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d u r a n t e T O D O A G O S T O , b r i n d a d a este a ñ o
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aUmoaa. Ea primar tintino, «1 "CeUiaKmrood". aooraiode «n •! qu*
••rria •! ptiaelp* Alberto T donde ntuTo a punto do lor barrido B^f
una granada.
No pude quedarme mucho tiempo después que nos atacaron. raron al pacien-
"No tuvimos trastornos de ninguna clase. Todo funcionó te.
muy bien, y en cuanto a los hombres, fueron maravillosos. Pero la ope-
Tan alegres como siempre y trabajadores como demo.nios. La r a ción terminó
peor parte fué la noche siguiente. Cesamos el fuego a las nue- 8 u carrera e n
ve de la noche/' y luego prosiguió la defensa nocturna hasta el mar. A la
las dos de la mañana, cuando nos encerramos de nuevo en las edad de veinti-
torres. d ó s a ñ o s , el
"Esa mañana nos enfermaba no ver otra vez al enemigo. príncipe Alber-
Un viejo "Zepp" fué avistado a las 4 de la madrugada, que to vio, con amar-
llevó noticias de nuestra posición." gu ra, en el
Un típico relato inglés, sin emoción, ligero, bromista y con t r a n scurso de
elogios para los demás. Podemos imaginarnos al joven oficial su lenta conva-
naval británico, al que en la única batalla, esperada durante lecencia, a fi-
años, se encierra en una estrecha cámara de hierro, sin ver n e s de 1917,
ni oír nada, a no ser la voz sin inflexiones que desde el puente que la f o r m a
comunica órdenes para la posición de los cañones y el número p r e establecida
de los disparos. Los que se encuentran allí pueden, a lo sumo, de su vida ha-
adivinar lo que ocurre fuera, pero en cualquier momento, sin bíase desvane -
que ellos puedan verlo, el enemigo puede hacerlos volar por cido. Tímido y
los aires. Todos lo saben y eso crea una tirantez sombría én perturbado por
todos los espíritus. El Principe no puede soportarlo mucho e 1 impedimento
tiempo y sube a cubierta para contemplar el grandioso es- d e s u dicción,
pectáculo. No sabemos qué derecho tenía a hacerlo así; sólo V i ose devuelto
sabemos que cuando una granada alemana cayó muy cerca, una vez más a
una voz le gritó al Príncipe: "¿Qué demonios le pasa a usted?" la p a t r i a , y El prlaoip* Alborto cuando iu< a Francia os
cuando el últi- 1818 como capitán do las roalos hionai airoai.
—En este instante bajaba, señor —fué la respuesta.
El hecho de que el príncipe Alberto fuese mencionado en mo b a r c o se
los despachos, podía, a lo sumo, hacer que se sonrojase, por- desvaneció en la niebla, parecióle que se llevaba una vida
que él soportaba la prueba como lo hubiesen hecho millares ideal o, en cualquier caso, la vida que él amaba.
de hombres que no estaban allí. Las condecoraciones que re- Los pensamientos de su hermano mayor no eran más ale-
cibió de Roma y París no lo conmovieron profundantinte. Pero gres al estallar la güera. Allí estaba, la mochila a la espalda,
llevó crtnsigo a su casa una bandera blanca que aquel día se listo para embarcarse, como muchos millares de nuevos solda-
utilizó en su barco para señales; está aún sobre su mesa escri- dos. De pronto, le llegó la orden de qué permaneciese en la
torio. Los historiadores de la Corte han calculadof que desde retaguardia. Kitchener, el todopoderoso Secretario de Guerra,
1782, cuando Guillermo IV participó en una batalla en Oi- había dado orden de quei el príncipe de Gales no debía ser
braltar, ningún príncipe británico había estado presente en un expuesto a los peligros de la batalla.
combate naval. Fué un gran placer para Alberto, como lo es ¿Qué pensamientos debieron removerse en el espíritu de un
para nosotros, saber que un marino, interrogado más tarde joven inglés aristócrata —aunque no hubiese sido nada más
sobre lo que el príncipe había hecho, repuso: que eso— al sentir á su alrededor la ambición, el impulso
—¡Ah, sí! Mei acuerdo. ¡El rey hizo cocoa, como siempre, espiritual de la noble juventud, al ver a sus condiscípulos de
para mi y la dotación de los cañones! Oxford dejar sus libros y sus plumas y correr al adiestra-
No mucho después del combate, volvieron los antiguos do- mitinto voluntario que él, soldado de dos meses, ya no nece-
lores del Príncipe; debió yacer boca arriba, semanas enteras, sitaba? Entonces, los primeros heridos belgas llegaron a Ox-
en un barco hospital, sujeto a un régimen de inválido, y tuvo ford; cierto que prefirieron guardad silencio antes que hablar
tiempo para reflexionar sobre la veleidad de la fortuna, que de sus terribles experiencias. ¿Qué pensamientos pueden ha-
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en decidirse a arrojar por •
la borda, de una vez ()or
todas, su linaje germano y
a olvidarlo todo acerca de
los Hannover y los Bruns
wick, y a llamar desde en-
tonces a su casa, casa de
Windsor y no de Hannover.
En octubre de 1914, el
Príncipe no pudo soportar
más. Llevando su uniforme,
fué a Whitehall y pidió ver
a Kitchener. Se s e'n t a ron
frente a frente, el comandan-
te en jefe británico y su su-
cesor presunto, mariscal de.
campo y soldado. Kitchener
relató más tarde cómo lo
emocionó haber visto "los
m á s atractivos rasgos del
r e y Eduardo reproducidos
en el juvenil príncipe de Ga-
les". Pero cuando le dijo al
Príncipe que no lo dejarla
ir, el P r í n c i p e replicó:
"¿Qué importa si me ma-
tan? Tengo cuatro herma-
nos".
En vez de mostrar una
iOH DOS
ESTILO!» L I T E R A R I O S
DE
HIPÓLITO
YRIGOYEN
INFLUENCIA
PECAMINOSA
DE DON
MODESTO
LAFUENTE
EN CUANTO A MI, HABLAR-
M E DEL "MAGIAS" DE LARRA,
O DE LAS "CAPILLADAS" DE
FRAY GERUNDIO, ERA DARME
POR LA YEMA DEL GUSTO.
RICARDO PALMA.
rismo, a secas—, el
Francisco
C a ma ñ o
n
Yrigoyen habló poco y escribió me-
nos. Si no hubiera sido primer ma-
gistrado de la Nación, quizás no hu-
biera emprendido este trabajo. Se tra-
ta de un presidente de la República,
no de un escritor profesional. Y se
trata también de las generaciones fu-
turas. Mitre, Sarmiento y Avellane-
da han sido, antes que presidentes, es-
critores. Urquiza, ambos Uriburu, Ro-
ca e Yrigoyen, antes que escritores,
han sido presidentes. El ejercicio de
la primera magistratura del país los
hace, por ello, interesantes, y los ha-
rá más, todavía, en las tertulias que
celebrarán nuestros nietos. Paréceme,
así, escuchar al hijo del hijo que no
tengo:
—Abuelo; alcánzame el libro de FI-
gueroa Alcorta.
El problema, pues, a dilucidar, ea
un importante problema literario.
m YBIGOYEH
Dos son —he dicho— los estilos de
Hipólito Yrigoyen. No poseo ni co-
nozco epístola alguna de él. Me aten-
go exclusivamente a sus trabajos no-
torios. Al fin y al cabo, cuando se
estudia a un escritor, del punto de
vista literario o filosófico, es natural
que se recurra a sus obras escritas
con miras de que las conozca el pró- gunos buscadores de frases, ajenos a las regularidades de lenguaje que pre-
jimo. Me he dedicado, por ello, a hur- gona Menéndez Pidal en su "Gramática histórica". Y me inclino a creer en
gar en el bagaje conocido de Yrigoyen. ello por lo que —mediante búsquedas y estudios pertinentes— se verá.
Sus amigos podrán poseer cartas par-
ticulares, cartas que yo, desgraciada-
mente, ignoro. Estas cartas, con to-
do, si se publicaran, tendrían que coin- Desde 1880 a 1915 Yrigoyen —que siempre, conforme a su larga manera de
cidir, forzosamente, con los trabajos vivir, escribía poco— escribió sensatamente, es decir, con claridad. Como con-
públicos del político. Reforzarían, sin versaba, escribía. El alambicamiento o afectación que después usara no se le
duda alguna, la conclusión a que, ho- conoció entonces. Yrigoyen escribía en esa época, no digo como Cañé o Wllde,
nestamente, aspiro a llegar. sino como Yofre, del Viso, de la Plaza y Luis Sáenz Peña. Escribía al modo
corriente, como escribía Mitre, sin estilo, pero de modo que se le entendiera.
IV , Algunas muestras de su primitivo estilo transcribo de seguida.
El primer estilo de Yrigoyen caduca VI
en 1915. El escritor contaba ya la
friolera de 63 años de edad. ¿Cómo SR. YRIGOYEN. -^ Yo voy a votar en favor del proyecto, porque lo creo per-
ha podido cambiar de estilo a esta al- fectamente justo; pero no me es posible guardar silencio sobre la calificación
tura de la vida? No creo que haya que ha hecho el señor diputado (Absalón Rojas) de aquellos que se levan-
sido por debilitamiento cerebral, pues taron en armas contra la Nación, el año 1880.
desde la indicada fecha Yrigoyen ocu- "Pienso que esa calificación es altamente inconveniente y depresiva del de-
pó en dos ocasiones el sillón que lla- coro de la Cámara.
man de Rivadavia. Me inclino a creer "Por consiguiente, no la acepto, precisamente por mantener el respeto y el
que lo ha sido por influencias lejanas, decoro que se debe a sí misma la Cámara".
imbuido quizás por la lectura de al- SR. ROJAS (AB.). — No me he referido a la Cámara.
10 CARAS Y CARETAS
SR. YRIGOYEN.— El señor diputado Ció mudo. Poco a poco, fué absorbido política del autor en el país. Sin em-
ha clasificado de salvajes & los que por la política de acción y no por la bargo, el infeliz estilo sobrevivirá a
se levantaron el año pasado en armas de gabinete. En el 90, el gobierno re- las peripecias del tiempo.
contra la Nación, y yo, que creo alta- volucionarlo presidido por Leandro N.
mente inconvenientes esas palabras pro- Alem, le nombra jéTe de policía de rx
nunciadas en este recinto, como miem- una capital reducida, en esos cuatro
bro de la Cámara, protesto contra días a la Plaza del Parque y al He vuelto a leer, cómodamente, las
ellas". (Diario de Sesiones de la H. cuartel contiguo (hoy Plaza Lavalle enmarañadas piezas literarias de Yri-
Cámara de Diputados, año 1881, tomo y Palacio de Justicia, respectivamen- goyen, y he entresacado con habilidad
III, páginas 399 y 400). te) . Sucesivos movimientos no le de- algunos trozos que, si no selectos, son
jan tiempo para escribir y sus con- indicadores formales del nuevo estilo,
* * versaciones —al decir de sus coetá- inferior, sin duda alguna, al antiguo,
neos— no revelan un cambio (no digo pero que llegó a superarlo gracias a
SR. YRIGOYEN. — La naturaleza del en el estilo) en el uso de los vocablos. la radiación de la personalidad del
asunto de que se trata me obliga, se- Yrigoyen en 1905 sigue siendo el mis- propio autor y su gravitación en la
ñor presidente, a dar las razones por mo de 1881. La sorpresa, por consi- vida republicana.
que voy a votar en contra de la mo- guiente, fué mayúscula cuando la po-
blación, intensamente en la expectati- He aquí varias muestras:
ción que formula el señor ministro va, recibió las lucubraciones literarias "¿No es una inaudita malogración
(doctor Antonio del Viso). de Yrigoyen en 1915. Los vecinos leían de la probidad del pensamiento nacio-
"Creo, señor presidente, que el asun- las cartas y telegramas —como los nal y de sus más justas aspiraciones,
to de que se trata reviste un carácter dirigidos a los nacionalistas urugua- pretender desvanecer dolosamente la
serio, puesto que, a primera vista no yos y al doctor José Camilo Ootto, esperanza del triunfo y de la gloria
más, se nota que contraria preceptos entonces senador por la Capital Fede- del pueblo argentino por sus relevantes
constitucionales. ral—, publicados en los diarios del día, rasgos en el ejercicio de sus atribu-
"Por otra parte, tampoco hay ante- ciones soberanas, que comprende to-
cedentes establecidos al respecto, y das las magnificas idealidades institu-
por lo tanto, es necesario estudiar el cionales por las cuales se debate desde
punto serieunente. hace un tercio de siglo?
"Pero aun suponiendo que fuera su- "¿Por qué convertir todos estos es-
mamente sencillo, como se dice, yo plendores, oue proyectan tanta luz de
creo que si hay algún asunto que la acentuada civilización y de progresi-
Cámara no puede o no debe tratar vas promesas infinitas, en instrumento
inmediatamente, es éste, porque no de continuada dominación, por medio
tiene más propósito ni tendencia que de las más patéticas miserabilidades ?
hacer un beneficio personal a los miem- "¿Se consentirá por más tiempo que
bros del Congreso. Y cuEindo se trata los poderes oficiales continúen siendo
de una ley que reviste este carácter, elemento malvado y fuerza rebelada
creo que debe presentarse con todos contra todos los fueros de la Nación,
los antecedentes que justifiquen ple- en vez de estar revestidos de su le-
namente su legalidad para satisfacer gítima representación en las más co-
asi, aun a los espíritus más escrupu- rrectas formas de sus abstracciones su-
losos. Por lo tanto, invocando el de- periores 7 . . . " (Telegrama enviado el
coro y la dignidad de la Cámara, creo 7 de noviembre de 1915 por H. Yri-
que el señor ministro del Interior de- goyen a don Elpidio González, presi-
bía más bien incluir este proyecto en- dente del comité de la Unión Cívica
tre los asuntos a considerarse en las Radical de Córdoba, y publicado en
sesiones de prórroga, a fin de que, de "La Prensa" del día lunes 8 de no-
ese modo, la Cámara pudiera estu- viembre de 1915).
diarlo con la meditación necesaria".
(Diario de Sesiones de la H. Cámara * *
de Diputados, año 1881, tomo I, pági-
nas 1261 y 1262). "...Tengo la convicción de que ha-
ría un gobierno ejemplar (sic); pero
vn un gobierno no es nada más que una
realidad tangible; mientras que un
Como se ve —y, aunque no se trate apostolado es un fundamento único,
de simples escrituras, no debe olvidar- una espiritualidad que perdura a tra-
se de que las elucubraciones parlamen- vés de los tiempos, cerrando un ciclo
tarias pasan por el tamiz de los par- y se miraban entre si con gesto de histórico de proyecciones infinitas".
lamentarios mismos—, el señor Yri- asombro. Parecían preguntarse: (De la renuncia de Yrigoyen a su can-
goyen, trabajando sin estilo, escribía —i Quién entiende esto 7 . . . ¿ Qué didatura presidencial en la tarde del
corrientemente, sin esfuerzo y sin pe- ha querido decir este hombre? 22 de marzo de 1916).
sadillas. Ahondando, quizás, en el es- Los nuevos ciudadanos que no habían
tudio respectivo, podrían algunos, con conocido antaño al escritor, creyeron
espíritu más "detectivesco" que lite- * •
que esta manera de escribir había sido
rario, hallar cierta concomitancia en- la misma de siempre. Se deduce lo
tre el modo de escribir de Yrigoyen en contrario merced a las trascripciones "Ante la evidencia de estas horas
1881 y la manera forzada o afectada que acabo de anotar. El nuevo estilo supremas y decisivas, el pensamiento
con que escribiera desde 1915. Eso de llamó la atención y fué objeto de pu- se replega a contemplar el apostolado
"altamente inconveniente", que por sí llas de todo género. Más de un perió- que labró tramo a tramo la consa-
delata un ataque a la eufonía, repe- dico halló su "modus vivendi" en co- gración plena de la obra reparadora".
tido, como lo del decoro y dignidad mentarlo risiblemente. Hasta cierto
de la Cámara —también repetido— humorista dibujante se permitió el lu- * *
puede hacer sospechar que el segundo jo de presentar en una exposición de
estilo —cuyas muestras daré a ren- la calle Florida un volumen encuader- "Debemos continuar la obra hasta
glón seguido— hallábase incubándose nado en piel de venado que llevaba su terminación, guardando unisona ar-
en la época lejana de la primera, que en la carátula la siguiente inscripción: monía las doctrinas sustentadas con
dicen histórica, presidencia de Roca. "Obras de Hipólito Yrigoyen". El cu- las efectividades conducentes".
rioso que hojeaba las páginas del li-
vm bro se encontraba con que todo él se
hallaba en blanco. "Apostolados de tan grandiosa sig-
nificación podrán concitar la critica
Terminada su diputación de dos La crítica de entonces no era para por los que se sienten despojados de
años —que no sirvió, por su ^scaso menos, pues ni aun hoy se logra en- lo que indebidamente poseían; pero,
mérito, ni siquiera para sospechar la tender uno solo de los párrafos revela- después que el tiempo realice su ta-
figura que con el tiempo conseguiría dores del nuevo estilo. Quizás la nue- rea eficiente, al sentirse' beneficiados,
— Yrigoyen, literariamente, permane- va manera corre pareja con la acción tendrán que reconocer la justicia de
^^,-
CARAS Y CARETAS II
tales actitudes y cesará el coro de im- recuerdo con gratitud a mi maestro de nuestra vida coloniaL De don Mo-
precaciones y denuestos que en idén- de gramática histórica en la Facultad desto Lafuente pasé por sobre un mar
ticas consonancias se conjuran". (Del de Filosofía y Letras de Buenos Ai- de aceite a Fray Gerundio y, quedán-
mensaje del presidente Yrigoyen al res, don Miguel de Toro y Gómez (uno dome alelado ante el descubrimiento,
Congreso, en el mes de mayo de 1919). de los aciertos de Carlos Octavio Bun- canté un salmo de reverendas gracias
ge). ¿Por qué no lee, mi joven alum- a la sagrada memoria de mi maestro
X no, a Fray Gerundio ? . . . Lea su "His- don Miguel.
toria de España", mal continuada por ¡Había dado con la clave!
