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Wassily Kandinsky
Alianza Editorial
Título original:
Brie/e, ni/de, ulld Dokumenle
cine, I1tme,gewóhlllichen Begegnung
,,,.
,
.! .
Reservados todos los derechos. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 534·bis del Có·
¡
digo Penal vigente, podrán ser castigados con penas de multa y privación de libertad quienes
reprodui.eren o plagiaren, en rodo o en parte, una obra literaria, artística o científica fijada en
cualquier tipo de"soporte sin la preceptiva autorización.
Estimado Profesor:
Disculpe que me dirija a Vd. de este modo tan simple y directo, a pe-
sar de no tener el placer de conocerle personalmente. Acaho de escuchar
aquí su concierto y me he colmado de una profunda y auténtica alegria.
Vd., naturalmente,' no me conoce a nú, es decir, mis trahajos, ya que no
expongo mucho y sólo expuse una vez brevemente en Viena, ya hace años
(Secesion).· Sin embargo, encu~tro tantas coincidencias en nuestros afa-
nes', en nuestros pensamientos y sentinúentos, queme siento· con derecho
a expresarle mi s~patía.
En sus obras ha hecho Vd. realidad aquello que yo, de forma incierta
desde luego, he estado buscando en la música con tanto anhelo. Ese ·ca-
,. minar independiente de los propios destinos, . de la vida propia de las dis-
tintas voces que hay en sus composiciones, es exactamente 10 que también
yo intento encontrar en la pintura. Actualmente existe una gran tendencia
por' encontrar la «NUEVA» armonía a través de caminos construc~ívos,~.~en
tras que lo rítmico se construye casi de forma geométrica. Pero mi :se6i1t
y mis aspiraciones s6lo van parcialmente por ese camino. .
Es la construcción lo que le falta desesperadamente a la pintura él,,· los
últimos tiempos. Y es bueno que se busque. Sólo que yo pienso de forma
distinta sobre e! modo de la construcción.
Pienso que la armonla en nuestros días no hay que buscarla por la vía
.de lo «geométrico», sino por 10 directamente antigeométrico, ilógico. Y éste .
es e! camino de las «disonancias en e! arte[»], tanto en la pintura como
. en la música. Pues la disonancia actual de la pintura y la música no es
otra cosa que la· consonancia del «mañana». (Por supuesto que para ello
no hay que excluir por principio la llamada armonía «acadélnica». Se toma
lo que se necesita, sin preocuparse de dónde se toma. Y precisamente hoy,
en vísperas de! «LíberaJismm>, encontramos tantas posibilidades.)
Me ha alegrado enormemente encontrar en Vd. la misma idea. Sólo la-
mento una cosa: no he entendido las dos últimas frases de su cartel. A.pe-
1 En una publicaci6n extractada de esta ·carta E. Hilmar lee a palabra Betrach·
tungen (consideraciones) en lugar de Bestrebungen (afanes). Exposición Memorial
A. Schoenberg 1974, Viena, p. 217, núm. 173.)
17
18 Cartas, cuadros y documentos de un encuentro exrraordinario
/W;Cw SCnO~Dtlt(j
W,CI~. 1.1».
'1I~1ZItlGeA III\UPT~T"''Wt UiI
Las cartas 19
1,
~
Las cartas 21
W. Kandinsky
Murnau
Oberbayern 26-1-11
; . t. i.
54 Cartas, cuadros y documentos de un encuentro extraordinario
Berlín-Zehlendorf 22-5-1912
Munich 2-8-1912
I 'total; lo inició con una sinfonía sobre Pron¡eteo con coro y piano de colores, 1909-
1910.; sus Misterios, proyectados más tarde, deberían haber incluido, aparte de ]a
música y otras artes, también el murmullo de Jos árboles, las salidas y puestas de
I
sot,'olores, etc., y tendría que haber tenido una duraci6n de varios días. De todo esto
no se llevó a cabo nada. Kandinsky se interesó por Skrjabin e imprimió en el Blauer
Reiter un ensayo· de su biógrafo Leonid Sabaneev.
Las cartas 55
(verá por mí estilo que aún no estoy bien), cosa que hice hace tres semanas.
Desde hace ocho dfas vuelvo a estar en casa, me recupero rápidamente, pero
mi capacidad de trabajo es mínima todavía. Dentro de 4-5 días podremos
irnos otra vez a Murnau, donde espero recuperar las fuerzas perdidas.-
En las VOSJtante 4S hemos leído que ha sido propuesto Vd. como pro-
fesor de la Academia Real e Imperial. ¿Por qué lo ha rechazado? ¿O es
que Viena no resulta ser tierra buena? Por otra parte, me parece muy co~
rrecto el que sólo quiera dedicarse a la composición. .
Así que no se enfade conmigo y escríhame la larga carta que me pro~
metió. Nosotros dos les saludamos cariñosamente a Vd. y a su mujer. Su
KANDINSKY.
