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Instituto Bíblico “Las Delicias”

Caripe—Edo. Monagas

Desarrollo de
Enero 2019 Hábitos en el
Estudiante de la
Biblia

Programa: Licenciatura en Teología Bíblica


Nivel: Básico

Lcda. Th. Nancy Pernía de Mejías

EDICIÓN ONLINE
Octubre 2020
IBLD – Desarrollo de Hábitos en el Estudiante de la Biblia

SILABO

MÓDULO: DESARROLLO DE HÁBITOS EN EL ESTUDIANTE DE LA BIBLIA

PROGRAMA: BÁSICO EN TEOLOGÍA BÍBLICA

CRÉDITOS: 2

JUSTIFICACIÓN:

El cristiano debe amar la Palabra de Dios, este afecto debe producir un profundo deseo y la
decisión de desarrollar el hábito de leerla, entenderla y practicarla. Muchos cristianos no han sido
enseñados en la práctica del estudio diario y disciplinado de la Palabra de Dios, por lo cual son
inconstantes en la realización de tareas en un programa como el del Instituto Bíblico Las Delicias,
en el cual se requiere, aparte de la motivación, la adquisición de una práctica sistemática de la
lectura de la Biblia y de los materiales que contribuyen al proceso de aprendizaje y la ejecución
de actividades en cada materia.

Este módulo busca que el estudiante adquiera hábitos de estudio de la Biblia y en la


administración de su tiempo, además que desarrolle estrategias para el aprendizaje independiente
que le permitirán avanzar eficientemente en sus estudios en esta Institución.

PROPÓSITOS

1. COGNOSCITIVO: El estudiante conocerá el comportamiento de estudio que se


requiere para su práctica independiente así como estrategias para aprendizaje efectivo.
2. AFECTIVO: El estudiante será motivado para que sienta la necesidad de establecer
hábitos para el estudio bíblico y de reconocer la importancia de incorporar estrategias de
aprendizaje que le permitan ser eficiente en el aprovechamiento del tiempo.
3. VOLITIVO: El estudiante establecerá su horario de estudio y aplicará estrategias de
aprendizaje para garantizar un desempeño exitoso en el Programa de Estudios del IBLD.

CONTENIDO
Unidad I: El Hábito de Estudiar la Biblia
Tema 1: El Estudio de la Biblia
Tema 2: El hábito del Estudio de la Biblia
Tema 3: Estrategias para el Logro del Hábito

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Unidad II: Técnicas de Estudio


Tema 1: El Estudio como Proceso
Tema 2: Técnicas de Lectura

EVALUACIÓN:
Se evaluará en dos semanas:
1° semana. Unidad I, temas 1-3 (páginas 4 – 16)
Actividad 1: Completar el cuadro con la información de textos bíblicos dados.
Actividad 2. Extraer principios bíblicos de aplicación personal de textos estudiados.
Actividad 3. Realización de un Ensayo: Propósitos del Estudio de la Biblia
Actividad 4: Preguntas personales
Actividad N° 5: “Un día en mi vida”
Actividad 6La situación de estudio favorable
2° Semana. Unidad II, temas 1-2 (páginas 17 – 32)
Actividad 1. Cuestionario
Actividad 2. Aplicación del método EPL2R

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UNIDAD I: EL HÁBITO DE ESTUDIAR LA BIBLIA

TEMA 1: EL ESTUDIO DE LA BIBLIA

El hijo de Dios debe ser motivado hacia la realización de prácticas espirituales


que redunden en su crecimiento cristiano, es así como la oración y la lectura de la
Biblia, entre otros hábitos espirituales, se constituyen en un pilar fundamental para
el fortalecimiento de la fe en Jesucristo. Sin embargo, cada día es más difícil
mantener hábitos espirituales debido a las múltiples responsabilidades y actividades
cotidianas. El día a día se va entre el trabajo, la iglesia, la familia, las redes sociales
y los diversos compromisos que se tienen. Al levantarse de mañana, está apurado
para no llegar tarde a su trabajo o estudios y en la noche está agotado por la faena
del día. Esto se convierte en una rutina y casi nunca se logra romper con ella.
Finalmente, se concluye: “… ¡no tengo tiempo para leer cada día mi Biblia!”

En el caso del estudiante de la Biblia, aunque vive inmerso en situaciones


similares a las descritas anteriormente, es necesario que establezca hábitos que le
permitan el aprovechamiento del estudio y le garanticen el avance en los mismos.
Si usted es un asiduo lector de las Sagradas Escrituras, ¡enhorabuena! Pero si usted
no ha logrado establecer este hábito espiritual, es hora de tomar la mejor decisión
de su vida y encaminarse a cumplirla.

La misma Palabra de Dios establece la necesidad de la lectura, estudio y


obediencia para todos aquellos que buscan a Dios y desean servirle. Muchos son
los beneficios de adquirir la sabiduría que se nos ha dejado escrita: al escudriñarla
como un tesoro encontrará grandes recompensas para su vida. A continuación
algunos textos relacionados con la lectura bíblica, léalos con atención.

 Josué 1:7-9
7Solamente esfuérzate y sé muy valiente, cuidando de obrar conforme a toda
la Ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a la derecha ni a la
izquierda, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. 8Nunca se
apartará de tu boca este libro de la Ley, sino que de día y de noche meditarás en
él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él, porque
entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien. 9Mira que te mando que
te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará
contigo dondequiera que vayas».

