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$SXQWHVGH3VLFRORJtD &ROHJLR2¿FLDOGH3VLFRORJtD

S. Corbella, H. Fernández y otros Estilo personal del terapeuta y dirección de intereses


2008, Vol. 26, número 2, págs. 281-289. de Andalucía Occidental y
ISSN 0213-3334 Universidad de Sevilla

Estilo personal del terapeuta y


dirección de intereses
Sergi CORBELLA i SANTOÑA
Universitat Ramon Llull
Héctor FERNÁNDEZ ÁLVAREZ
Fundación Aiglé
Luis Ángel SAÚL GUTIÉRREZ
Universidad Nacional de Educación a Distancia
Fernando GARCÍA
Fundación Aiglé
Lluis BOTELLA i GARCIA DEL CID
Universitat Ramon Llull

Resumen
El objetivo principal del presente estudio es profundizar en el conocimiento del Es-
tilo Personal del Terapeuta (EPT) y estudiar las relaciones entre diferentes funciones de
este estilo y la dirección de intereses de los terapeutas en formación. El EPT es evaluado
con el cuestionario EPT-C (Fernández Álvarez, Garcia, LoBianco y Corbella, 2003) que
GLVWLQJXHVHLVIXQFLRQHVTXHSHUPLWHQGLEXMDUHOSHU¿OSHUVRQDOGHFDGDWHUDSHXWDLQV-
truccional, atencional, expresiva, operacional e involucrativa. La dirección de interés del
terapeuta es evaluada a través del cuestionario DIQ (Caine, Wijesinghe y Winter, 1981),
que distingue entre una dirección interna o externa. La muestra del estudio está formada
por 91 licenciados (9,9% hombres y 90,1% mujeres) que están cursando un Máster en
psicoterapia. Los resultados de los análisis indican unas correlaciones moderadas y
VLJQL¿FDWLYDVHQWUHODVIXQFLRQHVDWHQFLRQDO UHFHSWLYD \RSHUDWLYD HVSRQWiQHR \OD
dirección de intereses (interna) de los participantes.
Palabras clave: estilo personal de terapeuta, terapeutas en formación, dirección
de intereses.

Abstract
The principal aim of the present study is to penetrate into the knowledge of the Perso-
nal Style of the Therapist (EPT) and to study the relations between different functions of

Dirección de los autores: Sergi Corbella y Lluis Botella: Departamento de Psicología, FPCEE Blanquerna, c/ Cister
24/34. 08022 Barcelona. Correo electrónico: SergiCS@blanquerna.url.es y Lluisbg@blanquerna.url.es
Héctor Fernández y Fernando García: Fundación AIGLE. Virrey Olaguer y Feliu 2679 (C1426EBE), Buenos Aires,
Argentina. Correo electrónico: fundacion@aigle.org.ar
Luis Angel Saúl: Departamento de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos, Facultad
de Psicología. c/ Juan del Rosal 10. 28040 Madrid. Correo electrónico: lasaul@psi.uned.es

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Recibido: enero 2008. Aceptado: abril 2008.
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this style and the direction of interests of the therapists in training. The EPT is evaluated
by the questionnaire EPT-C (Fernandez-Alvarez, Garcia, LoBianco, & Corbella, 2003)
WKDWGLVWLQJXLVKHVVL[IXQFWLRQVWKDWDOORZGUDZLQJWKHSHUVRQDOSUR¿OHRIHYHU\WKHUDSLVW
instruccional, atencional, expressive, operational and involucrativa.
The direction of interest of the therapist is evaluated across the questionnaire DIQ
(Caine, Wijesinghe & Winter, 1981), which distinguishes between an internal or external
direction.
The sample of the study is form by 91 licentiates (9,9 % men and 90,1 % women)
that are dealing a Master in psychotherapy. The results of the analyses indicate a few
PRGHUDWHDQGVLJQL¿FDQWFRUUHODWLRQVEHWZHHQWKHIXQFWLRQVDWHQFLRQDO UHFHSWLYH DQG
operative (spontaneously) and the internal direction of interests
Key words: Personal style of the therapist, Therapist in training, Direction of
interest.

