“El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre”
Federico Engels
El hombre siempre ha necesitado controlar los efectos de la naturaleza para
sobrevivir, tanto, que su control se transformó por medio del trabajo en riqueza, de ahí que el trabajo sea la fuente de todo bienestar humano.
Cuando los monos por necesidades de sobrevivencia fueron adoptando la
posición erecta, paso decisivo en su evolución, también dejaron libres sus manos para darles otros usos, usos en sus inicios muy básicos y torpes como la creación de rudimentarias armas, pero iban adquiriendo cada vez más destreza y habilidad; y esta mayor flexibilidad adquirida se transmitía por herencia y se acrecía de generación en generación Hasta ir perfeccionando su empleo en el trabajo hasta lograr verdaderas obras de arte como lo es la capilla Sixtina de Miguel Angel o la Venus de milo del periodo helenístico.
La necesidad del hombre de protegerse, reproducirse, lo hacen un ser
social desde sus orígenes y es precisamente este hecho de vivir en grupos el que ha generado la necesidad de decir, de comunicar algo, aunado a la necesidad de coordinar tareas, trabajos en común, urgió la creación del lenguaje el cual en un principio fue muy básico el hombre imitaba los sonidos de la naturaleza, al igual que la mano, la laringe se fue modificando lenta pero firmemente, mediante modulaciones que producían a su vez modulaciones más perfectas mientras los órganos de la boca aprendían poco a poco a pronunciar un sonido articulado tras otro, hasta producir palabras, y porque no, también verdaderas obras de arte YouTube - La Mejor Voz del Mundo. La posición erguida, la voz, y el trabajo fueron las condiciones de la transformación del cerebro, y a medida que se desarrollaba este, desarrollaban también sus instrumentos más inmediatos; los órganos de los sentidos y su intelecto. El sentido del tacto, que el mono posee a duras penas en la forma más tosca y primitiva, se ha ido desarrollando únicamente con el desarrollo de la propia mano del hombre, a través del trabajo.
La elaboración de instrumentos de caza y de pesca, que fueron también los
primeros utensilios utilizados también como armas, suponen el tránsito de la alimentación exclusivamente vegetal a la alimentación mixta, lo que significa un nuevo paso de suma importancia en la transformación del mono al hombre. El consumo de carne ofreció al organismo, en forma casi acabada, los ingredientes más esenciales para su metabolismo.
El hombre, que había aprendido a comer todo lo comestible, aprendió
también, de la misma manera, a vivir en cualquier clima, y esto creó nuevas necesidades, al obligarlo a buscar habitación y a cubrir su cuerpo para protegerse del frío y de la humedad.
El trabajo mismo se diversificaba y perfeccionaba de generación en generación