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ALCOHOLISMO

El alcohol, también conocido como etanol, es el


ingrediente principal de las bebidas alcohólicas como la
cerveza, el vino y el licor. Cuando tomamos una bebida
alcohólica, es absorbida por el torrente sanguíneo y
procesada por el hígado. El hígado puede procesar
alrededor de una bebida por hora. Una bebida
generalmente se define como 12 onzas de cerveza, 5 onzas de vino o 1,5 onzas de
whisky.

El consumo nocivo de alcohol también puede perjudicar a otras personas, por ejemplo,
familiares, amigos, compañeros de trabajo y desconocidos. La Organización Mundial
de la Salud (OMS) calcula que el 27,7 % del consumo de alcohol a nivel mundial es
ilícito, lo que evidencia la dimensión del problema y de los riesgos para la salud que
puede producir.

El consumo no saludable de alcohol comprende todo


consumo de alcohol que pone en riesgo tu salud o tu
seguridad, o que provoca otros problemas relacionados.
También incluye el consumo muy elevado de alcohol, un
patrón de consumo de alcohol por el cual un hombre
consume cinco o más bebidas en dos horas, o una mujer
ingiere, al menos, cuatro bebidas en dos horas. El consumo muy elevado de alcohol
provoca riesgos significativos para la salud y para la seguridad.

¿Por qué beben los adolescentes?

La experimentación con el alcohol durante la adolescencia es común. Algunos de los


motivos por los cuales los adolescentes consumen alcohol y otras drogas son los
siguientes:

 curiosidad

 para sentirse bien, reducir el estrés y relajarse

 para encajar

 para sentirse más grandes


Desde muy pequeños, los niños ven mensajes publicitarios que muestran a personas
hermosas que disfrutan de la vida... y del alcohol. Y como muchos padres y otros
adultos beben alcohol socialmente (por ejemplo, toman una cerveza o vino para
cenar), muchos adolescentes creen que el alcohol no puede hacerles daño.

Los adolescentes que beben también tienen más probabilidades de involucrarse en


peleas y de cometer delitos que quienes no beben.

Las adolescentes que beben habitualmente también suelen tener problemas con la
escuela. La bebida puede afectar la capacidad de estudiar bien y obtener
calificaciones razonables, además de afectar el desempeño en los deportes (la
coordinación).

SÍNTOMAS

El trastorno por consumo de alcohol puede ser leve, moderado o grave, según la
cantidad de síntomas que presentes. Entre los signos y síntomas pueden encontrarse
los siguientes:

 Incapacidad para limitar la cantidad de alcohol que consumes

 Deseo o intentos fallidos de reducir la cantidad de alcohol que consumes

 Pérdida de mucho tiempo bebiendo u obteniendo el alcohol, o recuperándote


de su consumo

 Deseo fuerte o necesidad de beber alcohol

 Incumplimiento de obligaciones importantes en el trabajo, la escuela o el hogar


debido al consumo reiterado de alcohol

 Consumo continuo de alcohol incluso cuando sabes que esto causa problemas
físicos, sociales o interpersonales

 Abandono o reducción de actividades sociales o laborales y pasatiempos

 Consumo de alcohol en situaciones donde no es seguro, como al conducir o


nadar

 Desarrollo de tolerancia al alcohol, de manera que necesitas más cantidad para


sentir su efecto o tienes un efecto reducido por la misma cantidad
 Presencia de síntomas de abstinencia, como náuseas, sudoración y temblores,
cuando no bebes, o beber para evitar estos síntomas

El trastorno por consumo de alcohol puede incluir períodos de intoxicación por alcohol
y síntomas de abstinencia.

 La intoxicación por alcohol se genera a medida que aumenta la cantidad de


alcohol en el torrente sanguíneo. Mayor la concentración de alcohol en sangre,
mayor el deterioro en tu organismo. La intoxicación por alcohol causa
problemas de conducta y cambios mentales. Estos pueden incluir
comportamiento inadecuado, estados de ánimo inestables, alteración de la
capacidad de juicio, dificultad para hablar, problemas de atención o memoria y
mala coordinación. También puedes tener períodos denominados “apagones”,
donde no recuerdas los hechos. Los niveles muy altos de alcohol en sangre
pueden provocar un coma o incluso la muerte.