Berlín 19-8-1912
Querido Sr. Kandinsky, lamento enterarme que haya estado Vd. enfer-
mo y que debiese ser operado. ¿Qué es lo que le ocurría realmente? No lo
menciona Vd. en su carta. ¿Fue peligroso? Pero ante todo: ¿se encuentra
bien ya y libre de una recaída? ¿Sospecbo apéndice? Ojalá sea eso. Al
menos es algo sin problemas.
Sobre mí hay poco que decir. Ya sabía Vd. que me querían para pro-
fesor en la Academia de Viena. Y también que decliné. Pero' no, como me
hubiese gustado que fuesen las cosas, para poder «dedicarme totalmente
a mis composiciones». Pues a eso aún no he llegado. Sino que me parece
fuera de lugar volver a Viena por un asunto secundario, cuando me fui
de allí por los asuntos primordiales. Y no es más que un tema secundario
el que me han ofrecido. Un tema secundario con opción a pensión: un
ingreso seguro, sin duda, que a mí me haría mucha falta. Pero dentro de
un campo de acción muy reducido, ya que al mismo tiempo que a mí,
también contrataron a Schreker 46 y a Nova ".- El verano lo be pasado en
Carlshagen, junto a la Ostsee (Mar del Este). Muy bonito. Por una vez sin
pensamientos; simplemente con divagaciones relajantes. Es decir, menos
\
Naturalmente, esto es una gran cualidad. Debemos ser conscientes de que
~:~~F?S rodead?s por e~gmas . Y debemos tener el valor de mira.r}e a los
olBl'., ~" .es,os enIgmas, stn preguntar cobardemente por «la soluclOn». Es
itTIportante que nuestro poder de creatividad reproduzca enigmas como los
,
\
49 Albertine Zehme (1857 -1946), actriz vjenesa, ' desde 189.3 cantante, formada en
Bayreuth con Cosima Wagner también teórica (A. Z., Ba.res para el hablar y cantar
artístico Leipzig, 1920). Schoenberg la conoci6 en 1912 cuando le encargó el Pierrot
J
Lunaire, No solamente fue una excepcional intérprete de sus obras, sino también
una especie de mecenas de Schoenberg. Más en H. H. Stuckenschmidt, Schoenberg,
entorno, vida, obra, Zurich, 1974.
58 Cartas, cuadros y documentos de un encuentro extraordinario
(P ..S.) Hasta aqui había llegado anoche y lo dejé; hoy llega su fan-
tástica carta. ¡Ahora estoy completamente segura de que · Volker es su
hombre! En la página 31, en la parte inferior, describe los elementos de
las Composiciones de Kandinsky TI, IV, V, etc. Naturalmente, no en re-
lación con K., a quien y cuyo trabajo desde luego no conocía entonces.
·Creo que personas así deben conocerse. (Igual que yo encontré su dirección
entonces.)
A su pregunta. Fue mía operación de doble rotura, a la que se unió una
nueva operación de varices. El médico había hablado de una pequeñez,
pero luego vimos cuántas cosas se van añadiendo y lo mucho que aún falta.
para que K. vuelva a ·encontrarse ·como antes. Lamentablemente, aún no ha
llegado · a ello y quiere salir aproximadamente dentro de un mes, hacia el
sur de Rusia, para visitar a su padre. .
. [Letra de Kandinsky:] Su carta me alegró mucho. Pronto le escribiré
detalladamente. Cordiales saludos, su
. KANDINSKY.
Murnau 22-8-1912
go, pero como ciudad. Hace unos años me alojé por unos días en el Hotel
d'Anglaterre. El antiguo estilo de Pet., sin 2.000 botones y demás adere·
zas inapetecibles de los hoteles de gran estilo. De tono noble simplemente.
Mny del gusto de los ingleses serios, no como los ¡presuntuosos! ameri·
canos. La situación es muy buena y al mismo tiempo muy tranquila.
Pagaba 4 r[ublos] al dla por una habitación grande con dos ventanas
que daban a la plaza Isaak. ¡Pet[ersburgo] es caro! 4 rublos son apro·
ximadamente 9 marcos. Si anuncia Vd. a Kulbin su llegada, seguro que
le recoge en la estación y le atenderá. Su dirección es: Sto Petersburgo,
Glawny Stab, Dr. N. J. Kulbin.
Kulbin lo conoce todo, es decir, también a los artistas que serían inte·
resantes. Con el Pete ersburgo] liberal (no radical) me llevo mal. K. creo
que conoce también estos círculos. En Peto hay pocas cosas importantes
en nuestro sentido. También en esto tiene Moscú la primera plaza, aunque
los de P~tersburgo no lo quieran reconocer. Hartmann suele vivir también
en Moscú (actualmente se encuentra en Nápoles), pero tal vez esté en
Peto para nov.·dic. . .
Dentro de 14 días viajaré a Moscú para quedarme allí 3-4 semanas.
Después quizás unos días a Petersburgo y por Berlín de vuelta a Munich,
a donde pienso llegar a mediados o en la segunda semana de diciembre.
¿Cómo viene programado su tiempo? ¡Escríbame rápidamente diciéndome-
lo, aunque sea muy brevemente!
Mi exposición está en Konigin-Augusterstr. 51 (Der Sturm) y se que-
dará hasta finales de oct. en Berlin. Después a Holanda. En enero ... Mu-
nich, etc.