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 Deuteronomio 17:18-20
18 Cuando se siente sobre el trono de su reino, entonces escribirá para sí en
un libro una copia de esta Ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes
levitas. 19Lo tendrá consigo y lo leerá todos los días de su vida, para que aprenda a
temer a Jehová, su Dios, guardando todas las palabras de esta Ley y estos
estatutos, y poniéndolos por obra. 20Así no se elevará su corazón sobre sus
hermanos, ni se apartará de estos mandamientos a la derecha ni a la izquierda, a
fin de que él y sus hijos prolonguen los días de su reino en medio de Israel.

 Salmos 1:1-3
1 Bienaventurado el varón
que no anduvo en consejo de malos,
ni estuvo en camino de pecadores,
ni en silla de escarnecedores se ha sentado,
2 sino que en la ley de Jehová está su delicia
y en su Ley medita de día y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
que da su fruto en su tiempo
y su hoja no cae,
y todo lo que hace prosperará.

 2 Timoteo 3:16 -17


16Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, 17a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,
enteramente preparado para toda buena obra.

 Hebreos 4:12, 13
La palabra de Dios es viva, eficaz y más cortante que toda espada de dos filos:
penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne
los pensamientos y las intenciones del corazón. 13Y no hay cosa creada que no sea
manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a
los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.

Actividad N° 01.

Lea nuevamente cada texto y escriba la información requerida en el siguiente


cuadro. En algunos casos el texto no da todas las respuestas, en los tales, deje la
casilla en blanco.

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¿Cuándo
¿Quién ¿Por qué ¿Qué
debía leer la ¿Para qué
Texto debía leer la debía leer las beneficios
Palabra de debía leer?
Escritura? Escrituras? obtendría?
Dios?

Josué 1:7-9

Deuteronomio
17:18-20

Salmos 1:1-3

2 Timoteo
3:16, 17

Hebreos 4:12

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Actividad N° 02. Del estudio de los textos anteriores, establezca algunos principios
para aplicar en su vida en el día de hoy.

1. _______________________________________________________________

______________________________________________________________.

2. _______________________________________________________________

______________________________________________________________.

3. _______________________________________________________________

______________________________________________________________.

Actividad N° 03.

A continuación, se presentan algunos propósitos que tenemos para adquirir el hábito


del estudio diario de la Palabra de Dios. Revisa los textos y prepara un ensayo de
tres (03) a cinco (05) páginas acerca del tema.

1. Para conocer a Dios.


2. Para crecimiento espiritual. Col. 1:4-6; Ef. 2:19-22
3. Para conocer la voluntad de Dios.
4. Para llegar a ser perfecto. 2 Tim. 3:16; Sant. 1:25
5. Para enseñar a otros. 2 Tim. 3:16;
6. Para estar preparado para la defensa de la fe 1 Ped. 3:15
7. Para evitar declinar ante las herejías 1 Tim. 1:3-7; 2 Tim. 2:14-19
8. Para permanecer firme en la fe, evitando caer en la apostasía 2 Tes. 2:3
9. Garantizar generaciones que se mantengan en la verdad de Dios (Jueces
2:10)

Un cristiano que no lee la Biblia está perdiendo la oportunidad de conocer a Dios


y sus planes. Como lo recriminó Dios al pueblo de Israel, en Isaías 46:9-11:
9
Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos,
porque yo soy Dios; y no hay otro Dios, ni nada hay semejante a mí,
10
que anuncio lo por venir desde el principio,
y desde la antigüedad lo que aún no era hecho;
que digo: “Mi plan permanecerá y haré todo lo que quiero;
11
que llamo desde el oriente al ave y de tierra lejana al hombre de mi plan.
Yo hablé, y lo haré venir;
lo he pensado, y también lo llevaré a cabo”

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TEMA 2: EL HÁBITO DEL ESTUDIO DE LA BIBLIA


Dios nos ha dado por mandamiento conocer y poner en práctica su Palabra,
para ello debemos fijar y practicar el hábito de la lectura y estudio diario de la Biblia.
Esto es muy necesario para avanzar en los estudios en el Instituto Bíblico Las
Delicias. Si usted no forma el hábito diario del estudio de las Escrituras, difícilmente
podrá prosperar en su meta.

¿Puede un estudiante de cualquier cátedra secular progresar en sus


estudios si no asiste a sus clases ni cumple sus tareas? En condiciones
normales, no. Tampoco el estudiante de la Biblia lo hará a menos que cumpla con
los requerimientos para su avance. Es muy valiosa la preparación seglar, pero no
debemos tomar a la ligera nuestra formación bíblica. Dios no merece siervos que
menosprecien su preparación, la tengan en poco, dejando para el último momento
la realización de las tareas en la formación bíblica – teológica.

El hábito es definido como “la disposición individual adquirida como


resultado de la repetición regular de los mismos actos y determinada por la
persistencia de las sensaciones sensoriales en el tejido nervioso”. (Planeta, p.3054)

De acuerdo a lo anterior, puedes precisar ¿qué es el hábito de estudiar la


Biblia?

__________________________________________________________________
__________________________________________________________________

El hábito de estudiar la biblia es desarrollado por aquella persona que decide


de modo individual, repetir de forma regular la lectura y estudio de la Palabra de
Dios y llega a estar determinado por la persistencia de la sensación espiritual en su
interior.

Decide de modo individual.

Para la adquisición del hábito, es necesario que exista una decisión


individual, es decir que usted tome una determinación de estudiar la Biblia
diariamente.

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Repite de forma regular.

El individuo requiere la repetición consciente de la conducta esperada. Usted


debe repetir diariamente, la lectura y/o estudio de las Sagradas Escrituras. Pablo
le dice a su discípulo Timoteo: ocúpate en la lectura…

La persistencia de la sensación espiritual en su interior.