Acabo de poner frente a frente los un diplomático. Lea, amiguito, a don ¡Fray Gerundio era el misterioso es-
dos estilos de Hipólito Yrigoyen, cuya Modesto Lafuente... critor que había influido en Hipólito
separación no se puede radicar en un Declaro que no le hice caso, y lo Yrigoyen! Don Modesto Lafuente en
término ni supone una no comproba- declaro enrojecido de. vergüenza. Pre- boga y en vida en la época madura
da e hipotética evolución. ferí —^y en esto hice bien— revistar, de Yrigoyen, había influido sobre éste,
La primera forma no implica, del primeramente, la benefactora biblio- sin que nadie se diera cuenta de ello
punto de vista acadéniico, la existen- teca de Rivadeneyra, a pesar de haber y sin que el mismo influido por enten-
cia de un estilo, ya que estilo, con- puesto. en solfa yo también el estilo dido se diera. Felizmente, y de acuer-
forme a los cánones artísticos, es la de marras, en 1922, siendo su produc- do con aquello de que todo se llega a
identidad suprema del verdadero es- tor Presidente de la República, en mi saber en esta vida y a su debido tiem-
critor de raza. Sarmiento, entre nos- obra "Pepéloco, gobernador de la Ba- po, he llegado a saber yo que Fray Ge-
otros, tuvo estilo. Mitre, fecundo y la- rataría", que se encuentra, después de rundio sirvió a Yrigoyen para que
borioso como el que más, no lo tuvo. quince años largos, intacta, porque no éste magnificara una manera de escri-
Estos son dioses mayores, dirá el lec- se vende asi no más, como los políticos bir sin precedentes.
tor, y hablará con razón. Los meno- retrecheros, y en poder de un paciente
res escribieron a la manera corrien- editor, a quien Dios ayude "per sé- XIV
te, es decir, sin conocimiento exacto cula seculorum" y siempre que no
del idioma, pero sin énfasis, sin afec- El apego de Yrigoyen a las cosas de
tación, sin alambicamiento. Pellegri- España, aunque desconociéndolas, al
ni escribía asi, como Bernardo de Yri- parecer, en absoluto; apego testimo-
goyen, y Manuel Quintana, como su niado en su sabroso decreto del "día
müiistro de Relaciones Exteriores. Fal- de la raza", 12 de octubre; su decidi-
taba, en una palabra, estilo, pero no da y noble actitud (que la posteridad
faltaba claridad porque hablaban co- recogerá justicieramente) en la gran
rrectamente, aunque sin llegar al "de- contienda europea de 1914, en unisono
siderátum" fijado por Benot en su vie- con la política española de neutralidad
ja y sabia "Gramática filosófica". de Maura, Dato y Alfonso X i n (los
¿Cóníio es, pues, que Yrigoyen, na- malos gobernantes del pUnto de vista na-
cido a mediados del pasado siglo e in- cional, como Rosas e Yrigoyen, resultan
fluenciado, como todos los de su edad, siempre buenos del punto de vista in-
por las corrientes dominantes —^tal co- ternacional); contribuyeron, no está de-
mo lo revelan los trozos correspon- más decirlo, al buen éxito de mi em-
dientes a su primera época—, ha podi- presa. De antaño, tenía por hispanófilo
do cambiar tan súbitamente ? a Hipólito Yrigoyen; de ahí la revista
Su segunda manera no significa tam- que hiciera de todos los escritores es-
poco un estilo, salvo que se pretenda pañoles conocidos y la lectura que hi^
calificar así a un juego de palabras ciera con provecho de las obras de don
incomprensible hasta para el más du- Modesto Lafuente. No está demás, por
cho sucesor de Champollion. Y, sin eso mismo, dedicar unos párrafos a tan
embargo, y a pesar de las reglas de donosa figura de las letras, sin que pe»
la teoría literaria, es forzoso reconocer que, por ello, de erudito o de "cultilatini-
que la segunda manera de Yrigoyen, parlo".
aunque atentatoria al buen gusto y
mejor reglamento de la Academia de ,xiv' ~ '.
la Lengua, significa un estilo: el es-
tilo difícilmente imborrable de su Don Modesto Lafuente y Frs^ (gerun-
autor. dio no son dos personas, aunque la di-
visión paralela de sus trabajos haga su-
poner lo contrario. Don Modesto, como
V / • : ; • ' • ; • , : ' - ' • - : • • ' ^ ••' • , ' . ' ,
historiador principal, autor de la Histo-
-Con arreglo a esta base —teniendo . ria (General de España, de clásica enver-
en cuenta precisamente la disparidad gadura, no es Fray Gerundio; como
reinante entre las dos maneras de es- haya utilizado sus páginas para otros creador, en cambio, de las famosas "ca-
cribir— he creído, luego de sospecha- menesteres. piUadas" y de los "Viajes de Fray (3e-
do muchos años, que alguna maléfica rundio y Tirabeque", don Modesto La-
pluma ha influido notablemente en ,, • X Í H ''^ ^' '' fuente es Fray Gerundio. Sin embargo,
Yrigoyen, Góngora y Quevedo estaban don Modesto Lafuente, empleado, dipu-
muy lejos y Enrique Larreta, muy Hice caso a tni maestro don Miguel tado o administrador; defensor de la le-
cerca. Descarté, por tanto, a los tres de Toro y Gómez, a la postre, luego galidad o protestador contra los abusos;
y ttie entretuve en repasar clásicos y de veinte años y casi desesperadp ya amante del orden y propulsor del pro-
románticos, con gran contento de mi de dar con el que creía misterioso es- greso se sirvió de Fray CJerundio para
parte. EJn veinte años de benéfica lec- critor al que seguía yo conceptuando llegar a InmortalizEU" su verdadero nom-
tura he aprendido muchas cosas y he como influyente de otro escritor poli- bre. Sin Fray Gerundio no hubiera sido
refinado mi gusto. Larra y Pereda tico "misterioso. La terminación, por posible la existencia y consagración de
se hicieron grandes a costillas de Cer- desgracia, de las obras consideradas un historiador de talla. Don Modesto La-
vantes; el primero, por saber disparar maestras, y el comienzo, también por fuente, en esta época de desgracias de
a tiempo del genial don Francisco. desgracia, de la desgracia española, todo género, en la que vive su patria
¿Cuáles son las costillas en que Yri- me hicieron saltar, en estos tiempos, revolcándose en la sangre de sus hijos,
goyen se apoyara para engendrar pú- de la "Historia de Galicia" de don Ma- se encuentra algo olvidado. Asegxiran
blicamente las notorias muestras de su nuel Murguía, docto compañero de la que los disgustos de la política acabaron
segundo y definitivo estilo ? santa Rosalía de Castro, a la "Historia con el que había sido también primer vi-
de España" de don Modesto Lafuen- cepresidente de las Cíortes españolas...
•;'^''/' >" x n • ' ' • • ' •' ••.
te, pues la mentada del padre Maria- Pueda que verdad sea, ya que don Mo-
na me la había bebido, desde sus pri- desto Lafuente en muchas ocasiones de
Al cabo y paciencia de veinte años meras páginas dedicadas a los hijos de su fecunda vida había fustigado con
he dado, por fin, o creo haber dado, Noé, en 1913, por indicación de Juan ejemplar entereza la guerra civü.
pensando más modestamente, con la Agustín García, el glorioso indicador
clave del misterio. En esta ocasión, de derecho y elocuentísimo revistero
Continúa en la pág. 40)
12 CARAS Y CARETAS
Jt
^^ú
A
COMPAÑANDO a su
madre, viuda, que había
conseguido un empleo
en París: vendedora en
el "Palacio de la Mujer", Jorge-
lina, llegó desde su provincia.
Durante el viaje en tren, la jo-
ven, que tenía dieciséis años, se
repetía interiormente:
—Papá ha muerto; no somos
ricas... ¡pero vamos a París!...
En P a r í s . . . hay de t o d o . . .
tendremos que tener cviidado
con los coches, con los ladro-
nes y con los seductores... ¡Y
ganaremos, quizá, rnucho dine-
ro!
La vista de París, hizo que
se acrecentasen esos pensamien-
tos de temor y de esperanza...
La altura de las casas, los rau-
dales de luz, la inagotable co-
rriente de la multitud, el ruido,
la apariencia confiada de la
gente, la hicieron estremecer ba-
jo sus humildes ropas y encen-
dieron en sus ojos la Uamita pa-
risiense.
Las dos mujeres encontraron
una pieza amueblada, incómo-
da y muy cara. Mientras la ma-
dre trabajaba durante ocho ho-
ras diarias en su "sección fan-
tasías'', la hija confeccionaba
en su casa sombreros para ni-
ños por encargo de un provee-
dor de la tienda. Tres veces por
semana entregaba su trabajo,
familiarizándose con el uso del
subterráneo, de los ómnibus y
- MUY P o r ..;
E M 1 L E
SENCILLO S O L ARJ
CARAS Y CARETAS 15
de las calles. Jorgelina espera- ra. El encargado la despidió, pas se gastaban, su rostro se
ba siempre el milagro, bueno o pensando tal vez que una chi- demacraba...
malo: el asaltante que arranca quilla no podría ya pagar sola, No vio ni al príncipe Encan-
la cartera, el auto que arrolla, semejante alquiler, y, sabiendo tado, ni al raptor, ni al ladrón
guiado por el hijo de un poten- además, que desde la muerte brutal ni al asesino. Y, sin em-
tado. .. Pero esas cosas extra- de su madre, la joven no con- bargo, la aventura le sucedió.
ordinarias no suceden. Lo que taba con la entrada que le pro- S í . . . Fué una aventura que
sucedía, muy sencillamente, era porcionaba el encargo de los dejó en su memoria imperece-
que la madre y la hija se can- sombreros. dero recuerdo.
saban mucho. Y, muy sencilla- Con sus ropas y los noventa En París, ella no conocía a na-
mente también, la madre en- francos que le quedaban, Jor- die ni nada. Errabu por la gran
fermó. .. gelina buscó y halló un cuartu- capital, entre la enorme colme-
cho en una casa titulada decen- na humana y sentí/a que la ciu-
¡Ah! ¡qué sencillo fué todo dad poco a poco, la carcomía,
aquello! Jorgelina conoció la te. Allí se albergaban dos cen-
la quebrantaba, la consumía en
desesperación y la angustia que tenares de indigentes como ella.
todas sus fibras. Una noche, per-
en otro tiempo oprimieron a Calzada con el único par de za-
dió toda esperanza; al día si-
Mozart, cuando solo en París patos sanos que le quedaba, em-
guiente, más aun; li;iego, dedu-
con su madre, ésta murió. Los pezó a recorrer París en busca
jo que era imposible encontrar
personajes sobrehumanos for- de trabajo. Lo hizo con torpeza. algún trabajo que supiese hacer.
jados por el ensueño no apare- Y de nuevo comenzó a temer o Y, una noche, cuando al regre-
cieron. .. Jorgelina no vio ni al a esperar. sar a su casa, hambrienta y can-
Ángel de la Guarda, ni al demo- Temía la desgracia y la feli- sada, resolvía ir a tirarse en el
nio : sólo seres humanos desfila- cidad excesivas y sólo llegaba Sena, oyó que la llamaba su
ron por su vida. Helos aquí: la miseria, lenta, negra e impla- portera.
En primer lugar, un médico, cable. Para hacer durar sus úl- Era ésta una mujei' soberana-
muy sencillo, que recetó algu- timos centavos, Jorgelina ayunó mente desagradable. Nada mo-
nos remedios. Estos no dieron y con el hambre llegaron los vér- derno había en ella. Parecía sa-
tigos. Sentía crecer en ella esa lir de las novelas d ; Eugenio
resultado alguno, pues era im-
Sue. Introdujo a Joi*gelina en
posible obtenerlo en el caso pre- mística aprehensión de la aven-
la portería, y, señalándole un
sente. El doctor cobró los hono- tura que, infaliblemente debía lugar en la mesa, le ordenó:
rarios de sus primeras visitas, sobrevenir en el inmenso y tu- —¡Siéntese allí y coma eso!
pero luego al observar la angus- multuoso París. ¡Cuántas ve- Y cuando la joven, encantada
tia reflejada en el rostro de la ces al oír un paso detrás de ella, y temerosa, hubo de^iorado la
joven, no quiso aceptar más di- aceleraba o moderaba alterna- porción servida, la portera con-
nero. El farmacéutico preparó tivamente el suyo, unas, para tinuó :
las drogas con indiferencia y las huir, cuando el miedo la domi- —¿Entonces, es usl:ed bas-
entregó a esta dienta, como a naba, otras, para dejarse alcan- tante tonta como para no po-
las d e m á s . . . Tenía anteojos y zar cuando la esperanza hacía der encontrar trabajo en París?
Una frente amarillenta. Pues bien: ¡ya le he enc:ontrado
latir con fuerza su corazón.
Cuando la madre murió, vi- uno! Mañana irá usted a lo de
Pero París no varía cuando la Sra. Eugenia, la costurera
no un sacerdote semejante a
se trata de esa clase de aven- que vive en la esquina. Ella le
todos los sacerdotes; pero lleva- enseñará y usted ganará su jor-
turas, que no ocurren a menu-
ba una sotana más gastada y n a l . . . Siga comiendo. . ¿No
do, sobre todo allí, donde todo
estaba más apurado. pudo habérmelo dicho antes?
es metódico. Para aquellas per-
La iglesia del barrio era más sonas a las cuales nada excep- ¡Tontita!...
desmantelada que la de su pue- A Jorgelina le parecía oír una
cional distingue, la gran aven-
blo natal, el cementerio más le- voz celestial. Y nunca hí suce-
tura de París, es la necesidad dió aventura más deliciosa y
jano y más banal en su inmen- imperiosa, que exige un traba- sencilla que la intervención pro-
sidad. jo incesante. videncial de su desagiadable
Jorgelina se marcha de la ca- Los centavos de Jorgelina dis- portera.
sa que hasta entonces ocupa- minuían rápidamente. Sus ro- Traducción de A. M. C.
J - f l l * ;.
CURIOSOS RASGOS ANECDÓTICOS DE ANATOLE FRANCE
A QUIEN SE LLAMO "EL FRINCIPE DE LOS PROSISTAS"
DtrDA prado un gran lote de libros, el peso de éstos
hizo ceder el fondo del vehículo y los libros
C U A N D O Anatole France trabajaba en su
novela "Los Dioses tienen Sed", un
amigo le preguntó:
cayeron desparramados en el suelo, en me-
dio de la calle. Y el público que pasaba en
—¿Y? ¿Cómo va tu obra? ¿Está ya ade- ese momento por las irmiediaciones de la
lantada? plaza de ^a Concordia, vieron a Anatole
—¡Oht No —repuso France, sacudiendo France, con la cabeza descubierta, recogien-
la cabeza— la he interrumpido y no me re- do ansiosamente sus preciosos libros y ha-
suelvo a proseguirla. Tengo una duda. ciendo gambetas a los vehículos que transi-
—¿Es posible?— indagó el amigo. taban veloces por aquel sitio tan frecuentado
—Sí —explicó France. —He llegado a una de París y que amenazaban atrepellarlo.
situación en la cual el personaje principal VENCIDO
de mi obra se rstá tomando heroico. Yo La señora de Caillavet, que acogió a Fran-
desconfió de su heroísmo y me digo para mí: ce y a su hija, en su casa, cuando aquél se
"Pon atención, que estás equivocado". separó de su esposa, fué también quien le
inducía a trabajar, alentándolo, a veces, de
INGENIOS;OS E IMBÉCILES manera cargosa, pero razonando otras, de
Hablaban una vez en presencia de Fran- modo tal que France se rendía vencido. Así,
ce, de algunos escritores que llegan a la glo- por ejemplo, la señora de Caillavet animaba
ria sin tener talento ni ingenio, y France a France para que escribiera una novela
protestó: mundana. El escritor eludía esta tarea di-
—Ustedes dicen que no tienen ingenio. A ciendo que no conocía bastante a la sociedad
mí me parece qnie se requiere mucho inge- elegante.
nio para vender libros cuando no se lo tiene. —¿Cómo? —respondía la dama. —¿En
Y en otra ocasión, un amigo se lamentaba mi salón no hallas personas distinguidas en-
del poco éxito político de un hombre de tre las cuales puedas elegir tus personajes?
muchísimo ingenio. Y France comentó: Y le ayudaba a descubrir en quienes fre-
—¿Sabes por qué no tiene éxito? El probre- cuentaban su salón, célebre en la época, los
cito cree que son los hombres inteligentes aspectos curiosos y originales de cada uno.
quienes guían a los imbéciles, y no sabe que —Una escena importante de la novela —^le
ocurre todo lo contrario. dijo la dama un día— debe desarrollarse en
15L M A N I Q U Í \
S U VIDA la Opera.
Ochenta «fioi vivió Anatole France. Ha- —¿En la Opera? —respondió France. —
El primer matrimonio de France no fué bla nacido en Parft el l 6 de abril de i844, i Pero si jamás he puesto los pies allí I
feliz y muchos episodios curiosos de su vida y falleció en Saint Cyr, cerca de Touri, el —¿Y la Tebaida, y la casa de Dafne en
conyugal han nido referidos en sus novelas. la de octubre de 1924. Su padre tenia
una librería de viejo, y Jacobo Anatolio Thi- Corinto, las has frecuentado alguna vez?
Es real, por ejimiplo, la historia del maniquí bault, verdadero nombre de France, le —interrogó la señora de Caillavet, aludiendo
de mimbre descripto en la novela "Le man- crió en aquel ambiente de líbroi que ha- a "Thais", novela de argumento clásico que
nequin d'osier". bría de ejercer una gran influencia en «u había tenido gran éxito.
La señora F'rance tenía en su casa uno de formación mental. Eitudió el bachillerato
en el Colegio de Staniílai, de Pari», y Y ante esta pregunta realmente genial, el
aquellos muñecos sobre los cuales las mo- siendo un adolescente dio a conocer sus escritor debió rendirse.
distas probaba.n sus vestidos, y con frecuen- primeras producciones en verso. Pecados de
cia ponía el maniquí en el escritorio de su juventud, en los que no reincidió en su AGRIO
madurez, pues se entregó de lleno a la pro-
marido. A Fnince le resultaba odioso aquel ducción en prosa, que habría de darle fama Con el correr de los años, el carácter del
muñeco sin cabeza y sin brazos y más de universal. Bibliotecario del Senado de Fran- gran escritor se tomó áspero y por esta cau-
una vez le hsibía prohibido a su esposa que cia, completó en ese cargo su cultura. Y
ix>r BU familiaridad constante con los li- sa, la señora de Caillavet, sufrió mucho.
lo colocara en su gabinete de trabajo. bros, se hizo un bibliófilo casi manífitico. Un día que el escritor le leía unas cari-
Un día. Frunce se encontró en la calle con Fué la de France una personalidad com- llas manuscritas de "La Vida de Juana de
el poeta Lecctnte de Lisie y lo invitó a su pleja e interesante, de las más notables de Arco", la señora se permitió hacerle algunas
la literatura de todos los tiempos. Se le
casa. Llegados al escritorio, France vio al llamó "el príncipe de los prosistas" por críticas. Entonces France, irritado, arrojó el
horrible manliquí impasible, en medio de la
í
su estilo claro, diáfano y sencillo, por su manuscrito en el fuego de la chimenea.
habitación. Y en un ímpetu de rabia, lo habilidad descriptiva y por la ironía y la
aguda observación que reveló en sus obras. La señora, poseída de gran desesperación,
derribó, le dio de puntapiés y finalmente Conocidas todas ellas, han sido traducidas quería rescatar de entre las llamas el para
lo arrojó a la calle por una ventana. a todos los idiomas de las naciones cultas. ella precioso manuscríto que el fuego con-
En 1922, casi septuagenario, visitó la Ar- sumía rápidamente, mientras France permar
FUGA gentina, pronunciando varias conferencias en
esta capital. £1 lector hallará en esta pági- necia impasible, gozando íntimamente con el
También la escena de su fuga del domi- na, algunas anécdotas del inmortal autor arrebato de su amiga. Por fin, le dijo:
cilio conjnigiil por France ocurrió tal cual el de "La Isla de los PizigUinos".
— i N o te aflijas I | Tengo otra copia, y ten-
escritor la describió después, narrando la go también las pruebas de imprenta!...
historia del profesor Bergeret. FIDELIDAD
France sitaba escribiendo un artículo,
cuando de ¡pronto entró su mujer en el es- Durante la travesía de Francia a la Ar-
critorio y comenzó a hacerle una escena. El gentina, el escritor, casi septuagenario, con-
escritor, irritado, por toda respuesta se puso quistó a una actriz de la Comedia Fran-
a recitar unos versos. Y la mujer a su vez, cesa, ya madura, que venía a América en
le dirigió w» epíteto vulgar e injurioso. gira teatral. Parece que el escritor le pro-
France s«; levantó del asiento y salió de metió casarse. Y alguien, desde Buenos Ai-
la pieza. TJn momento después, la mujer res, envió a la señora de Caillavet, en Fran-
oyó un fuerte golpe en la puerta de calle. cia, el recorte de un diario donde se anun-
La esposa le asomó por la ventana y vio a ciaba que concurrirían a una fiesta el as-
France, con su "robe de chambre", en pan- ñor Franco y señora.
tuflas y cO'n su casquete, alejarse tranquila- Pero el gran novelista no se casó con la
mente de la casa, llevando un pequeño ca- actriz. Y cuando ésta llegó un día a la
nastillo en el cual colocaba el tintero y el puerta de la casa de France, ya los dos
artículo comenzado. Y France no retomó de regreso en su patría, en un coche carga-
jamás bajo el techo conjrugal. do de valijas, para emprender un nuevo
viaje con el escritor, según le habría pro-
BIBLIÓFILO metido, una mucama le dijo que el señor
France era tin bibliófilo entusiasta y po- France había partido con rumbo descono-
seía una colección maravillosa de libros an- cido. Pero en verdad, France se hallaba en
tiguos. U » día, volviendo con su secretaria casa de la señora de Caillavet, reconcilia-
en coche, de un remate donde había com- do con su vieja y fiel amiga.
CARICATURAS
CONTEMF^ORANEAS
POR
Dr. José de Paula Rodrigues A Ivés
VÍCTOR VALDIVIA Embajador extraordinario y plenipotenciario de los Estados Unidos del Brasil
^^\ Á^
^41^ -^
V ^
/ •
J^A R G A R ITA
* Por VICENTE PUIG -,
19
de cinco lustros efectuó sondeos
de los bajos fondos de fanjgo a lo
largo de la isla de Terschelling. Pe-
ro estos trabajos fueron infructuo-
sos. Entretanto y en vista de que
el mar no se decidía a restituir el
tesoro, el rey de Holanda había
tenido el noble gesto de renunciar
a sus derechos sobre el casco en
favor del gobierno inglés. La com-
pañía de seguros Lloyd que en su
tiempo, se vio obligada a soportar
los perjuicios financieros del nau-
fragio, reanudó los sondeos por su
cuenta. No fué pequeña la alegría
de los buzos ingleses y la rabia de
los holímdeses cuando en 1857
afloraron inesperadamente a la
superficie algunas barráis de oro
por valor total de medio millón
de florines. Una corriente subma-
rina había liberado el casco del
fango que le aprisionaba. La ale-
T E S O R O S EN EL
*"> buto o loa
02
Prohindida de»
del océano.
