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DERECHO DE FAMILIA
TOMO I
EDITORIAL
JURIDICA
DE CHILE
René Ramos Pazos es Profesor Titular
de Derecho Civil de la Universidad de
Concepción, donde cursó sus estudios
de Derecho, obteniendo el título de
Abogado en 1 957.
Desde fecha ha estado vincu
esa
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A
DERECHO DE FAMILIA
Tomo I
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DERECHO DE FAMILIA
TOMOI
EDITORIAL
JURIDICA
DE CHILE
;ORTE SUPREMA
GENERALIDADES
1. Concepto de familia.
Etimológicamente familia procede de
la voz
famulia, por derivación de famulus, que a su vez deriva del
oseo
"/aniel", que significa siervo, y más remotamente del sáns
crito vama, hogar o habitación, significando por consiguiente,
el conjunto de personas y esclavos que moraban con el señor
de la casa. Por eso es que en sentido vulgar, todavía se habla de
familia para referirse a las personas que moran bajo un mismo
techo, sometidos a la dirección y recursos del jefe de la casa. Sin
embargo, esa
acepción, que recogían las antiguas Leyes de Las
Partidas, no tienen hoy día ninguna trascendencia jurídica. No
obstante, y casi como una curiosidad, podemos señalar que en el
artículo 815 del Código Civil, al tratar del Uso y la Habitación, se da
una definición de familia que se acerca a ese concepto vulgar.
En un sentido ya jurídico, ha sido definida la familia como un
3
Gonzalo FIGUEROA Y., Persona, Pareja y Familia, Editorial Jurídica de Chile
1995, pp. 70-72.
4
JORGE Ovalle, "Pareja y Familia", artículo publicado en El Mercurio, el 22
de noviembre de 1995.
5
CARLOS Peña González, ¿Hay razones constitucionales fuertes en favor de un
estatuto igualitario?, artículo que forma parte del Libro Homenaje al Profesor Fernando
Fueyo Civil, Edit. ConoSur, 1996, pp. 140-150.
Instituciones Modernas de Derecho
6
HERNÁN CORRAL T. "Familia y Derecho", Universidad de los Andes, Colección
,
aspira a tutelar.
De las características recién señaladas derivan importantes
consecuencias:
a) Las normas
reguladoras del Derecho de Familia son de
orden público, y como tales imperativas, inderogables. Es la ley
únicamente, y no la voluntad de las partes, la que regula el con
tenido, extensión y eficacia de las relaciones familiares. Cierto es
que la voluntad de los individuos juega, pero sólo en el inicio, pues
posteriormente es la ley la que regula íntegramente esos actos. El
mejor ejemplo es el matrimonio. Si las partes no consienten, no
hay matrimonio. Pero lo que de allí se deriva lo establece la ley,
no las
partes. Y en cualquier otro acto de familia ocurre lo mismo.
Piénsese en el reconocimiento de un hijo, en la adopción, etc.
b) El principio de la autonomía de la voluntad -piedra angu
lar del derecho patrimonial- no juega en el Derecho de Familia.
Buen ejemplo de lo que decimos lo constituye el artículo 149 del
se
obligados a someterse al estatuto legalmente
encontrarían
impuesto, inderogable para ellas, merece ser reformulada o, por
lo menos matizada, pues libertad individual ha alcanzado en este
14
Carmen Domínguez Hidalgo, "Los principios que informan el derecho
de familia chileno: su formulación clásica y su revisión moderna, Revista Chilena
de Derecho, vol. 32, N° 2, pp. 205 a 218.
paterna o
patria potestad. Y explica también que en el ré
de la
gimen de sociedad conyugal sea el marido el que administre no
sólo los bienes sociales sino también los propios de su mujer, no
obstante que desde la entrada en vigencia de la Ley N° 18.802,
ella es plenamente capaz.
d) Exceptuados los derechos de potestad a que nos refería
mos recién, los demás derechos familiares son recíprocos, v. gr.,
son en sí y
f) Los derechos de familia por regla general ina
lienables, intrasmisibles, irrenunciables e
imprescriptibles, p. ej.,
15
el derecho de alimentos (art. 334).
15
RDJ, t. 80, sec. Ia, p. 31.
16
EMILIO RlOSECO EnrÍQUEZ, "El Código Civil y la evolución del Derecho de
Familia", Revista de Derecho Universidad de Concepción, N° 98, pp. 541 al 560.
matrimonio.
En cuanto al principio de la indisolubilidad matrimonial, se
por ser mujer ni por ser casada, sino por encontrarse casada en
un
régimen de sociedad conyugal. El artículo 1447 del Código
Civil la consideraba relativamente incapaz, al lado de los menores
adultos y de los disipadores en interdicción de administrar lo
suyo.
La situación anteriorse mantuvo hasta
que entró en vigencia
la Ley N° 18.802, el 8 de septiembre de 1989. Hay que agregar,
sin embargo, que la condición de la mujer había ido mejorando
y dispusiera en su favor.
Varias leyes fueron atenuando este principio. En primer lugar,
debe ser mencionada la Ley N° 5.750, de 2 de diciembre de 1935,
17
MANUEL SOMARRIVA, Evolución del Código Civil Chileno, 2a edición, 1983,
N° 76, p. 89.
Finalmente está la
Ley N° 19.947, de 17 de mayo de 2004 -que
entró vigencia
en el 18 de octubre de 2004-, la que junto con
establecer una nueva Ley de Matrimonio Civil -que incorpora la
institución del divorcio vincular y de la separación judicial- mo
difica además, entre otras, la Ley N° 4.808 sobre Registro Civil
que existe entre dos personas y puede ser de dos clases: a) paren
tesco por consanguinidad y b) parentesco por afinidad.
El primero, llamado también natural, se funda en la relación
de sangre que existe entre dos personas, cuando una desciende
de la otra o ambas de un tronco o antepasado común. En esos
términos está definido en el artículo 28: "es aquel que existe en
tredos personas que descienden una de la otra o de un mismo
progenitor, en cualquiera de sus grados".
El parentesco por afinidad, o parentesco legal, es el que existe
entre una persona que está o ha estado casada y los consanguíneos
de su marido o mujer (art. 31 inciso Io).
Somarriva18 desprende de esta disposición dos reglas impor
tantes:
18
Manuel SOMARRIVA, Derecho de Familia, N° 4, pp. 11-12.
por ejemplo, el
abuelo, padre hijo e están la línea recta porque
en
estáen
primer grado de afinidad, en la línea recta, con los hijos
habidos por su mujer en anterior matrimonio; y en segundo
grado de afinidad, en la línea transversal, con los hermanos de
su
mujer".
DEL MATRIMONIO
CAPÍTULO I
DEL MATRIMONIO
19
Citado por CASTÁN, ob. cit., p. 101.
20
Castán, ob. cit., p. 101.
mente.
21
ROBERTO DE RUGGIERO, Instituciones de Derecho Civil t. 2o, vol. 2o, Editorial
Reus.
22
ROBERTO DE RUGGIERO, ob. cit., p. 68.
26
JORGE Iván HÜBNER GALLO, Introducción a la Teoría de la Norma Jurídica y la
Teoría de la Institución, Editorial Jurídica de Chile, 1951, pp. 175-176.
acto fundacional se
expresa enla voluntad de los contrayentes de
recibirse el uno al otro como marido y mujer.
3) Que celebran "un hombre y una mujer". Queda así claro que
es de la esencia del matrimonio la diferencia de sexo. También
27
Boletín del Senado N° 1759-18, p. 37.
28
HERNÁN CORRAL Talciani, "Ley de Divorcio. Las razones de un no", Estudios
de Derecho Actual, Universidad de los Andes, 2001, p. 40.
no es matrimonio. No se
requiere que un tribunal así lo resuelva
(justamente la teoría de la inexistencia nació para explicar lo que
ocurría si se casaban personas del mismo
sexo) Lo mismo, si el .
inexistente.
Seguramente esa fue la razón por la que la Corte de
declaró nulo -y no inexistente como correspondía- el
Santiago
matrimonio celebrado en la Legación francesa.
Nuestra Corte Suprema ha hecho la distinción entre ma
impotente o estéril.
Comocuriosidad, señalo que una sentencia del Tribunal de la
Gran Instancia de Lille (Francia) de 1 de abril de 2008 anuló un
matrimonio celebrado por un varón de religión musulmana, quien
demandó la nulidad fundado en haber padecido error al casarse con
33
Semana Jurídica, año II, N° 63, p. 1.
34
EUGENIO VELASCO L., De la disolución del matrimonio, Editorial Jurídica de
Chile, 1973, p. 97.
nial; e
impedientes, que nuestro Código Civil llama prohibiciones,
cuyo incumplimiento no
produce nulidad sino otro tipo de
sanciones.
Los impedimentos dirimentes están tratados en la Ley de
Matrimonio Civil; las prohibiciones lo están en el Código Civil.
matrimonio:
Io. Los que se hallaren ligados por vínculo matrimonial no
disuelto;
2o. Los menores de dieciséis años;
3o. Los que se hallaren privados del uso de razón; y los que por
un trastorno o anomalía psíquica, fehacientemente diagnosticada,
35
EUGENIO Velasco L., Familia, Divorcio y Moral, Editorial Jurídica de Chile,
1994, p. 63.
patrimoniales;
a la
b) Con anterioridad antigua ley de matrimonio civil, el
matrimonio era válido, y no habría habido intención de cambiar
de criterio. Así lo habría expresado don Ricardo Letelier uno de
los autores de ley, don Luis Claro Solar, respondiendo a una
esa a
que arriba este autor es que "la falta de uso de razón puede estar
originada por una causa de naturaleza psíquico-patológica, como
puede ser una oligofrenia, o por una causa diversa que produzca
el mismo efecto de hacer perder el uso de razón a quien la padece,
como una situación de alcoholismo
agudo, de intoxicación por
droga o, incluso de hipnosis".42
Detengámonos ahora en la segunda parte del artículo 5o
N° 3o: padecer de una anomalía psíquica, fehacientemente
diagnosticada, que incapacite a la persona de modo absoluto
para formar la comunidad de vida que implica el matrimonio.
Este impedimento tiene su origen en el Derecho Canónico, que
establece que "son incapaces de contraer matrimonio quienes
no
pueden asumir las obligaciones esenciales del matrimonio
por causas de naturaleza psíquica" (Canon 1095 N° 3). Carlos
López Díaz expresa que "no estamos aquí en presencia de una
40
ROSSEL Saa\tdra, Derecho de Familia, N° 32, p. 42.
ENRIQUE
41
CARLOS SALINAS ARANEDA, "Una lectura de las nuevas causas de nulidad
de matrimonio civil a la luz del Derecho Canónico", El nuevo Derecho Chileno del
Matrimonio, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Editorial Jurídica de
Chile, 2006, p. 106.
42
Ob. cit., p. 106.
CORTE /
SUPREMA! 43 editorial JURIDICA de chile
DERECI IO DE FAMILIA
DE CHILE 44
EDITORIAL JURIDICA
PRIMERA PARTE: CAPÍTULO I -
DEL MATRIMONIO
44
Boletín 1759, p. 47.
cendientes y descendientes
por consanguinidad o por afinidad,
ni los colaterales
por consanguinidad en el segundo grado".45
"Los impedimentos
para contraerlo derivados de la adopción
se establecen
por las leyes especiales
que la
regulan".
En el de los ascendientes y descendientes, el
caso
parentesco
que obsta al matrimonio puede ser por consanguinidad o por
afinidad, por lo que no podría un casarse con supadre o hija;
un
yerno la suegra; en cambio, tratándose del
con
parentesco
colateral, sólo opera la prohibición en la consanguinidad: no
pueden casarse los hermanos, pero hacerlo los podrían cuñados,
situación que por lo demás es
muy frecuente. Nótese también que
el parentesco a se refiere el artículo
que 6o, puede provenir de
filiación matrimonial o no matrimonial,
porque la ley no distingue
y porque, además, las razones que justifican el impedimento son
las mismas en ambos casos 46 Finalmente, deberá tenerse
presente
que tratándose de los hermanos, el impedimento rige sea que se
trate de hermanos de doble
conjunción (hermanos carnales) o
de simple conjunción (medios hermanos).
El impedimento de parentesco se encuentra en todas las le
gislaciones. Habría que agregar que en esta materia el Derecho
Canónico es más drástico, exigiendo,
por ejemplo, dispensas para
el matrimonio entre primos.
Finalmente, debe señalarse que los artículos 27 de la Ley
N° 7.613 y 18 de la
Ley N° 18.703 sobre Adopción, amplían
el impedimento de parentesco al establecer
que "es nulo el
matrimonio que contraiga el adoptante con el
adoptado o el
con el viudo o viuda del
adoptado adoptante" (si bien estas leyes
se encuentran
derogadas por la Ley N° 19.620, que entró en
vigencia el 27 de octubre de 1999, las personas que en virtud de
ellas tenían la calidad de adoptantes o
adoptados "continuarán
sujetos a los efectos de la adopción previstos en las respectivas
disposiciones, incluso en materia sucesoria") (art. 45 de la Ley
N° 19.620).
45
1. El artículo 5o N° 2° de la
antigua ley establecía que no podrían contraer
matrimonio los colaterales por
consanguinidad hasta el segundo grado inclusive, lo
que era manifiestamente erróneo, pues no hay primer grado por
La nueva ley salva este defecto.
consanguinidad.
46
Gaceta, año 1910, 1. 1, N° 387, p. 687.
cónyuge, para casarse con ella. A nosotros nos parece que tiene
un sólido fundamento ético. Sin
embargo, se ha dicho que tiende
a desaparecer en las legislaciones modernas.47
hibía la
mujer casarse con su correo en el delito de adulterio.
a
47
VELASCO, De la disolución del matrimonio, p. 142.
sólo por haber fallecido, sino por estar demente; o por hallarse
ausente del territorio de la República, y no esperarse su pronto
regreso,o
por ignorarse el lugar de su residencia. También se
entenderá faltar el padre o madre cuando la paternidad o mater
nidad haya sido determinada judicialmente contra su oposición
(art. 109). Finalmente, de acuerdo con el artículo 110, también
se entiende que falta el padre o la madre, cuando estén privados
deberá ser
especial, y otorgarse a lo menos por escrito, para que
quede constancia del mismo.
omitió, sino por todos los demás ascendientes (art. 114 primera
segunda parte).
3) El ascendiente cuyo consentimiento se omitió (sólo éste, no
lo demás, como en los casos anteriores) puede revocar las dona
ciones que antes del matrimonio le hubiere hecho (artículo 115
inc. Io).
el pupilo o
pupila" (inc. 2o).
o sus
parientes cercanos
contraigan matrimonio con el pupilo o
pupila, para encubrir una administración dolosa.
Los requisitos de este impedimento son:
1) Que el pupilo sea menor de 18 años;
2) Que el guardador tenga o haya tenido la administración
de los bienes del menor. Por ello el impedimento no afecta, por
ejemplo, a un curador ad litem;
3) Que la cuenta no se haya aprobado por lajusticia;
4) Que el ascendiente o ascendientes que deben autorizarlo
para su matrimonio, no lo hayan autorizado (116 inc. final) Estos .
su tutela o curaduría y
quisiere volver a casarse. Se aplicaba al
de paternidades.
Cuando el artículo 128 habla de "matrimonio disuelto o de
claradonulo", incurre en una incorrección, pues el matrimonio
nulo también está disuelto, de acuerdo con el artículo 42 de la
el extranjero.
48
De acuerdo con el art. 2o de la Ley N° 19.253: "Se considerarán indígenas
para los efectos de esta ley, las personas de nacionalidad chilena que se encuentren
en los
siguientes casos: a) Los que sean hijos de padre o madre indígena, cualquie
ra sea la naturaleza de su filiación, inclusive la
adoptiva. Se entenderán por hijos
de padre o madre indígena a quienes desciendan de habitantes originarios de las
tierras identificadas en el artículo 12 Nos 1 y 2; b) Los descendientes de las etnias
indígenas que habitan el territorio nacional, siempre que posean a lo menos un
apellido indígena. Un apellido no indígena será considerado como indígena, para
los efectos de esta ley, si se acredita su procedencia indígena por tres
generaciones,
y c) Los que mantengan rasgos culturales de alguna etnia indígena, entendiéndose
por tales la práctica de formas de vida, costumbres o religión de estas etnias de un
modo habitual o cuyo cónyuge sea indígena. En estos casos, será necesario, además,
que se autoidentifiquen como indígenas".
o sección en
que cualquiera de los contrayentes tuviera su domi
cilio, o hubiere vivido los tres últimos meses anteriores a la fecha
del matrimonio".
otro funcionario.
derogó el artículo 35 de la Ley N° 4.808
La razón por la que se
podrá efectuar:
a) En el local de la oficina del oficial del Registro Civil; o
extraños.