 La abstinencia al alcohol puede suceder cuando el consumo de alcohol ha


sido intenso y prolongado y luego se suspende o reduce considerablemente.
Puede suceder en el plazo de varias horas o hasta cuatro o cinco días
después. Los signos y síntomas consisten en sudoración, aceleración de los
latidos del corazón, temblores en las manos, problemas para dormir, náuseas y
vómitos, alucinaciones, inquietud y nerviosismo, ansiedad y, a veces,
convulsiones. Los síntomas pueden ser lo suficientemente graves como para
afectar tu desempeño en el trabajo o en situaciones sociales.

FASES DEL ALCOHOLISMO

Desde el primer consumo, hasta lograr desarrollar problemas graves de adicción o


incluso neurológicos se han estimado 4 fases: pre-alcohólica, prodrómica, fase crucial
fase crónica.

1.Fase pre-alcohólica:

Se utiliza el alcohol para aliviar los estados emocionales displacenteros. La cantidad


que se consume va aumentando ligeramente. El organismo se acostumbra y se
desarrolla tolerancia. No hay problemas de funcionamiento, de momento.

2. Fase prodrómica:

Aparece de forma progresiva y lenta. Aumenta la necesidad de consumo y se altera la


conducta de consumo: Mayor graduación, pensar en beber, beber de un trago o más
rápido, beber a escondidas, etc…
3. Fase crítica:

Incapaz de interrumpir el consumo una vez iniciado, pérdida de control, cambios de


humor. El funcionamiento psicológico, familiar, laboral se ve afectado. Aparece el
autoengaño. La persona centra su vida en el alcohol desatendiendo otras áreas.
Aparecen los primeros síntomas físicos del consumo.

4. Fase crónica:

Aparece el síndrome de abstinencia que le hace permanecer ebrio casi


ininterrumpidamente. Deterioro severo de la vida de la persona, decadencia social.
Presenta síntomas orgánicos. Pueden llegar a consumir sustitutos baratos del alcohol.
En esta fase puede haber (paradójicamente) una disminución de la tolerancia al
alcohol.

FACTORES DE RIESGO

El consumo de alcohol puede comenzar en la adolescencia, pero el trastorno por


consumo de alcohol se manifiesta con mayor frecuencia entre los 20 y los 40 años,
aunque puede presentarse a cualquier edad.

 Consumo constante a lo largo del tiempo. El consumo excesivo frecuente


durante un período prolongado o el consumo compulsivo frecuente pueden
ocasionar problemas relacionados con el alcohol o trastorno por consumo de
alcohol.

 Comenzar a una edad temprana. Las personas que comienzan a beber,


especialmente de manera compulsiva, a una edad temprana tienen un mayor
riesgo de padecer trastorno por consumo de alcohol.

 Antecedentes familiares. El riesgo de padecer trastorno por consumo de


alcohol es mayor en las personas que tienen un padre u otro familiar cercano
con problemas con el alcohol. Esto puede verse influenciado por factores
genéticos.

 Depresión y otros problemas mentales. Es frecuente que las personas con


trastornos mentales, como ansiedad, depresión, esquizofrenia o trastorno
bipolar, tengan problemas con el alcohol u otras sustancias.

 Antecedentes de trauma. Las personas con antecedentes de problemas


emocionales u otros traumas tienen un mayor riesgo de padecer trastorno por
consumo de alcohol.

 Cirugía bariátrica. Algunos estudios de investigación indican que someterse a


una cirugía bariátrica puede aumentar el riesgo de padecer trastorno por
consumo de alcohol o de tener una recidiva después de recuperarse de este
trastorno.

 Factores sociales y culturales. Tener amigos o una pareja que beben con


regularidad podría aumentar el riesgo de padecer trastorno por consumo de
alcohol. La manera atractiva en la que a veces el consumo de alcohol se
presenta en los medios de comunicación también puede transmitir el mensaje
de que beber mucho está bien. En el caso de los jóvenes, la influencia de los
padres, compañeros y otros modelos a seguir puede afectar el riesgo.

COMPLICACIONES

El alcohol deprime el sistema nervioso central. En algunas personas, la reacción inicial


puede ser la estimulación. Sin embargo, a medida que sigues bebiendo, te vas
sedando. La ingesta excesiva de alcohol te afecta en el habla, la coordinación
muscular y los centros vitales del cerebro. Una borrachera excesiva puede, incluso,
provocar un coma potencialmente fatal o la muerte. Esto es particularmente
preocupante si tomas ciertos medicamentos que también deprimen el funcionamiento
del cerebro.

