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Es una institución que es ejercida en cabeza de un profesional de la Contaduría capaz de dar Fe Pública
sobre la razonabilidad de los estados financieros, validar informes con destino a las entidades
gubernamentales y juzgar sobre los actos de los administradores.
La Declaración Profesional No. 7 del Consejo Técnico de la Contaduría Pública la define de la siguiente
manera:
La revisoría fiscal es un órgano de fiscalización que, en interés de la comunidad, bajo la dirección y
responsabilidad del revisor fiscal y con sujeción a las normas de auditoría generalmente
aceptadas, le corresponde dictaminar los estados financieros y revisar y evaluar sistemáticamente
sus componentes y elementos que integran el control interno, en forma oportuna e independiente
en los términos que le señala la ley, los estatutos y los pronunciamientos
profesionales. [ CTCP,1999 ]
La Revisoría Fiscal es el órgano de control establecido por ley para ciertas empresas con funciones que
pueden asimilarse a las de un auditor financiero independiente, a las de un auditor de gestión y auditor
de cumplimiento.
3. Para cumplir con las funciones legales el Revisor Fiscal debe practicar una auditoría integral con
los siguientes objetivos:
q Determinar si a juicio del Revisor Fiscal, los estados financieros del ente se presentan de
acuerdo con las normas de contabilidad de general aceptación en Colombia- auditoría
financiera.
q Determinar si el ente ha cumplido con las disposiciones legales que le sean aplicables en el
desarrollo de sus operaciones- auditoría de cumplimiento.
q Evaluar el grado de eficiencia y eficacia en el logro de los objetivos previstos por el ente y
el grado de eficiencia y eficacia con que se han manejado los recursos disponibles- auditoría de
gestión.
q Evaluar el sistema de control interno del ente para conceptuar sobre lo adecuado del
mismo- auditoría de control interno. [ CTCP,1999 ]
Es necesario distinguir entre la Revisoría Fiscal y el Revisor Fiscal: la primera es la institución, el órgano de
control, el segundo es la cabeza de la institución u órgano, la primera es permanente, el segundo es
temporal.
El Revisor Fiscal es un delegatario de los socios para ejercer inspección permanente a la administración y
validar los informes que esta presente, debiendo rendir informes a los mismos en las reuniones
estatutarias. El Revisor Fiscal es un auditor que no puede ser encasillado en forma exacta en alguna de las
categorías establecidas en la Unidad Dos, puesto que tiene características de unas y otras, encuadrándose
solamente en la de auditoría integral aunque no de manera perfecta.
El Revisor Fiscal realiza un examen crítico y sistemático del sistema de información financiera de la
sociedad, utilizando técnicas y procedimientos de auditoría, el cual culmina con la emisión de una opinión
independiente sobre la razonabilidad de los estados financieros, los cuales autentifica con su firma bajo la
figura de la Fe Pública. Además del examen anterior, el Revisor Fiscal realiza también un examen crítico y
sistemático del sistema de información administrativo, que conlleva a la rendición de una opinión
independiente sobre la gestión administrativa, la correspondencia y el control interno de la sociedad y el
apego de las operaciones a la normatividad interna y externa.
El control ejercido por el Revisor Fiscal es asiduo y permanente, pero se debe ser cauto en este para evitar
caer en la intromisión en las actividades administrativas que limitarían su independencia y lo convertirían
en un coadministrador de la sociedad. Sin embargo, el código de Comercio en el artículo 207 numeral 6 al
establecer como una función del Revisor Fiscal la de “... Impartir las instrucciones... ", no tuvo en cuenta
que la misma se encuentra en contravía de las funciones de un auditor, y merece ser derogada en una
reforma que se produzca en la legislación comercial.
El Código de Comercio en su artículo 207 establece claramente los objetivos de la revisoría fiscal, los
cuales pueden sintetizarse así:
q Examen del producto del sistema de información financiera de la sociedad con el fin de emitir una
opinión profesional independiente sobre su razonabilidad,
q Evaluación y supervisión permanente del sistema de Control Interno
q Evaluación de la eficiencia y eficacia en el cumplimiento del objeto social
q Evaluación sobre el cumplimiento de la normatividad aplicable al ente en todas las operaciones que
este realice.
De acuerdo a lo anterior se puede entonces conceptualizar que la Revisoría Fiscal es:
El examen crítico, sistemático y detallado de los sistemas de información financiero, de gestión y
legal de la sociedad, realizado con independencia por un Contador Público y utilizando técnicas
específicas, con el propósito de emitir un informe profesional sobre la razonabilidad de la
información financiera, la eficacia eficiencia y economicidad en el manejo de los recursos y el
apego de las operaciones económicas a las normas contables, administrativas y legales que le son
aplicables, para la toma de decisiones que permitan la mejora de la productividad de la misma
Teniendo en cuenta lo previsto en el artículo 2º de la Ley 43 de 1990, el único profesional que tiene la
facultad de dar fe pública sobre la información financiera y contable es el contador público, así lo indicó el
Consejo Técnico de la Contaduría Pública (CTCP) en reciente concepto.