Lostestigos deben ser hábiles, y la regla es que cualquier per
sona, pariente o extraño, lo sea. No hay más testigos inhábiles que
los indicados en el 16: "No podrán ser testigos en las diligencias
previas ni en la celebración del matrimonio: Io. Los menores de
18 años; 2o. Los que se hallaren en interdicción por causa de de
mencia; 3o. Los que se hallaren actualmente privados de razón; 4o.
Los que hubieren sido condenados por delito que merezca pena
aflictiva y los que por sentencia ejecutoriada estuvieren inhabi
litados para ser testigos; y 5o. Los que no entendieren el idioma
castellano o aquellos que estuvieren incapacitados para darse a
entender claramente.
El artículo 45 de la actual ley establece que "es nulo el ma
trimonio que no se celebre ante el número de testigos hábiles
determinados en el artículo 17".
49
Sobre inexistencia del matrimonio véase EUGENIO VELASCO, ob. cit., pp. 60
ss.
y
Los vicios en
pueda
que se incurrir en el acta
la inscripción,
o en
4o. El acta deberá estar suscrita por el ministro del culto ante
inciso 2° que se
agrega al artículo 15 de la Ley de Registro Civil tenía
por finalidad, en la intención de los legisladores, que se excluyera
la representación respecto de este üpo de inscripción", pero, a su
juicio, el texto del precepto no resulta concluyente".50
b) plazo es de ocho días corridos (art. 50 del Código Civil).
El
Es plazo de caducidad, puesto que de no inscribirse dentro
un
51
HERNÁN CORRAL, comentario recién citado.
52
En sentido contrario, JAVIER BARRIENTOS y ARANZAZU Novales, Nuevo Derecho
Matrimonial Chileno, p. 279.
b) En cuanto a
requisitos de fondo (capacidad y consenti
los
miento) también
, se
rigen por la ley del lugar de celebración del
matrimonio. Ello con dos excepciones: 1) deben respetarse los
impedimentos dirimentes contemplados en los artículos 5o, 6o
y 7o de la ley, y 2) priva de valor en Chile a los matrimonios en
que no hubo consentimiento libre y espontáneo de los cónyuges
(art. 80 inc. 3o).
No resolvió la el
antiguo problema de lo que ocurre si no
norma
en el artículo 27 de la
Ley N° 7.613 o en el artículo 18 de la Ley
N° 18.703 (matrimonio que contraiga el adoptante con el adoptado
o el
adoptado con el viudo o viuda del adoptante) ¿Podrían estas .
país de origen...".58
El artículo 82 se refiere efecto
específico del matrimonio:
a un
como
ejemplo de esta situación el caso en que en el acuerdo se
constituya un usufructo sobre un bien raíz.59
Este artículo agrega finalmente que "La declaración de nu
lidad de una o más de las cláusulas de un acuerdo
que conste
por medio de alguno de los instrumentos señalados en el inciso
59
Informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento,
Boletín 1759-18, p. 146.
80. Resumen sobre los casos que dan fecha cierta del cese
DE LA CONVIVENCIA. De lo que se viene diciendo resulta que hay
en
que la fecha cierta será la de la notificación de la demanda
(art. 25 inc. Io); y
c) Hay todavía un tercer caso, contemplado en el artículo 25
inciso 2o: "Asimismo, habrá fecha cierta, si no mediare acuerdo
60
Informe de la Comisión de Constitución, Justicia y Reglamento, Boletín
1759.
61
HERNÁN CORRAL, "Una ley de paradojas. Comentario a la nueva Ley de Ma
trimonio Civil", Rev. Chilena de Derecho Privado, año 2004, N° 2 pp. 259-272.
o
pedir la declaración de bienes familiares conforme a las reglas
generales (art. 30 inc. 2o).
regulación de
alguna de ellas, lo que indicará expresamente. Si las
partes hubieren establecido la regulación, el tribunal debe revisar
tal acuerdo, procediendo de oficio a subsanar las deficiencias o
a modificarlo si fuere incompleto o insuficiente (art. 31 incs. Io
y 2o); y
b) Debe, además, liquidar elrégimen matrimonial que
hubiere existido entre los cónyuges, si así se hubiere solicitado
y se hubiere rendido la prueba necesaria (art. 31 inciso final).
Evidentemente esto será así únicamente si estaban casados en
Código Civil;
b) Deja subsistentes los derechos y obligaciones personales
de los cónyuges, con excepción de aquellos cuyo ejercicio sea
al artículo 994,
que ahora pasa a decir: "El cónyuge separado
judicialmente, que hubiere dado motivo a la separación por su
culpa, no tendrá parte alguna en la herencia abintestato de su
mujer o marido";
e) El cónyuge que dio lugar a la separación judicial pierde el
beneficio de competencia a que podría tener derecho (art. 1626
N° 2o, en el nuevo texto) .
loscónyuges podrán pactar por una sola vez este último en con
la reconciliación".
que no
hay nulidad de matrimonio sin texto expreso.
2) En materia de nulidad matrimonial, no cabe distinguir entre
nulidad absoluta o relativa.
Simplemente hay nulidad, porque la
ley no ha hecho tal distinción. Esta es la opinión mayoritaria de
la doctrina yjurisprudencia. Somarriva,63 Velasco.64
De manera distinta piensan Luis Claro Solar, José Clemente
Fabres y Barros Errázuriz. El primero explica que "En el matrimo
nio, lo mismo que en los contratos en genera tiene, pues, cabida
la distinción de las nulidades en absolutas y relativas, aunque no
estén sujetas estrictamente a los mismos principios que rigen las
nulidades de los demás contratos, porque en el matrimonio todo
es especial y sometido a reglas que le son
propias".65 (La Corte de
Apelaciones de Santiago en sentencia de 19 de octubre de 1988
afirma (considerando 6o) que la distinción entre nulidades abso
lutas y relativas es aplicable a la nulidsad del matrimonio, y que si
tal distinción no la contempla la Ley de Matrimonio Civil, se debe
a
que no era necesario, desde que la hace el Código Civil.66
En definitiva y como lo observa Velasco,67 esta discusión es
68
RDJ, t. 94, sec. 2a, p. 148.
69
Gaceta de Tribunales, 1928, 21° semestre N° 173, p. 766; RDJ, t. 51, sec. 2a,
p. 59; t. 51, sec. Ia, p. 443; Gaceta Jurídica N° 167, sent. 3, p. 34; RDJ, t. 55, sec. Ia,
p. 305; t. 63, sec. Ia, p. 381, etc.
70
sec. 2a, p. 148; t. 54, sec. 2a,
RDJ, t. 94, p. 64.
71
T. 55, Ia, p. 305.
sec.
72
T. 54,sec. 2a,
p. 55.
73
Gaceta Jurídica N° 123, p. 15.
74
En el mismo sentido, Gaceta Jurídica 97, p. 33.
Chile.
75
Hubo sobre el particular un caso clásico caratulado "Sabioncello con
85 E DITORIA.L
JURIDICA DE CH ILE
DERECHO DE FAMILIA
varias excepciones:
a) La nulidad fundada en el N° 2o del artículo 5o -matrimonio
de una
persona menor de dieciséis años-
podrá ser demandada
por cualquiera de los cónyuges o por alguno de sus ascendientes,
pero alcanzados los dieciséis años por parte de ambos contrayentes,
la acción se radicará únicamente en el o los que lo contrajeron
sin tener esa edad (art. 46 a) ) ;
trimonio se celebró
en el
extranjero, ¿desde cuándo se cuenta
el plazo de prescripción de un año? Nos parece que hay dos
respuestas posibles:
1 ) Que se cuente desde la fecha del fallecimiento del causante,
78
pueden consultarse dos sentencias, una publicada en el t. 64
Al respecto,
de la Rev. de Derechoyjurisprudencia, sec. V, p. 177, y la otra de la Corte de Con
cepción de 30 de mayo de 1994, comentada por los profesores Ramón Domínguez
Benavente y Ramón Domínguez Aguila, en la Revista de Derecho de la Universidad
de Concepción N° 194, p. 189.
trimonio se
haya verificado en el extranjero. Así las cosas, nos
se
puede intentar la acción de nulidad dentro del año siguiente
al del fallecimiento de uno de los cónyuges, art. 48 letra e) de
la LeyN° 19.947).
Lo que hemos visto en la práctica es que el primer cónyuge
(generalmente la mujer) demanda al segundo cónyuge (general
mente la segunda mujer). Me surgen dudas de que ello sea sufi
ciente, puesto que al ser la acción de nulidad una acción personal,
debe intentarse quienes celebraron el matrimonio
en contra de
nulo, esto es, en contra del segundo cónyuge, y como el bigamo
está fallecido, estimo que deberían también ser emplazados sus
herederos, ya que por aplicación del artículo 1097 del Código
Civil ellos lo representan, pasan a ocupar su lugar. Así lo ha fallado
una sentencia de la I. Corte de
Concepción de 23 de septiembre
de 2008. Recurrida esa sentencia, la Excma. Corte Suprema, en
fallo de 26 de enero de 2009, desechó el recurso de casación en
80
RDJ, t. 83, sec. 2a, p. 6.
disposición. De
consiguiente, cónyuge si un anulado contrae
que anuló,
se de ellos contrajo un nuevo matrimonio, tal
uno
Fácil es
gravedad que toda esta situación supone.
entender la
Por ello, y pensando especialmente en la filiación de los hijos,
los mismos efectos civiles que el válido respecto del cónyuge que,
de buena fe y con justa causa de error, lo contrajo, pero dejará
de producir efectos civiles desde que falte la buena fe por parte
de ambos cónyuges" (inc. Io).
(art. 707). En la
general, doctrina se pronunciaba por la tesis de
que el artículo 707, si bien está ubicado en materia posesoria, es de
alcance general, por lo que también debía aplicarse al matrimonio
putativo.82 En cambio Claro Solar, aceptando que la opinión gene
ralmente aceptada es presumir la buena fe, dice estar de acuerdo
con Laurent cuando este autor afirma que una vez anulado el ma
trimonio, no
puede producir efecto sino por excepción, cuando
ha sido celebrado de buena fe y que, por tanto, es al
esposo que
reclama un efecto civil a
quien toca probar que lo ha contraído de
buena fe desde que éste será el fundamento de su demanda.83
Hubo fallos en ambos sentidos. Así, la Corte de La Serena
resolvió en una oportunidad que la buena fe debía
probarse.84
En cambio, sostuvieron lo contrario algunos fallos de la Corte
Suprema.85
La Ley N° 19.947 vino a poner fin a esta discusión, resolviendo
el problema del mismo modo que lo había entendido la mayoría
de la doctrina, decir, que la buena fe
es se
presume. Así lo dice
expresamente el artículo 52 de la Ley de Matrimonio Civil: "Se
presume que los han contraído matrimonio de buena
cónyuges
fe y justa
con de
causaerror, salvo que en el juicio de nulidad se
probare lo contrario y así se declare en la sentencia".
82
FUEYO, ob. cit., t. V, N° 156, pp. 173-174; SOMARRIVA, Derecho deFamilia, N° 80,
pp. 101-102; ROSSEL, ob. cit., N° 78, pp. 86-87.
83
Ob. cit., 1. 1, N° 758, p. 423.
84
Gaceta 1939, 2o semestre, N° 108, p. 447.
85
RDJ, t. 3, sec. Ia, p. 426; t. 29, sec. Ia, p. 73.
Suprema.88
En general, la doctrina vinculaba este problema con el de la
buena fe y la justa causa de error. Con el artículo 52 de la Ley
N° 19.947 el asunto quedó expresamente resuelto. En efecto, al
87
SOMARRIVA, Derecho de Familia, N° 82, pp. 103-104.
88
RDJ, t. 29, sec. V, p. 73.
89
Derecho de Familia, N° 86, p. 106.
pecto de los bienes. Así, deben cumplir con todos los deberes y
obligaciones que surgen del matrimonio: fidelidad, ayuda mutua,
socorro, ha generado entre ellos sociedad conyugal si se casaron
se
93
Así, ALESSANDRI, Tratado Práctico de las Capitulaciones Matrimoniales, de la
Sociedad Conyugal y de los Bienes Reservados de la Mujer Casada, N° 767, p. 480; Soma-
RRTVA, ob. cit., N° 86, p. 107.
94
FUEYO, ob. cit., t. VI, N° 164, pp. 181-182; ROSSEL, ob. cit., N° 81, pp. 909-
910.
DEL DIVORCIO
95
La renovación será completa cuando se elimine en la sociedad conyugal la
facultad del marido de administrar los bienes sociales y los propios de su mujer,
contemplada en el artículo 1749, norma arbitraria, claramente discriminatoria y
por lo mismo inconstitucional.
pues a nadie puede merecer dudas que la realidad social del año
1857, Código Civil entró en vigencia, era muy distinta
cuando el
a
mujer cumplía la elevada función de traer
la actual. En ella la
al
hijos mundo, tanto como los
que Dios quisiera darles, de criar
los y educarlos. Su actividad se reducía al cuidado de sus hijos y
de su marido. No trabajaba fuera del hogar. El marido, por su
parte, era el proveedor exclusivo de la familia. Ese era el mundo
de ayer, por emplear el nombre de uno de los más conocidos
libros de Stephan Zweig.
Era absurdo pensar que una legislación hecha para una so
ciedad decimonónica pudiera satisfacer los requerimientos del
mundo de hoy, donde la mujer estudia carreras universitarias,
tiene los medios para regular su función reproductiva, trabaja
fuera del hogar, lo que le da una independencia económica que
hace cien años no pudo imaginar, ocupa elevados cargos y aspira
a las más altas
dignidades. Del mundo de la carreta de bueyes se
ha pasado al de las naves espaciales. Miradas así las cosas, era una
ilusión creer que la institución matrimonial podía mantenerse
inconmovible.
Me complace que, por fin, después de tantos años,96 se haya
encontrado una solución para el grave problema social de las pa
rejas que no han tenido la fortuna de lograr matrimonios felices.
Siempre he creído que se deben enfrentar los problemas y no
ocultarlos, pues con ello, al ser la realidad más fuerte que el dere-
96
En el año 1883, cuando se discutía la Ley de Matrimonio Civil, el diputado
radical Manuel Novoa Somoza presentó una indicación para permitir que el ma
trimonio se disolviese. Posteriormente, se sucedieron diversos proyectos que no
lograron convertirse en ley. Así tenemos, en el año 1914 hubo uno del diputado
radical Alfredo Frigolett; en el año 1927, otro del diputado Santiago Rubio; en
1934, otro presentado por los senadores Luis Alamos, Hernán Figueroa, Octavio
Señoret, Darío Barrueto y Rodolfo Michels; el año 1964, uno presentado por la
diputada por Concepción Inés Enríquez Fródden; en el año 1969, el presentado
por los diputados Alberto Naudón y Carlos Morales A. Posteriormente, cuando el
país recobró su normalidad institucional, hubo tres proyectos de ley de divorcio;
el primero, del año 1991, patrocinado por los diputados Laura Rodríguez, Adriana
Muñoz, Víctor Barrueto, Roberto Muñoz y Mario Devaud: el segundo, presentado
el año 1993 por los diputados Adriana Muñoz, Carlos Montes, Mario Devaud,
Víctor Barrueto y Juan Pablo Letelier; y finalmente, el tercero, presentado el 11
de noviembre de 1995, que dio lugar a la ley que motiva este trabajo. En el ámbito
académico, debe destacarse un completo proyecto elaborado por el profesor Fer
nando Fueyo Laneri, en el año 1972.
que se
producía un
grave daño a las instituciones. No es sano
97
MAURICIO Luis Mizrahi, Familia, matrimonio y divorcio, Editorial Astrea, 2006,
pp. 84 y ss.
y 365 y ss.
Derecho sueco.
ley sueca vigente desde el año 1987 (re
Para la
formada en 1994), contemplan mayores exigencias para
no se
98
MAURICIO Luis Mizrahi, Familia, matrimonio y divorcio, Editorial Astrea,
Buenos Aires, 2006, N° 158, p. 350.
99
Mizrahi, ob. cit., N° 159, p. 356.
100
Mizrahi, ob. cit., N° 155, p. 347.
101
Ob. cit., p. 366.
102
HERNÁN CORRAL TALCIANI, "Ley de Divorcio. Las razones de un no". Estudios
de Derecho Actual, Universidad de los Andes, pp. 41-42.
el Libro II, Títulos VII y VIII, del Código Penal, que involucre
una
grave ruptura de la armonía conyugal". Dentro de estos tí
tulos están los delitos de aborto, abandono de niños o personas
desvalidas, delitos contra el estado civil de las personas, rapto,
violación, estupro y otros delitos sexuales, incesto, matrimonios
ilegales, homicidio, infanticidio, lesiones corporales, duelo, ca
lumnia, injurias;
4o. "Conducta homosexual";
5o. "Alcoholismo o
drogadicción que constituya un impedi
mento grave para la convivencia armoniosa entre los cónyuges o
entre éstos y los hijos", y
103
Barrientos y Aranzazu Novaldes, ob. cit., p. 384.
