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T raducd6n de

E~o:\T..sn:-f.\ D F. CnAMPOVRCis El aire y los sueños


Ensayo sobre la imagÍ11acióti-
del movimiento

por CASTON ll1\C I If: l .ARO


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O. R. O 19)0, litnortl•>KCa<t• Pms

O. R. O 19)1.."--odt C'ukutll lloonómiea


O. R. O 1916, Foo,.lo dt Colow• E<qnó•nk.. S A. de C. V .
C>nelera p¡.,ocho- AJU""~ 127. ~••=<>.0. ~.-C. P. 14200
D. R. O I\19J. fl<Wif> dr CokiR ..,._Iin l.llla.
C>ntu 16 No. 1!0>1•• S•olálfdt 8<11!'~· D, C.

ISBN 9"-·9093-7~ ~

lmpl'flo en Cok>mbll
l NTI<O!>UCCIÓS

JMAGINACióK Y MOVI LIDt\D


Los poetas deben constituir el estudio ~11·
<:iJI del filó~o~o <Lue desea co11ocer al
hombre.

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CoMo mucl1os pwbl<'mas psicológicvs. la$ invcstigaciO·
JK 'S atet<m e](' la imaginación se ven turbadas pot la
b lsa l uz de la etimo1ogía. t Oueremo~ siempre que
la iua::.ginación ~C;.l la facultad-de f ormar lm3gt:m.'S. Y
es m~s bien la facultad de deJ-ormar las imágenes sumt-
nístr(ldas por h1 perce¡>cíón y. sobre todo, In facultad de
libwmos de las imágcnt.'S primcrnsJ de Cdmbiar bs imá-
f;C'il ("S. Si no h:a~· C'ambio ele imdgcncs, un i6n im:spe.
rJUn de inü gcne-s, no hay imaginación, no hny arc:ión
i magin(ru fc. Sl una ima;cn presen te no ha<·c p('H!~n en
una imagen -.'IUS(futc, t;i una im asen ocasion:tl no clcter·
n.l ina un;a ~nn'is:ión de im;!Íg(·n~'S a~rrantcs, una explQo.
stón ele tmagcna, no hay nnagmuCJÓn. Hay percepct6u,
recuerdo de una perccpc.ión, mcmoJia fatniJl:tr. hábito
de los color<.'S y ele lns lormas. El ' ocablo lundamenh,J
que corresr onclc a la imaginación no es ittutgcm, es ima-
g;nmio. E ,~Jor de una ímageu se mide por la exten-
sjón de su aureola imaginaria.\ Crad :Js a Jo imagir:t~.rio,
b imagin:1cifm cs ('sendahnentc ~tbic'rta. C\'tJSl~'a. J<:s
dentTQ del psiquismo h umano la experienci:l misma de
b apertura, Ja l'xptrienda miswa de su novedad. l::s-
>cciflca, m~!s qu:.; C'ualqulcr otra p~tencin" el , psiquism?
lIUrnano. Comu procl:11na Blake (segundo l1bro profe-
tko) : u La imagirwd6n no es un esttclo, cs b prop ia
existencia h umana." Seri m3s (ácil convencerse d e la
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verdad de esta m:lxima $i se estudia, como \'amo. a lidJd de una imagen particulat es una movilidad espe-
ho~erlo .sist~m:iticamtntc aquí, la imaginación 1ih:rariJ. cifica. Entonces una plioología de la imaginación del
la tm~gm•c•ón hublad;t, 1~ que, 11flo al lenguaje, forma movimit11t0 deberla determinar directamente la movili·
el .tejido t' 'ITI!lOrJI de la t'<píritualidad y que, por cc>nsi· dad de la1 lm:lgcnes. Deberla inducir a tr•z;tr, ¡ma
gmentc, se dcspn:ndc de b realid ad. cada nnagen, una verdadcrn grjfic.a que tc.'$umic•.a su
. . A _la im·cr~, una ~~¡en que 2bandona su prin· cinehsmo. l~n esta obr¡ prcsentunos un borcto de
c1p10 zmt~gmano y se ftp en una forma dc-finiti\'1 ad.. dicho estudio.
quiere poro J poro la< c:u:u:tcrcs de la pt't(.'tpció:t prt' U<jJ remO!, pu<>, de lado, las imágtncs en reputo,
¡ente. \1 m' pronW. en n"Z de h.an-rnos soñar )' h.ablar, tu imágcna t'<lnstituida. que 1011 p f'llobr•• bi<11 con·
nos hace :tcltl.lr. I::sto cqni\\Jie n decir que unn imagt•u creta;. llomncs otro tanto con todas las im~gt11CS d a-
cstilb1D )l ,tc.ab t<la C'orta ltJ$ cthtt ~ la irnaginadón. Nos r;uncntc tMdid un:Jics, romo l;u im~genes, ele flores tan
dcstron;~ de cs.-. imaginación sonadoJ:t que no se.:· t•u d c;·u :¿ abundant<1 tn d herbario d e los ¡>octas. Con su t<><¡uc
en ~ingn!ll !mag~n y ~ la que J>O<;iriarnos llam:~r por com·C1tcion::a1 cl.m color •• las dcscripcionc;'$ litc.:ranas.
C'\0 nrurgmoctón san rmdgf'1res. lo ma.smo que r«onuce· Sin embargo, han petdic.Jo su poder imat;inario. Hay
11105 un /)eJJJOrnicnto t:in inld~nn. Sin duda. l'tl $U 'tdtl oh" imjf;C.liC.) rompltt.uncnle n ue\"'415. Vñ·cn b ,-ida
prudigio10.. In •rnaginario d('ptiiiÍta im3~<1tt'5. 1"~0 >e dd ll-ngu~jc \'t\'0. Se las recooOtt, en su lirismo activo~
prescnta >Mnpre corno Algo allcudc >us hn~g(11~'$ <'$ ló por una sc.il.tl iutjma: renUC'\';lll e.l corazón y d alma; dan
siempre nn poco mi s al\3 que ti\Qs. El poemu u ' ttt11· - t ''S:IS iHIÓM,<'II('$ l ih:fdfiaJr- CS(H:'f,llll;t ;J un ~t-ntimit.11t0,
dal mente una aspir«ión a im4sents mlt'Ydl. Corrc.os.- vigor espu•¡J) a uuesl m decisión ele ser tmn p<.·r'Snna,
ponde a w n~C$id•d escnci31 de no•·cdad que c:aracte> ton il.ic~n incluso . nnc.tra \'id11 física. El libro que los
rOO. el psiqui$mo hnm>no. «lnticne es de mb1to f'lTa nC>sotros una carta Cntima.
Asl d carartn sacrificado por b Jllirologfu de l• Ocsetnpcil2n un f'lpcl m nnc:stra oirtetiCÍ2. Nos ,;.
imaginoción que no se ocup;a más que d e b rou•t•tu· blllz:an. _<;mcias a ellas. 13 pobbr.t, •.1 'et.loc\ .1• litcn-
ción de l111 ~tnd'¡¡mc. es un car:lcter ncncial, w 1dtnte. tura, asc•cnden a la ¡<rarqUJa de la tmagJUJCÍÓn crea-
de todo• ton<x:ido: t'$ la mm·ilidad d• la1 ino4¡¡n,C'S . dora. El pcns:uuicnto. al c.:xprcsan1c c:n una imago1 nue·
hxlJtc opo.sidón - en e1 reino ele la imaginación corno 1·a. se '"""lu"''C cnriqu t'<.'icndo la k11gua. El set se hace
en tan tus otros d ominios- entre la constit ución y la mo- palab':. l.~ palabra aparc,:c ~~~ l;t dma ]lllq~ica. del
•·ilid od. Y, '"mu la dflc ripción de las formas ('1 m3s l<'f. Se r<..,cla t'Omo dc,·our nHllt'thato del Jli"IU•smo
fi cil que la dnCflpción de los mo-imicut05, se explica humano.
que la ps;cologla '" ocupe anlt'S que nada de la primera ·' Cómo tncontnr una medida común de esta imi·
tare:~. Sin cmbor~o. la S<Junda es b m.'Ís impotlant~:. taciOn a vivir y a habbrl Solarnrute multiplicando las
Par• um1 psicologfa complet3, la imaginación es, suhre experiencias d e figuras htcmriJs, d e imágtncs móviles,
t~xlo, un !'JlO de m.ovilidad espi1ilua~, el tipo de b moví. teshtuycndo, "'ll'ín el con~cjo de Nietzsche, a c:tda cosa
hdnd csp111tn:.l mti.s grande, nt's \'1\'a~ más \'l\'a, Por Hl l>ropio mo''lmiento, cl:uilic:mdo y companmd<> los
lv tanto. es l>r~iso añadir si>tl'mAtk¡ mcnte al estudio divt'fsos nlO\'imicntos de ind~;t11 C$. cont;.1 ndo tHd¡¡ las
de una imagtn p;artirular el de su mD\ilidad, su fe- riqurta> d e los t ropos inducidos "'' ton1o de un I'OC2·
cundidad, sn vida. Tal eshtdíu "' posible porque esa hlo. A propó<itu de toda nn•gen que nos imptC>IOUd
nHn.1idad no es indeterminada. Con fra:uencia 1~ moví· úcbou"" prt'!¡untar: ¡Qué fuga liuguísttca d<>tncadcna
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c<ta im1gen en nosotros! ¿Cómo la dc~entroftamos dd d ticero en~ueno. Un hermoso J>Oeuu n un opio o un
fondo dem~si:tdo estable de nuestros rttuerdos familia. alcohol. Es un alimc.11to ,,.,,·ono. Debe pwd ucir en
res~ Pua esperimcnt.u de ,·rus el papd im•ginadcr nosotros una m dal«'í6n d it,..mica. '1 r.abrt3lJOS de dn
dd len¡mjc, cs prccuo busnr pacicntcm<nte, rcsp«to su justo plutalismo a la prclund• fr•sc de P~ul Valéry:
a todas las palabru, los dt:scoi de alt<nci6n, de doble ..El \-erdadc:ro poet1 es el que Ín$pir•." El poeb del
rentido, de mcUfora. De un modo m4s general bay qce fuego, d dd •&u• y el de b tilrr• no trasmiten la uut·
reo.i.ar todos los dt'>ros de abandonar Jo que se 'e y lo m l inspir:~cióu •1ue cl pcx:to dd aire.
que .e diec ru la\ll< de lo que se imagino. Asl tendre· Por esta rJUÍn el $t11hdo dd liaie 11ruJgintrrio es
mos 11 oporhouidad de devolver a b im•ginoción su muy difetentc según los d o$tintos ~· Algunos se
papel de scductoro. Con dla abandonamos el curso limitm • UC\·ar a sus k'Ciorcs ul p oos de Jo poo>to,e¡co.
crdinnrin de las t 'USJJ. Percibjr e im:.ginar son bn anti.. Oui:. rell enoontnu "n ulrct parte In tluc vemos a di;trio
téti~ como prcsc11cia y ause>Jcb. lmagin•r es au1cn· ;::¡, torno nncstw. C:.ugun )' ~olm.'\.'urgan de belle'".t.<:l la
t;¡r¡c, C! bnzanc hacia una vida nueq4 vld~1 h ahltual. Nu tk:.prcdcmns a c: v1aje ;JI país de lo
re-Jl q ue a puco pr{'(:oO divierte al m. Un• re:>lidad
11 ilum itwda p íH un poeta tic:nc :ll menos In novedad de
un;~ iluminación nuevo . Porque t.~l ~tn nos d escubre
A menudo e¡a liUSt'tJcia no tiene ley, cse impulso ca· un matiz /11~a:, aprendemos a uuaglnar todo matiz
rc."Cc de pc:nc..'VC.'fauC'ia. aF.l ensneilo se contenta con trans· como un cambio. Sólo tu imaginacióu puede •·er los
portamos a otra parte S:n que pocb mos rcalmt1ltC vivir matices; Jos capt• al Jla$0 de un color a otro. ¡Acon.
tod:u los imi¡¡cno.:s del recorrido.,.U:I roñador '"' a la de. tccc que en este mundo •iejo b3bia flores que no supi·
ri•·•· Al \'<.Tdadt'I:O poeta no le sotisbce cst:l imagin.ción mos \'t't! Las vimos moti, porque no b.s vimos cambiar
C\'aSÍ\':1 . Quocrc que b imaginacién tea un ,·ial•· <Ada de matices. Florecer es dcsfl= r matoc:'CS. es \iemprc
poct:l nos debe, pul'i. su lnvrlación o/ litrj.. Por clb un mOYimicnto m3tiud o. ~ que obsel\'1 en su j:Jrdín
rcribimOf.t en nuc,' ilro sa intimo, un SUl\"C empujón. r1 tOtbs l;u flores que se abren y .: colore:Jn tiene ya mil
cmpní6n que nor. c:otlOIUC\ e, que pone en march• el en- modeles p.tra la din.imi~ de l.u imágenes.
surllo s.1lud3blc, el rnsucfto ,·etd:lderamente di!Úmico. l'ao t. movihdad vcrd~dcra, ese mG\'Íhsrno cu ,¡ que
Si la ion,¡gen iniei.Jl cstl bien clegida, se rcveb como ti es el mOVJlismo inlelgmodo, no se suscita como es de·
impulso hacin un sutno pc:.oétiro bien definido, 3 una bido con la de.aípción de lo ri.'JI, ~unquc sea la d=ri¡.o·
'ida imn~in3ril <1uc tcudci ,·ctdadcr.u lf) es de hn:l~e· ción de un dC\'eoir de lo rc-•1. El auténtico Yiaje de la
ncs succsov ~s. un auténtico sentido , ¡¡¡¡J. L.os im,lgcncs imaginación es el \'l:ljc: al pt~is Ue 1o imaginario~ al do·
pucst.:ls en serie por la invil:ldcín al vial• adquirido en m minio misrno de éste. l'o ('Jotendernos por dlo una de
orden bi( n escogido unn vivacidad especial que nos pcr· t:sas utop1as que <:OJhtguc-rl , !.le: golpcf un parai.so o un
mitin\ dcsi¡¡roat, e11 Jos casos que estadiorcmo" dctmida· infierno. una Atl11ntidu u uun Tcb:a(dn. Nos inletes_arla
mtlntt' c·n esta obra, un m(n·itníeuto de la imaginacitSn. d troyt.~to y no¡ dcscrihcu lu cst<mda . Ahor• bien, .lo
E~t<: rnuvimiC"nto no ¡er.\ ltiU s-imple metáfora. l..o t'<p·C·· tiUl' q ucremos examinJJ en 1.-)tn obru es en verdad la lll·
riiii{'Ut :JU,'l1l(l$ ercctl\·.uncnte en llC'ISOtrUS mi SIIl O~, 111.$ w:aoenda de lo inlllgiu11rit~ n lo tcal, ts el trayecto co11·
fr C('U( H{Clll( lii C! C'OIIlO Ull :Jii\'iO, 1111:1 fldtidad p.1HI lm~t• tumo de lo real :1 lu im;,gntnrio. Se ha \'i\'ido raramente
giuar imágene> auex~s. como el ardor en pcneguir d ho- t. le11ta deformación imaginario que la imaginación
12 13
procura a las percepciones. No se ha comprendido hieu psicológica inn<:g.1blr. F.ntcnc~ podemos clasi!!ca.r •
d estado lluldico dd psiquismo imagimn tc. Si pndit·· los poetas haciéndoles la srgurcnt~ prcgunht: D ome
ran multiplimrse las esperienrias d.c turufonnotlones ~1 es tu infinito v sabré rl ~Jtrdo de tu umvttso:
de imJgena, se entenderla en tO<b su profundidad 1• ·es el infmito dd mÍr o del cttlo. el infinito de la ticn•
obsm..ci6n de Benpmín Fondane ( P411x traiti d'esthol- profunda o el de la lrogucr~?" En d runo de b !m•·
tiqu•): "Primmmcnte d objeto no es real, sino "" ginaci6n d infinito es b rcgjón donde •quélla se afuma
butn coroductor de lo rQl." E.l objeto ~tico, debida· como imaginaci6n puro, donde cstl hbrc 'J sol.l, ven·
mente dinamizado por un nombre pk'tóriro de ecos, cida )' ,cencedora, orgullos1 v temblando. _!:ntonces lat
•cr.l, scgitn nosotros, un buen ronductor del psiquisono im3gencs S<' lanzan y se pierden, !iC ~IC\'3n y se apl~stan
imagíuantc. r ... a ta oonducci6n har que llamar al en su altura m¡.sma. Entonca: se 1mpone el reahsmo
ob¡'cto poc!hco por su nombre, su .-iclo nombre, d~n· de la irr.,lidad., Se comprenden lns f!guras 1'"' ·~ tm~s­
do e su ¡'usto mlmero sonoro, rodclndolo de los rcson~· liguración. La p:tl•bra es una Jl<nÍl'Cl•. tLa 1magrnacoon
dora a os que .-a n h•ct r hablar, de los adjcth·os <1ue es .,.¡ un m~s 3)1~ p<1C<Iiógico. Tomo cl_ arre de un .PSI·
prolong4rlin su cadenci>, su vida tt1nporal. ¿Ac,oso no quismo precursor que proyecta kU ~ur. J_En nucstr~ hbro
dijo Rílkc (C uaderno• de Malle LauricJs Briggt): "l'nr:o El ttbt1lct y los suer1o.t hc.1nos rcnmd? mnc~1as tn~ag~ncs
<.'!tribir un 10lo verso, hay que hab(·r visto muchas ciu· en donde la im~ginación lltO)'CCta nnpresmncs ultnn;.ls
dadCll, ltomb"" y cosas, hay que conocer los anim11lcs, sobre el mundo exterior. Al estudiar en esta obra el
sentir cómo \'uelan los pájaros )' saber qué movimien to psiquismo :térco cn<.ICntr.arcmos <ie-mplns m que l3 i".la-..
hacen las flor~mas al abrirse por la mallana"7 Cada gin~oi6n proyecta al sfl' tnler.o. Cuando so ,.• ~an l~to<
objeto contemplado, c:~<la gran nombre munnurado, son y tan alto se reconoce uno hrt'1l ero estado de •ma¡¡m<>-
el punto ele partida de un emueflo y de oo vtno, son un ción abierta. La imaginación cnteu, :i,; d, de realida·
movímien to llngOistico creador. Cuántas n-ca al borde des de atrn6$fer• aumenta cada impresión con una
de un po&O, sobre la vetusta pied12 cubierta de hckchos im;gm nue-... Et' ser w siente. corno dice Ril~e, en la
y ·~tras sihceshes, he murmwado cl nombre de las ,-~spera de ser escrito. " Jo:sta ,-cz ' 'OY a ser <-stnto. Sov
aguJS remotJs, cl nombre del mundo ~pultado. . . Cu4n· b impresión que,.. a transponme" _(Cu<tdm.os de ,\~al.
bu , . _ el universo, siobitamente. me ha contcstsdo. . . te Lmtrid• Brigg•). En eslll trans~rctón, la omagrnacrón
¡Objetos mios, colmo me hablasteis! hace surgir una de Ql&S flores m:nuqueas qu< confunden
~'inalmcnte, el \Üje a los mundos lejanos de lo los colores del bien y del mal, que transgreden las le-
im:agin11rio no conduce. bien un psiqui.smo din4miCO ,¡ res m~s comt1ntes de los \'31ores humanos. Se recoG.<1l
no adquiere la npnrimcia de un viaje ol pals de lo infJ. es~s llores en NO\·alis, Shcllt\•, Edgar Pce, Baudclaue,
nlto. En c1 reino de b jmaginaci<Jn, a toda inm4nCil<'Íil Rimh:wd. Nietzsche. S3bordndub s se tiene la imprc·
se une una trasecnd<'1lcia. U. ley misma de la expre- sión de que la im1ginación co; "!'" d~ las fuerzas de la
sión po~tico consiste en rebosar el peusamkt~to. Sm aud.acia hunHUt:t, y :~e rcctbc un dm:t1ll11mo uwov;:¡dor.
duda, dicha trascendt11cia parooc a menudo tn~c.1, fic.
ticra, quebrudo. También. a \ 'l'«lS, se precipita, es 111
ilusoria, C\ aporada, dispersa. Para cl ser que reflexiono
es uo espejismo. Pero este espejismo fascina. ArrOJ!rn Tntoremos clcspul81 de hacer unJ •port.ción positi"a
•-onsigo una dinimic-• especial, que es ya una re:alidad a lo psicologla de <-stos dos topos de sublim3ci6n: su·
14 15
b)imat!ón d.il<u1$i>'a <'ll busca de un m4s alúl y sublimo· tomamos la licc:ncio de "~'tildar aqui algunos librillos
C1Ón doal~t1ca en bun de un al lado. Tales atudios rt-drutcs t11 ItA que.· hunos ~tudiJdo, con el nombre
son factibles preciwnente porque los ,;.¡es nnas¡inarios de imoginocidn moltri,Jl, ~!;) 3WmbrOSI necesid>d de
e infmitos tienm ilin<r.rios mu<ho más regulares de ·'pc:n~'tración" qu<•, más olla de las s!'ducciones de L1
lo que podr!:a crc<rse. La arqueología moderna ha :magmaci6n de las fomus. >e propone pensar la mate-
ganad~ mucho, como afimu Fem•nd Chapouthicr. ria. soñar la matttia. vhi r en b m;.tcria. o b jen ~o
Los du~scwos al servicio de una diooa con lo oons- que \Ícne a ser lo mÍ)mo- mattti.1lizar lo imaginario.
titución de series regulares de docum~!Of. L:t knta Nos henos creído >utonudos a hablar de un• ley de
~ida de los objetos a tra>·ts de los siglos p<rmite l;u cuatro imagituciou<s matuiales, ley que atribuye
rntcrpre!ar su or~gen. Dcl mismo modo cuando se cu. nccesarictmente a una huaganacióu creadora uno de los
~in.u1 series bien clasiflt':ldas de documentos psi<'ol6. cuatro elementos: lurgo, t•c<ru. aire y agua. Sin duda,
g•coJ, aorprt'Tldc l,1 regularid•d de su lililcicln: se ('(llll· pueden intervenir muchos e;.icmr;nl05 para constituir
prende ll l(;or .su dinamismo inconsdeuk. Así t:u nbién uno _imagen plrticul;;u. H¡¡y itnligcnes compu~td.f; pero
un llUC\0 u:.o mct:trórico put'Cic esdart·(·cr la orquc.--<,.. la l'tdn de lus imágen es ~s <le una purC'<a de filiación
logia del l<,lgu~j~. En ~'Ste . ensoyo "ludiaremos 1111 más <:xigcnte. Des(lc d moHtcnto en que las imágcnt'S
más M$l\'OS YIGftl mtagmctr•as, la.s estaciones menos se ofrecen en serie. descubteu unu materi1t prima, un ele>
fijos, im~genC$ con lrccueoda inconsistente! )', n ¡wsor mento fundamcmnl. Lu fisiología de la imaginación,
de todo, l'etetnos que esta evasión, esta Ou<'tuación más aún que ¡u unatomia, ulx·dcc..'C a b k"\' de los cuatto
<~1'11 inconslltencla no se oponen a una vida imagin•: cllmentos. ·
tmt l'etdnderamentc ••&ular. Incluso pl rt"Ce que todas ¿No es de tcm<.T un¡¡ contrad•cción enbe nuestros
C'StiS falllls de coordinac:Mn olrCC<'Il en oc;~s1ones un antiguos trab>jo1 y cl p1~t"te estud•o? Si la ley de bs
aspecto tan bim definido, que puede ttnir de esqu'" 'a cuatro imagi03cioncs materiales obliga a la imaginaci6n
a un1 coh~mcia de 1~ rum"ilidad. De h.eho, la manera J. fi}arst: en una materiJ, la imagm~.ci6u ¿uo rnconbari.
como nos 4'SC3pamos de lo real descubre nebmente en ella una raz6n de fijc:<a y de monotonlar Erttoncrs
nuestra tealicbd íntima. Un set prh'3do de la funC..Sn sct!.. mútil t"ttudiar b movilidad de las unágenes.
de lo írrcol es un ser tan neurótico como el hombre Pero áte no es el caw, porque ninguno de las cua.
prh1do de la función de lo real. Puede dccir1e que tro elementos lo imagjnamcl) como rosJ inerte. s-m o~ por
un det~rdcn en la función de lo irrol repctcutc <'11 el contr~rio, c.11 su din:amismo especial: como cabeza de
la func1ón de lo real. Si la función de aptrtura, que es b una secre que arrastra un~ clase de filr•ción por las
que clesempeí1:. propiamente J. imaginación, se tf'"'"\• imágeues que la ihu tran. I'Jra emplear aún la mann·i·
mal, la misma pctt't'J)Ci6n no ser.l p<.netrnntc, Deber~ . llosa expresión de 1 uncbno, un dcrneu tu material <'S el
put1, busc~lr.sC un:J fihación entre lo real y lo imaginario. princ•pio de un dón C'OIICihclor que pr(sla continuidad
ll:•stará con clasificar bien la serie de Jos clocummto1 u un psiquJSilJCJ imagman lc. l~n (in, todo elemento que
lnicoló¡¡lcos para comcguir est.l filiación rcgulor. adopta con eutuslasmo la imnginnc-ión m~Jterial prepara,
Esta regularidad se debe a que somos 1/m·adM, cu par.1. la imasinat1ón din:unie:n. una sublinución ap.cc.ial,
l:a búsqutda ímagiuariil, por mattri.as f•mdamC'tlttllU'I una trAscendencia cnractcrhtica. Suministraremos la
P?r elementos imaginarios que tieneo lev<'S de !ndol~ prueba de lo que h•1n1'' ditho, a lo l:l!go de este en·
•dcol tan 1eguras como las leyes experim(1>tales. Nos sayo, siguiendo la 1ida de las im~genes aé1eas. Veremos
16 17
que la sublimación aérea es J. más típica sublimación orlt'Jltan en sentido contrario de Ja participación sus-
discursh·a, }'a que tiene Jos peldaños más c\•identcs y t:mcial. Sólo una simpatía h~1cia una nnteria puede
regulan'S. Va seguida d e una sublimadón dialéctica fácil, determinar una partic-ipación realmente a<>tlva, que lla-
hart<> Udl. Parece que d str que vuela rebasa la mis· mariamos con gusto una ¡'n ducciótt, s.i (;"Stc térmjno no
ma atmósfera; que un éter se Jo brinda siempre para que lo hubicm ya hec~o suyo la ~;>sicología dd r.aZ<mamien to.
dtic a sus pies el aire; que un algo absol uto perfecciona Sin cm bargo, sena en la voda de has omagcnes dollde
la conciet\cia de nuestra l.ilxrtad. ¿Es prt'Ciso subrayar pod rh1 ensayarse unu ~·olunt~d _de_condud r,., úni~~~eute
que, efecti l'am en te, en el reino de la imaginació n, el est.t inducción matena1 y dumnuca, esta duccton por
ep!teto m:is cerc.ano al sustantivo aire, es d epíteto la intimidad de lo real, p uede agitar nuestro ser Intimo.
libre? El aire natural es el aire libre. Convcndr:i, put-s, Nos cercior• r<'rnos de ello estableciend o entre las cosas y
que redoblemos la cautela aute una lilxración mal ex. nosotros miswc.~ una corrcspcmdencia matc.rlal. P~H:.l
pcriment:1da o vív'idol, ante una adhesión demasiado .sU· conseguido tendremos que peneh~ r en esa ttgión (JlJC
bita a las leociones del aire libre, d el """ 'ir11i.mto tlfireo Raoul U bac !loma t-xactnmen tc d contra·espacio. "A la
líbe1<1dor. Trotaremos de entrar en el pormenor d<· la finalidad práctica d e los órgJnos exigida por la imperiosa
psicologla del aire, como on tes hicimos a p ropósito d e obligación de 1:~.• nect,idad es in mt-d.iatas oorrespondc
la psicología d el fuego y la psíoologia del agua . Desd e una fi nalidad poética q ue el cuerpo c<mtlcne en poten·
d punto de vista de la Imaginación ma terial nuestra cia . . . Importo persuadirse de q ue u n objeto puede SUCC·
inH-stigadón será br~'e, porque el aire ofrece una mate· siv¡¡mente cambiar de sentido y de aspc-eto según q ue hl
ria m uy pobre. Pero, en cambio. con este elemento llama p<>ética lo alc mce, lo consuma o lo r<~pete" (" El
tcnd.r('mOs gr::mdhim"l \'cntaja en cuanto atañe a la ima- contra·osp;tcio':~ .\1e.s~es, 1.941, cuaderno 1) . Y . po-
ginadón dini mit'llJ, En efecto. tratándose, del aire~ el niendo en acc•on esta am·ersrón d el so¡eto y d el ub¡eto,
movimiento $Upeta a la su¡t:mcia. l\Hs aún: cabe decir R.1oul Ubac nos prt~mta, en su Exercicc de Úl purtlé,
q ue sólo hay sustaueia euando hay m u,,imieu to. El "d t.'1lvé s Uel ~l0\1 erso". Pmect.• <)l.le halb JlSi una eones·
psi~uisn1o aéreo nos pennitid verificar las etapas d e pondenci3 entre d espacio de t res d imensiones y_el
b su blimad óu. espacio In tim o que J<>é Bonsquct llamó felí~mente .. cs.
pacto sin ninguna dimensión". Cu.ando ha)amos prac·
IV ticado b psicologí• del aire infinito, comprcnderemm
mejo r que en él se oorran I.Js_dimensiones y que toca·
P:u n comprender ex;.lctJmente los di\'erso.s mat.ices de mus :.n i esa materia no dlmensumal que nos da la 1mpre·
estn subHmadón nctiva y p;n tlcularmcnte b diferencia sión de una absoluta sohHmación intima.
radjC31 entre la sublimlJd{m cinemátlc;J y la subHm;t. V tmos, por ende. el in terés que nos ofrece una
ción \rerdtlderamente din5mica, es ·preciso ;advertlt que li:in fü hlung espech•liz¡¡da, el beneficio que se obtiene
el movimiento que efect\'1:-t b ,~ista no es d inámico . r-: 1 al fundirst· en una mutcria particulfl.r en \' & de disp<:r·
mtwimi(1Jto \•isual contin U:J siendo puramente cincm3- sarse en un unlverso diferenciado. 1'ediremos a los objc-
tit" . La vista $igue, de un modo h;Hto grat uito, d mo. tosf a las diferentes materias. a los "elementos". a la
vimicnto para en:;efiarnos n \'ivirlo integramcnte. inte- , ..,.. su especif ica densid• d de ser y su exacta energia
riorn'lt·nte. Los ojos: de h1 im;Jginación formal. Las in~ de t rnnsformocíón y superad ón. Y 3 los fcn6mt1lOS
tuiciones que perfcccionan las im;):gcnes visuales, nos exigiremos lecciones de cambio, lecciones de movilid•d
18 19
>ustancial, m resumen, .una 6sica pcrmrnoriúd.1 de la de olturtt, dt tln-aci6n, dt pro{uudidnd, de rob<rjami"'-
im11ginación dinjmk1il. Particubrmente Jos. reuúmenos to, de caitla, 10n metáfordS axlouuftieas por e=lcncUJ.
Jérros nOfi suminith:.u4n indk:tciones t1n geueralc!l romo Nada los ""l'licn '' lo Cl<pliC:111 lodo. O, en formn mb
importantes de :1lcance, de asc·c:nsión, de subHm:tcí6n. ~impJc : ('U!ando S;, I:JS quleo,l: Vi\ ir, sc.utir r ~obre t~o
Srrrlcjantcs indicnciones dell<:rcmoJ situarlas con los romparariPI. se oornpr<1rde que llcmn un SJgHO t$tnc••l
prmdpios fundamentales de un3 psicologia que llam•· y que son mi< naturoles que . tooas l~s demh. Nos
r~mos muy de pado p.irolog/JJ •«~rsio•Jttl. El convite ccmpmmctcn más que 1•~ ~f!Ct.lforos •·rs~•l<ll. mis que
ar vraje aúeo. si po>«, como ronv•cne, d senbdo del cualquier imoscn respbnd<'Ct.entc. Y•. sm, em~rgo, d
altane<; es >itrnpre solidario de la impresión o tfccto len¡;uaje no la< fa,-orecc. (,.1 lenguaJe, mstnndo pcr
de una ligerJ a~t111i6n. las formo<. nn ti<1re facilidncl p~ra hacer pmtort'SCOS las
StlltÜt:nHlS entonces flUC h.ay nw\·ilicbd dt~ iu1.Í!;L.. imá·,rncs r.l iu:h'n icas de la altur;l. De todos nuxlos ~as
ncs Cll la pro¡x¡rrrón en que, >i111 poti1.0ndo p<>r medro im:l~encs lÍClltll nn pod<I singuld<: dominon la dial~c­
de la imaguwción dinómica con lo> fenómenos :rércos, tica dd mtnsiosrno v dr la angusba. La •·alorne.ón
scgmos con.scientcs de un a)l,·io. de: una alcgrU, de una \crtical a tan tSCnciat bn s'1,mil. su supJ~:ad.l <-s
ingrJvidez. Una \'CI'Iiculidtal re:.l se prcsrnt:u~ en el !an indiscutible, que el aplritu no puede ~<S\1:1~sc de
seno mismo de los fcnómroos pslquitos. Dicha Hrti· , lla si ,.. la ha rro:mocido (~r su scnhdo mmedrato v
calidad no es una mctMora n na; es un principio de directo. No ~e puede p<.s<:indir del eje "crticol para
orden, una ley de fililci6n, una tSCill11 • lo brgo de In expresar lns \'n lnr<-s morulcs. Cu:tndo ~~yamoli t·ompt.t>l~~
t mrl se experimentan los grad<IS de una sensibilidad es· dido mejur In impurtanc&a <le l lll ll flqc:J de la p1X~Ia
pecial. l'inalmcntc la vida del alma . toda! las c:mocio- v de uno fis!c.1 de la mor~ l. llcg;~r<mo• a esta corwrc·
n<-. sutil<> y rtprun idas, toda! la! 6pcranzas, tooos los (-ión: tuda \'.t,or.t<ión es unJ vcrt¡c-J.Hzaci<b.
temores, todas las fu~s mor~lts que <-omprcmeten un Claro <Jl<t ~·íste u11 na~ h«ia abtrío: la calda, u
potVeoir, timm una dift?T<ncial vtrtical en toda 1~ accp una r(';l1•d~td pilquic:J de od3 hur::~, mtlu!O :antes c~e 1:J
ci6n 1ltltem4tira d~l t~rm.ioo. Bcrgson dice en L<t fJ'III· mt(1"\C1tC'i6n de toda mctMou mur.1l. Y puede t~~otudtarsc
t lt e.l le mour ant (p. H) que la idea do di(ereucial t'b c,Lidtl pdquica como nn capítulo de fi~r~ pcK:tica
lcibnitiaoa o m~s bien la idea de fluxi6n ncwtouiau.< v mowl. J 4.1 e-unta psíquiecr C'dl1tb1~·r sitt t:('SJr. 1-.1 to•mr.ge-
fue sugerida ¡x¡r un3 intuicióo filosóf•ca dd cambio y irrral --dlto tlin:hntco tan inm(•c.HtttO p .JW. t(ldU COilCien-
del movimiento. C:ccmos que S( vuedc concret11 rn:!s <'iil- es iwm."CCitttamcnte und cuota. Si d touu.r autl!Cfl·
)' que el eje •'Crtit'll bien explotado puede ayudamos a ta. d homb'r se \·crgue en ><1:uida. En d •i•íc a b
deteouinar b <.Volución ps!qui(ll humana, la difeU.'11· altura. el impulXJ \ital es impul.so ltomiJJi.:ttJiff; o SC.'3?
ciol de •>aloraci6n humana. t'11 su t:an.011 de: sublint.:~dun di'\CtHSi\'3 los caminos de
Para conocer a fondo la •·id:• ulterior de las cmo- b Grandeu se <·oustltuycn c tt nosotros. Ramón Cót~lcz
cion.t-s. s_utíles, lu prin~era invt'Sti~,ación consiste, ~ .nu(.'S· dr: la Serna hu dicho que en d hombre todo ~ c>mmo.
tro IUJtto, en detcrmmar en que medídl uos ahvu•n u Hav que anadlr: todo (';.Uniuo uconsejol t tn:J Mccruión.
nos entorpecen. Es Ju difuenciol w rtica! pcsibrJ o nc- El ·dinamismo pos1th·o d< lo 'rrtic:¡l id~<l n t:rn cbro
g•tÍ\'2 lo que designo mejor su eficacia, su destino psi- que podt,~"'"' cuunciar ("'IC' :•fou4itnO: 1•.1 que ll(l .n~rtcn­
qurco. Formularonos. pues, ate primer prurtipto de d<"-, c-a«.'". El hombu:, como hf"'lnbfe. no pnnlc: ''"''r ho-
la imaginación ascensional: t>ntro lod<# w mefá{oraJ, /4$ m:ont llmente. Su descanso, su suello es oon la "'")'"
20 21
frecuencia una calda. Los que durrmen ascendiendo son tical en d aspecto diformciol, nlln?' . en d aspecto
r.~ros.. Dul'tmen ti suetlo aétro, el suefio $helleyano, la ínt•gral. Dicho de otro modo. nos lomotnrc:ruos a ~­
cmbnaguet de un ponna. La teoría de J. materialidad minar ftagmentos de \'(tt icJiidad muy brC\-cs. Jamas
r
tal como ~ desanol16 en la filosofía bergJOniana. •lus-
trana fáetlme.lte este aforismo de b prinucia de la aseen.
experimentaremos la dk ha c<>mplcta de uno tn~en·
dencia integral que oos trJsbdona. ". un mundo nlle\·o.
Sl6n. edouard Le Roy ha obtenido mochos dosmollos F.n cambio, este mkudo nos pcrmthd crpc:nmcntar_es-
de la lcorfa berpmiana de la materia. Ha demostrado pecifi<amente d caricter t6cuco de In cspe~nzas hge-
que d Mbit~ es la . inerci.l del tbnlir ¡»iquico. Desde rns. de 121 c.;pcnnzas que no pul-dl11 cng:mar po:que
nuestro parhcularisnno punto de •·isla, d hábito es l• son lc-ü, esperanzas que se osocion ~ll> palabras que he-
anUtesa exacta de b im:~ginación creadora. l..¡¡ imagen nm en nosotros un por,·enir inmC'dl:tto, palabras que
fulbitual detiene las fuellas im~ginantes. La ima· csperant qu<" hacen d(.'$C~tbrir de i\'tbito 1111:1 idta n~a"2,
gen apr<11dida en los libros, vigíbd:~ y criticoda por los rcjuv<:neC"i_da, "i"a· unu ~dcJ q\lc $Óio. JKir:l nosotros es
profesores, bloq•••~ la imaginación. La imagen red ucido nn nuexo bien. ¿No es el wrbo tu pr.n1cm alegria? lA
a su forma es 1111 eonct:pto poétim : se asoeia a otras im:l· pal:~bra tiene una tonicidad ~i CSlX'r:l . Se nublará si
genes dd c~te~ior, co11n.o ~~~ concepto a Mro conocptn. tem~. Aqul, no m~s lejos. '""!' cerca M 1:1 palabra poé·
Y <.-sa t•cmtmuulad de HHdgcru•.s, que pcrocup¡¡ tanto n1 tica, muy cerca de: la p~lllibr.l ~\le ('Slt\ una~m:m~~~. .de-
profesor de retórica, carece a menudo de lo cootinuidJd htmc.s encontr:~r una d•fcrcncn l de •scc11soon pslqmea .
profundJ que w lo pueden dar la imaginación matcri:~l Ped imos al k t·tor '1"• 110'1 dé crfdito. aunq~e a
r la imoginación dinámica. veces juzgue que n~ f.'1ltrrc;.~mus n iln6:;cncs dt.'1naHado
Por lo tanto, no err.nnos. a nuestro juicio, caractc• i•m•aterioles. 1., nnágrnes aérc:11 se l~allan e n d ca-
riz;,ndo los cuatro elementos como hormonas de 1<1 rnino de las imáglii("S d::- l.a drwl:th.11Jh7~CI~n. Par~
im:a¡:íuaci6n. Ponl'l1 c:n acco6n E:fllpOI de inúgeocs. c;u acteri>.ar 1.. imágenes d<l aire 'l<:ri en _orasmnes d_t-
A) udan a la a~imilari6n intima de lo real disJl"rSO en ficil encontrar la medid• jusb: de.n:JSiada matn•a
'!IS f~uw. A tra•·k de dios se efect6an los grandes . o dema!iado poc:o )' la imog<'ll qu~:1 inerte o se h1ce
smtes•s que dan c-• r•ctcres un poro regulares a lo im •· fugax; dos maneras opuesta~ de ser mopcr.mte. En ~hos
ginario. En P'Jflicub r, el aire imaginario es la l1or· casos intt.f\·ienen (.·od kientcs JX'!SOnal<'S que mclman
monu que nos hace rrecer polquicamentc. la b1lanza de un lado u otro. Ptro p:ora nosotros lo
Trnll!remos, pues, tll l'Ste ensayo de psioologia as- esencial e§: sen tir b. mler\·enri6n n<ttSlfÍ1 de un fac.tot
rrnsional, de medir l~$ imá~rnes por su p<lSible n•bida. poudernl en d prohlenla de la inuginati6n dini mtca.
Proc'Urare111os unir ~ las P"labras mismas cl minnno do En el sentido propio dd ténn in o. 'luisitramcs hacer
a.sc<11si6n qut SIIJC;tan. convt'flcidos de que si el hom· sentir la ncoc.idad de pc.snr tcxl~s l:o! p>labr:.s. ¡mando
bre vh·c ¡iuccr.arncn te $liS imágenes y sus pal:'lbru rc.'ti· d psiquismo que ést:u 1110\ Íli-':an. No pod<'lnos cstudmt
be d~ ellos un ¡ingulnr beneficio ontológico. La lmagi· <" detalle b psicología do:l unpulso f~nc~a lo _nltn, sm
uac1on tcrnpornhzadt~ por d \'crbo nos pare-ce, en d (..:'to, cierta amplilicadón. Cu:mdu se huyan r<'CO!IOCidO todos
la fucull\1d IIOIIIiniT.u ntc por <-xt·elencia. En todo coso; sus ras•<>< ,J(,·ol.-crcmo< al <h><·no b rsc:~la de 1:1 <~d•
d cx.a.mcn de imá¡¡cnes p:u ticubres es la únic;a lau:a rtal. Corr.-.polldr. pues, at vsicól.,go metalisiro la ta·
> la olh!ra <.k 11ucstros fuertas. Por lo tanto, prucu t.· tea de instalar (11 l;1 im:aginacaóu tlin~hnu."f-t un "~rda~cw
m nw Jltmpre nuestros Cll$3YOS de determinación ver· ampli.ficador del psiquismo ascemior,.l. La unagma·
22 13
'
'
ci6n ditt:lmica es, muy exactamente, un amplificador No extenderemos tampoco nueshas investiguciones
ptíquü:o. l h1 l:lrgl his toria d(' ];:¡ neuruotologia que h J d esem -
1\fetocc.mo$ IJ.rédíto s.i ~lfinnamos que nos d<Jmos pcflado t:m im port:mtt· p;:tp:."') t u e] c urso de h'ls ~lElos .
cuenta de las difk ultadt'S del tema. Nos hemos prc- Dcj:u<.mo.s a un lado esos c.h)cuu•(11tos porque nn.11 pro--
&untado frecuentemente s-í "ten~amos tema". ¿Pu<·de J~ncmoll hact·r. obra d e psk óiOf;O ~, no d e h istm i:tdnr.
~cr un tema el e~tudi~ de, las im<lgener fugaces? Las b n consccut'll('Ja, en este t raba1o rom o en tod:Js nm:s.-
lmiÍg"!H<S de la IDJagmacJOU aérea se C\'aporan o se h.as inn:stigaciones psi~ológi~as sobre .b . imiJJ,;inaciún:
cnsf'Jlunu. Y deb~1l1us caplorlas entre los dos polos $C>lo tom:uemos de IJ m 1tolog~a v la demonolog13 lo que
de estu mnbJl':!leoc:la stempre acth•;J. Por lo ta ntoJ uo.s puede actua r n~n en el alma dcJ p-oeta., lo q:te J nima
•·cronoos rt,j"'' 'dcs a presentar la doble derrota de nues- tc-da\'Ía d espín tn cie un s.olia dor q ue " " 'e Jqo.s de los
tro método: que d lector nos ayude con su mcditacióu libros. fid a los in finitos ens ueños d e los d em c1l tos na·
persona), para qne rocíba en el breve interv:•lo del suefio t ura1t-s.
y del. pel.JSami<;nto, de la imagen y de b palabra, la A modo ele contu plu tida de t.u' rigurosas lim ·,t.a·
cxper~eJICJa dman11ca de lo palabra que suelia r piensa d out"S, pedirem os licend :t al Jertor plr~l pres.en tarlc dC'
a la 1ez. La palabr,, ala, la palabm nube, son en se¡¡m- continuo el único carácter de las imágenes aéreas que
•ll pruebas de esta nmbivak ncia de lo real v de lo ima· deseamos ex;lminar: .su movilidad, refiriendo esa m od -
ginario. El lector lo aprovechar;\ como quíém : hará de lidml externa al m oviHsmo que ]as iroógenes aéreas in-
ellas w 1a ~ista o una l'is.ión, uoa rcalirí¡~d dibuj•du o dut·en en nu<.-stro ser. En utrus téunirtos Jus imj gcncs
un n)Q\·mucn~.o sot~ado. Lo que le p.t:dimos es que d va son, d esd e n uest ro punto de vista, Jralidades psiquiC".l.s.
no M~lo esta dJalécbc~. e$Os estados altcrnosJ sino qm: Jos Al nnce:r~ al torna [ impub o, la irnuge n es en nosotros
rcún11 ; n una ambi,~aJenc~a donde se comprc;onda que el sujeto dc1 vcrho imaginar. No es su complemento.
l.1 realidad tos t~rt:.l pot<.·u cta de sueño r que ('] stu.:fio El mundo vit.11Ca lmagiu :u se e-n los ensuenos homanoli.
es una realidad. !\las dcsgroci•damente el inst~n tc de di.
c.ha :J1~bhii}CnC~;.l 6 bu..:,.·c. Con [es('JnOS que SC ve O <JUC V
se $-UCna dcmaslado pronto. Y CJltonces somos d e$pejo
de las form~s. o el esclavo mudo de una materia inette. He nquí :wt;uída un breve esquema de n uestro pl:m.
t'11
l~sta \'Oiunt1<l mct6diea de dar o nuc, tro problema Tus t'Sta larga introducción. donm i•do filosófica v
d ospccto d e una. sublimad6n discursi\·a qut S<;' adhiere abstracta, da rt>sn os lo ;.mtes posible.-, en el primt:r t :cl pf·
a: les dttaJJc,¡ y lueg,l sin ~'-)-ar entre inn>n':iiiún y ex· tu)o, un ejemplo erninen temente conc reto de nniris.mo
r rcsión nos prohibía abordar los problem~s dd éxt•sis d inámico. Estudiaremos. en erecto, el $"1JCI10 de vuv{o.
rd igio-so. Éstos se rebcJooarían sin duda ron unA psi- Tnl \'CZ p-are"¿ca que co•~n cnz:mws por m1~1 cxpcíic.:nci:l
cología ascensional comp)eta. Pt.·ro n.o estamos c:&pl d · muy parti=ular y mny r.1m. Pero nnc-stm tarea \'a a cun-
tado.s para trcttarlos } ademb tDrrrsponden a t~pc·.r icn­
1
s ic;th en clcmo~trar que ditha cxpt·ritn<'in C"S ,m uch o mils
ci:ls dernnsi;ulu raras p:ua plantear d problema gcnt·r.al frecuent e d e In q ue se snponc y q ue. al lll('H OS t'n ciertos
de In inspirad 6u pdtlc<~.' psiqalsmns, d eja hucllns profund:1s en d p<m :nuit'lJto
en vigiJi:1 . Dc:mos tr:1rcJnos induso qut c:-;-as hud b s C:t,·
' Se cn'1):Jfuul l lllil ~'tptl!i it~On mur cmmplt ta dd probtl"n•:a.
('u n 1h•1mS.tou!<· h hli..lo;mfi:L. en JJJ .~4-it.;~t~~. Q :mt nbulw n hisloriq :u: plicao el dcst·ino de ciertas poéticas. Por ejemplo, b rgos
('f n !tiq•tt .t f'~ ud~ di! m.:n ·t·iJ!t'u.c. de O lh"icr Le:roy, P:nís, 19ZS. linajes de irn~genes se ''~·elariln en su prolifemci6n re-
24 2;
~ular v '""ot•, cn•ndo hayamos dcsettbicrtu d sueíio lllill3 il •uginari:1 donde.· t~ui.tos hombres padt·c.'Cn dure~.o­
d.< m e)u ul qcc deht11su primer impulso. En plrticul• r. tc sus pw clilln. infcrnaks . Scmcj:mtc• dt-.mtsoJ n los
írrdgencs hmuadas c·n l:l $ obr,l$ lan di\:er~u ('(111)0 las infiernos únk:.nncntc.· podr~ n ter dc1~ntos.. dc.:~dc el
de un Shd lc:v. de un Uab.:1c. de un Rilke. n<>S har:ln vunto dr , i\t:t de: la nu.aginación pnétka, s1 uoJ a~:~te
'"' que b p>icologla concrct.J dd sueño de \'ll<lo noc· Id lurrt~t de abordar un di~ b diht'll )' multipl«; pstco-
tumo. ~n itc dacubrir lo coucrcto y lo uni\'ersal en logia de In imaginaC•Ón mateml <Ir In. hor~•· ~n <>le
poemas CfUC ~on a m<·nudo e\'a~iros y os-curos. libro, exclmivamente ('unsag:mdo o ln m1:1gmacwn ma--
Partiendo de una psícolugí~ natural que uo se apo· terial \' din.lmica dd fluido aéreo. apena. ttlc:<Ju tr:~re­
ya sobre ninguna consttucci6n a priori. podconos eslu· mos 1~Í im~~inat'i(m de b caíd:a $Íil0 como una IU.-cnsaón
di>r, en $Cgundo é!pítulo, u P~tica de lu Alu. Ahl al re-is. Desde <SI~ punto de \ista indir<Cto -por
'~remos tn obra una imagm fa\ orih de la nna~nJrión otra parte.'. sumamente instrocth'O- desJrro1l3ft1nOs d
atrea. Crnci.u a nucsttas obscr\'~tdun~ ;mteuort'S corn. ('Stud)l) pMci~1l que COIWÍl,lt .a n ucr.t ~o t~mn, lJn:t v~
Frt'ndt1'CIHOS que J,t inmginaci6 H Umámica HU! dn (') que 1•. cal1f~ psicnl<lgfc<I sea estud l:1da nst, c11 Sil fmm~
modo ele dtstin$uir rnlrl' l:n i 1u~gencs ficHda~ y lt~s din~nuca sn11phltcnda, dtSpondJetliM. de todo lo pre
uuágc:ncs \'t'rd;~dr.t:amc-ute n:tturall,. cnhe lus poetas ciso J>al"' e,ominar los ju<ogas dtaléchcos MI vc!rttgo .Y
que copiau ~· !os poct.ts t¡uc 3nim;an \'crdadtu.mente las dd prestigio. 1\lcdircmos la imporlli~Ct3 de . t~n • rro¡o
fuerus cre1doras de lo imaginación. de la actit11d v de la estatura, d arro;o de ""'" contra
En <~te punto de nuestro dt·urrollo, habremos dado h po antez de ''ivir ..,·t·rticahnc-n tc". Aprcd:nt'lnos d
eíemplos de psíoologlJ usceusional poritiw en número ><ntido de 'una higiene del t'lldercumie>llo. de IJ d e.
mlidcntc par• caxa~ttritar en el terreno psicológtco, ~· •·;eióo, de IJ cabe7.3 alt:l. . .
en su forma Mll"fn'll, todos lu met2foras de 1a cal· Esta htgien~. est:t Curd de b \'Cfticahd~d y de las
d4 mor<ll. Dedicaremos a esas metJioru el tercer ca. altur,,. ina¡¡inori3! hl etloontrodo )'~ m pS1c61osu )' su
pltulo. Allí habr~ ~ue ccnt<'Siar A mucha.s ohjecíon<~ prktico. 1~11 trabajos hatlo mJI. co.nnctdos, l~o~crt De-
que tcmlrán por ob¡cto obhgarnos • constderar b ex. scille ho tratado de calar, en pNIUI'mos ncutóhoos. los
peria1ci• de la caída imaginaria como un dato ptimcro rl'flejos condicionados qur nos hJ~l as~r lr1: \":'!!ores
de la im3!:in•ción dinámíc.. :-.luestra respuesta scr.l de .,¡..,.,.ción: la altura, b luo. 1• pu. F.o un CJptrulo
harto simple. La damos aqul pot<]UC achra nuestras ~peci~l. nos oblig:u<11l<>S a alr~cr la atención >obre la
tesi¡ 8<1JCrJies : la calda imaginari11 sólo conduce hasta obro <Ir. Dc•oillc, que h;t <"<mttrtu1do para nosotros: en
las rnet61r>rJs fundatncntales a uno imaginacióu tt rres· mucha~ p-;utcs de nuC'\tTo trab:\jo, una ayud3 ptcc•os;L
trc. l.• caída proluuda, 1~ calda en las simas negras, b Por otro lado, no ·~ciln<mos. e11 nte capitulo con~o en
calda t1l d •b:Smo. SC'Il casi fatalmente bs é!ldas ima· los otros. en tom;n ~omo pretexto unas ~crv~CIO'Ilt!
J;inarlas en rclacl61t ton una imacinación de las aguas p1icol6gicas p:u~ .de~arroll ar. nu~trA~ ,proptas tes.". acer·
o, sohrc todo, ooo una im~giu~ció n de la tierra t<11C· co do h mttaftst~:t de la 1magmocum. mctllfis•ca que
hrosa. 1:',1ro clasilicat todas sus d rcunstanci31 I'S nece. .lSO~llJ por tocbs ¡r.arlc.11 como nu~trn fin con fc.··s~1do.
.udo cx:'lm io;r tod.u la,s amccaones de un t~rrntre qu( Como hcmcs h<'Chn !"'" d fuego con l loHtMnn,
iudu. en tus oocbc:s drantábcat, con la sima. que ex~ v P'"¡ d agua ron l:.dgar Poc: y Swmburnr, hemos
c-.,.,. acth'2ment~ su sima, que tr~bljJ con la pah ) el creídO poder en lo que ronCÍC:fllC al aire, . lOUIU un
u papico, y oon manos y dient<'S , en el fondo de e ta gran pen sad~r y gran poeta como tipo fundau1L11tal.
26 27
llm•as ntimado .que Nirtuche podrl~ ser c-1 r<-prcstn· El dinamismo .aéreo es más ordinJrit~mente un di-
t•nte dd compl~ de la rtltura. Nos IRmos impto<">lo uamisrno del soplo su.,·c. Como tronos tornJdo casi
h t~rc• de reumr, m el capitulo quinto, todos 1"" •im. todos nuestros documentos de lo. po~laJ. nos place
~1101 que~ unan uaturJhucnt~ -por um f,1lul>d:ul pro>· \'oh-cr. en d ríltirno <J¡>Ilulo, sobre d problema rle la
pa.mlcntc sunbóhca- a la. dinlímica de ascC1 1~ión. V c:- inspiradún poH.icol. llc.'lnos dejado. pun, al margen
rem~s con q ué facilidad. de <¡ué modo ton notur,1l, d tudus los probl<11r:.s dd uli<'nto r<i rl, l<xla lu l>Siculogia
~Cil>O culo~' el ¡x:nw.uic~to y la imaginación: r6mo, de la rt-spirdt'ÍÓn ttUC un~ pskolugí.a dd aire dcbc:ria
en un gcmo, la rmagu•acrón produce el pcusomicn to n:tturalmt·ntc t·x..nuiuar. Prnn<ant"CC:HHiS, puc~. t1t d do-
-y no qne el pensamiento •·aya a bmc;~r oropelc. en minio de b itno~i-11l~ci.6u . Incluso t'lt lo qm.- ahtfi.c a la
un almo«n de •mágencs. Par» ¡es,irnos de b flSDUJSl prosodi:J, no hemos intcntodo trahlrlo de un 1'nodo crm-
dipsis de.. ,MilOS7_
, .dirilmos de Nu~t:z.<che· "Superior• tif~to. En este dcminio preciso, las ptnrtmntcs im·cs.
donm.1a .. .., os ayu~J a dominu, porque oh«k<t l"nn ligaciones de l'ins Scn·ico h.1n mO\trado dar2mcnte l:u
un3 hdchdad mara,·•IIOSl a lo imogmaci<ín din;\ruíeJ de C'f"lrrespondcnci:u c.¡uc cxlstcn entre las variariom..~ de]
la al! uro. oliento y del •·•tilo. Nosotrcs hcm?s crcid~• t ¡ue n os
. Cu,mdu haram.us comprendido. eu su enorme um· podhunos situ.1r en un punto de v¡_stu dc:cu;hd:uncntc
plltud, en su m~xm•o alcance. el sentido dinó mit•o de mctt1fbricu. v en unaJ ¡;»lg.ln!ls titL1Iad:u ''Lo tll'Cl::unadón
la in~it<IC"i6n al vkJjc .de unta irn:Jgin;;tci6n -.éu.':t, podre- mndn" hemOs tratJdo de mostrar b animación que rcCi·
'""' tr;~tar de dctcmuta:~r los vchfeulos im~gioarios que be ti ser cuando ~e somctr. en cuerpo y :alma, :1 los do-
se pueden agregar a los dil er>OS objetos y frn6mtnM min:mtes de l.1 ltm~intción aérea.
aéreos. l\~ostl'llremll$, en una serie de ¡,,.,...,capítulO<. Dc.v<~k de tan drstintos esfumas. turbia que termi·
lo que ex"'te de a¿reo en l1i bkn logradas ;.,~~enes del nar. Pero hemos e1cído pertinente eJCnbir no uno tino
"ciclo azul", de las "constelaciones'', de las "nul>e$" , <les CdpltulOli de conclusí6n.
de b " Vía Láctea". Consagraremos tam bién un cap/. El primero rC\11111<: nnc¡tr:ls intuitionc:t, disper$:1S
tul.o mó* ex,tc,nso al drbol ~rto para dem ostrar q ue unn t:n toda b obra , nc;·c:rcn ctc1 C': nactcr \'<.'td:1(krarncnte CS·
cosa de la r ,erra puede ser sonada s•gmendo lo• prin· pcx:ifico de le1 imagau literdritt. 'l'icmlc .1 'lthl:'l r 1.1 imel'-
cipios de la participadóu aérea. girwcióu fiterarid en !:1 fiiJ de una a.cth·idJd n:t lnr;\1 que
Como hemcs hecho en nuc.tro Ubro L'F.au ti los corresponde a un~ acción directa ¿e b imagin3ción
rl•·es (El ·~ y los sueflus), donde aislamos los tan as sob:c el kTI~1L1jc.
<!el qn.1 •·iolcnta, swnímslhmos al.gunos d¡tos sobr~ ti El se~undo ltJia de nnem .rl~un~ pnnlol de l-ista
aire l'iolenlo, sobre los 'imtos enfurecidos. Pero, ron lllo>6fit<i a los cnalrs no pudimo< d.rr L1 c:ontinuidad
gran asombro nuc.tro, a pcl:lr de lecturas tan abundan. ¡u(iciente C1• el cu•so de este etlS0\'0. Tiende • olorg.,
tes como variadM, no h<~l1os hallado m uchos documcu· u l:n imogencs litl'rnri.•s el 1itio qr'•e les corresponde en
tos poéticos a este propósito. Parece que un~ poétie.r de el ori2.en de h1 mtuirión fi1os6fica r u demostrar Jos
l.r tcmp<'S tJd, que es, en ti fundo, una poética d e J.r bcne!Ícios q11c b filosofía del mo>imícnto pue<le recibir
rólcr.1, ~.'~ige forma¡ JUIS \ h·,,,, diri.1ruos m~\s prúxillHJ~ eu la escuela de los poct:~1.
de lo orumal, .q ue l~s de las nnl>cs empuja<ltrs por el
hur.raín. l.n vrolcno>a. es, pues. un e~~r.ícter que no ¡e
a1icne ron una psicología 2érea.
28