La práctica profesional de la psicoterapia a operar de un modo particular en su tarea


no consiste en la mera aplicación de unas )HUQiQGH]ÈOYDUH])HUQiQGH]ÈOYD-
técnicas surgidas de un conocimiento teórico UH]*DUFtD6FKHUE 6HUH¿HUHDODV
sino que supone entre otras cosas el encuentro características habituales que cada terapeuta
entre dos (o más) personas con sus caracte- impone en su tarea como resultado de su
rísticas idiosincrásicas. De entre estos dos peculiar manera de ser, más allá del enfoque
protagonistas, en el transcurso de la última de trabajo que utilice y de los requerimientos
década, la investigación en psicoterapia se ha HVSHFt¿FRVTXHOHH[LMDODLQWHUYHQFLyQ &RU-
interesado cada vez más y de forma gradual bella y Fernández Álvarez, 2006).
HQOD¿JXUDGHOWHUDSHXWD 0DFKDGR McNair y Lorr (1964) encontraron tres
Corbella y Botella, 2004a). factores que parecían definir la conducta
El terapeuta emprende sus acciones psicoterapéutica y que se centraban en las
siguiendo los principios de un modelo gené- características de las técnicas empleadas. La
rico que se aplica a cualquier procedimiento SULPHUDGLPHQVLyQVHGH¿QLySRUDVXQFLRQHV
HVSHFt¿FRDSR\iQGRVHSDUDVXGHVHPSHxRHQ derivadas de la orientación psicodinámica
un modelo teórico que le sirve para demarcar tradicional, la segunda representaba un con-
el dispositivo terapéutico que decide utilizar. tinuo entre la expresión versus el control del
En el cumplimiento de su tarea, el terapeuta afecto y la tercera parece representar direc-
se comunica con el paciente en múltiples tividad versus no directividad del terapeuta.
niveles. En la comunicación que establece Posteriormente Orlinsky, Lundy, Howard,
con el paciente combina formas estilísticas 'DYLGVRQ\2¶0DKRQH\  GLVHxDURQHO
y modalidades singulares ajustadas a cada cuestionario TPI-R para obtener información
situación particular. Las características del sobre las intervenciones psicoterapéuticas
estilo comunicativo del terapeuta van es- que se realizan en una sesión.
WUXFWXUDQGRVXSHU¿OSHUVRQDOGHRSHUDUHQOD Beutler, Machado y Neufeldt (1994)
terapia, incluyendo su manera de relacionarse presentaron una amplia descripción sobre la
con el paciente. composición de la variable terapeuta. Estos
El estilo personal del terapeuta (EPT) ha autores parten de una representación biaxial
VLGRGH¿QLGRFRPRHOFRQMXQWRGHFRQGLFLR- donde uno de los ejes divide las variables
nes singulares que conducen a un terapeuta entre las características objetivas y subjetivas

