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imaginario colectivo de la mayoría de docentes desde hace ya muchos años. Cosa más extraña, y
esto pone a reflexionar profundamente a docentes y agentes pedagógicos, el gran maestro, padre
del ensayo en colombia, Baldomero Sanín Cano, allá por el año de 1928, en su ensayo la escuela
y la vida hace una dura y certera afirmación. Indica sanín Cano, ( 1928) a proósito de ese cliché
“La educación entendida como el desarrollo armónico de las facultades no ha de preparar al niño
para la vida tal como la vida es; debe equiparlo ricamente para vivir una vida distinta, para
impulsar a la sociedad en busca de los mejores destinos del individuo y de la especie; debe hacer
de él un instrumento para transformar la vida en algo mucho mejor.” (p. 342). Bajo esta premisa
es que se propone la reseña del libro del autor Mario Mendoza, la melancolia de los feos. Un
libro hace parte de la enseñanza para transformar la vida, no una enseñanza para la vida, la que
Desde esta mirada es que el libro antes mencionado, en todo el recorrido de la historia o
trama de sus dos protagonistas principales: Alfonso Rivas y León Soler, amigos desde la infancia;
lector por los vericuetos intrincados de la vida humana; desde esos gestos de amistad
incondicional en la infancia; primer acercamiento como ser humano vivido por Alfonso Rivas a
los siete años de edad; lo trajo de nuevo a la vida. Pasando luego por las desventuras, esa vida
que se sumerge en lo más abyecto, en el agujero insondable de la fealdad, tan repudiada por la
mayor parte de la sociedad de consumo, capitalismo voraz. Una condición humana aporriada por
el solo hecho de ser “el hijo del odio, la violencia y la maldad. Por eso mi aspecto grotesco y mi
joroba inmunda que semejaba la culpa que debía cargar por haber sido engendrado en semejantes
del vicio a Alfonso Rivas y lo traen de vuelta a la vida. Encuentro que se da en el hospital
psiquiátrico y que a través de cartas que le envía a su gran amigo, León Soler va señalando
minuciosamente lo que sucede en su vida. Así transcurre la historia hasta que al final, el médico,
por un lado, revive su gran amistad y decide salir a buscar a ese personaje jorobado y diminuto
hombre de gran corazón e inteligencia y, Alfonso, decide salvar al mundo y emprender una
travesía por el mar en su Nautilos II, “en busca de la redención que la vida me negó desde niño”;
en otras palabras, vivir la historia del protagonista del libro los cuarenta bramadores, que lo
marcó y lo sacó del precicpicio. Lo curioso es que él agradece a su amigo león, su amistad,
cariño y comprensión, por ayudarlo a transformar su vida. Y finalmente, cierra la historia con la
Una novela que brinda muchos pasajes interesantes en las líneas que dibujan el panorama
de dos seres aporriados; uno, por el “amor excesivo a una vocación” y atormentado por los
recuerdos que no le da tiempo de vivir a plenitud su vida. En palabras del protagonista “mi vida
elaborado”. El otro, con el infortunio de tener y ser rechazado por “ese cuerpo maltrecho y
con medicamentos psiquiátricos. Una feflexión que surge de todo este embrollo psiquico es que
“como te podrás imaginar, vivir de esa manera, negándote, esquivándote, huyendo de ti mismo,
no solo es dañino, sino en cierta forma patológico”, un ristre que si no se logra expurgar del
Ahora bien, dejo a manera de guiños, algunos de mis subrayados que cobran un valor
lealtad más absoluta. Si las personas te traicionan, hablan mal a tus espaldas, intrigan, mienten, te
“Es cierto que heredamos una vida que nos viene de atrás, y que por el otro lado hay un
aprendizaje como producto de un contacto con el mundo circundante. Pero existe un tercer
costado que cierra el triángulo y que siempre he considerado como el ángulo fundamental de toda
vida: lo que decidimos ser, lo que elegimos para nosotros y en lo que depositamos todo nuestro
empeño” (p.67).