1
y una '"' por todas • un simoolo. particular. deja que
'" le = pc.n mud 1os .Jlrc>blunas . . ~.JpcC1almente el P!o-
blem:a de la imí&gJOactOn. ron1o ' ' ~st:a conshtuycr.a solo
l. EL SUE~O DE VUELO las superihus ,-.c•c•oncs de una ocup•ción alecb'" per-
Tn:go <n )(;o pies ru.bo • b.J d< 2!cíón. sistente. k:J J>'lctnnólis" cl:1>ku d<>eu.ida. por lo meno1
dos mcb tobillo. azules y •=lo. qu•
t11 C'll dos aspectos. d debe de IJ cunos~tlod: no ~· cuco·
Abtn truar nttlos siDilCl'\01 SClbrc: c-J UUII t.s del c:mícter esróriro del <Ucl\u d1' •uelo, m de los
...lob... esfuerzos de racionala=ión que ti'Jbajan )' dd onnan
C. t>'A..,~'liN7ro. Undultlú. este >U ello fundamen l.ll.
Admitamos, en c:fttto, <'Un el psi~nalisis, que la
1 ,·ofuptuorid<YJ onírica ¡e SJtisface hac•enrlo l'Oim al so-
í\ador. ¿Cómo esh• imprc:sión sordn . confu.s.J, escura,
LL. PSlC:OANÁU SIS (.H sico ha manej.1do con Crccur:ncaJ podoi recibir las im~genes grat'i?f<IS del v~clo! ¿Cómo
el conocimiconto de los simbo/os como SI éstos fuer.ln rrcnrrid <:n su monotonlu escm:1alJ a lo pmtmtscu pam
conc,<>pto$, l'nc<IL· incluso <kt iJSQ que los simboiO$ pSIOtl· dar a lo; relatos inlCIIIlinllbks de lus viajes olndosl
"""hticus son Jo¡ conceptos fnndam~ntalcs de la in· La n.>spuesb.1 n cst:.u duJ pu.-.guntns, tn opatlen~i:t
vcstig~cir\n psico• uolltica. Cuando )'~ se interpretó un tan esp('<:iaks. constituirla '"'" apo•l>ción a la estéhea
dmboJo }1 se d'·lcubrió su significado ''inc:ontdcntc", del amor y a uu.- ucion:-~1i7.:.tcióu de los vi::tjt'S imag1 4

p•sa a la cotE'f¡orla de simple instrumento an;~!illoo y no narlos.


~e cree prc:dw t':\tudi;;ulo nl en su contexto n• en sm Respecto a b prímeu prtguntd, nos situamos :0
V"Jiictiades. Asl para el psicOJn:ili! is cl3sico d ...,~,1o un punto de 'isla mé<hto p:lfa una <1téhCJ de la gtOICJ:l.
de vtJeio se ha OORL'Crhdo m uno de los simbolos mis Dicha estético no acal>;~ ron unJ descnpctón mual.
ciares. uno de los "conceptos explieatiL·os" mát comu- Cualqukr bc~niano ybe muy bu:n que la tray<'CtorÍ:'
n~: >e ?llf doce que simboli.. los desro; •-oluptUOJos: gtatiosammte cun·ilinCil debe r«'Onc:ne con un m0\-"1·
cshgm•h7.:~ de pronto las m3J in~tes confidencias: mirnto simpático e lntnuo. Tod• lincl groC10Sa dcscubtc
es, sE'f¡6n )XIr«c, un indicio que uo cng:!lla. Como el rú una <-spccic de hipno:itmo lmtal: conduce nucstto c._:¡..
suetlo de ' u<'lo <S bic•n da ro } distinto, como su con fe· su<i\o dándole 1• continwdad de un> linea. Pero mas
sión. en apori<11cia t~n inocente. no se ve <'ntOrpf'Clda allá de ~ta intuición imitlltiL"a que obc:dcce, h•y >1<111·
por ceu.ura alrun3, S<',. con lrocuenci• una de las pri· prc un i':"pul~ q~c gobattn:t. t 4 in.1aginaci6':' diná·
meraJ plbbru descifradas en el arúlis<s de los sneflo>. mic-J su~•ere a 'l"m' C01lt <111ph la lm<'3 gra?o;a, la
ll u111inarj rápidamente tocb una situ;¡cióu onírica .' Ul~S loca SUStitUCIÓil : t Ó (•f('), SOfi¡ld OT, la {;Hl~l3 e\:,o.Juw
Un método IC111ejante, que da un sentido concreto tiva. E:'(perünentu en ti mismo l,a ftJur;a g_r~rOS(I, ren
1 Cluro <¡\~e 11 p r4c~ ica anahtka t~c: <:O:lrigo muc:t•<Jt m~ti«J conciencia de que eres un ck pós•to de grac1a, ~·n po<ler
que com1,lk-.Jn el •imtM>Umto. Así, 11 f!'ópó!l!to d!!l ¡:u<"llo de ctot.- de vuelo. Comprende que pnsccs en tu prop1a volun·
1<"r~f f~ect., utcnKnte t.1n P•ó, hto n1 su.rnu t:le vuelo, r:1 d:;i(.'l<H tad. com o la hoja tim>:~ dd hckC'I,•o. 'olutlS cnrd lad:1.s.
Uvnl AUmd,v ( Ri:H1 n¡tlKJul.t., p. 176) . t-. :':'t crta ob•crn.c:Wn: ¡Con quién. por qui~n. contra ~uaén rr~s gracmw? ru
..1:::1 l'u-n~b~ wLII l<U c:10lc:nes ( a ~otwkt:cl. ) )' U u!11j(c b b01j.l
(fl!:U(Ud):' A:kndy tr.du::• UlllhK'n mucb:; ittvtmonc:t que d~ ,·uelo 'fS una l&bc:ruC'IÓH f' uu rapto? ¿Co7...'1 S de tu bon·
<ra11fican d n mjt att tutftO b n s.cncillo. dad o de tu fum:~l ¡Oc tu h>bihdad o de tu n•turalcza!
;o 31
Al m/ctr la voluptuosidad "' bella. El sueño de vuelo E;te bienestar exige un an31isis psioológico. Hay que
!" el su<ilo de un s<'ductor que .educo. El amor ,, ms llegar a una p¡ico!ogí• clirer:ta dr la """'liruzdón.
rm:ig~ues se ac-umulan w bre este tema. Al estudia~lo
'ercmOJ'. pnt":t, cómo d .amor produce iruá¡;encs. Al estudiar el suci\o de vu<lo tcndrttnos otra prueba
Plnl (OOI? IU a U SCJlUDd3 pR'gUDt:l drbcnros fijar de que la psrcologb de la imaginación no puede des-
nuestra ~tencrón sobre la ~•cilid•d con que se racionali7.3 arrollarse ron {ormcu ctldliotr. de-be imtruu>t sobre for.
el. sueno de vu~lo. Dur.antc d cur:so del sucilo mumn, mas e11 'ids de defO<mlcrl:n, dondo mucha importoo.
drchn .' udo t'S rnUII\lblemcnte comentado por b in te· cia a 1~ p~incipicn dm llnÍ<'cs de t'Jt•. la ps:rologia
IJ!;erl('IJ dc·l \011ador: se explica mediante largos dis· dcl elemento al'Tco e'! b mroos ''at6micJ'' de las cuatro
turscu que d !Onudor se pronunci:l 01 sí mismo. El ser psicolc>giJS que rstudiln la unaguncrón matenal. Es
'·oJador, <':1 su lUcflo mismo! s-e d{'dar:J in,·entor de su \cctorial en su ts.t'HCt.t. Escm.ialmente toda unagen
''uclo. De cst.1. IIIMJC:r:J se formn (11 el almn ele] suihdor aérea. tieoe wJ porn.·nir, tm \'cdor Ue vudo.
u~1a clar:1 (l()li(;JCnclu de homhrc que Hlcl~. M:lrJ\·illmo Si hn.\· un SLlcflo !IUSCeptible t.k tUI')Sirar d c.mícter
CJCfllt !o .P.1rn tl!UL~i.u, en mtdin del sueno, 1l1 construc. w~ctoríal · dd p~iquismo. e-s t l llttrflo do n"•lo. Y no
CIÓil og&cn )' <'hJell\ ,a de sus im:tgent·s. Cuando se s&glt(l tanto por su mnvimiL·nto üm\ginnclo como por su (.:a·
nn .suc:no hm hicn dcfin•do corno d Sll(.'í10 de v~u:ln r.'lctt·r sustanciJ I íntilt10. En cfc.:c.tv. por su sustauct.a,
se c-omprru~~ <lUO l'l sueíio pueda t<-'11CC "contmuichd el sueño de vuelo Cl.l~ SOll\rtido a ),¡ dialértica de la
en las Jdc;u a la u·z que obstinactón aft"Ct'iva n t su in¡;ra\'id"z v d cntorpt-cuuiento. l'or este $clO hecho.
l"rJSlÓ:l :Hll01UL1. 1«ibe dos especies muy dtstlut:.s: vnclc..t.~ Hgrros r vuelos
Dcodc: ahora, e indruo antes de aportar pruebas, peudos. En terne l <.(tu} dos e~ mctcr<.'i H-. acu~1uJan
d che errlf:!1dttsc que d psicoan:ilisis no lo dice lodo tudas las di>léc~icaJ del dolor ) de b •lcgrb. dcl rmpu).
ruando ah.rma el C;Jríctu •oluphroso del wclo onfriru. se; v la f2ti?t, de la acti•·idad ,. 1• pasi ..idac.l, de la es-
€ste n<'Cesr.t;¡, como .todos los simbolc» psicol6giros, ur .. ~-r'•nza y eÍ ~..,r, del hK'I\ y dd rn•l. 1m irradentes
urlcrpr<trcJOll móltrple: intcrprct;¡~oóu pasioual, ínter n~.n ,·J_rbdo:t que .se produu11 t.n d ,·ia¡c del \1telo
t:rctacr6u estctrtantc. mtt'Yprd;;~ron racion•l ,. ob c. h.11l;,r.in en uno y otro principild dt cnhcc. E n cuanto
h\""3. 1 fC prl'\b. atención n la tmn¡inarión m:;ate_rial y a la im~­
. _claro que l.u cxpli.,rciones de índole orgolniea •e ¡;inJci6u dm.lmll'2, l•s lc)'CS de la su;l~ncu y dd de-·erllr
r~d·~ ~ún mis mcapa.= d: <fl!:uir todos los detgJJt.s po;iquicos m ·ebn •u su¡)l'<macia sobre lo• leyes de la
rsrcologJC'Ool d~l 5Urfto de n relo. ¿No es sorprcndC11 tc forma: d psiquismo que se ex.1lb )' el psiquinno <JUC
que un lolklorrst.l de tanta erudición como P. S>inlwe:< $e fatiga se di.shngueu en un sueno ton monótono w
se c.·n~1tentc: con (,lichas explicuc.iones~ Par.t él, el sUc:flo I•pariench como d sueño de \'uclu. \'ol.\'erernos sobre
de ~-:~•~• ·~ In !!• lrg~d~ a "~ontrnccio~cs intestinales lllll)' esto dualismo hmdamcntal del •uclo onlrrco cuo ndo ha-
~r,rc tc~~~lrcas que h.111 ~!do.expenmcnt:rdas en plena ramos e-;tudaado s1u variedades •
•rgrhl ,¡J rodr1r ucalcr4¡ . Sm enrbar6o, escribe f En · Anh.:~ dt inlclnr esto t-st~tdio, obsCJTc:mos que est.a
'"'"~• do /11 lé!Jtlldo dorJo, l'arls, 19 ;o¡: exprritnda oniric;a csp<."C"inl, Ci decir, el $ud\o de vuelo,
Dur:ml c "" : dolcsccncb, al despert:Jr '"" rnrl';11) de puede dejar hudl:rs profunda• ,... lo vida despierta . Por
un .su~fiu de <'la d .IU! lc.lc un •·udo m;m d Uoso), tcnf:r tto es tan común en el cns1reno, y en los pocm.s. F.n
c.:51 S!emprc un;~ SCIJSacJón de bienestar rt:ipiratono! ' la rosoñación despicrb, d ;ueilo de mclo aparece
31 33
bajo la depeudentia absoluta de las im6gcncs visuales. que nos asombra no poder '·olar de d.ía . Bríllat-Sa-
Todas bs un~gent.'S de seres \fOlmlorcs acuden entontt'5 ,·;u iJ\ ha expresado muy cla.rnme.nte est.- ..confianza en
J cub rir el simbolismo uniforme retenido por el psi<'o- la re-• lidad del vuelo (P/1ystolog~e du gou t, ed . 1867,
;_múliSls. Sc·ría t·n efecto cometer una injusticia, el sos. p. 215) : "Soíié una noche que había encontrado el
pech?.t una voluptuosidml ocul t ;J en cie1·tos t iUUL'Ti os, secreto de ltbernrmc de las leyes de la gravedad, de
en coertos p0<'1DliS del V uelo. La huella din ~mica de medo que mi cuerpo no sentía la diferencia entre subir
la ingravide-t o b pt:sautt z c:.·s mucho más profunda. y bajar y me e1.1 posible hacer unn u otra cosa láctl-
.Marca el ser con mas t ond.ancil que un deieo fugaz.. mente y a placer.
PaTticularmente., la psi:olugia ascensional que dt·seamos "Ese estado me parecía delicioso: y tal vez muchas
cxpm~er nos p~H.t.'<:e. m;.~s idOnca que e1 psiC'oauálisis r,{tr:l personas han SOll ado algo ~in1ili.lr! pero lo ~ue. Jo slnguw
estud•ar la contmmdad del sueti o )' del ensut11o. :\ucs- larila un poco es que yo rne explJcah;J a m1 nn smo muy
tro ser onírico es uno. Conti111ia de dla In experiencia claramtntc (por lo menos asi lo creo) los medios que
de- la noche. me habían conducido a ese resultado y que esos medoos
~~ psicología a>C<'1osirmal deber;\ tllmbil:u constituit se me :mtojabo1n tan senciUos que me sorprendía que
tod:J una mctapoétit'.l dd vnelo que dc:mostrad el vn loe níldie los hubies(' clescuhicrto antes.
estétioo del sum o de mclo. Sin d uclu los po"tas se co- "Al rl<'Spcrtanne, esa parte cxpl ical i••a ~e me olvidó
pi:ln frecucnt<•nJCntc unos :J. otros. S::- utilizn uu MS(11a} por completo; pt1o la concl usión ha quedado y desde
de metMoras para poner .al.lS -cou mzón o sin ella- ~n tonccs estoy persuadido de que, tarde o temprano, un
en todas part('S. P<To ,·eremos precisamente que nues- genio m;.ls escl;u cddo bar.i este dcscubrinliento, y, por
tro método, por rcfcrírse siste-JnatiC'amcntc a la ~:xj>-..,-i(.·u­ s: acaso. tomo nota.''
cia noch,rna, t·s el m;Js seguro para distinguir b im~1gt·n Joscph de Maistre scfiala la mism~ certidumbre ( ~
profunda cle la imagen superficial, pl ra determinar la Soiri e$ de Snint-l'étcrsbourg, ed. 1836, t. 11, p. 2'10):
1mag(1l que ::tporta \'erdadecamentc sus beneficios di· "Los muchachos, sob re todo los muchachos t"Studiosos,
námicos. y más at'm aquellos que han tenido la dicha de libr~rse
Sc.1alcmos, por fin, una de las dificultades de uut";· de ciertos pcligws, •on muy propcnws a soñor, mocn·
tm tarea : t:l e:"i¡ uo número de docorn~ tos sobre b ttas duennen. que se elevan en los aires y que se mue-
cxperiend.a ouíric:a del "uclo. Sü1 e-mb.m&o, ditho sue- Hu allí a volunt•d; un hombre de gran mgenio. . . me
no ~ muy rrect.lt:'l1te. muy (.'O~~·m. <:t~sl sít,..nprc . m ny decía que en su ju\·cntud tn\·o con t;mta frccueuci;1 talt."s
claro. IJcrbcrt Spencer dtda'" que, C1l una sociedad suetios que sospecbaba que la gflvcdad no era natmal
de doe< personas, !.res afirmaron haber soñado que ha · al hombre. Por mi parte, puedo asegurarle que la ilu·
jaban una escaler~ volando con toda claridad y que los sión em en mí tan fut·rte ('tl ocosiones, que ~a Hevaba
uupreswo6 tanto la ""lidad de la e,, pctiencia que qui· unos segundos despierto antes de dcscngail~L.mle.''
sieron repetirla despiertas. Uno de ellas sufrh a(m las Además habría que incluir en d vuelo onírico c-ierto~
consecu<1J<'iiJ.s de un;J dislo(aci6n p.roducid.t de e~c sueños de m;ucha des.tizdnte, d(· <1S<'ensi6n rontitwa. 'l'al
!nodo" (Princif>les of Sociology, 3~ (-d. vol. l. p. ii i; nos parc:.ote d caso del relato nnirico transcrito por Dc-
cit. por 1\:1\·t'lock Ellis, El mumi<J de los .<uerlos ). Se nis .Saunt (L<l (ill de la Pcur, p. 82): " Una muntai\a
ll at.L, ()(Ir otr~ p<artc, de un hecho muy gcncr:ll. El sueno nllda abruptu) ni cubierta de peñascos, pero que se
de vuelo deja el recuerdo de uua aptitud !;JI pa ra velar cscJl~ lcntamcute~ mucho tiempo. . . Una l3rga curva
34 35
conexa, bastante regular. ,, Ningún malestar fhico: al r:1rdiaeos. bajo l:.t inflocncü de alguna oprc.~ión física
contrario, una sensación de bienest'.tr y de fuerl-3 . .. tiaera y desconocida". Pero b lar¡p dlst•us.iú n que cm-
Una yerba h•$tlllte ra!a y bastante corta, nieve, rocas prende no d;1 bien cuentn dd carácter grato - y a me-
desnudas, pero sobre todo viEnto, cada v~;, m:h. fuerte. nudo psicológicamente bienhechor- del su~íio de vue-
Se anda contrJ cJ dento y se .sigue una rnmp:a Jigrm· lo. La disensión no explica las im:í:gcnt~ tan coucretas
meotc: clest'f'nd~nte. antt'S de volv<·r a la gmu turva que se m\lltiplican ~n ~a.. lmaglnad?n. Limilé1nonos,
asccnden te, s.in st.Jutinc desiJusionado ra se sabía . . .''
1
pues, al problema pSJcologrco de las Jm~gtnt.,,
Hemos suprimido _alguna_s no~as que no$ p~lre<'ell ~upet­
flu.as. Pero h unrdad dmámroa dd rel•to se prolon¡:;¡ II
durante cuatro p5gin,u y pueden rcCQnoceu e en ell~s
la gran s.cnci.llc-;. y b gran c·onfianzn del vu<·lo onírico. A fin de phmte:u d problcm;¡ psicológico dd vuelo
~ero lo más írecut11te es q ue- no se descuba por con- oubico, p~ rtiremos de una página de Charles Nodicr.
stdera_r1o como pa rte tle un sucilo m~s complicado; guia- 1-le nquí h1. pregunta que Nodier se propone ' úrnetea
dos sm ces.ar por 1u1 afán de racioualizad ón. se juz.ga a l ll Acadtmia de C iencias si llega a ser, como d~c~
el vuelo ontrko COi'HO ~¡ fuese un nKdio p~na alcan7.ar " bastante célebre. bastante rico o h3Stantc gran sdlor
u.~~ fin..• ~~ y~·mos_ .q u(' ,;-s vcrdadt:>mmcntc " el via¡·c en p;ua <levar su voz hasta ello".
SJ , el vta)t Lm:Jgm.tuo • el mó.s r{·a l d e todos. e que " ¿Por q ué el hombre, q ue nrr ha soúado nunca q ue
comprometl' nucstt{l suSt:lJKi;) ~íquic.t. el q u(· señald hendía el espacio provisto de abs, como tod:rs la.1 crhJtu-
con _unil J!larcn. profund:t. n u~t'ro clL·...enlr psiquito sus- ras YOladoms .que le rodean. sueñ~ h~n a mt.1n LdO que se
tancial. 1 ambtén es pusable que por un <l<f ttto con- t'lt.'\·a en d au e con u n poder clast:co, ni modo d t' los
tr:uio, los datos psicoJ(Yj k os sobre' el vuelo onirico t'Stén aL·róstatos, y por qué lo h;l so1iado mucho ;m tes dt.• qu('
sobr~3 rgados d~ ra~~' accidentales. E.l psicól<>go de se inH•nt!mm fs tos., puesto que e-se $lU.: f HJ es mcn<:icJo.
la \'1da dm:1míc;,l d<·bccl. pues. cmpre11der un psico- nado t.'n todos los onirocríticos ;mtigt•ns_. si t'Sl ,J pre,·isión
análisis <~ptcíal p~u.l ddcndersc a }J \ e't contra las r;¡- nu ("S síntoma de uno de sos pcog.-esos CJrgánitos?''
zones deJmlsi:Jclo d anJS y h s inügcncs drrnasiado pinto- DC$pojemos primeto este documento de tod.1 huella
r<'Stas. Vamos a t-sforzarnos. al t'studh r algunos textos, <.le mcionali1.aclón . Y p:1rJ esto ex;_un incmos la rndona-
en captar su ori;t·n din;)m ico y preds..·u la vida elemental liz.acióll en l:l obra, \'C'<ltnos cómo la tazón tr..1b::1 ja el
y p rofu nda del n 1elo onirlc:o. sc.ef\o, o~ en otros t(·rmiuos, puesto c.1ue t(l(b s nues.t ms
En este ensayo nos ~ltu;nnos en el punto cte vista facultades son pc:nncabJ~s al sueil o. veamos cómo st:.c-
del. psicó1o~o1 7x~minando en consecuencia las interprt.- ñ rl la mzón .
t:CLOu<-s p.s.1eologu~~~s <.k t·sta experien cia. noct um a. Ha- Los ;~enístato.s., t n el momento e n que escribo ~o­
vclock Elh•, que le consagra en su hbro El mur>rlo dier. o principios dd siglo XIX. desempefi;:¡ n d mi(ómo
de los >>~e:io.•. un capítulo titulado " El avión en los papel cxp!icativo que la uviad ón :l oomícnzos del si-
sne1ios'', se ocupa sobre todo de las condiciones fisioló- glo xx . C mc-ias l11 a (·ró~tato. gwcia s a] avió11, el vuelo
gicas en las cuales se pwd ucc ese .sueño especial; habla humano deja de ¡cr un absurdo. Al con firmar unos
c!c "l:r cbj~ti\'ltc.i ón del ekmt, to \' del rebajamiento rÍt· sueilos. esos medios de n td o multiplican. s~ no el nó-
mico de los . .. o-nísculos respiratorios - y t al ,·e~. en nH:ro-de los sueilos de vuelo ·f!fecliWJt . al menos eJ núme-
olgunos sucnos, de la sístole )' diástole de los móscnlos ro de sueilos de vuelo relat.ados. C ompn:.1Hkmos tam·
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bién que la constmcdóo lógica ¡¡1151:1 a 1ettS cl deforma y:o '-"l"wndobs oo el lenguajc de la 'id• dC$-
ptC\"3lcrsc de uta prq>.~r.tci6u wñadom. de mcrtc que I'icrt>. :\o oc da curnt:J de que el sucl\o, <11 su lorm.r
ciertos peuudoret prd'ieatr1 prc."SOlt u ltas )uc.nm L"Omo pura. nos ct~llc.:$~ to1~1~o;1tc ;a Ja un:~guu~ión t?aterial
"an ticip1ciont'S ntzonables". El cns:t10 tle Charlt"l No- y a la im:a;;mac•vn clm:Jmlca y que. :¡ ~u H.:z. e! sueño
dicr sobre la J'ulius.,-w.na IJUman.a >' la re.wrn"C:·ción es en su forma Jl"'"nos desprt11dc de la '!'"'gmaC'lóu for·
muy interesante o este respecto. He ::~qui sn r;.uona~ mal. El suc.-'110 más p•·ofundo es escnc1:1hncntc. u.o fe-
miento central: pu~ilO que el ser huuwnu. en su suet1o nómeno del reposo ÓJllico y dd rc.poso ~·~rl>nl. ~ !ay dos
noctucuo tiuc(ro, tie-ne unl experiencio dc:l vuelo; pues- gr~nd" d•scs tic inromnios: el m~omn.Jo ópbco y el
to que el j t f oon5Ci<1Jtc, t'~s larg,.s inl'e<tig;ociones ob- inw mnio 'erbJI. !.:1 noche y el solcncm son los dos
jcti\'2s, h• logndo la ~ieoc12 dtl oes6~toto, el líló- gwrdianes del sud\a: para dormir C$ prcc4o na lublar
sofo deberi tnconhar el medio de cnlaur d rum o y no ,.<r. lla) que cnheganc a b vida ckmrotal,
intimo con la cx¡xTicncia objelt•-a. Paro dectu-. dicho a la im:ogin•ción del elcmmto que nos es ~rop10.
mlace. para iOñar1o. l"odier imagina ''el ser resun cc- Esta ,·ida <Ú<Ifl<"llál esc;¡pa a ese hul'que de Impre-
cional" que continuar& nl hombre, que lo pcrfcceionar.l siones pintorc1c.o~ que es el k•ngua¡c. Sin duda, el
b•io las especies de un ser prol'isto ele cu111idadc:s acm<· silencio )' la noche son dos absolutos ljiiC 110 se nos
táticas. Si {'Sta nnticip:ldón nos pan.-cc lJhora txtrnña, dan en su plc.:ultud, ni siqulem ,t., el )UC:fi~ m.l$ p~o­
es porque no hemos vi1·ido Id uol'•ddd del nl1Ó$tato. lllndo. Al nJ<nos dcbetnos sent11 9uc In mla onl~1ca
Este poco ck-¡¡;mte "t$f~rico" es par~ nosotros una vieja es t~nlo m~s pm• cuanto on;is nos líbcra de b ~pres16n
im.agen~ wta 1mngtn mtttc, un concepto bim raciona· de bs lo:m u, y que nos de1 uch·e a IJ sustanru y a b
lit.ado. Es pues, ohoro. un objeto jjn g1011 \-:llar onlrico. ,.;da de nuatro propio elemento.
Peso tntsbdémonos can el pen~,nm11to ni tiempo de En dicha. condiciones, todo añ2dido de uoa forma,
los mont~fi<70I para j•11gar la p;lgina de Nodier. Pese por muy naturol ~ue parezC!, corr~ el ri<~~o de ocultar
a la parte <¡ue debe concederse siempre al juego lilera· un(l rc::~Hdad uniric.•a, de de.tvmr la \'rd:a munca pro{untl:l.
rio cu"ndo se habb de Ncxlier, no te tnrd:Jr~ ro perc1bir, Asi, ante una rc.:..1Hdad onírica bm tlnr:1 cmno d sur~no t.le
trns las imágem:s, IIIHl ínwgioilc16n siucc.·ra. una itnagi· vuelo es nCC(.'1:Hio, a nuestro juicio. p.1m penetrar l'í1
nación que S:iguc ingenuamente b dinimic:.t de sus imá· su t:!~n<'ia dcfcndc:r'it: routra l., aportnci()n ele bs imá·
genes. He aqul. pues, :.1 homb:c,,crlKtoto, d hombre genes \'isu:~l~ )' :acet·:.u¡c b m(o posib,e ~ la cxpuicn-
n."urreccional: t<.1ldr4 un tor:so CJ("("ido, \'"tlSto y sólido. cia C$enci 11.
"el asco de una na\'C a~rea", ,·obrá haciendo "el 1-acio Si e.tamos en lo cierto en <'ll:IUIO al papel jercfrquico
3 I'OlJmbd Cll Sil gun 1•fscera n CUmÓh(';l, V golpeandO de la imagin..ación malerill f-~cn.tc a la un3.g~oación fnr·
la ticrr:J oon ti pie, tal y como lo cmd\n al holllbre t11 mal. podLtnO> fom1Uiar la s1gmmtc pl'•do,a: respecto
sus snc11os d instinto de ~tu organ ismo progr~i\'o''. a la cxrtiiCIICill uin:\mica profund• LJIIC L-,s cl ~ue]o on(.
C'nl radonaHr.:~ci61l qut· nos parece hlH bmdamtntc rico, e ale' l'.\ )'<1 una rac:onatr:acrón. 11rcc1~amente,
nrtificin1 es., por eso mismo, muy adecuad;.¡ pma mmtrar. en su origen, <mt<'f de que l'odicr so cntr<·gora al juego
nos 1~ ar.tieulaci61.1 de la txpcricnciol 011iric:a y de la de l:JS racionali7.adon<S lanl~$lic011. hJ sen liado esta gran
<'Xpenent'la rc;¡J. El hombre dcl'tod lc a 11 ' '"Lo dc.piertJ n:rd1d: que el •·uelo onírico non uunN un \1.1tlo alado.
racionaliza sus $llenos con las conceptos d~ l:J • ic!J ordi- Entoorl'S )' a nuestro jmdo. cuatldo df><Jrere ti 0114
nari:l. Rt-cucrd> \'lg.lmcntc i~genes del sucilo, y w m un rfllllo d• surtlo de ,·uclo, debe IOlf>«han<: una
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r~tciott~di:ación de éste. Podemos tener la casi scgurf- vnmos a tomar un docuiJ)COto muy pm~ qu~ ya.!tc.tllOS
dad de que la narradón se halla cont:1 minado, bien por utili1.ado en nuestro estudio sobre la u11"'gu>acum del
lmiigencs dcl pens:amicuto en vigili3, bien por inspir:L- agua. Veremos que la impresi~n e~ tan n<:t.a, qo.e ll}duce
cione<; librescm . al soñador a intentar 1:1 <:xpeuencl.l et.lílndo ya esta des·
T odo lo natural clel ala no tiene nru.la que ver en pierto. ••uno de los fili)mfus m:ls ingeniosos. y profu~dos
este asunto. L.o n fltural del :1la objetivu no impide que de nuestra épo.ca. ,, .me contaba . . . que hab1c~~do sonad~
élta no sea el e-kmento n~ tural del vudo onírico. En muC"h:u nocl1CS st:gu1d us, d umnte s.u JUVentud,-- que hah,,l
resumen! e-1 ah1 reprt.":S(TJ ta, par;) el "uelo onírico~ la ra- adquirido la maravillosa fucultad de sostenerse ~~ . m<~
ciona1i7.ad ón antigua. Y es est-a mcionaliz~ación la ,,erse en el ~tirt', j~1m:ís pudo d t-sen_g;lñarsc de ~t-.1 unpn::.
que ha formado la imugcr1 de k aro. Dicho de otro sión sin hac<·r uo em.ayo de M-1 supuesta ptop~t..-dad y nte
modo, h imagen de !coro desempc·ña, en 1.1 pOI'tiea de un arrovo o una 1.it. nja! ' " Raffad i.. el o11incnt~ pll~tor
los anti¿;uo~. el mismo papel l"fUe t·l i"J(.~rórbto. "el C ISCO ¡,,1nc<.,; :.....dice también lbvelo~k EU1s-. qu~ esta >u¡.eto
neum:l t:co' ', en b pottica cfírr.em de Nodlcr, o cl :wión t.: ('l sut.."ños. a hl impt<'slCm de flotar en d auc, confi('S.;J
e.n J. poéticJ de G abriel d '1l nuunzio. Los poetus no r.JUC t.,l imprt<sión es tan convincente que le ha suce-
~aempr<~ s:lhen perman ecer fid t:"S al orioen tn i'\m O de dido. al de-spertar. Sjllt:Jr de l11 ca ma y trJiar de efectuar
~u lil Spiral'ión . Dt"$ertan la vida proh~1da y simple. un COS..'lYO de !'U expcrit'nd :.L" llc aqui um'~:t c1emp~os
Traducen, stn k-erlo c-omo es debido. d ve-rbo originnL cln.rí.simos en <pu.: un~1 couvicr.Kín fonn:1ch en 1::~ vJ<hJ
Puesto que d hombH! ¡.mt'iguo no tt.· uía a su disposición. noctuma <·n l:1 "'ida incnnscien tc. y p;ssmosamcn te ho·
para tr:tdudr el vuelo onfdco, uua rcalid:l d eminente- mo...,é-nL\t• dt>l !,Udio~ hm c,l uuns conflnnacimu:~ a pleno
mente racional. es d(~ir, un:1 J:e'.Jlidad fabrlrada por lá día~ Pa~ ciertas ahn.a.c:, ebrias de <·"-ist-ir onilico, los
rozón como el globo o el aen>pb no, lt· era forzoso re. Uhu cst:i11 hechos p~1r:1 cxplicat b 'i uoclu:;s.
c<urrir a una realidad nah.u::~ J. Entone~ fonn6 lu imagoo El ex:Jmcn· de almas de este géncru es el que pue,rlc
del hombre volador sobre el tipo del p"i"ro. pmc ur;tfllOS ta [!SiC})lo_,gj(l d iUáUliC:l ... d~Jll lHla¡::m.a~lQD .
Estr1bleceremos, pu<os. cmno principio que, en el Proponemm, pueS; l"h1ra hmdar unJ ps1túlogía de la 1111~­
mundo del sueúo, n<) se \'ud a porque se tengan alas; ginadónt p:ntir ¡ istcmátícnmcnt<: dd suc5o y dt.>scu.bn r
se ere" uno las alas pur<¡ue ha volado. Las al~s son ~ISÍ untes que laS romHIS de la:!i. ll~lágenC'S, SU \'CT~.adCtO
simples (:ous("('ueucias. E principio del vuelo on,rico elMncnto ,. su verdadt'tO 1T1ovmu r:-nto. Deberno.), pot
es más pcofundo. Y '" este principio el que la inwgi- l!t tanto. t)cdit al lfctor que se esfuer~c p .Hi.l hallar en
nución u~rca dinárnk n debe h:lllar. sus cxv<,.-iencias noc:tmm1s el n tdu on¡r,co en su tl~pL"l".tO
din;\rnk'O poro. Si ~l lot't~: cons~g~tC esta ~penentl:J..'
lll reconc~eú que l,t 1m~'HCHOn onmca ~omm;u1te ~t;t
hecha de una n.·nbdcra lige-rez:. sustancu1l~ 4c una l1~c~
Negándonos a someternos nhora a ninguna racionaliza. reza de todo d ser~ de um1 ligerc1.a co Sl d<·s<:ouOCJda
ción, volv<1nos. put~. a la cxperi~ncb fundamental dd por el Sú~1;.ldor. que con f!~uenci~l Je .m Mavilla como
vuelo oufri<·c.> y estud iamos esta experit.'"rlcia <11 los re- si proct.l•ese de un dón sul:nto. ~.sta lr~erez.a de todo
latos 1nás puramente dinámicos c¡ue se-• posible en.
contrar. :! C:f . to.lie:hck t (l.'dieOIU, p , 16'1: ''Eu su1: md ol't.1 :r.fic1 • . -. m
HU :mei101 ~e jll\.(Jihtd• . . d he mlJ:e tkuc l<l n•.crte dr. nlnd;~1
E n el mi$m(l libro de Charles Nodicr. Ensue~ios, que ts-1.1 . • . l.iti;ado a la tier1w.. Oc ;~b_l q~~e vuel;J, J)\omea."
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el ser s~ moviliza bajo una impulti6n ligera, fácil, sim. En estas condiciona , Cllando querernos racionalizar
pie: un ligero I<Jlona::o rn titm1 nos produce b im. al mínimo nuestros tCC\Il'fdos del viaje afrco nocturno,
presión de un mmimitnto liberador. Porece que t'Sie ¿dónde debemos c:oloe:u lu alas? En nucstm et¡!Mtn·
miWimiento parcial manumite en nosotros un poder de cía intima de la noche no hay nada qcc nos ¡Jttmita
mo••iliclad que nos era dt'SConocido y que los sucílcs ponemos dochu abs sobre los bomhros. s.l\'0 en Cil$0
nos revelan. de ront.oninación imaginari> npecial, ning.\n sonador
. En e.1 vue1o onirico, si voh't.'ITI<X a h1 tie~r.1, un h11 ,·isto el sueno de l~s alas batkn tcs. Con ftccucnci •
•mpulso nuevo ~os devuelve en seguido nuestra libert.ul este sueno no C'l m~s qne un sucilo ele cal<la. Nos
n~re.t. No senhmos a este respecto ninguna ut>siedad. defendernos con tra el l'ért igo a~itando lo• hrazn~. y cst;,
Advcrt,mos perlectamt11te guo pose~mos una fuc.za y dinámica puede su<citar unos olas en los hombros. l'cro
C?nocemos el oecre~o quo In procur~ . La vuelt:J a la c1 vudo onirioo n~aturg,J, (') vttdo positi,·o que e' nucstm
hcrm no es una c.a1da, porque tenemos la certidumbre obra noctu rna , no rs un \ uclo ríbnioo, tiene la conti·
de la flnsl•culad. Todo sonadcv dcl vuelo onirico posee: nuidad y la hbtoril de un impulso, es b crCJcifm ''pida
este conocimiento de la clasticul•d. T iene también la de un iñstttnle dincm1i:ado. Y, entonces. la (mica racio--
imprcoión dd brinro puro, sin fmohdad. sin objeto que nalizaci6n por la im•sa• de las alas que puede cstllr de
alcanlJ r. Voh•irndo a la tiCJI'll, el sonador. n ucn> Antoo, :1cucrdo ron IJ npt.'Tit nCI:t din.1miC3 prüniti,·a C'S el
rcet11~ ~oa rocrgia f.lcil, cierta. embriagadora . Pero ala en el talón, la1 olihu de Mercnriu, d •iajern nuc.
o!? es .la h crrn la que nutre •·erdauMameute su impulso. hmto. Rtclprocnmcnte t'1t:as alas no sun otra COSJ que
So ¡e mterpreta fr<-cumtc,nentc el mito de ;\ ntc<J mmo el tJión diurnn¡, \dn.
un mito de Jn t.it·rra mntcrn:ll, r.s J>OI'(jliC la iuu~ln:~ción No vadlarbrnos en ha('rr r.~:1s pt--qu<·lln~ n1a~ - bic.·u
<lcl elemento terrestre es po<i<-rosa )' gl'ncrol. Por el con· situadas Uinfemicomt<.•ntc p:tm s.ünboli7...n (') surno aércu
trarlo, lu Imaginación del elemento u~rt'O l'S con frt'Cucn. v sln significacio \Ít.HJI r..::tl- el signo de la sínccrid:1d
cía débil y larvada. Un psie611lgo de la im•ginaci6n del soñ:1dcr. CuJndet uu poetn. en ~u~ inuígcn~, ~:1bc
~·tcri~l dd>e! pues, dcju al mar¡;n1 los r•~OO< mi. st:geiir estas al:n rnintiscu\n, podemos tl,1t'1 rl('rt:• s-1.
h cos que pers,;teo tn nuestrot suenos. El ••uelo onírico ran!la de que su pocnu C"StJ c11\a7,¡dn ron un.t imagen
plr((>e aportamos la pruclu de que el moto de Antt'U n dincimica n l'idu. 1-:nton«."J no es r:tro que \ é r('('()n07.Cil
un milo del SJJrlio mh que un mito de la •ida. Sólo • esas im.igcne< nno ron1iltencia p1rtirular que no pM·
durante el suelío un talonn o bast~ para ,-oln roos a tcmtt " irnigcncs rC'Imul•s por la l~nhnl•. f.•t.lo clo-
nucs~a. natur.Jeza ett ro. a la vida <1ue surge. Este m<Las de la m:b ~'<ande de b• rcalid1dcs ¡~tiras: Id
lllOVlrnu:nto es, en •'C'Tdad, (•om<l doce Nod ier el rastro rtalidad mdrú·u. 1ndl~c<.·n cn<ofi.lci<'nt-s u-:1turale1. No
''eJe un lnstinto" de vudo que sobrc.'\llvc o qu; se anima tj cxtnno que lo~¡ mito~ y Jos n 1entm ,·uclv;m i.l cnr nn.
en nuestra vida nocturna. fJirfnmoJ con gusto qo<' e-s d trar en tO<Im lo< clin111S lus nlas en el t alón. Jnl« l)u.
rastro ele un instinto de ingrd\'idt : , ~ue es uno de los bcm, en su t~is sobre 1:l hlstori;.t del ,·m:lo, hu.lic11 que
irntintos más profundos de la vidt~ . En muchas de sus t"tt c::l Tibet "los ~mto~ hud ist:1s viajan pm lus niu,.s ron
p.ágluas este cns.tyo busca los fcnllll1enos de esl·e inslm· ayuda de ticrto e~l>::1do <¡uc se llama pats lig,·ool" )'
to. El ' uclo onírico es, sq;1ln C'rccmm. m ~u simplki· alude al cuento cid chapln <obdor tan difundido en
dad t'Xtrrouda, un sueño de la ' ida instintiva. E>tu las lite.aturos popnlort"1 de Europ:1 ,..A•i>. Las botJJ<
txplica por q~ está bn poco diferenciado. de tiel• lr¡,"dl (en in; lo's , bot..s de mil IC!;tll>) no tiCo
..2 i3
nt'll otro origen.• El literato h:u~ instintivamente la modo subrepticio por un inconsciente fiel al on irismo:
COIDJlllr.lción. Fbuboi (La tcntatirm do Saint A nt<Mno asi eu el Parctlro ¡x-.,dido, Molton habla de uu úogcl del
eu su !!rimero •·cnión ) escribe: "He aquí al but'tl di~ ciclo con seis alas, .. el tlltimo par da >ombr¡ a sus pies
l\len:uno con '" g<:>rr.a pJra la lluvia v sus botas de \'\aje." ) se adb.iere a SllS bloncs con plun'"s <"Smaltadas. color
Ob.crvcmos de pato que el tono' de broma estropea del !irm:lmento". Parrxe que las v•ndcs alas uo bula!\