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del terapeuta, mientras que el otro eje contras- para simplificar conceptos, se hablará del
ta los rasgos transituacionales y los estados estilo personal del terapeuta para referirse
HVSHFt¿FRVGHODSVLFRWHUDSLD(OHVWLORGHO exclusivamente a los modos dominantes
terapeuta es dinámico, multidimensional y de comunicación que utiliza. Se trata de la
UHÀHMDODVSUHGLOHFFLRQHVFRPSRUWDPHQWDOHV función más idiosincrásica y comprende las
que el terapeuta usa para comunicarse con acciones estilísticas primordiales del terapeu-
otra persona (Beutler et al., 1994). Las in- ta, moldeando las aplicaciones de cualquier
tervenciones del terapeuta son las diferentes WpFQLFDHVSHFt¿FD(VWRVPRGRVGRPLQDQWHV
técnicas y procedimientos proporcionados están influidos hasta cierto punto por la
por las distintas orientaciones psicoterapéu- orientación teórica a la que se adhiere y que
ticas. De este modo el estilo del terapeuta se le proporciona estrategias básicas respecto
diferenciaría de las intervenciones por el as- del modo en que debe posicionarse frente al
pecto más global y vinculado a los principios acto terapéutico.
comunicativos del terapeuta, sin limitarse a Fernández Álvarez y García (1998) cons-
las técnicas concretas empleadas. truyeron una primera versión del instrumento
Se considera que tres variables contribu- de evaluación del estilo personal del terapeu-
yen principalmente a la formación del estilo ta (EPT-C) a partir de la conceptualización
personal del terapeuta (Fernández Álvarez, teórica desarrollada, y que tenía como as-
1998): pectos básicos seis funciones distintivas que
SHUPLWtDQGLEXMDUHOSHU¿OSHUVRQDOGHFDGD
a) La posición socio-profesional. terapeuta. Posteriormente fueron revisando y
b) La situación vital, la personalidad, la perfeccionando el instrumento de evaluación
actitud y los posicionamientos. del estilo del terapeuta (Fernández Álvarez,
c) Los modos dominantes de comunicación García, LoBianco y Corbella, 2003).
que utiliza.
Funciones del estilo personal del
Las dos primeras variables aluden a terapeuta
FRQGLFLRQHVSHUVRQDOHVTXHLQÀX\HQVREUH
la actividad terapéutica en su conjunto. Una (QHOGHVHPSHxRGHFXDOTXLHUDFWRSVL-
VHUH¿HUHDODLQFLGHQFLDTXHWLHQHHOOXJDU coterapéutico, el terapeuta debe cumplir con
ocupado por el terapeuta en el contexto socio- una serie de acciones. Las funciones más
SURIHVLRQDOGRQGHVHGHVHPSHxD2WUDUHPLWH VLJQL¿FDWLYDVTXHVHKDQLGHQWL¿FDGRVRQODV
a la síntesis de las circunstancias vitales y de siguientes (Fernández Álvarez, 1998): Instruc-
relación con el marco teórico que condicio- cional, Atencional, Expresiva, Operacional e
nan el modo de cumplir con su tarea. La ter- Involucrativa. Esta enumeración no pretende
cera variable reúne las modalidades básicas ser exhaustiva de las acciones que se llevan a
de comunicación que el terapeuta emplea cabo en la terapia ni intenta explicar la totali-
respondiendo a los diferentes aspectos que dad de un proceso de tanta complejidad. Busca
conforman el acto terapéutico. ofrecer una visión lo más amplia posible del
Como se ha comentado, el estilo personal modo en que un terapeuta le imprime su sello
del terapeuta se constituye en gran medida en personal a la manera de cumplir con su tarea.
base a los posicionamientos y a las actitudes En la práctica, estas funciones se llevan a cabo
terapéuticas, pero de ahora en adelante, de manera integrada y en su conjunto expresan
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las disposiciones, los rasgos y las actitudes que Proyecto BCN-BsAs es profundizar en el
todo terapeuta pone en evidencia durante su conocimiento de la interacción entre el estilo
ejercicio profesional. personal del terapeuta y las características
Cada función se representa mediante una SHUVRQDOHVGHOFOLHQWH &RUEHOOD&RU-
dimensión continua bipolar: EHOOD\%RWHOODD%RWHOOD\&RUEHOOD
2005). Dentro del mismo Proyecto, en el
1. Instruccional. Instalación y ajuste del 2006 se inició la investigación multicéntrica
dispositivo terapéutico. Los terapeutas titulada el “Desarrollo del Estilo Personal
ÀXFW~DQHQWUHUtJLGRV\ÀH[LEOHV del Terapeuta” con el objetivo de estudiar
2. Atencional. Selección de los elementos la evolución en el Estilo Personal del Te-
necesarios para avanzar en el trabajo rapeuta durante el periodo de formación en
terapéutico. Los terapeutas fluctúan psicoterapia (Master en Psicoterapia) así
entre focalizados, activos, y abiertos, como analizar las relaciones entre el EPT y
receptivos. otras variables del terapeuta.
3. Expresiva. Manera de relacionarse afec- Unas de las funciones del EPT son la
tivamente con el paciente. Los terapeutas Atencional y la Operativa y se prevee que
ÀXFW~DQHQWUHSUy[LPRV\GLVWDQWHV estén relacionadas con variables de persona-
4. Operacional. Modo de cumplimiento de lidad como la extroversión o la dirección de
ODVWDUHDV/RVWHUDSHXWDVÀXFW~DQHQWUH intereses. El Cuestionario de Dirección de de
pautados (reglados, directivos) y espon- Interés (Direction of Interest Questionnaire,
táneos (intuitivos, no directivos). ',4&DLQH:LMHVLQJKH\:LQWHU 
5. Involucración (compromiso). Modo en fue generado como una medida concisa del
que el terapeuta se involucra en su tarea. concepto junguiano de dirección de intere-
/RVWHUDSHXWDVÀXFW~DQHQWUHPX\FRP- ses interna/externa. El DIQ distingue entre
prometidos y poco comprometidos. LQWHUHVHVHQLGHDVLPDJLQDFLyQ¿ORVRItDLQ-
convencionalismo y problemas emocionales,
Fernández Álvarez, García, LoBianco y e intereses en hechos, problemas prácticos,
Corbella (2003) presentaron las buenas carac- sentido común, ambición personal, poder y
teristicas psicomentricas del Cuestionario de la acción sobre el otro (Caine, Wijesinghe y
Evaluación del Estilo Personal del Terapeuta Winter, 1981). Winter (1992) encontró que
que facilitó el desarrollo de investigaciones los clientes que dan respuestas internas en el
sobre el Estilo Personal del Terapeuta. ',4JHQHUDOPHQWHSUH¿HUHQWUDWDPLHQWRSVL-
La voluntad de estudiar las variables coterapéutico centrado en la autoconciencia y
del terapeuta en relación con las del cliente son abiertos para experimentar y divergentes
+LOO&RUEHOOD\%RWHOODD  en su pensamiento (Caine, Wijesinghe, Win-
fue el estimulo que impulsó el Proyecto WHU&DLQH:LMHVLQJKH:RRG 
Barcelona-Buenos Aires sobre el estudio Por otro lado, los clientes con una dirección
de la compatibilidad entre el terapeuta y H[WHUQDSUH¿HUHQWUDWDPLHQWRVPpGLFRVRFRQ-
SDFLHQWHTXHHPSH]yHQHODxRHQOD ductuales (Winter, 1992). Corbella, Botella,
Fundación Aiglé de Buenos Aires y en la Feixas y Maydeu (2000) encontraron una
Facultat de Psicologia i Ciències de la Edu- FRUUHODFLyQPRGHUDGD\VLJQL¿FDWLYDHQWUHHO
cació Blanquerna de la Universidad Ramon DIQ y la dimensión extraversión del EPQ-R
Llull de Barcelona. El objetivo principal del de Eysenk.

