaso consideraba imposible. La gran rampa en la que cae el cubisme es prcisamente est 7 exten los propios fundamentoscubistas: no ex posible reducir la realidad a cuboe,conos ycilindros, o ain més Icjs, a pura luz, como queria Delaunay, y luego protes- tar cuando el resultado no se parece a nada —cuando el resultado es una nada provista de ly color. Enel campo de la arquiteccura hay un buen ejemplo con los efectos “limos de a Bauhaus: cuando se predica a construccién, sobre volimenes cibicos y geometras simples, nadie pode extrafarse de que, al término del proceso, alguien se limi a colocar contenedores industriaes uno sobre ‘otro, como en el City Container de los holandeses de MVRDY, en un ejercicio que termina siendo negaciéa de todo arte de habitar —de toda aquitecurs, ‘Ala pregunta de estilo heideggeriano «por qué el ser y to, mis bien, la nadas, el are contemporéneo responde decididamente, ants incluso de plantease a pregunta, con una apuestainequivoca por a nada, Hay dos ejemplos que pucden contarse como canénicas: Malévich y Cage. El caso de Malévich ilustra bien cimo partiendo de la reduccidn a lo esencial se Iga la apologia de la nad: de aquel imperativa de Céranne de seducilo todo cafes, cilindro y cono, se desemboca en a nepacién de In existencia del objeoen un Cuadnado blanco sobre fondo ‘blanco, es dece una tela pntada de blanco en cuyo interior se advina vagamente le exsenca de un cuadrado. Es un camino paralelo al qu: recorrerd algunos afios des en Ia misica, John Cage, que pati dela bisqueda del sonido esencial,primato, previo a laeultur,y erminard en su parttua Silencio que es exactamente la dliberada ngacin de cualquier sido a nada, Ahora bien, este nibisme esttico noes slo el puns culminante de un cam no de educcién formal. Imports recordar que, en el terreno de las artes, la desspati- cin de a realidad en benefiio de la nada no ha sido un proceso merament: etético, formal, sino que con Fecuencia se ha envuclto en una dindmica desructora de cariter politico, sal ideoldgico, en dfinitva, en tuna dindmiea destuctora material Lo cual, por otro lado, es completamente ligico: no es posible corona ala nada como rina del are si antes na ea guillosnade a los pretendientes legtimados por la wadicign. Y es aqui donde el nihilism esto se convierte en compaiero del simple terrorism, ‘Un tescimonio revelador en est send eel dl argen- ‘ino Pablo Suéez, que fue uno de loe grandes nombres el arte conceptual en los afios vesenea. Suitez, que adornaba su propuesta aestica con un denso discurso cn la nea de lo que entonces se llmaba scompromiso politico», sostenfa que un sasgo capil del arte en l siglo XX es el haber inaugurado la fuss contra la obras es deci la destruccin consciente de a obra en tanto que objeto esable dotado de sentido. «Fs muy dif generar tun Fengusj dil si nose destrayen los resto del engusje anterior, declara Sudrr. Y afiade:+La obra es siempre tuna bomba que desruye un sistema permis ‘Metifora? Respecto a la provocacién formal como provocacién moral, base recordar lt delicada recomen- saci de André Breton el acto surealitaporexcelencia cs saira la calle con un revélvery vaca el cargador sobre l primero que pase. En descargo de Breton, recordemos ‘que esas palabras fueron esritasen an tiempo en el que ido, subrayemos que el mundo dl arte, en al siglo XX, cara lags a ios era ejercicio bastante comin. Actos vex ha sido ear campo de par y amar que el botrguil ‘épico contemporéneo quiere vendernos. Pocos aos antes, Jiget en la primera vrs de El consi aventw- ‘7, habla con toda naturlidad de incendiar museos, xy hay que seal que no se rataba de la incontrolada fasén de un ex combitenteinadaprado sino de un lee smotven los cexos de los arta de vanguardia. Breson, por su pare, terminara en el Partido Comunist, antes de please también con Mosc