•qul el oniri<mo de la unagm, oniriso1o que "' coruen11 para d vuelo imagiuario; y cl 4ngd cck.. tc nrxesib tam·
con u~arc>< fidelidad ~ oiios pasajes de la r ..rwion. bién sOJ alas oníricas.
Par.t d hombre que sudla las fuerzas YOiadoras residcu A la ioY<TS:t. nuestJa ÍII\'C>lignción sobre las :alas
en !01 ¡..es. Y pa ra. resunur, en nuestras iun,.tigaciones oníricJS n os pronihrá crittcar la p W<"U de c•ertos datos.
de metrpoéhcn dC$rgnaretoos e»s alas de los pies corno Dtmos en ><-guida un (1l1uplo de esta crílic.J dirigida
ale~~onírica$. contra un rdato t.n d que r~llbn hl:t al.as oníncu.s.
F:l c.uáctcr emintntcmcute oníc;ico de lns alas t'lt En tre los "sncflOS dcctw:>) ' ue j eJn·Paul que se
d talón p:ar~ec t~r~p:\rsclé. :11 orc¡ueólogo clásico. Así asemejan de verdad, comu indica AlbcJ t Béguin, " ,1 los
Slli?1110l~ R~mnch las COnVIerte pronto en d emento ~~ suenos poéticos", se m cuentrwn ~ucnos de vuelo. jean·
mc~onaln~.u:Jón. (cultos. mitns y religione'i ) : '' El JUCiu·· J'
Paul, adiestrándose para prooucir dirigir sus suefios,
n~lrsnro hd ú uti> recobra siempre sus derechos. . . l'ur !ocma los sueños de vuc.:lo l'OII'Iért ou a dormjr por la
muy dio>. c¡uc >~·a llcu1K'ii ontc'S de emprender el vud o mai14na. Por lo t" nto, no son sucflos re-•lmente no::-
pm los lllfU, .~u¡clu .tmos labres a sus tobrllos: primum tumOl. Los describe en Citos ténninus: "Ese vuelo,
pcdrbu~ talcma .''~cht JI AurM, uice Virgilio." Este co- tan pronto plane:r ndo como ¡ubitndo en linc-,1 rect.~,
mcntauo. de Vtrgtho 110 .uuHhl)'C b ;uqucología oulnca con los brazos lxtti<'ttdo el aire como remos, <'5 para
que cxphc.rrla IJ lllljllt~JÓn fundamental de ligCJeza. el cerebro un verdadero lxtllo de éter, voluptuoso y rcpo.
• 9 1aro que, COliJO lod.IS los demos imágenes, la• alu sanie -si no fuer¡ que d gnar dtmas~do ripido de
omncas put-dt'D .rl\~di~><· ortilici<!lmentc. como un sírnpk mis brazos me produce ,ofrtigo hacilndomc tancr un•
pc&ote, al rcl•to de les >ucños más distintos. En lu obstrucción c:ctcbral. Re;,lurente fcli7, ex:rlbdo, m mi
ohm .l~ttCOs pucdrn re>ult:u de b copia de nn.1 irna cuerpo y en mi espirito, llq:ué a elC!\-;Jrme, bien derecho.
gro !•hr(X':I, pucdw K't \-:JOJ alegorh, $imple hibitn cu cl ciclo estrellado, saludando con mis cJntos el edi·
retónc:o. Pero cnton<·o ton tan inerl('"S~ tan imHilcs. que ficio del universo.
un ps•có!ogo ~u~ <priCJJ 111<-ditar sobre los datos de l1 "Con la certidumbre, drntro ~e mi sueito, de poder·
JmagmortÓH c.lmtlllliC'il nu podr:ñ enga ñarse. S:1hrJ slt;m. lo todo, csc-~lo, de un t.ltóu. 111uros ~\tes como el cielo,
pre reconocer d t.rlóu debidamente dinami1ado. '-<• a fin de \'C'I m.ís allá uu imucnso p¡ 1s.;1jc lujuriante:
reconocer~ VJjo formas inconsciCJlle:o, drsli>.:ldas tlc porque (me dije entonces) de acuerdo con l.ts leyes del
;¡ Un ume•llthl, hbcr~wloio de lu b amido ntt kl••t~r, c-tctibc::
espíritu y los de>tor dd •uclio, lu imaginación debe
"~l:arch:~d. ttanlll.ntfllet botu de ht sk tl% legu;u, a b ccnq•dtta dr1 cubrir de montaim1: y pruc.lcrns todo el espacio en toruo,
m1mdo. ( lb Male-t. ''Vic C!t J\uvi~ du \'iln:.pirt:", C:;l•ien de ~· lo hace cada vez. T repo hnslJ la> cimas, para prcci·
I'OÑi..•, l.e S~:r~~ lhme ltu(!Qorf tt Toujcurs, ;¡gmto, 19H, p. 1?.) pibnnc desde ellas por gusto. . .
La critic-a t.li:tio. ptuJ;~u::O (JI l2l bOill.l d('l gcnd.nrm(, ae bwbu-1 ''En t-sos )Ut110~ d eetlvos o s cmi·f1IcfloS' pienso sietll·
d~ n,a.,, "~11• lrJO'Jiilrt:niC'..i'". Otj(JI)nO«:r.i ~tn:o:l('t'f la iuu¡;in¡.
(_i 'n d•nÍ !I'IIt\11 funJIIhOit.:tl· ~odo to que: fnnqoc~ lm •irtt a pre en mi tt'tlna del suer1o. . . Adem's de hermosos pai·
didJf'ia )' tu.,hlrw;-.:al•r.m tc .Krro. sajes busco <n ellos (pero si"npre wlando, que es la
« i5
car~ctt~btica indudable de un sueJ\o rlcctim) bellas fi- se inclinaba justo lo neccs.ori<> par.t despojar d ~so de
gur.u. p:ll\1 ob;aMrlu. .. ¡Ay! C'..nn frt't'ncnci.J •nclo brgo un nifio de su escas• torpe,... Y dla ii>:J comu SI lla-ase
tiem1>0 btlJC"Jndol.os.. . llc llegordo J .lttir a l.&s figu- alit:a en los pies. Yo rtcelldabJ . .."
rJt que se me •par(ccn; 'Vol' o dcspcrtJnnc, v seréis t:ra. por lo tant.o~ un K."tm.rdo, ¡un recu<·rdo tan
anlquil.tdas'; lo mismo que un dla n1e C'Oloqué frente dulcet Un recuBdo de formos d<>rmid;¡s, ptro C1\ el que
a un espejo r dije con t'Sp., nto : 'Quiero ver cómo soy petmonccc, tan indc:structiblc, una certidumbre de di·
cou lo, ojos cern1dos.' ._. f • chu. ¿No '-" oc3sn d rccur ulo inmenso y sin fcclou del
:-.lo es difícil demostrar lo sr>br«tlr¡jlldo de este estado aéreo, de un cstutlo clnudc uad11 pt>o. dcnrlc
t~-xto: cu una misma linea la n:unión de los brcazo:s ba- nm:stra Jl\.lteria tiC'nc uu:l ligereza mnat~t? 'f'otlo Jl(IS
tien tes )' de lus remos de.C'On<x:c ln tmidad din:lm ica eleva, todo n<JS lc\antn, aunque dc.·scaJ~bnms ''ju)lU lo
de un suc."1lo de vuelo. En un \UCI\o puctk-n asocbue ncct'QriO p:ua do.pojnr t'l plSO de un nulo ele su ('S<\tt ,,
d~ foru\Jf, pero no dos fuc:rus: la imasiuaclón din.i- torpcz.a".
rn•M <-1 li~1nbr~n1<.1llt' u!1ita~i:1: ni put:dt: bmpcxo Esta jm-mt-ud de 1• ingr•vidcz ¿no es acaso el sinto-
lt.111l"''SC en la nusuu expcneucu noctum;a uuna ohs- ma de es:1 fucru confi3da que ,.. a hacemos abandonar
tntt'tión rcrebt¡;¡J"~ y smtir .. p.ma el cerebro uu n:rdadero b licrr•, que nos hace Br:tr que \-:Jmos a subir n<rtur<ll·
bono de eter, •-oluptoo_o;o y reposante''. Por otro lado mente b:acia c:l t1clo, can c:l 'iento, eon uo sop!o, aue-
el "C<Ttbro" no existe plra d softador. Además 1~ ballld05 dir«fammtt por un2 impresión de dicha inda·
tck-ologln atribuido ol sue!lo to una construtti6n 'que blc? Si encutnttan ustccla, en sus sueños ditúmicos,
corr~pond~ al relato de! suerlo. En t~ sueno no se vuela t'Sa pendiente mlnima, esa calle que sólo baja un poco,
pJ r3 11 nl ctdo; se sube_al deJo J>OrtlUC se vuela. Final- tan poco que los ojos no lo notnt í>n nunca, les bromdn
nlcnlc, las C'ncunstanctas son demasiadas1 Jos mt"dios alas, pequ . er1::as. 3las t:n l?S pies; sus bJlones . tendn1n u~'
tiSCC1lSÍOJlí11 ~ excesivamente '"uíados. I..:IS alU~ oníricas vigor nlado, hgero, dcho~tdo; y co_n un snnplc mnvt-
q~cdan obli teradas por la soba'Carg~. Vamos a dar un miento, transfurmor.ln pronto la ba¡lda en 'ubtda, mnr·
e¡.emplo con trario, donde no habrá otra CO$a nús que eh• Cl' vudo. Tcndr~u usted~ la expcriendJ dt la
dt~has alas. "primero tesis de ll t-stét:ca nktzKheana" ("El caso
Wagnet" El t•repúJCulo dt los dios~) : ·• rudo lo q~c
IV es bueno es ligero, todo lo que es dl\1no corre sobre ptcs
delicados."
E!ttrts~~m05 este ejemplo del sueJ\o número once de Al recorRT en sueJ\os lo) '""'"" pendientu se rom·
Rtlkc ( 1•ngment~ en prosJ ), dO<'UilíCltto muy puro des- prende que el •afiar nos ayuda • obtener el dcsc•n$0.
ti(· d punto de vista de la imaginación din~mic-<~, puesto !'ora cunr un cora.ón fntigodo, una técnic:t médit~
que t odo. el relato <-st.-1 in~ucido p3rtiendo de una im- propouia l:t cura de los terrenos: ~tableda ln li!ta ))ft>
ptt'Stót~ dm~n.ucu de mgr,wtdcz: "Luego vino una c:~lle. grcsiva d~ los p:a~('OS que dcvoh•en:lJ! l~ e-unt~un u un
Lu ba¡amos ¡untos, al mismo paso, el uno contra d ¡istt:ma CLrculatono dcscum1,ucsto. El mconsr1cnte. en
otro: Su !.>rozo cenia rms hombros. La calle er-.t ancha su experiencia nocturna. cuauclo es al fin duffio de nuca·
matmalmcntc •·acia; era un bul<>·ar que dcseend(a, qu; tr3 unidod, nos gui• umbién en una especie de rura
de los tmenos ima¡¡inorioo. Nuestro coraz.ón, Bpcsa·
4
Cíe. pw Bt¡uiu Jaa-P:a:Jl: Choú d~ IItH. p. •o. durubndo por las penas de la jom!da, se cum durante
46 47
la uodJC mediante la dulzura y la I;JCilidad dd vuelo pápel no desempc11ó en los consuelos -Jos pobres y
oo1rico. Cuando un ritmo leve se anadc a lose vuelo, n ro.., C'Onsuelcs- del alma rilkt;auat El que sufti.u
es el ríbn.o mi$mo de nuestro com2ón ap1dguaclo. ¿Y por b caid;J, tnn s.oncr.1, de un a lfilt'r tu d suelo, p 0 1
no t.":S en él donde sentim os entonces ]a dicha ele volar? d ruido alermdor de b s ho¡os en l:J >infonla f•t.Jl de la
Eu los poemas que Rilke es<:ribió p;11a Mmc Lou Albert· calda de todo, con qué dulce sorprt~ no a<·cgió <:n su~
La,..rd se leen .:stos versos : S.Hefios los SCTl'S <JUt teniau pequefias alas en Jos pi<."S. Vi'"
vie lldO hjen el fr<.-cu tnk eulacc eJe hJ caida y d vm:Jo <11
A t:ra-.-ir de rurettrot Có1o.=one3, quG ~f:tán dbierlos. nucsl rox sueñ os, se ve ciJmo el temor put.:dc trocarse
pdSd t .l diot CGrr clas ~" lot pi~a·. en júbilo. E~ v<rdatkramcn tc un giro rilkeano . La bella
conclusión cte (;'SC undécimo sue11o lo dem uestra d u a-
. ¿Es prt.'d so señalar que dichos versos no pucdt·n vi- OH.:n tc: •· ¿:\'o ~:tbia que Ju ulegria es <:n rt a lidad un
\'Hse \'erc.lad<'Tamcnte $in la partkip:~ción aé1ea que pro· mic..do dd que no tememos o,td r.? Se recurre un 1n ícdo
ponemos? Los alas de M~rcmio son las alus del vuelo de una punto a ob a, y eso es precisamente la alegd.a.
h~mauo._ T ltru.-n uo~1 _intimidad t~m honda que p~cde Un mil-do d('] q ue se ignora solamente la inicial. U u
atumarsc que ponen <·n nosotros. a la \'~"' \'uclo cJe]o.
Nos pate<:e esta r en el seno de un utuverso vo ador o
l miedo cn el que s·e tiene confianza." E' vud o onírico
t"S eutünces una caída rt'ttndada, ctc la que pod!.•mos
que el Cosmos vol•dor se "":J liza en la intimidad de lcvantanlO.S f!ic:ilmc:nte siu dailo. 1!:1 vuelo oníriro c.."S
nu.estro ser. Se scntitá este vy.elo maravilloso si se me· la sh'•tesis de la C1lída ,, de la eJe,·ación. Sólo un alma
dita el poema de álbum traducido por Mmc Lou Albert- de >iutesls to tal. comu iue d alma de Rilkc. sab~ tomtr·
Lasard ( J\') : , ..~r ( 11 la alegria misma d rn iedo al que esta se sobre~
pone. Almas m:ls divididas. más desunidas, tólo J"?·
Mira.: Ju.: sdbido que eristen seen el rt"'Cllt.:rdo pa.ra rcuntr los contr;~uos, para VJVJr
Wt qu4 ¡amds .tupiercm la marcha un~ tr:1s otra, una ca usarulo a 1:1 otra. la pena y Ja ale-
corn6n a los hom bu~-1.
So? iuic:itsr(l n con l.tl ~CCt1 si6n en lus d d os gría. Pero ya debemos a~ snefio una gran ~uz cu~odo
d.« (>TOn t o florecúlo$. El vt.u.do. nos denmt>tra que cl mtedo puede pmducu la d•cha.
Si uno de los ¡n lnu:ros temores, como rcc-ord:uem os m:h
No pregunta ct~dn cu tit'Fnpo rinticron; ~dcJ:mte. es e: k-mor a caer; si la mayor de las respon·
('uánto tiempo u les }'io tcdavia. l'01qr.rc llay ~;lbilidodES humanas - fisicas y morales- es la t C$póU·
cic!ct ;,n•i.ribÜIJ>, deloi úJdec:ible.s snbilidarl de nuc.tra ••crticdlid<Ul ¡ h~sto qué p un to d
:;obre d pdis.Jit int~rior. sueñ o que nos levanta, <1ue d ina miza nuc:stra rectitud,
que Hende d aroo de Huestro cuerpo desde lo-s ta1om.~
Para nn illm.a sincera como l:l de Rilke, los iocidcn tt's hastn la nu(':a. que no~ líbetl.l de nuestro pc:s.o. que t iOS
<mirlen~~ por muy raros que sean, ¡xut1cipao d e la \d da da n ua tm primera, nuesh.1 tinica cxp<:rit11cÜ al·rea,
de nuesha sustancia; están ln¡CJitos en el largo pasado hasta qué p uuto e>e su~.fio dche ser :;.1ludablc, rcconlor·
d inámico d e uuestro ser. El \'Uclo oníric.o ¿no tit"tle la t.lntcr JTHU<i.ViJIOsO, <:OllJliOvedor! ¡Qué ICCuerdo debe
función de cnseilolruos a domino r ll\ICStro mied o de d~iar en un alma que sabe eulaz.ar su c.xistencht noc·
caer? ¿No lleva ~n su felicidad el signo de nuestros pri- turna con la <·usc-llatiC.u poética del díw.l Los psicoana~
meros éxitos contra ese kmor fu udtunental? Y así, ¡q ué listas nos r<:petir~n que el sueño de vuelo es d símbolo
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de la voluptuosidad, que se le persigue, como dice tud cu¡·• vida nocturna recibe con tonta frecuencia una
Jcan.Paul, ' 'paro obmzor bellas [i~nr.oi'. Si n prc. iuvitaC16n al viaje infinito. CytJno de Bergerac, 01 su
riso amar P"ra deshacer las angusha5 que nos ahocan, l'r~f~< a fhJStoir• comiquc du l':toU ct l!:mpirn d u
d sudlo de melo puede dulcificar en la noche un amor Soltil ("Prefacio a ]J hi>toria cómoca de los F.stados e lm·
dcsdkhado, puede colmar con b doeha noehoma un perios del Sol"), ....cribe: ' 'En mi jowcntud, al dormir;, m~
amor imposible. Pero el sueúo de \1ldo tiene funcio- l>arec'.a que, alig<"lindome, subb hasrn lu !lubes. . . So·
no menru indir«tos: <s una realidad de la noche, una tÚil as.i. muy jwtnmrote, en la base de sus tu\i:l\tos, una
rralidad. nocturn• aut6noou. Comidcr.~do a l."'rlio operimcia psicológi~• positiv• -porque ¿cómo no con-
del rcahsmo de J. noche. un amcr diurno que ~ satis· siderar posih\'o d Hrelo nocturno de nU<'$lra ¡uvrntud
face con et \'Utlo onftko se designa como nn caso e.s· sOtiadora? LO$ mccunisonoJ del \Ü]cro a los Imperios
pedal de levitación . Paro cit'Tlos •lmas que tienen una del Scl v de la Lun• fueron ~n:~didos cuando Cvrano
vida nocturno ~eruu. ornar <'S volnr; l:l levitación oui· estudió j,, mcdnico c~rtt1ianu. Son, ellos también, lo
rica rs una r~Jhdad pslquica mó• profunch , m3s cscnciol, n oceánico aplicado sobre lo vivo. He ah! b causo de
nuls simple tille d nmur mim10. Esa n('C('Sidnd ~e ser que lo• escrito• de Cymno nos diviertan ,¡" conmover·
aliviadu,líbcrado, esa necesidad de tom,ule " In n<XI1e ~~~ nos. Pertenecen al reino de la fanta•la; han perdido
vasta libcrtod, apar('CC como un destino pslquioo, como demasiado pronto la gran patria <le la imaginaciOn .
la función misma de b vida noctuw a normal, de la La verdadera hi~nopc:dia deberla, pues, ayudarnos
noche reparadora. a extcriori1,1r d poder del vuelo onlrico. Tal \'e?. las
intuiciones susbndali,t.as, e incluso de manera más bur-
V da bs int11iciones alimc:ntidas, podri:ln darnos, en ese
rumbo, imigenes materiales m6s poderosas que las imá·
Esta experiencia nocturna dd nodo onirioo deberla genes en que se ojust:m alas, ruodas, palanC:l5. ¿Qui6t
r«~bir, pu~, b atención de los pedogogos dd suello. no ha soñado larg1mc:nte ' 'icndo \'Oiar en el eido de
¡Pero se pocw::r acaso m mid\Jmos a dormir bien y estío la st'milla alada del cardo y el amorgéol Jules Du.
tas poc::os obsmoacionn de un Aldous Huxl<)· (El ,.,;¡or b~m dice que, en el Per6. se come para ,'()/ar "una
de l01 munclor J>Oribltr) $Obre b bopnopedia rebasan d .rmilla ligtn que flota al \icnto". Tamhitn Joseph de
alcance de las onticipgcioncs fantástic:~s de un onglo- Maistre alinn:o ( U• Soirln de S..int·Pótertbourg)
sajón7 Oc acuerdo cou nuestu c.periencia personal, "que los s:rccrdoiC'I cgjpcocx• • . oólo COITlían, durante el
p.1rn dormir bic:~r es preciso encontrar de nt!C'\' O el ele· tiempo de sw purificadtont1 1cgol<~. c;arnes dt• volátl·
mento básico del inconsciente. O, para ser cxnctos, de· les. porque Jos p.fj<tros mm los 1111!.< li~<oro1 de todos .los
brmos llomo ir t.•u nuestro propio ekmento. 1.05 bueno' ""imcdd'. Un uatur:~lism drabe (cit>do por Bofhto,
sucf1os son los luellos QCtmado.; v tnmsportndos, y lJ Bihliott'Ca Acronñutic3 ltnliou3, p. x:clX) piet15> en el
imaginución sobe dt sobra que sÓmos actUllldos y lle· p•l j:lfo como :mima\ ,tligcrado: .
\'ndos J>Or oigo y no por alguien . En el sueno s<,.nos " Dios 1m aligcr•clo el p<'SOde ;u cuerpo medounte lu
el se~ M un .Cosmosi nos acuna el ng11o, nos l,lcva por suv.resión de \'arl~s portes. ·.; tak~ coono los diCiotes, la.~
los oucs al ouc, cl aue en d que alentamos, SJguieudo ure1a;, d ventJiculo, \,r vc11g•. las vért ebra> dorsales.
el rihno de nutlitra r<spiraci6n. f~.Stos son los' sucf1os En el fondo, pora volar se necesitan merros 1., alas que
de la iniJnria o al m<:ntlS el sueño tranquilo de la jU\'<!t>· b sustancia alada, que un alimento ahdo. Absorber
so SI
rnater.ia íngrá)l~·da, o tene~ conciencia de una ligere-La vid:a y el sentünicnto. b im3glnaci6n y cJ cotc,ndim ieoto, de
esencml, C:OI'IS-tJtuyen eJ m•smo sue110 cxpres.u.lo sucesi·· donde el alma rc.ciüc h ra1.lm . ..
\'.:tnH1lte por un mater:iali.sta )' por un idc;"JIÍ!tta. h:s in· Puede ll<:g:ar on tietn~o 'tn que loo honab.1es p~rHcipc~
teres:mto leet en fomu d e no ta una obs<.'rv;ltíóu dd ed ¡. de b nahnaleza de )os :ingck s, en qu.::· oo C:llCucnh t n m
tor d~ , b s Soiréc.>s: '' Es sup(·rfJuo ob~erv~r q ue t~ta dicta inOOutoch ni ~limc:nto dl'uusiado Useru. T :d vez, nu·
e.xp_tesJon dcbt· t.omursc en c-1 sentido o tdinarío de ~·ümda tridos por c.stos ~nstcnf(IS oofporal('.$, vu~hos CUCfiX.>S p:.J.t·
dan, a la br§f1, convertirse en p-;,n o t."~ptrilu, pcrft'Ct:on:ulól
lt$~1a.'' El .edi~or qujtTe a toda costa encontrar un sig- por el tr:tnsc:m:ro del tícmpt)¡ y t:un aruda de una5 ral:iS u>lar,
n•h~~do m;~tenal u. una prescripción quo ioclure v-Jiort'S como n(ISOtro.s} en el !=:ter.
1magmanos tán _evu.l~·nte:s; 'Tc·nemos ahí uo buen ejern·
plo de una ractonahzac•o•l que dc~tonocc la realidad Vico decía : ' 'Tod;,l metáfora es un mito eu peque-
psicológica. ño.·• VtnJóS que nn;.J metáfora pued~ ser tiln.l biCn .u~u
Si se si_guo b hístori.1 de los esfucrl.os ic;h<.:os, en<'On- fislca, un~ biología e incluso un ré.gunen ahruen.h cto.
tcan·~os. !recuente:.·~ muestras de <~tos pt'IIS.:1m ientos La imagi.uació.n materia) es r~·.td}lder.un~nte ~·1 wter-
matcnaJ,stas que crt·t·n parti<:ipa r en el vue-lo, partici- mcdiario phlst1c.o qut· une l:ts u!liJf;<:nes: lltcrauus Y las
pando en la ~~~tuwk:za de las plumas. As' u n it.oJiano, sustanei!L~- t.xprc.'iándos.e matc.,rurlmenlc, puede hasla-
el abate Dam1an, rcsJdcnte en [a corte d e Escocí~ trata darsc toda la v1da a Jos poem>S.
de ,·olar eu 1507 por medjo de unas :1las hoch;s con
pluma~. Se lanuí dL,de lo alto d e una tone, pero Ca1'6 VI
romp•cndosc las p•emas. Atribuyó su t-..,fdo a que eu ·la
conteccJón de sus alas .;e habian utilizado nlgun• s plu- !'ara clt·nao5t rar que nuest ra int<.:p rctución ele~ .rudo
mas de gaJJo. (Q;tns manifestaron su "afinidad natuml'' onirico, tun p:uti<:ular en np:nicntla, puede. sunumstrar~
por el corral pese u la presencia de otr:1s plumas ver- nos un tem:1 gcn<:nl para csc::brcccr ddt.<tlnuu das ()bras.
daderamente ai reas que~ de u tar solas, h ubit•en asegu- '.'J tnos a exa minn rápídatn<:nt<:, desde <.-s.te p unto de
mdo d ~·u el o h~c1o el c•e!o (cf. Laufcr, T he preltistory •·ista tan preci'"· la pocsh de Shd k y; Sin. d uda algm~•·
of <IVJatJon, Clm-ago, 1925, p. 68 j . Stwllt'\' a mó toda la n:1tu1aleza; canto, m e1or qnc nldw,
. De acuerdo coo uueslw método inalter:Jble sumi· el río ·t'auda1oso y c1 m ar. Su t d gica vlda )(" unl6 para
msha tllO$, ha.s estos ejemplos < .·n que el materialism o siempre al tlc.\Hno de lus ag~1~s. Sin cmh:n~o, en él _el
de 1.1 ,Pa rticipación aH~c-l)tlcia aparece en una forma signo at•roo nos p..1~c~c <:1 mas pr.of:undo, y Jil ,t:::i prec•so
dcmastado grosera1 un CJemplo m3s Hter.u:io, m~s aC('n- emp lear un solo ud1chvo para dd an~r. una poesm, reoon?·
? rado, pa~o ~uc, en nuesh a opinlón, utiliza la nü sma ceretno.s in dudah]cmcn tc con faciltdact que la poe~a11
•.mageu .. En el Paraiso perdido. /Vlllton sugiere una <>pe· de Shdky t'S ,.:r,a.
Pero <este adjctivo, por muy exacto
: •• de .subt.,ua~Jón ;·c-gctaJ q ue pwpara, a Jo largo dd que sea, no uo.s !>a~ta. D t'S(.·;uuos proh3c q ue matcnal·
crecuuu.'tlto, una sene de ahmentos cadu yez más etéreos: mente d ln ámícame nte Sht'llt"-' C'S un poeta d e la sus-
tanci;/ :lért·a. En él 1os ; eres dei aire - el viento, dolor,
As{ de l.il ra~z. se alza tuis 11gero d \'erdc tallo; de ~te
n lcn h s ~·1op.s más aérc:ouo por último, 1:~ flor pcrfc;~(a cxb,da la luz, lm seres ~in fornu - tkncu \lfiU :lcci6n di recta:
sus tstno as fr?~anta. I..,u flo rt.'t y su fn.1to, uutrimeil:ló dd ' ' El \'icnto. b luz, d aire, el o1or de una Oor me p rndu·
hom~m:. ".oJabh:eJd~s en ~na escala gmd~l3l, asJ;ir¡¡n a los cea emociones violcnt:~s." • 1\•ft.ditando :~cerca de la
cspirJtus vthlles, ammales, mtclec:tua1eso p.rocuran :a la \'t:Z l:a \j Cic. pur Louú eat~ milo, e tud't.s d~: Ji'o}'(:bo!o!_:ie lftté:mire, p. 82.
S2 53
ohr¡ de Shelley, comprmd<mos cómo ciertas almas vi- estudiemos con mis detalle lo;' profundos .manaderos
br.an a la ~cía de f4 dul:ura, hasta q~ punto ~<:n de la ~ía de Shd lcy. f'..scotamos, por e1_eroplo, su
sensibles ol peso de los imponderabl~. cómo "' dina- Pmmcteo libotado. Reconoe<:rcmos en scgwda que es
milan al $Ub1imane. un Promeleo aireo. Si el tit.in c:<tlÍ encadt11ado en la
Oe que l4s ensoñaciones poélicat de Sbrllcy 110\•an cima de los montes es poro que rcspire la ,; da de_los
la m:~rca de la 1mceridod onlrica, considcmda pcr nos- nires. Se rergnc bacía la ahur~ til3ndo con la ~ná"'·""
otros como poéticamente decisi'", tendremos m~s ade- t<nrsión de sus cadenas . T iene b perfecta drnámrcn
hnte hartns pruebas, directas e indireetn~. Pero sumí. de sus a3'piraeiones. . .
nistremos, dl-sdc luego, para fi jar la discmión, una ima. Indudablemente, Shcllcy, en sus anhelos hum.•m·
gen en que apart'Ce con toda evidencia " el ala onfrica'': torios, en sus lútidus cn~ofladon«:s de una humamdad
" ¡De dónde l'cnts, tan sah'ajes y tan ligeros? Porque mils dichosa, ha visto en l'rornetoo el ser que leva•~llt el
lb·.lis en 1~ pie1 <andalias de rel.impago, y vuestras alas hombre rontra el Destino, contra los m•;mos dtoscs.
son sru•·es y dulces como d pensamiento." llay un Todas las rci\'indicacioncs so.:ialcs de Shelley _están
IC\·e deslizamiento de lu imágenes que aleja las alas activ:~s en su obra. Pero los medios y los movrmrentos
de las sandalias de reümpago; pero ~te dcsli>.:rmiento de la imaginaci6n son riltnam.cnte independin•tes de
no puede romper la urudad de la imagen; t. imagen es las pasioo•es ¡ociales. Cre<:mos mctuso que la \ttdad~
pcrfeetam.,rtc unitaria, y lo que cs llll\'C )' dulce es d fue= poética del Promttoo lib<ttado. no está, en n.m.
movimiento, no el ala ni bs plumas del nla que una
11 no de sm elementos, torn.uta del stmbohsm~ SOCI;'Il.
m¡ano :iOftndon~ a~riciaría. Repitamos que t:al inngcn
r('('l,.zn h s ntnbucJGncs alegónc•s: es ¡Heciso comprcn -
~:n eierlns nlrna~ b im~g¡unción es más c6snuc:- . qu~
social. r::stc es, a nnt':ltro cntcnd~r. d ca.~ de la mragr·
dcrl:l conu.> un movimil'llto imaginurio de un alma m ci6n de Shelley. Los dios<'ll y los scm•doosts son mo-
orroblda. Diríamos de grado que e< un:• ncción d el n~ personas -imtlgcn~ mh o menos nt"tas de los hom·
almp, y que se. b comprende ~i se b emprcndt. " Un bres- que futr;as priquic<H que van a dcsempcfiar ,U"
anlilope, en el nnpulso suspendrdo do su r.lpida carrera. papcl en un Cosmos onim~do por un •·crdadero dall~to
sai:l menos et~reo y mmos ingr~\ido", dice a6n Shd- ¡»tquiro. No nos precipitemos a decu que los persnna¡es
lcy, Con a ta nooón de imfluLro suspmdido Shcllcy ~~ mtonces abttraceiont$, porque la fueru de tlro'YI•
nos entrega un jn oglifico que a 1• im•Jinación de las ció11 p.!quica, que es por t.'XCd.-ncia la fuerza de Pro-
fonn_u le ~t;'lia mucho descifrar. 1:" •maginación di- mctoo, es eminrutemente concreta. Corresponde a una
n.ím•C~ summ•s!'a la clave: la 1mpnb oón suspendida e:., opcrnci6n psíquica que Sh•llcy rouocla perfectamente
con toda CXliChtud, el mclo onfríto. Sólo un poeta y que quiso trasmitir Q \ U I<.'CtOr. .
puede e>rplicnr u otro poeta. Con esta imf>uiJión tu.t- Recordemos ante todo que el Prometeo hhertado
pcndi<la '1"• deja <'TI nosotro' la huclln de 111 •·ueln fue escrito "en las ruina< lllOntnfiosas..de los ,~•fios do
podrlamos relacionar estos h es versos de Rilke: C:1mcalla, entre los clnrns de flores . .. , ante los a~cos
1-J~mo~ l'Oludo suspendidos en d aire. t¡ucJ)roducen Yhhgo -<!••~Y
dotld• nu lwJ,!a trc::cdo nin¡rín N mino. :u ches s.uspe:nd<-d In ;~ir" . n tcrr~tre n·ría alh , los
1::1 urco ntd crútJ imprCJió m n.,t.Jtto t s.p frúu. pilncs; un aéreo n~ ve rnb que ''!os arcos Sli:S/Jendldot
en eL aire". O me¡or, no <"> el diSt!IO de los arc05_lu
Ya que ht'UIOS r<'etmocido la maro fundamental, q ue Shcllev contempla, e1, si o¡;amos dectrlo, ~1 vbt•f>O·
54 - SS
•cntid" propio de Shellcy, no $C tm( r, pul'S. como pO·
Shcll<>: Vl\'t coo toda JU Q)mn rn una patriJ aérea, en
ctrizl crét:lS-e h J.S u1u ln lmJ J¡nrmr.ld:1 del preb<:io del
l• patrr• de la no:b dt'\'Jda •ltura. Esb patria está dr>· l'tornnt o libcrt•do. do •nola..rt ~ lo Condrll rc b < "o¡:e·
~1tizada p<>r ~~~ <ért¡go, uu ,.~rtigo que se ptO\'Ot• p.r•
r:rl'imr<'> dd csp!ntu hmmno" 1., bb~r dd poeta es
¡:mar de 1• ' 'IL1oroa d e douun;~rlo. i\sf d horubrc tira
de urs cad<:n:~s par.r o:alx-r con qué mtpulso scr.t lilx-r· 1cti'"'' liger.-mcnlt las im~¡;cucs 1ur r <<~crowse de que
d espfntu humano actu.1 ~· cdl;u huu1Jnamc:nte, ¡.nra
t•do. Pero uo not debc;1".'!" cng;¡fl¡¡r a este prop(Kito:
la hbcracMiu c:s la opnaeoun posrtín. Es clla !. , ue ettciorar<e de que son imAgena bnmonJS, inú¡;t11ts que
sell~Li supremada de la intuicróu de los aire. sobre
!". lw nunt1-4111 fu L"'tU-5 del Cmmos. l~nton«-s \ 'il uno a b
rusn•clog:ia de lo humanu. En 1nc-•r de,.,,¡, nn mg.c:·, . uo
la rntumóu l•ncstre y oóllda de la cadena. Este ,-él .
:mtropomorfismo. rutrcg.anlot e1 hombre ;a b~ fu(TLJt
tJgo '~P"••do, cstc.enrudcn•m iento <:onml!o de lii>Mt•d
CQU.S~Ituye el ~<:11t1d•l propio del dínamlSlno del tiU.tt: c.:1emrntalcs y p1ofnnd.u .
Ahora bien. b ,·ido espiritual <'\tJ corJ<'tcrilOJdo pm
. F,n el p:cf3cr•> Sh~ll~ habh lúc-idamen te, por otnr
pa1te. ~bérc:. dd ~hdo Jmndnm<:ulc ps_icoló¡:jiCo <Ine ~u c~pt·~Jción dom in:.~11k: (\Hiere <.·n'tcr, elcvttrs~. ,Basca
1odmtwamente b a!turct. Jor ende. todas hu mut.gen~
es precu.o d:1r a !>,l.lS unflscnt.·s del Promctco: '' Las índ·
g~ncs que hr t. l llplc~do all í han sido tonu dlA s, c.·n gm11
pni:tir"ils sl>n, p:tra Shdh:y, Of>crat:iont"1i ({e d e\'dcicirt. O,
p.rrte, de l:r! ?J>om<roucs dd cspfritu humano u de las dicho de otro modo, las itn~gcncs pt•éticJ~ Non O/N'tl·
u~·uoue.w C.."<.h.:r1orc~ <JU<! lns caplt.~;m: cosa bastJul&.. iuu·
cione.s de-l espirltu h u&n3nO t,, IJ mcd idn <·n <1ue nos
)ltud~l en la pu(':.Jw modcroa, :mnq ue Dante ,, Sh;¡kl~·
oligcr..m. o nos k"·dnt.au o ntl$ dC\'.lll . No ti<:nc11 slnn
un t1t de rcfereuci.J: el eje \ CftiC'll. Son csrnci-ahn(11tt
pearc <~U'r! ll~nos de cjcnrplos de esta clase, ' y D•ntc
al:r~. Si una ~ol:1 im:a~c.··n dd poc;·ma dejJ de CUHll):lir
•nJ s ~1uc umgun ut~o J)()Cta y con mucho m2yor C:;uto: ·
esta ru11ci6n de ah&c.randcnto. t i pcc:nla ~e :1pb.s.t:t. el
A>l el Promtlf'O /!lwrludo qu<'<la bQjo la cnsludra dr hombre ,·ueh·c a su nd.-1tud. Ir c1Jur~ le hiL'f~ La
Dank, d m:ls crgurdo e rmLrg:rdor de los poetas, d !""' poética de Shdley. con 1• tot~l iu~nscrencil dd genio.
~ que cxplor:r las dns 'Cllll'llltS dd Paraíso , du )11 •
\'llt h·e 2 C'\itat est..u pc.udt~ :ltttdo uJI <"S " .1 l:~~;~r.
l:<mo.. PJ IJ Shdl!": toda im;a¡;rn es una ofwrdci611 , uo:r
ttl un ran10 bien hecho. tod•• h~ flores ele h aseen·
~"""''! drl <'>ptntu lru111ano; p<>Se<: un pnnt rpio es· oién. Parere que. ron un d edo dehodo. puede medir
pmlual mtr:mo incluso tuando se la cree un simple
~.dl<1o del muudo t'Xtcrior. Asi cu:rndo Shclle.• uus dice:
b lucrú de cndawrminolo de tod., las esp1g;¡s. Al
La .,.,...¡. le<rle, se comprtndr 1> lmst profn nd> de \1;¡\SOn.Our·
,.......... . " uu urt e nunuoo
• . ••• es na:esario• entc..•ndcr
scl (Lo (11if mJ!afJir p iqua): "l.ll~ cnmbr<S ele 1• c:ureto
que efeetua un:r pan tomrma de lo que no se , .• , la ,·id;r
espiritual p.uL't'(ll co~ll.1ctt~11." Uno to<-a L1 altu u cre-
h~mana profn nd•.. Se d~ICJ o represt1ltar [¡¡ fuerza, ciente. Las imiíg~..·uet din:ímic.1Ci t1c Shdk¡· nctuan ell
mas que d "!o":ln11entn. J•.n lo que ;ato:.ñe a ];) , idll , j._¡.
<'Sta wgión de los ('uHa-5 de lA (:u rrm o pin tunL
bl~ Y al IUO\ umen~u que~ u~10 dcct,ju, la pros;1 st·. b11sta
Se compro:udc f.ícllmcutc que imó¡¡cncs. L1n fuert•·
Y se sobrj p.aril dcculu. Un1c-amt::nto Jos poem-as pueden
J?«cscntar ul dfn ~as fucr7.,rs ccultas de la ,·ida cspirihrol.
m(·nt<· p.ol:n iz::tbs en d ' '11t.ido d<.• l:l altuta puc:dan te-
cibir prestamente lu!'! , ,,loud<JH<'S SCK'ÍJil'S. lll(!tnlt.s, pto-
So1~, en d sc:nt1do schnpcnltaucrhwo cid término, el
lenomt110 de csr·ws , CCf7. 1S psiquic;;s. T odos hu imá~o­ mtteicasJ de. Pero <'!liS ' JIOiiiC:innt.!l u u :,on bu:st':ldas~
no oonstituym un lin paro d poctl. Antes que las nre·
n,l~ vcrd~l(!<.'t,lmtn tc: rottiC,IS hcnen lUJ aire de CJ/X'Td--
táforas soci:llt'S, la imagtn dn1~mien ~t re" el~ romo un
CIOU e$pmtual. Puna comprl'ndcr a un poclil., t.1.l eJ