Así como la repetición de los actos genera en el ser humano, la adquisición


de un hábito determinado “por la persistencia de las sensaciones sensoriales en el
tejido nervioso”; la lectura diaria de la Biblia debería generar en el cristiano una
sensación espiritual que finalmente determine la adquisición del hábito. Es decir,
que el cristiano que adquiere el hábito del estudio de la Sagrada Escritura, cuando
deja de hacerlo, sentirá la necesidad espiritual de volver a su conducta adquirida.

Como lo dijo el salmista: “Mi boca abrí y suspiré, Porque deseaba tus
mandamientos” (Salmos 119:131)

Actividad N° 04. Preguntas personales.

Estas son las conductas esperadas para la adquisición del hábito:

1. ¿Está usted decidido (a) a adquirir el hábito diario del estudio de la Biblia? Si
es afirmativa su respuesta, escriba a continuación su compromiso con Dios.

2. ¿Cuál sería el mejor momento para disponer un tiempo diario para el estudio
de la Palabra de Dios? Fije provisionalmente media hora en su día.

3. Revise cada día su perseverancia en el cumplimiento de su compromiso y


haga los ajustes necesarios.

Michelen, citado por Morales, 2016, ofrece algunas recomendaciones para


adquirir el hábito de leer la Biblia y otros libros de textos:

1. Hazlo, lee. Si no comienzas, nunca lo harás realmente.

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2. Comienza con poco, fija pequeñas metas. Si lees de 3 a 5 páginas por


día te llevarán sólo aproximadamente 10 minutos, por lo cual, es sólo una
excusa referir que no tenemos tiempo para leer.
3. Comienza con libros cortos. Así puedes sentirte motivado al terminar cada
uno.
4. Ora por eso. Para que Dios te ayude a ser perseverante en la meta
trazada (Fuente:https://www.coalicionporelevangelio.org/entradas/steven
-morales/como-cultivar-un-habito-de-lectura/)

En cuanto a la oración, es importante hacerlo cada día antes de leer. De esta


manera, se solicita también sabiduría al autor de la Biblia.

Para la fijación del hábito es necesario mantener el mismo horario por al


menos, 21 días de forma constante. De la misma manera, hacer los ajustes si es
necesario hacer algún cambio, hágalo rápidamente.

No lea por leer, haga anotaciones, si es posible aplique el método devocional,


que es un plan diario sencillo para el estudio bíblico.

TEMA 3: ESTRATEGIAS PARA EL APRENDIZAJE INDEPENDIENTE

En Venezuela, la mayoría de las ofertas de estudio son en la modalidad


presencial, en la cual, el estudiante adquiere un compromiso de asistir a clases y
presentar tareas a un facilitador del aprendizaje. El Instituto Bíblico Las Delicias, en
su MODALIDAD ONLINE, combina el estudio dirigido por un facilitador y el estudio
independiente, en el cual se requiere que el estudiante dedique diariamente un
tiempo para la lectura, investigación y realización de actividades o tareas.

Este tiempo destinado por el estudiante se denomina “estudio


independiente”, el cual es definido por Cortés, M., s/f como:

…un proceso dirigido a la formación de un estudiante autónomo capaz de


aprender; consiste en desarrollar habilidades para el estudio, establecer
metas y objetivos educativos basados en el reconocimiento de las
debilidades y fortalezas del individuo, mismas que responderán a las
necesidades y expectativas de cada uno. Implica la posibilidad de que cada
alumno tome sus propias decisiones con relación a la organización de su

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tiempo y a su ritmo de aprendizaje, por ello requiere un alto grado de


responsabilidad para aprovechar al máximo sus recursos. (Fuente:
https://educa.cl/laeducacionadistancia.

En este sistema, es menester que el alumno, previa orientación, organice su


trabajo, fije sus propias metas de aprendizaje, administre su tiempo y propicie un
lugar adecuado para estudiar. Es característico que el individuo avance a su propio
ritmo y desarrolle estrategias de aprendizaje que le permitan progresar en su
proceso educativo.

Por lo demás, se impone un gran sentido de responsabilidad, que en nuestro


caso no es sólo con usted mismo, su iglesia o la institución sino es una
responsabilidad que se toma delante de Dios, esto nos motiva a optimizar los
esfuerzos para ver alcanzada la meta propuesta.

1. Organice su trabajo.
Verifique qué cantidad de material y de actividades corresponden para
aprobar la materia vista y de qué tiempo dispone.
Ejemplo: Materia: Desarrollo de Hábitos de Aprendizaje
1era semana: 11 al 18 de agosto
Entrega de tareas: 18 de agosto
Actividades requeridas:
1. Lectura del Material. El facilitador le dará instrucciones acerca del
material que requiere leer para la semana, por lo cual, es necesario que
el estudiante haga una lectura detenida del mismo antes de la
realización de las tareas.
2. Después de leer todo el material de forma general, el estudiante podrá
realizar las actividades asignadas por el facilitador. Verifique si alguna
tarea requiere mayor tiempo de elaboración, investigación y/o lectura.
Además, debe tener presente, la cantidad de páginas del módulo, ya que
hay módulos más extensos que otros.

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2. Fije las metas de aprendizaje.