104
Ob. cit., pp. 381-382.
no
simplemente de "cese de la convivencia", como lo dice en el
inciso Io. Se ha dado como
explicación que, en el caso
que nos
ocupa, no basta el hecho material de la separación, sino que se
requiere además que falte el animus separationis, es decir, la inten
ción de no querer hacer vida común. Por ello se ha dicho que no
habrá "aunque haya separación material y los esposos (sic)
cese
108
ENRIQUE EVANS DE LA CUADRA, Los Derechos Constitucionales, t. II, 3a edición,
año 2004, p. 145.
pondiente y ello sea notificado al otro cónyuge (art. 25 inc. 2o) Esta .
109
Ob. cit., N° 177, p. 390.
parte, que este inciso 2o sólo tiene por objeto conminar a las
partes a
que subinscriban, pues de no hacerlo aparecerían con
al
compensación cónyuge económicamente más débil, determi
nada en la forma dispuesta en el párrafo Io del Capítulo VII de
la ley, artículos 61 y siguientes.
Por una inadvertencia del
Ley N° 19.947 no ha
legislador, la
bía sustituido en el artículo 174 del
Código Civil la expresión "al
divorcio" por "la separaciónjudicial", lo que motivó que se sostu
viera por algunos que cuando el divorcio se decretaba por culpa
de uno de los cónyuges, se mantenía la obligación alimenticia.
Siempre nos pareció que ello no era así, que el divorcio ponía fin
al derecho de alimentos entre los cónyuges,
cualquiera hubiere
sido la causal. El problema quedó aclarado con la dictación de la
no
podría generar indemnización de perjuicios.111 Se afirma
también que aceptar este tipo de divorcios puede conducir a
juicios escandalosos.
En cambio, para otros, no habría inconvenientes en admi
tir estaclase de demandas, siempre que los hechos que dieron
motivo al divorcio ocasionen un daño efectivo al otro cónyuge.
Argumentan que la ley no las prohibe; que una demanda de esta
clase no sería contraria
la moral, al orden público o a las buenas
a
110
Cit. por EDUARDO SAMBRIZZI, Separación Personal y Divorcio, Edit. Abeledo-
Perrot, Buenos Aires, 1999, 1. 1, p. 580.
111
LLAMBÍAS, J. J., citado por FRANCISCO FERRER, Daños resarcibles en el divorcio,
p. 26.
el daño quede
impune. No se persigue, por otra parte, un lucro,
sino el resarcimiento del perjuicio producido por la conducta
antijurídica del cónyuge culpable".112
Como se ha señalado, Ley de Matrimonio Civil no
nuestra la
emite pronunciamiento alguno, por lo que creemos que se podrá
plantear entre nosotros la misma discusión que se ha producido
en
Argentina. Debo agregar que cuando se discutía el proyecto
que dio origen a la Ley N° 19.947 y más concretamente al tratar
se en el Senado lo relativo a la
compensación económica, hubo
algunas intervenciones que demuestran que el ánimo de los que
participaron era limitar la posibilidad de que, terminado el ma
trimonio, los ex cónyuges pudieran quedar sujetos a obligaciones
pecuniarias entre sí. Justamente por ello la compensación eco
nómica se estableció en una suma única que al no tener carácter
alimenticio permite
no cambios
posteriores según la variación
112
FRANCISCO A. M. FERRER, Daños resarcibles en el divorcio, Edit. Abeledo-Perrot,
Buenos Aires, 1997, pp. 33 y ss.
113
Diario de Sesiones del Senado, sesión 11, del 9 de julio de 2003, p. 1615.
118
EDITORIAL JURIDICA DE CHILE
PRIMERA PARTE: CAPÍTULO II -
DEL DIVORCIO
ma a
ley aplicable la relación matrimonial', debe entenderse
'la a
lo señaló en una
explicativa de su propuesta enviada a
minuta
la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento
114
del Senado, con fecha 5 de diciembre de 2002.
b) El inciso 2o se refiere a un
segundo aspecto: "las sentencias
de divorcio y nulidad de matrimonio dictadas por tribunales
114
PATRICIO AGUIRRE VELOSO, Derecho internacional privado del matrimonioy reco
pasado a
quedar regulada íntegramente en el Título V de la Ley
de Tribunales de Familia, artículos 103 y siguientes.
en
vigencia la Ley N° 19.947, se podrá observar que la mayoría
de los problemas que ha generado su aplicación dicen relación
con esta materia.
115
En el CC español también se contiene la misma idea. El artículo 97 establece
116
JavierBarrientos y Aranzazu Novales Alquézar, ob. cit., p. 416.
1,7
Informe 1759-18, p. 1615.
1 SUPREMA i
editorial JURIDICA de chile
DERECHO DE FAMILIA
no
apunta a lo dejado de obtener, sino a una oportunidad de
obtener que es distinto...".118
Alvaro Vidal Olivares, por su parte, afirma que "la compensa
ción económica constituye una forma de responsabilidad civil;
no
rehaga su vida
separada y consiga un status económico autónomo
adecuado al que poseía durante el matrimonio".119
Para el profesor Carlos Pizarro Wilson, la explicación más
adecuada es estimar que tiene por objeto compensar el enri
quecimiento injusto de un cónyuge a expensas del otro, como
consecuencia de haberse dedicado uno de ellos a los hijos o a las
tareas del hogar sin poder desarrollar una actividad remunerada
durante el matrimonio o haberlo hecho en menor medida de lo
que podía quería. Agrega
o que "el
legislador distingue parano
118
Carmen Domínguez Hidalgo, "El convenio regulador y la compensación
económica: una visión en conjunto", Matrimonio Civil y Divorcio, Cuadernos de
Extensión Jurídica de la Universidad de los Andes, p. 107.
119
Ob. cit., p. 250.
120
CARLOS PlZARRO WILSON, "La compensación económica en la nueva ley
de matrimonio civil", Ley N° 19.947 de Matrimonio Civil, Seminario, Academia
Judicial de Chile, p. 73.
121
Al no ser alimentos, no procede apremiarlo con arresto, en conformidad
al art. 7 N° 7 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, Pacto de
SanJosé de Costa Rica, que sólo admite los arrestos en el caso del no pago de
pensiones alimenticias.
un
primer grupo, procede la
compensación económica, con
prescindencia del régimen matrimonial; b) Para un segundo,
si los cónyuges estaban casados en un régimen participativo
(sociedad conyugal o participación en los gananciales), no cabe
la compensación; y c) finalmente, hay quienes piensan que la
existencia de gananciales no obsta a la compensación, pero es
un elemento que se debe considerar para la determinación de
su monto.
Para elprimer grupo, cualquiera sea lo que le pueda corres
ponder cónyuge más débil a título de gananciales, de todas
al
formas tiene derecho a la compensación económica, si cumple
los requisitos del artículo 61. Ello, porque los gananciales que
dan determinados al momento de la disolución de la sociedad
122
Ob. cit., p. 118.
123
"La compensación económica en la nueva ley de matrimonio civil chilena",
Revista Chilena de Derecho Privado, Facultad de Derecho, Universidad Diego
Portales, p. 83.
149. DE LA CONCILIACIÓN
ESPECIAL. El artículo 67 establece que
124
"La compensación por menoscabo económico en la Ley de Matrimonio
Civil", p. 33.
125
"Algunas reflexiones sobre la compensación económica", Revista Actualidad
Jurídica, N° 13, enero 2006, Universidad del Desarrollo, p. 171.
126
"La compensación económica en la Ley de Divorcio", La Semana Jurídica,
N° 271.
que su
incumplimiento constituye un vicio de casación de forma
(768 N° 9 del Código de Procedimiento Civil) Así se ha fallado.127 .
pasó a
quedar regulada en el Título V de la Ley sobre Tribunales
de Familia, artículos 103 al 114. Cabe agregar que el artículo 7o
transitorio de la Ley N° 20.286 dispuso que "La mediación obli
gatoria a
que se refiere el artículo 106 entrará en vigencia en
lasRegiones I, II, III, IV, VI, IX, XI, XII, XLV y XV, nueve meses
después de la publicación de esta ley; en las Regiones V, VII,
VIII y X, doce después de la publicación de esta ley y en
meses
diación;
b) Voluntariedad, lo que significa que los participantes podrán
retirarse en cualquier momento de la mediación;
c) Confidencialidad, en virtud del cual el mediador está obli
gado a
guardar reserva de todo lo escuchado o visto durante el
entrada vigencia
en de la referida
Ley N° 19.947; a la situación de
los que a la fecha de entrada en vigencia de la ley se encuentran
divorciados temporal o perpetuamente. Finalmente, el artículo 7o
transitorio señala que las incapacidades referidas a los imputados
Para la cabal
comprensión de lo que venimos diciendo es nece
sario recordar que para obtener el divorcio (salvo el caso contem
cese sólo se
puede probar por alguno de los siguientes medios:
1 ) por una escritura pública o acta extendida y protocolizada
ante notario
público, o acta extendida ante oficial del Registro
Civil o transacción aprobada judicialmente, en que se hubiere
importantes efectos:
2) Régimen matrimonial;
3) Filiación matrimonial, y
4) Derechos hereditarios.
TÍTULO I
un
desigual en materia penal, pues conforme al artículo 375
trato
del Código Penal, cometía adulterio la mujer casada que yacía
con varón
que no era su marido y el que yacía con ella sabiendo
era casada. En cambio, el varón casado
que que yacía con mujer
soltera o con mujer casada ignorando que lo era, no incurría
en adulterio
penal. La Ley N° 19.335 puso fin a estas injustas
desigualdades al cambiar el artículo 7o de la Ley de Matrimonio
Civil y suprimir el adulterio como delito penal, derogando los
artículos 375 al 381 del Código Penal.
diversas situaciones:
1 ) Pueden encontrarse casados en
régimen de sociedad con
yugal y estado de normalidad matrimonial, esto es, viviendo
en
socorro alimentos, es que no rige para el socorro la limitación del 50% de las
y
rentas del alimentante, que para los alimentos establece el artículo 7o de la Ley
por dolores, aunque se ficiese gafo (leproso) non deue el uno des ,
al otro e
proveerle de cosas
que menester le ficieren".130
Este deber está consagrado en el artículo 131 del Código Civil.
Por lo demás, se desprende de la propia definición de matrimonio.
Su incumplimiento por parte del marido autoriza a la mujer para
131
Puig Peña, ob. cit., p. 228.
132
Ob. cit., t. II, N° 793, p. 32.
133
V. gr., t. 24, sec. Ia, p. 220.
134
"¿Debe el marido alimentos a la mujer que \ive fuera del hogar común?"
Nos 160 y ss., p. 232; de ENRIQUE ROSSEL, en comentario a sentencia publicada en
t. 48, sec. Ia, p. 36, y de varios fallos, t. 48, sec. 2a, p. 25 y p. 43; t. 49, sec. Ia, p. 237;
t. 52, sec. Ia, p. 221.
1) Respecto de la
obligación recíproca de proporcionarse
auxilios para sus acciones
o defensas
judiciales, debe señalarse que
esta norma ha sido entendida no como obligación de suministrar
135
Así, FERNANDO ROZAS VIAL, AnálüüdelasKfoTnnmqmintwdujolaLeyN'' 18.802,
Editorial Jurídica de Chile, 1990, p. 30.
para la litis) 'así como se deben socorros mutuos' (art. 134, que
permanece inalterado) . La parte final no sería sino una
precisión:
en caso de sociedad y aunque el juicio lo siga la mujer
conyugal
contra el marido, éste le debe expensas para la litis, a menos que ella
que esta última siga con él. Vale decir, las expensas se refieren
exclusivamente los
pleitos entre marido y mujer. Esta obligación
a
136
"Reforma del Código Civil sobre la situación jurídica de la mujer casada.
Normas generales y sucesorales", artículo publicado en la Revista de Derecho de
la Universidad de Concepción, N° 184, p. 12.
para la litis que ésta (la mujer) siga en su contra (en contra del
marido) Pese a los términos de la disposición, pensamos que la
.
no
pueden demandar expensas, a menos que sean insuficientes,
caso en
que podrá pedir lo necesario.
Con la redacción del artículo 136 dada por la Ley N° 18.802
se
puso término a toda una discusión que motivaba el inciso final
del antiguo artículo 136, que obligaba siempre al marido a sumi
nistrar la
mujer los auxilios que necesitaba para sus acciones
a
LeyN° 19.335).
Luego, la capacidad que con la reforma de la Ley N° 18.802
adquirió la mujer no le sirve de mucho desde que no se le da nin
guna participación ni en la administración de los bienes sociales
ni en la administración de sus bienes propios. Sólo continúa con
la administración de aquellos bienes que ya antes administraba
(arts. 150, 166, 167). Nada ha ganado.
TÍTULO II
RÉGIMEN MATRIMONIAL
los padres sobre los bienes de los hijos, que aunque es de orden
económico y repercute en la posición patrimonial de la familia,
no
corresponde a esta materia, sino que son relaciones jurídicas
entró en
vigencia la Ley N° 19.335 del año 1994, participación
en los gananciales.
c) Finalmente, debe resolverse
qué ocurre cuando las par
tes nadaprevieron régimen sobre
matrimonial. Normalmente,
el legislador establece uno que entra a operar en el silencio de
las partes. Es lo que ocurre en Chile, en que de acuerdo con el
artículo 135 inciso Io del Código Civil, si los cónyuges nada di
cen, se entiende que se encuentran casados bajo el régimen de
sociedad conyugal (art. 135 inc. Io del Código Civil).
143
"Problemática General del Régimen Patrimonial del Matrimonio", artículo
publicado en la Revista de Derecho yjurisprudencia, t. 82, 1 parte, pp. 1 a 12.
144
ENRIQUE BARROS, "Por un nuevo
régimen de bienes en el matrimonio",
Rev. Estudios Públicos, N° 43, 1991, pp. 139-166.
145
ARTURO ALESSANDRI, Tratado de las Capitulaciones Matrimoniales, pp. 19 y ss.;
MANUEL SOMARRIVA, Derecho de Familia, pp. 179 y ss.; ENRIQUE ROSSEL, Derecho de
Familia, pp. 148 y ss., etc.
1) Régimen de comunidad;
2) Régimen de separación de bienes;
3) Régimen sin comunidad;
4) Régimen dotal, y
5) Régimen de participación en los gananciales.
ganancias o
restringida de ganancias únicamente.
En la comunidad universal, todos los bienes que tengan los
cónyuges al momento de casarse y los que durante el matrimonio
adquieran, sin distinción alguna, forman un fondo común que
se
repartirá entre ellos, por mitad, al momento de disolverse la
comunidad. De manera que durante el matrimonio existe un
cónyuge.
En Chile existe un
régimen de comunidad restringida de
cónyuges...".
Siempre se ha asociado el régimen de comunidad de bienes con
la incapacidad de la mujer casada. Se dice, con algo de ligereza,
146
FRANCISCO Merino SCHEIHING, "Regímenes Matrimoniales en el Derecho
Comparado", Revista de Derecho, Universidad Central, julio-diciembre 1989,
pp. 4-8.
un
régimen intermedio entre los dos que ya hemos analizado.
En efecto, tal en el de
como ocurre
separación, cada cónyuge
conserva sus
propios bienes,
pero -y en esto se asemeja al ré
gimen de comunidad- todos los bienes son administrados por
el marido, salvo algunos que la Ley N° 1 llama reservados,
cuya
administración corresponde a la mujer. Entre ellos están los
adquiridos por la
mujer con su trabajo; los que los cónyuges
aportan en las
Capitulaciones Matrimoniales con ese carácter;
y los que deja un tercero a la
mujer con la condición de que no
los administre el marido.
En Chile se
incorporó en una variante distinta a la de comu
efectos.150
El régimen de participación en los gananciales goza de mucho
prestigio en la doctrina y se ha ido imponiendo en la legislación
comparada (Hungría, 1952; Suecia, 1920; países nórdicos, entre los
años 1920 y 1930; Alemania (Alemania Federal en ese momento) ,
Frente a toda
esta variedad de
regímenes matrimoniales, la
pregunta que cabe formular es cuál es el mejor de todos. La res
151
Curso de Derecho Civil, t. IV, Derecho de Familia, 10a edición, p. 142, Editorial
Edisofer S.L.
a los comentarios de
en
especial legislación.
esa
se mirarán en Chile
separados de bienes, a menos que ins
como
criban su matrimonio el
Registro de la Primera Sección de la
en
152
T. 37, sec. 2a, p. 1, Corte de Temuco.
153
T. 82, sec. Ia, p. 42.
un activo y un
pasivo propios.
niales.
capitulación matrimonial.