56 57
•·•lcr ~lquoco de primer o'den. El omoo ~1 hombre, é ea Ha vivido vetdJdtr-Jmtnte en la cuna del vitnto.
pani{ndooM por m tima de ll<K'lotro ~. Wlo aporta una ~~~trn b3fea -dtce en cl EpipS)-chidion- es scrno-
·a,·ud~ m;h al que dcu.'3 sin c~n ,;, 1r por <-ncim.a de
. nte J nn aJlx¡tros CII)'O nido "' un ti!én r.-.uoto _dd
•• mosmu, en las sumiwdes dd scr. 1\51, la IC\·ibtión
irnaginJria •t-oge tudas las me!Jforns de 1~ grandeza hu- pu úrro Oriente;
f,.ij. boos scn tJR1llOS mtre sus. ~1as, t~lt;.1t·
Noche y el ia, clllurncln y la Calma prosogue.l
man.o: pt'I'O d realosrno pslquico de l:o k'\itaci6n llene su
propio nnpulso, su imrulro interno. E> el rc;¡lisrnu di- su vue1o. .. " Si hubier3 ", "e cnla u rd los •mágenes
· b con
ca
n~luico de un ps:quümo aé'rt•o. 1.a vish pctclerbmo.s todn a pc:ranz:.l e ufllr una -ar '.
, un ~lb; tros y de ver jumás un nido pasado sobre l 01
)rayus- 1u>nz
· · 01tt'lc·s
•• . de la
' •turma
• • Pero la
· nu agli13CIO• II
En mtcstro libro El agua )' los 111•not, hC1111l< estu- ,j¡nl!mica tie.•e otro poder. Un escritor al que su rnc•o-
diado los temas poéticos do b barca. l·l~mus demos- nalismo impide mn frccucncm w~!r• Gcorge Sa~1C1 , !~a)
trJdo que <'SO> temas teuian una gran pujanza porque a ido en Les mlet du couragr ( L1s alu del 'a ~r 1
implicaban el recuerdo inconKicnte de la dicha ao.ma. ~~·aro que pone tn b t nub<5 y N)'OS bue>'DS son oncn·
dtt, de 13 cu na donde el sn hr .nano es ti enrnamento b (1~ por cl ,;roto pero sin •·il·ir ,-crdaderamente su
"'Í~to a un• felicicbd sin límites. También hemos in- .smagen.
• · poda hact1oos --Mcipcs• como lo hace
dicado que, pora ciertos soüador(-s, la barc.1 del sueño, sut . . .-.....
Shelley, de b 1ida y los VlJ)CS a~reos:•
que se bal•ncea sobre las olas, •bandona ins(nsible- Del mismo modo que b ba1ca, b illa flotante -m•
~cnt~ el a¡:ua )lOr cl cielo. Sólo .una tcorla de b ima- gr• tan frecuente p.1ra un p>iquumo cons.1gr•do al
gmacJÓII dminuca puede ad•·crhr la continuidad de
3 ua- , .se ttansforJO:l, J»ra un ~i~uismo aéreo, e~t un:a
Mes imág,ncs, que ningún realismo de la$ !onnas, que
o~mg11n~ cx~ri~n~a de la vida_en. vigilin podrian justi-
Ji. suspendida. El país de eleccoon, para l~ ¡>«tica de
Shellcy es en realidad "unn isla suspendodo entre el
fiCar. El pru1<:op10 de la l'Onhn UJtlud de las nn~sencs Cielo ~1 Aire la ·rierro y el Mar, rnecida po~ una 11m·
dio~~~nic•s del agua y del ailc no u otro que el mtlo pida pladdez':. l!:stó claro que d pcet:r ve la 1SI~ cclcst~
cnun•-o. A!l, dt<sde que se mmpJCndc el seuhdo pro- porque imagina o vi\'C un ucun~t .lranqut~O; bl movcl
fundo de la dieh• acunada, desde que ¡e la ¡cJaciona miento nea 13 visión, d ,novnmento v1~'1d.o trae
con la dubura de los viaj::s onh ocos, el v••ie a~rro ap-d· b:iJs¡¡mo de 1m ap•rigu•miento que el mo•••mocnto con ·
rtff corno una !nlceodc1>cia !Jcd del ' ia1c 1chre bs templado no darla nunca. ¿Cuánw , ..,_., no ha t'11·
olas: el ser mecido en su cun~. muv ettc:n de b tiefJa contrado el poda re-¡)0!0 "(11 C$aS islas errantes de •érco
., •horu mecido por los br-aos matérncs. Expcrimcn~
el grado superlativo de 13 dichn Qcunadu: la dicha trans- roelo"l . b' 1 ·
En lo infinito del citlo, Shdlcy ha rta un ~ 3CIO
portada. Se explic., entonceJ~, sin d•fk ultod que tod.1s construido con *' tr0 70S de dín lntenso y ~eren o .. cu 4