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El objetivo principal del presente estudio Instrumentos y procedimiento


es profundizar en el conocimiento del EPT
y estudiar las relaciones entre las diferentes Los sujetos participantes en la investi-
funciones del Estilo Personal del Terapeuta gación contestaron el Cuestionario del Estilo
y la dirección de intereses de los terapeutas 3HUVRQDOGHO7HUDSHXWD (37&)HUQiQGH]
en formación. El presente estudio forma parte Álvarez, García, LoBianco, y Corbella, 2003)
del Proyecto “Desarrollo del Estilo Personal y el Cuestionario de dirección de intereses
del Terapeuta”. ',4&DLQH:LMHVLQJKH:LQWHU HQHO
mismo momento de evaluación. Los instru-
Método mentos de evaluación fueron administrados
a los psicologos participantes en el estudio
Participantes por profesores del master en psicoterapia de
alguna de las universidades que colaboran en
La muestra la forman 91 licenciados el proyecto del desarrollo del Estilo Personal
(9,9% hombres y 90,1% mujeres) que están del Terapeuta.
cursando un Postgrado o Master en psicote- El Cuestionario del Estilo Personal
rapia en las universidades participantes en del Terapeuta (EPT-C Fernández Álvarez,
la investigación (45,1% Universidad Ramon García, LoBianco, y Corbella, 2003) es un
/OXOO)XQGDFLyQ$LJOH8QLYHUVLGDG instrumento autoaplicado con 36 items que
GH%HOJUDQR8QLYHUVLGDGGH6DODPDQ- evalúan las distintas funciones del Estilo Per-
FD (GDGHVHQWUHORV\ORVDxRVFRQXQD sonal del Terapeuta. Los terapeutas contestan
HGDGPHGLDGHDxRV DT  /RVDxRV el cuestionario con una escala tipo likert
GHH[SHULHQFLDFOtQLFDÀXFW~DQHQWUH\ PRVWUDQGRVXDFXHUGRRGHVDFXUGRFRQODD¿U-
DxRVFRQXQDPHGLDDxRV DT = 3,9). Más mación planteada en cada item. Tiene unas
del 94% de la muestra son psicólogos con caraceristicas psicometricas satisfactorias.
QDFLRQDOLGDGHVSDxRODRDUJHQWLQD HVSDxROD Una buena consistencia interna (instruccio-
DUJHQWLQDPH[LFDQD QDODOIDGH&URQEDFK H[SUHVLYDDOID
otras 3,3%). Las orientaciones con las que GH&URQEDFK LQYROXFUDFLyQDOIDGH
VHVLHQWHQPiVLGHQWL¿FDGRVVRQODFRJQLWLYR &URQEDFK DWHQFLRQDODOIDGH&URQED-
conductual o la integradora (ver tabla 1). FK RSHUDWLYDDOIDGH&URQEDFK  
y adecuada estabilidad al cabo de 4 meses.
Tabla 1. Distribución de los participantes según La estructura factorial indicó una adecuada
las orientaciones teóricas con las que se sienten validez teorica de las dimensiones propuestas
PiVLGHQWL¿FDGRV por los autores (Fernández Álvarez, García,
/R%LDQFR\&RUEHOOD&DVWDxHLUDV
Cognitivo-conductual 40,7% García, Lo Bianco, y Fernández-Álvarez,
2006).
Integradora 28,6%
El Cuestionario de dirección de intere-
Sistémica 14,3% VHV ',4&DLQH:LMHVLQJKH:LQWHU 
Psicodinámica 8,8% consiste en 15 ítems que evalúan la tendencia
Humanista 2,2% de intereses de la persona (interna o externa).
/DYHUVLyQHVSDxRODGHO',4 &RUEHOOD%R-
No contesta 5,4%
tella, Feixas y Maydeu, 2000) presenta una
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EXHQDHVWLPDFLyQGHOFRH¿FLHQWHGH¿DELOLGDG consigue de la función atencional del EPT-C