4) Por regla general son inmutables. Las únicas excepciones
la constituyen los pactos del inciso Io artículo 1723 (art. 1716
inciso final) y del artículo Io inciso 3o de la Ley N° 19.335.
la ley no permite es
que se
preste el consentimiento a través de
un
representante legal. Ello porque si alguno de los esposos es
pues el art. 1716 dice que "sólo valdrán entre las partes y respecto de
terceros". Nótese también que los treinta días son un plazo fatal
y de días corridos, esto es, no se descuentan los feriados (art. 50
C. Civil). El artículo 1716 se ha puesto en el caso de los matrimo
nios celebrados en el extranjero y
que no se hallen inscritos en
Chile, y nos dice que "será menester proceder previamente a su
en el
inscripción Registro de la Primera Sección de la Comuna
de Santiago, para lo cual se exhibirá al oficial civil que corres
a) Si
quienes régimen de sociedad conyugal
se casaron en
la sociedad conyugal.
Es importante agregar que esta terminología -haber absoluto
y haber relativo- no la hace la ley, pero surge del artículo 1725.
154
Véase FERNANDO FUEYO, "Problemática General del Patrimonial
Régimen
del Matrimonio", RDJ, t. 82, 1 parte, pp. 4 a 12.
tiene en cuenta
que, según el artículo 1740 N°. 4, "la sociedad
. .
es
155
SOMARRIVA, Derecho deFamilia, p. 207, N° 185; GONZALO BARRIGA ERRÁZURIZ,
"De los regímenes matrimoniales en general; del patrimonio de la sociedad conyu
gal y de cada uno de los cónyuges", números 78 y siguientes; ARTURO Alessandri,
ob. cit., p. 245, N° 316.
adquiera durante la
vigencia de la sociedad conyugal a título
oneroso (compra, permuta, etc.) ingresa al haber absoluto de la
156
Art. 64 inc. 4o de la Ley N° 18.175, Diario Oficial, 28 de octubre de 1982,
incorporada al Libro IV del Código de Comercio por Ley N° 20.080, de 24 de
noviembre de 2005.
157
Fallos del Mes, N° 437, sentencia 3, p. 290.
los artículos 1728 y 1729, hace una aplicación especial, para los
casos
que indica, del principio sentado en el artículo 1 725 N° 5o.
Veamos cada una de estas situaciones:
158
Ob. cit., N° 266, p. 221.
obliga a
pagar la
correspondiente recompensa.
Es
importante consignar que con anterioridad a la reforma
de la Ley N° 18.802, la norma tenía una redacción diferente.
Establecía que la sociedad se obligaba a la restitución de igual
suma. El cambio es
significativo, porque hasta la vigencia de la
Ley N° 18.802 se entendía
que el monto de la recompensa era
la misma suma que el cónyuge aportó o adquirió a título gratui
to, esto es, la recompensa no se pagaba reajustada sino por su
valor nominal, lo que, por cierto, quitaba a la institución toda
207. TESORO. El artículo 1731 establece que "La parte del tesoro,
que según la ley pertenece al que lo encuentra, se agregará al
haber de la sociedad, la que deberá al cónyuge que lo encuentre
la correspondiente recompensa; y la parte del tesoro, que según
la ley pertenece al dueño del terreno en que se encuentra, se
160
Fallo arbitral dictado por don Mario Casarino Viterbo, de 20 de agosto de
1979, que reproduce don Jorge López Santa María en su artículo "Las
obligaciones
frente a la inflación. Corrección monetaria de recompensa adeudada por la socie
dad conyugal a uno de los cónyuges", Revista de Derecho Universidad Católica de
Valparaíso, IV, año 1980.
se
reparte el tesoro entre el descubridor y el dueño del terreno en
que se encontraba oculto. Señala la norma: "El tesoro encontrado
en terreno
ajeno se dividirá por partes iguales entre el dueño del
terreno y la persona que haya hecho el descubrimiento".
"Pero esta última no tendrá derecho a su porción, sino cuan
do el descubrimiento sea fortuito, o cuando se
haya buscado el
tesoro con permiso del dueño del terreno".
"En los demás casos, o cuando sean una misma persona el
dueño del terreno y el descubridor, pertenecerá todo el tesoro
al dueño del terreno".
Si se relaciona el artículo 626 con el 1731, se tienen las si
guientes conclusiones:
decía: "si estipula que el cuerpo cierto que la mujer aporta, pueda
se
se
requiere de su autorización. Así las cosas, dejó de tener utili
dad la norma del artículo 1725 N° 6o. Esa es laexplicación de la
supresión que da don Fernando Rozas.161
Creemos que la derogación del numeral 6o de que se viene
tratando, constituye impedimento para que los esposos en las
no
conyugal. Ese bien no es social, sino que propio del cónyuge, pues
la causa o título de su adquisición ha precedido a la sociedad.
Ello es lógico por cuanto declarada la prescripción por sentencia
judicial, los efectos de la prescripción operan retroactivamente
al momento en que se comenzó a
poseer.
Este caso ha pasado a tener una
especial importancia con el
DL 2.695, que estableció para regularizar la posesión de
normas
que si la consolidación se
produce a título oneroso el cónyuge
deberá recompensa a la sociedad conyugal, por el gasto en que
ésta ha incurrido. Advierte también que se podría pensar que si
el usufructo se adquiere a título oneroso, debería ser el usufruc
to un bien social, por aplicación del artículo 1725 N° 5, pero él
honradez".166
164
Ob. cit., N° 239, p. 199.
165
Ob. cit., N° 228, p. 132.
166
Derecho de Familia, N° 199, p. 224.
consideración al otro".
Como puede observarse, las dos disposiciones son casi idénticas,
por lo que consideramos válida la observación de Somarriva168
en orden a
que los dos artículos pudieron constituir una sola y
única norma
contemplara las diversas modalidades de las
que
adquisiciones gratuitas. Agrega este autor que "la existencia de
ambos artículos como dos disposiciones separadas, tiene una
explicación histórica: el artículo 1 726 no figuraba en el Código
aprobado por las Cámaras. Don Andrés Bello lo agregó al ha
cer la edición auténtica y exenta de errores que le encomendó
el Poder Legislativo. Notó Bello que en el artículo 1732 no se
consideraban las adquisiciones simultáneas que a título gratuito
167
Causa rol 6849, 6o Juzgado Letras de Concepción, "Moneada con Ortega".
La sentencia de primera instancia es de 19 de mayo de 1989 y la confirmatoria de
la I. Corte de Concepción del 26 de diciembre de 1989.
168
Derecho de Familia, N° 201, p. 227.
ser de dos
tipos:
a) Subrogación por permuta y
b) Subrogación por compra.
Una cosa importante es que cualquiera que sea la subro
anterior.
Esta institución opera respecto de cualquiera de los cónyuges,
con la salvedad de que cuando es un bien de la mujer el que se
169
PABLO RODRÍGUEZ Grez, Regímenes patrimoniales, pp. 87-88.
| 2.000.000;
b) Mitad del valor de la finca que se recibe. En este caso:
no
hay subrogación porque el saldo en contra de la sociedad
($ 4.000.000) excede a la mitad del valor de la finca que se
recibe ($ 3.000.000).
autorización.
De estos requisitos, detengámonos únicamente en los seña
lados los puntos 2 y 3, dado que los
en otros son iguales a los ya
estudiados para el caso anterior.
Respecto del requisito signado con el N° 2, sólo digamos que
el Código trata de la situación en que primero se vende el bien
raíz propio, y, en seguida, con los dineros provenientes de esa
venta, se compre el nuevo bien. Sin embargo, no está considerada
la posibilidad de que se obre al revés, vale decir, que se compre
5
ta.174 Somarriva no ve inconvenientes en
aceptarla. Por nuestra
179
Sobre esta materia puede sentencia de la Corte de 30 de
verse
Suprema
agosto de 2004, publicada en Gaceta Jurídica N° 290, pp. 89 y ss.
propios de la
mujer...", lo que significa que deberán cobrarse a
la sociedad conyugal, salvo en cuanto se probare que el contrato
cedió en utilidad personal de la mujer, como en el pago de deu
das anteriores al matrimonio (1751 inciso final en relación con
el 1750 inciso 2o).
recompensa.
c) Que garantice con prenda, fianza o hipoteca una
el marido
obligación personal de
uno de los
cónyuges. En este caso, y en
virtud del principio de lo accesorio, la sociedad está obligada al
pago, pero con derecho de recompensa. Es decir, se trata de una
deuda que está en el pasivo relativo de la sociedad conyugal.
parte, debe ser concordado con el artículo 230 del Código Civil,
en cuanto dicha señala que "Los gastos de educación,
norma
público o
particular, la instalación de su oficina o taller, etc.".184
Estos gastos van a ser de cargo de la sociedad conyugal cuando
el hijo careciere de bienes propios (art. 231) y cuando, además,
no constare de un modo auténtico que marido, mujer o ambos
de consuno han querido de bienes
que se sacasen sus
propios
(1744 inc. Io).
disposiciones: art. 137 inc. 2o; 138 inciso 3o y 138 bis inciso 3o.
3) Deudas provenientes de multas o
reparaciones pecunia
rias que fuere condenado
a uno de los cónyuges por un delito o
cuasidelito (art. 1748).
4) Deudas hereditarias o testamentarias provenientes de
una herencia adquirida por uno de los cónyuges (art. 1745 inc.
final).
equivalente;
4o. Proteger a la mujer contra los abusos del marido. Si las
clases:
A. Recompensas adeudadas por uno de los cónyuges a la
sociedad conyugal;
B. Recompensa debida por la sociedad a uno de los cónyu
ges; y
C. Recompensas debidas entre cónyuges.
3) Cuando un
cónyuge, con dolo o culpa grave, causare daños
a los bienes del otro,
por ejemplo, lo incendiare (art. 1771).
pagada tenga, en lo
posible, el mismo valor adquisitivo que la suma
invertida al originarse la recompensa". "El partidor aplicará esta
norma de acuerdo a la
equidad natural". Como se puede observar,
otorga amplias facultades al partidor o liquidador de la sociedad
conyugal, para poder establecer la reajustabilidad.
(inciso Io, primera parte) El artículo 1752 agrega: "La mujer por
.
que en su
primera parte, según acabamos de ver, sienta el prin
cipiode que el marido es el jefe de la sociedad conyugal y en tal
carácter administra esos bienes.
En seguida, establece las limitaciones: "sujeto empero, a las obli
gaciones y limitaciones que por el presente Título se le imponen
y a las que haya contraído por las capitulaciones matrimoniales".
Hay, pues, dos clases de limitaciones:
1 ) Las establecidas por los esposos en las capitulaciones ma
trimoniales; y
2) Las impuestas por el Título XXII del Libro IV del Código
Civil.
191
Alessandri, ob. cit., N° 550; Somarriva, Derecho de Familia, N° 252.
192
T. 7, sec. 2a, p. 25; t. 23, sec. Ia, p. 175.
193
Reformas introducidas al Código Civil por la Ley N° 10.271, pp. 110 y
111.
194
Derecho de Familia, N° 255, p. 272.
195
De LA MAZA y LARRAÍN, Reformas introducidas al Código Civil por la Ley
N" 10.271, pp. 286-287.
p. 113.
196
Regímenes patrimoniales, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1996,
197
Ob. cit., p. 53
198
"El régimen patrimonial del matrimonio y el derecho sucesorio", Revista
de Derecho, año III N° 2, Facultad de Derecho Universidad Central, p. 63.
o futuras. Lo que la
mujer autoriza es la caución y no las obli
gaciones específicas que ella cubre, cuando tiene la modalidad
aludida...".
Una idea distinta sustenta Andrés Cúneo Macchiavello.199
Cúneo afirma que "la interpretación literal, lógica y sistemática
del nuevo texto del artículo 1749 del Código Civil, lleva a con
cluir que la hipoteca con cláusula de garantía general en cuanto
cauciona obligaciones indeterminadas no es compatible con la
Hoy puede ser por escrito o por escritura pública según lo sea
el acto para el cual se va a dar la autorización. Así, por ejemplo,
si se da la autorización
para vender o hipotecar un bien raíz,
debe darse por escritura pública; en cambio, si se requiere para
celebrar un contrato de promesa sobre un bien raíz social o
199
hipoteca con cláusula de garantía general y las reglas de administración
"La
relativas a
conyugal", p. 10 (citado por Marcelo For-
los inmuebles de la sociedad
ni) "Algunas consideraciones sobre la cláusula de garantía general hipotecaria",
.
JUSTICIA. El inciso final del artículo 1749, que trata de esta mate
i) En caso de
negativa de la mujer; y
ii) Si la mujer está impedida para otorgarla. Veamos ambos
casos:
200
T 59, sec. Ia, p. 72.
201
Valparaíso, 6 dejunio de 1990, Gaceta Jurídica N° 120, p. 58. Pos
Corte de
teriormente la Corte Suprema desechó el recurso de queja interpuesto en contra
de esta sentencia, Gaceta Jurídica N° 131, p. 30.
202
"Reformas introducidas al Código Civil por la Ley N° 10.271", N° 94,
p. 95.
valga la tradición se
requiere un título de esta especie (art. 675).
La tradición sino la consecuencia necesaria de él, la forma
no es
vidumbre legal a un
predio social, no se
requiere de la autoriza
ción de la mujer, porque no se trata de un
gravamen voluntario.
204
"Modificaciones introducidas al Código Civil por la Ley N° 10.271", N° 97,
p. 97.
205
RDJ, t. 84, sec. Ia, p. 76, Gaceta Jurídica N° 118, p. 19; Gaceta Jurídica
N°112, p. 22.
Es decir, el marido no
puede hacer ninguna donación de bie
nes sociales sin autorización de su
mujer, salvo la excepción del
artículo 1735. Nótese que esta limitación si bien parece tener un
alcance general, relativa tanto a bienes muebles como inmuebles,
tenemos que entenderla referida exclusivamente a los bienes
muebles, puesto que si se de inmuebles la situación ya
tratare
terceros, sólo obligará sus bienes propios" (inc. 5o); "En los casos
a
que se refiere el inciso anterior para obligar los bienes sociales
necesitará la autorización de la mujer".
Esta situación ha creado algunos problemas. Hay casos en que
la celebración de un contrato
genera, como efecto del mismo
contrato, responsabilidad solidaria o subsidiaria. Así ocurre con
la celebración de una sociedad colectiva mercantil (art. 370 del
210
este punto véase ARTURO ALESSANDRI R., Reformas introducidas al Código
Sobre
Civil por laLey N° 10.271, N° 132, pp. 110 y 111; y De LA MAZA y LARRAÍN, Reformas
introducidas al Código Civil por la Ley N° 10.271, N° 176, pp. 286-287.
que son tan aficionados los chilenos". Por eso agrega: "lo que
se
protege el patrimonio familiar, es decir, el social, respecto
es
rogación que la Ley N° 18.802 hizo del N° 8 del artículo 2163 del
Código Civil. La administración de la sociedad no es un derecho
que le corresponda a la mujer como socia, e incluso podría tenerlo
sin ser socia (artículo 385 del Código de Comercio) .
que en ese caso "la mujer sigue ejerciendo los derechos sociales,
sin solución de continuidad, en el ejercicio de su patrimonio re
servado. Después de disuelta la sociedad conyugal se aplicarán a
220
los derechos sociales las reglas que señala el artículo 150".
nos
parece, opera el artículo 2101, según el cual "si cualquiera de
los socios falta por su hecho o culpa a su promesa de poner en
común las cosas o a
que se ha obligado en el contrato,
la industria
losotros tendrán derecho para dar la sociedad por disuelta".
c) Si la mujer tiene alguno de los patrimonios especiales esta
blecidos en los artículos 166 ó 167, puede celebrar el contrato de
sociedad, obligando únicamente los bienes de tales patrimonios
220
Ob. cit., p. 28.
que sea así. No puede ser socio el marido, porque los terceros
no celebraron con él el contrato de sociedad. Y en
seguida, el
bien que se
aporta tampoco esdel marido, sino de la mujer. No
vemos, entonces, qué
en
podría fundarse esta afirmación de que
el marido pasaría a ser socio.
tículo 1752 agrega que "La mujer por sí sola no tiene derecho
alguno sobre los bienes sociales durante la sociedad, salvo en los
casos del artículo 145".
Preguntémonos entonces qué ocurre si la
mujer, dándose por dueña de un bien raíz social, lo enajena. La
C. Suprema, en sentencia de 17 de octubre de 2006,222 resolvió
el caso de una mujer casada en régimen de sociedad conyugal
221
Ob. cit., p. 59.