El hecho es quel vndi- ‘acién de la novedad por si misma paree exigit, en el discuso del art contemporineo, la destruccién completa al arte anterior. Y no ace falta recurir alos excess fucuistas 0 surealsae para encontrar manifetaciones de ese estado de conciencia. Una fase como aquella de Joan Mies spin la cul el are esd en decadenca desde la edad de as cavernas expres con completa nities es. conviccin: todo lo que se ha hecho hasta abora (es deci, la tcadicibn) merece se destruido. ¥ es tl conviccién lo que anima el nihilisme del re contemporino, "Narualmente, los emperamentos obtusot —y entre los artisas esdn tan extendidos como en cualquier x0 trupo humano-— siempre tenderdn a incerpretr ests voluntad de provocacin moral en el sentido més pedeste posible. A principoe ce lor ochenta, cuando los gobicr nos regionals espafiols hacan sus primerospinitos en el padtinazgo del are contemporéneo, una exposicién onganizada por el gobierno extremefio sorprendia al visitante con un gran lnzo blanco sobre el que el creador habla roulado: «La pin mentecao podia tomse como arte aquel exabrupto —se ra me Ia pone dusts, Sélo un ‘omé, sin embargo. Otros, para dour de mayor repercu- sién asus botaratadas, se cobijan de manera mds visto bajo el paraguas de lor cisicos: wéanse las excenograias de Calito Bieio para el mundo dela épera,cuyasingu- lat ( nica) aportacion enti en inconporat el univerto de los saneamientos al arvezze,forzando a los incérpretes 4 incluir entre au repertorio la mirica de la defecacin, Podamos muhiplicar los ejemplos hasta la saciedad (y hasta la suciedad), pero lo sustantve es esto: al privilege In reduccn formal ypredica la invalider dea tradcién, clartecontemporineo otorga carta de naruraleza a eer ios euya nica finaldad es la destracciin en sf misma. Lo cual inluye ala destrucciindelare ‘Sexro pzcapo: La suavERsi6n ‘COMO ORDEN NUEVO Pero, puede considerase destructive, provocador, subversvo, eto, revoucionaro, «un tipo de arte que, ll mismo tiempo, goza de lar mejores complacencias por pare del poder establecdo? Porgue es un hecho que fl arte contemporince dif de un serpaldo oficial cextaordinario, ;Céma es esto posble? Slo caben dos respuestas. Una, que el poder comparte con tl arte ese ‘misma impulio destructor. Or, que el arte contempo- neo no es en realidad tan subverso como su discurso predica. Ambas respuetas son compatibles; las dos son Ts perfectamente poible trazar uma estecha conea- cin entre el poder de auesto tiempo y el arte contem pprinco. El poder de auesto tiempo se basa, esncial mente, en abetracciones a abstaceién absoluta que es [a finanzatransmacional —alma de la globalizacién— se desplcgn por el mundo bajo la coberture de eas otras bstrcciones que son lon grandes principios ideolégicos vigentes, desde Ia paz hasta Ia libertad pasando por la igualdad ola soldaridads concepts tan genticos en su ‘enunciado ideal que es imposible na estar de seuerdo con ellos, pero que, justamente pores, carecen de cualquier realidad mater. Ysemejante tipo de poder por fuera ha de reconacerse en un arte hecho de abstraciones, de escomposiciones, de ecplsin de la materia viva, No es tun szar que todo nueve poder ain ms, que todo nuevo ppderoso se invsta antela opinin pablica con la inaugu- racidn de un centro de arte contemporineo, de una aera fra, de una exporcin de campanils. Cualquiee ciudadano habs podica consatar que. con frecuencia, tales centros no som més que envotorios vcio: grandes cedificios como el Guggenheim de Bilbao valen mds por sf mismos, como obra, que por lo que abergan, pues ‘contenido termina siendo prescindibe, Pero eso también a forma parte del juego: zAcaso cabe abstrccién mis profunda que la ausencia de toda eanerecién? I poder propio del mundo de la técnica y de la economia, que es un poder ejeewrado en nombre de