Es necesario decidir a voluntad, el logro de los objetivos de cada materia del
pensum. Para esto el estudiante debe organizar su tiempo de estudio de
acuerdo a la cantidad de material y a los requerimientos asignados por el
facilitador para la evaluación.
Inmediatamente después de recibir las instrucciones, el estudiante debe fijar
pequeñas metas. Por ejemplo:
DÍA 1: Lectura del material

DÍA 2. Realización de las actividades 01 y 02

DÍA 3. Investigación para el Ensayo (Actividad N° 03)

DÍA 4. Realización del Ensayo (Actividad N° 03)

DÍA 5. Revisión y entrega del Ensayo

3. Administre su tiempo de estudio.


En este momento, usted debe decidir qué tiempo diario necesita invertir en
sus estudios en el IBLD. Es conocido que como joven o adulto tiene una cantidad
de trabajo y responsabilidades, pero recordemos la recomendación del Señor
Jesucristo en Lucas 14:28-32:
28
¿Quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los
gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? 29No sea que, después que haya
puesto el cimiento, no pueda acabarla y todos los que lo vean comiencen a hacer burla
de él, 30diciendo: “Este hombre comenzó a edificar y no pudo acabar”. 31¿O qué rey,
al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer
frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? 32Y si no puede, cuando el
otro está todavía lejos le envía una embajada y le pide condiciones de paz. 33Así, pues,
cualquiera de vosotros que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

Es necesario considerar lo que cuesta servir al Señor. Pues también es


necesario reconocer que sus estudios en el IBLD le van a tomar tiempo y esfuerzo.
Por esa causa, usted debe revisar sus actividades diarias, de manera que pueda
determinar qué acciones tomará para insertar ese requerimiento.

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Actividad 5: “Un día en mi vida”

En la siguiente página, usted describirá sus actividades tanto personales,


como de estudio, trabajo y recreación, plasmándolas en un horario del día. Use la
página anexa (tomada del módulo Técnicas de Autocontrol de Estudio, Velásquez,
2.011).

La intención es que sistematice su programación diaria, observe su tiempo


disponible o aquel que no invierte adecuadamente y pueda determinar el periodo
que dispondrá diariamente para dedicar a su avance en el programa teológico en el
que se ha inscrito. ¿Cuál es el lapso de tiempo más apropiado para su estudio?

Fije su horario de estudio. El mismo puede variar en la semana con relación al fin
de semana. Debe establecer lapsos permanentes y reales para su horario personal.
Es decir, si le cuesta levantarse temprano, no crea que lo hará de ahora en adelante
para dedicarse a su instrucción bíblica. Si no ha desarrollado el hábito, tampoco
podrá dedicar cuatro horas seguidas, así que sea realista, establezca lapsos cortos
y provechosos.

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Un día en mi vida
HORA: REGISTRO DE ACTIVIDADES Actividades que realizo
diariamente:
6:00 am

6:30 am
Aseo personal
Comida
7:00 am
Estudio
7:30 am Trabajo
Autobús (Transporte –
8:00 am Tiempo para ir o regresar al
(del) colegio o al trabajo)
8:30 am Dormir
Descanso
9:00 am
Tiempo libre
9:30 am Recreación
 Compañerismo
10:00 am Tiempo con la familia
Ver T.V.
10:30 am
Compras
Visitas
11:00 am
Culto
11:30 am Lectura
_____________________
12:00 m
_____________________
12:30 pm
_____________________
1:00 pm
_____________________
1:30 pm
_____________________
2:00 pm _____________________

2:30 pm _____________________

_____________________
3:00 pm

_____________________
3:30 pm

4:00 pm _____________________

4:30 pm

5:00 pm

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IBLD – Desarrollo de Hábitos en el Estudiante de la Biblia

5:30 pm

6:00 pm

6:30 pm

7:00 pm

7:30 pm

8:00 pm

8:30 pm

9:00 pm

9:30 pm

10:00 pm

10:30 pm

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IBLD – Desarrollo de Hábitos en el Estudiante de la Biblia

4. Propicie el lugar adecuado.

Es necesario detectar cuál es el ambiente más favorable para su avance en


el aprendizaje y evitar las situaciones que no contribuyen en el mismo. El
ambiente físico favorable, está determinado por “condiciones socio ambientales:
lugar, personas, cosas, tiempo.” (UNA, 1.995, p.146)

En este sentido, es necesario programar la situación de estudio considerando


los aspectos mencionados:

Lugar. Ubique un lugar donde evite distracciones y ruidos. Además que le


permita tener la concentración que amerita la situación de estudio.

Personas. La situación ideal en cuanto a la compañía debería ser solo, aunque


hay personas que prefieren estudiar en grupo, esto depende de la exigencia y
del tipo de tarea.

Cosas. Los objetos que rodean la situación de estudio deben contribuir al logro
del aprendizaje. La iluminación debe ser adecuada. La mesa o escritorio debe
estar arreglado y disponer de todos los materiales que necesita. La silla debe
proveer de la mejor comodidad posible.

Tiempo. En la actividad anterior usted determinó cuál es el tiempo adecuado


para su sesión de estudio. Falta aclarar que ésta puede ser cambiada en la
práctica si se da cuenta que la misma no puede ser cumplida o no se adapta a
su situación. Lo importante es que una vez determinada la mejor situación de
estudio se persevere en ella de modo de adquirir el hábito.

Actividad N° 6

Establezca su situación de estudio favorable:

Lugar: ________________

Personas: ________________

Cosas: _________________________

Tiempo: ______________________

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UNIDAD II

TÉCNICAS DE ESTUDIO

TEMA 1: EL ESTUDIO COMO PROCESO

Las técnicas de estudio pueden organizarse en los diferentes momentos en


los que se efectúa la jornada de aprendizaje: antes, durante y después del estudio.
Planeta, 2.007, los plantea como fases que son descritas a continuación:

Fase Previa y preparatoria para el estudio

 Se espera que se adquieran hábitos de lectura, lo que va a contribuir con


una adecuada velocidad y comprensión lectora, la realización de lectura
crítica, práctica de la investigación y búsqueda de información.