disposición, y culpas a los otros de esa marginalidad que te llena la cabeza de escenas atroces y
“por muy fuerte que sea el sufrimiento padecido en la infancia no necesariamente este
condena al niño a una vida errática, torcida y atormentada. No, no siempre es así. Incluso puede
suceder exactamente lo contrario: que el dolor sea materia útil para ahondar en la solidaridad, la
Finalmente, no se puede terminar este escrito sin remarcar algo muy rescatable de esta
novela, la gran estela bibliografica que deja el autor en las líneas a través de sus protagonistas
que, por cierto, sun muy ilustres, grandes intelectuales. En esta novela epistolar el autor se da a
la tarea de mostrar una ruta bibliográfica al lector. Tal intención la desarrolla a través de los
personajes, ambos, unos voraces lectores e intelectuales desde niños. Sin lugar a dudas, vale la
pena hacer este recorrido y mostrarlo como una especie de guiños e incitación para que el lector,
protagonistas principales. Historietas y comics como: las siete bolas de cristal, el templo del sol,
una historia en el Perú Inca; Batma, Superman, Tarzan entre otros muchos más. Además, pinturas
importantes que señala enfaticamente, el sueño de la razón produce mostruos del pintor Goya y
Melancolía I del reconocido pintor alemán, Alfredo Durero. Otra aproximación que marcó la vida
de los protagonistas de alguna manera, es el libro los patitos feos del autor y primer teorico de la
resiliencia, Boris Cyrulink. Asegura éste “De todo dolor es posible extraer un renacimiento,
detrás de toda desesperación hay una puerta que conduce a la vitalidad y la esperanza” (p. 92).
Adicionalmente, llegan otros textos y autores que sirvieron al protagonista para catapultarse y
salir del infierno en el que estaba sumido. Literatura latinoamericana; el cuento la balada del
Álamo Carolina y Mascaró el Cazador América del autor Haroldo Conti. Vienen tambien,
Neruda, libros épicos y de héroes antiguos: La fortaleza, Esparta, Aquiles, el Mio Cid y una serie
de libros de guerra que “el jorobado a altas horas de la noche, muy concentrado en sus libros
Seguramente cabe agregar aquí un libro determinante, de alto calaje para el protagonista,
ese que leyó y releyó religiosamente, cuantas veces quizo. Ese que le sirvio de plataforma para
vivirlo en la acción, muy al estilo de don Quijote con sus lecturas de caballería, los cuarenta
bramadores de Vito Dumas. Otros como Crónicas Marcianas y Fahrenheit 451 de Ray Bradbury;
igualmente, música Marciana del autor chileno Álvaro Bisama. Crimen y Castigo y su
controversial protagonista Raskulnikov; cúmulos de lecturas que fueron las que le dieron, podría
decirse con certeza, al protagonista Alfonso Rivas y al autor Mario Mendoza, una forma de
pensar, cierto grado de templanza y confianza en sí mismos para escapar de los caminos trillados
por el común de la gente y salir en la búquedade nuevas sendas, ese resurgimiento, ese volver a
nacer. En consecuencia, son todas estas lecturas, en cierta medida, un viaje “una aventura para
desprenderse de todo aquello que interrumpe el sano y potente desarrollo del pensamiento” (p.
233); porque “No nacemos el día que alguien nos arroja al mundo entre estertores y líquidos
sanguinolentos. Ese parto físico es insignificante y fútil. Nacemos el día en que nos parimos a
Referencias
Mendoza, M. (2020). La Melancolía de los Feos (Décima primera ed.). Bogotá, Colombia:
Planeta.
Sanín Cano, B. (2013). Baldomero Sanín Cano en La Nación de Buenos Aires (1918-1931)
Obtenido de https://editorial.urosario.edu.co/pageflip/acceso-abierto/baldomero-sanin-
cano-en-la-nacion-de-buenos-aires-uros.pdf