Impacto En La Seguridad

Consumir bebidas alcohólicas en exceso puede reducir las habilidades de


razonamiento y disminuir las inhibiciones, lo que da lugar a decisiones erróneas y a
situaciones o comportamientos peligrosos, como los siguientes:

 Accidentes automovilísticos y otros tipos de lesiones accidentales, como


ahogarse

 Problemas en las relaciones

 Un desempeño deficiente en el trabajo o en la escuela

 Mayor probabilidad de cometer delitos violentos o de ser víctima de un delito

 Problemas legales, laborales o económicos

 Problemas con el consumo de otras sustancias

 Participación en relaciones sexuales riesgosas y sin protección, o ser víctima


de abuso sexual o de violación
 Mayor riesgo de intentar suicidarse o de realmente hacerlo

Efectos Sobre Tu Salud

Beber demasiado alcohol en una sola ocasión o a lo largo del


tiempo puede ocasionar problemas de salud, como los que se
nombran a continuación:

 Enfermedad hepática. El consumo elevado de alcohol


puede aumentar la grasa en el hígado (esteatosis
hepática), producir inflamación del hígado (hepatitis alcohólica) y, a lo largo del
tiempo, ocasiona la formación de cicatrices y la destrucción irreversible del
tejido hepático (cirrosis).

 Problemas digestivos. El consumo elevado de alcohol puede provocar la


inflamación de la pared que recubre al estómago (gastritis), así como úlceras
estomacales y esofágicas. También puede interferir con la absorción de
vitaminas B y otros nutrientes. El consumo elevado de alcohol puede dañar el
páncreas o producir inflamación del páncreas (pancreatitis).

 Problemas del corazón. El consumo excesivo de alcohol puede ocasionar


presión arterial alta y aumenta el riesgo de padecer cardiomegalia, insuficiencia
cardíaca o ataque cardíaco. Incluso un solo consumo excesivo de alcohol
puede causar una arritmia cardíaca seria llamada fibrilación auricular.

 Complicaciones de la diabetes. El alcohol afecta la liberación de glucosa del


hígado y puede incrementar el riesgo de tener niveles bajos de azúcar en
sangre (hipoglucemia). Esto es peligroso si tienes diabetes y te inyectas
insulina para bajar el nivel de azúcar en sangre.

 Problemas con la actividad sexual y la menstruación. El consumo excesivo


de alcohol puede provocar disfunción eréctil en los hombres. En las mujeres,
puede interrumpir la menstruación. 

 Problemas en la vista. Con el tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede


provocar un movimiento ocular involuntario y rápido (nistagmo), así como
debilidad y parálisis de los músculos oculares, debido a una deficiencia de la
vitamina B1 (tiamina). Si no se trata rápidamente, una deficiencia de tiamina
también puede estar asociada con otros cambios cerebrales, como la
demencia irreversible.
 Anomalías congénitas. El consumo de alcohol durante el embarazo puede
provocar un aborto espontáneo. También puede provocar síndrome alcohólico
fetal, por lo que se da a luz a un niño con problemas físicos y de desarrollo que
padecerá durante toda su vida.

 Daño en los huesos. El alcohol puede afectar la producción de masa ósea.


Esta disminución de la masa ósea puede causar un adelgazamiento de los
huesos (osteoporosis) y un mayor riesgo de sufrir fracturas. El alcohol también
puede dañar la médula ósea, encargada de producir los glóbulos de la sangre.
Es posible que esto provoque un recuento de plaquetas bajo, lo que puede
ocasionar hematomas y sangrado.

 Complicaciones neurológicas. El consumo excesivo de alcohol puede afectar


el sistema nervioso, lo que provoca entumecimiento y dolor en las manos y en
los pies, trastornos del pensamiento, demencia y pérdida de la memoria a corto
plazo.

 Sistema inmunitario debilitado. El uso excesivo de alcohol puede dificultar la


resistencia del cuerpo a las enfermedades, lo que incrementa el riesgo de sufrir
diversas enfermedades, en especial, la neumonía.

 Aumento del riesgo de padecer cáncer. El consumo excesivo y prolongado


de alcohol se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer muchos tipos de
cáncer, como cáncer de boca, garganta, hígado, esófago, colon y mama.
Incluso el consumo moderado de alcohol puede aumentar el riesgo de
desarrollar cáncer de mama.

 Interacciones entre los medicamentos y el alcohol. Algunos medicamentos


interactúan con el alcohol, lo que incrementa sus efectos tóxicos. Beber
mientras tomas estos medicamentos puede aumentar o disminuir su efectividad
o hacerlos peligrosos.