¡Con prisa!
Muchos y cordiales saludos a Vd. y su mujer.
KANDINSKY.
mentos puedo continuar. Será una gran obra: coro, solistas, orquesta. Apar M
Weirnar
Bauhaus. 15-4-1923
l 'J.:... ' Por eso, comprenderá Vd. que hago s610 aquello que es necesario para
:.i':sonservar la vida. Tal vez una generación posterior sea capaz de volver
i'~",ll.·.:~oñat. Yo no lo deseo ni ~ara ella ni para mi. Más bien al contrario,
~;it,d'arfa' mucho porque me estuviese dado provocar un despertar.
~!~t
f.3!i :· ,. .
80 Cartas, cuadros y documentos de un encuentro extraordinario
Weímar
Bauhaus 24-4-23
M¡;dling 4-5-1923
Querido Kandinsky:
Le escribo ·porque me dice que mi carta le conmovió. Esto es lo que
esperaba de Kandinsky, aunque no he dicho aún ni la centésima parte de
lo que la fantasía debería poder ante los ojos de un Kandinsky, si quiere
ser mi Kandinsky. Porque aún no he contado que, por ejemplo, clIando
voy por la calle me mira todo el mundo a ver si soy judío o cristiano
y no le puedo ir diciendo a todo el mundo que soy un elegido por Kan-
dinsky y otros pocos, mientras que desde luego Hitler no es de esa opi-
nión. Y, desde luego, no me serviría de gran cosa su sentimiento bien
intencionado, 3t;1nque lo llevase escrito, como los mendigos ciegos) sobre
una pizarra prendida del pecho, para que todos lo pudiesen leer. ¿No de-
bería un Kandinsky recapacitar sobre esto? ¿No tendría un Kandinsky que
inruir lo que realmente ha ocurrido, para que me haya visto obligado a
interrumpir mi primer verano de trabajo en 5 años y abandonar· el lugar
en el que había buscado paz para trabajar, sin ser·' capaz de volver a en-
contrar la tranquilidad para ello nuevamente? 60 iPorq~e los alemanes no
60 Durante una estancia veraniega en Mattsee (entorno de Salzburgo), se le hizo
saber a Schoenberg que allí los judíos no eran bien recibidos. Véase más extensa-
82 Cartas, cuadros y documentos de un encuentro extraordinario
mente sobre este particular el catálogo de la Exposición Memorial, Viena, 1974, p. 291,
núm. 336, y "en ]. Rufer, «Hommage a Schoenberg», en A. Seh., Diario berlinés
(Berlln, 1974), pp. 54.y s.
Las cartas 83
· rechos a los judíos. Con ello, desde luego, quedarlan eliminados Einstein,
MahIer, yo mismo y muchos otros. Mas una cosa es segura: nunca podrán
aniquilar a los elementos correosos, gracias a cuya capacidad de resisten'
·cia el pueblo judío ha sobrevivido durante 20 siglos sin protección frente
a toda la Humanidad. Pues aparentemente están tan organizados; que pue-
den cumplir con el deber que Dios les ha encomendado: ¡mantenerse en el
exilio, sin mezclarse y sin .quebrantarse, hasta que llegue la hora de la Sal-
vación!
Al fin y al caho los antisemitas son mejoradores del Mundo sin una
· visión muy amplia y con tan poco entendimiento como los comunistas.
Utopistas, las buenas personas, negociantes las malas. .
Tengo que' terminar, pues me duelen los .ojos de escribir "a máquina.
Me vi obligado a interrumpirme un par de dfas y veo ahora que moral y
tácticamente he cometido un gran error: '
¡·He polemizado! ¡He defendido!
He olvidado que no se trata de razón o sinrazón, de verdad o mentira,
de entendimiento o de ceguera, sino de razones de poder: y enesopar~ce
que todos están ciegos, tan .cegados por el odio como por el amor.
. Olvidé que no tiene sentido polemizar porque no bay quien me escu'
che; porque no existe una voluntad que quiera comprender,"silla sólo unas
contra~eñas para no escuchar lo que dice el otro.
Si Vd. quiere, lea lo que he escrito, peró · le ruego encarecidamente
que no me conteste con otra polémica. No cometa el mismo error que yo.
Intento librarle de ello diciéndole:
No le vaya entender, no le puedo entender. Tal vez confiaba aún hace
unos días causarle alguna impresión con mis argumentos. Hoy ya
"no 10 creo
· y me parece deshonroso haber defendido.
Quise contestarle porque quería demostrarle que para mí existe Kan-
dinsky a pesar· del traje nuevo, y que no he perdido el respeto que le tuve
en su día. Y si quiere trasladarle a mi viejo amigo Kandinsky ·saludos, me
gustaría confiarle algunos de los más calurosos, aunque no podría dejar de
añadir el mensaje:
Hace mucho que no nos hemos visto; quién sabe si nos volveremos
a ver; pero si llegase el caso de que volviésemos a encontrarnos, seria triste
que tuviésemos que estar ciegos el uno para el otro. Así que recoja Vd. mis
más cordiales saludos .