lo. imógtnes del v~aje aéreo son imágenes llenos de bicrto con "pl.tc"s. de lux \unJ~" . C uando estud•~·n~
dulzura. Si hJy cu ellas voluptuoJidud, es uun volup- h1 unión im:1gin~Lt1U ck- lu que Ll unHn;.l y h.J que dt.-.. •'·
tuosidad dulce, ditus.~, lejana. El Sol\adm ólére<l no es cuando demostremos c\nc la m i\ma ''op-eraCJ~U dd t')tJi·
nunca atonncntado por la pasión ni nrrcbat,1do pur hs ritu hwnano'' no~ conc u<.·c.: lmcia h luz Y hacJa 1a :altura,
tempestades y el aquilón, o al mcnus se siente si<mpre
bajo un~ mano tutelar, entre UI10S br•zos protectores. 6 Ct. Pitm: Cu.fcutn, In• tQ¡:niq~. p. S7.
Shelley !Jo subido con frecuencia en 1~ b:orquilla V•n • nl:r deo un " ' -' bUC""O dt m:~
m ~-' n•:lo dt • d1tCtá: dtJ ar-:o.
58 59
o,:olv<"rt'1110S sobre cst;1 vcluntad de construcción diáfana, Cuando se ducnn e t•n alto corno Shcllcy, cuando
sobr~ t·sta soliclific.1d6n Opillin.l ele todo lo CJUt amamos liC sucliiJ con todos los h:ílitos deJ :J ire, Jas·cnon nes n1on·
apJS!Otladameote c:n el éter fugjti,·u. Pt·ro querríamos t:1i1"s ,. las Jkmur.u d(~l mar atraviesan sin .rin ~·1 sue~o de
da! desde ahom 13 jmptc.~ión de que aquí {'S la luz lo Tierra y del Ocb no. E u el calidos~opro grratorrod cl
rmsma la que trnnsport¡¡ ~· mcC'c a) soñador. f stc es Dia y de la Noche la ' f im a y d Océano son mecrdas
uno <k los pa_p~lcs que dcsemperi tl, m el reino de la po;
¡;_u~ tos el Ci(']~ inmt'Tl~O · e i1:rnó" il, durn~l~rH}O$~
unagm:~cJOn rlm:.unica, ht luz vo lumjuosa, de formas rc- :nnhos en d sei'I O de la llliSTn :. d~ch;L L.'l poehc:1 d.c:
~ondas y móviles, sin nada en cllu que penetre o corte. Shdk>v es uuu poétic.1 ele les iumcmsidd(t acumula. El
Entonces lu luz, verdadera henrrana de la som bra, 11"''" mondÓ es partl él una cun:1 imne'!'l sa - una cuna cósv
a ésta en sus brazos. "Y el Día y la Noche, n lo lcjo>, mica- . ck·sde h cual \·uel,l n incesantemente \os sue~
~;.<de lo alto de las torres ,. las ek,·adas terrazas. la ilos. Y ntm v c:t, como lo hemus sci\alado t·u ta~tas
I 1erra y el Océano pacec<.'n Uormir uno t·n hraw s del ocasiones t on rnoti,·o de nuestros t.-:stud ins sobrt~ 1:J 1ma·
ntro y sofiar ond.1s. Uorts, nub:. "&, bcsqu~. rocas, tocio g illi)CiÓn m atcrb1 dd ag ua, \"CnlOS ~·Cl]rJdOT al ni·; d C'Ós~
lo que lcen~os t.'11 sns scnrls:1s r c.1uc llarnamus reaHdad ."7 mico Jns im p1esioncs de un soúador. . .
.. · . En lo osla sus(>etodida l'!xlos los c_lementos imagina- Oui~ S-C nos acuse de emplet1r un proccthnHcnto de
~ 10., . d a&ua, )a t1crro . c:l fuego. d ' ''ento. meí:'.clan sus :Jm}-iliarióu f:l cil y de ;lh nt.• cu la vo1. en _vez de cxp<:met
flores tn l:1 _hansfigum(·iún ~LCrc--a. La isla S11Spt'1ldida senciUan1ente nuestr3S ra1.ont"S. Pero s.1 s_e ren_uncta a
~U en el ~Lelo; es un cielo físico, sus flores son las esa ampliación y a ese a hnccarnle nto le t.l1tur:) also :1
rdcns platónrcas de b s flores de la T ierra . Son las m~s la psicología del sucf'lo. ¿Es que un sueño c.1ue no mo~h~
~•des de todt~s las ideas phrtónicas que un poeta lm)11 fica las d~mcnsiout'S del mundo es r<·almen te un sueño.
Jamás_contemplado. Y al <-scuchar los poemas de Shd- Un sueiio que 110 agrcmda d utundu ¿t's acuso el suei~o
ley, SI se clcsc:a vhrir la idt:".Jlich1d aérea de sus imiigf:nc,s. de lUl pcct:1? l::J poet~l ::tú co agr:m da_ d 1n nndo n'li.~S
~cbc r~nucerse que dic·ha idealidad es rn;s qu.c m r:1 aiM d e tooo limite, y l..unis C J>.amrau vuedc_ dccu
rdt'J h7.aCIÓn d e los cspect.ículos de la Tkrra. La vida ( r.tuct.s clt ps¡:cl10!ogie littérai•<·) comcn ta11clo u _"'/X'
aé rea ~ J~ vld~l re.:d¡ :JI contr;.uio, la vida te:rr6 trc l'S toli:t: Shd k y " \'lhra por en tero en las nnl vnd,1:~- ;)C~Ul-­
uoa v_1da unagman a, u na vid:1 fugitivlJ y Jejnoa. (....o!' th·,ls ¡ uc k· c-nvi.a h1 nah n aleza.. y (("~ p~oducen fJtH7~ .
hoS<.JUl'S y las rocas.s.on objetos indeciso", fugares, planos. 'i.Obre J~ cuerdas d el universo, c.-"ia . bnsa ad c.oal que sena
L.a vtrdadcra pa tna de b vida es el ciclo azul; los afi· ~ b ,..., ' el alma de caua ser y el Dio)S del T odv".
n~cntu:;d_eJ 111undo son. lo~ soplas y ]o, perfume-s. Q ué Pm eso~ sin dlala no ha~· e-n ninguna Jiter:l tura una
bren hubrera cornprendrdo Shdle)' c.ta ima&t n rilkeana: pct'Sia tnás \·asta. m6s esyndos:l1 más .elevad ora qL~~
ViSI'onc:·s tie Jttgel-e..\·,. l:1s co(xu de lot árbole& la p(){·sía de Shd)~; ~· <.·on n1:1s e~atb_tud, _1:1 put~l,t
tal re: Sim rtticu , bcbicfld(J rw cie[M ; d e SheUe\' ec; un <'Sp:lcm -un esp~1c10 d mamrzado H'J..
Y en el ;s,t tlo. lc.11 f u!ct$ profund.tU de una h rJ)'rl ticahnenté que cn."CC y tonifica ¡_¡ todos Jos seres en _tl
se In ault ian t.ilvnd o.sas c!lmbre,J. sentido de la altura. No es posibl~ penetrar en ella sm
(Vtrgtlr.•t. l(xx.vm.) patticip:u en una su_bida; en _ut~t :l.~cns~?"· ~o se
r mcd:O de \'Í:Sas :ui UUilerUJ.izJtbs l>t'l.lri<~mos oc-
. 1 T.l1 ' ',t"l. J!O_
puede \'jvir en d la :>nl o tr la lnntz.t' l ( tU : H:,~ . H~"t~o
¡;hcar t:u mtu~oewu('J de Schopenh:.~ut't que prelt nden dt:m:;;l:Ln _r d Día t:n q ue (kla,:.s n npn:ntl.:.r t•l \'ttdu conmn;o. l·.n
que I!X f.'(;l.ures: rota rombinacioot• d.: hu. y de tiniebb$. 13 p<Jétiea de Shdlev toous los objetos sufren la tcntn-
60 61
cilm const~ntc de abandonar la Tierra para ir al Ciclo. car su sonris.1. Y cu~ndo la in tuic1Ó11 poétic" se extiend•
l milgcncs mcomprcnsiblei para una imaginación de las ;~1 un i\·oso, nuestra \'tda íntima conoce Ja.s mayores
fom>as UP.'JT«t, con su lom1a inmtdiata cuando se ha ex.altaciones. Todo nos llt'·a hacia b s •lturas, la luz, el
comprendido ti tipo diuámico que les corresponde en ciclo. puesto qur •·olamos inlim• mr ute. p:~csto que hay
la ÍlllJ~&ínación inm<dÍ<Ita de lO$ impuJ.os •·erdaden- l'Uclo en nosotros. Shdlt) ha ccmoodo la aulbcrón
mffite ~errrcnlahs. Por cj<mplo, ¡cómo intorpret.r, ri l':rporosa, que no puede cuntcnu tc ... , d transporte dd
no. pdgmn como bta? "Le gustaba con frecut11cia
tr<par por la <scala mis escarpada del 111pm ccagullldo
iltbilo que me rm·uche como uru abnósfena d_c 1~ Y
lle111 COliJO un:r nube es JICl'ad~ po: su propro •·ret•to .
n:c
hast·• ti <abo agudo de alguna nube perdida en los Como sé •e, el \'lt1>lo a ti en lJ nube:, la uube es la SUS·
airl'$ y, como Anón a lomos dcl deltin, cabalgabr can· t.1ncia del vlento, b. nuhe ~ce en su sustancia mis-m~
!ando a ll'll•ts dd •ire sin riberas: a mc:nudo, siguiendo el principio de la molllid:rd uérC'J. L,¡ mo"ilidJd es la n·
los rodeos tortuosos de la huella del relampag<>, corda qucza prcpia de b sustancia iros~vid:r. Pura oomp~end~r
sobro las plntaformas del viento" ( Ln hechicera del ('] primitivismo d o la imagin:JCII'n m:. tcrial y de .1• unag•·
Atla1 ). El cid o no tiene riberas porque la a1censión u;)ción din~rnfcu. nuHC\t se mc'tlib1rán b:ut.lnte nnágt·nes
no pr,'SL·nt.l ohstáculos. P:.ra CS.:J imaginación din,llni· como las de Shdlcy en donde In inH•ginación mat~r~u
1.ada, todns lns líiiC'dS sr>u surcos, todos los 51gnns del V la lnmgínación diuthlliC~l ttU<X'..lll sin fin SU pnnclpl?·
c.e)o 50 11 llnmallns, r ti desro d e subir se adhic:re • 'rodos Jos sert'll aéreos s:1bé.'1\ muy bien 'l,uc es su prop.•a
t?das bs apariC'ncias, incluso las mis fugaces, d e vcr·tic:r- sustancia b que: ,·uela. uahlmln~t.·"te, sm esluer?-o• s1n
lldad. mo•·imientos de al:o. ''Bclxoo cl v•cn\o de su prop~a \'do-
Podemo! dt'cir que el mo\'imieuto •·i•·ido por la ciclad.'' Lo inmorb.l en nQ501ros es d 1110\'imiento, má.s
poesía de . Slotllcy, deposita imágenes a~rCJs como el que 1• >Uitlncia: "El lllOl'irniento puede cambiar, pero
•m pul~ V1bl, segun . Bttgson. deposita, a Jo largo de no puede morir."
iu lrll) r:cto, formos \'IV'JS. A 1.1 m vena, a toda im"&tn La imagm de un mónl aucbatado "por d VÍ('J~·
realizad¡ por ol pod•. hay que añadir un movimicnto !o de su propi1 •-fiocidad" ¡es om ~vs• que en anh·
~ra compr<'ndcr su acción ~tica. Así, la aglomera. pcri!td<is aristutl4rca que Pbgct bJ ohi<'IVJdo m la
''ÓI! d~ las nubt'1 no es má• que ncalo si se la quicre mcntahdad de los nino•? ( .lA ccnJsJii!l plr¡~ique che;
1ubu, sr so dc:sea ~on toda el alma- ir m1s alto. t..u l'•nfant ) . Pero d poct1 p<>m : el . •tt.r.clo de qui~rle
imá¡¡enes se,vuch·en oscur.•s o ,·anas pnTll un lrctor que a 1> "e-' tod1 puerilidad ~ t<Xb opa11<ne>a de t~ua h lo-
s~ mega al nnpulso ~tlco. m uy espedal, q ne las ""' sófitJ. Entre~ándosr t·n cncrpu y alm.J a la nnagm:a~
C'J.t:a. y, al contrauo, un~1 imaginación sim~tlc:~mcnt<· ci6n, d poeta se dirige a la rc:~hda~ pslquiC'J primera :
dmamt7..:ad:a las cncontr.tr:i vivas. es decar, dindmi''tl· 3 la imagen. Penn:tnt'CC t'll el duuamasmu y la vtd:J de la
mento clor<U. Porq ue pod('JllO! h ablar de una cltlrid.1d imagen. Entonces toda~ las r~'<lyodoncs r~cionales u
y de "''" distin~ión din~m icos. D icl1a claridad v dich·1 objctí\':U p icrM n su senhdo; V,v,cudo c; lll un~ge!' con
di~tin<'ic'm di n:imk-.as. corresponden a in tukiml<'S din''· ShflJeY. se ller'a ni cnn \'('HCIIlUcnto de que los ntltJgen<'!s
mac:•ll na.tur.!l~ y prnn cras. En el orden de b im;egi . no qr¡\·ei« cn.'O T end ria a.casn sentido e1tdbir sobre las
nnC"a~u .dm,i rmr.~, todas hs fo n nas rstJn prrJvi~t~•~ tlt> un <-<ladcs da la irnnginadún. mlentras c¡ue nn 'ibro como
movuu.tento: no pod(•mos irn.<.~ginar una l"'$ Í<:r:J sin h.a· d d e León Brunschdcg >Ohre U J d~c¡ de l'ínl"elligcne<!
cerio grrar, una Occloa sin lanu.rla, unl mujer sin pro•o· ("Las edadt>s de la inteligencia" ) da la desctipc16n
62 63
11
dam d e un JliUCC!O d e UIJdurcz intck ctual. l'iiOOC de. Atút; que compunc un llét romplcjn C'On fuego, nieve
~ar.s.;: qur 1"- maugin;aci6n t"S el principio de 1:a <.'tc.'l'na ,. amor líquido" . 10:; ciutu q ue " " b:ól~•¡;o puede p:o-
¡un n tud. Rc¡u\'cn « e el upiritu de--o!néndolc ¡., imi· tcstar. pero un ' e rdadnu son tdor l~()('Wla.~\tar:i en s.e·
g(lacs din.1mu::as primer;1 <•uida la iucu• di11.~mic• de r-. llll"lcla. S• el fuego da
~ad:a csc-.ap..1 :t t·st.t mwgin.a:ión Umami1.antc:. Shd· b ,-id:l. ~~ d a mor líqmdo - .,.nr¡ut.11den le luUazgo!-
~· di~. po• ' l"nplo, en La hcc/:icc•a d•l AII<ZJ: "Al· da L nutcria ant;~d '· Id tllt.." \"e 'uminidr~ b hlancura, 1a
¡;una> \tte!S le gus~:~ha subir h:uta <>as ronient<'t del bdlt>o, la ,;,¡(¡n d e b s cima>. l .:1 TIÍC\'C -<e t ul> aqul
ai1e lur,:rior q ue hlc:en girar 12 t ierra en •u órbib co. dt..• una mt."'·e Jérea. utiJ mC\ e d e l umbres- da al ser
t idana ·,• v consc.;¡uir que los l'spíntus de CSJS rcgion"' u e-4 du ese a>p«to iorc:J! qcc u. 1"'"' un Shclley. 12 cuna
"le pcrmitÍe'IJn unirn :1 ~u coro·•. Pard dich(b C'pintus 'l
d~ la 1t:~liC.1d. Y ante O.fl\} tSO'\ :Jdmtrables:
c-.mt.ar (."5 arlui!.r. \' :u t .Jdr mater~lmcntc. Vin11 l11 d
3ih: y del :lll t.' í•or t"J :.urc toda la vid:a v ttx:h~ lc•s Y ok:rd lo it b)1 ,, . amphi~}(Jtmt m:~kiJ
m~':j.wicnr~ ) fJI\ posihle\. El s.~plo de~ airC h.I('C p,n3r T hc likcncss o[ th(J ~,,·,,~·d ! h' C'dv,
la l l('ft4. J•.l <umm e globo tcrr.u¡u(·u hcne. couw r~xh
~fcl it, t)J r:1 l.a nnat:inución din:imk.t, la cM¡u1sita u~o.. l'aul de Rcul se ¡icntc "l<ill,uln de frutar~e lo~ ojos" .
vHiduU de.· J\1 rut:tdóu. D 1ce q ue t'dles pñgin.IS J>ll!<'<'dr:n. d d ps•coonall51s y
J•:)t.l :atronomm inaagm.~ria h:lt,l sonrdr u uu racio. aJ1[tde: '' lntetn.ampanH.Pt c.:t t~l 1cq m:utona. gu.~ solo pr~­
u.ali .. tn~ le prt. r;untar.í ol poeta q•1é c.>s cxactaancntc .. h tencle aFadguar l:a cond~·•tcau de un c:rít1C'O. ¿U~1 cr,'·
6rbit.1 rLtliUi.ul:l de l.l Ti<:rr.t''. Otro racion.thsha a CU\ .1• tico es. pues - 1cxtran::t c"Oufo aón!- , unn concacncJa
ni a l;t pvCtk.t ' \ ilp.Olusa·· de Shellev de ser un.e l ÍIIl('lle .1 b que hay que opae1¡;uur? . .
pon:ih:.IJs th: h s k'\·n cn·ati~ic.::\ de ·h c.:3:p.un ióu de lm Sh1 (mbargo. e 1 nh.t~ pj~HH\, c¡u<· mll p:lt!z..ln m'\s
b<h\ 1\,, Pou J ) tKtcnrr c.ht bo roment.u io. \\' hitcht"ad re-.
<.1JulJu el t.ntU\"llSO,o tld m~erni.):t;a ShcliC\ por ~,;.,
con t. ohu de Sbell"'. Poul ae R<ul : De \~' crds>o"CT!h
¡¡ ~MI<. p. : ¡; \ h11Íi 1 c•wtn r¡nt d nno d e Shdl~
c;·u.n t!.u f:ur:.s. La ct ihu h lcr:uiJ d .isk .t. ;h i~.IJ de.· u ,. " ts el ó•g.mu m5J l1~no que el Olfc , ~ ~l 11/a que ~mu·
u<.<imit.'nto) dutx.. r•ccu fácilmrntc.· que C'\JS rc.:fuu ¡.. te y llt'\"3 ~!..1 ,-ueJo' . Rc.'Ul t,h<'e :u•mu.mo. t!'m· Justa-
caJS .a l.a c io1CI.a han sid u al th·.u. Crcu q ue l;a c.loc.: t-nu 1 mci•te. q ue se lr.lto para St.<-lley d c ."h•du~~· los mo-
•.k "L C\J'JII>Km dr los ¡;:•<s" h.1 d<~cmp< fl:tdo un \i.tnien tn.\ del alma o t i ~htut <n .mn\·muent? . ya
'.?1~
p..pd. au nque fuer., minimo, en lil pollie;a :JÚ l J d t ..-eremos sobre eJ nrJ.ctn ~antt'l aco de la nna; m acton
Shc:lh..,.·. t'f uh·1d.:ar d c..u.ít'tcr ;.utOuomo d, 1 t..'t~Sa~dl·J din:h nica quC' pnnP t.n 1H0\111l icn.tn. :1 todr.1 un ahna.
Jl<Á lit"' de: gr:m poclo.
1111 \'cra 11 os C(ltf" c-1 pólW. d~ lo• moumlt:utos d el alma .al
[...,.¡ Crit aC':J, en Q,t'nt•r:tl t.w fina ~· matiz..1da tic P.aul alm:1 cutCJ'a en mo,·mnc.uto C1 pn.'CI':Jmeo~c 1~ gtan
de ltLul. no 1'$ m;ls oportuou <¡uc los suJXISiciou<"S dd lcccilm del vndo onh iro. B,tt cJ ,t :l l:t" txp<'ncncaas del
mat emtllk o (ilósofu. Le deoMncic.rt• 1.11 hn·hkero <Id $ttcño un.t unlcLLd us.ombr0$,1. Procum al sofl1dor un
mundo homoi;ém.'U que pcnuH ~ co~npr?har. en ks ..~s
H ¡; 1•,, r rccbo trCOtthr qut, t' IJ b «!s:mogoiJf:l dt 000111(', IJ pttt:kulo$ diurn~. b~ gr.1mh.'S t1 Hil11~1íttaones de ~a \adu
nlli1f'u.:a ,1, c(d o ha«' ¡;iraa )u h cru ~r ~ ' 1 n:m n,¡" Vtucb¡¡ .Jc mJCtm n'i. C rc.<.·¡uu'- que un t"$ />QSthle <·ar.actr nz;u l..a
f) 1r h' mh u WJ' ttt c'.e ll'l t•ptrin l hici:h nu d~fuuw n l:'mprc un'
C~tO dt l.IJ \ ¡\ :nt.t'C d e U!l pcxtu. ¡><X li<"J ele Sh d lcy n1cj0l <iiiC <e<ign lmlob como un
IJ A. :-..:. \ Vhitthc.:d, U c~ncia r el n11md:> medt11ao. \ ud o om ri.:o que ~acitnde h.l)t.t 1~ p!ttll lut..
64 65
. u.n movim[ento que se \'h e h>l..aluu..1tlc J>Ot la im;J. dm.:ción de una bdlcz;t inmóril ~· mu<h, c..s on1 l t C16n
s~n3C~On)(' 3CQI1lplña con Lc.:ód.ld de.: una música ima- C$pt'<Clfic.a .
!P.nJ:I~ .. El gr~n mo,imiento « leste pi"UGu{:e una anno- El cunl() •cto del l'romclro liberado >e h•!la p<"C·
Ot3 d1\ UJ.I !)m duda. un1 a.)tronoeu1J filo.-.ó[•ca como tr.u.lo por esas 3nnoniat mu¡inari2s. dJTt."CCtK, por C).li
l• •~trouomb pil<!!;úrk,,, ddx: prwu..u. uoecÍitando annom:as que nJt:t.'lt de un:1 JlllUioltiÓn de la m lJ611l.t·
wbrc IJ COUVt"tllf!llClJ. de Jos llllnlCU,¡) \' de los tkmpos d6u din:á.nuco. Shdl'-)' MWCia t:m pr~ntu b Jnnun 1
de l•s rcwlu"ion•s cdcstcs, tod~s lus · mtl.lfcr>s de 1~ c:cu 11 noche, como c~n la lul.. Por c~oupl?•. he .n] ,¡
.tr:_non1J: l)tf~) b conttlnplacwn t)(X' lH.\L si es sincera
1