 Preparación del espacio y tiempo de estudio.


o Espacio adecuado y organizado para la optimización del tiempo de
estudio, un lugar con condiciones físicas y ambientales acordes que
favorezcan la jornada de estudio independiente.
o La planificación del momento de estudio ideal para el individuo.
Tiempo de estudio que no exceda de una hora continua, con
momentos de descanso a lo largo de la jornada.
o La organización de metas que permitan el cumplimiento de tareas
en el tiempo determinado.

Fase de estudio propiamente dicha

 Utilización de un método ajustado a sus fortalezas y debilidades.


Realización de la lectura exploratoria y comprensiva. Aplicación de
técnicas de análisis y síntesis:

Estudios Teológicos Formales 17


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o Subrayado y anotaciones marginales


o Esquemas
o Resúmenes
o Cuadros sinópticos
o Otras

 En esta parte se incluye la toma de apuntes por parte del estudiante


durante la clase y en la investigación, que luego serán utilizadas como
apoyo de estudio o como objeto de indagación.

Fase posterior al estudio

 Memorización y repasos.
o El estudiante pone en práctica los principios del estudio.
o Debe utilizar recursos que faciliten la retención y memorización, así
como técnicas mnemotécnicas que le ayuden a recordar los
contenidos estudiados.
o El repaso evita el olvido, fija el conocimiento e incrementa la
comprensión de contenidos. (pp. 28-29)

La Lectura como Proceso.

Todo el que haya asistido a la escuela primaria, de seguro aprendió a leer,


sin embargo, esto no garantiza la comprensión del texto escrito. No sabe leer aquel
que sólo es capaz de descifrar símbolos y asignarle sonidos y significados. Es
necesario desarrollar procesos de comprensión lectora que coadyuven en la
adquisición del conocimiento.

Tipos de Lectura. Tierno, citado por Planeta, 2.007, establece la siguiente


clasificación:

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Según la forma en que se lee Según la finalidad u objetivo con el que se lee

Lectura mecánica Lectura global o de información general

Lectura literal Lectura selectiva o de reconocimiento

Lectura oral o en voz alta Lectura crítica

Lectura silenciosa Lectura literaria o estética

Lectura comprensiva Lectura recreativa o de pasatiempo

Lectura reflexiva o meditativa

Lectura de estudio. (p. 36)

El buen lector debe buscar la comprensión del texto escrito, para ello es
necesario desarrollar procesos mentales que se presentan a continuación:

Pre-lectura o lectura exploratoria

Procesos que ¿Qué hacer? Características del lector Se fija en:


intervienen
Explorar: o Se realiza la  Agilidad  Título del texto
visualización lectura  Localiza las ideas  Índice
exploratoria importantes y posibles  Subtítulos
Indagación:
o Se lee de forma partes dificultosas.  Capítulos o
hacer
superficial  Relaciona partes de los que
preguntas
o Se obtiene la mentalmente las consta.
visión del conjunto ideas.  Uso de negrillas
o Se captan los  Hojea / ojea examina y y/o cursivas
elementos más es selectivo. (resaltan ideas,
importantes y las fechas o hechos
palabras claves importantes)
del texto.  Esquemas
 Ilustraciones

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Lectura Comprensiva

Procesos que ¿Qué hacer? Características Se fija en:


intervienen del lector
Comprensión o El lector debe realizar la  Analítico  La estructura
lectura con disposición  Utiliza del texto.
Análisis activa. técnicas de  Definiciones
o Identifica ideas análisis.  Caracterizacion

Interpretación principales.  Adopta una es


o Comprende las ideas y actitud crítica  Descripciones
las relaciona entre ellas. frente a las  Sucesos
o Si el texto es extenso, lee ideas.  Motivos
por partes.  Investigador  Finalidades
o Hace lectura secuencial
(de principio al final de un
apartado o todo el texto).
o Busca el significado de
las palabras
desconocidas.
o Busca responder las
interrogantes planteadas
en la pre-lectura.
o Forma imágenes
mentales del contenido
(predicciones).
o Hace analogías y
comparaciones con la
realidad.
o Construye una
interpretación del texto.

Estudios Teológicos Formales 20


IBLD – Desarrollo de Hábitos en el Estudiante de la Biblia

Lectura Crítica

Procesos que ¿Qué hacer? Características Se fija en:


intervienen del lector
Análisis  Contextualizar al autor:  Analítico  Ideas
Crítico Propósito del autor,  Crítico abstractas o no
Evaluación época, circunstancias,  Evalúa explicadas.
Análisis hechos precedentes, información  Conclusiones
Lógico entre otros aspectos relevante.  Afirmaciones
Inferencia históricos.  Llega a  Soluciones
 Relacionar la información conclusiones
con nuestro y soluciones
conocimiento y adoptar bien
puntos de vista diferentes razonadas.
a los que se sugieren en  Se comunica
el texto. efectivamente
 Valorar el texto, teniendo por medio de
en cuenta el tema la palabra
predominante, escrita.
argumentos, fiabilidad de
las fuentes de
información, calidad y
rigor de sus aportes al
tema.
 Comparar lo escrito con
otros trabajos sobre el
tema y cuestionar las
afirmaciones del autor.
 Establecer conclusiones
propias.
Esquemas realizados usando las Fuentes: https://bibioguias.unex.es. Técnicas de
Estudio: La Lectura, 2018 y Planeta, 2.07, pp.42-43

Estudios Teológicos Formales 21


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Tema 2: Técnicas de Lectura.