F O N D O DEL MAR
P1 % ECIENTEMENTE ha regre-
vista de la costa holandesa, se des-
encadenó de repente un temporal
tremendo. Las olas y trombas de
gría duró ^oco, porque las velei-
dades del Mar del Norte no tarda-
ron en manifestarse en forma de
• ^ s a d o al puerto de Kindedyk, agua se rompían estrepitosamente otro palmo die fango sobre el casco.
cerca de Rotterdam, la gi- contra el casco de la "Lutine" y Medio siglo' más tarde, al perfec-
gantesca draga holandesa "Kan- se llevaron el timón y el velamen, cionarse la técnica, se reanudaron
mata", destinada como es sabido dejando la fragata al garente y los asaltos a los millones de la
a los trabajos de recuperación del empujándola hacia un bajío situa- "Lutine". Por tumo, efectuaron
fabuloso tesoro de la "Lutine". do en las cercanías de la isla de trabajos y techaron su cuarto a
Sobre este tesoro, se diría que pe- Terschelling ante la entrada del espaldas, loa ingleses, los america-
sa una maldición. El mar se obsti- Zuiderzee. A los pocos minutos, la nos, los holandeses y los alemanes.
na en conservarlos, t o d o s los embarcación desaparecía en la gar- De vez en cuando se extraía algu-
esfuerzos realizados para recupe- ganta de espumas, arrastrando 300 na barra de^iOro y un puñado de
rarle han sido vanos. Con grandes hombres que componían la tripu- cequíes, que servían para alimen-
averías producidas por el mal tiem- lación y el tesoro. Inmediatamente tar las esperanzas. Pero la mar se
po y buen bagaje de desilusiones, el gobierno de la entonces Repú- burló siempre de los hombres. A
la "Karimata" se ha refugiado blica de Batavia declaró el barco lo largo de la isla de Terschelling,
nuevamente en el puerto. El nau- naufragado botín de guerra e ini- duermen todavía en el fondo del
fragio de la "Lutine" data de cerca ció los trabajos para recuperar mar máis de .veinte millones de tá-
de siglo y medio. Ocurrió en los los millones que yacían en el fondo leres. Los trabajos realizados aho-
tiempos napoleónicos. Los comer- del mar. Estas tentativas fueron ra por la draga holandesa Kari-
ciantes hamburgueses se habían coronadas por el éxito: en dos ve- mata sólo hajfi aportado un lingote
dirigido a Inglaterra para obtener ranos, con el solo auxilio de redes de oro de siete libras y media y
un préstamo de 24 millones de tale, de pesca y de palos, lograron ex- valor de 7.000 florines, algunas
res. Esta suma fué concedida y car- traerse del fondo del mar lingotes monedas de plata y tres cañones
gada a bordo de la fragata, un de oro y cequias por valor de más inseiMbles. Después de este mi-
tesoro así precisaba ser defendido de un millón de táleres. Durante el núsculo botín, el casco desapareció
durante la travesía del Canal de la invierno de 1801, sin embargo, nuevamente, arrastrado quizá por
Mancha. La nave zarpó el 9 de grandes oleadas recubrieron de alguna corriente submarina, y no
octubre de 1799 del puerto de arena el casco del Lutine y la apa- ha vuelto a encontrarse. El caso
Yarmouth, debidamente armada, cible pesca de millones tuvo un de la "Lutine" es un ejemplo. En
en dirección a Hamburgo. La tra- brusco fin. Solamente veinte años todas las longitudes y latitudes
vesía fué |eliz. De las temidas na- después se constituyó una sociedad
ves corsarias francesas no se vio de recuperación que durante cerca
ni siquiera el penacho de humo en^ (Oontinúa en la pág. 57)
la línea del horizonte. Pero, a la
B t . l H h a t í a pasado casi todo
el día probándose sombreros
hasta que al fin se decidió por
aquel, que más bien parecía u n pro-
yecto de sombrero, color castaño, muv
pequeño que beJsía sacado del enva-
se y arrojado con un suspiro de fati-
ga sobre el sofá, al regresar a su ca-
sa por la tarde.
Se quitó el que Kabía usado du-
rante el día y lo contempló pensativa.
recordando por cuánto tiempo lo ha-
brá venido usando. Mirándose al es-
pejo se declaró imposible, casi despei-
nada, y trató de arreglarse los rebel-
des mechones de cabello oscuro que
circundaban su bello y picante ros-
tro.
J-L_l-I_/U-U-L.
Cy<l/3A^~i^^_
CARAS Y CARETAS 21
Clem no tardaría en llegar tan cante como el que ella había lom- ta a la sala, donde su marido leía apa-
hambriento como siempre. Mirando el prado aquel mediodía. ciblemente el periódico.
'•eloj se despojó del abrigo para po- El ruido de la puerta al entrar Clem, AI aparecer no existía poder huma-
nerse u n amplio delantal a cuadros, la hizo olvidar estas rivalidades feme- no capaz de detener a Mrs Knowles
comenzando en seguida los prepara- ninas y salió alegremerjte a recibirle. cuando llegase a los malhadados $ 2
tivos de la comida. —Te voy a mostrar lo que compré que había pagado por el sombrero.
En la cocina sus pensamientos se- hoy — expresó sacando orguUosamen- Lo inevitable tenía c^ue suceder, ya que
S'tían batallando sobre el nuevo som- te el sombrerito de la bolsa y ponién- la consternada Beth no podía impe-
brero castaño, que no era exactamen- doselo con cidemanes de modelo en- dirlo.
te el que bubiera deseado comprar. caminados a lograr de su marido está- D e pie, inmóvil, frente a su amiga
N o estaba segura de que le que- tica admiración. Clem lanzó u n a rápi- y al bonachón de Clem, curiosa, en-
daba bien y había tenido que luchar da mirada al sombrero que tan victo- rojeciendo, Beth la escuchó explicar
arduamente consigo misma para no riosamente le mostraba su mujer. cómo a pesar de estar acostumbrada
decidirse por aquel otro tan lindo, ^¿Te gusta? a comprar sombreros costosos se ha-
tan elegante, el que realmente le gus- —Se ve muy bien querida, a u n q u e bía decidido por aquel, más razona-
tó desde u n principio: pero cuyo pre- es algo raro; debe ser sin. duda, de úl- ble, menos caro, por el que había pa-
cio era de $ lO y no de $ 2, precio tima moda. gado solamente $ 2.
^ste del castaño que al fin compró en —•¿Crees que realmente me queda Agotada la historia del sombre-
dudosa alternativa. bien? -^ volvió a preguntar, añadiendo ro y otras hablillas que Clem escu-
Naturalmente, para Clem el som- apresuradamente; chó con edificante paciencia, sin sa-
brerito castaño había costado $ lo, —¿Cuánto crees que me costó? ber que su mujer sufría lo indecible,
falta de probidad que para Beth no —fvío tengo idea querida — replicó Mrs. Knowles se marchó al fin. Beth,
constituía sino u n a mentirilla inofen- el imperturbable Clem. extenuada, la despidió en la puerta,
siva que le permitía contar con b u e n —Pues bien, me costó $ lO. . . — re- todavía aturdida por la coincidencia
número de pesos de reserva, de los plicó Belh sintiendo u n a sensación ex- de haber escogido los sombreros idén-
que su marido no tenía conocimiento traña al pronunciar estas palabras. ticos.
alguno. Clem no demostró el menor interés. A l volver a la sala halló al inalte-
Clem, como la mayoría de los ma Sólo preguntó si la comida estaba rable Clem todavía leyendo el perió-
ridos. en lo que se refería al costo de lista. dico. Beth apenas podía contener las
los sombreros de la cara mitad, era Regresando a la cocina después de lágrimas y con u n sollozo convulsivo,
casi del todo indiferente. guardar nuevamente el sombrero, Beth incontenible, se abrazó súbitamente a
• Si ella decía cinco, diez y hasta se decía que los hombres serían siem- él.
quince pesos, para Clem era lo mis- pre iguales, sin la menor consideración —iOh Cleml Tenía que ser e l l a . . .
nio. con la rara excepción de la vez por el caro sacrificio de pasarse casi — exclamó llorosa sin poder decir más.
en que le había dicho "veinte", oca- todo u n día en la compra de u n som- Clem la miró entre sorprendido, di-
sión en que Clem había arqueado li- brero . . . de precio justo. vertido y sonriente.
geramente las cejas y la había mirado El domingo al mediodía, Beth vigi- —INo debe importarte!, — dijo con-
con más detenimiento que de costum- laba constante desde la ventana pa- solándola afectuoso. — Se ve horrible
bre. ra ver a Mrs Knowles, la que al fin con ese sombrero. A p e n a s pude con-
Beth también se preguntaba con salió en dirección a ella. Llena de es- tener la risa al verla pensar que la
qué saldría su elegante vecina. Mrs. tupor al principio sin atreverse a creer- copia de tu sombrero podía quedarle
Knowles, que sólo unos días antes lo, Beth vio con toda sorpresa del caso, bien, ser tan bonito como el tuyo.
le h a b í a manifestado que pensaba, que Mrs. ICnowIes lucía un sombrerito Beth sólo pudo mirarle atónita.
comprarse u n sombrero nuevo, u n o castaño enteramente igual al suyo, al ¿Estaría Clem burlándose de ella?
que con toda seguridad sería muy ele- que esa misma m a ñ a n a se había pues- ¿Era acaso sincero?
gante, como todo lo que ella usaba. to por primera vez para ir a la iglesia. Clem sostuvo su mirada y dijo:
Beth se tranquilizó pensando que Mrs. C o n gran turbación, presintiendo - U s t e d e s las mujeres son muy su-
Knowles nunca la humillaría com- tina catástrofe y sin saber de qué me- tiles, querida. ¿ N o es cierto?
prándose u n sombrero igual al suyo, dios valerse para impedir q u e su lo- Beth bajó la cabeza murmurando
pues quedaba fuera de toda lógicn cuaz vecina contase ante Clem la his- algo y .salió de la habitación mien-
establecida que la vecina usase un toria y costo de su sombrero, Beth le tras su marido siempre sonriente, la
sombrerito tan sencillo, tan insignifi- abrió la puerta, conduciéndola inquie- seguía con la m i r a d a . . .
(
-I* EL MUSEO ABGENTINO
Ek
Indumant a t i a
usada por B.
Gigli en "Un
bolle in mo*-
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El traje con <{ue i
Giacomo Lauri
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Volpi contó "I
pogliacci".
1 .
24 CARAS Y CARETAS
CERTIFICADOS FALSOS
C I se ha descubierto en nuestro Senado certificados de po-
** breza de gente rica, habría que crear certificados de ri-
queza para gente pobre. Eso es. Un pobre con certificado de
rico le podría hacer mejor la pata ancha a la adversidad. Gol-
pearla las puertas con más dominio de sí mismo... pues ya
so sabe que la falta de dinero quita fuerzas al más valiente, si
es que no sabe reír.
Los falsos certificados
de pobreza le ha causado
extrañeza al s e n ador T R I S O Y PAN
LAS DOS Suárez Lago. Ha quedado
perplejo. ¿Cómo se ex- JURANTE
JUANAS plica —se ha dicho— que la semana
estas personas platudas pasada, y aun
tengan certifica d o s de c o n anteriori-
D os figu-
ras de al-
pobreza? ¡Muy sencUlo!
Hay certificados de p»-
dad, se ha pro-
ducido una ba-
to relieve de oreza de personas pobres ja apreciab 1 e
ta espirituali- de verdad y hay certifi- en las cotiza-
cados de pobreza de per- ciones del tri-
dad e inteli- go y de la ha-
gencia feme-
sonas pobres de vergüen-
za. Que es la peor po- rina. Las cau-
nina argentina del siglo XIX, nacida una de ellas en la breza. sas de esta ba-
ciudad de Salta y la otra en la de Buenos Aires, han ja, que en algunos momentos fué muy
sido sonsagradas recientemente en el Brasil, estableciendo
Hay también certifica- acentuada, no las vamos a analizar. Son
dos falsos fáciles de con- conocidas, por lo demás. Queremos sí,
así un nuevo fuerte lazo de confraternidad. Nos referi- seguir. Están a la mano señalar, que no obstante la reducción
mos a Juana Manuela Gorriti y a Juana Manso. Escri- de cualquiera. Pero el apreciable del precio del trigo argenti-
toras ambas y ambas maestras. Dos valores diferentes don más preciado que no, el pueblo de nuestro país ha esta-
pero igualmente ponderables. Dos mujeres superiores cu- puede alcanzar el hom- do pagando por el pan que consume, el
yos nombres traspusieron los límites del solar nativo. bre, no tiene certificado, mismo precio que pagaba antes de la
Es grato al sentimiento argentino este homenaje tri- ai apócrifo ni auténtico; baja. Los industriales panaderos sue-
butado a dos estampas consulares de la mentalidad fe-
lo lleva escondido en su len disculpar esta inconsecuencia, ex-
dignidad. poniendo que sus contratos con los mo-
menina del pasado, cuya obra ha recibido ya la consa- linos están hechos a precios determina-
gración de la posteridad. dos, para entregas periódicas y que has-
En la ciudad de San Pablo, nuestra compatriota An- ta que pasen las fechas de tales entre-
gas, no pueden variar los precios del
gelina del Barco Pinero, ha inaugurado la biblioteca de
pan, sin riesgo de caer en pérdidas. Pe-
autores argentinos que llevará el nombre ¡lustre de Jua- EL BANCO DEL ro es el caso que tales fechas no tras-
na Manso. Igualmente, con un acto Inicial, se ha consti- curren nunca, si ha de juzgarse por el
precio del pan, que se mantiene inva-
tuido la Asociación Cultural Juana Manuela Gorriti, ini- E M PL EA D O riable durante todo el período de ba-
ciiiva las dos que corresponden a la gentileza de ele-
ja del trigo y hasta que éste vuelve a
mentos intelectuales y artísticos brasileños. I J N grupo p a r l a m e n t a r i o su precio anterior.
Se acercan más a los pueblos con obras de esta na- ^ consciente de la justa vo-
turaleza que con "balbuceos diplomáticos", al decir de luntad argentina, se empeña en
Ingenieros. la creación del Banco del E m -
pleado, una entidad que debiera haber sido establecida hace mucho tiem-
po. E l Banco del Empleado es el complemento de la ley Palacios, porque
vendrá a reforzar las medidas tendientes a la manumisión del servidor
administrativo del país. "Hecha la ley, hecha la trampa", estatuye, sa-
p O R la índole
" de la enfer-
MALA COMIDA biamente, el refrán; Las picardías del usurero saben burlar los preceptos
salvadores. Hay cien modos y maneras, en los cuales, hasta las mismas
medad de los que EN EL TORNU reparticiones nacionáÜes, compulsan al empleado al abono perentorio de
se hospitalizan en ' las deudas. El Banco del Empleado, con el sis-
tema equitativo de préstamos salvaría a los ser-
el Tornú, la alimentación abundante y adecuada, ocupa vidores del Estado, al librarles de la usura. Y
un capítulo importante del tratamieiit9 a que se les so- es indudable que el empleado tiene una solven-
mete. cia efectiva, ya que puede pagar todas sus deu-
Pues bien, los enfermos, se quejan de continuo de das con la garantía de su sueldo. Esta institu-
la manera que se les provee del alimento que los nutra ción bancaria, tan generosamente proyectada
y tienda a la mejoría alentadora. Nos cuesta admitir tal por el grupo de legisladores, satisfaría una ne-
cesidad de gran importancia. La Cámara de
estado de cosas, pero es forzoso rendirse a la evidencia.
Diputados tiene la palabra, la palabra expresión
La comida es allí escasa e insuficiente en valor nutri- de la justicia, la palabra benemérita.
tivo. La forma que en aquel hospital se suministran los
alimentos, nos hace pensar con tristeza en las penurias
de los hogares humildes. Si en éstos la carencia de re-
cursos paraliza las energías fomentando el terrible flagelo
de la tuberculosis, ¿cómo puede admitirse que en Jos hos- EL CANARIO NEGRO
pitales que los cobija para mejorarlos o hacer más lle- Y PRODiaiOSO
vaderos sus últimos días, se descuide lo que es fundamen-
tal en la vida de un enfermo de esa especie y que ayuda
a su mejoría, cual es el alimento?
9ríanesVEhasta
un canario flauta cueste uno, dos o tres canarios moneda nacional no
cosa extraordinaria: los amantéis de esos anlmalitos canoros se vende-
la camisa, con tal de poseer ejemplares da s i n g l a r virtuosismo
melódico. Pero que un canario flauta, mncliag de ci^as plumas tienen el
¿Faltan recursos,' color de una flauta vieja, llegue al precio de dosciento cincuenta "canarios"
Cuesta creerlo. |E1 Estado ($ 26.000), curso legal, resolta, verdaderamente, abracadabrante, fantasti-
quísimo. El flantista alado y cautivo, creación del señor Maio, cuyas notas
sostiene actualmente un "kin- purtsimas y aterciopeladas saboreó el público en la Exposición de la Rural,
detenta ese récord de justiprecio. Se nos ocurren mayores y más ingeniosas
dergarten" que cuesta al era- tUiKranas comentaristas; pero, si brlndarfamos la ocasión a la divina Oianna
rio público novecientos mil pe- Pederzini, para cantar el ditirambo lírico del canario prodigioso, con música
de " n fianto mágico". £1 canario negro lo merece. Toda la innumerable
sos anuales! concurrencia que abarrotó el local expositivo acudiría a oírla.
ARAtY
t^iÑIHdfttMfnWWHMWiilHMW'''.'-
F U N D A D O R E S BUENOS A l RES
AÑO XLII JOSÉ S. ALVAREZ y AGOSTO 5
NuM. 2130 MANUEL MAYOL de 19 3 9
El Colegio Militar rindió ui) homenaje a su iundador Domingo Faustino £1 presidente de la Ligue d'Union Latine,
Sarmiento, al cumplir el instituto 69 años de existencia. de Paris, conde Raúl FoUereau, dio una
conferencia on el Jockef Club, sobre el te-
ma "Catedrales de Fr<«ielii".
HECHOS y
1/5-
^ ^ ^ H H ^ ^ H J H ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ T Lugares Hist^^'
^ , de Monumeoto» ' ( ' . ¿ o Hacionol,
Con los fondos recolectados en Buenos Aires por Gente 'de Prensa. Cine, En el City Hotel se dio un banquete en honor del doctor Dussauf-
Teatro y Radío.^ se realizó el 9 de Julio un reparto de repasi en, la Em- celebrando su nombramiento de profesor libre de medicina opero^
bajada Argentina en SoBtiago de Chile. En. la foto vemos a la esposa
del primer magistrado de la vecina república y á la actriz Camilo toña en la Facultad de Ciencios Medicas de la Univergidad Madonal
Quifoga. de La Flato.
El doctor Tomás M. Elio ••• El doctor Rufino T. Bello ha La coirtisiín
. directiva del
- Circulo de la Prenso rindi6 u n homenaje o
' * ©1 nuevo ministro pleni- sido designado j u e z en Ío Samuenlo ante su ^tumba ol cumplirse el centenario d e la aparición de
potenciario de Boiivia en Bue- correccional y criminal, de "El Zonda", el primer periódico fundado Dor el procer.
nos Aire*. Mercedes.
FIGURAS
Fué troido <t Buenos Aires u n extroordinario deliin d« trescientos kilos de La Corporación de Rematadores de Buenos Aires realiió un al-
peso y dos metros con ochenta centímetros de lor^o, pescodb edl aguas: d é DKuerzo en, el City Hotel a l cumpllirse un nuevo oniversoiío de
Mar del Plata por lo tripulación de lo lancha " S a n Jenioro^'. l a hindoelón d e la entidad y con el fin d e ieslejor el O l a del
Martiliero, instituido por la misma.
28 CARAS Y CARETAS
ceada cabellera, evocan toda la suges
tión del tipo veneciano, y María Elia Ha-
rilaos, rubia y frágil, que Ueva con gracia
juvenil, un traje suntuoso, de perfecto
estilo; modela la fina silueta, el tlssu de
brocato blanco y oro; las majigas abu
llenadas, de lama de oro, se combinan
con el terciopelo verde luz del clásico
acuchillado; rodea las caderas de la juve-
nil figura, el cinturón de oro, recamado
de rubíes, ciñendo la rubia cabellera, el
Dice.
tocado rojo entretejido de perlas. Am-
plia capa de terciopelo verde nilo, se
prende sobre los hombros de la acompa-
ñante de Beatriz con broches de rubíes...
