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Está por demás decir el grave significado que tiene la posibilidad de un incendio en un centro
hospitalario, pues si ese riesgo es preocupante en cualquier tipo de edificación, lo es mucho más en un lugar
que por su particular naturaleza aloja personas limitadas físicamente, impedidas de trasladarse por sus propios
medios e incluso en muchos casos impedidas hasta de moverse. Por lo tanto evitar un incendio en un hospital
es en definitiva evitar una tragedia de gran magnitud.
La seguridad que nos ocupa descansa en tres pilares fundamentales:
a) Las medidas que deben aplicarse en el diseño y la construcción de las instalaciones
b) La organización y políticas que deben asumirse durante el uso y el mantenimiento, incluyendo
las formas de extinción y evacuación después de la aparición del fuego.
c) El desarrollo de la instrucción y el manejo de conductas adecuadas en el personal que trabaja en el
centro hospitalario en relación a la eventualidad de un incendio.
Indiscutiblemente las medidas relativas al primer aspecto son de gran importancia, pues si se cumplen se está
garantizando por construcción, es decir, sin intervención humana ulterior, la disminución de la probabilidad
de aparición de fuego; mientras que lo relativo al segundo y tercer aspectos implica fundamentalmente, lo
que la dirección y el personal deben hacer para evitar y en el peor caso combatir el fuego.
Las principales medidas que deben aplicarse en el diseño de un hospital son las siguientes:
1) El uso de materiales de altas exigencias con relación al fuego y generación de humos, entre estas
características tenemos:
4) La protección obligatoria de todas las escaleras, por medio de muros antifuegos y puertas
contrafuegos, construidas de dimensiones suficientes para dejar pasar una cama y dotadas de apertura por
ambos lados, selladas para evitar el paso de humos y capaces de resitir fuego intenso al menos durante una
hora. El uso de los llamados selladores de barrera que se incorporan desde el diseño del hospital y se
mantienen sin alteraciones durante todo el periodo de utilización, asegurándose que en el proceso de
mantenimiento se garantice su eficacia.
5) La utilización de elevadores especiales para centros médicos, dotados de energía propia para
emergencias, blindaje antifuego, y dotados de velocidad de evacuación alternativa.
Los criterios anteriores, siendo obligatorios, están en la práctica influidos por otras consideraciones como las
medidas de prevención y evacuación, por ello existen ciertas tendencias modernas que deben ser
consideradas, por ejemplo, existe el criterio llamado “desplazamiento horizontal en lugar del
desplazamiento vertical”, en otras palabras esto quiere decir que en el caso de los hospitales es más
conveniente disponer de la estructura y medidas arquitectónicas, de tal manera que sólo sea necesario
desplazar a lugares especialmente protegidos a los pacientes no susceptibles de ser evacuados al exterior por
razón de su propio estado y donde puedan continuar su tratamiento en forma provisoria. Por ello se da origen
a un nuevo concepto llamado “poner en seguridad”, lo cual en la práctica debe sustituir al concepto de
“evacuación” por todos los problemas que eso implica.
Lo anterior tiene en la arquitectura contemporánea un significado especial, pues lleva a la búsqueda de
lugares de edificación, los cuales permitan construcciones modulares aisladas con mayor preponderancia
horizontal que vertical. Un hospital el cual sea más largo que alto y tenga secciones compartimentadas
protegidas en el sentido vertical, permitirá un desplazamiento horizontal de seguridad de grandes grupos
humanos e incluso equipos valiosos sin grandes complicaciones y en corto tiempo.