222
Revista Leyes y Sentencias N° 28, p. 11.
223
MANUEL SOMARRIVA, Tratado de las cauciones, N° 402, p. 385; RAFAEL MERY
B., Derecho hipotecario, N° 80, p. 193.
en
representación del marido o a nombre propio. Si lo hace
en
representación del marido, está obligando únicamente los
bienes sociales y del marido (lo que no hace más que confirmar
la regla del artículo 1448). Sólo obligará sus propios bienes si
se
probare que el acto cedió en su utilidad personal (art. 1750,
1.751 inc. Io).
Si la mujer mandataria contrata a su propio nombre regirá
lo dispuesto en el artículo 2151, esto es, no obliga respecto de
terceros al marido.
3) Que se
haya efectuado la tradición del bien
(justamente
este requisito es el que justifica la buena fe del tercero); y
4) Que no se trate de bienes sujetos a régimen de inscripción,
pues si así fuere y el bien está inscrito a nombre del marido, de
saparece la presunción de buena fe desde que el tercero tenía la
forma de saber que el bien no era de la mujer (1739 inciso 5o).
Contrario sensu, si el bien está inscrito a nombre de la mujer
-situación muy corriente en el caso de los automóviles- y la
mujer lo vende, el tercero adquirente queda a cubierto de toda
una
disposición prohibitiva. Si la enajenación
mujer la hace la
a través de una
compraventa, ésta es nula por disponerlo así el
artículo 1810, que prohibe la compraventa de cosas cuya enaje
nación esté prohibida por la ley; y ese es el caso del inciso final
del artículo 1754".224
Hernán Troncoso Larronde se pronuncia también por la nu
lidad absoluta. Afirma que no cabe aplicar a este caso la sanción
contemplada en el artículo 1757, pues esa norma sanciona con
nulidad relativa "los actos ejecutados sin cumplir con los requisitos
en los artículos 1749, 1754
prescritos y 1755. ."; y en el caso que
.
nos
ocupa, la sanción no proviene de haberse omitido alguno
de los requisitos establecidos en dichas disposiciones, sino de
haberse vulnerado lo señalado en el artículo 1754 inciso final.
Por otra parte, agrega, la infracción que sanciona el artículo 1757
se refiere al caso en que el marido enajene sin autorización de la
mujer, no al caso contrario.
PabloRodríguez Grez sostiene que "para determinar qué tipo
de nulidad corresponde aplicar en caso de que la mujer enajene,
agregó que "la mujer que interviene en el contrato nulo por falta
de concurrencia de su marido no puede menos que saber que
es casada
y por lo mismo está impedida de demandar la nulidad
absoluta del negocio que celebró en estas condiciones".
El fallo tiene un comentario favorable de los profesores
Ramón Domínguez Benavente y Ramón Domínguez Águila,
quienes expresan que comparten la tesis de la nulidad absoluta,
por varias razones:
a) La regla de la nulidad relativa del artículo 1757 no cabe
227
Gaceta Jurídica N° 309, p. 106.
sus bienes
propios sean injustificadas, arbitrarias, caprichosas o
228
LESLIE TOMASELLO Hart, Situación jurídica de la mujer casada, Edeval, Val
paraíso, 1989, p. 105.
229
Nuevo régimen matrimonial. Ley N° 19.335, analizada y comentada, Edit. Co-
nosur, 1995, pp. 20-21.
230
Regímenes patrimoniales, Editorial Jurídica de Chile, 1996, p. 126.
rústicos.
7) Para enajenar o
gravar los bienes raíces de la mujer.
Veamos estos casos en el mismo orden.
barse que la
espartición de bienes en que tenga interés la mujer
la debe pedir el marido con el consentimiento de su mujer y sólo
si el marido se
negare injustificadamente puede la mujer actuar
por sí misma previa autorización judicial, obligando en este caso
sus bienes propios y los activos de su patrimonio reservado o es
peciales de los artículos 150, 166 y 167 y los bienes sociales y del
marido sólo hasta concurrencia del beneficio que la sociedad o
a la
Ley N° 18.802 se decía que el marido también estaba obli
gado a restituir en especie los bienes muebles de uso personal
necesarios de la mujer, porque tales bienes estaban excluidos
de la sociedad conyugal por el inciso final del artículo 1739.
Sin embargo la Ley N° 18.802 derogó ese inciso, por lo que tal
rubro desapareció.
jer. Tal
estipulación en las capitulaciones matrimoniales parece
perfectamente lícita, de acuerdo al artículo 1717.
en orden a
que no resulta lógica la autorización supletoria de la
justicia en el caso de negativa de la mujer desde que, después de
todo, se trata de bienes raíces de ella. Personalmente no comparto
tal crítica, pues es cierto que se trata de bienes raíces de la mujer,
pero de no arrendarse el perjuicio es de la sociedad conyugal,
ya que las rentas de arriendo ingresan al activo absoluto de esa
232
sociedad conyugal (art. 1725 N° 2).
herederos o cesionarios.
Antes de la
Ley N° 18.802 el artículo 1754 era más exigente
para la enajenación o gravamen de un bien raíz propio de la
mujer. Se requería copulativamente:
a) consentimiento de la mujer; y
b) autorización judicial, que debía darse con conocimiento
de causa y que sólo podía fundarse en la facultad concedida por
la mujer al marido en las capitulaciones matrimoniales o en la
necesidad o utilidad manifiesta de la mujer.
Esta doble exigencia quedó reducida exclusivamente a la
dimento o
negativa de éste, por el juez en subsidio. No lo decía
aplicando la
regla general contenida en el artículo 137 que estable
cía, que la mujer no
entre otras cosas, podía sin el consentimiento
del marido enajenar sus bienes, y el artículo 143, que prescribía
que el consentimiento del marido podía ser suplido por el juez,
en caso de imposibilidad o negativa. Pero la Ley N° 18.802 generó
en
representación legal de su mujer, porque esa representación
cesó con la Ley N° 18.802, ya que siendo la mujer plenamente
capaz no requiere de representante legal. Por ello, esa ley mo
dificó el artículo 43 eliminando al marido como
representante
legal de su
mujer.
233
ARTURO ALESSANDRI, Tratado de las Capitulaciones Matrimoniales..., N° 708,
p. 454.
1) Por de 18 años;
ser menor
ella va a
corresponder a un tercero: al curador que se
designe al
marido. La ley ha supuesto que ello pueda incomodar a la mujer
desde que será este tercero, como administrador de la sociedad
conyugal, el que administrará incluso los bienes propios de la
mujer. Por ello, el artículo 1762 la faculta para pedir en este caso
la separación judicial de bienes.
Para hacer uso de este derecho deberán reunirse los siguien
tes requisitos:
B. La tiene la mujer.
234
ARTURO ALESSANDRI, Tratado de las Capitulaciones Matrimoniales..., N° 718,
p. 457. En el mismo sentido SOMARRIVA, Derecho de Familia, N° 281, p. 297.
"bienes sociales" en
general, por lo que quedan comprendidos
tanto los muebles como inmuebles. No se requiere, sin embargo,
de la autorización para hacer donaciones de poca monta, aten
didas las fuerzas del haber social (1759 inciso 3o, parte final, en
relación con el artículo 1735).
3) Para constituirse en aval, codeudora solidaria, fiadora u
En el 3,
caso la sanción es
que la mujer que otorga esas cau
ciones en beneficio de terceros sólo obliga sus bienes propios v
los que administra en confoimidad a los artículos 150, 166 y 167.
No obliga los bienes sociales (1759 inciso 6o).
Finalmente,en el caso de contratos de arriendo o
que impli
quen la cesión de la tenencia de un bien inmueble por plazos
superiores a los indicados, sin autorización judicial, la sanción
es la inoponibilidad al marido o sus herederos de esos contratos
más allá de los plazos indicados (1761 inciso Io, parte final).
nar o
gravar bienes raíces del marido requería de autorización
judicial con conocimiento de causa. La modificación es relevan
te, por cuanto hoy la mujer para vender bienes raíces o bienes
muebles preciosos del marido requiere de autorización judicial
y además pública subasta (1759 en relación con artículos 393 y
394 del Código Civil).
gal disuelve
se
por las causales contempladas en el artículo 1764.
Esta disposición contiene 5 numerandos, pero las causales son
7, pues en los números 3 y 5 se contienen dos. Las causales son
taxativas; no
pueden las partes establecer otras:
1 ) Por la muerte natural de uno de los cónyuges;
2) Por el decreto que concede la posesión provisoria o defi
nitiva de los bienes del cónyuge desaparecido;
3) Por la sentencia de separación judicial (art. 34 de la Ley
de Matrimonio Civil) .
La distinción es
importante, porque cuando se extingue por
víaprincipal, los cónyuges continúan casados en
régimen de
separación total de bienes.
Estudiemos cada uno de estos casos, en el mismo orden se
ñalado:
en esa fecha se
cumplen los 5 años desde las últimas noticias. De
manera
que si con
posterioridad al 20 de septiembre de 1989 el
otro cónyuge hubiere comprado un bien no entrará en la liqui
235
Sobre este punto, véase A. Alessandri, Tratado de las Capitulaciones Matri
moniales, N° 762, p. 477. En el mismo sentido, Claro Solar, Tratado de Derecho Civil
Chileno, t. II, N° 1.023, p. 171.
jetivo único del pacto del artículo 1723 era la substitución del
régimen de sociedad conyugal o de separación parcial por el de
separación total de bienes. Hoy sirve también para reemplazar
el régimen de sociedad conyugal por el de participación en los
346. Objeto del pacto del art. 1723 del Código CrviL. Con
la dictación de la Ley N° 19.335 de 1994, el objeto del pacto de
que trata el artículo 1723 ha sido considerablemente ampliado,
pues es el único medio para efectuar los cambios de régimen
matrimonial que permite la ley chilena. En síntesis, en virtud de
este
pacto hoy día se
puede:
a) pasar de sociedad conyugal a separación total de bienes;
b) de sociedad conyugal a participación en los gananciales;
c) de separación de bienes a participación en los ganan
ciales;
d) de participación en los gananciales a separación total de
bienes.
347. SÓLO PUEDEN CELEBRAR EL PACTO DEL ART. 1723 LOS CÓN
YUGES MAYORES DE EDAD. Con anterioridad a la Ley N° 10.271 del
6 de abril de 1952, se había discutido si los cónyuges menores
es absoluta
por haberse omitido un requisito que la ley prescribe
para el valor del acto en consideración a su naturaleza y no en
236
ARTURO ALESSANDRI, Reformas Introducidas al Código Civil por la Ley N° 10.271,
N° 89, p. 83.
237
RDJ, t. 51, sec. 2a, p. 1; t. 56, sec. Ia, p. 347.
238
T. 67, sec. Ia, p. 567.
ROS. El artículo 1723 inciso 2o, parte final, sienta este principio
en los siguientes términos: "El pacto que en ella conste no per
239
Ob. cit., N° 89, p. 85.
240
T.93, sec. Ia, p. 167.
241
Fallos del Mes N° 459, sent. 6. p. 27 (Considerandos 3o y 4o) Véase también
.
94, sec. Ia, p. 31; t. 91, sec. 4a, p. 166; Fallos del Mes N° 469, p. 227; Gaceta Jurídica
t.
242
C.
Suprema, 30 de agosto de 2004, t. 101, sec. Ia, p. 242.
243
Citado por RAMÓN DOMÍNGUEZ Á., "El contrato en perjuicio de terceros",
Revista de Derecho, Universidad de Concepción, N° 175, p. 106.
244
Evolución del Código Civil Chileno, p. 233; Derecho de Familia, Nos 177 y 297;
Indivisión y Partición, N° 631.
245
T. 46, sec. 2a, p. 23.
de pleno derecho.247
El profesor Daniel Peñailillo248 ha analizado la situación de los
terceros frente al pacto de separación total de bienes y la forma
como ellos
pueden defenderse. Plantea diversas alternativas:
1) Impugnación del pacto y de la liquidación, que pudieran
atacarse por:
a) la acción pauliana;
b) la acción de simulación; o
c) la declaración de inoponibilidad.
2) Acción contra la mujer por las deudas sociales;
4) Ejecución a la mujer.
246
Explicaciones de Derecho Civil Chileno, t. II, N° 1108, p. 273.
247
Artículo recién citado, p. 107.
248
"El pacto de separación de bienes y el perjuicio de los acreedores", Revista
de Derecho de la Universidad de Concepción, N° 173, pp. 143 a 170; también se
publica en RDJ, t. 80, 1 parte, pp. 21 y ss.
tener un derecho
personal o crédito vigente respecto de cualquiera
de los cónyuges". Se trataba en el caso de una persona que había
demandado el cumplimiento de un pagaré en Estados Unidos por
la suma de US$ 50.000 con vencimiento el 15 de abril de 1989,
juicio en el cual se dictó sentencia de primera instancia recha
zando la ejecución, que se encuentra apelada por el ejecutante.
"Esto permite aseverar -afirma el fallo en análisis- que no es el
cumplimiento de una obligación incumplida lo que fundamenta
la acción de inoponibilidad entablada sino el evento incierto de
una litis, motivo
que impide que la acción (de inoponibilidad)
pueda prosperar".250 En otro fallo, de 26 de marzo de 1997, el más
alto tribunal resolvió que "como lo que persigue el legislador es
proteger a los terceros que detentan un crédito, que pueden hacer
efectivo en el patrimonio de la sociedad conyugal; obviamente la
calidad de acreedores la deben tener a la época en que los cón
249
T. 46,sec. 2a,
p. 23; Fallos del Mes 218, p. 340; t. 81, sec. Ia, p. 149; Fallos del
Mes N° 377, sentencia 4, p. 88; Gaceta Jurídica N° 313, p. 177. En sentido contrario:
Fallos del Mes N° 246, p. 104.
250
Fallos del Mes N° 457, sentencia 12, p. 2611.
251
Fallos del Mes N° 459, sentencia 6, p. 27. Véase también t. 91, sec. 4o,
p. 166.
252
94, sec. Ia, p. 100, ver Cons. 9o.
T.
253
"Reformas Introducidas al Código Civil por la Ley N° 10.271", N° 89,
pp. 83-84.
254
En el mismo sentido, De LA MAZA y LARRAÍN, ob. cit., N° 165, p. 271; MANUEL
SOMARRIVA, Derecho de Familia, N° 177, p. 197.
una
y pero todo ello no producirá efecto alguno entre
otra cosa;
las partes ni respecto de terceros, sino desde la subinscripción a
que se refiere el inciso anterior".
También este inciso se debe a la Ley N° 10.271, pero su texto
actual fue dado por la Ley N° 19.335. Con anterioridad a la pri
mera de las
leyes mencionadas, se discutía si era posible liquidar
la sociedad conyugal en la misma escritura. Se decía por algunos
que no erafactible porque la liquidación supone la disolución
previa de la sociedad conyugal, y tal disolución sólo se iba a pro
ducir cuando se inscribiera el pacto de separación.
Ha pasado a ser claro entonces que en la misma escritura
de separación de bienes se puede liquidar la sociedad conyugal
y celebrar otros pactos lícitos. El ejemplo que siempre se pone
sobre estos otros pactos lícitos es la renuncia de gananciales, que
en esa
oportunidad podría hacer la mujer.257
Es importante, en todo caso, tener presente que si en la misma
escritura se pacta la separación de bienes y se liquida la sociedad
conyugal, se están celebrando en un mismo instrumento dos actos
jurídicos diferentes. Esta distinción es importante, pues si bien
el pacto de separación de bienes debe subinscribirse al margen
de la inscripción del matrimonio, no acontece lo mismo con la
escritura de liquidación. También puede ser de interés la distin
ción para otros efectos.258
cial;
4) Cesa el derecho de goce que la sociedad tenía sobre los
bienes de los cónyuges;
257
se ha fallado, Rev. de Den yjur., t. 99, sec. 2a, p. 1.
Así
258
Sobre el punto véase, DANIEL PEÑAILILLO, "El pacto de separación de bienes
de Concepción,
y el perjuicio de los acreedores", Revista de Derecho, Universidad
N°173, pp. 150 y ss.
259
V. gr., t. 87, sec. 2a, p. 71, t. 41, sec. Ia, p. 382; t. 35, sec. Ia, p. 137; Gaceta
Jurídica N° 211, sent. 3, p. 89.
260
T. 87, sec. 2a, p. 71. En el mismo sentido, Gaceta Jurídica año 1998, N° 211,
presume -artículo 1739 inciso 6o- que los bienes adquiridos por
cualquiera de los cónyuges después de la disolución y antes de la
liquidación, han sido adquiridos con bienes sociales, lo que hace
conveniente liquidar a la mayor brevedad.
263
RDJ, t. 23, sec. Ia, p. 517.
264
Derecho de Familia, N° 306, p. 314.