abstacciones, ha encontrado en el arte contemporsnco tun poderoso vestido estéico. El poder actual comparte con el are de hoy ese mismo imgerativo de la perma- ‘neate novedad — porque se asienta sobre un dseurso de cambio en nombe del progreso—, es misma transvesa- lida de los soportes —pues ya no queda exfera del vida individual ocoleciva jena Ia infuencia dl poder, sa misma desaparicin del referent visible —porque los grandes centos de deci por ejemplo los financiers, ‘quedan ocultos—, también esa mma condicidn efimera en la medida en que toda la acuiectura politica se hhace mévil, perecedera, en el escenatio vertginoro de Ja pollica-specséculo... Por ast deci, ente el poder yl arte existe hoy una comunidad de alma: ambos se rmuestan guiados por un ferea comin, Bsa fuerza es la dela fase final de la modemidad: se contin adelante aunque se aya borrado la imagen dela meta inal aunque se tenga a secreta certidumbre—aslen el poder como en cl ate— de que estamos aclerando en el vaco, ‘Tan profunda sinconia entre arte y poder resulta més percuciente si eparamas en que el ate modemno fue el primero de la historia en considerate s mismo como tun agente de progreso, como una actividad esencialmente puesta al poder y, en ese sentido, como un factor de subversdn, de revolucin, de cambio radical en las ideas ‘yen ls valores. Ciertimente, desde sempre ha sido el continente de las ideas y la cultura el que ha actuado ‘como avanzada de los grandes cambios: no ha habido cambio en la historia de las sociedades que no haya -venid preceddo de alguna conmocién en el terreno dela cultura, que es, por au deco, el ssmégrafo que snuncia los movimientoscolecivo. Pera nunca las gentes de ls artes o de las letrat se hubfan eeconocido a st mismas cn al papel, ni mucho menos habla cobrada concien- a colectiva de angus» socal, Incluso expresiones ‘coma wgentes de las artes 0 ogentes de letraey son relat ‘vamente nuevas: no apurecen antes del siglo XVII, en el contexo dela llustracisn, En lo que concieme a sentimienta de formar part de ‘una vanguard, no hay huella de al cosa en el mundo de las ares hasta bien entado el siglo XIX, y llo en strict comelacin con aquella concienci de moderi- dad que hemos exporado al hablat de Baudeaie. Es tal conciencia la que empieza a aimentar entce los artistas una ides nueva de mismo, una idea queles lleva averse como heraldos de los grandes cambios que el mundo sti experimentando, idea que aleanza sus easgos mejor Aefinidos a finales del XIX, cuando nacen las vanguar- dias propiamente dichas, y que adquicre tonalidades cexplicitamente polltias en el primer tecio del siglo XX, al comps de la guerra civil europea. No es en absoluto casual que el bolchevismo se convirta en cxcaliador de tuna ancha covrente del vanguardiano artstico: «Roja es la estrella de la moderidad, canard VadislayVancura; porque el sviessmo representabs una revolcién kota ro sd en términos de poder, sno ambién en eérminos de conciencia. Tampoco sed casual que el sovietismo, tuna ver convertido en poder y chusurado el periodo revolucionatio, sustinuya en sus prelecciones etéicas a las vanguardias por un pessdo telismo ténico, sn la menor concen a esa esubjetividad del artiste tan cara al arte contempordneo. En ese sentido, nada mds lgico aque el hecho de que el medio adecundo para el desarrollo ‘de nuestro arte haya terminado sierdo el mundo capi lisea burgués, cuya meacla de individualismo y progre- smo consttula un abono idéneo. "Nohay incoherenca alguna en ello, Comobaexplicado Eric Hobshawm, las artes revolucionarias pudieron ser tuasladadas a slas masas (es lengua del autor) porque tenlan algo que comunicar, pero lis vanguardias plisi- ‘at del siglo XX fracasaron en ese empefo,«Espantar al bburgués es mas ficil que deribarlo, dice Hobsbawm. Es verdad, Con la importnt preciin de que al