La puesta en seguridad de los enfermos por desplazamiento horizontal implica la obligación de prever en
cada nivel y por cada unidad de cuidados especiales, un lugar protegido permanentemente capaz de recibir a
todos los ocupantes, al menos de la unidad de cuidados mencionada, durante un cierto tiempo, este lugar
protegido contemplará los equipos y medios de emergencia imprescindibles para continuar el tratamiento de
los pacientes en las mejores condiciones posibles; una forma práctica de lograr esto es usar salas de estar,
pasillos, recibidores, salas de recreo, gimnasios y otras dependencias de este tipo, los cuales en caso de
incendio se convierten en salas protegidas; deben estar equipadas con los requisitos para ubicar las escaleras
de salvamento y dotadas al menos con tomacorrientes conectadas a redes normales y de emergencia, tomas de
aire y gases medicinales, etc.; la idea es convertirlos en caso de incendio en pequeños hospitales dentro de los
hospitales. Esta solución que al parecer es muy costosa, en la práctica de los grandes hospitales de los países
más desarrollados, ha demostrado ser más económica y segura para los pacientes, pues combinada con las
mejores técnicas de prevención y evacuación, permite además el rescate de materiales y equipo valioso
facilitando enormemente el trabajo de los bomberos.
Otro criterio moderno y considerado por los especialistas como el mejor de todos, es lo que se llama,
“Poner en seguridad la habitación”. Este sistema consiste en concebir la habitación como una unidad
celular independiente construida por paneles que sirven de pared contrafuego con grado una hora (esto
significa tener la capacidad de soportar fuego intenso directo durante una hora), provista además de ventanas
y puertas parallamas, las cuales deben tener a un costado (como norma la derecha), una toma de gases
medicinales y una máscara para proteger al paciente de los gases tóxicos. Este tipo de instalación reducirá uno
de los factores más temibles de mortalidad consustancial de un incendio, el efecto tóxico y/o asfixiante de los
gases, un complemento muy eficaz es la instalación de una cortina de agua por control manual o automático
con detección térmica, lo cual posibilita limitar los riesgos de propagación del fuego
2) El segundo es el hecho de que durante el salvamento, los primeros y más importantes minutos de
lucha contra el fuego son encarados por el personal del propio hospital, es decir, por personas que no son
bomberos profesionales, este hecho implica una gran responsabilidad, pues si ese personal no profesional está
adecuadamente entrenado y con misiones previamente establecidas para el caso de existir un incendio, pueden
realizar una labor muy eficaz incluso superior al personal de bomberos, por su conocimiento del terreno, pero
si ese personal no está capacitado puede ser un factor más de estorbo y pánico.
Se considera que un tiempo de 10 minutos es un promedio aceptable de espera para la intervención de
especialistas; por lo tanto debe planearse la función del personal propio del hospital para realizar las tareas de
evacuación, desplazamiento a lugares protegidos, traslado de equipos, etc., en el tiempo mencionado, de
manera que al llegar los bomberos puedan encarar la extinción mayor con todos sus recursos y sin estorbo.
Por lo tanto se deduce como algo vital el concepto de “ORGANIZACIÓN DE LA SEGURIDAD”, es
decir, el conjunto de medidas adoptadas por parte de los dirigentes administrativos de los hospitales.
ORGANIZACIÓN DE LA SEGURIDAD
a) Detección y aviso.- La detección tiene como objetivo evitar la evacuación que siempre resulta
crítica en una instalación de este tipo, además proteger los equipos que normalmente son de alto costo y muy
difícil reemplazo; dicha detección cuanto más precoz sea, permitirá actuar más eficazmente, evitando que un
fuego incipiente se convierta en incendio y limitar las consecuencias del mismo a cualquier nivel.
La mayor parte de los incendios presentan dos fases: la primera se llama fase de fuego cubierto, en el
transcurso de la cual, dos fenómenos aparecen juntos, el gas de combustión y el humo visible; cuando el
incendio se desarrolla, comienza la fase de fuego abierto, con la aparición significativa de las llamas visibles
y el calor perceptible.