265
En ese sentido, t. 33, sec. 2a, p. 51.
275 HDiroRiAi
JURIDICA de chile
DERECHO DE FAMILIA
266
Así ha sido fallado reiteradamente: t. 2o, sec. Ia, p. 67; t. 18, sec. Ia, p. 330;
t.29, sec. Ia, p. 462; t. 33, sec. 2a, p. 51; t. 45, sec. Ia, p. 186. En el mismo sentido,
A. Alessandri, Tratadodelas Capitulaciones Matrimoniales, N° 827, p. 51; PEDRO LIRA
U., "Algunas consideraciones sobre el estado de indivisión que sigue a la disolución
de la sociedad conyugal", publicado en RDJ, t. 33, 1 parte, N° 13, p. 120. En sentido
contrario, Gaceta 1900, 1. 1, N° 906.
267
"Fraus Omnia Corrumpit. Notas sobre el fraude en el derecho Civil", tra
bajo publicado en la Revista de Derecho de la Universidad de Concepción N° 189,
enero-junio 1991, pp. 7 al 34.
268
99, sec. 2o, p. 1, considerando 15.
T.
269
Sobre el punto podrán verse: Gaceta Jurídica N° 48, p. 52; Gaceta Jurídica
N° 52, p. 68; Gaceta Jurídica N° 102, p. 45; Gaceta Jurídica N° 108, p. 36; Gaceta
Jurídica N° 129, p. 55; Fallos del Mes N° 129, p. 55; Fallos del Mes N° 374, senten
cia 17, p. 889. Véase también t. 87, sec. Ia, p. 2; t. 88, sec. 2a, p. 41; Revista Leyes y
Sentencias, N° 20, p. 22. Hay otros fallos no publicados, como por ejemplo: el de
fecha 5 de noviembre de 1990, recaído en la tercería de posesión interpuesto por
Rosa el juicio ejecutivo caratulado "Vergara con Le Roy", rol 1058-89
Aparicio, en
beneficia a
aquel que tenga la calidad de acreedor al momento en
que se efectúe el inventario y tasación de los bienes, que formaban
270
T. 94, Ia, p. 31. En el mismo sentido, C. Suprema 6 de junio de 2006,
sec.
1)
Que se trate de un bien social (incluidos en éstos los Reser
vados, a menos que se hubiere renunciado a los gananciales);
2) Un acto material de ocultación o distracción, y
3) Intención dolosa que deberá probarse, ya que el dolo no
se
presume (art. 1459).
Hay sobre este punto algunas sentencias de interés. Así
por ejemplo se ha fallado que "la distracción u ocultación de
alguna cosa de la sociedad supone un acto material que puede
consistir en silenciar, esconder, sustraer o hacer desaparecer
un bien,
y, en general, cualquier hecho que importe eliminar
bienes o valores de la liquidación de la sociedad para destruir
la igualdad entre los cónyuges o sus herederos o para burlar
a los acreedores sociales; y entre éstos, ciertamente, están los
contratos ficticios o simulados".273 El mismo fallo estableció
273
T. 55, Ia, p. 188.
sec.
274
T. 53, Ia, p. 130.
sec.
275
Derecho de Familia, N° 309, p. 317.
276
Ob. cit.,N° 843, p. 517.
277
T. 53, sec. Ia, p. 150.
278
Así, Alessandri, ob. cit., N° 841, p. 517.
279
T. 53, sec. Ia, p. 130.
280
Ob. cit., N° 854, p. 524.
281
Derecho de Familia, N° 309, p. 318.
282
Gaceta Jurídica N° 127, p. 57.
que se deban a dolo o culpa grave del otro cónyuge, en cuyo caso
deberá éste resarcirlos (art. 1771).
D) Deben restituirse los bienes con sus frutos pendientes al
tiempo de la restitución y también los frutos percibidos desde el
momento de la disolución (art. 1772 inciso Io).
E) La
ley fijano
plazo para la restitución. El artículo 1770,
un
inciso 2o, primera parte, sólo expresa que "La restitución de las
previa. De manera
que si se hiciera, sería una
especie de venta
Estas deducciones se
rigen por las reglas siguientes:
A. Las hace el cónyuge en su calidad de acreedor de la socie
dad conyugal;
B. Las hace efectiva, pagándose directamente con bienes so
ciales, respetándose el siguiente orden: dinero y bienes muebles
y a falta de éstos bienes inmuebles. Así lo dice el artículo 1 773: "y
las que consistan en dinero, sea que pertenezcan a la mujer o al
marido, se ejecutarán sobre el dinero y muebles de la sociedad,
284
ALESSANDRI, ob. cit., N° 884, p. 538.
precio, saldo o
recompensa proveniente de la indivisión. De
modo que los créditos extraños a la indivisión, como los que los
herederos pudieren tener entre sí por otras razones, no autorizan
esta deducción.
285
Sobre punto, véase, A. ALESSANDRI, ob. cit., Nos 899, 900 y 901.
este
286
Sobre el alcance de este
privilegio, véase A. Alessandri, ob. cit., Nos 913 a
quiere decir que él debe a la sociedad conyugal tal saldo, por lo que
debe acumularlo imaginariamente de acuerdo al artículo 1769.
287
Sobre este punto, véase ¿Puede alterarse, en el hecho, la proporcionalidad
del 50% para la división de gananciales". FERNANDO FUEYO, Revista de Derecho,
Universidad de Concepción, N° 119, p. 3.
288
Véase Fallos del Mes N° 469, sent. 9, p. 2216.
rar un título
ejecutivo. Hay sentencias en este sentido.292 En otra
oportunidad, la Corte Suprema resolvió "el título que ejecutivo
tiene que constitutivo de
ser una
obligación determinada y relativo
a una
persona también determinada".293
Si existe un título
ejecutivo en contra del marido, disuelta
la sociedad conyugal, no se
puede proceder ejecutivamente
en
contra de la mujer porque del título mismo no aparece que esa
mujer sea la cónyuge de la persona
que aparece en el título ni
tampoco que tal matrimonio se encuentra disuelto. Lo anterior
es todavía más claro tratándose de títulos
ejecutivos como letras
de cambio, pagarés o cheques firmas se encuentren autori
cuyas
zadas ante Notario, por cuanto el de
Código Procedimiento Civil,
en el artículo 434 N° 4, inciso
final, es
muy claro en orden a
que
dichos documentos tendrán mérito
"
ejecutivo respecto del obligado
"cuyafirma aparezca autorizada por un Notario. lo que en el caso
. .
,
292
RDJ, t. 76, sec. 2a, p. 270.
293
RDJ, t. 30, sec. Ia, p. 286. Sobre este punto puede consultarse "Tribunales,
Jurisdicción y Proceso". Raúl TAVOIARI OLIVEROS, Editorial Jurídica de Chile,
Santiago, 1994, p. 78.
294
En este sentido, sentencia de 1 1 de diciembre de 1996, dictada
por la Corte
de Concepción en causa "Banco de Chile con
Villegas", rol Corte 1215-95, t. 94,
sec. Ia, p. 36.
mujer se
puede hacer valer en contra del marido sin necesidad
de notificación previa".295
Compartimos la primera parte de
opinión, pero no
esta
el artículo 1777.
295
"Tratado Práctico de las Capitulaciones Matrimoniales...", N° 366, p. 277.
Véase también N° 556, p. 371.
296
Alessandri, ob. cit., N° 979.
pero no
alegue respecto de los acreedores".298
cuando lo
La razón que ha tenido la ley para limitar la responsabilidad
de la mujer está en que no ha sido ella quien ha administrado la
sociedad conyugal, sino su marido. Es una protección que se le
297
T. 88, sec. 2a, p. 41, Considerando 13°.
298
PLANlOL y RlPERT, Tratado Práctico de Derecho Civil Francés, tomo IX, N" 924,
p. 326JOSSERAND, Curso de Derecho Civil Positivo Francés, tomo III, 2a edición, N° 358,
p. 198.
299
Ob. cit., N° 989, p. 598.
mujer no
puede renunciar en las
capitulaciones matrimoniales
a este beneficio (art. 1717) .
embargo, nada le impide renun
Sin
ciarlo una vez disuelta la sociedad conyugal.
en el artículo 1779:
Esta situación está tratada "Aquel de los cón
yuges que, por el efecto de una
hipoteca prenda constituida
o
no
responde de las deudas sociales, que sólo podrán ser exigidas
y en su
integridad al marido sin derecho de reintegro. Constituye
un
importante medio de protección que la ley otorga a la mujer
para defenderla de la mala administración del marido.
que no
requiere de confirmación para que subsista después de
301
la muerte del primero (artículo 1137).
La a los
renunciar
mujer puede gananciales en dos momentos:
a) en las capitulaciones matrimoniales celebradas antes del
matrimonio (arts. 1719, 1721); y
b) con posterioridad a la disolución de la sociedad conyugal
(art. 1781).
301
Así, SOMARRIVA, Derecho de Familia, N° 342; ALESSANDRI, ob. cit., N° 1000,
p. 604.
pudiar. Ello aplicando por analogía los artículos 1232 y 1233 del
Código Civil.302
que quiso decir fue "revocar". Hay casos en que, por excepción,
se
puede dejar sin efecto:
a) Si la mujer o sus herederos prueban que fueron inducidos
a renunciar por engaño. Es un caso de nulidad relativa por existir
dolo;
b) Si la mujer o sus herederos prueban que renunciaron por
un
justificable error acerca del verdadero estado de los negocios
sociales. Es un caso de nulidad relativa por error;
c) Si la mujer o sus herederos renunciaron violentados por la
fuerza. Este caso no está especialmente contemplado, pero resulta
de aplicar las reglas generales, contenidas en los artículos 1456 y
1457;
d) También se
puede dejar sin efecto la renuncia cuando se
la renuncia se
podrá atacar
por la vía de la acción pauliana.
En los casos a) y b) , la acción de nulidad prescribe en cuatro
años contados desde la disolución de la sociedad (art. 1782 inc.
302
Ob. N° 1.015, p. 610.
final) y no se
suspende en favor de los herederos menores
porque
el art. 1 782 no establece la suspensión y esa norma se
aplica con
preferencia al art. 1692.
Cuando la causal de nulidad es la fuerza, prescribe en el
les es divisible. Así fluye del artículo 1785: "Si sólo una parte
de los herederos de la mujer renuncia, las porciones de los que
renuncian acrecen a la porción del marido".
1) Forman un
patrimonio especial, con activo y pasivo pro
pios;
2) Constituyen un
régimen especial de administrar un con
trario...". De aquí se
desprende que los requisitos para que nos
encontremos frente a esta institución de los bienes reservados,
son los
siguientes:
1) Trabajo de la mujer;
2) Que el trabajo sea remunerado;
3) Que se desarrolle durante la vigencia de la sociedad con
yugal; y
4) Que se trate de un trabajo separado del marido.
303
Ob. cit., N° 1070.
304
Ob. cit., N° 1070.
ticia por negativa del marido (artículo 138 bis, incorporado por
la Ley N° 19.335). El inciso 2o de esta norma prescribe que "en
tal caso, la mujer sólo obligará sus bienes propios y los activos de
sus patrimonios reservados o
especiales de los artículos 150,166
y 167..."; y
4) Obligaciones contraídas por el marido, cuando se pruebe
que el contrato celebrado por él cedió en utilidad de la mujer o
reservado.
Con el que la Ley N° 18.802 da al artículo 150,
nuevo texto
EL MARIDO.
Hay que la administración de los bienes
casos en
307
T. 81, sec. 2a, p. 33.
308
T. 92, sec. 2a, p. 14.
ART. 150. Para que opere esta presunción deberán cumplirse los
siguientes requisitos:
a) Que el acto o contrato no se refiera a los bienes propios
de la mujer. Ese es el alcance de la referencia a los artículos 1754
y 1755;
b) Que la mujer acredite mediante instrumentos públicos o
privados que ejerce o ha ejercido un empleo, oficio, profesión o
industria separado de su marido. Pueden tratarse de instrumentos
públicos o privados. Lo único que interesa es que prueben por sí
solos el trabajo separado de la mujer, por ejemplo, una patente
profesional, industrial o comercial; un contrato de trabajo, un
decreto de nombramiento, un contrato de arriendo en el que la
309
Así ha sido resuelto en sentencias publicadas en t. 80, sec. 2a, p. 121, con
prando una
propiedad, habrá de tomarse la precaución de insertar
en la escritura de venta algunos de los documentos que prueben
el trabajo separado. No basta con
que se diga que la mujer actúa
dentro de sus bienes reservados. Y no basta porque al no inser-
311
Historia de la Lev N° 5521 Prensas de la Universidad de Chile, 1935, pp. 56
,
a 62.
el instrumento, y los
tarse no
opera la presunción, terceros que
contrataron con ella que el marido o
pueden verse
expuestos a
que no
puede valerse de la confesión, atendido lo dicho en el
inciso 2o del artículo 1 739: "Ni la declaración de uno de los cón
312
Véase sobre este punto sentencia publicada en t. 80, sec. 2a, p. 121, en que
se declaró la nulidad de un contrato de fianza, celebrado por una mujer casada
sin hacer referencia a ningún instrumento público o privado que acreditare que
Ley 18.802, el artículo 150 tenía un inciso final que decía del
N°
modo siguiente: "Disuelta la sociedad conyugal, las obligaciones
contraídas por la mujer en su administración separada podrán
perseguirse sobre todos sus bienes".
La Ley N° 18.802 eliminó este inciso, lo que nos hace pregun
tarnos qué se quiso por el legislador con esta derogación.
Sin duda que con ella se favorece a la mujer, puesto que im
pide que una vez que se disuelva la sociedad conyugal sus bienes
propios puedan ser perseguidos por las obligaciones contraídas
dentro del patrimonio reservado. ¿Es injusta esta situación? Como
en todas las cosas depende de cómo se mire el
problema. Podría
concordante la
supresión
con del
antiguo inciso
6o, que establecía
que las obligaciones personales de la mujer podían perseguirse
también sobre los bienes comprendidos en el patrimonio reserva
do. Y digo que es concordante porque, en definitiva, la supresión
de ambos conduce a que se produzca una absoluta separación
entre el patrimonio reservado y los bienes propios de la mujer,
de Quebec, en Canadá.315
314
Ambos aparecen publicados en Revista de la Universidad Gabriela Mistral
"Temas de Derecho", año 2, N° 2.
315
ENRIQUE BARROS, Familia y Personas, Editorial Jurídica de Chile, 1991,
pp. 130-131.
de participación en los
gananciales, dejándose constancia de ello
en dicha inscripción".319
434. Variantes del régimen de participación en los ganancia
317
FRANCISCO MERINO Scheihing, "Consideraciones en torno al régimen de
a
expiración del régimen los
la patrimonios de ambos cónyu
ges (o del cónyuge sobreviviente y los herederos del difunto)
permanezcan separados. Luego a su extinción no se genera un
estado de comunidad, sino sólo se otorga al cónyuge que obtuvo
gananciales por menor valor, un crédito en contra del que obtuvo
320
Cl.U DIA SCHMIDT Hott, Nuevo Régimen Matrimonial, Edit. Conosur, 1995,
p. 10.
321
CARLOS Peña G., "Exposición General sobre el régimen de Participación en
los Gananciales contenido en la Ley N° 19.335", Conferencia dictada en el Colegio
de Abogados de Chile.
más, con el
objeto de que, a la postre, los dos logren la misma
suma. El inciso 3o del artículo 1792-19 es categórico: "Si ambos
establecer régimen
un de comunidad y no de compensación y de
crédito de gananciales, como se establece en la
ley que analizamos;
b) Que conforme a lo que se establece en esta ley, al momento
de terminar el régimen los cónyuges o sus herederos no tendrán
ningún derecho real sobre los bienes objeto de la ganancia, sino
que sólo tendrán un derecho personal o de crédito, que, a nuestro
juicio, es notoriamente más débil que tener un derecho real; y
c) Además el régimen de comunidad final parece más acorde con
lo que es el matrimonio que constituye una comunidad espiritual,
no
embargables. Igualmente, y por igual razón, uno y otro tipo
de derechos están sometidos al desasimiento para el caso de la
325
"Régimen de participación en los gananciales", Revista de Derecho, Uni
versidad de Concepción, N° 195, pp. 7-20.
326
Ob. cit., p. 127.
327
Claudia Schmidt, ob. cit., p. 31.
donación;
4) Los bienes litigiosos, cuya posesión pacífica haya adquirido
cualquiera de los cónyuges durante la vigencia del régimen;
El derecho de usufructo que se haya consolidado
5) con la
nuda propiedad que pertenece al mismo cónyuge;
que tras la denuncia hay una actividad del cónyuge, lo que hace
dijere al respecto".