Esta disposición regula las actividades relacionadas con la ciencia contable en general, como aquellas que
implican organización, revisión y control de contabilidades, certificaciones y dictámenes sobre estados
financieros, certificaciones fundamentadas en libros de contabilidad, revisoría fiscal y prestación de servicios
de auditoría.
Así mismo, todas las conexas con la naturaleza de la función profesional de contador público, como la
asesoría tributaria y la asesoría gerencial en aspectos contables y similares. (Lea: ¿Los contadores están
obligados a entregar `backup´ del ‘software’ contable?)
Dentro del mismo concepto se precisó que las funciones del CTCP fueron establecidas en el artículo 33 de
la Ley 43, en la Ley 1314 del 2009 y en el artículo 1° del Decreto 3567 del 2011. Igualmente, enfatizó que no
es el competente para pronunciarse sobre aspectos fiscales y/o tributarios, siendo competente para ello la
Dirección de Impuestos y Aduana Nacionales (Dian).
Pero agregó que sí tiene la función de servir de órgano asesor y consultor del Estado y de los particulares en
todos los aspectos técnicos relacionados con el desarrollo y el ejercicio de la profesión. (Lea: Contadores
deben verificar todas las afirmaciones contenidas en los documentos que firman)
Se destacan las siguientes responsabilidades del profesional de la Contaduría Pública que actúa en
funciones de Revisoría Fiscal:
q Responsabilidad Civil. Por naturaleza de sus servicios profesionales; el Revisor Fiscal responderá de
los prejuicios que ocasione a la sociedad, a sus asociados o a terceros, por negligencia o dolo en el
cumplimiento de sus funciones.
q Responsabilidad Penal. Si a sabiendas autoriza balances con inexactitudes graves. Puede ser
procesado de acuerdo con el código penal si se configura la falsedad en documentos privados.
q Responsabilidad Profesional. Porque debe cumplir con el código de Ética profesional que contiene
las normas de moral profesional.
q Responsabilidad Social. Por la función que cumple la empresa a la que presta sus servicios
profesionales, de la que se deriva el bienestar social de la comunidad.
q Responsabilidad Pecuniaria. Porque puede ser sancionado con multas sucesivas de diez mil a
cincuenta mil pesos y por que es solidariamente responsable, con los administradores y funcionarios
directivos.
Además los Contadores Públicos se asimilarán a funcionarios Públicos para efectos de las sanciones
penales por las culpas y delitos que cometiesen en el ejercicio de actividades propias de su profesión, sin
perjuicio de las responsabilidades de orden civil a que hubiese lugar conforme a las leyes.
Se han recibido continuas inquietudes de nuestros usuarios referentes a las responsabilidades que puede
tener un revisor fiscal en una empresa en la que se presentan irregularidades de diferente índole.
Respecto a las responsabilidades del revisor fiscal, el código de comercio en su artículo 211 contempla que:
El revisor fiscal responderá de los perjuicios que ocasione a la sociedad, a sus asociados o a terceros, por
El revisor fiscal que, a sabiendas, autorice balances con inexactitudes graves, o rinda a la asamblea o a la
junta de socios informes con tales inexactitudes, incurrirá en las sanciones previstas en el Código Penal para
la falsedad en documentos privados, más la interdicción temporal o definitiva para ejercer el cargo de
revisor.
Es función de todo revisor fiscal cerciorarse que los actos y operaciones desarrolladas por la empresa, se
ajusten a lo establecido por los estatutos y mandamientos de la asamblea general de accionistas y junta
Entre las funciones del revisor fiscal, está también verificar que la empresa cumpla con las obligaciones de
esta con las diferentes entidades del estado que las vigilan, lo que implica estar al tanto del cumplimiento de
obligaciones formales y sustanciales en lo relativo a impuestos, el deber de reportar información que las
Si en una empresa se comenten irregularidades, es natural que el revisor fiscal tiene la obligación de tomar
las medidas y diseñar los mecanismos que le permitan identificar dichas irregularidades, por lo que en
primer lugar el revisor es responsable de advertir tales anomalías, y en consecuencia será responsable si no
implementa los mecanismos adecuados de control y vigilancia encaminados a detectar hechos y situaciones
irregulares.
Hemos visto ya que el revisor fiscal deberá responder por los perjuicios que cause a terceros, como el estado
y particulares, a la sociedad y a los mismos socios, por el incumplimiento de sus funciones, ya sea por
negligencia [culpa] o por dolo [consentimiento], lo que a su vez puede implicar una responsabilidad
Es casi imposible que el revisor fiscal pueda impedir que se cometan irregularidades, pero se supone que si
el revisor fiscal cumple a cabalidad con sus funciones, las irregularidades que se puedan cometer serán
puestas el descubierto.