basada en la consistencia interna evaluada ‰ S52= 0.24). Por lo que
utilizando el coeficiente alfa de Cronbach la dirección de intereses del psicoterapeuta
(alfa de Cronbach = 0,71). EL analisis facto- predice un 24% del de la variabilidad de la
ULDOFRQ¿UPDWRULDLQGLFyXQDGHFXDGRDMXVWH puntuación en la función atencional en el
de los datos X2   S *), cuestionario del Estilo Personal del Terapeu-
506$  ta. De modo que los psicoterapeutas con una
dirección de intereses más interna tenderán
Resultados a tener un estilo más abierto y receptivo (en
la función atencional) que los terapeutas con
No se encontraron diferencias en las una dirección de intereses externa que tende-
dimensiones del DIQ ni del EPT-C entre rán a un estilo personal activo y focalizado.
ORVWHUDSHXWDVDUJHQWLQRV\ORVHVSDxROHV
(p>0.05). Discusión
Los resultados de los análisis de las co-
rrelaciones (ver tabla 2) indican una correla- Teniendo en cuenta que el estilo per-
FLyQPRGHUDGD\VLJQL¿FDWLYDHQWUHODIXQFLyQ VRQDOGHOWHUDSHXWD(37KDVLGRGH¿QLGR
atencional (receptiva, abierta) y la dirección como el conjunto de condiciones singulares
de intereses (interna) de los participante. De que conducen a un terapeuta a operar de
modo parecido, la función opertiva del EPT un modo particular y que se refiere a las
también correlaciona moderadamente con la características habituales que cada tera-
dirección interna de Intereses. Por lo que el peuta impone en su tarea como resultado
aspecto más receptivo y espontáneo (función de su peculiar manera de ser (Corbella y
Atencional y Operativa) del terapeuta se Fernández Álvarez, 2006) parece obvio que
relaciona con una dirección de los intereses hay variables, características o rasgos de
del terapeuta más interna. Mientras que el SHUVRQDOLGDGTXHLQÀX\HQIXHUWHPHQWHHQHO
carácter focalizado y pautado proporcionado desarrollo y “estructura” del estilo personal
por las funciones Atencional y Operativa del de cada terapeuta.
EPT estaría más vinculado a una dirección de En cuanto a la función atencional el
los intereses más externa. terapeuta debe brindar atención a lo que
Del análisis de regresión destaca por ocurre durante el proceso. De su capacidad
encima de las demás la predicción que el DIQ de atender dependerá la cantidad y calidad

Tabla 2. Matriz de correlaciones entre las funciones del estilo del terapeuta y la dirección de intereses.