Luego, si el bien es adquirido por los cónyuges en común, a
título oneroso, la cuota de cada uno incrementará sus respectivos
gananciales, favoreciéndose de ese modo, al término al régimen,
al otro cónyuge que participará de ellas; no ocurriendo lo mismo
en las
adquisiciones a título gratuito, que pasan a formar parte
de sus respectivos patrimonios originarios.
Un autor se pregunta qué ocurre con las minas denunciadas
por los dos cónyuges; respondiéndose que, en tal caso "la mina
será común de ambos cónyuges si la adquisición ha sido a título
oneroso, y si ha sido a título gratuito los derechos se agregarán
a los respectivos patrimonios
originarios, por aplicación del
artículo 10 de la ley...".328 No estamos de acuerdo con la forma
como este autor plantea la situación. Como la ley habla de "minas
denunciadas", que entender que corresponden a las que
tenemos
no se siguen reglas
estas si el
cónyuge otro los autoriza.
nano y el final, lo que conduce a que sean más altos los gananciales
y como consecuencia más elevado el crédito de participación.
en los
gananciales, cada cónyuge estará obligado a proporcionar
al otro un inventario valorado de los bienes y obligaciones que
comprenda su patrimonio final. El juez podrá ampliar este plazo
por una sola vez y hasta por igual término".
Este inventario será normalmente simple, y si está firmado
Al al
patrimonio final el doble del valor de los bienes
sumarse
ser
enajenado, trasmitido, renunciado. Y ello es así aun antes de
que se
liquiden los gananciales.
Leslie Tomasello H. señala que "el mencionado crédito, antes
del término del régimen, es irrenunciable, pues si la renuncia fuere
331
Ob. cit., p. 208.
largo
plazo, admitirá suspensión de acuerdo con las reglas generales
333
(arts. 2509 y 2520).
Francisco Merino S., por su parte, señala que esta prescripción
"podría interrumpirse por el ejercicio de la acción de liquidación
de gananciales, conforme lo establecido en el inciso final del
artículo 2518 de ese
Código" (se refiere al Código Civil).334
332
Bienes Familiares y Participación en los Gananciales. Editorial Jurídica de Chile,
1996, p. 160.
333
Ob. cit., p. 160.
334
Ob. cit., p. 208.
la prescripción de
que la parte final del inciso 2o es siem
trata
335
Ob. cit., pp. 156-157.
separación de bienes".
Esta disposición es equivalente al artículo 1764 del Código
Civil, que establece las causales de extinción de la sociedad con
yugal. Ello nos ahorra un mayor estudio. Nos parece necesario,
sin embargo, precisar lo siguiente:
a) En el caso de la muerte presunta, la extinción
produce se
con
posesión provisoria. Así lo establece el artículo 84
el decreto de
del Código Civil con el texto dado por la Ley N° 19.335. Natu
ralmente que en aquellas situaciones en que no haya decreto de
por imperativo del tenor del artículo 1723 inciso 2o, tanto en su
antigua redacción como en la actualmente vigente, debemos
afirmar que aquellas personas que hayan pactado anteriormente
separación total de bienes durante su matrimonio no podrían
ocupar nuevamente esa norma esta vez para pactar participación
en los
gananciales, en conformidad a la nueva ley". Y agrega: "el
artículo 1723 inciso 2o, efectivamente dispone que el pacto de
337
Ob. cit., p. 166.
A. Total o
B. Parcial.
dependencia el uno del otro, los bienes que tenían antes del
matrimonio y los que adquieren durante éste, a cualquier título"
(inc. 1). "Si los cónyuges se separaren de bienes durante el matri
monio, la administración separada comprende los bienes obte
nidos como
producto de la liquidación de la sociedad conyugal
o del régimen de participación en los gananciales que hubiere
existido entre ellos" (inc. 2o). El inciso 3o reitera la idea de que
los bienes que resulten de la separación pueden ser declarados
bienes familiares.
En este caso, aunque la ley no lo dice, resulta evidente que se
ges, el juez, a
petición de ambos, podía reestablecer la sociedad
separados de bienes, salvo que de acuerdo a las leyes bajo las cua
les se casaron hubiera habido entre ellos sociedad de bienes. De
manera
que frente a un matrimonio verificado en el extranjero,
para saber qué régimen matrimonial tenían en Chile había que
estudiar si en el país en que se habían casado había o no sociedad
de bienes; qué tipo de sociedad y si se habían casado de acuerdo
a ese
régimen. No era entonces una tarea fácil, pues suponía el
estudio de la legislación extranjera. Y más se complicaba el cua
dro, porque aun existiendo sociedad de bienes, era necesario
estudiar su naturaleza para saber si era semejante a la sociedad
virtud del artículo 15 inciso 2o del Código Civil, los seguía la ley
chilena, por lo que debía concluir que se entendían casados
se
una
aplicación amplia, que comprendiera aun a los extranjeros
transeúntes. Por otra parte, no vemos con qué antecedentes se
344
La Revista de Derecho, Universidad Central, año III, julio-diciembre 1989,
p. 66.
345
Gaceta Jurídica N° 165, p. 69.
346
Gaceta Jurídica N° 165, marzo de 1994, p. 69.
347
RDJ, t. 91, sec. Ia, p. 126. En el mismo sentido t. 93, sec. 2a, p. 119.
348
Ob. cit., t. II, p. 201.
349
Derecho Internacional Privado, Parte Positiva, Editorial Universitaria, Santiago
1966, pp. 43 a 68.
350
Manual de Derecho Internacional Privado, 1950, p. 52; MANUEL Somarriva
UNDURRAGA, Derecho de Familia, 1962, p. 381; MARIO RAMÍREZ NECOCHEA, Derecho
Internacional Privado, LexisNexis, p. 154.
351
Repertorio de Legislación yjurisprudencia Chilenas, Código Civil, t. I,
p. 171.
paración dice relación con los bienes que adquiere la mujer por
haber aceptado una donación, herencia o legado que se le hizo
con la condición
precisa de que no los administrare el marido.
Respecto de ellos, la mujer se considera separada de bienes,
aplicándose las reglas siguientes:
1 ) La
mujer tiene las mismas facultades que la divorciada per
petuamente, esto es, administra con independencia del marido
(159, 166 N° 1, 173);
2) Ambos cónyuges deben proveer a las necesidades de la
familia común a
proporción de sus facultades, haciendo la regu
lación el juez en caso necesario (160, 166 N° 1, 134);
en
que de derecho haya debido él proveer a las necesidades de
ésta, caso en que responderá hasta el monto del beneficio (161,
166 N° 1);
4) Los acreedores del marido pueden dirigirse en contra
no
de separación total; v
8) Los frutos
producidos por estos bienes y todo lo que con
ellos
adquiera pertenece a la mujer, pero disuelta la sociedad
conyugal los frutos y lo que adquirió con ellos ingresan a los
gananciales a menos que la mujer los renuncie, caso en que los
hace definitivamente suyos (art. 166 N° 3o en relación con el
150). Si la mujer acepta losgananciales, responderáel marido
de las obligaciones contraídas por la mujer en esta adminis
tración separada, sólo hasta el monto de la mitad de lo que le
correspondió por los frutos y adquisiciones hechas con esos
frutos. Esto último porque se aplican a este caso las normas del
artículo 150(166 N° 3), que otorgan al marido un verdadero
derecho de emolumento.
mujer;
2) pedir la separación de bienes es irrenunciable
La facultad de
e
imprescriptible. Respecto a la renuncia, lo dice el artículo 153:
"La mujer no podrá renunciar en las capitulaciones matrimoniales
la facultad de pedir la separación de bienes a que le dan derecho
las leyes";
3) Sólo opera por las causales taxativamente señaladas en la
ley;
4) La separación judicial es
siempre total; y
5) Es irrevocable (artículo 165).
pero la Ley N° 18.802 estableció varias otras, con lo que hoy son
las siguientes:
1) Interdicción o larga ausencia del marido, si la mujer no
segunda parte);
5) Mal estado de los negocios del marido por consecuencia
de especulaciones aventuradas o de una administración errónea
o descuidada, o riesgo inminente de ello (art. 155 inciso final);
6) Incumplimiento culpable del marido a las obligaciones que
le imponen los artículos 131 y 134 (art. 155 inc. 2o del Código
Civil);
7) Incurrir en alguna causal de separación judicial, según los
términos de la Ley de Matrimonio Civil (art. 155 inciso 2o, con la
modificación introducida por la Ley N° 19.947);
8) Ausencia injustificada del marido por más de un año
(art. 155 inc. 3o, según texto dado por la Ley N° 19.947);
9) Si sin mediar ausencia, existe separación de hecho de los
cónyuges por más de un año (art. 155, inc. 3o parte final);
Veamos cada una de estas causales.
352
T. 63, sec. Io, p. 165; t. 64, sec. Ia, p. 327; t. 67, sec. Ia, p. 315; t. 68, sec. Ia,
p. 168; Fallos del Mes N° 151, sentencia 5, p. 111.
353
Ob. cit., p. 166.
principio según el cual donde hay una misma razón debe existir
una misma disposición; el hecho de que la insolvencia supone
mal estado de los negocios; la circunstancia de que a diferencia
del fraude el marido no tendría inconveniente en confesar su
insolvencia, lo que conduciría a aceptar juicios de separación de
común acuerdo, son razones de peso para estimar que el legisla
dor al referirse en el artículo 157 al mal estado de los negocios
también se ha querido referir a la insolvencia; y que, por lo tanto,
es
posible concluir que en ninguno de estos casos es aceptable la
confesión del marido".358
354
Corte de Concepción, 6 de julio de 1932, Gaceta de los Tribunales, 1932,
2o semestre, N° 111, p. 413.
355
T. 45, sec. Ia, p. 623. En el mismo sentido puede verse t. 81, sec. Ia,
p. 149.
356
LUIS CLARO Solar, Derecho Civil Chileno y Comparado, t. II, p. 163; BARROS
ERRÁZURIZ, Curso de Derecho Civil, t. IV, p. 176.
357
Santiago, 1936, pp. 98 a 101.
358
Derecho de Familia, N° 383, p. 368.
359
Derecho de Familia, N° 382, p. 367; Claro Solar, ob. cit., t. II, p. 160; BARROS
Errázuriz, ob. cit., t. IV, p. 177; Del RíoAldunate, ob. cit., N° 91, pp. 118yss.
360
C. Suprema, Gaceta de los Tribunales, 1913, 1er semestre, N° 24, p. 78.
361
T. 31, sec. 2a, p. 1.
único bien raíz de la sociedad conyugal, que han tenido por efecto
valorizarlo notablememte desde la fecha de su adquisición".362
Pensamos, y así lo planteamos en un juicio que terminó por
avenimiento, que el hecho de que el marido sistemáticamente
compre bienes raíces de valor importante a nombre de sus
hijos
menores, que definitivamente por su edad carecen de recursos
b) que en este
juicio, la confesión del marido no hace prueba
(art. 156).
365
Gaceta Jurídica N° 306, p. 121.
366
SOMARRIVA, ob. cit., N° 387, p. 370.
367
Pablo Rodríguez, ob. cit., p. 230.
conyugal o del
régimen de participación en los gananciales que
hubiere existido entre ellos (art. 159 del C. Civil, según texto
dado por la Ley N° 19.947) .
e) Si la
mujer confiere poder al marido para administrar
parte alguna de sus bienes, el marido será obligado como simple
mandatario (art. 162).
f) Si la mujer es
incapaz, se le debe dar un curador para
la administración de sus bienes, que no
puede ser el marido
(arts. 163, 503).
g) Decretada la separación judicial de bienes, ésta es irrevo
cable. Así lo dice el artículo 165 inc. Io. De manera que ya no se
puede volver al
régimen de sociedad conyugal o de participación
en los gananciales.
Interesa destacar que no cabe en este tipo de separación la
posibilidad de que los cónyuges puedan pactar por una sola vez
1 ) En las
capitulaciones matrimoniales que se celebran antes
del matrimonio, pudiendo ser en tal caso total o parcial (ar
tículo 1720 inciso Io). En el Código original ello no era factible,
situación que cambió con el Decreto Ley N° 328, primero, y luego
con la
LeyN° 5.521;
2) En las capitulaciones matrimoniales celebradas en el acto
del matrimonio, en que sólo se puede establecer separación to
tal de bienes (art. 1715 inciso 2o). Esta norma fue incorporada
por la Ley N° 10.271. Recordemos que el único objeto de estas
capitulaciones es establecer este régimen de separación o el de
participación en los gananciales. Esto último con la modificación
que introdujo la Ley N° 19.335; y
3) Durante el matrimonio, los cónyuges mayores de edad que
se encontraren casados en régimen de sociedad
conyugal o de
separación parcial de bienes, o en
régimen de participación en
los gananciales, pueden convenir la separación total de bienes.
Así lo establece el artículo 1723 y el artículo Io inciso 3o de la Ley
N° 19.335. En su momento dijimos que fue la Ley N° 7612 de 21
de octubre de 1943 la que permitió la celebración de este pacto.
TÍTULO III
en el
Código como un párrafo del Título VI del Libro Primero,
"Obligaciones y Derechos entre los Cónyuges" y, en seguida, que
prácticamente todas las disposiciones del párrafo (arts. 141, 142,
143, 144, 145 y 146) hacen referencia a los "cónyuges".
Consecuencia de lo anterior es que la declaración de bienes
familiares presupone la existencia del matrimonio. Si no hay
matrimonio, no puede haber bienes familiares y, por la misma
razón, disuelto el matrimonio ya no se podrá pedir que se declare
un bien como familiar. Sin embargo, si vigente el matrimonio se
se
extinga no
produce la desafectación de pleno derecho, sino
que deberá solicitarse judicialmente (art. 145 inciso final).
El artículo 147 admite que durante el matrimonio el juez
pueda constituir prudencialmente, a favor del cónyuge no pro
pietario, derechos de usufructo, uso o habitación, sobre los bienes
familiares.
Por ser una institución destinada a la protección de la familia
se ha fallado que no procede declarar bien familiar la vivienda
en
que sólo vive la cónyuge demandante, sin los hijos.
que la ley exige para que proceda tal declaración que la vivienda
mayoría,
Gian Cario Rosso. También se ha fallado -Corte Suprema, 19 de
diciembre de 2002- que si el matrimonio se encuentra separado
de hecho, ocupando la propiedad uno de los cónyuges y los hijos
viven con un tercero en otro lugar, no procede la declaración de
bien familiar En el miso sentido Corte Suprema, 21 de agosto de
2006.368
Una opinión diferente sustenta Ana María Hübner Guzmán,
quien sostiene que, en una situación como la que se viene plan
teando, "debe dársele al texto la interpretación que más cuadre
con la naturaleza de la institución, permitiendo su declaración
como bien familiar".
La Corte de
Concepción, en sentencia de 24 de mayo de
1999, última opinión: "El artículo 141 inciso Io
se acerca a esta
precisarse en forma
específica los bienes muebles que entrarán en
la categoría de familiares, con una conveniente individualización,
en lo
posible mediante confección de inventario".374
En otro orden de
ideas, aun cuando no esté expresamente
dicho en el artículo 141, deberá tenerse presente que los bienes
muebles pueden ser declarados como familiares, siempre que
sean de propiedad de uno o de ambos cónyuges y que guarnez
can el hogar, aunque esta familia tenga su hogar en un inmueble
arrendado. En ese sentido Hernán Corral.375
c) Los derechos o acciones que los cónyuges tengan en so
inmueble, que de
propiedad
sea de una sociedad; y 2) que uno
373
GlAN FRANCO ROSSO Elorriaga, Régimen Jurídico de los Bienes Familiares,
p. 105.
374 los
Bienes Familiares y Participación en Gananciales, p. 54.
375
Ob. cit., p. 52.
p. 149.
376
Regímenes Matrimoniales,
377
Curso de Derecho de Familia, Edit. Legal Publishing, año 2009, p. 125.
que en el ámbito del artículo 141 del Código Civil resulta posible
afectar con la declaración de bien familiar tanto los muebles como
los inmuebles, con estricto apego a su texto y sentido, en ambas
situaciones es siempre necesario que se trate de cosas de naturaleza
corporal. En efecto, no puede ser de otra forma, puesto que sólo
los bienes que revisten esa calidad de corporales son susceptibles
de constituir 'residencia principal de la familia' o de 'guarnecer',
en su caso, como lo exige la disposición legal en comento (Corte
Suprema, 12 de marzo de 2002, causa Steffen Cáceres, María CE.
con Pérez Fernández, Eugenio). Hace excepción a esta regla el
caso en
que, en conformidad al artículo 146, se declare como
bien familiar "los derechos o acciones que los cónyuges tengan
en sociedades propietarias de un inmueble
que sea residencia
principal de la familia".