ON emoción íntima y profunda con- apellido de origen italiano, ilustrado por La desdichada soberana de Escocia,
C signa hoy esta página mía, la desapa-
rición del grande amigo que fué para la
un maestro eminente de la ciencia argen-
tina; cirujano de gran renombre, que,
María Estuardo, revivirá también, re-
presentada por la interesante beDeza de
casa de "Caras y Caretas" el Dr. Anto- al entroncar por su matrimonio en un Raquel Rodríguez Aldao, suntuosamente
nio Dellepiane... Espíritu abierto a las laogeir patricio, se incorporó a la más ataviada. . En la época dieciochesca,
más interesantes y diversas manifesta- acrisolada sociedad porteña. ha de destacarse sin duda la fina belleza
ciones del pensamiento, del arte y la be- Florece su juventud —siendo la menor de María Pico Ramos Mejia.
lleza, fué su noble vida ejemplo perfec- de seis hermanas— en el ambiente ca- Luego, los años de 1880. de 1900, de
to de rectitud, de lealtad y de hidalguía. racterístico de los hogares de viejo arrai- 1939... María Laura Uriburu Vedoya,
No me corresponde aquilatar en tan bre- go criollo, en los que arde el culto fer- luce su juventud en flor, y Rosa Zorra-
ves palabras, la acción fecunda del his- voroso de la fe cristiana y en los que la quín Lyncli, su donaire netamente anda-
toriador eminente, del jurisconsulto y alegría y animación de las figuras juve- luz, a pesar del ingrato polizón. Martha
catedrático de nota, del crítico de arte niles que iluminan la vida familiar, no Torres Duggan parecerá una fiMna silue-
de tan reconocida autoridad, del escritor traspasa jamás esa línea de recato y ta inglesa, de la generación del 1900, y
y conferencista de corte netamente aca- señorío, que constituye su mayor eíi- entre las figuritas de actualidad, de ele-
démico: su talento y su amplia cultura canto. gancia muy parisina, han de llamar la
le conquistaron merecidamente los me- Concertado su compromiso oficial con atención por su belleza y chic impecable,
jores títulos al respeto y a la gratitud el rendido admirador —después del ro-
de la sociedad argentina: deuda de gra- mance vivido en la luminosa ciudad Raquel Videla Méndez Goncálves, Ama-
titud constante, en el caso de esta duen- atlántica— ha de figurar la simpática lía Martínez Dormal, también rubia, Ade-
de cronista, cuyas actividades estimula- pareja en el séquito nupcial de una de las la Grondona Sáeaz Valiente, María Can-
ra siempre el grande amigo con la pa- hermanas de la rubia y juvenil figura, tilo P o n t h a u t . . . '
labra alentadora, con el consejo opor- cuya boda se anuncia peira agosto venide- No es de extrañar entonces, que el
tuno, y la agudeza de un ingenio que no ro. Y he de añadir ahora, conpletando anuncio de tan interesante festival haya
dejó de brillar jamás, ni en el ocaso tan esta primicia, que el simpático CEuidi- su.scitado general expectativa. .
sereno de su retiro de estudioso. dato, abogado, buen mozo, y cumplido
El interés por los múltiples aspectos caballero, lleva nombre compuesto y ape
de la vida que observa con la indul- Uido de dos sílabas de origen paraguayo,
gencia de una superioridad de espíritu vocablo que recuerda a las piedras to- •'•lMU<^
indíscutida, prestó a su figura inolvida- davía sin p u l i r . . .
ble, ese relieve que enaltece la autoridad
moral del maestro y del amigo, cuando
se funde armoniosamente en ella, la dua-
lidad magnifica del talento y la bondad. Singular expectativa ha despertado en-
tre los circulíUos más brillantes de nues-
tra "gentry" el festival que ha de ce-
lebrarse en beneficio de la obra de pre-
El brillante y complicado engranaje visión social —admirable en todo senti-
de nuestra figuración mundana, ofrece a do— que realiza la asociación "Escuelas
esta altura de la "season" de invierno, y Patronatos"; "El traje a través de los
notas tan diversas como interesantes: tiempos" conferencia del poeta Zorrilla
exposiciones de alta categoría artística,
festivales benéficos que coeistituyen ver- de San Martín, ilustrada por el desfile
daderos acontecimientos, conferencias, juvenil que ha de evocar —al conjuro
conciertos y recepciones. Las activida- del orador de nota— visiones de Egipto,
des de la vida porteña se multiplican Grecia o Bizancio; desfile que abarcará
día a d í a . . . desde la Edad Media, hasta nuestros
La crónica mundana menciona elogio- días, para permitirnos admirar la belle-
samente el encanto juvenil de Clara Gue- za, gracia señoril y refinada elegancia,
rrico -4ioy señora de Lastra— en la ce- de jovencitas pertenecientes todas, a la
remonia tan brillante como solemne de alta sociedad a r g e n t i n a . . . Monsleur Po-
su boda. Lucía la airosa y esbelta silueta, tin, que no pierde oportunidad de ser in-
rico atavío de brocato y plata, velan- discreto, asegura —a pesar de la reserva
do la encantadora cabecita, el vaporoso guardada por las intérpretes— que el
tocado de tul de ilusión que se abría en cuadro que ha de resultar más bello, es
grandes pliegues sobre sus hombros. Vi- el del encuentro de Dante con Beatriz...
sión de gracia juvenil, de singular armo- Encama la serena y candorosa figura de
nía, iluminada por la expresión que, al
animar los rasgos de su rostro, revela Beatrice, Victoria de Pueyrredón Saave-
la riqueza de una intensa vida interior... dra, que luce con singular prestancia, el
clásico atavío blanco, con mangas abu-
y al lado de las que inician con tan llonadas de lama de plata; el fulgor de
gratos auspicios su nueva existencia, los
capítulos inéditos de la nueva novela sen- sus oscuras pupilas, ilumina su intere-
timental. . . Rubia, alta, muy atrayente sante rostro; Emma Herbín Estrugamou,
y sobre todo, muy querida por todos los personifica la severa figura del poeta
que han podido valorar sus dotes mora- florentino... Acompañan a Beatriz, real
les, lleva el nombre armonioso de la be- zado el encanto de su belleza, por la sun-
lla y seductora emperatriz de Francia, tuosidad de su atavío, Mariana Martín
que reinara tan efímeramente en Fon- y Herrera, cuyas grandes y luminosas
tainebleau y en Malmaison, siendo su pupilas azules, bajo el dosel de su bron-
CARAS Y CARETAS 29
jm cjuj
Señoras da Várela
y Boraelona y seño-
res doctor Emilio La-
mas, Julio Horcfcío
Várela, doctor Leo-
poldo Meló, doctor
Enrique S. PAreí y
M. Borselona. en el
casino.
EN LAS TERMAS
DE RIO HONDO
a r t i s t a exclusivo
•9,
L,.'. -•••. .."',•
' \ y "•-• -
Frente de
un pabellón.
Galería para
reposo.
U n o de los
consuItorioB
é» los pabe-
llones i n o u .
gurado* últi-
mamenú.
Sala de
royos X.
Uno de los
demütorios.
Vista p a r
diol de las
talos.
El sanatorio de
Uanura d e Pergamino.
Tipo do
comedor. allí que el proyecto contemple la construcción de pabellones en los
hospitales existentes, difundidos en toda la provincia, de propiedad
fiscal, municipal y aun particular, los que podrán funcionar económi-
camente, con los servicios especializados de los mencionados hospitales.
Las entidades que acepten este consorcio recibirán una ayuda en
forma de contribución, pero deberán sujetarse a la reglamentación ade-
cuada que se dicte y estar bajo la dirección técnica del Consejo de
Lucha Antituberculosa, que dispondrá los elementos de estudio más
modernos. El sistema de pabellones locales a que se hace referencia,
además de su mayor economía, ofrece la ventaja de contemplar un
aspecto psicológico del problema social, que consiste en la resistencia,
muchas veces disimulada, que ponen las familias para alejarse de sus
enfermos. Ah!, bajo el control médico, podrán visitar a los hospita-
Cocina
ambulante. lizados sin incurrir en gastos ni en los inconvenientes de recorrer
grandes distancias.
La Dirección de Arquitectura tiene ya en estudio tipo de pabellones
standard que se dividirán en categorías, cuyo número de camas de-
penderá de la densidad de !a población donde se ubique el pabellón.
Anexo al mismo funcionará un dispensario para atender al público y
para dar instrucciones médicas a seguir en el hogar.
Ahora bien, aquellos enfermos que requieran tratamientos especiales
y el Instrumental o elementos que el hospital local carece, podrán
concentrarse en establecimientos especiales que se Irán construyendo
en sitios o zonsis estratégicas. El Poder Ejecutivo, piensa que con este
objeto podrá utilizarse con las reformas correspondientes, el Hospital
Policllnlco de Pergamino, que ha costado más de tres millones de pe-
sos y que, construido sin criterio ni previsión, no ha podido ser ha-
bilitado todavía.
El Poder Ejecutivo considera que, dada la urgencia del problema y
la insuficiencia de los recursos anuales que ingresan por la ley N»
4377, conviene hacer una financiación con títulos servidos con esos
Lavadero mecánico.
El cine, que s e utilizo también como sala de
costura de las enfermas.
Cecina.
Laboratorio.
Comedot
Jane Wyman,
de la Warner Bros<
PEQUEROS
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*^S^'% p i e l '='"''a"c^„ « W g f " ' 7 ' ' ' qu^'"¡rat'a.
""^l^í'*.
"'«foirrar/?"! '•ecJamJ'' ta„ ¿^ 'os J^lno
- - e „ C a « e. A b í f e ^ i ' ^ ^ d - ' l ^ y C
'^JíJe-
I
'fl'«fl „™Píertf.o^"í ni ^„_^"cinr
CESAR RATTI
"Santa "^^
Pieza c ó m i c a en t r e s
actos, o r i g i n a l de A n t o n i o Botta.
UI siete veces al "Apolo", a tiempo y con tiempo, y las siete buenos. Como éstos se
F veces los amos de la boletería me respondieron; no hay loca-
lidades adelante... a pesar de que lo sentimos por "Caras y Care-
portan bien y aquéllos
se conducen con torpe-
tas" y por su viejo crítico gruñón. za, nada más justo que
Al hablarles de la honra, provecho y privilegio de la propina, los los buenos hereden a la
tales amos hablaron, entre sí, un lenguaje parecido al árabe. Tengo justa Doña Brígida.
muchos amigos que nacieron en el Monte Líbano, al pie, a lo Y colorín, colorao.
mejor, de los sagrados cedros, pero honestamente declaro no po- Este cuento se ha aca-
seer del árabe más que los números y alguno que otro recuerdo de bao...
la Alhambra. De ahí que no entendiera la discusión de los amos
de boletería, aunque la oyera.
De pronto cuatro manos aparecieron tendidas, por debajo de la Esta es la fábula de la pieza cómica de Antonio Botta, hecha, sin
ventanilla, hacia mi persona. Cuatro manos con las palmas sucias mayores pretensiones literarias, para lucimiento de César Ratti.
hacia arriba, oliendo a '"manga", como dicen en los cafés inma- ho lamentable es que el autor se haya valido de inexactitudes en
culados de la calle del Obelisco. Me acordé, entonces, de mis buenos el desarrollo y que el actor no se luzca como se lució en "La
tiempos de escolar, aquellos en que se lu- virgencita de madera" —otro cuento in-
cían, cada uno por su cuenta y todos en verosímil de Calleja— y en "Una ángel en
bien de la patria, Alsina, I.litre, Sarmiento la montaña'' —también del mismo tenor.
y Avellaneda. Y descargué sobre las cuatro ¿Qué afán guía a nuestros autores, de tiem-
palmas mugrientas la indignación de mi dies- po atrás, al poner frente a los hombres "sa-
tra nervuda. Y al aglomerarse la gente, apro- nos" del campo los podridos de la ciudad?
veché para escabullir el bulto, aunque len- ¿Es que es verdad lo que supone el Sr. Botta
tamente, hacia la calle. Atajóme un vejete, de que los muchachos de Buenos Aires son
entonces, el cual me dio un billete de la más salvajes-que los de la Pampa? ¿Será
fila siete. posible — según aquilata el autor — que los
—Acepte esta platea —me dijo el viejo—. puebleros cultos sean capaces, en detrimen-
Es un recuerdo de familia. . . Mi abuelo to de ellos mismos, de matar a mansalva un
murió en la calle; mi padre murió en la toro campeón de mucho valor? ¿Y será po-
c a l l e . . . y no me encuentro bien, y no sible, en este caso, que en este país de hom-
quiero continuar la tradición. Se la cedo en bres libres, en donde no viven ni nobles, ni
cambio de su compañía por dos minutos... esclavos, ni pobres, ni ricos, sean capaces los
Vivo a la vuelta; acompáñeme. hombres bravos del campo de sufrir estúpi-
Tomé al vejete del brazo y le acompañé damente la suerte cabida al gran toro? No,
a la medida de sus deseos. Una vez en el señor Botta; la fábula podrá ser buena para
zaguán, y a salvo de las acechanzas de la infantes; pero el desarrollo es malo pare los
calle. . . Yo no me encuentro bien, y no mayores. Ud. ha querido hacer una obra có-
gritó: mica para ganar dinero; y la obra resulta
—jGraciasI... jgracias!... Puesto ya el trágica para la historia literaria del teatro
pie en el zaguán, no me podrá matar hoy PEPE argentino. El teatro debe ser un reflejo de
la parca en la c a l l e . . . Que la entrada al nuestras reales costumbres y estas costum-
"Apolo" que le he regalado no suponga posteriores denuestos hacia bres nos dicen que no hay tal animadversión entre' los hom-
mi enfermiza figura. | Adiós I, don Roque Segundo! bres del campo y de la ciudad. Sin necesidad de ir al C&TDI-
• po, huérfano, por fin, de Santos Vega y de Juan Cuello, pudo
Cuando entré en la sala creí que se acicalaban las damas. Puro haber colocado Ud. esa conocida historia del testamento, dentro de
espejismo. Las damas, protestando o no (aun protestan las da- los límites de la Capital Federal y, aimque no la hubiera acertado,
mas), cumplían la ordenanza mimicipal contra los sombreros puestos. se hubiera acercado más al "desiderátum".
Recuerdo que había una señorita, solterona al parecer, que si no Cécar Ratti, el primer actor, para quien ha sido hecha la obra, es
fuera por un comedido de un palco —ella ocupaba la platea—, el mismo de las conocidas obras que acabo de citar. Por su jacaran-
no hubiera podido desprenderse dosa manera de estropear el lenguaje; por sus gestos y ademanes, no
del sombrero que llevaba de tan procaces, pero circenses; y por su manía de repetirse; hace que no
alto que era. La solterona agra- se lo considere actor, en la verdadera acepción de la palabra. Mucho
deció filarmónicamente al come- más actor que él es su hermano Pepe, que levanta la acción en un
dido la ejemplar acción, y el co- recitado varonil al final del segundo acto, en su inconfundible papel
medido, como le miraran todos, de Leonardo Pizarro, el gaucho viejo de la estancia. El'dúo Ocampo-
enrojeció de vergüenza. Flores, guitarristas de cartel, levanta la deleznable obrilla precisa-
mente cuando los espectadores empiezan a conciliar el bienvenido
sueño. ¡La eterna escena de baile y de canto! ¡Cabarets en la calle
"Santa Brígida" no es ni santa porteña o en la ladera del trigal I ¡Quosque tándem. . . I
ni Brígida, a no ser que, en ra- •
zón del éxito pecuniario, se haga, D e los demás actores y actrices mejor es callarse. Si en setenta y
ante el arte, la "sueca", domo la cinco representaciones no han llegado a comprender lo que significa
princesa sueca de ese nombre, que naturalidad, es decir, vivir la vida que les ha tocado en suerte, no
floreció como santa en el siglo creo que sean capaces con el tiempo de regenerarse. Hago, con todo,
XIV. La trama es vulgar e ino- una excepción a favor de Totón Podestá y de Francisco Plastino.
cente, propia de los cuentos de ¿Cuándo le han de dar un papel a Francisco Plastiiio?. No eche en
Calleja, que leíamos cuando ni- saco roto el director de la compañía lo que le digo aquí:,dé Ud. a
ños. Doña Brígida es la reina jus- Plastino un papel en la próxima obra, que será, a Dios gracias, pró-
ta; los sobrinos son los entes ma- xima, ya que "Santa Brígida" no durará en el cartel.
los y los humildes servidores, aun.
FRANCISCO PLASTINO que entrometidos, son los fieles y DON ROQUE SEGUNDO
Durant* la colocación de la piedra liminar de la lede «oclal del Centro de
Constructoreí y Anexos. El intendente njunieipal, don Alberto Batcelit la fe-
ñora Francüica G. I. de Roosenda, pxqdrinos ;de la ceremoada, y demás asis-
tentes al acto.
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Usted ha oído nombrar al
famoso Polvo de Tocador
Le Saney, pero no lo c o -
n o c e . . . Niin<'a ha e m b e -
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Progreso", reunida»
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sod. festaiando la ter-
minación de sus estu-
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M ^ ^'
Señoritas de fieUoni, Dios, Sánchez y
Goicochea: señores Lesner, Ormella*
Sánchez 7 Martines, que tomaron por-
te en el típico festival.
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Nombre Pueblo..:
Durante la físsta tealizada en el Club Social de Alta Córdoba, ieate- CoDcurrenteB al asalto realixado en la residencia de la iamilio In9e
Jando el 2So, anivanotio de lo lundación de lo Escuela "Manuel niero - Medino Allende.
Lucera".
NOTAS CORDOBESAS
Señorttos de Gorzón. Diax,
Bustos, OastiUo, Chamds,
Vásquei y de la Puente, «a
uno de los últimas reuniones
celebrados en el Hipódromo
local.
g f ^ B S W v^e olrecidoJ^soctado»-
» Jal bol'* 1, SU* "
i
r^.
- ^ ^
iiwWA^\n
OVOMALTIM
Concdlonarlol A. PCRRONI - franch 2334 • Buvnoi Alrai
Dellepiane
H ERMANADAMENTE unidos, pasearon por las avenidas
de Palermo. Eran dos figuras castigas, desiguales en
edad; pero la pareja se completaba. Dejaron una tra-
dición: eran la experiencia sabia y la sabiduría doctora. El
gran historiador y el viejo testigo se completaron, en aquella
amistad peripatética: Don Antonio Dellepiane y don Mariano
V. Escalada se repartían el sol de las mañanitas del paseo.
Hablaban de cosas idas; el uno como hombre que vio la his
toria, el otro, como sabio que la evocaba. Un día, el anciano,
más que nonagenario desapareció. Y el doctor Antonio Delle-
piane tuvo que proseguir el paseo, solo, entristecido: don
Mariano V. Escalada le había abandonado. El doctor Antonio
Dellepiane fué, desde joven, un anciano, porque prematura-
mente, el talento le concedió la madurez, exigida para las
investigaciones. Lo recordamos en su escritorio del Museo, MENOS DE 1 CENTAVO POR HORA
en íntima familiaridad con aquellas reliquias sagradas de gasta una linterna KEROLUX.
nuestra historia. Era un anciano joven, con mirada de hón Tiene ventajas mecánicas sobre otros sistemas y "o
dor y energías mosas. Jurisconsulto, sociólogo y, sobre todo, cuesta más.
profundo y ardiente, y afortunado, curioso de la historia Gran nurtído en modelos de encendido a alcohol, encendido
nuestra. De todo supo, sin alardes de vana inmodestia: sus "H E L A M P A G O" y Iranslormabics.
libros y sus folletos sagaces lo dicen. Fué y será, cada día MILLARES EN U S O
con mayores méritos, por su amor sapiente y encendido hacia PERFECTA
los proceres. San Martin tuvo en la pluma y el corazón de EXIJA SIEMPRE LA LINTERNA
Dellepiane un máximo panegirista. De tan larga y meritoria
carrera de hombre consagrado a la divulgación histórica
hablan sus obras. Admirable consejero, cuya experiencia in-
fluyó en los fastos argentinos —todos coriocen la decisiva
hermandad mayor de su talento—, ha dejado hermosos tes-
timonios. Este es el varón, nunca bien llorado, que, en las
ERCLllX
PIDA FOLLETOS EXPLICATIVOS A:
L. D. MEYER y Cía. Ltda.
mañanitas soleadas de Palermo, hacía sus cien pasoa junto PASEO COLON 303 Buenos Aires
a la experiencia del viejito Escalada.
Primeramente, fueron visitados, con to-
da detención, los distintos cuadros de cul-
tivos en gran escala del Campo de De-
mostración Agrícola, pudiendo apreciar-
se, de parte de los concurrentes, el nota-
ble desarrollo y el gran vigor que ad-
quieren los sembradíos.
De inmediato, los asistentes se concen-
traron para escuchar una conferencia del
sub-director de Agropecuaria señor Vi-
Públicos de la provin-
Porle de los oBUIente* o la concca- cia de Córdoba, Inge-
ttociAn de agrarios, leolisada en la niero Antonio Medina
propiedad del colono don Carlos Allende, con los agró-
Frímaux, en estaciin Los Arrias, pro- nomos Cello y Villa]-
vincio de Córdoba. En el centro, el ba y el colono Fré-
ministro de obras públicas. moux.
