Se puede apreciar que al ponerle palabras a esos sentimientos de inferioridad
debido a sus diferencias culturales, nacionales y religiosos logró subliminar todo eso negativo y convertirlo en algo positivo, no solo para ella sino también para quien leyera.
Además, esos escritos propios de la cotidianidad de la vida; ella los percibía
lograba ponerle un toque mágico y se puede sentir cuando lo percibió desde su alma.
El poder levantarse de esos monumentos duros que le tocó vivir, sino también el desencuentro con el amor hace que el lector pueda sentir empatía en su lectura.