Lo anterior
explica lo establecido en el inciso final del ar
tículo 141. En efecto, esta
disposición expresa que "El cónyuge
que actuare fraudulentamente para obtener la declaración a que
se refiere este artículo -entiéndase de bien
familiar-, deberá
indemnizar los perjuicios causados, sin perjuicio de la sanción
penal pudiere corresponder". Tal precepto tenía sentido en
que
el proyecto original, pero dejó de tenerlo cuando se aprobó que
la declaración de familiar la hacía lajusticia, pues al ocurrir así,
mal puede hablarse de declaración fraudulenta de un cónyuge.
impide la enajenación o
gravamen del inmueble objeto de tal
Se señaló también
que al limitarse la facultad
de disponer de
un bien propio, se vulneraba el derecho de
propiedad consagrado
el artículo 19 N°
en
24, y se atentaba en contra del principio de no
entrabar la circulación de los bienes, idea central de nuestro orde
namiento positivo desde la dictación del Código Civil. El Senado
tuvo a la vista un informe del Carlos Peña, defendiendo
profesor
la constitucionalidad del proyecto, en que se expresa que "la ins
titución importa un desmedro de la autonomía de la voluntad,
puesto que su facultad de disposición deja de ser omnímoda. Pero
caso de imposibilidad
o
negativa que no se funde en el interés de
que nos
ocupa, la autorización judicial, ella no es procedente. Al
parecer, tiene una opinión contraria Tomasello, ya que al tratar
el artículo 146, expresa que "en cuanto a la forma de manifestar
se la voluntad del cónyuge no socio o accionista de la sociedad
respectiva, son
aplicables los artículos 142 y 144 y, en cuanto a la
sanción, el artículo 143".
pero no por aplicación del artículo 143 (que sólo hace referencia
al artículo anterior), sino de las reglas generales, por haberse
omitido un requisito establecido en atención al estado o calidad
de las partes.
No señala la ley desde cuándo se debe contar el cuadrienio
tarios. El
primero, que nos encontramos frente a una presunción
de derecho. En
seguida, que la presunción rige únicamente para
la enajenación de bienes inmuebles. No para los muebles, por no
encontrarse
sujetos a
registro. Para ellos mantienen su
vigencia
el artículo 1687 y la presunción de buena fe del artículo 707. Fri
gerio señala que "durante la discusión de este artículo surgió la
duda acerca de la situación de los terceros adquirentes de bienes
muebles no sometidos a
registro, entendiéndose que ellos deben
regirse por las reglas del artículo 1490 del Código Civil".379
equitativo".
El texto del artículo 147 recién citado, anterior a la Ley
N° 19.947, comenzaba diciendo "durante el matrimonio o después
de la declaración de su nulidad". La ley recién citada eliminó la
frase "o después de la declaración de su nulidad...".
En relación con la constitución de estos gravámenes, es im
portante tener en cuenta los siguientes aspectos:
a) Que conocen de esta materia de los tribunales de familia
(art. 8 N° 15 letra b) de la Ley N° 19.968).
b) Que el título de estos derechos reales lo constituye la
resolución judicial. Así lo consigna el inciso 3o del artículo 147:
"La declaración judicial a que se refiere el inciso anterior servirá
como título para todos los efectos legales". Esta sentencia deberá
379
Ob. cit., p. 155.
c) Que la
sentenciajudicial que constituya estos derechos
debe determinar el plazo de término. No pueden tener el carácter
de vitalicios. Cumplido el plazo se extinguen (arts. 804 y 812 del
Código Civil).
d ) Que la sentenciajudicial puede establecer otras obligaciones
sr^)b7Cit; p. 157.
sirve de residencia
esto es, que no
principal a la familia si se trata
inmueble tratándose de muebles,
de un o,
que no
guarnecen el
hogar común, lo que deberá probar.
La Corte Suprema en sentencia del 14 de julio de 2008
ges o
por divorcio. En tales casos el propietario del bien familiar
de sus causahabientes deberá formular al
o
cualquiera juez la
petición correspondiente" (art. 145 inciso final en el texto dado
por la Ley N° 19.947) Luego, la simple extinción del matrimonio
.
no
produce de pleno derecho la desafectación del bien, pues aun
disuelto el matrimonio, mientras no se decrete judicialmente la
desafectación, el bien mantiene la condición de bien familiar.
Estando claro que la desafectación no se
produce de pleno
derecho, la pregunta que se debe formular es si dictada la sentencia
de nulidad o de divorcio, y pedida la desafectación, el tribunal
pudiere no declararla. La Corte Suprema en sentencia del 15
de abril de 2009 resolvió -en fallo de mayoría- que no procede
desafectar el bien familiar la medida que se mantenga como
en
382
Revista Leyes y Sentencias, N° 81, p. 17.
otra parte, cómo podría operar el artículo 142 del Código Civil
que exige la autorización del cónyuge no propietario para ena
jenar o gravar un bien familiar, desde que producido el divorcio
o la nulidad del matrimonio
ya no se puede hablar de cónyuges.
¿Quién entonces debería autorizar al cónyuge propietario para
que pudiera enajenar o
gravar el bien?
d) Por la enajenación voluntaria o forzada del bien familiar.
La ley no lo ha dicho en forma expresa, pero es evidente
que ello
es así. La Corte de
Concepción, en sentencia de 29 de diciembre
de 1998, recaída en la causa rol 427-98 (considerando 7o) resolvió
383
Ob. cit., p. 88.
384
Ob. cit., p. 285.
INTRODUCCIÓN
GENERALIDADES
1. Concepto de familia 9
2. Falta de una definición legal 10
3. Concepto constitucional de familia 10
4. La familia no
constituye una
persona jurídica 13
5. Derecho de Familia 14
6. Características del Derecho de Familia 14
7. Principios que informan el Derecho de Familia en el Código Civil
chileno. Evolución 17
8. Principales leyes complementarias y modificatorias del Código Civil,
en materia de familia 21
9. Parentesco 23
PRIMERA PARTE í
DEL MATRIMONIO I
S
z
CAPÍTULO I 5
DEL MATRIMONIO 1
la matrimonio
10. Etimología de voz 29
11. Definición 29
12. Ley de Matrimonio Civil 33
13. Requisitos del matrimonio 34
51. La manifestación 56
52. Información sobre finalidades del matrimonio 57
53. Cursos de el matrimonio 57
preparación para
54. Información de testigos 58
55. Situación de las personas pertenecientes etnia indí
especial a una
gena 58
56. Matrimonios en artículo de muerte no requieren de manifestación,
información testigos ni de cursos de preparación para el matri
monio 59
57. Formalidades coetáneas al matrimonio 59
58. Todo oficial civil es
competente para la celebración del matri
monio 59
59. Lugar donde debe efectuarse el matrimonio 60
60. Presencia de testigos hábiles 60
61. Acto de celebración del matrimonio 60
62. Formalidades posteriores al matrimonio 61
63. En el acto del matrimonio pueden reconocer hijos comunes no
se
público 62
66. Requisitos para que el matrimonio religioso produzca efectos ci
viles 62
67. Requisitos de la inscripción del matrimonio religioso en el Registro
Civil 64
68. Negativa del Registro Civil de inscribir el matrimonio religioso .... 65
69. Juicio crítico sobre esta innovación de la Ley N° 19.947 65
70. Fecha del matrimonio religioso 65
71. Matrimonios celebrados en el extranjero 66
72. De la separación de los cónyuges 69
73. De la separación de hecho 69 <=
vencia 71 á
cónyuges. Excepciones 89
105. Legitimado pasivo en el caso de nulidad por vínculo matrimonial
no disuelto 90
106. Sentencia que declara la nulidad debe subinscribirse al margen de
la inscripción matrimonial 91
107. Efectos de la declaración de nulidad del matrimonio 91
108. Un efecto excepcional del matrimonio nulo 92
109. Matrimonio putativo 92
93
110. Requisitos del Matrimonio Putativo
111. Matrimonio nulo 93
112. Debe celebrarse oficial del Civil 93
ante Registro
113. Buena fe, a lo menos, de uno de los
cónyuges 94
114. de 95
Justa causa error
CAPÍTULO II
DEL DIVORCIO
CAPÍTULO III
Título I
Título II
RÉGIMEN MATRIMONIAL
223. Créditos o
recompensas que los cónyuges adquieren contra la so
de la mujer 195
232. A. Subrogación por compra 196
233. B. Subrogación de inmueble a valores 197
234. Diferencias que se producen en toda subrogación cuando los valores
del bien subrogado y subrogante son diferentes 198
235. Pasivo de la sociedad conyugal 199
236. Pasivo absoluto 200
237. Pensiones e intereses que corran sea contra la sociedad, sea contra cual
quiera de los cónyuges y que se devenguen durante la sociedad . . 201
238. De las deudas y obligaciones contraídas durante el matrimonio por el mari
do, o la mujer con autorización del marido, o de lajusticia en subsidio, y que
no fueren
personales de aquél o de ésta 201
239. Deuda contraída por el marido 202
240. Deuda contraída por la mujer con autorización del marido 202
241. Deuda contraída por la mujer con autorización judicial 202
242. Deudas contraídas por la mujer con mandato general o especial del
marido 203
243. Deudas contraídas conjunta, solidaria o subsidiariamente por el
marido y mujer 203
244. Deudas de compras al fiado, que haga la mujer de
provenientes
bienes muebles destinados al consumo ordinario de la familia 204 . . .
datario 221
275. La autorización de la mujer puede ser suplida por lajusticia 222
276. Autorización judicial dada por negativa de la mujer 222
277. Autorización judicial dada por impedimento de la mujer 223
278. La autorización debe ser previa 223
279. Enajenación voluntaria de bienes raíces sociales 223
280. Resciliación de la compra de un bien raíz social 225
281. Gravamen voluntario de bienes raíces sociales 225
282. Promesa de enajenación o gravamen de un bien raíz social 226
283. Enajenación o gravamen voluntario promesa de enajenación o
o
vigente
conyugal 234
292. Situaciones
excepcionales que la mujer participa en la adminis
en
de un bien
oponga a la enajenación propio de la mujer 248
318. El marido es quien realiza la enajenación 250
319. Sanción a la falta de autorización de la mujer 250
tercero 252
326. Derecho de la mujer que no
quisiere asumir la administración ex
traordinaria 252
327. Facultades con
que se
ejerce la administración extraordinaria de la
sociedad conyugal 253
328. Administración por un tercero 253
329. Administración hecha por la mujer 254
330. Administración de los bienes sociales 254
331. Sanción para el caso en que la mujer realice alguno de los actos
recién señalados, prescindiendo de la autorización judicial 255
332. Bienes que obliga la mujer administradora de la sociedad con
yugal 255
333. Administración de los bienes propios del marido 255
334. La mujer debe rendir cuenta de su administración 256
335. Término de la administración extraordinaria 256
336. Disolución de la sociedad conyugal 256
337. Clasificación de las causales 257
338. Muerte natural de uno de los cónyuges 257
339. Decreto que concede la posesión provisoria o definitiva de los bienes
del cónyuge desaparecido 257
340. Sentencia de separación judicial 258
341. Sentencia de separación total de bienes 259
342. Sentencia que declara la nulidad del matrimonio 259
343. Sentencia de divorcio 260
344. Pacto de participación en los gananciales celebrado en conformidad
al Título XXII-A del Libro Cuarto 260
345. Pacto de separación total de bienes celebrado en conformidad al
artículo 1723 261
346. Objeto del pacto del art. 1723 del Código Civil 261
347. Sólo pueden celebrar el pacto del art. 1723 los cónyuges mayores
de edad 261
348. Características del pacto 262
349. El pacto es solemne 262
350. El pacto no puede perjudicar el interés de los terceros 264
351. El pacto es irrevocable 268
352. El pacto no es susceptible de condición, plazo o modo alguno 269 . . .
pasivo 288
379. Obligación a las deudas 288
380. Títulos ejecutivos en contra del marido 289
381. Contribución a las deudas 291
382. Beneficio de emolumento 291
383. ¿A quién se opone el beneficio de emolumento? 293
384. Cónyuges pueden acordar la división de las deudas en una
propor
ción diferente 293
385. Pago de una deuda personal 293
386. Irrenunciabilidad del beneficio de emolumento 293
387. uno de los cónyuges de una deuda garantizada con una
Pago por
caución real constituida sobre un bien adjudicado 293
388. Renuncia de los gananciales 294
389. Renuncia hecha por el marido 294
390. Momento que se puede renunciar los gananciales
en 295
Renuncia hecha en las capitulaciones matrimoniales 295
391.
conyugal 301
405. Trabajo separado de su marido 302
406. Activo de los bienes reservados 303
407. Bienes provenientes del trabajo de la mujer 303
408. Bienes que adquiere con el trabajo 304
409. Frutos del producto del trabajo o de los bienes que adquiera con
ese
producto 304
410. Pasivo de los bienes reservados 304
411. Las obligaciones personales de la mujer no se pueden hacer efectivas
sobre el patrimonio reservado 305
412. Casos en que responden bienes ajenos al patrimonio reservado de
deudas provenientes de ese patrimonio 306
413. Bienes del marido responden de una deuda contraída por la mujer
en su patrimonio reservado 306
414. Cuando la mujer tiene bajo su administración bienes de acuerdo a
los arts. 166 y 167 306
415. Marido no
oponerse a que la mujer
puede trabaje 307
416. Administración de los bienes reservados 307
417. Administración de los bienes reservados hechas por el marido . . . 308
418. Prueba de los bienes reservados 308
419. Prueba de la existencia del patrimonio reservado y de que se actuó
dentro del mismo 309
420. Presunción de derecho del inciso 4o del artículo 150 310
421. Características de la presunción 310
del inc. 4o del art. 150 311
422. Requisitos para que rija la presunción
423. Prueba de que un determinado bien es
parte del patrimonio reser
vado 313
424. Suerte de los bienes reservados a la disolución de la sociedad con
314
yugal
425. La herederos aceptan los gananciales 314
mujer o sus
428. Alcance de la
derogación del inciso final del art. 150, hecha por la
LeyN° 18.802 315
429. Régimen de participación en los gananciales 316
430. Fuentes de la
Ley N° 19.335 317
431. Momentos en
que se puede conve2nir régimen este 317
432. El régimen
puede estipularse originariamente o mediante la susti
tución de alguno de los otros 317
regímenes
433. Cónyuges casados en el extranjero pueden adoptar este régimen . . 319
434. Variantes del régimen de participación en los gananciales 319
435. Sistema adoptado en Chile 320
436. Características del sistema chileno 322
437. Funcionamiento durante la vigencia del
régimen 323
438. Funcionamiento del sistema a la extinción del régimen 323
439. Gananciales 323
440. Patrimonio originario 324
441. No integran el patrimonio originario 325
442. Asignaciones hechas en común por ambos cónyuges 326
443. Obligación de practicar inventario 327
444. Valorización del activo originario 327
445. Patrimonio final: concepto, forma de calcularlo 328
446. Inventario valorado de los bienes que integran el patrimonio final . . 329
447. Avaluación del activo y pasivo del patrimonio final 329
448. Sanción al cónyuge que oculta o distrae bienes o simula obliga
ciones 329
449. Situaciones que se siguen al existir diferencias entre el patrimonio
originario y el patrimonio final 330
450. Del crédito de participación en los gananciales 331
451. Características del crédito de participación 331
452. Prescripción de la acción para demandar el pago del crédito de
participación 333
453. Bienes sobre los cuales se
puede hacer efectivo el crédito de parti
cipación 334
454. Insuficiencia de bienes del cónyuge deudor 334
455. Los créditos de terceros, anteriores a la extinción del régimen, pre
fieren al crédito de participación 335
456. Relación entre el régimen de participación en los gananciales y los
bienes familiares 335
457. Extinción del régimen de participación los
gananciales
en 336
458. El crédito de participación se encuentra exento del
pago de impuesto
a la renta •
337
459. Las personas casadas con anterioridad a la entrada vigencia de
en
Título III
494. Sólo se pueden declarar como bienes familiares las cosas corpo
rales 365
496.
Constitución de bien familiar de un inmueble de propiedad de uno
de los
cónyuges 366
497. Constitución provisoria 367
498. Constitución de familiar de los bienes muebles que guarnecen el
hogar 368
499. Titular de la acción
para demandar la constitución de un bien como
familiar 368
500. Constitución como familiar de las acciones y derechos del
cónyuge
en la sociedad
propietaria del bien raíz en que tiene residencia
principal la familia 368
501. Efectos de la declaración de bien familiar 369
502. Limitación a la facultad de disposición 369
503. Constitucionalidad de la institución de los bienes familiares 370
504. Autorización judicial subsidiaria 371
505. Sanción para el caso de que se realicen estos actos sin la autorización
del cónyuge no
propietario 372
506. Efectos de la nulidad respecto de los terceros adquirentes de un
397 EDITORIAL
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