burgué le encanta espantase,dequeelespanto —efimero— forma parte desu manera de estar en el mundo, En lo que se ‘quivoca Hobsbawm, como toda la escuela marci, es en considerar que las vanguardiasfracasaron ven la taea de comunica el sentido de las tiempos». No, no: los que se equivocaton fueron los bolcheviques. Las vanguardias que entendieron cul era el sentido de los tiempos: era cl sentido que le impr el burgués Hoy, al final del camino, lo esencial del ace contem- porineo ya noes su carictersubversvo, su oposicién al poder Eso pudo ocurien el primes tercio del siglo XX. Después, no. A fecha de hoy lo esenial del arte contem- porineo es que pone sx discus subversivo al servicio el propio poder. En las ferias y en ls performances se smantene la retérica de la vanguard, la faseologia del cambio social, Is mitologla del progres, pero todas sas cosas no sélo se an vuelto inofensivs, sino que, atin mis, se han convertido en coartada para un poder que también se despiga en nombre del progreso y del perpen cambio. No hay contadiccia alguna entre el carcte revolucionaio del arte contempordneo yes ora revolucién permanent: que es la civilizacién occidental moderna (0 posmode-na, sustentada sobre la abstrac- «én del individu como agente taico de a vida socal, politica y culcural Los exabruptos del genio de tseno sélo dafiarfan al frden establecdo si pusieran en cietin algun de sus fandamentos reales si citcularan al margen del mercado, si censuraran el individualismo ético y exético, si reivindicafan las races idenctaiss ente al cosmopo- litismo ambience, si aaran la epiriualidad frente al materialismo... Peto eso es lo que jams hard wn artista contemporineos, porque tal covaleobligara a dejar de ser... contempordnea. Y por eso seguiremos assiendo a Ja consternante pantomima del artista que grita «mierda desde un lujoso escenario, para que los poderosos rian ‘emocionados mientas ponderane! alto valor extésco del ‘mencionado materia 'SérTIMO PECADO: LA SUBJBTIVIDAD NAUFRAGA. La gran zozobra aparece cuando ese artista que grita ‘mierda ha de enfrenarse al juice dl préjimo. No al juicio del ctico, dl galerista, del narchance o del gestor ‘cultural, que envenden bien ese eaguae, sino al jucio del iudsdano comin, con su sentido ettico elemental rimario, pero natural, ue contemplard nuesteo artista con a inequivoca mirada que se reser a arsante. Usted ita mierda! —dice el préjimo—yyo deseo creel, pero quenisquiera cso oy capar de verahi ;Cémo pretend used que yo lo comsidere art, El artsta, en ef mejor de los casos, promumpiré en explicacones concepeuales hablar del uazo sobre a tela, de los materiales adheridos la tabla, del deliberido eruidismos que cabalga sobre la partitura —l s un nso, dels referencia orienta- les —porejemplo—que puchlan en esplrca el decorado sacfo de un escendgafo... Habla, en definitva, de un lenguaje queso led en condiciones de entender, pues slo dl ents en condiciones de explicar.Y después preten- derd que ese lenguajeconmueva as onas no racionales de la Sensibilidad de especados, razando as un sido puente por debaj dea concienca. La mirada de préjimo, alo larg dea convescidn, no cambiar. Como mucho, pasard del etupeaccién a a soena. Eno es una caviceeura, ceramente, Pero sive part ‘explicit el gran problema de la relacidn entre el arta ‘ontemporinco y el ciudadano comin Ia incomunica én, Haste siglo XX, arteha podido comunicat algo la sensbilidad del primo: el aria, por supuesto, ‘atgaba el mensaje on su propia manera de componer a lengua, pero el vocabulario ea el mismo a uno y a oo lado de le eela. Quizd sea abusivo decarar que el anges lenguaje, comp sostienen los esructuraistas, pero parece caro que buena parce de su vigencia depende de su capacidad para comumicar. Dr hecho, el arte cisco se hha eonstrudo sobre Ia convicciin de que el