El minlihre, inganioro
Medino AUonda y al
a g rónomo VUIOQKI.
obiarvon la «xealanta ' 'i
calidad da la coiaqba
de zapallo!, qua ax-
hü>», latitiache, al co- El agrónomo Vlllalba pronuncio lu
loao Frémaux, conierancio lobra lo* reiultadoi da
loa cuIÜTog experimanlala* y al pro-
blamo ganadero cordobés, (unto a )
"loa casas" del colono Frimaux. an '
Las Arrias.
tablecer en el distrito en que estábamos reunidos, unai
EN LAS A R R I A S (CÓRDOBA ) Estación Zootécnica Experimental, como complemen-i
to del plan de fomento ganadero, la cual reportará
incalculables beneficios para el desarrollo y perfec-'
tRACION AGRÍCOLA cionamiento de la ganadería. Terminamos haciendo
votos por el éxito de estas fecundas iniciativas para
la zona y lanzamos un llamado a la fe y esperanza
de sus habitantes, basadas en la fertilidad de su tie-
M a XX (h J o) rra, la bondad del clima y la tenacidad y pujanza
de sus pobladores.
godón, la Dirección de Agricultura de la Nación —por Finalmente a pedido de la concurrencia, hizo uso
intermedio de su Inspección de Agrónomos Regionales— de la palabra el ministro de Obras Públicas, ingeniero
y el gobierno de Córdoba —este último, a raíz de una Medina Allende, aprovechando la oportunidad que se
entrevista que tuvimos con el gobernador, Dr. Sabatti- le brindaba para dar a conocer la acción del gobierno
ni— se llevaron a cabo demostraciones en gran escala tendiente a resolver el problema del agua, no sólo de
con el cultivo del algodón, las que remataron con un regadío en el norte y oeste de la Provincia, sino también
vasto plan de fomento algodonero, obteniéndose una fi- para satisfacer la necesidad primaria del poblador rural
bra de excelente calidad, según los análisis de los labo- y el abrevamiento del ganado. Anunció diversas obras
ratorios de la Junta respectiva; como así también, los a realizarse en Las Arrias y Sebastián Elcano, noticias
ensayos extensivos en la propiedad del señor Frémaux, que el auditorio escuchó con marcado interés y profun-
con la cooperación del Central Argentino y la dirección do regocijo.
de la División de la Producción Tabacalera, el tabaco Dichas disertaciones fueron pronunciadas al aire li-
rubio, tipo Virginia, dio resultados muy promisorios; bre, junto a la casa habitación del colono Frémaux y al
recalcamos luego, que esos ensayos prosiguieron hasta lado de los cultivos experimentales, testigos de las afir-
ahora, en que la Dirección de Agropecuaria de la maciones que se hacían. Fetos dal autor
Provincia, con otros cultivos, especialmente fo-
rrajeras, después de varios años de comproba-
ciones continuadas, indican, con la elocuencia i,-»
de los hechos, los rumbos a seguir en la zona,
para la orientación racional, en las explotaciones
agrícolas y ganaderas. De inmediato, aludimos
al mejoramiento del ganado vacuno, aconsejan-
do la raza Aberdeen Angus y citando el ejemplo
de los notables resulta-
dos que se obtienen con Noiabu doianoiio aicoMa ti
^ . cultivo d«l sorgo Kalir, en La*
esa raza en las regiones Arrias, Ferrocarril Central Ar-
gentino. En el centro, el sub^
de secano de Santiago director de Agropecuaria de la
del Estero, y aplaudi- provincio, eigrónomo Vilüolba,
con al colono Frémaux, en el
mos el proyecto del go- Campo da Demostración Agrí-
bierno provincial de es- cola.
m^f
48 CARAS Y CARETAS
-^v-
•• TN'i
« « i S í « í £ S ' ••••"
- i-«*
• »
A LOS
SOLDADOS
DEL AIRE
El dit(cler ám oitalmelo-
gia examina o uno da lo*
cadatas, pora compreboi
el campo da VÍRÍÓO.
ED una especie de silla eUctrica ínoieaslva. se mide
la coordinioción muscular ? cerebral del aspirante. Hoy ha clase en que la muchachada aerodinámica estudio los secretos del
que tener extraordinoria isangre itia pata salit victo- código telegráfico.
rioso de esta prueba.
P O N I É N D O L E EL
CASCABEL AL CATO
Por ALBERTO PIDEMUNT
MONOS OE CABAUi
ISubteníente E. R. BONORINO
MONUMENTAL /..
C O. m O vi a
Mark Twain
Por WALDO FRANK
55
LA R H O D E S I A
DE LA EDAD MEDIA
AS ruinas, al presente famosas, que hay en /ario
L puntos de Rhcdesia, en Inyan¿a, Umtali, Zim-
babyé, Nanatali, Dhlo-Dhlo, etc., han dado lu¿aT, des-
de que los buscadores de oro se precipitaron en aque
lia región, a multitud de leyendas, a las que no ha si-
do ajeno el natura] deseo de poetizar y engraiidecef
las ruinas modernas.
Según Cecilio F.hodes, era indudable el origen feni-
cio de esos monumentos; esto no obstante, en vez de
razonar sobre bftses imaginarias, algunos sabios resol-
vieron practicar excavaciones metódicas, y el resulta-
do ha sido que la edad de Zimbabyé y de las demás
ciudades, lejos de remontarse a los fabulosos tiempos
de la reina de Saba, no es anterior a los siglos XIV f
XV. En efecto, se han encontrado allí, en todas las
excavaciones y hasta el saelo primitivo, objetos seme
A N C I Ó N jantes unos a otros y algunos de ellos de fecha bien
conocida, como una loza persa, vidrios árabes del si-
PARA LIMITAR glo XIV (Zimbabyé), restos de porcelana china del
siglo XVI, cuentas de cristal venecianas (Dhlo-Dhlo),
UN SUEÑO y una copa de porcelana china del siglo XVI (Khami).
POB Al lado de esos objetos importados de fecha conocida,
SAÍVAOOH se han encontrado otros indígenas, entre ellos groseras
lUBUhlMO estatuas de mujeres y de animales que antes se ha-
bían considerado como fenicias, cacharros con adornos
geométricos, hachas y cuchillos de sílice, que estaban
¡Qué deseos los tuyos
—siempre las cosas raras: junto a espadas de hierre y a cacharros idénticos n
tener, para tus juegos, los que fabrican los cafres.
una estrella en la casa! De ello se deduce que l'.imbabyé debió ser la capital
Sólo a ti se te ocurre negra del Monomotapa, hi principal ciudad de un país
pedir tan de mañana importante que comerciaba con los árabes del litoral
la música del árbol
y el corazón del agua. y les vendía su oro, paii que debía estar arruinado
cuando la invasión portuguesa de 1550, ¡o cual contri-
Yo te daría todo ,
si fueses moderada: buyó a acreditar la leyenda fenicia, puesto que los más
un caminito rosa, antiguos documentos histdricos hablan ya de esas rui-
música, estrella y ala. nas como de cosa antigua. — X.
Pondría entre tus manos
—aire de campo, vacas—
un sol recién nacido,
que trepa una montaña.
O bien el plenilunio
de las viejas estampas,
con dos enamorados,
lago, follaje y barca.
II
8i en ti corrieran juntos
la sobriedad y el ansia,
los soles fueran mtiohos
y las lunas sobraran. «»
in
Cuida de lo que tienes,
que por ahora basta.
Cocina'VOLCnN''
PATENTADA
IV
a g a s de kerosene p naita. Q Q
Cuando te diga el sueño:
"yo me voy de tu casa", desde $ ZO»-
ven a mí por la estrella,
la música y el agua.
PIDA PROSPECTO 188
«>p«.^<<<<it,^y
ALBINA e s a U.T.38-8BII •«.«irM
En la Exposición da Canario!, organizada pot la Soeiodad Rural Argentina.
•1 intendente municipal, doctor Goyoneche, observa el ejemplar que le l u í
obsequiado al doctor Ortix.
EN LA EXPOSICIÓN
CANARIOS
iipiiliiliñ;
lili
TESOROS EN EL FONDO DEL... el casco del velero "Grossvemor", Mongol de Delhi, constelado de
{Continuación de la pág. 19) que procedente de Ceylán y en di- Záfiros, esmeraldas y otras pie-
rección a Londres encalló en 1782 dras preciosas, con un valor de
duermen en el fondo del mar ri- en aquellos bsmcos. La tripulación 80 millones de francos oro. Infi-
quezas ingentes, tesoros perdidos fué degollada por los indígenas y nitos son los tesoros engullidos
en la glauca penumbra, entre algas la nave engullida por las olas. Pero por el mar, no sólo en tiempos pa-
y conchas, restos y esqueletos hu- a bordo está todavía el fabuloso sados, sino actualmente. Especial-
manos. ¿Quién no conoce el trágico tesoro que llevaba: 19 cajas de mente durante la guerra, muchos
destino de aquella potente flota diamantes, 7200 barras de oro, así navios cargados de riquezas ingen-
española —la "Armada Invenci- como el célebre trono del Gran tes se hundieron en el océano.
ble"— compuesta de 160 navios,
2.500 bocas de fuego y 50.000 hom-
bres que en 1588 fué derrotada y
destruida por la flota inglesa al
PULVERIZADOR "FARO"
— PATENTE No. 46234 —
mando del almirante Drake? La Es sumamente práctica para la cura de árboles frutales y plantas
nave almirante "Duque de Floren- de adornos, para combatir todos las plagas, asimismo pata des-
truir moscas, mosquito», insectos en los cielos rasos y en toda pai^
cia", con el tesoro de la armada a te alta; son de duración indelinida. De metros 1.35 de largo 9 4.50
bordo, buscó refugio en Escocia, y de 1.80 metros $ S.50. Más detalles a su fabricante,
sufrió el abordaje de los escoceses A M X O M I O F - A U C I O I M I
SAN PEDRO, F, C. C. A. Pcia de Bs. Aires.
y fué prendida fuego. Todavía hoy Instrucciones de uso — Descuentos a Revendedores.
se puede ver en la rada de Tober-
moy el casco de la nave "Duque de
Florencia". En los días de calma se fi un buen Qnseio
transparente el casco, los palos y Pida en todas las buenas ci-
los mismos cañones, que esperan
ser salvados a la superficie, en
trarrerías las famosas pipas
Se fabrican en raiz de Erica
\i<íü^
unión de los 30 millones de ducados Vulcanita, en 14 modelos.
de oro que alberga el casco de la
nave. A lo largo de Vigo, en el ha pipa Crisol, provista de filtro
Atlántico, duermen a 140 metros que retiene la nicotina, defiende la
de profundidad, las cajas repletas salud y aumenta la satisfacción del
de oro que la flota española proce- fumador
dente de México y del Perú arras-
tró hacia el abismo, acribillada
por los proyectiles de la flota bri- SI SU l'llOVEEDOR NO LA TIE-
tánica. El tesoro se avalúa en 30 NE PÍDALA DIRECTAMENTE CATALOGO ILUSTRADO GRATIS
millones de libras. Delante de la
Buenos AIRES
costa oriental de Sud África yace :':;:•;*:• ARBOnO. GÜZZINI & Cía.-Salta 1044 (U. T. 23 • S.146)
**
CARAS Y CARETAS
DEL R\0
ODO el día,
T bajo u n cielo
de fuego, he-
mos seguido en nuestra piragua el delta del Ogooué.
luces se aproximan insensiblemente hacia mí. Siento do-
blarse bajo mis pies la rama podrida que me sostiene.
que extiende su aguazal a. lo largo de 200 kilómetros. Los ojos brillantes se aproximan de más en m á s . . . Esta
Buscamos al señor del río, al hipopótamo monstruoso.
vez, disparo al fin. Un ruido de ramas quebradas, y
D e repente, a diez metros de nuestra embarcación, el
en seguida siento sobre mi rostro u n a fuerte salpicadura
hocico negro de u n hipopótamo, aparece. . . U n tiro de
fusil, rápido, . . u n soplido ronco. . . -y el animal desapa- de agua. lEl hipopófamo ha caído muerto, cerca de mil
rece . . .. Así describe u n cazador, las alternativas de la caza de
¿ Q u é va a hacer? ¿ V a a huir entre dos aguas para u n hipopótamo, al que llama "el señor del río".
alcanzar la costa, cuando está, seguramente, herido?
Observamos el agua que las sombras ennegre-
cen, pero n a d a vemos en ella.
G u í o la piragua hacia la orilla y salto a tierra,
o, mejor dicho, sobre la maraña de matas y ra-
mas que bordea el río. U n hombre me sigue. H e
tomado mi carabina y mi linterna, pues la obscu-
ridad se hace espesa. Seguimos por la orilla, sal-
tando de rama en rama y chapoteando en el lo-
dazal que recubren las lianas.
Ya ha obscurecido del todo y no aparecen ras-
tros del hipopótamo. M e pongo en acecho en la
noche, pues no puedo resignarme a a b a n d o n a r
tan hermosa presa. Acurrucado sobre u n a rama,
inmóvil, mi acompañante negro a dos metros de
mí, me veo pronto literalmente cubierto de mos-
quitos que me devoran. C a d a vez que paso mi
mano por la cara, por el cuello o el brazo, la reti-
ro impregnada de la ma-
sa viscosa de mosquitos Hipopótamo hembra con
aplastados. M i acompa- •" "^°"
CARAS Y CARETAS
APUNTES Y RECORTES
- • por Mílord ARTIGO
ENLACE
DE LA
SEMANA
D u r a n te la bendición
del enlace, a cargo del
obispo de Attea, mon-
s e ñ o r Devoto. Fueron
padrinos; doña ^Aurelia
Ella de Coaabal, el doc-
tor Antonino Marcó del
Pont 7 su esposo, doña
Nora Cabral Hunter, y
don Juan Carlos Casa-
bal Ella.
Fotos de Sdrubollni
CARAS Y CARETAS 6i
—Aquí tenemos todo: Trigo, carnes, cueros, maíz, maderas
C O S A S DE de las mejores...
—EJsto último no se come —dijo interrumpiéndome mi amiga.
—Pero con ellas se hacen las puertas, las ventanas, los pi-
—C u é n t ame
—c o n 11 n uó mi
amiga—, cuénta-
me. ¿Cómo «stá
nuestro país alió-
ra? ¿Es "otra co-
sa" de lo que era antes? ¿Es notable su evolución?
Sonreí. Callé.
—¿Es cierto todo eso que cuentan de la libertad de nuestras
niñas?
—SI.
—Pero... ¿es posible o se exagera?
—No. p A R A preparar ensalada,
—-Cuéntame, cuéntame.
Volvió a leer la Biblia:
•^^ enjuagúese los vegetales en
—"Y arrepintióse Jehová de haber hecho al hombre en la agua a la cual se habrá añadido
tierra y pesóle en au corazón". Génesis. Capitulo sexto. Ver-
sículo sexto, también. un poquito de sal; la mejor sal
para ésto y de mesa es la
—Hay —comencé diciendo a mi amiga— un olvido, una in-
diferencia por los deberes del momento de parte de las auto-
ridades, que se estremece el corazón pensando en el vuelco
que ipodemos sufrir de un momento a otro. Se llama al pueblo SAL
a la reflexión serena sobre estos días de Inquietud, sobre un
mañana denso de peligros, pero los gobiernos no se cuidan de
dar a ese pueblo un pan, una carne más barata, artículos de
primera necesidad a menor costo, equiparándolos a los que se
adquieren en Europa con nuestros propios productos.
Una pausa. Mi amiga no pestañeaba. Yo seguí:
62
r E D U A R D O DEL SAZ
E L 21 de junio de 1839, fué fu-
silado en Arroyo del Medio el D O M I N G O valente a un desagravio mereci-
do, realizada con ternura y so-
joit ton luuuncm
Bs.Ás
'T^A copiosa colección de re- simpática manera. "Lo imprevisto", "Negativos", "Des-
u
flexiones y sentencias, escri-
ta en estilo transparente, al alcan-
ce de todos los lectores. El autor
les previene asi: "Huella!... Na-
equilibrio"; "Desilusión", "Arriba!", "Confianza" y "No
puedo!", forman los temas, elegidos para platicar de mo-
ral humana y evangélica. La dialéctica del capellán Wil-
kinson Dirube es de una concisa y convincente energía.
da más vulgar, ni nada más prác- A los débiles practicantes del "no puedo.'" les predica de
tico, —como vulgares son y prác- este modo: "No te detengas. Sal de la cueva de ti mismo.
ticas quieren ser estas líneas... ¿Claudicaste? Renueva tu propósito aunque lo quebran-
Huella es el surco abierto por tes. Engaña a tu voluntad. Otros tendrán un "querer"
otros, por muchos otros, y suele fulminante, imperioso, ejecutivo de inmediato... Tú, pa-
ser un guia seguro. —Siga la hueña nomás, que ella lo ra poder, has de ir queriendo "despacio", de a poco y
lleva —dicen a uno en el campo cuando desorientado por mucho tiempo". Como se ve por la linda muestra,
pregunta por un camino que lleve adonde se quiere ir". las admoniciones del conductor tienen un poderío impe-
El escritor y sacerdote cumple sus deseos catequistas de rioso y atrayente.
L
A introducción está firmada cidos en todos sus pormenores.
por el arquitecto Martín S. Cumple, por lo tanto, la Academia
Noel, uno de los competen- Nacional de Bellas Artes una mi-
tes en cuestiones de arte colonial. Documentos sión ennoblecedora y patriótica.
En seis páginas ha sabido ofrecer do
Sus miembros, en los que figuran
un estudio preciso, visión y juicio Arte Argentino
Cu.!)..»,. I destacados artistas y críticos, es-
de artista. La nota, traducida al
IM Iglenia de Yavi tán de enhorabuena, con la bri-
inglés y al fiancés, sirve de prólogo
a un álbum de sesenta reproduc- llante iniciación de su cometido.
•
ciones en fotograbado, cuyos de- El presidente, doctor Eduardo J.
talles vienen al fín, como índice. La Bullrich; el vicepresidente, arqui-
iglesita serrana, tesoro de arte vi- tecto Martín S. Noel, pueden re-
rreinal y nativo, es uno de los mo- cibir las felicitaciones de los afi-
numentos más dignos de ser cono- cionados y técnicos.
CARAS Y CARETAS Í3
[
L 6 del corriente festeja Soli-
Bolivia va preparando, con criterio esta página dará una idea de este
via su efemérides máxima. La
nación hermana, en pleno perío- claro y fervorosa devoción, los ma- emocionante asentimiento popular.
do de reconstrucción después del teriales reconstructivos de lo que po- CARAS Y CARETAS, en el deseo
Cruento sacrificio de una larga demos definir, sin temor a yerro, co- de informar a sus lectores sobre el
guerra, cruza actualmente, y mo la "nueva Bolivia", encauzada estado actual de Bolivia bajo sus di-
dentro de su estructura político- en los fundamentos firmes de una versos aspectos, registrará en edición
administrativa, un momento de ex- nueva legislación, es de estricta jus- próxima un panorama de conjunto
cepción. Centralizadas las atribucio- ticia significar a nuestros lectores del país hermano, destacando la
nes gubernamentales en la primera que el joven y valeroso mandatario obra realizada por el actual gobierno.
magistratura del país —^magistratu- que ha asumido el sacrificio —tal En el aniversario de su gloriosa fe-
ra de origen perfectamente constitu- es la palabra— de la dictadura, es- cha nacional, saludamos a Bolivia,
cional, puesto que surgió de comicios tá rodeado de la más amplia sim- haciendo votos porque en sus nue-
libérrimos—, el presidente de la Re- patía popular y el más noble y bien vos derroteros acreciente día a día
pública, teniente coronel Germán ganado prestigio. Y basta solamen- sus progresos materiales y dé a sus
Busch, ha asumido la totalidad de te un detalle para garantizar nues- i n s t i t u c i o n e s el espíen- ^:
los poderes públicos. tro aserto. A raíz del formidable
d o r de nuevos
decreto relacionado con las exporta-
Desde la iniciación de este troca- brillos.
ciones de la minería, el
miento político, el presidente Busch
— c u y o gran prestigio se afirma en pueblo boliviano,
su brillante foja militar y en su acri- solida-
solado patriotismo— expli
có en documen-
tos tan vibrantes
como serenos, la
razón de su dic-
tadura. Su mani-
fiesto inicial, q u e
reprodujo "m o t a
mot" la prenisa ar-
gentina, fué una pieza
fundamental demasía- -
do elocuente y juicio-
sa para que necesite de
nuevos comentarios. No
había otra forma expedi-
tiva para conjurar el caos
político en que se debatía
el país, que la asunción de
u n a dictadura, expediente
drástico capaz de reajustar,
con energía y con honestidad,
los desvencijados resortes de
la admirústración pública. De
entonces acá, la presidencia de
la República, colaborada en sus
diversos secretariados por minis-
tros capacitados y patriotas, ha
venido produciendo una serie de
decretos-leyes cuya ejecudón es-
CARAS Y CARETAS 65
E L A C E I T E 3 - E N - U N O no sólo protege
contra la herrumbre y el moho, sino que
ademfis garantiza acción p e r f e c t a . . . U s e
A C E I T E 3 - E N - U N O y eviUr<( repara-
ciones costosas.
ACEITE 3-EN-UNO
ll'B«KA-llMPIA-EVITA lA HERRUMBRE
nn. VAI.I.E I.ti1.-i. . Siumlcmo 3349, BB. Ae.
HIPNOTISMO
MAGNETISMO
LA OBRA MUSICAL TELEPATÍA - SUGESTIÓN
Y
CIENCIAS
(oda» las demás
PSÍQUICAS
DE M O Z A R T
p u e d e n reolmente set
adquiridas p o > lodos
desariollondo las FUER-
ZAS DE LA INFLUENCIA
PERSONAL, y cambiando
asi el rumbo de la vida.
