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Efecto del ahorro de agua en la emisión de metano y óxido nitroso en cultivos de arroz
El presente estudio tuvo como objetivo evaluar el efecto del ahorro de agua en la emisión
de gases CH4, N2O y CO2 en dos tratamientos: Riego por inundación (T1) y riego con
secas controladas (T2) en la variedad de arroz IR-43, en el Área Experimental de Riego de
la UNALM entre diciembre del 2018 a mayo del 2019. Los flujos fueron determinados
mediante la metodología de la cámara estática cerrada entre la fase reproductiva y fase de
post-cosecha del cultivo, además se registró la temperatura del aire y del suelo y la
humedad volumétrica del suelo. Los resultados indicaron una reducción promedio de
emisión de CH4 de 88 % en T2, debido a las condiciones anaerobias del suelo en T1. Sin
embargo, hubo un incremento de 365% por las condiciones aerobias-anaerobias producidas
por la humedad del suelo. Respecto a la emisión de CO 2, no hubo diferencias
significativas, la producción negativa refleja su adsorción en la fotosíntesis. En T2, hubo
una reducción de volumen de agua utilizado de 27% respecto a T1. Sin embargo, la
producción de CO2 por kg de arroz producido en T2 se incrementó en un 300% y se redujo
su rendimiento en un 21%. Los resultados indican que no hubo diferencias significativas en
el volumen de agua utilizado en ambos tratamientos, por lo que un incremento en el
consumo de agua en T2 puede disminuir la emisión de N 2O, manteniendo un ahorro de
agua e incrementar el rendimiento de la variedad IR-43.
La excesiva emisión de gases de efecto invernadero (GEI) en los últimos años ha sido uno
de los principales factores del cambio climático al incrementar la temperatura de manera
continua, lo cual ha generado impactos negativos no solamente en el ambiente, sino
también en el sector económico y comercio internacional (Capurro et al. 2015). El metano
(CH4), el óxido nitroso (N2O) y dióxido de carbono (CO2) son los GEI que contribuyen
principalmente al calentamiento global (Katayanagi et al. 2017, Sun et al. 2018, Wang et
al. 2019), con un potencial de calentamiento global (PCG) de CH4 y N2O de 28 y 265
veces mayor respecto al CO2 en un tiempo de 100 años (IPCC, 2014, Tian et al. 2018).
Entre las fuentes de emisión de GEI, la agricultura ha demostrado ser un importante
contribuidor, ya que sus emisiones directas se han incrementado en un 27% entre los años
1970 a 1990 (IPCC, 2014). Se ha estimado que las actividades agrícolas tienen un aporte
de 25, 60, 80% de flujos de CO2, CH4, N2O respectivamente del total de emisiones
antropogénicas (Santillán. 2015). Dentro de las emisiones globales de la agricultura, se ha
reportado que los arrozales contribuyen en un 30 y 11% de emisiones de CH 4, N2O,
respectivamente (Faiz-ul et al, 2020). El cultivo de arroz se considera principalmente una
fuente de emisión de CH4, debido a que su producción se realiza en condiciones anaerobias
(Liang et al. 2016; Illarze et al.2017). Respecto al N2O, su producción depende de las
variaciones que presente el suelo durante el período del cultivo de arroz como aplicación
de fertilizante, condiciones aerobias-anaerobias por humedad del suelo, pH, entre otros
(Illarze et al. 2018).
