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(Pizzorno, Offe) como modelo de capitalismo tardfo cercano y anélogo a las dicteduras cuasi liberales de Latinoamérica (Cardoso, Di Tela), El exitoso juego de Schmitter con democraduras y dictablandes propone el tema del acercamiento entre ambos casos, Por mi parte, no creo que esta posibilidad se desarrolle en forma tipica en los EE.UU., especial mente dadas le heterogeneidad de nuestra sociedad y las grandes divi siones aun raciales, de clase y regional-ecolégicas existentes. Por lo que la probabilidad de un surgimiento neo-fascista es, teéricamente hablan. do, bastante més alta, por supuesto en el caso de que todas las otras ‘condiciones légicamente precedentas lleguen a ser tan severas como se han predicho. Histéricamente, debemos distinguir tres olas de fascismo y dos formes transicionales, usualmente cooperantes 0 incorporadas las clases mayores. La primera ola, Ia del fascismo agrario, pareci6 durante los inicios de la industrializacién como una reaccién contra el capita. lismo, las regiones industriales, o las ciudades y el estilo de vida burgués fen general, como lo ejemplifican los diversos casos desde la Vendée20 hhasta los fase/italianos?}. Este es el tipo mas analizedo por los teSricos de la “modernizacién’ como reaccién antimadernista%, Sigue una forma transicional, la de une nueva pequefia burguesia de personal técnico, modernizada pero frustrada, 0 sea una clase ascendente en el largo pplazo2® pero decadente en el corto a mediano plazo%. Pero este esfuer. 20 al estilo Marinetti sigue siendo secundario en el fascismo italiano Clésioo. La segunda ola, la del fascismo industrial, apareci6 en la mitad de la fase industrial del capitalismo, como en la Alemania nazi, en un momento de estancamiento industrial, y se caracteriza por la movil zacién secundaria de la pequefia burguesfa (y del establishment, por cierto) contra la movilizacién primaria de la clase obrera, como fo ha sostenido sucintamente Germani2, Esta ola esté marcada por la primaci de las fuerzas internas en la determinacién estructural del fascismo: es en gran medida un asunto “nacional”, no obstante la existencia de amenazas y competencias externas. Aparece también como el tipo de sistema generado por un pafs “ndcleo” de segunda clase en reaccién contra competidores hegeménicos “‘ndclea” de primera clase. Estos hechos son importantes en vista de la distineién que quiero introduc. Podemos ver otra fase transicional en la reaccién de sectores mo antes tecno-burocréticos, especialmente los militares, en los paises semiperiféricos que en la actualidad se estén acercando o estan tendien. ddo al capitalismo industrial maduro. El.caso de Brasil y de otros estados latinoamericanos es un ejemplo de este tipo secundario2, Estas socied dos ya son industriales —comparadas, por ejemplo, con Europa en las décadas del "10 y del '20~ aunque semi-periféricas en relacion al “nd. cleo” capitalista tardio de hoy. Finalmente, lo que considero como le tercera ola del fascismo tard/o% puede estar cerca: en un momento de (1) un capitatismo tardio vencido (Inglaterra, Estados Unidos), debido principalmente 2 (2} factores externas, del sistema mundial (pérdida de 122 hegemonia internacionai), conduciendo al mismo esquema de movil zaciones y contra movilizaciones pero de distintas clases y estratos en tun (3) sistema multisectorial (estado de bienestar con su periferia de clase baja, capitalismo monopélico de las multinacionales y semi-perife- ria competitiva), y reforzado por (4) la mayor heterogeneided social de los poderes imperiales anteriores (separacién pronuneiada de tipo racial, de clase y/o étnico-cultural entre inmigrantes mas antiguos 0 naciones indigenas, mano de obra inmigrante, y ex esclavos 0 sUbditos coloniales). El surgimiento de esta forma de fascismo tardio parece astar siendo progresivamente sobredeterminado. La ontogénesis de un régi- men de este tipo coincide con una feroz lucha contra el estado liberal de bienestar y con cambios y reorientaciones del sistema mundial, y su formacién concreta implicaria fellas y problemas asociados con esa esa. La meta, en caso de tener éxito, es, obviemente, la redefi de la division internacional de la mano de obra y le distribucién rencial de los dividendos a través de naciones y a través de clases y estratos, El hecho de que este escenario tipico resulta pesimista es otro punto mas de mi acuerdo con mi mentor Gino Germani, Pero, por su puesto, en el fondo uno siempre alimenta la esperanza de que aparezean ‘nuevas y excepcionales circunstancias, capacidades inventivas o solucio- nes imaginativas que puedan evitar el oscuro fin de la crisis del capita: Tismo tardio que estamos viviendo, ‘Traduccion: Gabriela Adelstein Notas 2 Lipset, S. M. v Rab, €., "The election and the Evangelicals” en Comman- ‘ary, marzo de 1981 2 Tilly, Charles, “Revolutions and eotletive violence” en Greenstein, Fred y Polsky, Nelson, compiladoreg. Handbook of Political Selence, vol. 3, Fading, Mass, 1975, pigs. 483-565, 2 Lipset, Sevmour M., “El slzamiento conta le madernided”, aticula in cluido en ett obra, 4 Germanl, Gino, “Democ artjulo ineluido én asta obra, SHorowit, ving L. ef. el articulo incido en Hawiey, A., compitador, Societal Growth, Free Press, 1978, 6 Tipps, Dean, "Modernization theory and the comparative study of society: «2 critical porapective™ on Comparative Studie in Sacity and History, 15, nm. 2 (enareo), 1973, pgs, 169-226, 7 Germani, Gino, Authoritarianism, Fascism and National Populism, ‘Tearsaction Books, New Brunswick, N. 4, 1978;"Demacrecy and authoritarianism Y autortarismo en la sociedsd modern", 123 In modeen society, ob. eit; Moore, Barrington Jr, Social origins of detatorshio ‘and democracy, Beacon Press, Boston, 1966; Skacpol, Theda, States and socie! ‘fevolutions, Cambridge University Press, Nuevo York, 1979, siguisndo @ Otto Hinze. 8 Block, Fred, The origine of Intemational economic deorder, University of California Press, Berkeley, 1977. 9 Wallerstsin, Immanuel, The modern world system, Academic Press, New York, 1974; “The rise and future demise of the world Copitalist system: concopte for comparative analysis" en Comparative Studies in Society and History, nn. 16 {coptiombre), 1975, pdgs. 387-418; "Dependence In an interdapendent world: the limited possiliies of transformation within the Capitalist world economy” en African Studies Review, nim. 17 (abr), 1978, pigs. 1-25, Reylow, 1979; Amin, ‘Samir, Unequal Development, Monthly Review, New York, 1878; "Toward a struc {ural iis of world Capitalism” an Socialis Revolution, NO'23, pie. 20-27 y 40-44, publicado nuevamente en Quinney, FR. 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Janowitz, Morris, ob, eit; Duignan, Py Rabusnka, A, The United States in the 1980", 1081 16 Por ejemplo, Steinfels, Peter, ob. cit Harrington, Micheel, Decade of decision: tho ersis of the American systom, Simon and Schuster, Nuova York, 41980. Confrontar con Galbraith, J. K., on New York Review, 22 de enero, 1981 Wilensky, Harold, ob. et. 17 German, Gino, atieulocitado. 124 18 plzzorno, Alessandro, articulo incluido en este Volumen. 19 sweery, Paul y Magdoff, Harry, "Supplyside economics” en Monthly ‘Review vol. 22, nim. 10, marzo de 1981, 2 Tilly, Chares, The Vendée, Cambridge Mase, 1964 2 Snowden, F. M., “On the social origins of agrarian Fascism” en Archives Europeénes de Sociologie vol. 13, nim, 2, 1972, pigs, 268-295, 2 Lipset, Seymour M., “The revolt against modernity", ob, cit: Sever, Wolfgang, “Nationsl Socialism: Totalitarianism or Fascism?” tn’ American Histo: ‘ical Review 73, diciembre 1967; y Mayer, Aéno, Dynamics of counterrvolution {in Europe, 18701956, Harpor and Plow, Nuova York, 1871 2 De Felice, Renzo, Fascism: an informal introduction to its theory and ‘practice, Transaction Books, New Brunswick N. J. 1976; Interpretations of Fascia, Harvard University Press, Carbridge Mass, 1047 % Lyttleton, Adrian, The seizure of power: Fasciem in Italy, 1918-1928, Scribner's, Nueva York, 1973, ° 25 German, Gino, "Fescim and class” en Wool, S. J., compilador, The nature of Fascism, Random House, Nueva York, 1968; “Mass society, social class and the emergence of Fascism” en Studies In Comparative International Develop: ‘ment, vol. IN, nim. 10, 1968; Authoritarianiem, Fasciem and Netional Populm, 9b, cit "Democracy end authoritarianism in modern saiety". ob. eit. 2 ° Cardoso, Fernando H., "ZTransicién politic en América Latina?” en cate volumen: “Political regime and social change”, manuserto inédito, 1980, Sehmi- tier, Philippe, “Still the century of corporatism?”, en The New Corporation, Notre Dame University Press, 1874; O'Donnell, Guillermo, Modernization and ‘bureaueratc authoritarianism, University of California Press, Berkeley, 1973, 27 Kantopoulos, K. M., “Notes on late Fascism: worldystemie and national cteristes”, manuserito inéito, 1981, ‘Ademés de los textos citados en lat notas eo han concultedo los sigulente: Block, Fred y Hirschhorn, Lerry, “New praductive forces and the contradictions of contemporary Capitalism: 8 postindustral perspective” en Theory. and Society, vol. 7, nim, 3, 1979, page, 369-285, Ghese-Dunn, Ch. y Rubinson, F., "Cycles, wende and new departures in word: systemic development”'en Meyer, H. y Hannon, M, eompiledores, National

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