l.1 flaut;1 del in\'i_t·JUO, ).J it~•agcn tota~mcnte vl,:1d:1 t:t.· .1 ~


\ .. profundn. o' :-f m:is uatur,¡Jmeut,•l¡t.$ 1nbm;,u urruoni:ts. claridad )1l$laJtcta / qnc rc:uuo la clcrrul ad d f 1. ,u ro de .111
ror~¡ne tlC"lnan de modo ll.llur d 1. 11 l t imug.inad6n, ,·iqmo v l t1 clariáatl d(J w1 ~rmido 4gudo. pc1o. tc.m. IJtCU
~~. alll~t~ro t l'<·c.· cnc...,utr.u las t.lc ttlH'\ u \.11 lnt ulm1cros. fttdro, 'que pa1t:tla dnlcum.ntc t.•u d alma m¡¡pnnd::t:
1 utlv \'<rd:otlcro pnc(a t:onlcnopl•ndol d d clo ""trd lado " ES<:utbad mml>ién có111u cad• pausa <~la lkn• de
or~ d curJO r~uLu de lw astto.s. OH. ' Jus co:-os aücos" lubnota!>, tonos ciares y ·~cntinos. ac<-r•dos <'Olll~ el
b •:odt\., ' b dulce noche: qu:= c.amin;t ·• lo:do, que desp:crl.on. que pcnc~1a» d sen~iCo ~· \'1\ CII
. l'or~ cir a los ><7~ <1~1 t~patio ~~~finito, hay que u 1 el •hu~. romo bs o lrdf,¡s afol.ul.u alrl\'~~':' el .,,..,
aC>llo.' looos los <kuus r~'"'"' de lo tomo: G prcci<o de cris't·.al del invicrno y se nuun en d ma.r. l~scuch.1d
t•mb1én -¡lur que dcc~tfo:- ohodar ta<bs las lcc- l~s A<"Chas de b hu del in~irrno. Brotan de lo<b s I>JII~.
t ic.H:cs 1nitologicas_ y cscolJir..!lo~ h ntotH.u se waupn.ntle Todo el esp1rio vibro con los ru1dos m·.ces dd !!10.
que J.1 ~utc:mplacuJu es ~cucblmrn tc. c.·u nosolws. HR.l No hay c;sp.¡do ~jn nuhlcJ, putque ~o l~2y C"Xplru;6n
potcnC't;a c:u.JdClru . S"n ~unos n:tcc.r una n ;ll.ltfll,td d e sin csP.,lcio. La m{•sic;l (,':il nnJ matena q \Jiantc. Pau·
<.'outfm~pl~r, q ue es tlmbi~n tnM \ (J)u nt,ad de ayudH thé:~ :snlc "de la corriente ru usic:-11 como dt u•~. h:100 d<
td 111(1\ ' IIUICII,t o de Jo 4UC' SC ('UHtc m p J;¡, l..l \CII U11 t.1d y )a agua Iespl:mdt.:dc.nte. uu haí'io de l u~ .JZul.u.hl : Y l.ll 1.·1.
Rt.l'rt."S~nCuC'~Óu no son Y·• clus poh.IH.iJ.s rivdk~ corno l'romdc~ r41 cto 111, cs<·~~11:t ) : u.:tumb..a en lui C1d c,1 (.;'h.:
en l¡ fdosoí1a de 5<-lwpcnh•utr. Lo /IU( <ÍtJ r; vordadc- ;1 :m wcerdotc~
rmtutnh: la actin.dt:d pa:tc,11i~ltl Jr l.t \'ulurJlad.l'V E~-
rw lJ ,-cfunl.ld de lo hdlu. Tocf.o cont<mpl;oción pro· H <Vk! S¡irill rf>OJI<. Thc liquid rr."fl<!nJeJ
r. und!' u neco..uu.mcntc. n:atuulm uh:. un himno. l .;t 01 llu:u et.rid f<~ttJti~J )'d so:.md.
func-tón de este himno cons1~!r en ~o•liCJS<o~t lo u.~l. pm-
yccbr un mundo ~mero allutdc d mundo mudo. La ( ,t MUcbild! U>< «J'Ir'hl< luhl•n. Las ii<tt:.d.u rl'>pn<>l>< de
'tu ko~
rama de Shopcuhouo• acer<:1 de 1.! ¡>0<~1a <st;\ cant· aéteat mmuJ'1 ar.n.t
sbdo subordin,¡¡L¡ • una trono ¡x:<'llca <¡uc '""" l¡ s fVJientras par,l un ft!rrk'o/a todo JC ~ispcua \' '(.'
hcllua, natur~fts. De hecho, el po<n11 nv ., la t,..
pH:rde al abandon:n lu tierra. p:.tril un acreo ll!'lln !IC
reúne, todo se enriquece al oscc11rlc<; El :~ért:O Slocllt-y.
nos p:ut't·t· 1o¡;;rM mm <'orr<•tpoutk n!·;a que _n sult:l mu~
instmcth·o oon•p;tr:Jr cuu l.1s C01rc·~po11<1cncw:.' lxm!l,lttl•
ria.ncu.
1...:J roTrtspondnJcÚJ I>Uudelairiana t;stl ht.-ch~ ele un
acuerdo profundo de >U>IJilClU m~tcnales; r<al"'" ""~
67
de b s qtlimütt de tta1~éiones m1s g¡;mdt>s, ,. t11 muchot <>s verd~deramcnte el Id~< pco<:t.r dd oirc v de b altoon .
!JUnto, <~ mis unittlfur que la alqmm ia de Rnnbaud. Lo L3 poesía de Shdk~ ~~ d rcmumhcismv dt l \'1ttlo.
COn C\pondmcb btuddJiriana u un nudo podcrasn ele Ese romanticismo zatt<'O) \Ol:ador prc.1tta 2bs a toda$
la iom¡;uoaCién rnJtenal. Rn ese nudo, toda• la• mote- las co;as d e h lima. El mi,tc1io pau de b sn;tJnci>
Itas hno~inan.u. todO< los "elementos ~ticos" •ienen a ru atmósfera. Todo <<Hl!pir.o ¡xm dao al se'< ai•lodo
2 t:C)('jr SU) riquc.·z.u . y alirnent..u uno por otro, sus me> um •ida uni\·erul. Cuaoodo yo cscuchab.J mJdurar las
tJio:~s. ciruelos, •·eí• el <ol a<':lriciaoodo todos l:u fout•s. dorando
L1 <o<Jnporod<'llóa de Shdler es un sincronismo de todas las redondt-cts. puliendo tod.u las riqnt7.as. El
t:ldos la• irn.lgenes dm.1uuca• de la i:ogra•ideL f• n tlsmal ' erde anoyo, en su lt'\·c CiSCldJ cdtt'1Htti;\ l.n c:amp:a~
So b l'tlrrt<I'IOoodcncia b4udcbirian• es el oemo de la na) d e la 3gui1t1í:a. Voh•bJ u n ~nu ido az.ul. El racimo
imagin.10oón 111lteoi¿l, l.1 cw:cspcmdencia de Shd ley "" de flores lanzab.t tnnus 1i11 hn Ct1 d d d o n ul. Com-
d rdno de 1.l i~lm&maciún d.i nlmiCl. E·~ la meta pt~· preoodía a Shcllcy ( E¡>iP<tcloidion) : "¡- de sus labios,
l•C'a de: e:~ec ultltlHl, l.lS cuahd·tdt'S se reuntn en rn1.6n cowo de un j;otinto llc110 <le rO<iu M uuel. c;re gnta a
rlc su d i.t:.~ • .unu.ntu mutuo. Se suhliman ¡unt-at: .se.· ¡;ot,o un murmullo liquid o, que h<occ m oar <le pa¡ion<>
:•ynd:Hl a ~ublnutnst,: una por oh.l en un progrt·sn ,;n los sentidos, t an dul~r como lnK pau1a1 d e IJ moísica
Ion . An,lrC· C lowrollon en <n f. tude de l<t Natura ''"" ' pJ¡,¡neturi:J oida eu d l:-•t~ltif'. C udndo un;~ n or mur·
if1 po-1.í~it.r dé· Sltr!lfol~' ha t-..;t'rito: "C-on mzón, c.·u ln(!la. mura 3.5-i, euando l:J CtnnpJml\,a de.· lai flor<>S 1esu<:na cu
!erro ~e ll.onm n Shdlt v el poetl de los poetu. 1; n l,l cima de las uuobcl•s, toda lil tit"toa calla, todo d cido
cf<etn, <u JlOI'SI• <~ el prodoorto de una doble destila· hahl3. El uni\'(·rso aéreo se c:nlm~ de: una tn monía. dt
ci6n E. J lu o>toJJ l>Ot'Sfa; lo que ésttl sen a la r<':l rolor<S. Las :uoémonu de tan d n·crsu rolofldo pintan
li<l:d . . \'nl:ltil. ine-table. ardiente, impotoMrubk•, los cuatro ,·iootos del ciclo. . . El color ,e mczcb ba
):nnprc p roui':J a ~ublnna~. \"l no tiene C'u crpo." • b •·oz, a lO> a romas. del toconpo coo que las flores
Unat JÚo"'~' :mtt~. André Ch<'liliOn hobia mdJ· hablab4n .••
l:dn e-n r<ta 1cbloon2toón a~rro: ''TO<b> bs dt'«'riprio. He aquí el probk1n3 concreto. <•"
q~<' ! entido
nes tic.nc.n un r:.n¡o crnmin ' significath.o: <lut· a mrdid~ dehe dccine que un snnodo >C h•rc otr<V' Es cuando
c¡uc se d<<Orrcllln, de c<trol;o en esltofa. cl cbjctn plcrdr 1e rnrct,.tr:o en el estrcnoo del ~itcncm, phneaodo rn
uno :a uno ) 11! dct:•llu indi,·iUuales ~· ~u :..spccto W.ltdn un ciclo ""'oto -<lul<e y goaoodc L1 p.uadc¡a , .• de
p;;IIJ tr.au>.fonnusc rn ,-.ago ) luminoso f~nt~1tm1 :· l!:,tn lo pcq~.:liio a lo gunde. Ei lo mfinit.um.uh.· prc(lteJ1o
C\';U'I<').t('UCl,l c.: n la luz ~ un tipo de subliml c:i6n p.u . del sonido, lJ f><rutJ de la :ormonfa de las flore>. lo que
hMil,uruentc cLu.l t:n nu,'Stro poetn . pnnc en mo,·im it nto lo inrin it.uncn tc gtJn(]e t.l el nn l·
El silencio dr la nocloe aumenta l:J " prolundidnd" rcrso 4ue h ah l:1. Se vh..: \'CJdadrmmcu tc el tit>mpo de
de l 1)1 c.h,:ln~. Tocio se í.HJHOn iz a en E$C sil encw v f$.1 Shd 1ey en que ' 'la luz &(' t nK'C.& en :1111(Jr". en murmullo
prdumlidad . UH conh adicciont s ~e horran, )a; \·nccj de tur,or. donde lus lirius tienen \·occ.·) tan pcrsuasi"ns
dl,cnrdnutt-s c:•ll:m. (;a arrnonía ví!ible de los si~uu' q ut· en.sefia n el nmor :.l t1x lo c:l uuivt·rso. Se oyen )os
(Id C'1d1~ ncnlb. c·n nos.olH)~ unas ,·occs t<'He~tres que pasos de un \'icnto imnú\11. Se oye c:lri~mo de lo con·
:Olllü ...1111.111 <j\I<."J3rsc ~ {;Cnur. De súb1to );¡ Noclu:: (.'j tin uo "con t:n mo,·im icuto H'IIIC. J:iln h: al c~pi:jtu dt<
un lunmCJ \'11 tnnu mm(lr: el rumanttcit"mo dr la all~rb t.~e \·iento CU)"O p~SU IIU:I\(' fntt 111lÍII ptur \ llldO d 'iut:ño" .
,. dr b fdondod ruua o.on e.• la lora de Atiel. Shd ky
6S
Podetnos cneontr.;:;r un ejempto 1nuy cb ro de corre.s- t-s}>('clficnn los d¡fcrl·u te-s tem pennnt:ntos poéticos. Ya
t¡nndcnt'im. form:1dns en las altus rc:gium·s de lo im:l · lt'.ndtemos m-.1siún <.h: lhll.lt' mltY:m t<:ntt· d problema.
ginm iu. en un fiMso!o deM'Ouo.¡:,;idu l Lonls-C l:m cl e d t'!
S:>int-Mortin l q ue ~cribe en L' l·lommc clu cJ,<<ir 1 t. l. VIl
p. 101¡ : ' 'No es como en o ucstr~t tenchrc:~J morada,
dontk- 01 sonidn.s 5ólo puedctt rompnr:u se a los sonidos~ Los d:ttos tmn~dos de un:1.obrn tan particulttr como lll
los cololt:.s a los c:Q)Ol'C.S. una suM-at1d..t s 'i>ll an.:ilo~: aHí de Shdlc;- poth lan p~rcccr demasiado e<cepcionaks, _Y
todo ero humug~nec. e~hriamos ulal prep;Jrados para compre-nder la pers1s~
'' L• luz d~ba Sílllido>, la mclodb engendraba b luz, tcncia de las Ü)lpresio n~ del vuelo on irico en la ('nso..
los colores tenían movimiento. porque ('Slab:m \'ivos: ñaC'ión despíett:.l si nos limihirumos a] exlUncn de la
v los ob;ctm er,tn a l.t \' t"Z sonoros. dijf~mos v lo b:tstin- poc~ía. l'or lo tanto, será interes.:mte estudiar, desde
te m(rdlc:$ p:-~ra penelranc unos a otcos y ·rt'C'Oner de t·J punto de ,·ista de 111 -~~1astnaci6n dít_t~mica, a Jos
nna noz tod :1 la exten.siún.'' observ;ldores sumamt ntt· Obj(>tJVos del e;."Spmtu humano.
t\ 1 ~cguir l:as lineas de l.t~ imágetlt'S b:mrl elairianas, De este modo vamo:; a encontmr, en \~arias obms de
se dcscie-u.Ue Jmst:l la cripta d<' los ~cntidos ~·Ha encon · Dalzac. pruebas dd earáclet psicol<ígicammtc ""'' de In
tr:Jr 1.1 unsdnd en lo prolundo \' en la noche. En Louis.- ''usrensi6n psit·ulógica yh·ida".
CJaude d e S,1 int·~lartin es u¡l rnorimien to im·rno ("] Por ejemplo. el relato que se titulu Los proscritas nos
( lllt nos di1 ig-e h:1d:1 la unidJd de !:1 luz; nds e~<~ctd.. p:Hece, a este rt'Specto, un~1 obra muy tdntom1tica. Se
me-n t~. es l:l s[ntcsis de la luz, d e lo <onorid~d y de b :.1dvierte primero qu(·, en ciert~1s (Y.iginas, d novelista
ligt·:-<7.~1 lo que d etcnuina una asc.:n¡ión ett línea r~cta. ncepta im9gt1lCS )¡echas, im~genes que serln s.in dudn
G irar como el sol <·u los t'ielos scrb obedecer a una tach:.d:~s de simple. metáforas ,-erbalcs. Peco, de pron-
~implc i.m;.~gcn ' lfUal: dcsronoccríamos f'1 sentido sus.. ~o. el Jcctor cncu(·ntra un rJsgo cluc no engnfi.a., pues
tan<'i::ll de IJ di,')ua ing1:widez. Por el etn\h·urio, en la si~miémlo1o se siente q ue In ímaghmcíón de R:11z1c p ro·
!L.tCCfiJ i6n recta las " potencias de las regiones" recorri· lo~1ga h s ünprcs-iones dd vuelo noctumo. ~ntontes,
cbr \ ienen ::~ sostener el alma "oon su5 ai:Js"; denen ;J si 'i(' \·ue]ven a e~aminar las inl.ágC'nes que a primera
horrar e-cm su hálito ,.¡,.o el resto de las m:mchJs <lue eJ vista paredemn ficticias, h 1y <JUC ronfesor que fm man
.1lma había. contr:1ido durauh: su suc-lio aqt.i ahnjo : "y JXu h: Ue un:t experiencia oní ric:·l rl·~1t. Se aptendc l stF
lue-go ~~ tn z=tr sobre cl1.1 con sus m;mos de fuego el tcs.- llar d texto qne la crítica clásic 1se limit1o c·ompr<'ndc~ y
ttmorl¡O uuté'ntko de sn inicia:::ión. p1r.~ q ue al prt-scn· finalmente a ahandon::tr. /\sí. cu.mdo 13alz.:.lC nos d tcc
t·.¡~c ( 11 l..1 r~iOn siguiente le :~bran pronto l.1 puerta q ut Dante, " Biblia t•n Ul;)ll~. ~espul~s dt; ~i~.1her espiri-
t fin de rc.-.r:ibir un-J nnt:".'~l puri firndón y un 11\IC\ 'O tualiz..ado b materi.:1 v mal('t'l;ll;7.ndo el espmtu . . .. ad·
pteloiu•·. mitia lu posibil idad 'de· tmsbdam· rnt dianle b k de
Tal <'5 la sin tesi~ de putifira('i(m "! de recompcnn. un.:t e~feru a otr.t" . no prestomos :ltt•nd óu alguna a tsa
üc cuahd:tdtos fi~i~Js y IUOtales. que ~ opt:r':l en ·~esa materi.l cspiritualh...'lda ni J t.'1( ' c-splritu n;latt:iali~do.
línl"'d de vida '' que e! on C'l1Suefio diuámko del aire. Lo Comprendcm10s t:m p ronto. qut~ se nos oh·tda nuagn1ar.
diór;\llu, Jo ligero ~· lo Hmoro detenuiuan una c.:spccit Perdemos d beneficio de una huaginttción m:üt'ii:Jl <¡ue
de rtflt:~o t·onclicion:td n de la irn:tginaciém. Dichos re- nos permitiría vivir l:J rc:>lidad poderoso de ese estado
flejos condid onados. enl::m.mdo <:urdidatles im~15in:uias, de mctamorfosís ~~ igu;.ll distancia del espíritu }' d e 1~
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materia. El d~tu puede parttcr por Jo tanro pobre 1' Que el vud o teng-~ lug-•r en el limite del dfa y de
H:rbal. Pero ~· quctc1no~ ahor.t ,.;,¡, <-'S.J.( 1 ,.t.bu'~~. \1 b noche, neahí la prueb> de esa sublomaci6n compleja
quer(1fl~'5 Cllt<•ndcr que Dante. amm:~do JIOr JlJb:le. en donde lo ingr11VidCL trae lo luz y lo 1~ la ingr~\idcz,
habl• fliiClmrtotc. rn3ttti•l m<ntc. m lou rcrnos c._.. n ta como en hs ·•oorr~pondcncias'' poeticu de Shelley.
do m~omcwfo Ce: ft~it"J kmaginaria. Tcd_,, l:t< and.ifnru Esb $Ublimación romplej« aplica d caroicter a la •cz
3dqu~ror.ln tn Sttuida una ru.h cr•nci•. lod•s l.ot mrtJ. omtetial y dinamiw de la :ourcola que rofle a 1~ que
f0t11s del 1111"10, de la aw :micln. del aligt-nmiento, •PJ· "•ubcn··. En d rd1to de Balu c d k-ctm que "pienS;t"
rccerin ~mo ('vc.ricnci~J psicológicas posiri, .u . la lom.ri por moa noo•gincrl.a •ana. Quetcmos ser el
Por _qcmplo, he aquo aoootad.o la lrn •ion e<p<Xífie"J lector que "imaguu''. y [Wr lo tanto lc..'t'TnOS co su sen-
dd t:cmJet'IZO de un wu;lo: " Est:1 tenstÓn pt:no~ IIH.ÜJJn . tido fu<rtc, físico. estas lint-.s: "La aurcolJ q ue ceñí>
te la c~:al pro~c.-'Ct:Hilos um'")tra~ tucr/.::n cu:1ndo q11Cr(1Uos nuestra.' fr(1ttcs hací:~ huir bs wwbrus a nuestro paso
~omar tmpuho, t'UI'!'O los p.i;Jro~ prontos a volar,'' Cbro como un polvo lmpalp.lblc.'' Vh·;,amos, pu,·s, lia pro-
'-JLIC pod(11le»J dt~m tcrcs.amos de cst"~1 anotarión din,i. gtesión de lo :o b• tmcto a lu concreto, pnc•to que •iempre
1mca, pcm.nr sólo 1.11 l:u icl<•us. rreer q ue l.;s n•dl lfi,T!\"'4 <"S preciso reanimar lns palabrns con las imágenes.
se h an hecho (micJmentt: pa ra sugerir idea~; p(TO c·n. Ahuvt"ntamos lns smnhr115 de la frc utc, ahun:ntamos de
to~ux~ '!"J•'Idou.mw~ tod;J una serie d<: ohst'I'VaC'i()nC'( la frCntc Jo que nublo b ll'lirnda, aln•~·eut.HilOS las preo-
psocológoc:o1, lds oblcrv, coooo<S de la psicmogír~ do ¡m:;. cupaciont."S lXnn u ccni.zns, como uu humot Juego como
>:cccoéoo, l'ard t raducir 1• experiencia, no del impool>a, una bruma md.s lej.u-,.-. Asi ap.m.:C.'<.' la .lUrl'ula <·omo una
l ulo de la ''ofomtarJ del iotopulto, la psirología nt-cesota una cootqui>b Hsi~a. dulc-e y pro¡¡r<~o··•· l!.s lA ccnquista
1mabetl dmamtra muy esprei.Jl. muv importante. pu("'to de un c..-s-pÍiitu que toma poco a poco com.:i("1JCiil de su
que es un~ íma~(n mtcrmcdi.l cntie el S;tlto ~ el •·uelo. claridad. En el reino de lo ím•giourio, la lucha se libm
mtrr lo d•soontooouo )' una ruotínuidad. 1..3 lnori6n que entre el ful¡,-or y b P"HOnlbra. de bruon:o • bruma, de flui-
R:lll.'lc dcbr trudccir c-. una tensión que do S«ucro<iJ do a fluido. 1..3 aurenla, m su forma naciente. no afila
temporal 2 oon lll>bntr dt dccisíiln. Es conscien te dt· aán sus r.ayos. Se reduce 2 donunar "un poh-o impol-
nna furtu qu~ '"' a ac~1:u y que \'2 a pros-t511ir un <."S- pable". Es una m2tcria de moHmieuto dochoso. Vic-
hoer<o. Partocopo de 13 <"<end 1 misma dr In psicología lor-f:mole Michelct ( L.'amour ti la onago•. p. 68 ) escri-
pro~«bantc.._ est~ <'n el nudo rui'"mo d(' la rt1lrN.Clltacaon be: "El cuerpo ostrJI oc mtoC\'C en la ourcob coono un
v de J.¡ \'Oiu!tlod. Esl:l pro,C'Cl:ión halla soo l<c:ción pri- pez, en el agu.1 ." T.unb;~n. mis :;abstract:u nente. l:t
mm en b lrn:'SH•ac16n dltlJmfca de.J vuelo. 1Por <JUé aute<>la re:oli<a una de I>J form21 del t>oto rootra la re-
no acot;:rl.a? ~n l.a m km" p.\gina se encu cntnJ {U for. sistencia a subir. P.':stn es unJ rcsi.sh., lcia qul· di$l11iuuyt!
ma cxplocota la rekr<11ci:o al notlo oniriro : ,.Yo e¡t:ob:o a mooid:o que se ascicmk. Es todo leo con tr:orio de la
en lo ooocl"·· p ero en los eoufine< del dla. Volnb:o, lit' resistencia de l:t ticrrn, que a01ncntn 11 m('tlida que se
'.'arlo por mi gurn~ arr:utrctdo por un pod<T .semejante ni cava. 1Y est;' <lhsl·rvaclÓu - ¿('$ preciso subcayarlo?-
que•. d~u,.antc nut~ttus sueilcs, nos ;arcb~l ta en las c.~fc. es más ex"ctn )' regular t:H c.·l IIHJIHlo im:-~gina.riu que en
ras "' "sobks ~ los (Ji<Js del cuerpo." 11 d mondo re:1l c1nc t."'1HX'C.' muta" coutin gl'ncias!
Por otra p~trle. una una;cn c(,smlca puede ooutribui.r
l~ Mu~lko"W:i, n.. urc: ' l...q ¡¡l:u m.u de lñr.~c. que M,)U alJ'
mt c-rJI!•~•.
100 loda lo ~• ltilll.(l de l)l ii!n m:dr:~io!l~ a:l"fk•u
a magnificar Ja aur(ula. Ptlnt <:1 que se dt,~a, cl bon-
tk Lto:utdo '1 deo ftt4 n:.rrttrot... ' w nte se ensancha y se ilulll ina. el horizonte es para
72 73
el b iun1cma aumíla d e 1" tierra contemplnda por el nuestra viúa nocturna . Nnotrn vit.ln i"HJctunlil es uu
ser d e.·ado: poeo ímport" q ue didw elevocíóu ' " ' l hiea ocb no porque flotamns en d la. Dur:~nte el sueüo no
o moraJ, EJ que \'C lt:~os: tiene 1n mirJ da clara, su rO$ tiU v·i"Jimos nlllicn inmóviles sobre la tie-rra. Cnetnoli de un
se ilumina, su frente se despeja. La flsica del ideal "' sueño a otro m~s profundo, o bien h:1y en nosotros
una física tan coherente que acepto tod3s las uleiprod · un poco d e (llma qne quk rc dtspertarse : rntnnr t:s oos
dad.,, lc\·;:mt:J. Subimos o ha j:m1n '- in <;·c.sar. Dormir C'l; d('.~
Peto si se qui<Te, <.".Omo proponemos, n1utcrioHzar y cc:ndcr ,. asct·nder como un ludit\n selsihle en la! aguas
dina.mivu la.s imágcue~ Htemri:Js. v:a no hav metafuras de b 1;ochc.' :J En nosotru-s la noche v el d b tic.:nen
en el sentido tradicional d el ttrniiuo. Todu nHt lfora un de-.-·etu r . . -ertica l. Son atm6~fcras de 'd en~icl:Icks d~·
contiene en si un poder d e reversibilidod: los dos polos :oualcs, donde snhe y b:1ja el sófaad01 ~;guicndo _el poo
d e una met.ífor-~ p ueden desempellar altern;¡tiv:~.ruente de ~us p~cados o la ingr:n·idt:z de su beatituct Se com-
el papel rc:ll o idea l. c.:m d ich:'l$ in ve• siones. lus Jo.. ptcmle, J>\les, q•.1c Dante ~e dN is1\.le. como d ict· Hab.n(',
('ud on cs má~; n s:1d:l.S, como el ruclo de lns frascr.t, a u¡;¡ru ncar en las cntnlf)<ts cld t•utendimicnto el ,·crda-
toman un poco rle m~1 teti a, tUl p-OCO de movimiento dcw set~t ido <k b palabra caído <¡11e <e hallo en todas
teil. Hagamos un t-sfuerzo de imagin:.dón pata po.. )as k'·ngu:u;''. ¿Cómo nfirmar HlfjO t q11e ln cxpcrienc-:..a
JH.'f ('tl modmk nto las imágenes y mat('fi.aliz..•reruo\ de C'ClidJ <'S un~t imag<"n Utcratia f)tirm:ra? 1..:1 hablarnos
con fa c•illdad , en sn m ateria aé re3, un te,x lo com o au trs de pc n,~HI.t: t"Xpn.:sa una C'ip-eri~lC"iJ remota \' so·
fs te el hmn proscrito ''vini~l bJ t"n los ('Sp~dos 3 rJ.1S• íí::u.lora. Est.i \'crdndt.."TnUil 'ntc " e11 l.u entr:lú-t~:'' de la
trand o a b s a lln :Js ;.1pn.sion:ulas sobre la' al·u; d e.: s u irnaglnaC'i(!n rlimhni:.:..1. La ~r:n·«lac:l ('S lHl:l lC}· psíquica
palabm , y h:1cicncio sentír Jo infin ito a sus oyentes m· dir<·ctarnente humana. E~tJ en nosotro.s, a un destino
rnergiéndolos en el celeste ocówo. El d ottur CJ<pli· que hay que v<·uccr ~ el tcmpennn t'nto aéreo tiene, en
C'atn1 lóglt~mcntc el infierno J)Or otro:s d rculos dispuc~­ su ensoñ:-~ción. la presciem:i:1 d e su ..-ictoriJ . Dante ex·
tos <·n orden im·ersu a llls brilhm tcs t--sftrds:, que 3~pir:l­ plicob3, rontiuúa [\alz"c· "con locidi.><, la pasión de todo<
ban " [}ios, donde el dolor v las tinieblas smtitulan la los hombres por clc,·arse. liuhir. amhiciúu in,s:t¡nti' 'í.l, r-e.
h1z y el espíritu. Las torturas Se- entendían t:m bien como vcl lción perpetua de nuestro d'·stiuo" . ~c. C01nprcnd.c
las df·licias. E xh Han los ti:rm inos de tornp::~ndén en Ir~~ muy hit<-n que este t(');tO_no eroc:l l:1 ;~mlm:Jón ele sub1r
tr.m s.tcioncs d e la vid:a hmmma. t1l cs..1~: rliversa~ at· dentJ.O de h o;ocicdad. su to que tr~h3p sob re una mw-
uuJsfc::ras dC' d olor r de j¡ltrligcnci:'l .'' CrccnlO~ <! ue 1~1 gfu on'gim1l. con \'id~1 propia ~ d ircda e n 1a iln:,lgin.ad üo
(.'xplic:adón evocada es aún más física, m~s fisiológk .1 natur~1l. Atu'lfJUf' tcn~:m un alcance tuetafó rico. talt""i pá·
(!UC " légic;¡'' , l;t.S torturas y la.s delicias son verdi1dt ra· g¡na~; no ad<.juíeren sn vcrcladc·m h1t:-rza Ju sta t1ue son
mt.11te elemen tos de un;J <.:osmologia. Sou los sig· Com prcnd idl s como lecciones de una fisiC'n de b mo.
nos ftrndamentales de la doble cosmologia de uno r;~l. d e una moral q ue tiene y:1 una ,·ida símh óli-ca en
im tginaci6n térr~tre r aérea. Lindan COH THH."Stra los cll"rnt'lth)s de la m:1tcrirL :"\o ~on m('táforJs. 11 ~un
propia e.'pcrícnd:~ . La aspir:1ció n hacia lo :lito cn- menes aiC".:?urhas. S011 intuiciones rend.adOr.!'L Y Se t·n ·
cnrntr.:a un signifie do en ap.arieru:ia bk n pobre. per(l
dirr-cto cm uuo de:: lo-li dionmhmos dd sucilo. ~Pí'lr 1:: C!. :'\'"'"'''· Au•·dia: " F"' ocx.b1: tU.\ ' C un b'l t.l'IO dcli·d «o .
llit.tlu tU \JIU t oH;;·, !an Druflli.Q J-.1 l~!(l d\": b ü u ra }' t,¡:n ah .&
(jtté no [(•fnirlc la p:lg,ina tan teut"illa de Bnl1...1c? El <!el Ll~o dtl nd o, t¡n~ t.:.da noi clmtcru:í.;¡ ;uu•t<LJ tenn q~.:c cm:M.•·
océano cd<~tc u;, ptu;s, a nu~tro juicio, el océano de tui lk u sub~ r r bJjlr ..

7-t i5
tiend e que Joachiw G a>quet (Narcisso, pp. 199, 211 ) raphita se con vierte para mí en el evangdio y me hace
pudiera escribir: •· ¿Será el movlmlcnto la oración de l~ rean udar la aliaoz~ con el m ás ;1!U, hasta el punto en
materia, la única lengua, en el fondo, que habla D ios? que la \'ida me repugna y que u na nostalgia irresistible
¡El movimien to! Por él se e.•prcsan, en su orden des- me empuja hacia el cielo.'· Oal:r.rc induce a Stn ndberg
pojado, el ~mor de los setes, el deseo de las cosas. Su a leer a Swc-dt uborg. C uando se conoce la smcendad
I>Crf<-cción Jo une, lo m)jmu todo, liga ];¡ tierra u las nu- dmnatica de Strindherg, no e. posible subestimar el
bt'S, 1~$ o_iiios a los pájaros.'' De cst:a manera, en su \'alor psíquico dé las tenbJcioncs as<:eosion:lles que en-
d('SPOJO, en su perfección, d movimlcnto es,encial e; conb ó en Séraphúct. Strind bcrg se· Italia d ividido cnt.re
pam la visión de Gasquet, d m o,·irnieuto vertical qu¿ cielo y tierra. ••orfiJa )' Sw<·d<·uborg, mis amigo!l, tue
Uga "los niños a los pájaros'; v ;Jiladc más ad elan te: protegen, me ~timulan y me cast.ig~n ." Es quílllico y
''~n eJ aire enrart:ddo, m la ci~1a de-1 alma, ¿no flota vliionario. Es un ser de dc;s movsnuentu!', lo cu.tl pro-
Dws como d alba sobre las nieves q ue blanqueuu ?" duce en él una especie de d,•~;gr(ICÚt clitldmiru. La tmid~
Se objcrnrá sin d uda que el d ocumt,.to de Balzac duuimica de Sé:tal>hita le a~·uda, pues. con ftt·c-uenc1a.
que hemos comentado t~. después d e todo. un d ocu- Y es esta unidad d inámica lo q ue trJ taremos de exponer.
mrnto litc~~~rio .. Se .nos dirá .que uo rtl>rcscnta sino Eo Sllrophita Bal?.ac, on una época en que nad a per-
un:1 c:'\'OCaclon Jller.tria de In f1gura tan tradicional dd mite p recisar el caráctct otg-jnico d e las . funciones de
Oantt-, que puede muy bien pasar. p<.'Se ;1 nuestriJS afir- orientación, escribe : '"Sólo el hombre llene el senil-
madoncs. por uu;a :dcgoría. Es tv idente que al leer miento d e la verticalid¡¡d situado en un órgano especial.'"
~1 clrmt!a ?e l.o~. pro_Jicrilos, debe uno confesarse que los Este sentimiento d e verticalidad es dinámico en el sen-
couocumen tos de Bal7.ac sob re la filosoHa de la Edad tido d e que <-mp uja al hombre a aumentar siempre dicha
~1cd iaJ sobre la cosmologla dantesca, son de una in- verticalid(td, a aumentai su altura. El hombre se '\'e
signe ¡>U(7ilidad . Pero, ptecbwm t11te, cua.n to m is floj~l animado por la necesidad de parecer grnnde, de r l<h'dr la
e~~ la erudición; más importante es la ¡maglnación y más frento. También aquí debemos tomar 1~ l!letofor~ "'~ el
d irectas las imágenes. El D ante im aginado por Bal- sentid o m~s p róximo postble de la realrdad ps•coló~ca:
r.ac só}o represc·nta unol expe:rien('Í<l psioológica de Balzac, "Sérap hitus se creda adehm tando su frente, com o " h u-
pero es uua expertenci;L¡xm'tiva; Ht.'\11 la marca de nn b iera q uerido l:lnz¡¡rsc." PMece q ue Séraplutus es la
inco1Hcicnte muy caracterí:atico~ brota de un mundo lorrna agrandada, d inarnizada de Séraphita. Así la frente
onirko de una gran slnc('fidacl. se masculit'1 1zo. Ya el set que se Hbt.T.L y que v:~ a .. ,,olar"
O tra oh ra de llalzac confirmará todo lo dicho. En ¡uc1t.a su cabellera al vieJ\to. al viento de sn t:aTtera.
efecto, Sémphita cstli entemmcntc sometida a los te- Pi ginas enleus nos dan l~ psicología . n~innciusa del
mas de la psioologí.a ascen.siooal. Parece que ese rela to de-$col.g-:11nierltO l1eroico !legUJdo del mc)YITinent.o naf'uwl.
se hublcru ~crito para g<Yl.ar couscicntt."'Tlente de la as· del vuelo conquistado. Se comprobar~, una <t-z más,
ceusión incO>u d eutc. Un lector ~ ue establezca la sim · en este taso de ptcropslcologia, que el ala imJgln:u ia es
patía djn;\n¡iea con e• ta ob ra tetibir.l de ella grand<S posterior al vuelo. Sentimos las ;Jias .cuando el \ro._l3r ya
boncfKIOS. Un alma tan turbada como la d e Strind- no cuesttíl esfncno. Brot.an en s-egmda c:<nno sena1 de
bcrg, en la época en que estaba. como él rnisuto dice victoria v entonces se desarrolla, como en la página J8.4
(ln/iemo). ··coud emdo por bs potencias al infít•rno ex- (ed. O llend orf. 19 02 ), la psicologia del vuelo planeado.
C'rcmcntaJ'', eucuc:ntra Cll Sdrctphita una Jtbc.---ración . ..Sé- Leyendo cstn página. reconocemos que las im4geoes di-
76 77
u.1nuc~u dvillas domin~m hs iml gc:lt:S cnt rq;.•d.u por ltt piginas de B~lt3C c; el tndicc de un mo"im iento oteen·
,·hta. ~:stu; imágrnrs ' ' h1101les solo f Oil. en d foudo. sionol. Se rompr<11dc t nlnnC<1 sn pJptl en un relato
p.~hdo. rt·cu<'tdo, . ~o 10<m cll.u l.t~ l¡uc ;m iman ti \'t'fbn ue pide • >U l«"tur un.1 purtld f><I.cion profunda en el
Clc:JdOr. ~ ~ l .tNda JYK'tic:t S~cphJtcl (S. COm O l..ouu ¿e'\·enir asrcn5ic na\. Es un:a nt'<'e<1~~.d v1t~l. la que n os
~ubnt, nn pcx.uu de b \"''~uub.d. un J>Ot'IB.& d mi- bJCC tom.1r p.artc en unl .J4Ct'U)1f n tmagman.1. a uno at
nuco. un3 ronqni•tll , itat sobre 1~ ruda Ya n t:unos comprome-
A lo l~r¡o ele tOO.. Ll obra. riertos ton•• matcriJiea f.dO!. con tudo nnt"!trO ser. ro !:1 dioléctica drl abi!U>O
a~ud:m a constituit 1a im.a.gc:n asrel(t(}JI.d . :\sí. m el ,. de 1.1.. l"UlJib (C'S . t.l ahi1m o n un m onstruo. un bgre ..
p.I••J ic d< una Norut¡;.t im·crnJI. 1• pmncu •I>J ricot n Uu3 s fau t l"ll a bicrt:1c. codiciasat dr. s~t pres1: ¡urcce:.. uos
de los ¡><:r•cnojei es 2¡x nas •·i<ible: 1" primera p•lab.. d1te Ralz.:rc, ""Que trituro per anto~rJ"'do su presa. La
ltumcm.a que pronuuci:a el cccritor es p.ua dctign~tr una ps~cologia a !IC'<'11SLOn A1. qnc l 'S e~~cnC'Jalmcntc- uua pcdag,o-
flocl•n. un:o flc:cha c¡ue 1"" por el crdu ki.mo. EsiJ flc gia de b ascen<ión. dd >c ludiJr contra ese monstJuo
eh 1 ctut \'UC:I:l <1. dCY.k· cntonr C"S. h1 p.:~lobht iudurtonr, polomorfo. . .
h im.t&t. n primer~• produc tor:1 de i mU~c...1a~ srcundaríJ~. Sér~ph it us le d ice entonces n S~r~pho t>, que n un
Si )-¡;. ~)guc c:st:' nni1gt:n co mo .s•Stl111~1 ele nn,His•s, <·1 tiembla, hadéndolc lc\':llltnr. In cnl><;za h;~cr:t d c~<l?,:
:m:\l i.s•~ $1.' rHclcna pvr ,¡ mi~;mo. l'(·ro si. J)l)r <·1 coutr.l.. "Mira sin mic.·Uo n 1m O}MCtos m!h U)lnensns tod::~vja ,
río, 110 ~e pr~:st:. ntcHCllln :.1 est~l unagc:n induc-tora, lu~ ,. le ense~13 ·•¡, Aur rolll .1zul qnc las nubes trazaban de·
pJ.gina~ (..'llh.:nu qu~ rrsult.an OS.CIJféU, pobres. rrlus. SoÍt laudo un <-~pacio m:\s claro e-ncim:1 de sns cab:.~s. . .
IOCth.,, No ht •ucs .abr~u:1do su couu.:ntc ,le \l td..&. ¿T al Vt"< no tiembles yo en <'S:I oltura? Les abu nws
1A inu gcu d< la flecha une carrect-"n•entc ,·clt>Ciducl son oost;¡ntc profu ndOS p.ICU que no chstu.> gl' p SU pro-
) rcctilud. F,, din, mic..uncntc iuici;.tl. Cuando t.'St.a un..a fundo<bd· han adc¡uindo b 1reropcch\'a bu clel nur, la
gen de una snnplc ll<:chJ que mela en un ciclo "'' etnal ,·;¡gued>d• de las nuh<-s, el color del tirio"".
haya d;rclo 01 La 1m o;gin1C1tn tcd 1~ l..s tmproio1.cs Gc. que Vi\':lmos un poco. dmi nllalmr:ntc:-. ~te do•l!ínio del
es susceptiblr. el orntor la rnrioUJh._.,. por m("(ho dd abismo: nos d.imos ~,.rotJ de qn< d abr<mo prerde sus
esqui. del m¡uúx!or. Se rumprrnd<r• que d ""i"u dur cootornm porqur nc.. nlcj•m~ de ti. El ':-" que as-
1"'"' por el. horizonte ""coaro una lledu... Pero t:l obj<!to ciende vt cúmo ~e horran los tr azos d<' }¡ urna . Pn a
.,a} tf dtttgn<~do d~ «Vcrdo ""' el m<»·imiflllO " ""KÍ· ¿¡, 6 ta se duu~h ~. Jc <o;fumJ. " t'1ltpAií3. Tod~s l•s
rnl<io. El r>critor describe los persona¡c'J, c:al>.,.dos de im3gcnes ann uales ~e rda¡J n; y.a sólo hay en la ~etifou
ctquk's. después de haber participl do. ¡¡mtios ~ la ima· una ,·ag.a animaHd.td. Par 1:1 oonqmst~ contrJru. para
ginndón din4mic.l, en su mod mlentv de flC<"h.t. recto v e-1 ser q ue suhe. b ahum !l> e form~la y se rl it~ren~kL l-1
•·riol . E1 un c:aso """'claro de pr¡otidad de lo d111ámico lmagin J('IÓil din:imic.1 Cll.\ \Ctnchda a un.a ~m:thd:acl de
1obré lo furm11 l. Llegamos sk,lpte. pms, a la tu isma un ]Joder prodigíoso. t ..., flcdn hu~n:Jn<' \'J~·e . no sohl·
conclusi!Jn ~ l.as fo rmas p~ticas son <.kposit:-.clus por los meuk ~u nnpuho; vh c su n•cl.l. Vu·t• su c:aclo. .'\1 to-
movimk1atus it"!'at;inarius . como la m~tcrla a .dcposl· mar cm1cit:uda de su f n c r1:.t íiSCC.1'1S~Ol'Hll, el ter hu.
rnda, en la t<.·ona bcrg~omana, por uu unpuho vJtal. mano tomn concicnd" t.lr t·odo MI rlC'S tiuo. 1\Us. euc-
Cloro c¡uc no se tr~ ta sólo d e imá¡;etr<'> que p g$lln , t.unente. s..1bc <1uc e, tnut{·rh dL' eipcn nz;:a, snstano a C(Uf:
dr Vl>llll l'flnrcras. Tc>do mo,imi<:n to no e; au tomá tic~ e.peru . Parece qu~ .u • Cll~< ind gcn.C3 la espennza llega
memc un ros;orio dr im4geocs. La flecha que anima b s a su m:ixim:a ptec•~•óu. hs nn U<"Shno recto.
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L3 subida imaginaria es, pues, una síntesis de im.. lista que utilizaiJ nuestros. datos deberla, a nuestro
prcslones din~micas y de in1:lgt1lf'S. Vcm()s natura1men· juiclot comprobar que, en c1~tos asp<.'t'tos, h1 altura. es
te unirse en eJ surco aéreo de Séraphita toda$ lus corres~ no solamente mmalizaclura, smo que es p11 por decJ.tlo
pondcncia' de Shdley. En el i\1timo coplh>IO titulado así físic.ameote moraL L.1 altum es más que un il.fll·
"A.iunción", se lee: " La luz cngenduba la m~lodb, la boÍo. I::l quc b busoa, el que [;¡ imagina con todas las
mdodia mgendrab• la luz, los colores eran luz y melo- fuerzos de· la imaginación, que es el motor mismo ele
día, el movimiento era un número dot;Jdo de lu pala- nuestro dínamismo psíquico, reconoce que l'S mate·
bra; eo fm, todo c:ra a la V{'Z sonoro, diáñmo, móvil.'' ri:.~1mente1 din.imicam(1.tte moml.
La lrilo¡;la sonora de lo diáfano y de lo m6vil es
~cgím la tt;is sostenida en este libro, un producto de 1¿
un prestóo mhmJ de aJigeramiculo. No nos h da e] Vlll
mundo exterior. Es una conquista de un sc.c antaño Ahora que. gracias a los ejemplos de Shdley y de B.al·
pe~Jdo y coufus.o ~\le, por el lllO\·imiroto imugtnu io, es· zac, ht111os prcs(·ntado im~\geues poetic:as de lo má!i d1·
cuchaud.o las lecctones de la imaginación aérea. se ha ver.sas constituidas sobre Ja expcriencil íntlma del "uelo
vuelto llgero, d :u o '! vibranh'. Si11 eluda ca be no vet oahico, y que compreud~•T•os la im¡xntancia J e esta
ahl (Uá~ que unas vanas ak--gorh~. Pero un juicio t-.m observación de Balzac (Louis Lamb<rt ) : la palabra vuelo
P!'yoratívo sól~ pro~ede de una lectura que acepta sin es una palabra "donde todo h:¡bla 3 los sentidos", po-
d IS.CUslÓn las lm~gcnes de las form!ls como la esenda dmnos acostumbromos a leer indicios del V\ldo im;¡gi-
de 1• vida de lo imaginario. Como las ímágcn~ de la.s nario en imágenes parciales y pasajeras que ¡l<trect'll a
formas aereas resultan pobres e in(·onsci(·ntes si .se com. menudo pobres y g:Jstadas. Si no nos equil·ocamos, l.o.s
parao con las fo~mas . ter~est-res, la irna.girwci6n aérea ('Studios sobre La imaginación din~mka deben contn-
p:1s1 por ser una <nUJiHWCtÓn evaporada,; todos los filó- buir a poner nuevamente en marcha, en vlda, la i ma ·
sofos "positivos", todos los ¡>intorcs de lo real, se burlan gen ínhma oculta en l~s palabras. Las fonu•s se .gaslll~
de ella a plae<:r. No suceder~ lo mismo si sc a~epta ti más que las fuenas. En las palabras usadas la imag•·
d<.·volver a la im ug:ioadón su sc·ntido dinámico. Si tn uaclón di.n.ínliC'!l debe enc<mtnn fuerzas ocultas. Todas
el deJo las im~ígenes son pobrt.:>s, en catnbio los Jll0\1- las P>'labr;¡s esconden un vcrho. La hase es una ac·
mientos son libreo. Ahora bien, la impresión de libertad ción más que un:J apariencia. L3 hnagioación dinám ica
sola, proyecta más imágenes m:tra\'illosas que todos lo; es p'reci~mcntc el must'O de tas ap:uiencias. Vi\'amos
r-;cu<·rdos "del tiem.po perdido". Se halla en el prind· <?tra vez las aparicnd as. ~uc nos sugleretl . los. poetas.
pto nmmo de la psrcol<>gla pro¡-ectantt, de la psicología Po r e jemplo, cu:mdo VJVtana, en el Merl:in l enclaall-
que puebla el porvcmr. Lo ·'libt-rtad aér<., ., habla ilu. tcur de Eogar Quin<t (t. 11, p. 20) , dice: "Yo no pnedn
ndua, vucl:. . Proyecta, pues, la trilogf:. <.le lo sonor¿, de encontrar un;• COJZW sin sentirme tt--ntado de bnncar
lo diáfano, de lo móvil. como (·lla•', un lector <JUe se niega a sensjb.iliur los
En nuestro c~amen de Séra¡>llitd hem<.-s dejado de textos leerá siu inter.és esta c:(pt~i6n trh,hd entre to.
lado voluntariJmenté la re1lidad moral que subyace en das. I,tto ¿cómo entenderá entonces los paisaje$ csen-
las imágc-ncs de :tsceusíón. En eft'l'to. el fin de l'S~:1 ohra da1mt'Tlte dionmi~dos que hac<·n de ~1erlin fet1chan~
<.~s ~etcnoinar Jas ooudicicmes, lo más pnnu:nentc psico·
lóg~<:as po' ibl<-s, de las ~ínteo;is imaginarias. Un mor.·
teur u.m~-· obr3 t•n poderosa psic-ológicamente?. l:n
imagen "trivial" \ludve, sin embargo, t'On una n\sts-
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