El cultivo de arroz (Oryza sativa L.) es el segundo cereal más producido a nivel mundial,
que contribuye a la seguridad alimentaria (Tian et al. 2018), abasteciendo alrededor del
50% de la población mundial, esperándose que su demanda incremente en 28% en el 2050
(Jiang et al. 2019), prediciendo un aumento de la emisión de N 2O entre 35 a 60% para el
2030 (Das et al. 2013). El riego por inundación en el cultivo de arroz, favorece los
procesos de metanogénesis y desnitrificación, generando emisiones de gases CH4 y N2O
(Pereyra 2009 y Illarze et al. 2018). La difusión de estos gases se da a través de la masa de
agua y del tejido aerénquima del arroz (Sanchis 2014). La emisión de CH 4 a la atmosfera
pasa por un proceso de metanotrofia y metanogénesis en el suelo (Arenas 2015 y Tate
2015). En el caso del N2O pasa por un proceso de nitrificación y desnitrificación. El
primero, realizado por bacterias autótrofas que oxidan el NH4+ a NO2+ (nitrosomonas) y de
NO2+ a NO3+ (nitribacter). Durante la desnitrificación ocurre una reducción del NO 3+, las
bacterias usan el oxígeno del NO3+ para su respiración, obteniéndose como productos el
N2O y N2 (Chapuis et al. 2007, Pereyra 2009, Illarze et al. 2018). La utilización de altos
volúmenes de agua favorecen la emisión de GEI (Li et al. 2017), por ello la tendencia
actual de los países arroceros más tecnificados del Asia es producir más arroz con menos
uso de agua y menor emisiones (Li et al. 2017; Zhang & Niu 2016) es consumido por más
del 50% de la población mundial, y se espera que la demanda incremente un 28% para el
2050 (Jiang et al, 2019).
La cámara estática cerrada, cuyo uso presenta ventajas técnicas y económicas, permite
extraer muestras puntuales y estimar el flujo de gases en diferentes prácticas agrícolas
(Arenas, 2015, Zhang et al, 2018). Existen diversos factores que pueden alterar la
determinación del flujo de GEI, por lo que es importante considerar los requerimientos
mínimos al momento de diseñar, instalar y extraer los gases en el cultivo de arroz (De
Klein, 2015).
Las parcelas se distribuyeron en los siguientes tratamientos: Riego por inundación (T1) y
secas controladas (T2). En T1, el manejo de riego fue operado por gravedad mediante una
red de tuberías con llaves para la regulación de agua conectada al tanque de
almacenamiento de 25 m3, acoplada con un medidor para calcular el volumen de agua
utilizado por diferencia de altura y tiempo de riego. Luego de 30 días después de la
siembra (DDS), se inició el manejo de riego por inundación, manteniendo una lámina de
agua entre 5 a 10 centímetros. En T2, el agua de riego, era succionada del reservorio del
AER de 12 m3 con una bomba salmson de 1.5 HP (60Kw) con caudal de 6 m 3 h-1, luego
pasaba por filtros para la retención de partículas; siguiendo su recorrido hasta el medidor
de volumen y finalmente por la tubería principal hacia cada parcela. El volumen de agua se
obtuvo con el caudal de salida (1.45 l s-1) y tiempo de riego. El período de secas fue entre
los 48 y 101 DDS, en el cual se alcanzó una tensión del suelo entre los -35 Kpa a -20 Kpa.
Luego del período de secas, el riego fue continuo hasta el corte de agua para dar inicio a la
cosecha.
2.2 Suelo
Las características físico químicas del suelo se muestran en la Tabla 1, los cuales fueron
extraídas de todas las parcelas a una profundidad de 15 cm. El suelo en ambos manejos de
riego, posee una textura franco arcillo arenoso con 48, 26 y 26 % de arena, limo y arcilla,
respectivamente. El pH es ligeramente alcalino 7.36, el cual se encuentra en el rango
óptimo para emisión de gases, la conductividad eléctrica (dS m-1) es de 0.76. La cantidad
de materia orgánica ligeramente mayor en Manejo de riego bajo inundación), el cual es
fuente para procesos microbiológicos, los cuales en condiciones anaerobias, emiten metano
(CH4), fue de 1.94% para ambos tratamientos, la concentración de fosforo (P), potasio
(K2O) fue de 51.3 y 332 respectivamente. El porcentaje de carbonato de calcio (CaCO3)
fue de 0.9 y la concentración de sulfato (SO 4-2) en meqL-1 fue de 9.13 para T1 y 7.74 para
T2 (LASAR-UNALM, 2019).
El agua proviene del río Rímac, que ingresa por canales de riego a la UNALM, según
dotación asignada, y fue almacenado en el reservorio de 12 m 3 y en el tanque de
almacenamiento de 25 m3 del AER, a partir del cual se realizó la distribución del riego a
través de una red de tuberías para ambos tratamientos.
2.3 Clima
La información de temperatura del aire, humedad y precipitación fueron colectados de una
estación automática Davis instalada en el AER. El monitoreo empezó con la siembra en
noviembre del 2018 hasta la maduración fisiológica abril del 2019, continuándose el
monitoreo de gases hasta el mes de mayo.
