1. El concepto de mediación alude al acto y el resultado de mediar.

Este verbo (mediar) tiene

varios usos: puede tratarse de interceder por alguien, de intervenir para que dos o más partes
alcancen un acuerdo o de llegar a la mitad de algo.

Entre las palabras que pueden ejercer como sinónimos de mediación nos encontramos con
términos tales como intercesión, conciliación, arbitraje, arreglo, acuerdo e incluso diplomacia,
además de concordia.

La mediación, de este modo, es un mecanismo para la resolución de disputas. La finalidad de

este recurso es que el pleito no alcance la instancia judicial, resolviéndolo antes a partir de un
convenio entre las partes.

2. La mediación es un intento de trabajar con el otro y no contra el otro, en busca de una vía
pacífica y equitativa para afrontar los conflictos, en un entorno de crecimiento, de aceptación,
de aprendizaje y de respeto mutuo.

Consiste en un proceso voluntario, flexible y participativo de resolución pacífica de conflictos,

en el que dos partes enfrentadas recurren voluntariamente a una tercera persona imparcial, el
mediador, para llegar a un acuerdo satisfactorio.

Objetivo de la mediación
Estructurar o diseñar un proceso adecuado. Adecuado a las personas inmersas en el conflicto, a la
fase en que se encuentra el conflicto y al problema que les trae a mediación.

Objetivo de los mediados

El acuerdo.
Es un objetivo común a todos los procesos de mediación. Todas las personas que inician una
mediación tienen como objetivo llegar a un acuerdo con la otra parte. La mediación necesita este
elemento como primordial, porque solo si es así, las partes en conflicto trabajaran de forma proactiva
en la consecución del gran objetivo, que es el acuerdo.

Otros objetivos: