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TITULO

Efecto del ahorro de agua en la emisión de metano y óxido nitroso en cultivos de arroz

NOMBRE Y APELLIDOS DEL AUTOR O AUTORES:


Lía Ramos Fernández1, Lisveth Flores Del Pino1, Lena Cruz Villacorta1, Gerardo Frisancho1
1
Universidad Nacional Agraria La Molina

RESUMEN (200 palabras)

El presente estudio tuvo como objetivo evaluar el efecto del ahorro de agua en la emisión
de gases CH4, N2O y CO2 en dos tratamientos: Riego por inundación (T1) y riego con
secas controladas (T2) en la variedad de arroz IR-43, en el Área Experimental de Riego de
la UNALM entre diciembre del 2018 a mayo del 2019. Los flujos fueron determinados
mediante la metodología de la cámara estática cerrada entre la fase reproductiva y fase de
post-cosecha del cultivo, además se registró la temperatura del aire y del suelo y la
humedad volumétrica del suelo. Los resultados indicaron una reducción promedio de
emisión de CH4 de 88 % en T2, debido a las condiciones anaerobias del suelo en T1. Sin
embargo, hubo un incremento de 365% por las condiciones aerobias-anaerobias producidas
por la humedad del suelo. Respecto a la emisión de CO 2, no hubo diferencias
significativas, la producción negativa refleja su adsorción en la fotosíntesis. En T2, hubo
una reducción de volumen de agua utilizado de 27% respecto a T1. Sin embargo, la
producción de CO2 por kg de arroz producido en T2 se incrementó en un 300% y se redujo
su rendimiento en un 21%. Los resultados indican que no hubo diferencias significativas en
el volumen de agua utilizado en ambos tratamientos, por lo que un incremento en el
consumo de agua en T2 puede disminuir la emisión de N 2O, manteniendo un ahorro de
agua e incrementar el rendimiento de la variedad IR-43.

Palabras clave: Metano, óxido nitroso, dióxido de carbono, potencial de calentamiento


global, potencial a escala de rendimiento.
INTRODUCCIÓN

La excesiva emisión de gases de efecto invernadero (GEI) en los últimos años ha sido uno
de los principales factores del cambio climático al incrementar la temperatura de manera
continua, lo cual ha generado impactos negativos no solamente en el ambiente, sino
también en el sector económico y comercio internacional (Capurro et al. 2015). El metano
(CH4), el óxido nitroso (N2O) y dióxido de carbono (CO2) son los GEI que contribuyen
principalmente al calentamiento global (Katayanagi et al. 2017, Sun et al. 2018, Wang et
al. 2019), con un potencial de calentamiento global (PCG) de CH4 y N2O de 28 y 265
veces mayor respecto al CO2 en un tiempo de 100 años (IPCC, 2014, Tian et al. 2018).
Entre las fuentes de emisión de GEI, la agricultura ha demostrado ser un importante
contribuidor, ya que sus emisiones directas se han incrementado en un 27% entre los años
1970 a 1990 (IPCC, 2014). Se ha estimado que las actividades agrícolas tienen un aporte
de 25, 60, 80% de flujos de CO2, CH4, N2O respectivamente del total de emisiones
antropogénicas (Santillán. 2015). Dentro de las emisiones globales de la agricultura, se ha
reportado que los arrozales contribuyen en un 30 y 11% de emisiones de CH 4, N2O,
respectivamente (Faiz-ul et al, 2020). El cultivo de arroz se considera principalmente una
fuente de emisión de CH4, debido a que su producción se realiza en condiciones anaerobias
(Liang et al. 2016; Illarze et al.2017). Respecto al N2O, su producción depende de las
variaciones que presente el suelo durante el período del cultivo de arroz como aplicación
de fertilizante, condiciones aerobias-anaerobias por humedad del suelo, pH, entre otros
(Illarze et al. 2018).