S u obra musical es tan variada que parece increíble que un sólo honvbrá la Lo que ontes era un
SECRETO privilegiado de
hubiese producido, tanto por su número como por la calidad en su riqueza pocos elegidos, es hoy '
y su complejidad. Mozart ha cultivado todos los géneros de la música y en una CIENCIA ampliamen-
cada uno de ellos ha dejado obras suficientes, no ya por su conjunto, sino aislada- te comprobada y docu-
mentada per Qrondes Sa-
mente, para inmortalizar al autor que las concibiera; su caso es único en la his- bios.
toria de la música y su fecundidad es tan prodigiosa como su inventiva; sus com- Lo "PSYCHOLOaiCAL ;
binaciones orquestales y sus diseños melódicos han sido fuente inagotable para SOCIETY DE LA INDIA"
muchos compositores, empezando por el mismo Haydn que fué su primitivo mo- ha decidido ponerse' en
contocto (ambíen con los
delo y después aprovechó sus ideas musicales y acabando por algunos compositores T VI o blos Sudamericonos.
modelos que cuando quieren dar una sensación de elegancia y frescura, acuden distribuyendo gratuilamen-
instintivamente al maestro de Salzburgo. Se ha dicho que la suya es la expresión mente, como lo hace en
el Mundo entero, la obra sobre el "DESARRO-
más completa de la música; menos profundo y complejo que Beethoven difirió LLO DE LAS FUERZAS OCULTAS Y FUERZAS
esencialmente de éste, en que no dudó ni protestó. Hablando de ésta característi- INTERNAS" del Profesor M. Esqood, libro de
ca, dice Bellaigue: "Escuchando a Mozart, la. posteridad nada habría sabido ni ciencia, escrito en tormo sencilla al alcance de
todos, llevando asi sobre un nuevo camino a
sospechado siquiera sobre su suerte en la batalla de la vida, aunque hubiese co- tantos irocasados. o a quienes ambicionan
nocido lo que desbordó de su corazón. Su arte no fué para él, aunque si para nos- sobresolir sobre los demás.
otros, testigos de su miseria, su propio confidente, sino el de su resignada pacien- Este libro está Heno de reproducciones io- I
cia y de su angélica dulzura. Por admirable que sea el genio cuando se rebela, togróticas que demuestran los prácticos cu- '
rativas de los "Yoghis Orientales": las iuer- I
OTotesta y desafia, no lo es menos cuando se resigna, cuando perdona y olvida. sos ocultas qui; so desenvuelven en todo . el j
El genio de Mozart ha olvidado hasta su propio dolor: parece que sobre el propio Globn. y cómo millares de hombres v mi^le- '
dolor han brillado con más sublime resplandor las intimidades del alma, eterna- res han desarrollado iuersas que iguoraban
poseer.
mente puras, eternamente tranquilas". Para recihir Rratls el Ubre y adetnáa una
descilpclón de su carácter, rogamos enviarnos
Su individualidad está constituida por el encanto y la dulzura y su estilo resulta Junto con su nombre, edad, profesión y es-
de la más afortunada combinación de la gracia melódica italiana y de la amplitud tado civil, también la siguiente frase, escrita
de sentimiento y fuerza alemana. La música smfónica —aunque reservada a de su pufSo y letra: " B u e e o estudiar mi cn-
r i c l e r en base a mis sifpins grafoIAsirus". —
Beethoven la gloria de llegar al grado sumo de la expresión musical— edranztí Escriba ursentcmente, adjuntando 0.2U ctvs,
con él nueva vida y vigor, no sólo por sus condiciones peculiares de inspiración para franqueo, a:
y por su melodía siempre clara y fluida, sino también por la riqueza y variedad
de los timbres orquestales y por el desarrollo tan justo y proporcionado de los Psychological Society
temas, correspondiéndole cronológicamente y por méritos el lugar entre Haydn (Sección Argentina)
y Beethoven. VIAMONTE 8S1 BUENOS AIRES
66 CARAS Y CARETAS
¿ S a b íl a
LOS CINCO GOLES D E
Vd. Que
. . . s e pretendía disputar el próximo campeo-
nato con la intervención de dos clubs urugua-
CONSTITUYERON UNA 'i
yos, uno de Santa Fe y un par de la docta SI decía un hincha de los boquenses, que tuve a mi lado
Córdoba? Con tal fin había que reducir el
plantel de ahora, y las victimas eran como
siempre las instituciones modestas.
A en la tribuna de cemento. Era de esos que van a soñar
a la cancha como si estuvieran en la catrera. De esos
que, sostenidos por un cacho de esperanza, a veces remota e
.. .que por ese motivo Vélez Sársfield, se veía inverosímil, se 4*íedan hasta el final. Y que durante todo el
*óbligado a trasladarse o Pa^rmo, para poder partido juegan con su imaginación en un tremendo derrotero
llenar los requisitos exigidos a los partici- de halagos y de triunfos... rememoran jugadas; balbucean
pantes en ese campeonato internacional-pro- nombres ya casi olvidados; hacen cálculos optimistas; presu-
vincial f Gomo se trata de un club cuya pri-
. mera división siempre anda prendida entre men la colocación de su equipo favorito, si no hubiesen perdido
los primeros diez puestos no era posible des- contra tal o cual; se enojan y gritan, a veces improperios que
cartarlo de un plumazo, como se pretendía justifican en seguida; se ríen lanzando un ¿Ha visto? ¿No le
hacerlo con Lanús, Tigre, Atlanta, Platense, decía yo? ¡Si es un fenómeno!... frasecitas que son el preám-
F. C. Oeste y Argentino de Quilmes.
bulo en el manifiesto de la alegría un tanto contenida...
[Los cinco goles de Independiente son una injusticia social!
. . . l a visita de San Lorenzo a Córdoba obe- musitó en mi oreja escarchada por el fresquete que se hizo
decía al deseo de tantear el ambienté de pe- sentir apenas comenzó a disgregarse el público. ¡Usted lo ha
sos? Pero aunque el "bordereau" debe ha-
ber defraudado las esperanzas del fecundo visto! En un plano de igualdad durante las tres cuartas partes
proyectista, no es ése el motivo por el que del partido, para que nos metan cinco p e p a s . . . porque los
se ha postergado el descabellado proyecto. últimos quince minutos no hay que contarlos... ¡Qué va
Es un similar en su denominación, pero muy a contarlos! Y se alejó temblequeándole las rodillas en
distinto en esencia, que han presentado a la
Cámara de Diputados, dos legisladores que cada escalón...
conocen bien el ambiente y las necesidades Y me quedé pensando que ese hincha, síntesis de los treinta
del deporte en nuestro pais. mil que un rato antes habían rugido de entusiasmo con el
empate transitorio de González (único mérito del wing boquen-
se) tenía un poco de razón. Un poco de razón porque el buen
desempeño del team de Boca Juniors, no merecía esa diferencia
de triunfo fácil. Que, como decía el hincha, hasta la mitad
del segundo período se comportó en igualdad de méritos, Claro
¿COMO NO RECORDARLO... que de alguna manera hay que premiar a esa línea delantera
de los diablos rojos, y justo premio, son cinco goles.
a Gabino Sosa, el gran centre iorward
«leí Qub Central Córdoba? Aqui lo te- P O r B R O P
nemos al lamoso internacional con una
admiradora en instantes en que le coloca
una' medalllPi recordatoria de su actua-
ción en 0I Campeonato Sudamericano
del 26. El negro Sosa fué una de las
figuras t^gf, técnicas del iútbol rosarino.
INDEPENDIENTE
INJUSTICIA SOCIAL
La lucha en general, pobre de técnica —detalle que a fuerza
de apuntarlo semanalrnente acabaremos por echarlo al olvido—
tuvo emoción y ágil movilidad en todo su transcurso, por
lo que gustó a las tribunas. La variaciones del marcador hasta
el quinto gol, trajeron junto con el afán de los jugadores,
sacudimientos profundos a los sectores adictos. La olla de
cemento hervía, y desbordaba magnífica con cada tanto.
Los muchachos de Independiente jugaron como todos los
domingos: bien. De la Matta y Maril son los principales
responsables del desastre. Ellos, a veces excelentemente secun-
dados por Erico y Sastre, llevaron la angustia al terreno que
defendían Valusi e Ibáñez, determinando las cinco consecu-
tivas agachadas del arquero boquease. El vasco Lec.ea, a
quien le pedimos la receta de su mágica juventud, compuso
con Coletta y Leguizamón un terceto de defensores de primer
orden. Y hasta aquí Independiente en lo que respecta a actúa- r
clones individuales de calidad superior.
En Boca, Arico Suárez raro, ¿no? convertido como de cos-
tumbre en un sexto forward y sin romper la armonía del
sexteto defensivo.
Arcadio López bien. Estamos con Fernández Roca que
López tiene probadas condiciones de crack, por lo que justi-
ficamos la insistencia del entrenador. Lazzati, vuelve por sus
fueros y si en algún momento Boca dio la sensación de triunfo,
SE ESTA DESTACANDO
ello se debió a su tesonera y productiva labor. Staggi y Alarcón
finalizan la lista del popular equipo de la Boca, que este año Juan Zava, centre half del Club
Chacarita Juniors. A sua notables
ve relegadas sus siempre justificables aspiraciones al cam- periormances se debe el excelente
peonato. desempeño del team que viene
cumpliendo este año una holaga-
dora campaña.
B
El amigo. —
¿Son jnellizos los
tres?
El automovi-
lista. — Sí. Mo-
delo 1 9 3 4 . . . 1Y
en serie!
mS^
¡DESPIERTE LA BILIS
DE SU HÍGADO! | L ^
Sin U*ar Calomel. Sahw» de la Cama con
Hambre de Actividad
El hitrado debe volcar en los intestinos
cada dia suficiente bilis pata que la dises-
tión tenga luear. Oe lo contrario los ali-
l ^ ^ J [3/1
mentos fermentan en el estómaico. Su orsta-
nismo todo se envenena y Vd. se siente amar-
gado, deprimido — I todo marcha al revé.4 !
Los laxantes no dan sino un alivio tem-
porario, puesto (|uc no anulan la causa del —En cuestión de dinero siempre to-
mal. Se necesitan estas excelentes Pildori- MANERAS D E
mo mis precauciones. Todas las noches DECIR
tag Cárter para el Hieado, para que l«
bilis fluya libremente y Vd. se sienta "un escondo la cartera de mi marido de-
coloso." capaz de vencer al mundo. bajo de la almohada. —No es razona-
Inofensivas y suaves, son formidables La nueva rica. — Yo no puedo ha- ble, Bautista, | fu-
para regular Is, bilis. Pida las Pildoritás cer igual. Me sería imposible dormir mamos demasiado I
Cárter por su nombre y rechace tenazmen-
te cualquier otra cosa. El tubo, $1..50. con la cabeza tan alta.
//
XENTAURQ
&
ssM
ESCOPETAS
RIFLES y CARABINAS
PfiUlM en l«( bucnai cuas
Se veadea garantizadas LA FAMILIA D E LOT
--Tj%FU»'-X
p^ra pólvora tía humo
Díitnbuidor; Loí. — Le falta sal a la —¡Socorro! | M e ahogo!
comida... [Anda, niño, —Es posible... i Pero ca-
Leandro Redaelii tráete un piececito de tu da uno e« dueño de hacer
Salto 1071 - Bs. Aires mamá!! lo que quiere!
"l'WBXT'í-»^ ' fs • / " • - ^ T "
CARAS Y CARETAS
P A L A B R A S F 3 R O B L . E : I V I A N".
C R U Z A D A S
S O » VERTICALES
BOBIZONTAI.ES
r 1.—Abreviatura de ídem.
1.—Imperativo del verbo Ir.
3.—Cierras lo que está abierto. 2—Reunión, por orden alfabético o Ideoló-
10
8.—Segunda consonante del abecedario. gico, de todas las palabras de un Idioma
o de una ciencia.
10.—Que dilucida o aclara.
13.—Planta crucllera hortense de la que hay
muchas variedades.
14.—Lirio.
• 3.—Tejido delgado o transparente de seda,
algodón o hilo, de mallas poligonales.
4.—AJlo de Cristo.
20
15.—Aquí. I 5.—Pintará mal y sin arte.
16.—Uno, enlazo con cuerda. 6.—Preposición latina que significa, a, jun-
^•^ to, hacia, etc.
18.—Duefta.
20.—Adverbio de afirmación. 2í HH2t. mM'f 7.—Condimento que se usa mucho.
21.—Cuerpo simple, gaseoso a la temperatura 8.—Relativo a la cosmogonía, femenino.
ordinaria, de color amarillo verdoso y
¿3 9,—Terminación del infinitivo de los verbo»
de la segunda conjugación.
olor fuerte muy sofocante.
23.—Palabra del provenzal que significa la
afirmación.
24.—Que anda de noche.
•
Jf n.
" _ "
11.—Alabanza.
12,—Preposición Inseparable que significa se-
paración
i9 15.—Perteneciente o relativo al asno
25.—Partícula inseparable. A privativa o ne-
gativa.
26.—Obrar con error, equivocarse. •"
CA SOLIK'ION ION líL TIIOXIMO NllMKKÜ
•" 1 16.—Parte Inferior del tejado que sale fue-
ra de la pared
27.—Pronombre personal de 2*. persona en 17.—Pones adornos
amb. gen. y núm. plural.
F u N f [£, Ñ LMP 0 R 19. —Acosamiento
ij 2 U 5 E G /9 R B
28.—Cada uno de los dioses de la casa u hogar.
30.—Plural de una vocal. CML ^1
A M 1 N Ñ RMT
21.—Tercera consonante del abecedario.
22.—Percibir el sonido.
1 [RJf^ L ñ 29.—Opera cómica en tres actos y cinco cua-
31.—Hija de Cadm'o y de Armonía y esposa ^ E R
4PI^ dros, música de Planquette.
de Atamante. / v | É 5 H ^ E\C\U R S 0 31.—Rio del Asia Central (Zungarla), tribu-
32'.—Rio de Europa que nace en los Alpes £ ALKJI G tario del lago Balkach.
y desagua en el mar del Norte.
34.—Yerno de Mahoma, califa de 656 a 661.
R e N \0W fílRMPmR ^HiMí 33.—Nosotros.
34.—Sujeta, une con cuerda.
35.—De Hipócrates. "o" Y E s l H f I r ñ\P\Ñ 35.—Interjección que, con algunos adverbios
39.—Rio de Aragón que desagua en el Can- SMT £ N E\D\0 RMD y pronombres, sirve para señalar una
tábrico. \0_ 5 "J R 0 NWkl T^Y ñ persona o cosa.
36.—Preposición Inseparable que significa con.
40.—Asa ligeramente una cosa. s 0 5 B 5 E\C\U ¿ j Ñ R 37.—Carta de la baraja de un solo punto,
41.—Preposición que denota separación, ale- SOLtrCION DKL PROBLEMA N». 208. 38.—El rio más largo de SIberia.
jamiento.
CAL LOS
Padre, en medio de su terror, se le haya pasado por fantasía
sospechar de vosotros? Y si no lo estáis, ¿cómo sois librea?
Lucirá la libertad sobre vosotros, cuando a fuerza de valor
y de perseverancia os hayáis emancipado de todas estas tra-
Se suprimeD con facilidad bas.
Aíaíqueles al acostarse la POMADA MÁGICA DE HANSON Lucirá la libertad sobre vosotros cuando hayáis dicho en
y al ¡levantarse sumérjase el pie en agua caliente y podrá el fondo de vuestra alma: "Queremos ser libres"; cuando
sacarse el callo con facilidad. Los parches alivian el dolor para llegar realmente a serlo estéis dispuestos a sacrificarlo
pero no suprimen el mal. LA POMADA MÁGICA extirpa y a sufrirlo todo. Lamennais.
el cajlo sin dolor.
CARAS Y CARETAS
Por M^CERrNOS
que ha sido, durante mucKísimo tiempo, lechero. . .
- - Y mucho dando al canilla, isí, síJ, confieso.
NUESTRA SÉCCMON >-En el año de Amiantgu el de Pellegrini, también
UN BA1.AN€E INTERESANTE se destapa Benito Villanueva, con Pampa, por Chival-
rous y Curumalán, ganador de u n clásico de impor-
Poco partidarios de nuestro propio elogio —haciendo una ex-
tancia, el clásico Buenos Aires. Desde entonces los colo-
cepción—, consideramos conveniente puntualizar la acción desarro-
llada por esta sección durante el largo período de su existencia res del doctor Benito Villanueva como turfman, figuran
y los beneficios que la misma ha reportado a los aficionados al todos los años, hasta hace poco, diríamos, y sus pingos
"Arte de Edipto".
igualmente se hacen populares, y u n o de los grandes clá-
En sus comienzos, hace ya largos años, fué necesario dedicarle un
sicos en Maroñas, no tarda en llevar su nombre, como re-
limitado espacio, por temor a la falta de colaboración, pero poco
a poco, tal preocupación se fué disipando, hasta el extremo de lle- cuerdo al mentado político argentino y al incansable y
gamos trabajos en notable cantidad, aunque no en calidad, no destacado burrero porteño. N o deseo dejar en el tinajón
pudiendo complacer a todos, pues para ello habría sido necesario del olvido al general Francisco B. Bosch, que fuera igual-
contar con un número de páginas de las que no era posible disponer.
mente político de campanillas en otrora ya lejana, y que
Mediante la paciente obra de esta sección, la más antigua, se
ha llegado a difundir en forma tal su afición que, hoy está conside- en 1884, ayer, con su yegua N a n a , por Altyre y Cora
rada dentro del periodismo argentino como la más antigua, con- Pearl, ganó el clásico Otoño, y u n año después, se apun-
tando con análogas los principales diarios y revistas de nuestro país. taba con la mitad del clásico Criadores, con la yegua
Al despertar la afición por la enigmografia, desde luego, ha
Cora, por Penbroke. haciendo puesta con La Perla.
traído aparejado un mejoramiento técnico que aun hoy dista de
ser el que se merece, pero que no ha de tardar en progresar, colo- ^También el Marcelo, sí. sí, mucho hurrologio.
cándola a la altura merecida. —En efecto, che, Aybar; pero deseo que conste que Mar-
Nos vanagloriamos que al margen de esta página decana, se celo T. dé Alvear, como el actual presidente y otros de
haya formado más de un destacado aficionado, de cuyo testimo-
nio podríamos dar fe en cualquier momento, contribuyendo con honorable figuración, no tuvo ministros de clase asnal en
sus entusiasmos y acción a un mejoramiento en la confección do su gabinete, para servir de pasto humorístico a los cari-
trabajos y algunos de ellos consagrándose creadores o estableciendo caturistas y al periodismo travieso. El doctor Marcelo T.
nuevas orientaciones técnicas, colocando a la enigmografia en un
de Alvear, conviene hacer presente que es doctor d'ende-
plano más de acuerdo a la lógica.
Coníinúa en la pág. 7.5
EL CRONOGRAMA
En enigmografia existen juegos que no obstante su antigüedad,
revisten interés por lo poco cultivados, pudiendo citar entre otros, el
cronograma. El cronograma consiste en vma inscripción en prosa
o verso, en que las letras equivalen a números romanos, dando FHROL "RRDIOSOL //
ellos la fecha del acontecimiento que se trata de conmemorar. Hay A KEROSENE con aro "Fixo-Pie",
variedad de clases, una de ellas, en que las letras numerales se Modelo de 250 Bujtaí a .^ $ 3 2
colocan en orden decreciente, es decir, de mayor a menor, de acuer- Modelo de 500 Bujías a $ 2tt
do a su valor. Esta clase se llama: cronograma numeral. Cronogra- Pida prospecto gratis No. 16S
ma sumado se le denomina al que los numerales romanos se colocan
en desorden, a efecto de poder construir palabras. Para conocer la fe- A m N ^ A ^ l l ^ ^ ^ a 5 I M 2 . Bs. Aires
cha se hace necesario sumar los valores representativos de dichas le-
tras, por separado, como por ejemplo:
NUEVO CATALOGO
"POLTAVA MIRA CLADE I N S I G N I S "
Solicítelo C3RATIS
cuyas letras numerales: M. D. C. L. L. V. I. I. I. I., sumadas for-
man la fecha de la derrota de los suecos (1709). — Demostración: Sombreros ''MONZA"
M es igual a i.ooo, más D igual a 500, más C igual a 100, más L L M 0 D E : L . 0 lanra lISiVieRNO
igual a 100, más V igual a 5, más I I I I igual a 4, total 1709.
a $ 1 2 . 15 y 2 1
Este cronograma figura en el monumento que el emperador de C. DE:L.L.A C O R X E S A N J Ü A N 1 9 9 9 - B S . AS.
Rusia: "Pedro el Grande" hizo construir como recuerdo de su vic-
toria sobre Carlos X I I de Suecia, a cuatro leguas de Poltava,
Esta variedad enigmográfica, muy poco o casi nada practicada,
no deja de ser interesante, encerrando algunas dificultades.
POR CORREO
Aprende o iocor Bandonein, Guiiqrro, Vio-
Notas diversas: 'En el siglo XVII se hizo el primer ensayo serlo lin y Acordeón.
para descifrar los jeroglíficos egipcios por Klrcher, y posteriormente, Se U iacilila y onvlo GRATIS el inatru-
a fines del siglo XVIII, Zo^ga y Warburton dieron gran impuUo a ._^. mentó para el estudio, a cualquier parte
los trabajos de aquél. del pola. Nuevo' sialemo de enseñanza por CORREO, rápido y seguro.