Un buen lector debe desarrollar técnicas que le permitan abordar el texto y


extraer el conocimiento que busca y que le será útil para su progreso en la disciplina
estudiada. Entre las habilidades que debe desarrollar se encuentran la velocidad y
la comprensión lectora.

La Velocidad Lectora. “Por lo general, leemos a una velocidad entre 150 y 250
palabras por minuto, pero está comprobado que es posible hacerlo entre dos y
tres veces más rápido” (Arquetipo, p.38). Adquirir una buena velocidad al leer es
importante pero al hacerlo es necesario que se comprenda el texto leído.

Existen malos hábitos que conspiran contra la velocidad de la lectura y la


comprensión del texto.

o Errores en el proceso lector.


1. Falta de Atención o Concentración. Probablemente en alguna ocasión
usted ha experimentado que lee y lee una página sin poder darse cuenta
del contenido de ella. Es posible que sus pensamientos “estén en otro
lado”, por lo cual es necesario que haga una pausa y dedique un
momento a orar y pedir al Señor le ayude a aprovechar el tiempo en su
estudio, y si existe algún problema pueda dejarlo en las manos de Dios.
Para desarrollar la lectura veloz hace falta leer activamente, con
entusiasmo, leer siempre hacia adelante, sin hacer pausas.
2. La Lectura Palabra por palabra. La lectura lenta dificulta la comprensión
del texto y merma considerablemente la capacidad de concentración. Al
leer palabra por palabra se pierde el sentido total de las oraciones y los
párrafos. Esto obliga a releer o a volver atrás, como consecuencia este
hábito no ayuda a leer con velocidad ni a comprender lo leído.
3. La Lectura es voz alta. Sólo cuando usted desee afirmar una idea,
puede leer oralmente, de otro modo, la lectura en voz audible no es
recomendada para el estudio. Es una pérdida de tiempo.
4. La Sub-vocalización. Consiste en pronunciar las palabras
“mentalmente”. En ocasiones el lector que vocaliza, mueve los labios y

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puede parecer que lee con la vista, y existen casos cuando aún gesticula
palabras en voz baja o hace murmullos. Éste mal hábito distrae al lector.
Es preciso que usted evite hacer sonido alguno ya sea en su mente o con
sonidos y se haga consiente de esta situación para evitar gastar energías
y tiempo en el proceso lector.
5. Movimientos Corporales. Algunas personas realizan ciertos
movimientos corporales mientras leen, como: reacomodo por la mala
postura, recorrer el renglón con un lápiz o el dedo, mover la cabeza
siguiendo cada línea de principio a fin, entre otros. Estos movimientos
producen cansancio y distracción, además que hacen más lenta la
lectura.
6. Movimiento de los ojos. El lector lento, por lo general recorre la línea
con sus ojos de punta a punta, este es un movimiento muscular que nos
hace perder tiempo y leer despacio, produciendo mayor cansancio. Para
evitar esto hay que entrenar nuestros ojos para desarrollar la “visión
periférica” que consiste en la capacidad que tienen los ojos para abarcar
la visión de todo lo que se encuentra en torno al punto de fijación.
(Planeta, p. 41)
Entrenando adecuadamente nuestros ojos, podremos leer una línea
angosta (como la del periódico) con una sola fijación, y una línea larga
(libro) con tres o cuatro fijaciones como máximo. (Arquetipo pp. 34-35).

Recuerda:
 No repitas en voz alta mientras lees.
 Tampoco lo hagas mentalmente.
 No acompañes el texto con el lápiz ni el dedo.
 No recorras las líneas con el movimiento de tu cabeza.
 Fija la vista en el párrafo, no hagas movimiento de tus ojos recorriendo las
líneas
 Reduce al mínimo los movimientos corporales.
 Ejercita tu vista.

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La Comprensión Lectora. Para leer es preciso abordar los textos escritos con
el fin de comprender las ideas, para ello hay que adentrarse en el contenido,
marcarlo, reordenarlo, transformarlo en nuestro propio conocimiento y
relacionarlo con aprendizajes anteriores. Comprender un texto es extraer
conclusiones propias y fijar principios de los conceptos estudiados.
o Para estudiar un texto, le proponemos utilizar un Método de estudio,
denominado “El Método Robinson”, por su creador, o EPL2R, por las siglas
de las etapas que comprende: Explorar, Preguntar, Leer, y Recitar y Repasar
(las 2 eres)

Explorar. Esta etapa está referida a la lectura exploratoria. Incluye la revisión


del texto: títulos, subtítulos, ilustraciones. Si es un libro completo hay que revisar
el prólogo para entender la intención del autor y si es especialista en el tema, el
año de publicación, el índice, las ilustraciones, títulos y subtítulos de los
capítulos. Todo esto permitirá construir una visión general del contenido.

Preguntar. La segunda etapa requiere la elaboración de preguntas que puede


responder el texto en particular.

Leer. Esta parte comprende la lectura en sí, en la misma se precisa aplicar


algunas recomendaciones:

 Lee a velocidad y con máxima concentración


 Lee un tema completo
 Relee los epígrafes de las fotos y gráficos
 Presta atención a las palabras resaltadas o en cursivas
 Reduce la velocidad de lectura en los pasajes que presentan dificultad
 Marca las palabras que no comprendas.

En una segunda lectura:

 Subraya y marca las partes más importantes


 Busca en el diccionario las palabras que marcaste en la primera lectura.