El cultivo de arroz (Oryza sativa L.) es el segundo cereal más producido a nivel mundial,
que contribuye a la seguridad alimentaria (Tian et al. 2018), abasteciendo alrededor del
50% de la población mundial, esperándose que su demanda incremente en 28% en el 2050
(Jiang et al. 2019), prediciendo un aumento de la emisión de N 2O entre 35 a 60% para el
2030 (Das et al. 2013). El riego por inundación en el cultivo de arroz, favorece los
procesos de metanogénesis y desnitrificación, generando emisiones de gases CH4 y N2O
(Pereyra 2009 y Illarze et al. 2018). La difusión de estos gases se da a través de la masa de
agua y del tejido aerénquima del arroz (Sanchis 2014). La emisión de CH 4 a la atmosfera
pasa por un proceso de metanotrofia y metanogénesis en el suelo (Arenas 2015 y Tate
2015). En el caso del N2O pasa por un proceso de nitrificación y desnitrificación. El
primero, realizado por bacterias autótrofas que oxidan el NH4+ a NO2+ (nitrosomonas) y de
NO2+ a NO3+ (nitribacter). Durante la desnitrificación ocurre una reducción del NO 3+, las
bacterias usan el oxígeno del NO3+ para su respiración, obteniéndose como productos el
N2O y N2 (Chapuis et al. 2007, Pereyra 2009, Illarze et al. 2018). La utilización de altos
volúmenes de agua favorecen la emisión de GEI (Li et al. 2017), por ello la tendencia
actual de los países arroceros más tecnificados del Asia es producir más arroz con menos
uso de agua y menor emisiones (Li et al. 2017; Zhang & Niu 2016) es consumido por más
del 50% de la población mundial, y se espera que la demanda incremente un 28% para el
2050 (Jiang et al, 2019).

La cámara estática cerrada, cuyo uso presenta ventajas técnicas y económicas, permite
extraer muestras puntuales y estimar el flujo de gases en diferentes prácticas agrícolas
(Arenas, 2015, Zhang et al, 2018). Existen diversos factores que pueden alterar la
determinación del flujo de GEI, por lo que es importante considerar los requerimientos
mínimos al momento de diseñar, instalar y extraer los gases en el cultivo de arroz (De
Klein, 2015).

La investigación propone evaluar el efecto de dos manejos de riego en la emisión de gases


CH4, N2O del cultivo de arroz, sin alterar su producción con fines de adaptación al cambio
climático, entre las fase reproductiva hasta la post cosecha, lo que puede permitir equilibrar
los beneficios económicos y costos de producción en relación al manejo de riego,
aplicación de fertilizantes y rendimiento.
MATERIALES Y MÉTODOS
2.1 Sitio experimental

El estudio se desarrolló en el “Área Experimental de Riego (AER)”, de la UNALM,


distrito de La Molina, Provincia de Lima, Región Lima, en la región costa, durante los
meses de marzo a mayo del 2019. Las coordenadas geográficas son: Longitud: 12°04’41’’
S; latitud: 76°56’45’’ W; altitud: 246 msnm.

Las parcelas se distribuyeron en los siguientes tratamientos: Riego por inundación (T1) y
secas controladas (T2). En T1, el manejo de riego fue operado por gravedad mediante una
red de tuberías con llaves para la regulación de agua conectada al tanque de
almacenamiento de 25 m3, acoplada con un medidor para calcular el volumen de agua
utilizado por diferencia de altura y tiempo de riego. Luego de 30 días después de la
siembra (DDS), se inició el manejo de riego por inundación, manteniendo una lámina de
agua entre 5 a 10 centímetros. En T2, el agua de riego, era succionada del reservorio del
AER de 12 m3 con una bomba salmson de 1.5 HP (60Kw) con caudal de 6 m 3 h-1, luego
pasaba por filtros para la retención de partículas; siguiendo su recorrido hasta el medidor
de volumen y finalmente por la tubería principal hacia cada parcela. El volumen de agua se
obtuvo con el caudal de salida (1.45 l s-1) y tiempo de riego. El período de secas fue entre
los 48 y 101 DDS, en el cual se alcanzó una tensión del suelo entre los -35 Kpa a -20 Kpa.
Luego del período de secas, el riego fue continuo hasta el corte de agua para dar inicio a la
cosecha.

2.2 Suelo

Las características físico químicas del suelo se muestran en la Tabla 1, los cuales fueron
extraídas de todas las parcelas a una profundidad de 15 cm. El suelo en ambos manejos de
riego, posee una textura franco arcillo arenoso con 48, 26 y 26 % de arena, limo y arcilla,
respectivamente. El pH es ligeramente alcalino 7.36, el cual se encuentra en el rango
óptimo para emisión de gases, la conductividad eléctrica (dS m-1) es de 0.76. La cantidad
de materia orgánica ligeramente mayor en Manejo de riego bajo inundación), el cual es
fuente para procesos microbiológicos, los cuales en condiciones anaerobias, emiten metano
(CH4), fue de 1.94% para ambos tratamientos, la concentración de fosforo (P), potasio
(K2O) fue de 51.3 y 332 respectivamente. El porcentaje de carbonato de calcio (CaCO3)
fue de 0.9 y la concentración de sulfato (SO 4-2) en meqL-1 fue de 9.13 para T1 y 7.74 para
T2 (LASAR-UNALM, 2019).