espectador censendia lo que vel Por ast deco, el ans y el ciuda- cdano compartan un idioma comin, Eso fue asi todavia con has geometrias de Mondhian, eambién con Picaso, ‘que precsamente por este motivo hula de a aberaccin. Pero, como ya hemos visto, la sabjetividad del artista se acentia a medida que ol artes hace conceptual. Y el paso defintvo, terminal, llega cuando el artista crea no slo su propia forma de express, sno incluso su propio lenguaje —un lenguaje que le entiende dl. partir de all papel del espectador pier toda imporcancia. Hoy ‘uno pase por cualquier galeria de arte coneemporineo y se siente como en presencia de dstinguidos representan- tes de cienwibus primitivas cads uno de ellos habla una lengua distina, todas incomprensbles; el atenco obser- vador puede apreciar In sonordad, Ia musicaldad de unas u ot, pero terminaré la tut sin haber entendido nada. Tal ver los primitivosintenten hacerse entendes 50 es humano, El artista contemporineo, no, Hoy un arte, normalment,carece de comunicacin real con su sociedad. Sus obras no estin destnadas al bcos, s decir, a sus vecinos al gene que le rodea, al traneinte comin, ni squiera na imagen ideaizada desu comunidad, sino que estén destinadas al emercador Ua mercado te cuyo dmbiro se restringe alos compra ores, que son muy pocosy siempre por mediacisn del critica, que esa que viene fr la banda de precios en que el artista se mucre Los mensajes que ese artist nos propone serin tan inaprensibles como corresponde al eseacut econceptualy desu arte en el mejor dels casos, impresiones personals de carieter emocional expresadas a través deforma y clones que responden aun enguaje, por subjetive y emocional, propiamenteautisa, Siel are cs lengua, he aqui que cada cul busca expresrse en propio lengua. Peo no es posible hacerse entender s no se habla el mismo lenguaje que el interlocutor La ‘subjetvidad del aria, cieramente, queda privlgiad: cs la verdadera protigonista de cualquier obra. Pero a un precio alesimo: la uptara de la comunicacion con el ‘exterior. Asi la subjetvidad del arta nauftagn, ‘Ocravo PECADO! EL DESTIERRO DE LA BELLEZA Todos estos pecaos eencierran en uno: haber abando- nado la idea de lo blo pars susticuinla por critrios de cour indole. Ya sabemos todos que, a estas alturss, noes particular mente fil proponet un canon de la belles. Con esta ‘pasa como con los asomas urbanos: hay quien necesita cl olor de los auromvles para sentirse en su sls. La civilizacién contemporines se hs consruido sobre tal «ximulo de perspectivas variadas, de antagonismos socia- les, de contadicciones esireuales y de mixturs exe rales, que forzosamente nuestra canon ha de set lbil y clistco, Cuando hoy alguien ota proponer un canon, sea Eco © se Bloom, ya no puede asirarasentar una linea defiicoria de la belleza en s{ misma, sino que tiene que limitarseaenunciar ejemplos de obras donde a belles ha aflorado de manera singular: O sa que nuestro mundo ya no puede entender lo bello como significado, sino, Inds bien, como experiencia. Per> no todo es cuestibn de gusts, es dei, puro relatvismo, Una cosa es aceptar tun canon er abanico, que permta defini lo bello en distintos puntos de vista, y otra muy distina es negar 1a exstencia de la bellees © haceda reposat Snicamente sobre la mirada del observador —o, ain més etrecha- mente, del creador. Ahora bien, ce es el papel al que ha quedado rlegado lo ello en el dicureo del arte contem- porineo. Yes que el problema dl arte contemporineo, en exceaxpecto, no es haber relitivzado la idea de lo bello, sino haberlaapartado de sl problems no etéen que el concepto de blleza sea disse —que lo. EL problema es en que el propio concepto de lo bello ha sido puesto fuera dela cireulaci, “Qe no exive una definicién de lo bello, eso es una ‘verdad de Perogrllo toda la historia de la culeura en ‘general y del arte en particular, puede narrarse como ‘una discusin entre nas y otras mancras de entender 1a belles. Desde Kan sabemos que el lugar del arte na ¢ tanto lo belo com» lo sublime, es deci, aquello que habia en continenesalejados de la razin consciente sus normativas. Pero esx manera de entender lo bello (y lo sublime) coresponde a una operacin intelectual 4 posteriori, no 2 una sensacién estes primordial. ¥, por otro lado, no resuelve bien el problema central a smosis permanente entre un concepto y ott, entre lo bello y lo sublime Esta demos se verifca cuando algo que aparece como sublime para sus contempors ‘neos pasa, andande dl siempo, ase visto como blo ppensemos por ejempls en las obras de Tunes, que sus coetineas no habrfan definido exactamente como bells, pero que hoy nos lo precen Valea Is digresin para asentr la idea de que lo bell, aunque reconocible y aprensible, no posee una defini cia esttica: al menos, no en el contexto dela moder- nidad, Bsste una bllzavinculaa a coloe sin forma, © 2 la forma sin color. También existe una bellesa vines lads ala plascicidad de una imagen, aungue lo que ext imagen nos est contando sea la tage de la Balsa de |i Medusa. Como puede haber una belles profunds en el rumor de un bosque, una bellesa quiré superior 8 la que ese mismo rumor adquiee cuando el bosque se nace melodia en Mozart o en Wegner Hay bella en la azmoniagrega, en Ia fantasia romanica en lacevacin tia, en la serenidad renacentaa, en a espontancidad el arte primitvo... La diseusi6x sobre qué es lo belo en consecuencia, sobre qué cosa es mas bella que ‘tra no es propiamente una dscusén arsica: es una discus flosica que, ademis, no es autosufciente, porque en su camino necesariamente ha de echar mano de muleasen los émbitos de lo bueno o de lo justo. Pero en el tereno del arte las cosas soa prodigiosamente més sencillas: hay obras que esponténeamente se econocen ‘como bllasy otras obras que no. El ran creador es cpar de cransmitresabelleea & numereosplanos de su obra 1 vatias generaciones, y en exo consist su genio, No es ‘una operacinflosfica es un don —para algunos, y no sin razones, un don de Dios. Por el contraro, el arte contemporineo ve las cosas dde una manera completamente ditnes. Para emperar, cl concepto de la belleea deja de percibirse como algo accesible y queda afectado por un relativismo agudo: si cada época 0 cada civilaacda tienen un concepca dlistinto deo bello, er que lo bello un conceptofuido, cexdeo,inaprensible y, en anto que tl, prescindible, En ce sentido, ln manifests, el fenémeno, la realidad, no dejarfan de ser pantalls que nos impiden aprehende cl concepto puro de a beleza. Por consiguiene, no serfs Aescabellado —en un exnemismo kantiano— suprimie cualquier mediacin entre la imagen a gus, la forma, yl elles ens. Agu el dogma progresista inherent al concepto de vanguardia sure efectos lees la recs cin de la radicién aria, presunta culpable de haber scongelado» la belleza en unacimarafigorifia significa cen la pricica un abandeno de las vies conocidas para alcanaat el anhelado objeivo Per zy sel objetivo —la bellera— no aparece? Enconees sobreviene la desercién el objetivo el aris ya no aspir a a belle, sino que, nds modesto —en realidad, ms soberbio—, se limita 8 cexpresar su personal bisqueda interior, que con frecuen- cia es una busqueda de s{ mismo, Lo bello queda confi- nado en la civeel dorads de las cuertiones floras, Exactamente lo que no Perdido el punto de refencia, es comprensible que el. basco vaya ala desiva y que su andrquica dereoalelleve a los mas atroces lugares. Ura de ello es sin dua, ero que sehalamado el fismo, esdecir, a demencal presuncién cde que era posible hacer at buscando deliberadamente cexpresar la fealdad, Bl fimo, por su caricer de prove cacién moral, guatda perfeca consonancia con