PREVENCIÓN

La intervención temprana puede prevenir problemas


relacionados con el alcohol en adolescentes. Si tienes
un hijo adolescente, presta atención a los signos y
síntomas que puedan indicar un problema con el
alcohol:

 Falta de interés en las actividades y los pasatiempos, y en la imagen personal.


 Ojos colorados, balbuceo, problemas de coordinación y lagunas mentales.

 Dificultades o cambios en las relaciones con los amigos, como juntarse con un
nuevo grupo.

 Calificaciones más bajas y problemas en la escuela.

 Cambios de humor frecuentes y comportamiento defensivo.

Puedes ayudar a prevenir el consumo de alcohol en adolescentes de la siguiente


manera:

 Da un buen ejemplo con tu propio consumo de alcohol.

 Habla abiertamente con tu hijo, dedica tiempo para estar juntos e involúcrate
de manera activa en su vida.

 Hazle saber a tu hijo qué tipo de comportamiento esperas y cuáles serán las
consecuencias si no cumple las normas

MITOS SOBRE EL CONSUMO DE ALCOHOL

Mito #1: No tengo un problema porque puedo soportar el alcohol

Ser capaz de tomar unas cuantas bebidas sin sentir ningún efecto puede parecer algo
bueno. De hecho, si necesita beber cantidades cada vez mayores de alcohol para
sentir un efecto, podría ser una señal de que tiene un problema con el alcohol.

Mito #2: Solo bebo los fines de semana

No es necesario que tome todos los días para tener un problema con el alcohol. El
consumo excesivo se define por la cantidad de alcohol que bebe en un día o en una
semana.

Usted puede estar en riesgo si:

 Es hombre y consume más de 4 bebidas al día o más de 14 bebidas en una


semana.

 Es mujer y consume más de 3 bebidas al día o más de 7 bebidas en una


semana.

Beber estas cantidades de alcohol o más se considera un consumo excesivo. Este es


el caso incluso si solo lo hace los fines de semana. El consumo excesivo de alcohol
puede ponerlo en riesgo de sufrir problemas de salud 
Mito #3: Si bebo demasiado, el café me ayudará a recuperar la sobriedad

Si usted está ebrio, nada lo ayudará a recuperar la


sobriedad más que el tiempo. Su cuerpo necesita tiempo
para descomponer el alcohol que hay en su sistema. La
cafeína del café puede ayudarle a sentirse despierto. Sin
embargo, no mejora su coordinación ni su capacidad de
tomar decisiones. Estos aspectos pueden verse afectados
por muchas horas luego de que usted deja de tomar. Esta
es la razón por la que nunca es seguro conducir luego de haber estado bebiendo, sin
importar cuántas tazas de café tome.

SUSTANCIAS PSICOACTIVAS

Las sustancias psicoactivas son aquellas cuyo consumo puede alterar los estados de
conciencia, de ánimo, el comportamiento, la percepción y pensamiento. Son
sustancias psicoactivas, por ejemplo, el tabaco, el alcohol, el cannabis,
las anfetaminas, el éxtasis, la cocaína y la heroína. 

Las sustancias psicoactivas pueden utilizarse para diferentes propósitos. Por ejemplo,
algunos medicamentos entran dentro de esta categoría, como por ejemplo los
antidepresivos. Por otro lado, también pueden usarse de forma recreativa (como en el
caso de las drogas), espiritual, o incluso para realizar investigaciones científicas.

El consumo de tabaco se está extendiendo a un ritmo acelerado en los países


desarrollados y entre las mujeres. El consumo medio de cigarrillos es especialmente
elevado en Asia y el Extremo Oriente, aunque el continente americano y Europa del
Este le siguen muy de cerca. 

En todo el mundo, cerca de 200 millones de personas consumen algún tipo de droga
ilegal, por lo general cannabis, pero también anfetaminas, opiáceos y cocaína. El
consumo de drogas ilegales es más habitual entre los varones y los jóvenes. El
número de personas que consumen drogas por vía intravenosa también está
creciendo, lo cual contribuye a la propagación del VIH.

¿Cómo actúan las sustancias psicoactivas en el sistema nervioso?

Existe una gran cantidad de sustancias psicoactivas diferentes, y cada una de ellas
tiene un efecto ligeramente distinto sobre el organismo de las personas que las
consumen. Sin embargo, todas se basan en el mismo principio: alteran el equilibrio del
sistema nervioso de alguna forma, de tal manera que provocan cambios en el
funcionamiento del cerebro y en la conciencia.