Tabla 1: Análisis físico químico del suelo

Determinación Unidad T1 T2 Método de análisis


Textura Franco Franco Hidrómetro de
arenoso arenoso Bouyoucos
arcilloso arcilloso
CE ds/m 0.76 0.76 Lectura de extracto
de Saturación en la
celda eléctrica
pH 7.36 7.36 Potenciómetro 1:1
MO % 1.94 1.94 Walkley y Black
Fosforo (p) ppm 51.3 51.3 Olsen modificado
Potasio en ppm 332 332 Acetato de amonio
(K2O) 1N pH 7,0
CaCO3 % 0.9 0.9
SO4-2 meq/l 9.13 7.71

2.3 Agua de riego

El agua proviene del río Rímac, que ingresa por canales de riego a la UNALM, según
dotación asignada, y fue almacenado en el reservorio de 12 m 3 y en el tanque de
almacenamiento de 25 m3 del AER, a partir del cual se realizó la distribución del riego a
través de una red de tuberías para ambos tratamientos.

La caracterización físico-químico se realizó en el Laboratorio de agua, suelo, medio


ambiente y fertirriego. El agua tiene la característica C2-S1 debido a un bajo contenido de
sodio y salinidad media. Se debe señalar que el ingreso de agua es de forma directa del
mismo canal de distribución, además se dispuso de un reservorio ubicado en el campo
ferial de la UNALM, a partir del cual, ante ausencia de ingreso de agua por los canales de
captación del Río Rímac, se llenaba el tanque de 25 m 3 a través de este reservorio. Por lo
tanto, se realizó una caracterización diferenciada del agua, en el cual se obtuvo valores
similares, excepto en el bicarbonato-carbonato y contenido de sulfato, con un disminución
del 38% y aumento del 20% en comparación con el reservorio del AER.

2.3 Clima
La información de temperatura del aire, humedad y precipitación fueron colectados de una
estación automática Davis instalada en el AER. El monitoreo empezó con la siembra en
noviembre del 2018 hasta la maduración fisiológica abril del 2019, continuándose el
monitoreo de gases hasta el mes de mayo.
2.4 Cámara estática para medición de CH4, N2O, CO2
El diseño de la cámara se realizó de acuerdo a los factores que pueden afectar la
determinación de los gases como se muestra en la Figura 1. El material fue de acrílico
transparente con espesor de 6 mm, una base de 10 cm por debajo del suelo, se instalaron
dos ventiladores por cámara, los mismos que se encendían para para el monitoreo de
gases.

Figura 1: Cámara estática cerrada para la medición de gases


Se tomaron las consideraciones de Minamikawa et al (2015), para el desarrollo de la
extracción de gases en la campaña 2018-2019. El muestreo de gases se realizó entre la
etapa reproductiva hasta la post cosecha, con una frecuencia semanal. En caso de
aplicación de fertilizante, se realizó una medición antes de la aplicación y dos días
después de la fertilización. La hora de muestreo fue alrededor de las 9:00 am para evitar
altas temperaturas. Por cada fecha de muestreo, se tomaron 3 muestras, con un intervalo
de tiempo de 20 minutos (T0, T20 y T40). Se utilizaron jeringas de plástico con capacidad
de 60 ml, extrayéndose 30 ml de aire por muestra mediante bombeo. Las muestras se
almacenaron en viales de vidrio de 22 ml.
2.5 Emisión de gases de efecto invernadero CH4, N2O, CO2 en el cultivo de arroz
Se evaluó la concentración del C-CH4, N-N2O y C-CO2 (ppm) en cada tiempo de
muestreo (min). Se usó cromatógrafo de gases para medición de gases extraídos
mediante cámara estática (GC2), cuya cuantificación se basa en el factor de respuesta
porcentual (%FR) y límite de confianza de curva de calibración. La precisión de la
metodología, se basó en: evaluación de parámetros de calibración de límite de
cuantificación (LC), desviación estándar (DS), coeficiente de variación (%CV), error
absoluto (EA) y porcentaje de error relativo (%ER). Los valores obtenidos fueron: (LC>
95%, %CV<5%, 95%<%ER<105%). La metodología de medición de gases tiene alta
linealidad y dentro del rango establecido para calibración (Hube et al, 2014).