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 Intenta contestar las preguntas que elaboraste con anterioridad.” (Arquetipo,


p. 103)

Recitar. Sin el material a la vista, recita, en voz alta con tus propias palabras,
los conceptos centrales. “Esta actividad potencia la memoria, ahorra tiempo de
repaso, fortalece la capacidad de atención y permite autocorregir los errores de
concepto o de comprensión de la lectura.” (p. 104).

Para repotenciar el aprendizaje, sugerimos en esta etapa, después de recitar


en voz alta, que procedas a escribir el contenido recordado, ya sea por medio
de oraciones conclusivas formando un resumen o un esquema (mapa mental o
de conceptos).

Repasar. El repaso es una actividad fundamental para fijar el conocimiento,


completar y ordenar los conceptos. (Arqueotipo, pp. 101-104)

Este método es muy útil, ya que utiliza la fórmula para el aprendizaje


efectivo:

VER…. DECIR…… ESCUCHAR… ESCRIBIR

Tarea: Aplica el método EPL2R en el siguiente texto, (Domaria, citado por


Velásquez, 2.011). Entrega un informe a tu facilitador con los siguientes
elementos:

1. Preguntas que hiciste en la etapa 2 (Preguntar)

2. Palabras desconocidas que buscaste en el diccionario en la etapa 3


(Lectura) con sus definiciones.

3. Sumario de lo recordado de la lectura (resumen, mapa de conceptos,


esquema o mapa mental)

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Hábitos que dan forma al carácter cristiano

Por: Guillermo Donamaría

Armando estaba parado en el borde de una importante avenida. Debía


cruzarla y llegar hasta la vereda de enfrente, pero los automóviles no lo
dejaban pasar. El semáforo continuaba dando paso al tránsito sin dar tiempo
a los peatones. Después de unos veinte minutos de esperar inútilmente que la
luz detuviera automáticamente a los vehículos, Armando vio el cartel que
decía: «Semáforo manual. Pulse el botón para detener el tránsito». ¿Qué había
pasado? Él estaba esperando que otro (en este caso el mecanismo) hiciera lo
que él mismo debía hacer.

En el proceso hacia la madurez cristiana, si bien no todo depende del hombre,


tampoco todo depende de Dios. En 2 Pedro 1:3-4, Dios nos habla de su trabajo
en nosotros a través de Jesucristo. Seguidamente, a partir del verso 5, dice:
«... poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe...». Allí, la
Palabra de Dios nos ordena nuestra parte.

Así es el camino hacia la adquisición de un carácter cristiano; una combinación,


una armonía de voluntades y trabajos entre el Señor y el señoreado, donde el
hombre decide vivir en Dios, en su poder, en obediencia absoluta a su
voluntad. Si bien el poder de Dios actúa en mí, yo necesito estar dispuesto y
tomar decisiones que Él no tomará en mi lugar. Igual que en el caso de
Armando y el semáforo manual.

Hábitos
Todo hábito es la costumbre adquirida por la repetición de un acto. También
se lo define como una habilidad adquirida para obrar con facilidad.

Una acción bien hecha se produce con mayor facilidad al ser repetida; la
primera vez se transformó en disposición, las reiteraciones irán
consolidándola. Una vez que se ha entrado en una selva virgen es más fácil
entrar allí otras veces.

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Los hábitos ya formados sólo necesitan ponerse en movimiento por el


ejercicio de la voluntad, sin necesidad de ocuparse demasiado acerca de su
funcionamiento. Por otra parte, son de suma utilidad para la eficiencia
personal:

a) Multiplican las posibilidades. Sin los hábitos, deberíamos atender a cada


detalle de nuestra vida como si fuera la primera vez, tanto desde
manejar la cuchara hasta tomar el transporte público que nos lleva al
trabajo; desde caminar hasta leer. El tener eso ya «programado» por
hábitos, libera nuestra mente para concentrarnos en otras cosas.
b) Dan facilidad creciente. Con la repetición de los actos, el cuerpo, la
mente, etc. quedan mejor dispuestos para seguir creciendo y
aprendiendo.
c) Aumentan la calidad. Teniendo un hábito como base (el cual ya no
requiere gran concentración mental), podemos dedicarnos a
perfeccionar los procedimientos en sus puntos débiles.
d) Definen el carácter. Así es, la suma de hábitos y costumbres definen el
carácter de una persona.

Carácter
Carácter proviene de una palabra griega que significa: «marca»; una marca en
la vida que define a los sujetos que la poseen. A pesar de las tergiversaciones
del término, «una persona de carácter» significa que tiene: a) fidelidad a sí
mismo; b) firmeza en esa fidelidad; c) una sola dirección en la vida.

De allí tenemos que carácter cristiano signifique: a) fidelidad a Cristo que vive
en mí; b) firmeza en esa fidelidad; c) una sola dirección en la vida. En suma:
vivir para Jesucristo. Cristo formado en mí (Gál.
4.19). Yo, con una sana personalidad cristocéntrica.

Decimos otra vez: carácter es el resultado de costumbres, actitudes, hábitos,


que vamos formando en la vida. «Siembra una acción y recogerás un hábito,
siembra un hábito y recogerás un carácter.»

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¿Cómo adquirimos un hábito?

Disciplina y hábito van de la mano. El hábito es el resultado de la disciplina.


Disciplina es autoeducación voluntaria, que tiene su base en la obra del
Espíritu Santo según su poder, el conocimiento 62 (nutriente) que tomamos
de la Palabra y la obediencia a ella (2 Ti. 1.7).