el lado aiilisea de la vanguardias sin embargo, ef la absolute egacién de cualquier concepto ratural de arte. Es ai tacidn de tants artistas contemperineos. Con todo, il enconerar un ejemplo mis cro de In desorien- cn el afesmos aparece un valor insospechado, a saber: involuntariamente, nos otorgs lt prueba de que existe ‘un sentido elemental de a belle, Ccure lo mismo que con el satanismo respect al cistiansmo: quien adora 2 Satin no niegs la exstencia de Dios sino que a concede tictamente, pus slo exstendo Din tiene sentido que Satin exists, Ast Ia adoracién demoniaca es una demos tracin inversde dela fe en Dios. Y as el culto delibe- rado de a fealdad es una muestra nerds dela vigencia permanente de la belles Pentrencia, Es verdad que no todo el arte contenporinco es incom- prensible, Peto, en coda la historia él arte, dinicamente de nuestros dias produce obras que sé el arcsta exté ‘en Condiciones de ensender: Del mime modo, sempee cl arts ha buscado caminos nuevos de expresién, Pero sélo en nuestro tiempo el anhelo de k novedad ha preva- lec sobre el afin expresivo. Sélo en nuestro tiempo ee afin ha llevado ala suprsion de todo significado visible ® fen la obra. Sélo en auesto tiempo se ha considerado posible eseizar cualquier soporte, lo cual se ha hecho partcularmente patente con la incarporaciéa de sopor- tes eenogicos, Slo en nuestro tiempo seha concebido tun arte dliberadamente fimero, lamado a desvane- cetse una vez contempado, Sélo en nuertro tempo el are se ha consderado Hamada a ejercer una provocacién de carter moral sobre la cultura de las gents. Sélo en nuestro tempo las reaciones del are con el poder s© han esablecido en términos node orden, sin de subver- sia (pero por ambas artes). Slo en nuestro tiempo el arta ha crgido su subjtividad creativaenarcte contra los valores estos (y rico) de ss sociedad. Y slo en ‘nuestro tiempo, enfin, el arte ha podido prescindix deli- beradamente dl concept dela bello Este camino ya es inevesible, Los etragas que en el arte han causado el dadaisn o la msi atonal on tan indeleblescomolos quesobreal globo teréqueo hadejado la bomba nuclear; fenemenas, por cierto, que la histo ria Futura evaluaré como contemporsneos. Tampoco e& verosimil que vayan adesaparecer del universa de nestae representaciones el abisno interior, la neurosis, la angus- tia en primera persona. zAcaso tod exo no vive junto a ‘nosotos de una manera mucho mas patente que dos, res sigls ates, hasta el extemo de formar parte del passe cotidiano y de ls propas elaciones personales? El siglo XX dejé ers de un mundo compleamence diferente al que enconté: los rayos X, la fsca cudnt, la fisin del tomo, la muerte a gran escala, el autombvl Ia aviaién, los wuelor espaciales, los totalitarismos y su secuela de smartrio, I televsin, l cine, el sicoanisis, la guerta tora, a radio, la realidad viral, la informatica, internet, la igualdad de os sexos las vacunaciones masivas el id, el supercaptalismo, os sardtes, a ingeniera genética, la lobalizacién, el calentamiento del planer... Nada de todo eo era imaginable en tiempos de Baudeaite La lise. de as cosas que siglo XX nos ha dead en herenca es tan ampli, y el legado afeca a sspecos tan deisivos, aque seria absuido pretender que lis artes permanecieran jena al mundo que nos ha tocado vive Sin embargo, cacao rodo esto implica necsariamente la renuncia «explora el continent de lo bell? zAcaso todo esto or obliga a n0 poder hacer mis que un tipo de arte? 2No es posible octa manera de entender el arte? Loe. Para empezar, parece imprescindible romper el hechizo Aipicamente modemno, exclusivamente moderno, de la bbisqueda de la novedad. La nueve no es ens mimo un valor En ete terreno, el art es vicima de una superche- sia vnculada al dogma del progreso: es fe primatia en i | ‘quel marcha dela historia posce un