Los detectores de incendio son sensibles a estos fenómenos y su elección está determinada por las
características mencionadas anteriormente, por ejemplo, si queremos detectar un fuego en su fase más precoz,
podremos detectar un detector iónico el cual reacciona con los gases de la combustión y por ello es el detector
más usado en habitaciones, locales técnicos y pasillos. El detector óptico de humo da una señal por medio de
una celda fotoeléctrica del humo visible, este detector es especialmente útil en el interior de gruesas
canalizaciones eléctricas, pues la presencia de humo en un conductor es una evidencia inequívoca de
anomalía (cortocircuito, sobrecarga, inadecuada dimensión del conductor). Los detectores de llama
reaccionan ante los rayos ultravioleta e infrarrojos de las llamas, estos junto con los detectores térmicos que
son sensibles a la alta temperatura, se instalan preferentemente en lugares donde habiendo humo o gas de
combustión no existen elevados niveles de temperatura ni llamas, tal es el caso de los laboratorios químicos,
ciertos almacenes, recintos de reparaciones y sobre todo las cocinas.
Para lograr la detección es preciso tener una instalación adecuada, el tipo, la calidad, y su ubicación
deben ser cuidadosamente estudiados con el objeto de lograr la máxima sensibilidad y evitar la posibilidad de
falsas alarmas.
Los detectores agrupados en zonas geográficas estarán conectados por medio de cables eléctricos al
cerebro de la instalación, al cual tiene las funciones de:
1) Alimentar eléctricamente a los detectores
2) Dar el aviso y localizar el lugar de procedencia de la alarma en un panel central.
3) Tratar la información en función del programa de organización de la alarma.
4) Comandar los sistemas automáticos de alarma y extinción.
Los llamados sistemas automatizados susceptibles, permiten luchar eficazmente contra el fuego por medio del
cerrado automático de puertas, la extinción automática, la eliminación del humo, la activación de
ventiladores etc.
b) Los medios de extinción.- En la lucha contra el fuego los medios de extinción automáticos como
los sprinkler o los extinguidores usados por el personal en los primeros momentos aumentan su eficacia por
medio de dos medidas básicas:
Como medios de extinción propiamente dichos tenemos los extinguidores, en sus diversas variedades
según el tiempo de fuego que deban atacar, los cubos de arena y de agua, cuerdas para traslado vertical, todos
ellos deben situarse en lugares visibles, de fácil acceso y adecuadamente señalizados.
c) Los medios complementarios para el salvamento.- Estos medios están definidos por el tipo de
hospital de que se trate; Si este tiene una altura considerable y no posee los demás recursos tanto
arquitectónicos como técnicos previamente mencionados, debe contar con una buena cantidad de escaleras
plegables, cuerdas, escaleras de cuerda, además todo hospital debe contar con depósitos de emergencia de
más caras antigases, linternas y una reserva de camillas.
d) La evacuación.- Es necesario definir algunos criterios para realizar la evacuación, ya que esta
depende de: El número de personas a evacuar, lo que determina el número y el largo de las salidas y
escaleras, la distancia a recorrer, ya sea en sentido horizontal o vertical, este factor determina la disposición
de las salidas y escaleras, la calidad de las vías de evacuación, ese factor determina las normas dimensionales
y las medidas de protección para preservar las salidas y escaleras.
Los especialistas en evacuación han llegado a algunas conclusiones en lo relativo a este problema después de
estudiar numerosas experiencias internacionales.
4) La mejor solución consiste en evitar la evacuación por medio de poner en seguridad la habitación,
la evacuación se reduce al desplazamiento de las personas del local donde se declare el fuego.
- Escaleras ya analizadas.
- Rampas; las cuales son especialmente adecuadas para el traslado de enfermos en sillas de ruedas o
camillas, estas rampas deben estar protegidas al igual que las escaleras y no deben tener una pendiente
superior al 15%.
Toboganes; los cuales no son lo más adecuado para los hospitales, pues sirven solamente para
personas que pueden tener movilidad sin limitaciones (personal, médicos, enfermeras etc.). No permiten el
desplazamiento de traumatizados, embarazadas, niños pequeños, además sólo pueden usarse desde ciertas
alturas.
- Escaleras de bomberos; las cuales deben ser usadas por personal entrenado, de manera que se pueda
desplazar personas en camillas, tienen la limitación de la altura a la que pueden tener acceso.