a. Flujo de gases CH4, N2O, CO2 – Cromatografía de gases


Para el cálculo del flujo de gases (C-CH 4, N-N2O y C-CO2), se utiliza la fórmula 1,
según Capurro et al (2015):

ΔC
∗ρ∗V
Δt ..….… (1)
Flujo(C−CH 4 , N−N 2O ,C−CO 2)=
A
ΔC
Dónde, = Cambio de concentración a través del tiempo (ppm min -1), V es el
Δt
volumen de la cámara (m3), A es el área de la cámara (m2), y ρ es la densidad del gas
corregido por la temperatura de la cámara interna (ºC) mediante la ecuación de gas ideal
(P*V=n*R*T). Para obtener el flujo en Kg ha-1 d-1 se multiplica por un factor de 14.4.
En el caso del C-CO2, se utilizó las horas sol para luego convertir a flujo diario (Tan et
al, 2018)
ΔC
Para la obtención de , se utiliza el método de la regresión lineal que se basa en la
Δt
gradiente de concentración (pendiente) de los tiempos de muestreo recolectados en
campo y cuantificado por el cromatógrafo de gases (Pihlatie et al, 2013):

ΔC
C(T )=Co+ ∗t ..….……… (2)
Δt
ΔC
Dónde, = Cambio de concentración a través del tiempo (ppm min -1), Co es la
Δt
concentración inicial (ppm) y t es el tiempo (min)
El flujo acumulado de GEI en cada cámara se obtuvo de acuerdo a la siguiente fórmula
(Xu et al, 2016):
F i+ F i+1
Flujo acumulado(CH 4 , N 2 O ,CO 2)=∑ ∗d …….… (3)
2

Dónde, F i y Fi +1 son los flujos calculados de dos fechas consecutivas (Kg ha-1 d-1) y d es
el número de días entre dos fechas de monitoreo.
b. Potencial de calentamiento global (PCG) y potencial a escala de rendimiento
(CO2-e Kg-1)
El potencial de calentamiento global (CO2-e) en un período de 100 años es calculado
por tratamiento (T1 y T2), utilizando los factores de conversión establecidos por el
IPCC (2014) del CH4 y N2O, los cuales tienes un potencial de calentamiento de 28 y
265, respectivamente. Previamente, se transforma la producción a gas de efecto
invernadero (CH4, N2O y CO2):

PCG ( CO 2−e )=28∗CH 4 +265∗T N 2 O+TCO 2….… (4)

Donde, T CH 4 es la producción total de metano (Kg ha -1), el TN2O es la producción total


de N2O (Kg ha-1) y TCO2 (Kg ha-1) es la producción de CO2 en las fechas de monitoreo.

La emisión a escala de rendimiento (Kg kg-1) por cada tratamiento es calculado


utilizando el PCG y rendimiento del cultivo (Kg ha-1) como se muestra en la siguiente
fórmula (Pandey et al, 2014):
PCG
Emisión a escala de rendimiento ( PCG Rendimiento−1 )= ……………(5)
Rc
Donde, PCG es el potencial de calentamiento (CO2–e) por tratamiento y Rc es el
rendimiento del cultivo por cámara (Kg ha-1).
RESULTADOS
Emisión de metano (CH4)
En la Figura 2, se muestra la relación de flujos C-CH4 en ambos tratamientos. Los
puntos generados indican una mayor emisión en la mayoría de fechas de muestreo.
Liang et al. (2016) indican una menor emisión en suelos no inundados, ya que las
actividades metanogénicas se reducen al haber mayor presencia de procesos de
oxidación del CH4.

Figura 2: Relación del flujo diario de C-CH4 en ambos manejos de riego: Riego por inundación (T1)
y secas controladas (T2)
FUENTE: Elaboración propia
En la Figura 3, se observa la variación temporal del C-CH 4 en las fechas de monitoreo.
Los boxplot azules representan las repeticiones en cada fecha de monitoreo en el riego
por inundación (T1), y los boxplot rojos las repeticiones en T2.

En ambos tratamientos se observa una amplia variación de flujo con emisiones de 0.11
± 0.09 y 0.02 ± 0.08 Kg ha-1 d-1 para T1 y T2 respectivamente. La emisión máxima se
observa 6 a 19 días antes de la floración con valores de 0.34 ± 0.19 y 0.20 ± 0.23 Kg ha-
1
d-1, para T1 y T2 respetivamente. Al respecto, Ly et al. (2013) indican que las
emisiones máximas se presentan en floración o cercano a este.