Solicile condiciones enviando este aviso y S 0.05 en eslampillos al
Concurso de Julio de 1939. Se reciben soluciones hasta el 15 de agosto Inititulo Musical "HIDALOO".
próximo Inclusive. Vento de Bandoneones de ocaiión y (semi-nuevos).
Capones. Aun cuando en la presente publicación no aparecen cola- Colle S A N lOSE 1753 — BUENOS AIBES
boraciones, con el propósito de dar un breve descanso a los lectores, S» marcan piezas por lonoa y (cilras.
recomendamos a los mismos reservar los cupones, por cuanto ellos
pueden servir, como lo hemos manifestado en repetidas ocasiones,
para otros concursos, siendo requisito Indispensable que, cada serle
de soluciones, comprenda Igual número de cupones que de publica-
ciones hechas, aunque no sea numeración corrida y no coincidan con
el mes del concurso a que se les destina.
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^ rUl-IA CARA laf^ ^
74
1'. CABRERA. Dis-
tancia 1500 metros
Tiempo 1'33", Joc-
key A. LhuUler ,-
cuidador, H. Ma-
rroUo.
p o r A D O L F O A. 75
BRIDGE GABARRET POR EL HILO DE LOS RECUERDOS...
TÉCNICA DEFENSIVA
{Viene de la página /3)
Aunque no es muy frecuente encontrar juegos en donde deba
emplearse el recurso llamado golpe de Deschapelles o "Exit", v e r a s , y n o " d o t o r d e c o m i l é " , t u v o s u a ñ o turfístico m e -
es menos frecuente aún ver aplicar dicha maniobra que, como
se sabe, consiste en deshacerse de una carta firme o que puede m o r a b l e : fué el d e 1897, e n q u e s u c r a c k B l u e B o a t , p o r
afirmarse, para desbloquear un palo o evitar ser puesto en juego. R i n g of S c o n t l a n d y B l u e W i n p ' s , a n o t á b a s e s u p r i m e r
La mano que analizo a continuación es real y fué jugada hace p u e s t o e n el c l á s i c o H i p ó d r o m o A r g e n t i n o , y a ñ o d e c a b a -
pocos días en una partida corriente en uno de nuestros clubs. llos c l á s i c o s y d e g a r r a c o m o P i t a n g a , O r a n g e , el o s c u r o
• K-J-9 B a i c a r c e d e la P e t i t e E c u r i e ; N e y , L o n c o y , P i l l i t o , A l a c r á n .
"y J-5-3 P e p i n a , V e n e n o , O r i e l , C o l o m b i a , S e b a s t o p o l , BricK, d e l
O J-I0-6-S
4> Q-io-4 Nautilus; Citoyenne, Porteño, Argentino, Rosalvina, G u a -
N zunambr, Yatayán, Tarántula. Condesa, Austerlitz, S a n -
A IO-8-6-5-4 • Q-3-3 ta J a c i n t a y D o b l e t e .
<:P K-Q-6-3 O I V A-7
0 a 0 K-Q-9-4-3 —A Marcelo faltando tiro p'hacer el doblete del presi-
Jft 9-7-2 S * 6-5-3 dencio, si, sí, aunque ganas no faltando, / n o , noJ
A A-7 — S i e n d o el turf d e p o r t e c l a v a d a m e n t e i n g l é s , p o r d e s -
^ 10-9-8-4
cartado q u e no era del a g r a d o d e d o n Hipólito Irigoyen,
0 A-8-7
c u y a g e r m a n o f i l i a fué v i s i b l e d u r a n t e s u p r i m e r a p r e s i -
4^ A-K-J - 8
d e n c i a , e n el p i c o d e l a g r a n g u e r r a ; el g e n e r a l J u s t o t i e -
Este-Oeste vulnerable. Dador: Norte.
Después de los pases de Norte y Este, Sur inició el remate con n e el b e r r e t í n d e l " f o o t i n g " , es u n i n f a n t e d e p r i m e r a , y
I Sin Triunfo; Norte aumentó a a S T . y el abridor, algo opti- lo d e j ó lejos a o t r o g r a n c a m i n a d o r , d o n V i c t o r i n o d e la
misma, fué a "game" en dicha denominación. P l a z a ; S á e n z P e ñ a y F i g u e r o a A l c o r t a , n i cfíicha n i l i m o -
La salida de Oeste fué el s de 4k ; Norte jugó el 9, Este la Q
n a d a en cuanto a "turf".
y Sur ganó con el As.
Sumadas sus bazas seguras, el declarante comprobó que sólo — N o olvidando ordeña, che, el memoria di: don Pancho
contaba con ocho (tres 4k un O y cuatro • ) . La novena po- Beazley.
día buscarse en ^ , pero como para ello era menester entregar
— E l líder d e l a U n i ó n C í v i c a d e U d a o n d o y el e x g r a n
la mano tres veces, temió con justa razón que en ese ínterin sus
adversarios consiguieran afianzar dos bazas en 4t con lo cual el jefe d e p o l i c í a d e B u e n o s A i r e s , e r a t a n b u r r e r o r o m o s u
contrato quedaría frustrado. E n consecuencia, prefirió buscar una viejo a m i g o d o n J o s é B . Z u b i a u r r e , a q u i e n a c o m p a ñ ó
repartición 3I3 de los O en las manos contrarias, con lo cual b a s t a q u e vivió el c r i a d o r d e B u e n o s A i r e s y d e A j ó , d e
tendría tiempo de afirmar una baza, cediendo sólo dos, mien-
tras los A de Norte le proporcionarían los atajes indispensables L a v a l l e y d e P o r t e ñ o ; la h i s t o r i a d e a q u é l e s t á e n l a s p á -
para evitar que le hicieran bazas en dicho palo. Existía siempre g i n a s y e n los t r i u n f o s d e l s t u d Z u b i a u r r e , q u e n o fueron
el peligro de que los adversarios, después de ganar dos bazas en
O , abrieran el 'í' y ganaran otras tres, pero en la práctica, era (.ontinüa en la pá;. 78
poco probable que eso sucediera.
De acuerdo con ese plan, jugó un O chico de su mano y pasó
el 10 del "muerto"; Este ganó con la Q y devolvió 4^ que Norte
ganó, saliendo con otro O hacia el As. Como Este no sirvió, se
dio cuenta de que no había nada que hacer por ese lado, pero
no se dio por vencido y antes de tomar sus bazas firmes (lo que
hubiera permitido a sus adversarios ver claro), decidió jugar un
CARAS y CARETAS
golpe en ^ y esperar los acontecimientos.
REVISTA S E M A N A L I L U S T R A D A
Oeste, con K-Q-x-x, temió que el declarante tuviera el As y
buscara en el .T deí "muerto", su novena baza; tomó, pues, con Dirección, Redacción, Administración y Talleres
la Q y devolvió 4|k , quedándole dos 4|k firmes y el K de "í' para
recuperar la mano. 151 -CHACABUCO - 155 — BUENOS AIRES
El declarante tomó en la mesa, descartó O de su mano y jugó
sus cuatro 4t firmes. Antes de jugar el cuarto • la situación era
la siguiente: Unión Telefónica: (34) 4028.
A
<Í7 J-S No se devuelven los originales ni se pa¿an colaboraciones no
O J-6 solicitadas por la Dirección, aunque se publiquen.
M O T O R S P O R T
•Por PEDRO FIORE-
t i L colectivero Danielito Musso, sonriente, alegre, como si el mun- bra, que entusiasma, que lleva hasta la cumbre de la gloria a todos
*" do le perteneciera, ha regresado de Añatuya, allá arriba cerca sus protagonistas, y sé que esta "única carrera" es la de las 500
del Chaco con un gran triunfo, unos miles de pesos, y el cutis algo millas de Indianápolis.
quemado. E n el Viejo Mundo hasta se entablaron pleitos entre corredores y
H a ganado una gran carrera en un doble circuito de SS" kilóme- casas por la participación en la prueba que se efectúa todos los
tros, marchando en los caminos del Chaco a más de n a kilóme- años, en el día de las Américas, o sea el 30 de mayo, en la pista
tros por hora, con un coche Ford V. 8 de serie, o sea con la misma de ladrillo de la ciudad de Indianápolis. En la Argentina, esa fiebre la
máquina que había corrido el último Gran Premio del Sur Ar- tuvimos en dos épocas distintas. La primera en 1923, cuEmdo Mar-
gentino. tín Alzaga Unzué se lo llevó a Riganti y los dos entraron en el
Tratándose de un colectivero que equipo de la Bugatti con los de Vis-
goza de generales simpatías, todos sus caya; y luego diez años después cuan-
colegas tocaron bocina. Fué fantásti-
co el recibimiento, y más fantástica
TRES MOTIVOS DEL DÍA: do Gaudino hizo aquel "tour de for-
cé" construyendo la Insignia de Oro
aun la gritería de tantas voces dis-
cordes de otras bocinas. Cuatulo Da- MUSSO. R I G A N T I con un motor Imperial Chrysler. E l
año siguiente Riganti volvía con esa
nielito Musso comenzó a estrechar las misma máquina a pisar los ladrillos
manos que se le tendían, la cosa se
puso seria. Yo estaba entre los pri-
Y EL P I B E P O G G I de la capital del estado de Indiana.
Sigue la fiebre. Los criollos en una
meros porque el triunfo de Musso me palabra no han podido hasta la fecha
había 'entusiasmado en forma sincera como m e resultan agra- "sacarse completamente" el gusto de asombrar a sus hinchas con
dables todas sus afirmaciones. Entiendo que la amistad es una cosa una hazaña en esa pista. Por brillante que fuera la actuación de
apreclable y los hombres consecuentes cuando brindan su amistad Gaudino y de Riganti en otras épocas y en las 500 millas, nos que-
merecen todas las consideraciones. Es el caso de Musso. Pero está- da a todos el deseo de ver si se puede hacer algo más con lo me-
bamos con el improvisado concierto de las bocinas de los colectivos, jor que se fabrica, en materia de coche, en el mundo. Y es aquí
especialmente los de las líneas "Goal" de Liniers, Rodríguez y Lujári, donde me paro. Y vuelvo al título de esta nota, o sea a esa noble
cuando apareció Danielito Musso con un ramo de flores que evi- iniciativa que tuvieron en el Luna Park los señores Pace y Lecture
denciaba un cansancio lastimoso. E r a n flores del Chaco que habían quienes, acompañados por los señores doctor Moldes Sullivan, I n -
ya hecho todo el viaje, cuidadas con cariño, pero que ya no re- geniero Jorge Boíso, Antonio Paniza, Secundino Parada, Julio Pa-
sistían el clima que nos "tragamos" los porteños. lacios, Emilio y Alfredo Delbene, Carlos Muñoz, Donato Sabia, P e -
— T í r a l a s . . . le dijo a Musso, Guillermo Burke, el ex campeón dro Vaccario, Juan Cossio y Víctor Molina, han emprendido una
del volante, ganador de un Gran Premio Nacional y que ahora ocupa cruzada que tiene por fin adquirir un coche especial de carrera pa-
u n puesto en el gran taller de las líneas Goal. . . Tíralas total. . . ra que Raúl Riganti dispute las próximas 500 millas en Indianá-
polis.
—No, dijo Daniel Musso. Me entregaron ese ramo, flaco y des-
colorido ya, sobre la misma raya de llegada. . . se las llevo a mi ma- Grave responsabilidad la de "Barullo" noble misión la de esta
má que m e espera. Son flores del _ _ _ _ ^ Comisión que auspicia la ida del
Chaco y llevan ya encima unos miles
de kilómetros y son también las flo- gran volante a Indianápolis. Ambas
res del triunfo. Y son, les digo, mis partes han de cumplir con su come-
compañeros, incluyó, Danielito M u s -
so, flores para mi viejecita.
/AECANICO./' tido. Y el público todo, sin excepción,
debe apoyar a uno y a otros.
MCDERMCE SUS
UNA N O B L E I N I C I A T I V A INSTALACIONES U N P I B E QUE ASOMBRA
ADCIJIRICNDC UNj
Yo sé que todos los volantes, muy Ya estamos fuera de temporada
buenos, buenos, discretos o simple-
mente volantes, tienen el mismo "be-
"4 porque falta únicamente disputar el
título de campeón ciclista de veloci-
rretín": correr las 500 millas de I n -
dianápolis. Y yo sé también la razón dad con que terminaron las activida-
de tal "berretín". E n el mundo —me des hasta la próxima temporada que
refiero al nuestro—, que es el único se presume comenzará el 1°. de no-
que se aparta de todos los líos polí- viembre con la inauguración de la
ticos más o menos justificables, hay temporada internacional de ciclismo
una sola carrera que es algo más que en el Luna Park. Pero al terminar la
una prueba automovilística que asom- temporada de velocidad me parece
que nos van a brindar una sorpresa
tan grata como la que nos brindaron
en carretera, donde un joven que aun
•ICTinCAMtA H MKHTI» H
no tiene 20 años derrotó a los ases
v«i»«iA» - V I M * UMIaic" y ganó el campeonato de resistencia.
M e refiero a Enrique Molina el cam-
peón de Tigre. E l pibe que asombra
HERRAMIENTAS ELÉCTRICAS en velocidad es Armando Poggi, que
PORTÁTILES EN GENERAL sonriente, comienza a trenzarse con
SOLICITE CATALOGO los ases ya consagrados en todas las
finales. Y m e parece que este año
tendremos elementos jóvenes que
ióffi?;
V I A IVJ o N T E
paulatinamente irán desplazando a
los otros. M e refiero a Héctor
Bianchi a Armando Poggi y a J u -
lio Arrastia, quien vuelve por sus fue-
ros aun cuando esté haciendo su ser-
A, I U I-: 4>
B u ti rs O s vicio militar.
MUSSO H o S A I« I o U OR OOIl A
Y 't^ '"í'/^^'^ '
CARAS Y CARETAS
EN M E M O R I A DE
LA GRANDE
ROSALÍA DE
CASTRO
OS gallegos llaman "santiña" a cual-
L quier muchacha bondadosamente afa-
ble. "Santiña" y santa, a las madres. Rosa-
lía de Castro mereció el título de tres
veces "santiña" y santa. Fué el espíritu
de la dulce región española, el genio poé
tico más grande de la raza celta, la mu-
jer enfermiza, cuyo patriotismo produjo
canciones de singular ternura, con las que
entonaba un arrorró de ingenua maternidad.
Quería favorecer el sueño de la sumisa
gente hambrienta. Un dolor céltico inspira-
ba tales estrofas, ricas y humildes, como el
solar galaico. Fué, y será, su cantilena el
grito melodioso de campesinos oprimidos,
de inmigrantes, de destripaterrones ajenos,
inclinados, de sol a sol, sobre los surcos feu-
dales. El alma de la siempre sierva Galicia,
sus dolores, sus reinvindicaciones, casi pre-
históricos, esa ansia de poseer un trozo, un
pedacito, de la tierra, hermosa y bien ga-
nada, hacía que la poetisa arrancase a su
lira divinos acentos de rebelión, de una re-
belión a lo madre, a lo entrañablemente
madre. Monumento a Rosalia de Castro, en Santiago de
Compostela.
Sólo ha existido un poeta gallego, digno
esposo lírico de Rosalía de Castro: Curros Enrí- ble y exquisito decir, fué intérprete materna, su-
quez. Porque también él sintió expresivamente blime cima de un pueblo que sufre y sabe gufrir
los pesares y los orgullos de su raza. cantando.
El idioma gallego es un canto; perdido el me- No era hermosa de rostro; pero la belleza in-
lódico hablar de la "gens helena'', al oír los suaves terior la hacía adorable.
acentos de la italiana, puede conjeturarse, admi-
siblemente, que a orillas del Sar hay una melo- Vino a la vida en metrópoli de peregrinos:
peya, digna sucesora del canto familiar de la Hé- Santiago de Compostela, la ciudad procer, el día
lade. En tan músico idioma, escribió Rosalía de 21 de febrero de 1837. La casi perenne lluvia de
Castro alboradas de alboradas, alalaes de alalaes, la ciudad natal se le metió en las carnes, y por
muiñeiras de muiñeiras, en honor de las rías de eso estuvo siempre débil, al borde de la tumba,
los pazos, de'los predios y* de los corazones de ansiosa de ver el mar. Fué madre, y su hijo mu-
aquella "terrina". En gallego y en castellano, en rió; ella y él fueron imágenes vivientes de Gali-
rima usual o en felices audacias retóricas, Rosalía cia. La colectividad gallega ha realizado un ho-
de Castro, tal vez la más grande poetisa del mun- menaje en memoria de la "santiña", aquí, en
do, logró expresar una emoción de emociones. tierra hospitalaria, donde tienen hogar tantos de
Nunca demasiado bien leída e interpretada, ella, sus compatriotas, donde'nació "La alborada de
con su genio doloroso y musical, con su inimita- Beiga", donde la queremos espiritualmente.
POR EL HILO DE LOS RECUERDOS...
Virne de la pajina 75
pocos, pingos que entrenara el tigre Dionosio Ruiz y co-
rriera E. Rodríguez, el del memorable triplete en una tar- LOS PEQUEÑOS
de ídem: Tres Arroyos, en la primera: Ajó e n el gran
clásico Premio Nacional; y Yaguareté en la última, el se-
c u n d o con u n sport de cuarenta y tantos bataraces.
D I B U J A N T E S
—'Aura, che, el arrecordación de casi paisano Arturo
Goyeneche. Semanalmente publicamos aquellos dibujos que, a juicio de la
—Burrero de línea desde tachuela, y todavía nace co- Dirección, tienen más gracia y originalidad. No es necesario que
rrer a sus pingos. Nuestro actual lord mayor tuvo una sean perfectos. Los preferimos sencillos y expresivos. Deben eje-
cutarse con tinta china, sobre cartulina blanca de tamaño de postal,
temporada discreta, con su stud Brown, y del cual se des- anotando en el dorso, con el título del dibujo, el nombre, ape-
tacó " H . P . " , Caballo de fuerza en yoni, pero al que el llido, edad y domicilio del pequeño artista, y pegando en cada
malevaje d e la "perrera" de Palermo conocía por Hijo uno el cupón que figura en esta página. I-os autores de los di-
bujos reproducidos pueden pasar inmedia-
d e . . . pongamos "Hijo de Perra". Frecuenta Palermo en tamente por nuestra Administración a re-
los días de reunión hípica y dícese que fué él quien hizo 00 a PEQUEÑOS
tirar sus premios. A los del interior y del
DIBUJANTES
entrar al doctor Roberto M . Ortiz por el aro burrero, dis- extranjero se les mandarán por correo. De-
AGOSTO 193ÍI
cretamente se entiende, y hasta antes d e enhorquetarse ben efectuarse los envíos a: Sección Infantil
"Caras y Caretas", Chacabuco 151, Bs. Aires. CUPÓN N". 2i:«»
en el flete de la Presidencia de la República, vióseles sa-
lir alegres y confiados del circo de la Avenida Vértiz;
debo declarar que a nuestro patriota presidente no lo va
a "secar" u n a modesta boleteada, no porque tenga él san-
p e "xeneixe", ¿que tal, Repetto?, sino porque lo hizo \/té(.0 i LlCWto
liara pasar la tarde, simple entretenimiento de alma crio-
liaza que gusta acercarse al brocal del pozo d e nuestras
tradiciones, u n a de ellas, Ins carreras de caballos.
REINSAMIENTOS
Las mujeres son bellas como los serafines de Klopstok, pero
t rribles como los demonios de Milton.
, . , Diderot.
O X E: R I A A C I o INI A L.
i i SORTEA EL 11 Í)E AGOSTO
S I S DI/. D D D
EN COMBINACIÓN / SOLICITEN PRECIOS
f A los señores vendcjorcs/precios iiiiiy reliajrtdos La Diagonal Norte. Por P e p e Aríai.
A cqda pedido del interior y citerior agregúese $ 1.-— para Ricardo C. Grand, Capital. Por Bdti ardo
gastos. Giro.s yí órdenes a: Fernándet, Cap.
T7' »
:1Ít>' V
"** "^¡SIMIf^'
- * • . ,
EINADO •
ANTONIETA"
82
fHÍAj'Ül
Punto encAje
Divisible por 6 mallas.
I* y 3* hileras: al derecho.
2* y 4* hileras: al revés. \^'
5* hilera: i m. derecho, *
2 m. juntas, i lazada *
6* y todas /as hileras pa- ' f :.'^:#:;r<%;f.>:;^:f.;.;'4:# m. revés, 3 m. juntas al re-
res: al revés. vés, 2 m. revés, 5 m. dere-
7' y 9* hileras: al derecho.
8' y 10' hileras: al revés.
II* hilera: 2 m. derecho,
* I lazada, 2 m. juntas, i
UMkiMááÉlAÍ Punto encaje.
cho, I lazada *.
4" hilera: igual a la 2* hi-
lera.
5' hilera: * i m. derecho,
m., 2 m. juntas, i lazada, I lazada, 6 m. derecho, i m.