sentido ascendnce Pero no: ni arcendente, ni descendente;nien el arte, ni en ninguna otra cara de la vida, Cada época tiene su tempo. ¥ en lo que concirne al nuestro, ya ha pasado el momento en que nos fcinaba la aceleracin sostenida [a innovacidn verdaderamente signifcativa aparece cuando alguien halla wna nueva forma de expresin que otros pueden saludar como propis, en In que otros se pueden reconocer Si no, 0 nuevo es ierelevante Esto ya lo saben ls mayor pare de los artistas. De hecho, Ia mayoris de la produccién contemporines ha Aejado de aspirar a la novedad y aha susttuido por una especie de repeticdn permanente de las wconquistas de las viejasvanguardia.Esosera, en realidad a eransva- ‘guardian: es una sensacin de fnal del camino, como lade los pesegtinos que dedicanl ltima jornada a repasar lat Incidencias desu vise. Peo como la novedad es impes indie para el bombardeo publicitario que hoy debe acompafiar a cualquier manifesecin publics, lo innova dor vaa buscarse 0, mejor. provocaseen lo inslito, en To inaudio:en el caves en la mutilacin en la atop sia, Esta novedad es una parodia, desde luego: so cabe entenderla como sarcsme, como rsotada violent. Ante alla lo primero que aparsce como eventual alternative seria un seromo a la tadizin. El problema es que hoy, en nuestra amar clr, no cabe oto terme ls taadicion que, prciamente, la pros, también ex, por cierto, et inventad: sm los bigots que Duchamp apli sobre a Gacond Y, sn embargo, se hace dif imaginar ot manera de romper ete hechino modemo que, prsirament, el recus a la wadién, Hay una clea sobebia en et pretensdn del aria pisticocontenporneo de despre iarla adic, derelegar el are recbid al devin del «que no se debe volver a hacer. Tal cberbia aparece bajo un color todala mis padizo cuando consatamos ue, cnreaidad, a cxtica dea trad 2 extafiar resuecciones: ol ae prhistrico, Africa rimitiva ol aborigenesustalianos Vis l problema desde furs, dede una stmésfera sera a munilo de as 6n termina condusiendo ates plsticas, se entiende mal por qué otras dscplinas anisticas —la literatura, por ejemplo, pero también el cine— pueden reesei ibremente ala eradicin y, por ¢lcontraro, la pintura ola anquitectura se resiten alo, 1a literatura ha Hegado a la extaorlinara Facultad de vive soda le bitria a la vex. :Por gud las ares pldteae debertan permanecerajenas ea posbilidad estes? Junco ala refutacién del vals intiasco dela novedad, también parece imprescindible volver aspirar ante aibilida, exo es, 1 que el pablio entienda qué quiere decir el artista. No se teta de convert I inceigbili- dad en nuevo dogma; 2 ya lo hicieron los muralistas ‘nejicanos con resultados ms bien deplorable. Se eats, simplemente, de que el lnguaje empleado pore artista seael mismo queel de quien eral otro lado dela obra. Y cae ventilate de ingle debeia etc Glcp nen eps pint a frm coor pes combicar igo sin etd desometerse a figures cues delete. [Leeson pore contri, no ogra comanicar nd ‘ial sno se vonccn «larly no ene, cuesdn de eknia composva (Bach fue el primer dedecefonite), sn de single srmont, Hay an eid det odo natural peel aon como hay unset dea sea maura pad color y a forma, Semetese 1 ce stidos 0 spin cor la rentvidad Sigua bac gman por ceo qu cae peracid respec al ptjimo halal un buen sidero Inrbjtiad naga cl ari suse fiemat operas seinocle ae do. an ctio de speieni. Ning ane pd sobre mene noe ecnocido orl que mira escuchar hay algo odava sanguin ince fic. Yes qu cx ec ed del ae conte porinco, lei fermen econo ba Lsgado a considerarse como algo de mal cono, algo de lo que hay que huie si uno quiere entrar en el privile siado cenéculo de los que esin in. Eso es peefectamente absurdor no slo alimenta las peor imposturas, sino que, adem, condena alas area Inesteridad.Alguien

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