Generalmente, existen dos vías por las que las sustancias psicoactivas pueden
producir sus efectos.

 Potencian los efectos de un neurotransmisor en el cerebro (ya sea imitándolo o


aumentando la presencia del mismo en el organismo).

 Actúan como antagonistas, disminuyendo sus efectos sobre el sistema


nervioso.

Por ejemplo, el éxtasis es una sustancia psicoactiva cuyo mecanismo principal de


acción es la liberación de grandes cantidades de serotonina en el cerebro de quienes
la consumen.

TIPOS DE SUSTANCIA PSICOACTIVAS

Se divide en cinco tipos distintos: estimulantes, depresores, opioides, alucinógenos, y


canabinoides. A continuación veremos en qué consiste cada uno de estos grupos.

Estimulantes

Los estimulantes son sustancias psicoactivas entre cuyos


efectos se encuentran la creación de un estado de alerta,
mayores niveles de energía, la mejora del estado de ánimo
(que en ocasiones puede llegar a volverse eufórico) y la
provocación de cambios corporales como un mayor nivel de ritmo cardíaco y una
tensión arterial elevada.

Existen muchos estimulantes distintos, siendo algunos de ellos legales y con efectos
moderados, mientras que otros están prohibidos debido a sus grandes riesgos.
Algunos de los más comunes son la cafeína, la nicotina, las anfetaminas y la cocaína.

Depresores

Los depresores del sistema nervioso son sustancias psicoactivas que reducen la
ansiedad, elminan sensaciones de tensión corporal, relajan los músculos y provocan
un estado de tranquilidad y calma. A nivel corporal, reducen el ritmo cardíaco y la
tensión arterial, y su abuso puede llegar a provocar paros cardíacos.
El depresor del sistema nervioso más habitual es el alcohol, aunque también existen
otros más potentes como las benzodiacepinas. Esta última sustancia se utiliza en
algunos medicamentos para tratar la ansiedad, aunque tiene la desventaja de que es
extremadamente adictiva.

Opioides

Los opioides son sustancias psicoactivas que derivan de la morfina, y entre cuyos
efectos principales se incluyen la eliminación del dolor, la euforia, la relajación
extrema, la confusión y la somnolencia. Si se abusa de los opioides, sus efectos
secundarios más comunes incluyen náuseas, vómitos, convulsiones, dificultades
respiratorias o incluso la muerte.

Estas sustancias psicoactivas son muy utilizadas en el campo de la medicina, y entre


las más comunes se incluyen la codeína y la morfina. Todos los opioides tienen el
problema de que generan una gran adicción, y pueden llevar a sus usuarios a la
muerte si se consumen sin las debidas precauciones.

Alucinógenos

Los alucinógenos son un grupo de sustancias psicoactivas entre cuyos efectos


principales se encuentran la aparición de paranoias, despersonalización,
comportamientos erráticos, alucinaciones visuales y auditivas, falta de control sobre
los propios pensamientos y un aumento de la presión arterial y el pulso.

A largo plazo, los alucinógenos pueden provocar problemas para pensar y hablar con
claridad, pérdidas de memoria, depresión y pérdidas de peso severas, aunque
generalmente no tienen consecuencias que pongan en riesgo la vida de sus
consumidores.

Entre las sustancias alucinógenas más comunes se encuentran la psilocibina


(presente en hongos alucinógenos), el LSD, la ketamina, la salvia divinorum, la
mescalina (presente en el peyote) y la ayahuasca.

Canabinoides

Los canabinoides son sustancias extraídas de la


marihuana. En este grupo solo encontramos sus dos
componentes psicoactivos principales: el THC y el CBD.
Entre sus efectos podemos mencionar los cambios en la
percepción sensorial, una sensación de euforia y relajación, cambios en el apetito, y
dificultades en tareas cognitivas y motoras.

Efectos

Como ya hemos visto, las sustancias psicoactivas no provocan un solo tipo de efecto,
sino que sus consecuencias dependen en gran medida de cuál de ellas se esté
consumiendo. Sin embargo, en la mayoría de los casos su abuso puede provocar
consecuencias muy graves, entre las que muchas veces se encuentra la muerte.

BIBLIOGRAFIA

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/alcohol-use-disorder/symptoms-
causes/syc-20369243

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/alcohol

https://adiccionsevilla.com/las-fases-del-alcoholismo/

https://kidshealth.org/es/teens/alcohol-esp.html

https://www.lifeder.com/sustancias-psicoactivas/

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