Después de la etapa de floración, en T1 se observa una disminución del flujo promedio


hasta grano ceroso de 0.16 a 0.09 Kg ha -1 d-1, que se debe a la baja tasa de fotosíntesis
por el inicio del desarrollo del grano y disminución del carbono orgánico disponible en
el suelo que no es liberado por las raíces (Singh et al., 2018).

En la post-cosecha, el flujo promedio de C-CH 4 disminuyó desde 0.10 a 0.03 Kg ha-1 d-1.
Al respecto, Maris et al. (2016) indican que las emisiones en la post cosecha son bajos,
debido a que las actividades metanogénicas producen mayores flujos de C-CH 4 bajo
condiciones completamente anaerobias.

La aplicación del fertilizante nitrogenado ((NH4+)2 SO4-2) influyó en el flujo máximo de


0.20 ± 0.23 Kg ha-1 d-1 en T2. Al respecto, Dong et al. (2017) indican que una
aplicación de fertilizante nitrogenado mayor a 120 Kg ha -1 inhibe en los procesos de
oxidación de CH4. Al haber mayor presencia de NH4+ y poseer la misma estructura del
CH4, los metanótrofos tienden a oxidar primero el NH4+ en ambientes con baja emisión
de C-CH4 (Sun et al., 2016). A pesar que el SO4-2 inhibe en las actividades
metanogénicas, su bajo contenido en el fertilizante no afectó significativamente en la
producción de CH4 (Ro et al., 2011).

Luego de la última aplicación de fertilizante, se presentaron valores negativos de -0.07


a -0.05 Kg ha-1 d-1 en el flujo de CH4 en T2, los cuales indican que el suelo actuó como
un sumidero, debido a la presencia de SO4-2 en el agua de riego (130 ppm), el cual
redujeron las actividades metanogénicas, según Maris et al. (2016).

Además, indican 3 formas que el SO42- inhibe en los procesos metanogénicos: Primero,
la reducción de aceptor de electrones reduce la concentración de substratos (H 2 y
acetato) a un valor muy bajo para los metanogenos. Segundo, la presencia de aceptores
de electrones genera un potencial redox muy alto para los procesos metanogénicos.
Tercero, los aceptores de electrones pueden ser tóxicos para los metanogenos en una
alta concentración, disminuyendo la emisión de C-CH4 por competencia de electrones y
reductores de sulfato.

En ambos tratamientos se realizó una prueba de correlación entre la emisión de C-CH 4 y


temperatura del suelo. En T1 se obtuvo una correlación significativamente positiva
(R=0.718) al igual que varios autores (Kumar et al., 2016; Oo et al., 2018). Al respecto,
indican que la emisión de CH4 es favorecido a mayor temperatura del suelo al
incrementar la disponibilidad de substrato para los procesos metanogénicos y
descomposición de la materia orgánica. En T2 no se encontró una correlación
significativa, ya que a pesar que las actividades metanogénicas pueden reanudarse al
volver a regar el suelo, existe un retraso hasta que los metanogenos recuperen su
población (Sander et al., 2014).

En T1, la correlación obtenida entre la emisión de C-CH 4 con la temperatura del aire fue
significativamente positiva (r=0.679), valor cercano a los resultados obtenidos por
Zschornack et al. (2011) debido a un incremento en la actividad microbiana en el suelo
y transporte de gas a través de la aerénquima.

El flujo de C-CH4 en ambos tratamientos presentó altos coeficientes de variación, entre


repeticiones como lo indican los box-plot en la Figura 3. Los valores obtenidos
estuvieron entre 28 a 131 y 28 a 173 por ciento para T1 y T2, respectivamente. De
acuerdo a Chidthaisong et al. (2017), una característica común del CH 4 es la variación
espacial, debido a la presencia de micro ambientes.
Figura 3: Emisiones diarias de C-CH4 obtenida desde la fase reproductiva hasta la post-cosecha en ambos tratamientos por manejo de
riego: Riego por inundación (T1) y secas controladas (T2)
FUENTE: Área Experimental de Riego (AER)
Se realizó la prueba dee normalidad Shapiro-Wilk, obteniéndose datos paramétricos;
por lo que se realizó la prueba T-student para un alfa del 5 por ciento, obteniéndose
diferencias significativas entre tratamientos con una producción promedio menor en 88
por ciento en T2 con respecto a T1, lo cual indica que manejos de riego no inundado
recuden significativamente la producción de CH 4 (Jiang et al., 2019). En la Tabla 2, se
muestra que la mayor producción de CH 4 fue en la fase de maduración y reproductiva
con valores de 4.60 ± 3.38 Kg ha-1 y 1.57 ± 0.39 para T1 y T2, respectivamente. Según
Tang et al. (2018), la producción de CH4 es mayor en la fase reproductiva, sin embargo,
en T1 la diferencia no fue significativa, además no se realizó monitoreo de gases en toda
la fase reproductiva. En T2, hubo una producción negativa en la fase de maduración de
-0.75 ± 1.16 Kg ha-1 debido a las emisiones negativas, indicando que el suelo fue
sumidero.

Tabla 2: Producción total de CH4 (TCH4) y potencial de calentamiento global de CH4 (28*TCH4)
por fase fenológica y por tratamiento según manejo de riego: Riego por inundación (T1) y secas
controladas (T2)

Fase fenológica TCH4 (Kg ha-1) PCG-CH4 (28∗TCH 4)

  T1 T2 T1 T2

Reproductiva 4.25 ± 1.73 1.57 ± 0.39 119 ± 48.44 43.96 ± 10.92

Maduración 4.60 ± 3.38 -0.75 ± 1.16 128.80 ± 94.64 -21 ± 32.48

Post cosecha 0.46 ± 0.36 0.29 ± 0.33 12.88 ± 10.08 8.12 ± 9.24

Total 9.31 ± 5.11 1.10 ± 1.66 260.68 ± 143.08 30.8 ± 46.48


FUENTE: Elaboración propia
Emisión de dióxido de carbono (CO2)
En la Figura 4, se observa la relación de los flujos diarios de C-CO 2 en ambos
tratamientos. Los puntos generados de los valores de flujo diario en T1 (Eje X) y T2
(Eje Y), indican un valor similar de flujo C-CO 2 en ambos tratamientos en la mayoría
de fechas de extracción de gases.

Figura 4: Relación del flujo diario de C-CO2 en ambos manejos de riego: Riego por inundación (T1)
y secas controladas (T2)
FUENTE: Elaboración propia

En la Figura 5, se observa la variación temporal del C-CO 2 en las fechas de monitoreo.


En los procesos del ciclo del CO2 se identifican: La producción primaria bruta (Gross
Primary Production, GPP), producción neta primaria (Net Primary Production, NPP),
producción neta eco sistémica (Net ecosystem production, NEP) y producción neta del
bioma (Net biome productivity, NBP). El flujo obtenido representa el cambio neto eco
sistémico (NEE), cuyo valor es equivalente al valor negativo del NEP; las emisiones
negativas indican la absorción neta de CO 2 que representa el balance de la fotosíntesis y
respiración del suelo, y las emisiones positivas representan liberación neta de CO 2 como
respiración del ecosistema (Choi et al., 2018; IPCC., 2019). Ver ítem 2.3 del capítulo 2.

En la Figura 2 se observa la variación temporal del C-CO 2 en las fechas de monitoreo


con flujos ligeramente mayores en T2 con respecto a T1. Se observa una amplia
variación diaria de -0.31 ± 0.30 y -0.29 ± 0.35 Kg ha-1 d-1 para T1 y T2,
respectivamente. Las emisiones máximas obtenidas fueron de 0.14 ± 0.15 y 0.36 ± 0.05
Kg ha-1 d-1 para T1 y T2, respectivamente.

En T1 el flujo aumenta en la post cosecha desde -0.16 a 0.08 Kg ha-1 d-1, debido a la
presencia de residuos de plantas que proporcionan fuentes de carbono para los
microorganismos del suelo los cuales producen más respiración, y por lo tanto,
favorecen la liberación del C-CO2 (Tan et al., 2018).

Respecto a la temperatura del aire, se encontró una correlación negativa significativa


con la emisión de C-CO2 en T1 (r=-0.723) y T2 (r=-0.723), ya que una mayor
temperatura, genera sumideros al acelerar los procesos de crecimiento y respiración,
dejando menor asimilados para la producción de grano, lo cual puede afectar el
rendimiento del cultivo (Gaihre et al., 2013).