I m. *. en vma aguja auxiliar las 2 m. si- revés, 3 m. juntas revés, i m. re-
13* Miera: * 3 m., i lazada, 3 m. guientes y dejarlas hacia atrás, tejer vés, 6 m. derecho, i lazada *.
juntas, I lazada *. la m. deslizada en las hileras ante- 6" hilera: igual a la 4* hilera.
15* hilera: 2 m., * 2 m. juntas, i riores, tejer en seguida la 2* y 3* m. Volver a la i* hilera. '
lazada, i m., i lazada, 2 m. juntas,
I m. *.
17* hilera: i m., 2 m. juntas, * i
lazada, 3 m., i lazada, 3 m. jun-
tas *.
19* hilera: 2 m. juntas, * i laza-
la, 2 m. juntas, i m., 2 m. juntas,
PUNTOS
I lazada, i m. *.
Volver a la i» hilera.
A DOS
Punto zig'zag en relieve
Divisible por 4 mallas.
AGUJAS
I» hilera: * 3 m. derecho, deslizar de la aguja auxiliar, i m. derecho *.
I m. sin tejer *. 6' hilera: al derecho.
2» hilera: tejer al revés las 3 m. 7» hilera: i m. derecho, * deslizar NOTA: m. significa mallas. El
derecho de la hilera anterior y desli- 1 m., 3 m. derecho *. asterisco (*) indica la repetición de
zar sin tejer la misma malla desli- 8', 9" y 10* hileras: iguales a la los motivos en cada hilera.
zada. 2'. 3" y 4' hileras respectivamente.
11* hilera: i m. derecho, * colocar ROSE DUY.
3 ' hilera: igual a la i* hilera.
4" hilera: igual a la 2* hilera. en una aguja auxiliar la m. desliza-
5* hilera: 1 m. derecho, * tomar da y dejarla hacia adelante, tejer
2 m. derecho, luego tejer la m. de
la aguja auxiliar, i m. derecho *.
12' hilera: al derecho.
, Volver a la i* hilera
. f y p Punto bandas en
Divisible pf) r 18
mallas.
i" h/7era: * i m. de-
recho, I lazada, 4 m.
derecho, 3 m. revés,
3 m. jimtas al revés,
3 m. revés.
4 m. der., i lazada, *.
2ig - lag en relieve. Punto bondtu en diagonal.
Sección femenina
a cargo de Emma
F . de S o I e Tn ó
ul(£>x)dxi
Pata d í a s estivaleá
es este vestido, con-
fcccipnado en t e l a
rhodia. Lo adorna
una pechera de linón blanco, plegada, y a la termi-
nación de la misma, unos bieses sostienen los frunces
de la blusa. La pollera lisa atrás; adelante, dos ta-
blones en forma le dan amplitud.
,.",,;
1 cebolla chica.
1 latita de pasta de ternera.
1 eáa. de miga de pan.
Un huevo.
)) B I E N ^ f o r
PETRONA
Sal. Pimienta
1 edita, de extracto de carne.
PURÉ DUQUESA
1 kilo de papas.
Perejil picado.
Sal, pimienta y nuez moscada-
V A R I O S
PRESENTADA C. DE
GANDULEO
50 grs. de manteca.
1 yema.
Sal, pimienta y nuez moscada.
1 latita de petit pois.
100 íErs. de honsros en aceite-
R Í O S
Unas hojas de apio.
1 lata de salmón.
1 latita de morrones,
6 huevos duros.
Tartcletitas.
MAYONESA
4 yemas.
Aceite.
1 edita, de mostazina.
Sal. Pimienta.
1 edita, de jufiro de limón.
En IB página 1complementaria
edita, de Relatina
publi-en polvo.
camos el detalle de ¡as recetas.
Fotos tomadas del natural,
por Armando Sdrubulini.
^
CARAS Y CARETAS 85
LIBRO ARTÍSTICO
teiíe fiixisi-«o"CWSlAC
Bizcochuelo: B a t i r
, /nd/spensable pora el menú
los huevos y azúceu* en- de/po/odor más delicado
La« doa ieto* el* la Isquiarda muaitran a la «xcaUnt* oe-
trit d« la pantalla nortcamtricona, «n doi paaajai d« la go-
lieula "Diligencia", r«ci*ni«mant« ••tr*nada «n «ata capi-
tal, dond* Clair* ju«ga «1 pap»l un poco difícil d* "multr
mala". P»ro «1 talante int«rpr*tativo d* la aotrii la impon*
d*ad* *1 primar mom*nto. A la d*r*cha oparae* Clair* Tr*-
ver *n una augeativa poa* en la qua puada admirarse al
curao magnlHeo da aua Uaaaa aaculturolaa.
.A '-
LOS GRANDES ESTRENOS
CINEMATOGRÁFICOS
LA SERENATA
DE BROADWAY
J IMIifnr Seymour, graduado en
tres conservatorios de músi-
ca, virtuoso del plano y el
alumno más brillante de su clase,
toca el plano en el club "Gay
Nlnetles para sostenerse, mien-
tras que su mujer, bajo el nom-
bre de Mary Hale, canta acompa-
Aánd(^e. El empleo se termina
repentinamente al pegarle Jlnuny
un puñetazo a uno de los clien-
tes por ser demasiado fresco con
su mujer. Jlmmy piensa vender
una de sus composiciones a Cor-
nellus CoUler, productor de re-
vistas de Broadway, cuando lle-
ga la noticia de haber ganado
Ana beca por componer "una de
las piezas más distinguidas de
m ú s i c a americana contemporá-
nea". Significa esto un año de
estudio en Italia, pero, para po-
der llevar también a Mary, ne-
cesita conseguir inmediatamente
mil dólares.
CoUier está haciendo sus pre-
parativos para partir con su elen-
co bada Atlantic City en donde
debe estrenar una revista, cuando
Jimmy y Mary se presentan en
su oficina para pedirle una audi-
ción. También está presente La-
rry Briant, financiero de CoUler,
, el que ha visto a Mary en el Oub
' y trata de entablar relación con
88 CARAS Y CARETAS
Y cuando pare-
ce que van a
partir (untos...
luTcnil cr«ae!iB, también d*
goaa, la que ttalza «1 tij»
de ingenua de Florence R c»,
excelente octiii de la Metro.
f*aa CroiHord
een tu Mftwiat
•Uttonda luo*
UB b*Ue T •>!-
glnal medalo.
QUE SE VE
POR A H Í
¡
I Inagon do la Virgon do liati'
i cineolada on ónix por ol o»-
' cultor Luis Porletti. por oaeoi-
i go do la oo&ora Moría dol
La leprano Oir I Bosorie C. A. do Tortont, M -
na Cigna M pooa dol gobotnader do Co-
da «1 lui« da ' rrlonioo, 7 madrina do la eo-
VMU»* paiti romonia do ontroga do la boa-
"Tula n d o t" dora al torpodore que llova ol
ooa un ouUnH- nombro do dicha proviaela..
co tro)* chino»
comprado • n
6.000 diloroa
•n Son Fran- Coiro. quo coationo lo inoignicr
cisco do CoU- nadenal, quo ol puoble y ol
lornia a una goblorno certonlinoa donaron
princoia d o I al buquo. La talla os tombita
•X Coloiio Im- obra do Porlotti. guiOB te hji-
perio, qu* on ct> inspitodo on tomo* gv.tt-
1938 buy6 a lontoa.
loi El i a d o •
Ualdoi.
Dur a n < • la
huolga do tro-
bajadoroo ou.
lomevUio t a i
nortoamori o o-
noo, ootos .dof
oxoltadas pro-
lotoria* aeomo-
Uoroa a un $0.
Ueta. con to-
rriblo* diroe-
<os. Q «tngu-
lor round lor-
nin6 on la
eáreol do Do-
iroil.
CARAS Y CARETAS
Juan L, Cornejo, ocupa LUa, Radio Bahía Blanca un lugar de preferencia en el ¿ter.
Ha ingresado al elenco de etta popular radiofónica, el joven Vicente Levantesi»
locutor que en poco tiempo de actuación ha logrado afirmar tua prestigio» en todo
el sud argentino. Forma una interesante pareja con Ernesto Alvi, animador de clara
dicción y voz agradable, quienes sin duda alguna, seguirán la misma trayectoria de
Mario Justiniano, jefe de locutores de esa emisora, cuya destacada actuación le valió
el titulo de "La primera voz bahiense".
NOTICIARIO SINTÉTICO
• E§ interesante el servicio iniortruitivo que Radio del Pueblo, ofrece diariamenie
• loi oyente».
• En eita misma emisora ha logrado conquistar muchas simpatías el conjunto gua-
raní Esquivel-Miranda.
• En Radio Aríentina actúa con éxito la orquesta típica de Daniel Alvarex.
• También en LRa, logra destacar su actuación el cantor Néstor del Campo.
9 Todo» los dlaa a ¡aa 17, ae propala por el micrófono de Radio Callao, una audición
titulada "Tarde^itat Portefíai" que guata a loa oyentea de eaa popular emiaora.
• En esta misma onda se escucha al trío de las hermanas Toranzo, que han logrado
imponer «us acertadas interpretaciones.
''^
• El tenor Ento Expóaita ocupa un merecido lugar de prefe-
rencia en loa programaa de Radio Excélaior.
9 El cuarteto vocal Pittaluga, actúa
con la eficacia habitual, frente al
micrófono de Radio Mitre,
ne ro
a manos lle-
nas y lo gasta con
toda liberalidad... /Có-
mo va a hacer eso Juan Manuel!
/Cómo va a explotar a esos jó-
DON venes que van al micrófono im-
pulsados por una esperanza...
ANTONIO una ilusión o una necesidad! No
lo creemos, porque, si así fuera,
MANZANERA no podrían ignorarlo las autori-
dades de Radio Argentina y, sa-
'LA VOZ DE ESPAÑA" berlo y permitirlo, sería consti-
tuirse en cómplice» de una ac-
Ha cumplido cuatro años esta interesante audición ción, qae de ser verdad, lo que no
Wspano-argentina que, creada por don Antonio Man- podemos creer, hablaría muy en
ganera, se ha propalado por distintas ondas, hasta contra de la seriedad de esa emi-
arraigar, por encontrar campo más propicio, en LRa sora, qae no puede ni debe alqui-
Radio Argentina. Con tal motivo se realizó una au- lar su micrófono y lavarse las
dición con carácter de extraordinaria que resultó muy manos.
^^
interesante ya que, además del concurso de un elenco De cualquier manera, el prograaia que •«
de calidad contó con la presencia de altas personalida- ofrece durante esas horas no es como para que
des argentinas y españolas y la representación de una se diga que Radio Argentina cuida sus presti-
gran parte de las instituciones hispanas de la Capital. gios, aunque suponemos que tal vez permita Noro Cuiten, inteligente ae-
Hizo uso de la palabra, ofreciendo el homenaje, don eso, para que se destaquen más los valores de trii ludioteleünlea y «inema.
sus audiciones de "fondo", como diría un re- togr^Uicaf que conq}il*(6 la
Roberto Gil, autor radial y director artístico de la emi- simpatía de todo* los oyen-
sora, quien estuvo felicísimo al ocuparse de lo que lator deportivo. lec de LH4. Radie Spléndid.
España debe significar para los argentinos. ¡Para qué gastarse en los preliminares!...
Un aragonés, cuyo nombre lamentamos no recordar, ¡Claro!... Pero...
leyó una carta dirigida a don Antonio Manzanera, gra-
ciosa y emotiva a la vez, que mereció calurosos aplau-
sos y felicitaciones. ta lamlUo d« Giovaa*!!!. BO-
El dúo de María del Pilar y Ballester muy ajustado, Boedora de lo segunda llave
los coros gallegos muy bien y el resto del elenco que de la ieU^idad, con el escri-
dio brillo al espectáculo, del que no podemos ocupamos bano público señor Corléese
y Donato Savia de la firma
detalladamente por carecer de espacio. Oelbene Hnos,
Al entrar en su quinto año de vida, deseamos a "La
voz de España" y a don Antonio Manzaitera, una serie
ininterrumpida de éxitos, en la loable empresa de unir
a todos los españoles radicados en el país.
REYES HERMANOS
{Continuación ce la pág. 7)
que nada tuvo que hi icer con la Corte. Mr. Clayton decía a zó a depositar su confianza en el príncipe de Gales. Fueron
Bolitho: las masas, los pobres y los humildes, los que confiaron en él.
"La natural timjdej del Príncipe y su reserva ya no lo El día del armisticio, cuando decenas de millares de personas
amenazaban. En 1916, había ganado por sus propios medios afluían a Buckingham Palace para ver al rey, el grito era:
!a estima de todos ei i las líneas; sabía lo que podía hacer, "¡Queremos al Príncipe!" El apareció, con bastante timidez,
y lo> realizaba con 1 acto y con la más incansable energía. y pronunció algunas modestas palabras.
Para él, un par de he mbres en una taberna, una; figura afio- Hacia el final de la guerra, Alberto, el hermano más joven,
biada que se arrastra 1 la, un hombre en el camino o un solda- se unió a los cuerpos de aviación. No fué el único oficial
do que escribía a si. hogar, significaban alguien con quien naval de esa época, que ingresó en el recientemt^nte creacío
hablar mientras pasab a. Y lo que decía no era nunca forza- servicio real de aviación naval. Al hacerlo, debió obedecer
do ni formal. Este í'i lé el comienzo de su desarrollo como a dos amos, el rey y su médico. Ambos consideraron su tras-
conversador... Y, si i embargo, con este arte que le permite lado como una especie de consuelo por su retiro de la ma-
hablar a casi todo e I mundo de los temas que a los demás rina. Pronto se aclimató en su nueva profesión, y fué a
les interesan, nunca se limita a hablar de todas las cosas a Francia en septiembre de 1918, como capitán de las Reales
todos los hombres. N ) es la fluidez lo que hace tan versátil Fuerzas Aéreas. Pero la guerra pasó pronto, y el único
•su conversación. Es ¡m clara e incansable tentativa de des- príncipe que había presenciado una batalla naval terminó la
cubrir hechos, que eliije con discernimiento y registra con su guerra con un combate con bolas de nieve en Spa. Luego,
asombrosa memoria". en noviembre, pasó a Bruselas, como representante del im-
perio, ante el rey y la reina de los belgas. Al dirigirse alU,
Cuando el príncipe de Gales volvió a Inglaterra después inmediatamente después del armisticio, el Príncipe vio la
de la guerra, estaba transformado, como todos los jóvenes devastación de la guerra con sus propios ojos.
que habían pasado ( uatro años en ella. El cambio no fué
determinado solamenli; por los bombardeos que habían alte- Al año siguiente, aprendió a volar y tuvo la suerte de te-
rado a millones de : ombatientes, y que el Príncipe no su- ner a su alrededor a alguno de sus amigos, en particular a
frió. Fué la enorme lección de distinguir entre lo gue es su médico, que fatigado de la medicina, también se había
simplemente exterior ;/ lo que es auténtico en nuestra socie- dedicado a la aviación. Entretanto, en 1918, la agradable
dad( el sentimiento di: la camaradei'ía y la ridiculez del sen- sociedad y el amable chalet en el pequeño suburbio de Cran-
timiento de casta; el amor a la vida y la disposición para well, donde bombeaba el agua para el baño y cavaba el
morir; la simpatía con los millones de na privilegiados y la jardín con sus propias manos, lo rodearon de un ambiente
animosidad contra lo; pocos privilogiados; el desprecio por doméstico que siempre había buscado, pero que él, de los
las formas anticuadas y las frases vacías, y el placer de íos dos hermanos, fué el único en encontrarlo.
Ahora que tenía veinticinco años, el príncipe de Gales es-
momentos simples y irordiales; el S(!ntimiento de la profunda peraba, asimismo, por primera vez, poseer un hopar orop'O,
comunidad entre todcn los hombres civilizados y la locura y después de su largo servicio tenía derecho a él. Pero in-
de la lucha por el pni dominio. Todas estas cosas no podían mediatamente después de la guerra, las exigencias de la vida
sino conmover a un p ríncipe, entre los soldados de regreso, pública, hicieron necesario que viviese en York House^ en el
más profundamente q Je a ninguno de ellos y, sobre todo, mismo corazón de Londres, donde nadie puede crear un ho-
porque, contándose entre los victcriosos no lo atormentaba gar. Ningún amigo lo siguió, porque había tenido que pasar
ningún resentimiento. de una profes'ón a otra a fin de aprender el arte del reinado.
En contraste con su hermano, retenido en la patria por la Y aquí no había jardín alguno y, sobre todo, continuidad al-
enfermedad y las exigencias de su profesión, el prínci,o_e guna, porque todo el arreglo fué improvisado para cLue du-
Eduardo adquirió un :rotundo cc.iocimiento de la vida del rara sólo unos pocos meses.
hombre de la calle, y se dio cuenta de que era eso lo que Eduardo no era tan buen aviador como Alberto; un jURia-
más íntimamente le ir .eresaba. Fué precisamente porgue no dor de fútbol es menos apto que un jugador de tennis oara el
era comandante en el ejército, porque no se hallaba" en el arte en que lo principal es la precisión y no el atolondra-
cuartel general, porque no era ni i;l que recibe ni el que dis- miento. La diferencia temporal entre los dos hermanos se
tribuye las condecorac Dnes, este príncipe pudo, al volver a advierte aquí con claridad. Si volvemos a los dos reyes que
la patria, recordar si 3 experiencias sociales tan amplia y fueron sus modelos, es seguro que el rey Eduardo VII no
habría resultado un -aviador tan excelente como el rey Jor-
profundamente, que le habría sidn^ posible, entonces, aunque ge V. Alberto, en todo sentido, parecía tener una predisposi-
no contaba aún veinticinco años, tomar las riendas del go- ción natural, y leemos en Bolitho que su instructor de avia-
bierno en seguida. De allí que podamos tomar al pie de la ción confirmó esto con las siguientes palabras: "Poseía la
letra, lo que dijo más tarde: " M J mezclé con los hombres. rara cualidad que un instructor sueña siempre infundir a su
En esos afíos, descubrí mi hombrín". alumno. Por instinto, era capaz de usar los ojos, las manos
La nación debió habi:r adivinadd algo de todo esto; empe- y el cerebro al unísono".
EN EL PRÓXIMO NUMERO;
LA CARICATURA
EN EL
E X T R A N «I E R é
Los dictadores están en mar-
cha y nada los detendrá...
(De "Marianne")
LA ALIANZA
RUSIA. — lAsi podré trai.
clonarlos « todos I...
(De "Je tuia par tout")
í^p^
[HOTEL EMPIPE \
^ _ Ȓ9**,.
PAX,
O el acuerdo de los tres emble-
mas.
(De "Marianne")
EL FASCISTA. CAMPARA AN-
— I Quiero m i TlBRITANICAj
lugar, b a j o el EN A L E M A -
solí NIA
E L DESTE- —IPasen, se-
RRADO DE ñores y señoras I
DOORN. —¡Eso ( T o d a v í a hay
mismo decía yo
también I habitaciones 1 i -
(De "New York bresl
World Teto- (De "Ktadde r- a-
dattoh") ~*toaátj¿*í^ T*
gram")
—¡Oh! Yo no serviría para estar el
día entero escribiendo en una oficina.
E N EL DESIERTO EL CANILLITA. — ¡Extra, extra! —¿Te faltaría el aire?
— ¡ Y decir que es el primer árbol que i N o trae nada sobre Hitler! | Extra, ex- —No; es que no sé escribir.
hemos encontrado después de ocho días I tra!
DE LA G R A C I A AJENA
«•"t^
i^**^' i
,, —¿Qué h a c e n ustedes
V. ahí en vez de ocuparse del
^ incendio?
—Estamos tapando los
agujeros de la manguera.
(De "Uarianne", PaHs)
—¿Lleva tu marido traje —iPatrfin! jEs un "gran" cliente! Quiere seis trajea
nuevo? le la oferta reclame de $ 39.—
—No. (De "MarUmne", París)
' - P u e s algo nuevo le en- —¡Tres mil quinientos kilos! •
cuentro.
—I Oh I I Cómo has engordado, querido!
—E» que es otro marido.
(.De "Rio et Bao", Porto)
CARAS Y CARETAS 99
J^W^KH^ ^/i^/gfywM
*>'
<. „• V
100 CARAS Y CARETAS
POR FRAJSk M I L L E R -
ÚUNA eSCUñORlLLADB
AUIONES DE CAZA P.26.
APARñCE REPENTINA-
MENTE SOBRB EL CAM-
PO DE U) FA'BRICA
DE MINGO.
CONrtNUflRfí\
#
F
%"
''$
S«IBWiSW»«!
... \
íA^fí
DANIELLE DARRIEUX fS^Vk^?!
LOS A P E P I T I V O S
tSN^FRAOAMENTt PRfPARAPOI
HKEKAI
JSTRIA iVReelSTINA
°nn*MBmtt.^.
' •v-!riS55iCiia:
<^»Ui A L
-*•,.
ei mas exigente
APL-UI1 IWO paladar se deleita con P I N E R A L . 4