2.4 Cámara estática para medición de CH4, N2O, CO2
El diseño de la cámara se realizó de acuerdo a los factores que pueden afectar la
determinación de los gases como se muestra en la Figura 1. El material fue de acrílico
transparente con espesor de 6 mm, una base de 10 cm por debajo del suelo, se instalaron
dos ventiladores por cámara, los mismos que se encendían para para el monitoreo de
gases.
ΔC
∗ρ∗V
Δt ..….… (1)
Flujo(C−CH 4 , N−N 2O ,C−CO 2)=
A
ΔC
Dónde, = Cambio de concentración a través del tiempo (ppm min -1), V es el
Δt
volumen de la cámara (m3), A es el área de la cámara (m2), y ρ es la densidad del gas
corregido por la temperatura de la cámara interna (ºC) mediante la ecuación de gas ideal
(P*V=n*R*T). Para obtener el flujo en Kg ha-1 d-1 se multiplica por un factor de 14.4.
En el caso del C-CO2, se utilizó las horas sol para luego convertir a flujo diario (Tan et
al, 2018)
ΔC
Para la obtención de , se utiliza el método de la regresión lineal que se basa en la
Δt
gradiente de concentración (pendiente) de los tiempos de muestreo recolectados en
campo y cuantificado por el cromatógrafo de gases (Pihlatie et al, 2013):
ΔC
C(T )=Co+ ∗t ..….……… (2)
Δt
ΔC
Dónde, = Cambio de concentración a través del tiempo (ppm min -1), Co es la
Δt
concentración inicial (ppm) y t es el tiempo (min)
El flujo acumulado de GEI en cada cámara se obtuvo de acuerdo a la siguiente fórmula
(Xu et al, 2016):
F i+ F i+1
Flujo acumulado(CH 4 , N 2 O ,CO 2)=∑ ∗d …….… (3)
2
Dónde, F i y Fi +1 son los flujos calculados de dos fechas consecutivas (Kg ha-1 d-1) y d es
el número de días entre dos fechas de monitoreo.
b. Potencial de calentamiento global (PCG) y potencial a escala de rendimiento
(CO2-e Kg-1)
El potencial de calentamiento global (CO2-e) en un período de 100 años es calculado
por tratamiento (T1 y T2), utilizando los factores de conversión establecidos por el
IPCC (2014) del CH4 y N2O, los cuales tienes un potencial de calentamiento de 28 y
265, respectivamente. Previamente, se transforma la producción a gas de efecto
invernadero (CH4, N2O y CO2):
Figura 2: Relación del flujo diario de C-CH4 en ambos manejos de riego: Riego por inundación (T1)
y secas controladas (T2)
FUENTE: Elaboración propia
En la Figura 3, se observa la variación temporal del C-CH 4 en las fechas de monitoreo.
Los boxplot azules representan las repeticiones en cada fecha de monitoreo en el riego
por inundación (T1), y los boxplot rojos las repeticiones en T2.
En ambos tratamientos se observa una amplia variación de flujo con emisiones de 0.11
± 0.09 y 0.02 ± 0.08 Kg ha-1 d-1 para T1 y T2 respectivamente. La emisión máxima se
observa 6 a 19 días antes de la floración con valores de 0.34 ± 0.19 y 0.20 ± 0.23 Kg ha-
1
d-1, para T1 y T2 respetivamente. Al respecto, Ly et al. (2013) indican que las
emisiones máximas se presentan en floración o cercano a este.
En la post-cosecha, el flujo promedio de C-CH 4 disminuyó desde 0.10 a 0.03 Kg ha-1 d-1.
Al respecto, Maris et al. (2016) indican que las emisiones en la post cosecha son bajos,
debido a que las actividades metanogénicas producen mayores flujos de C-CH 4 bajo
condiciones completamente anaerobias.
Además, indican 3 formas que el SO42- inhibe en los procesos metanogénicos: Primero,
la reducción de aceptor de electrones reduce la concentración de substratos (H 2 y
acetato) a un valor muy bajo para los metanogenos. Segundo, la presencia de aceptores
de electrones genera un potencial redox muy alto para los procesos metanogénicos.