- Teleféricos; los cuales son adecuados solamente en el caso de estar previamente instalados para la
emergencia, o si son fácilmente instalables desde edificios vecinos.
- Escaleras de cuerda y cuerdas; las cuales sólo se pueden usar en casos extremos y asistidos por
personal capacitado.
- Helicópteros, los cuales son de gran eficacia para trasladar y salvar vidas de personas que puedan
ser desplazadas a terrazas o helipuertos, no son adecuados para el salvataje de personas ubicadas en cualquier
parte del edificio.
Habiéndose demostrado que la capacidad de manejo de tales situaciones y el control de los efectos
está determinado por la herencia ( predisposición genética), por los estados emocionales temporales y por
sobre todo está determinado por el aprendizaje, la llamada historia de refuerzos, es decir el grado de
entrenamiento y la progresiva exposición de la persona a situaciones de emergencia.
Lo anterior se logra por medio del entrenamiento, la preparación sistematica del personal y el
acondicionamiento físico de quienes tendrán que manejar eventualmente acciones como traslados, salvataje,
exatinción y otras que inevitablemente requieren de fortaleza física y resistencia.
El personal debe ser entrenado en no perder la serenidad, evitar el panico, dirigir y participar en la
evacuación en forma ordenada y ejerciendo el liderazgo con relación a los pacientes y visitantes. También es
importante el cumplimiento de tareas preasignadas, como desplazamiento de los pacientes hacia zonas
protegidas, el aviso a bomberos, la activación de alarmas, el suministro de medios de extinción, el guiado a
las visitas hacia las salidas, cierre o apertura de puertas, control de sistemas eléctricos, luces de emergencia,
y un sinúmero de tareas que en caso de incendio, generalmente no se cumplen cuando no están
sificientemente internalizadas en cada uno de los miembros del personal médico y paramedico.
La instalación de todas las técnicas o recursos estudiados parecen ser de gran complejidad y de muy
altas inversiones, sin embargo el beneficio obtenido con la instalación de lo propuesto es muy superior a los
costos, pues un siniestro no controlado puede ocasionar pérdidas muy elevadas y las pérdidas humanas son
inaceptables e imposibles de cuantificar. Por otra parte estudios internacionales demuestran que la inversión
en medios de seguridad contra incendios implica únicamente un 3.5 % del costo total promedio de una
instalación hospitalaria, veamos como ejemplo.
Por otra parte desde el punto de vista salarial, consagrando cierto personal a los problemas de
seguridad, se puede usar una cifra igual al 0.2 % de los salarios de todo el personal para fines de prevención,
esto permite contar con recursos adecuados para un buen
Entrenamiento del personal y excelentes resultados en caso de siniestro.
Los estudios internacionales, indican que existen causas y lugares donde se inician la mayoría de los
incendios, conocer estos datos relativos a cada realidad, permiten tomer en consideración estos factores para
el reforzamiento de las medidas derivadas de tales datos.
CAUSA PORCENTAJE
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFIA
4) La Distribution Des Fluides et Des Courants aux Lits de L’unite de Soin Intensifs: T. Hoet
Revista TECHNIQUES HOSPITALAIRES Janvier 1979. Francia.
5) The Technologic Design Of Public Health Proyects: László Parádi Revista Medicor News Nº 1
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6) Technological Design Of Hospital, And The Responsabilities Up To Key Turn: E. Oláh, Gy.
Palotay. Revista Medicor News Nº 4 1974. Hungria.
10) NFPA-99 Standard for Health Care Facilities NFPA USA. 1998.
13) "Hospital Safety Information Service" Editor: James O. Wear, Ph.D., PCA, CCE, CHSPJCAHO
- OSHA - EPA - NFPA - General Safety Material. http://www.scientificenterprises.com/hsis.htm
14) "Fire Safety . CAI series. JHT HOSPITAL MANDATORY"
http://www.jht.com/Hospital/firesafe.htm
17) "Incident Management System"( IMS / ICS ) for Health Care Providers. USA 2000
18) "Healthcare
" Fire Investigation" Vermont's Own Fire Safety Consulting Service