El flujo de C-CO2 en ambos tratamientos presentó alta variabilidad entre repeticiones


como lo indican los box-plot en la Figura 4. De acuerdo a Arenas. (2015), los procesos
de fotosíntesis y respiración se caracterizan por poseer una alta variabilidad espacial.
Figura 5: Emisiones diarias de C-CO 2 obtenida desde la fase reproductiva hasta la post-cosecha por manejo de riego: Riego por inundación (T1) y secas controladas
(T2)
FUENTE: Área Experimental de Riego (AER)
En la Tabla 3, se observa la producción total de CO 2 por etapa fenológica. Se realizó la
prueba dee normalidad Shapiro-Wilk, obteniéndose datos paramétricos; por lo que se
realizó la prueba T-student para un alfa del 5 por ciento, donde no hubo diferencias
significativas. El mayor consumo de CO2 en ambos tratamientos fue en la fase de
maduración y reproductiva para T1 y T2 respectivamente, con una producción negativa
de -71.47 ± 4.52 y -56.08 ± 16.24 Kg ha-1 para T1 y T2, respectivamente. En ambos
tratamientos, la acumulación de CO2 demuestra la fuerte absorción de los arrozales (Tan
et al., 2018). Además, el mayor consumo de CO 2 en la fase de maduración en T1, indica
un mayor desarrollo del grano en comparación a T2.

Tabla 3: Producción total de CO2 (TCO2) y potencial de calentamiento global de CO2 (PCG-CO2)
por fase fenológica y tratamiento según manejo de riego: Riego por inundación (T1) y secas
controladas (T2)

Fase fenológica TCO2 (Kg ha-1) PCG-CO2 (TCO 2)


  T1 T2 T1 T2
Reproductiva -24.64 ± 4.88 -56.08 ± 16.24 -24.64 ± 4.88 -56.08 ± 16.24
Maduración -71.47 ± 4.52 -31.83 ± 2.96 -71.47 ± 4.52 -31.83 ± 2.96
Post cosecha 4.99 ± 4.52 4.99 ± 2.97 4.99 ± 4.52 4.99 ± 2.97
Total -91.11 ± 6.55 -82.91 ± 15.53 -91.11 ± 6.55 -82.91 ± 15.53
FUENTE: Elaboración propia

Emisión de N2O
En ambos tratamientos se observa una amplia variación diaria de 0.02 ± 0.02 y 0.09 ±
0.12 Kg ha-1 d-1 para T1 y T2, respectivamente. Las emisiones máximas obtenidas
fueron de 0.06 ± 0.02 y 0.47 ± 0.53 Kg ha-1 d-1 para T1 y T2, respectivamente.

Luego de la tercera aplicación (F3-T2), se observó un incremento en la emisión de N-


N2O de 0.03 a 0.47 Kg ha-1 d-1 que evidencia el impacto de la aplicación de fertilizante
en la emisión de N-N2O. Lagomarsino et al. (2016) indican altas emisiones de N-N2O
por la adición de NH4+ al ser sub producto de la nitrificación en suelos en condiciones
aerobias. Además, después de 3 semanas de la última aplicación de fertilizante (F4), se
observa valores entre 0.09 a 0.18 Kg ha-1 d-1 en la emisión de N-N2O hasta grano
pastoso. Herrera. (2014) indica que posterior a la aplicación de fertilizantes
nitrogenados, los flujos de N-N2O permanecen altos durante varias semanas, antes de
regresar a niveles de fondo. En T1 el flujo de N-N 2O no presentó flujos altos en
comparación a T2, debido a la rápida reducción de N 2O a N2 bajo condiciones
anaerobias incluso al aplicar fertilizante nitrogenado (Kim et al., 2014).
Además, indican mayor influencia de fertilizantes nitrógenos en riegos no inundados,
debido a una mayor disponibilidad de O2 para la producción de N2O.

Desde la fase grano ceroso hasta la post cosecha, la emisión de N-N2O en ambos
tratamientos fue disminuyendo hasta 0.01 Kg ha-1 d-1 para T1 y T2, respectivamente.
Pandey et al. (2014) indican que las emisiones de N-N2O disminuyen debido al consumo
de N por el cultivo y pérdidas incluso en los suelos aireados en las últimas etapas
fenológicas. Por otro lado, el flujo de N-N2O en ambos tratamientos presentó altos
coeficientes de variación entre repeticiones como lo indican los box-plot en la Figura 21.
Los valores obtenidos estuvieron entre el 11 a 241 y 13 a 302 por ciento para T1 y T2,
respectivamente. Henault et al. (2012) indican una alta variación espacial del N-N2O
debido a la variación de N disponible a distancias menores a 10 metros para procesos de
producción de N2O en condiciones anaerobias.

