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A. Presupuesto
En la acción evangelizadora, la propuesta del mensaje cristiano, tanto en la catequesis como en
«una buena homilía, debe contener “una idea, un sentimiento, una imagen”» (Papa Francisco,
Evangelii Gaudium, n. 157).
2. Sentimientos
El mensaje bíblico no se puede reducir a una serie de tesis teológicas. Es un error buscar en la
Escritura sólo conceptos, una objetividad desapasionada y ajena a los aspectos psicológicos. Los
escritores bíblicos siempre apelaron a las emociones, en términos de pathos y ethos. El texto
busca provocar simpatías o antipatías en su auditorio, no pretende dejarlo apático.
En la lectura de la Biblia hay que tener en cuenta también los aspectos subjetivos: lo sentimental,
lo emotivo. El intérprete de la Biblia habrá de poner en evidencia las emociones que se pretenden
provocar en el lector.
• Se trata de buscar algo que hable al corazón creyente.
3. Imágenes
«Uno de los esfuerzos más necesarios es aprender a usar imágenes en la predicación, es decir, a
hablar con imágenes. A veces se utilizan ejemplos para hacer más comprensible algo que se
quiere explicar, pero esos ejemplos suelen apuntar sólo al entendimiento; las imágenes, en
cambio, ayudan a valorar y aceptar el mensaje que se quiere transmitir. Una imagen atractiva
hace que el mensaje se sienta como algo familiar, cercano, posible, conectado con la propia vida.
Una imagen bien lograda puede llevar a gustar el mensaje que se quiere transmitir, despierta un
deseo y motiva a la voluntad en la dirección del Evangelio» (EG, 157).
• A partir de la comprensión del texto bíblico, se trata de buscar algo que estimule la imaginación
del creyente.
C. Ejemplos de proclamación del evangelio del Papa Francisco
1. Ideas
a) La expulsión de los vendedores del templo: un gesto de purificación.
«Él [Jesús] volcó los bancos y esparció el dinero por el piso, echó a los vendedores diciéndoles:
«No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre» (Jn 2, 16). Esta expresión no se refiere sólo a
los negocios que se realizaban en los patios del templo. Se refiere más bien a un tipo de
religiosidad. El gesto de Jesús es un gesto de «limpieza», de purificación, y la actitud que Él
desautoriza se la puede sacar de los textos proféticos, según los cuales Dios no soporta un culto
exterior hecho de sacrificios materiales y basado en el interés personal (cf. Is 1, 11-17; Jer 7, 2-
11). Este gesto es la llamada al culto auténtico, a la correspondencia entre liturgia y vida»
(Francisco, Homilia, 7 marzo 2015)
b) Jesús anuncia el don del Espíritu Santo
«En el Evangelio, Jesús se presenta al hombre sediento de salvación como la fuente a la que
acudir, la roca de la que el Padre hace surgir ríos de agua viva para todos los que creen en él
(cf. Jn 7,38). Con esta profecía, proclamada públicamente en Jerusalén, Jesús anuncia el don del
Espíritu Santo que recibirán sus discípulos después de su glorificación, es decir, su muerte y
resurrección (cf. v. 39).» (Francisco, Estambul, noviembre 2014).
3. Imágenes
a) Los evangelizadores: pastores con “olor a oveja”
«La comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás,
achica distancias, se abaja hasta la humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando
la carne sufriente de Cristo en el pueblo. Los evangelizadores tienen así “olor a oveja” y éstas
escuchan su voz» (EG 24)
b) La iglesia: casa paterna, no una aduana controladora de la gracia de Dios
«A menudo nos comportamos como controladores de la gracia y no como facilitadores. Pero la
Iglesia no es una aduana, es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas»
(EG 47).
c) La iglesia: un hospital de campaña
«Lo que la iglesia necesita con mayor urgencia hoy es una capacidad de curar heridas y dar calor
a los corazones de los fieles, cercanía, proximidad. Veo a la iglesia como un hospital de campaña
tras una batalla. ¡Qué inútil es preguntarle a un herido si tiene alto el colesterol o el azúcar! Hay
que curarle las heridas … Curar heridas, curar heridas… Hay que comenzar por lo más
elemental» (Francisco, Entrevista al p. Spadaro)
d) El ministerio de los teólogos: pioneros, no acuartelados
«Los teólogos son, pues, «pioneros» —esto es importante: pioneros. ¡Adelante!—. Pioneros del
diálogo de la Iglesia con las culturas. Pero ser pioneros también es importante porque algunas
veces se puede pensar que se quedan atrás, en el cuartel… No, ¡en la frontera!» (A la Comisión
teológica internacional, 6 dic 2013)
Lista de imágenes o metáforas: Dios: mi roca, mi alcázar, mi pastor, vid, esposo; Jesucristo: luz, camino, vida,
buen pastor, cabeza; el Espíritu: viento, sello, fuego; la Iglesia: esposa, cuerpo, templo, columna y
fundamento de la verdad; los discípulos: ovejas, sarmientos, miembros del cuerpo.
— Metáforas del Papa Francisco: La iglesia como hospital de campaña, los pastores con olor a oveja, la iglesia:
casa paterna, no una aduana controladora de la gracias de Dios, el ministerio de los teólogos: pioneros, no
acuartelados, etc.