La responsabilidad del revisor fiscal llega hasta el momento en que descubra y reporte las irregularidades a
los organismos competentes, de modo que si la sociedad, a pesar de que el revisor fiscal le ha reportado la
existencia de las irregularidades siguen incurriendo en las mismas, el revisor fiscal no debe tener
responsabilidad ninguna porque sus funciones no van mas allá de identificar fallas y sugerir correctivos, mas
no el de tomar decisiones, así que una vez identificada y reportada la irregularidad, la responsabilidad de
Como el revisor fiscal no tiene facultad para tomar decisiones y así cambiar las situaciones irregulares, lo que
DEBE hacer es reportar, informar esas irregularidades acompañadas de posibles correctivos. Si las
irregularidades no son informadas a quien corresponda, el revisor fiscal seguirá siendo responsable por las
Si el revisor fiscal quiere exonerarse de las responsabilidades por los actos irregulares por el detectado,
además de informarlos, debe conservar la prueba de que ha reportado y que ha hecho todo lo posible para
Lo que el revisor fiscal NUNCA debe hacer, es hacerse el de la vista gorda ante las irregularidades
En el caso de irregularidades presentadas en tiempos en los que el revisor fiscal no trabajaba para la
sociedad, es obligación del revisor hacer un diagnóstico de la empresa para identificar las consecuencias de
nuevo revisor fiscal, sino del que lo era en el momento de la ocurrencia de los hechos irregulares,
circunstancia que no exonera de la obligación al nuevo revisor fiscal de hacer una evaluación de la situación
actual de la sociedad.
El Contador público es la persona natural que, mediante la inscripción que acredita su competencia
profesional queda facultada para dar fé pública de hechos propios del ámbito de su profesión, dictaminando
sobre estados financieros, y realiza las demás actividades relacionadas con la ciencia contable.
Para su debido ejercicio, la Contaduría Publica, que es la profesión que tiene busca satisfacer necesidades a
financiera y de los resultados obtenidos por una unidad económica, bien sea un individuo o una empresa
industrial, comercial, de servicios, sin ánimo de lucro, institución gubernamental o un país, sobre los cuales
se basan decisiones de los empresarios, inversionistas, acreedores, deudores, demás terceros y el Estado,
acerca del futuro de dichos entes, cuenta con estamentos de control y vigilancia.
La Junta Central de Contadores, creada por decreto 2373 de 1956, con carácter de entidad disciplinaria
actúa como agente del gobierno, siendo actualmente una Unidad Administrativa Especial dependiente del
El Consejo Técnico de la Contaduría Pública, creado por Ley 43 de 1990, como un organismo permanente,
El Contador y la Fe Pública Según José Ernesto Castañeda y Guillermo Beltrán, dos destacados contadores
públicos en Colombia, la atestación o firma, con el número de tarjeta profesional vigente de un contador
público en los actos propios de su profesión hara presumir, salvo prueba en contrario, que el acto respectivo
se ajusta a los requisitos legales, estatutarios en el caso de personas jurídicas. Cuando se trata de balances,
se presumirá, además, que los saldos se han tomado fielmente de los libros, que estos se ajustan a las
normas legales y que las cifras registradas en ellos reflejan en forma fidedigna la correspondiente situación
Los Contadores Públicos, cuando otorgan Fe Publica en materia contable, se asimilarán a funcionarios
públicos para efectos de las sanciones penales por los delitos que cometan en el ejercicio de las actividades
de su profesión.
El desarrollo obtenido por la profesión se debe al esfuerzo y trabajo gremial realizado por las asociaciones
Existen asociaciones con más de 40 años de vida publica como el Instituto Nacional de Contadores Públicos,
las de reciente creación y funcionamiento menos antiguo como la Federación de contadores Públicos de
Colombia;la Fundación para la Investigación de la Ciencia Contable, Fidesc, hasta llegar a la más reciente y
ICFES, los que se desarrollan en la mayor parte de las universidades de el Estado, aunados a una importante
cantidad de postgrados y especializaciones que capacitan aún más al profesional, concluyen Castañeda y
Beltrán.
Finalmente el pasado primero de marzo, en acto cumplido en el hotel Orquídea Real, fueron premiados los
contadores públicos más destacados en el país. en esta oportunidad elección recayó en Miguel Hernán
Santana, quien fue declarado como El Contador del Año en Colombia, quien actualmente se desempeña
como vicepresidente de la Junta Central de Contadores. Por la calidad en sistemas y ayudas para mejorar la
facultad de esta ciencia de la Universidad Javeriana fue escogida como la más destacada en el año pasado.