En la Figura 6, se observa la relación de los flujos diarios de N-N2O en ambos


tratamientos. Los puntos generados de los valores de flujo diario en T1 (Eje X) y T2 (Eje
Y), indican un mayor flujo de N-N2O en T2 en la mayoría de fechas de extracción de
gases. Kumar et al. (2019) indican que un suelo aireado, domina el proceso de
nitrificación, siendo el NO y N2O los gases más comunes emitidos por el suelo a
diferencia de un suelo en condiciones anaerobias donde la disponibilidad de nitrato es
limitada.

Figura 6: Relación del flujo diario de N-N2O en ambos manejos de riego: Riego por inundación (T1)
y secas controladas (T2)
FUENTE: Elaboración propia
Figura 6: Emisiones diarias de N-N2O obtenida desde la fase reproductiva hasta la post-cosecha por manejo de riego: Riego por inundación (T1) y secas
controladas (T2)

FUENTE: Área Experimental de Riego (AER)


Se realizó la prueba dee normalidad Shapiro-Wilk, obteniéndose datos paramétricos;
por lo que se realizó la prueba T-student para un alfa del 5 por ciento, obteniendo
diferencias significativas, con una producción promedio mayor de 365 por ciento en T2
con respecto a T1. El incremento obtenidofue debido a la alta aplicación de fertilizante
nitrogenado (300 Kg ha-1) que generó fluctuaciones en las emisiones de N-N2O, además
que la producción de N2O se beneficia al haber presencia de procesos de nitrificación y
desnitrificación en un manejo de riego no inundado (Kumar et al., 2019). Los mayores
valores por etapa fenológica coinciden con la producción de CH 4, con una producción
de 0.90 ± 0.66 y 6.19 ± 2.46 Kg ha-1 para T1 (fase maduración) y T2 (fase
reproductiva).

Tabla 4: Producción total de N2O (TN2O) y potencial de calentamiento global de N2O (265* TN2O)
por fase fenológica y tratamiento según manejo de riego: Riego por inundación (T1) y secas
controladas (T2)

Fase fenológica TN2O (Kg ha-1) PCG-N2O (265∗TN 2 O )


  T1 T2 T1 T2
Reproductiva 0.70 ± 0.48 6.19 ± 2.46 185.50 ± 127.20 1640.35 ± 651.90
Maduración 0.90 ± 0.66 2.56 ± 0.42 238.50 ± 174.90 678.40 ± 111.30
Post cosecha 0.29 ± 0.23 0.09 ± 0.16 76.85 ± 60.95 23.85 ± 42.40
Total 1.90 ± 0.89 8.84 ± 1.99 503.50 ± 235.85 2342.60 ± 527.35
FUENTE: Elaboración propia
CONCLUSIONES
El presente estudio evaluó los efectos del ahorro de riego en la emisión de GEI en el
cultivo de arroz. Los resultados indicaron que en el riego por secas controladas (T2), se
redujo la emisión de CH4 en un 88% en comparación al riego por inundación (T1). Sin
embargo, en T2 hubo un incremento en la emisión de N2O de 365%, debido a una a la
aplicación de fertilizante y condiciones aerobia-anaerobias. Los flujos CO 2 negativos en
la mayoría de fechas de monitoreo negativa en ambos tratamientos refleja una mayor
adsorción debido a la fotosíntesis. El potencial a escala de rendimiento fue mayor en T2
en un 300% debido a la producción de N2O y reducción del rendimiento y volumen de
agua utilizado en 21 y 27% en la variedad IR-43. Al no presentar diferencias
significativas en el volumen de agua utilizado en ambos tratamientos, aumentar su
volumen puede disminuir la emisión de N 2O y aumentar su rendimiento, manteniendo
un ahorro en el consumo de agua.

RECOMENDACIONES
1. Implementar cámaras estáticas opacas y evaluar la emisión horaria para completar la
caracterización del intercambio neto eco sistémico del C-CO2 (Proceso de
respiración).

2. Medir la temperatura en cada tiempo de extracción de gas para corrección del flujo
de C-CH4, N-N2O y C-CO2 por variación de temperatura de la cámara con el
ambiente.

3. Evaluar la influencia de fertilizantes no nitrogenados en la emisión de C-CH4, N-N2O


y C-CO2.

4. Evaluar la influencia del pH y potencial redox en la emisión de C-CH 4, N-N2O y C-


CO2 para un mayor entendimiento de su comportamiento en el suelo

5. Aumentar el número de cámaras estáticas para una mayor representación de la


heterogeneidad del suelo.

6. Emplear materiales de menor costo para favorecer la transferencia de tecnología a los


usuarios.

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