Atencional Operativa Instruccional Expresiva Involucración


(Abierto) (Espontáneo) (Rígido) (Próximo) (Alta)
Dirección de
Intereses 0,493(**) 0,375(**) -0,162 0,074 -0,049
(Interno)
&RUUHODFLyQGH3HDUVRQ S

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de información que esté en condiciones de hallan correlaciones leves entre ambas


recoger y que deberá utilizar para llevar (Corbella, 2003).
adelante la tarea (tanto para decidir sus in- La función operativa se puede relacio-
tervenciones como para evaluar la marcha nar fácilmente con la dimensión directivi-
del proceso). El terapeuta puede suponer dad versus no directividad propuesta por
que las informaciones surgirán de manera McNair y Lorr (1964) o con la variable
espontánea o bien que es preferible incidir directividad-no directividad empleada por
para que se hagan manifiestas durante la Beutler y Harwood (2000) para la Selección
sesión terapéutica. Sistemática de Tratamientos. Algunos tera-
El modelo teórico y las técnicas emplea- peutas se sienten más cómodos conociendo
GDVLQÀX\HQHQHOPRGRTXHVHGHEHFDQDOL]DU por anticipado lo que deben hacer en cada
la circulación de la información encontrán- momento de una sesión, mientras que otros
dose importantes relaciones con la función SUH¿HUHQTXHH[LVWDXQEXHQPDUJHQSDUD
operativa (Corbella y Fernández Álvarez, la improvisación. Existen ciertos formatos
2006). No obstante, a menudo, la actitud a que se ajustan a esos extremos. Los proce-
adoptar no está especialmente determinada dimientos manualizados son una muestra de
y el terapeuta tiene un margen amplio de técnica muy programada, en la que el tera-
opciones sobre el mejor modo de actuar. peuta conoce lo que debe hacerse en cada
Para utilizar las informaciones adecuadas, tramo de un tratamiento. Distintas formas de
el terapeuta debe efectuar una selección de psicoterapia (tanto dinámicas como expresi-
algunas de las que circula por el sistema de vas, etc.) se sitúan en el polo opuesto.
los intercambios que mantiene con el pa- La mayor comodidad en el desarrollo
FLHQWH\HVWDGHFLVLyQSDUHFHHVWDULQÀXLGDHQ estructurado y directivo de las sesiones de
cierto modo por la dirección de intereses del terapia correlaciona con una dirección de
terapeuta más allá de su papel como psicote- intereses externo del psicoterapeuta. Es
rapeuta. Por lo que un porcentaje relevante decir, los terapeutas con una dirección de
de la variabilidad de la función atencional intereses más interna tienden a obtener un
del terapeuta se explica por su dirección de estilo de terapeuta más espontaneo que es-
intereses. Los psicólogos con una dirección tructurado, mientras que los terapeutas con
interna de intereses (no únicamente en el una dirección de intereses externa tienden
contexto terapéutico) tienden a tener un a un estilo más estructurado.
estilo terapéutico abierto y receptivo. Pasa La dirección de intereses como carac-
todo lo contrario con los psicólogos con una terística particular y personal del terapeuta
dirección de intereses externa que tienden a va más allá de los planteamientos teóricos,
un estilo focalizado y activo. formación o práctica vinculada a la psicote-
La disposición del terapeuta a cómo rapia y se relaciona moderadamente con dos
buscar información del paciente durante funciones del estilo personal del terapeuta.
la sesión está relacionado en cierto modo La personalidad del terapeuta influye en
con su acción y aplicación de estrategias o sus modos de comunicación e interacción
técnicas de intervención. La función aten- que establece con el paciente. La dirección
ciónal y la funcion operacional, a pesar de de intereses del terapeuta es una variable
ser dos dimensiones independientes, tienen relevante para el mayor conocimiento de la
algunos puntos en común y a menudo se función atencional y la operacional. Puede
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resultar de ayuda para la formación de psico- Comunicación presentada al 7th Inter-


terapeutas conocer la dirección de intereses national Congress on Constructivism.
de los psicólogos en formación para facilitar Ginebra (Suiza). Septiembre.
el autoconocimiento y mejorar la adaptación Corbella, S. (2003). Compatibilidad entre el
al estilo personal que le pueda resultar más (VWLOR3HUVRQDOGHO7HUDSHXWD\HO3HU¿O
cómodo y confortable para el desarrollo de Personal del Paciente. Tesis doctoral no
su práctica profesional. publicada.
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