Tercero, los aceptores de electrones pueden ser tóxicos para los metanogenos en una
alta concentración, disminuyendo la emisión de C-CH4 por competencia de electrones y
reductores de sulfato.
En T1, la correlación obtenida entre la emisión de C-CH 4 con la temperatura del aire fue
significativamente positiva (r=0.679), valor cercano a los resultados obtenidos por
Zschornack et al. (2011) debido a un incremento en la actividad microbiana en el suelo
y transporte de gas a través de la aerénquima.
Tabla 2: Producción total de CH4 (TCH4) y potencial de calentamiento global de CH4 (28*TCH4)
por fase fenológica y por tratamiento según manejo de riego: Riego por inundación (T1) y secas
controladas (T2)
T1 T2 T1 T2
Post cosecha 0.46 ± 0.36 0.29 ± 0.33 12.88 ± 10.08 8.12 ± 9.24
Figura 4: Relación del flujo diario de C-CO2 en ambos manejos de riego: Riego por inundación (T1)
y secas controladas (T2)
FUENTE: Elaboración propia
En T1 el flujo aumenta en la post cosecha desde -0.16 a 0.08 Kg ha-1 d-1, debido a la
presencia de residuos de plantas que proporcionan fuentes de carbono para los
microorganismos del suelo los cuales producen más respiración, y por lo tanto,
favorecen la liberación del C-CO2 (Tan et al., 2018).
Tabla 3: Producción total de CO2 (TCO2) y potencial de calentamiento global de CO2 (PCG-CO2)
por fase fenológica y tratamiento según manejo de riego: Riego por inundación (T1) y secas
controladas (T2)
Emisión de N2O
En ambos tratamientos se observa una amplia variación diaria de 0.02 ± 0.02 y 0.09 ±
0.12 Kg ha-1 d-1 para T1 y T2, respectivamente. Las emisiones máximas obtenidas
fueron de 0.06 ± 0.02 y 0.47 ± 0.53 Kg ha-1 d-1 para T1 y T2, respectivamente.
Desde la fase grano ceroso hasta la post cosecha, la emisión de N-N2O en ambos
tratamientos fue disminuyendo hasta 0.01 Kg ha-1 d-1 para T1 y T2, respectivamente.
Pandey et al. (2014) indican que las emisiones de N-N2O disminuyen debido al consumo
de N por el cultivo y pérdidas incluso en los suelos aireados en las últimas etapas
fenológicas. Por otro lado, el flujo de N-N2O en ambos tratamientos presentó altos
coeficientes de variación entre repeticiones como lo indican los box-plot en la Figura 21.
Los valores obtenidos estuvieron entre el 11 a 241 y 13 a 302 por ciento para T1 y T2,
respectivamente. Henault et al. (2012) indican una alta variación espacial del N-N2O
debido a la variación de N disponible a distancias menores a 10 metros para procesos de
producción de N2O en condiciones anaerobias.
Figura 6: Relación del flujo diario de N-N2O en ambos manejos de riego: Riego por inundación (T1)
y secas controladas (T2)
FUENTE: Elaboración propia
Figura 6: Emisiones diarias de N-N2O obtenida desde la fase reproductiva hasta la post-cosecha por manejo de riego: Riego por inundación (T1) y secas
controladas (T2)
Tabla 4: Producción total de N2O (TN2O) y potencial de calentamiento global de N2O (265* TN2O)
por fase fenológica y tratamiento según manejo de riego: Riego por inundación (T1) y secas
controladas (T2)
RECOMENDACIONES
1. Implementar cámaras estáticas opacas y evaluar la emisión horaria para completar la
caracterización del intercambio neto eco sistémico del C-CO2 (Proceso de
respiración).
2. Medir la temperatura en cada tiempo de extracción de gas para corrección del flujo
de C-CH4, N-N2O y C-CO2 por variación de temperatura de la cámara con el
ambiente.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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10. Tate 2015
11. Chapuis et al. 2007
12. Li et al. 2017;
13. Zhang & Niu 2016
14. Jiang et al, 2019
15. Zhang et al, 2018
16. De Klein, 2015
17. Janz, 2019
18. Heros, 2012
19. Das et al. 2013