Recordemos que la meta es, siempre, formar un carácter cristiano. Hemos


nacido con naturaleza pecaminosa y en un mundo (sistema) pecaminoso.
Hemos formado hábitos neutros, amorales, que nada tienen que ver con el
pecado (manejar la cuchara, el tenedor, abrochar una camisa, encender la luz,
leer y escribir, etc.), pero también tenemos hábitos pecaminosos, producto de
nuestra naturaleza y del sistema en que vivimos (contestar mal cuando nos
hablan mal, dejar que el instinto egoísta desarrolle hábitos que buscan
siempre mi interés por sobre el del prójimo, en lugar de tener sed de justicia
desarrollar sed de venganza, llegar tarde al trabajo, tener hábitos viciosos,
etc.). En la formación de un carácter cristiano debemos trabajar para cambiar
nuestros hábitos negativos por otros positivos.

En su tratado de psicología, William James da algunos consejos:

a) Lo primero para adquirir un hábito nuevo y dejar uno viejo es: «Lanzarse
de lleno, con toda fuerza y vigor, buscando cuanta ayuda sea posible,
fomentando pensamientos, sentimientos y actitudes favorables».
b) No admitir excepción de ningún tipo. No confiar en poder manejar por
uno mismo diferentes «grados» de práctica.
c) Conservarse entrenado. Esto habla de permanencia, constancia,
esfuerzo en una práctica regular del nuevo hábito adquirido.

Esto no se contrapone con Dios y su gracia, siempre que entendamos que esto
no lo podemos hacer solos, porque recuerde que: el carácter cristiano es la
suma de hábitos y costumbres cristocéntricas, actitudes espirituales y
conducta santa, todo esto gobernado por el Espíritu de Dios que mora en
nosotros.

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El terreno nuestro para adquirir hábitos espirituales es la redención, la gracia


de Dios, su fuerza y su poder trabajando en nosotros y «al lado nuestro» (1 Co.
15.10, 16.1; Ef. 6.1; Col. 2.18-19; 1 Tes. 5.23-24; 2 Ti. 2.1; 2 Pe. 1.3-11).

Cambiar un hábito neutro y mecánico (como la forma en que camino hacia mi


trabajo, la manera de cepillarme los dientes) es difícil, aunque no tanto. El
verdadero trabajo consiste en cambiar aquellos hábitos que tienen que ver
con sentimientos, o con la personalidad. Cambiar es difícil, pero es posible en
Cristo (Jr.
13.23 y 32.27).

Muchas veces tenemos cuentas pendientes del pasado, por malos hábitos o
malas acciones. Debemos saber que el pasado no puede ser cambiado, pero sí
arreglado a través del perdón, la reconciliación y la rectificación de la
conducta. Es importante llamar a la gente al arrepentimiento para un cambio
total. «Arrepentirse es cambio de actitud mental que se traduce en un acto de
la voluntad». No sólo lágrimas sino arrepentimiento total (He. 12.16-17; Hch.
26.20). La gente dice: «lo siento pero no puedo cambiar, soy así».

Esto es verdad para la vida natural o carnal que nos tiene esclavos, pero no
para el creyente que desea tomar en serio la vida nueva en Cristo y usa los
medios adecuados.

¿Por qué cuesta cambiar? Porque estamos muy cómodos en nuestra


modalidad complaciente de vivir; puede ser también porque ignoramos cómo
hacerlo (Stgo. 1.5-7). Por último, tal vez ignoramos que debemos cambiar.

Factores para el cambio


Efesios 4.22-24
1. Despojarse o desnudarse de la pasada manera de vivir (1 Pe. 1.14).
2. Cambiar la mente (Ro. 12.2-3; 1 Co. 14.20; Fil. 4.8).
3. Vestirse (Ro. 13.12-14; Ef. 6.11; Col. 3.12, 14).

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La práctica de la santidad lleva a la santidad y, si uno aprendió el mal, también


puede aprender el bien. Esto requiere diligencia y energía, además de tiempo.
No se pueden esperar cambios rápidos y profundos. Lo que a veces llamamos
cambios rápidos son el resultado, a menudo, de muchos años de labor
paciente del Espíritu Santo quebrantándonos y llevándonos al cambio.

Siempre debemos tener en cuenta que Dios ayuda, pero que debemos aplicar
los medios que Él ideó: control por su Espíritu, oración, alabanza,
agradecimiento, estudio diligente de su Palabra, obediencia, comunión y
discipulado.

El proceso de cambio
(Ef. 4.17-32 y Col. 3.1-17)

¿Cuándo uno ha cambiado verdaderamente? Cuando deja de hacer,


«habitualmente», el acto pecaminoso y ha desarrollado lo positivo en su lugar.

1. Ser consciente de la práctica o mal hábito del que debo ser despojado
(Ef. 4.25-31; Col. 3.5, 8-9).
2. Descubrir la alternativa bíblica que me lleva a tener una actitud
adecuada para el cambio (Col. 3.910, 12-13; Ef. 4.32).
3. Romper voluntariamente la cadena de pecado.

a) Correr hacia Dios («Someteos») y resistir. Reaccionar en forma bíblica,


consciente y fuerte, ante la tentación (Stgo. 4.7). Esto es, el control de una
situación por el uso inteligente de la Escritura o, mejor dicho, una sumisa
obediencia a ella.
b) Refrenar (Pr. 17.19; 1 Pe. 3.10-11; Sal. 37.8; Ro. 8.12-13). Todo esto
conforme a la Palabra y con el poder del Espíritu. Si es necesario confesar,
deberá ser hecho, para luego poder corregir profundamente algo que tiene
que ser cambiado.

Estudios Teológicos Formales 30


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c) Buscar ayuda. Gálatas 6.2 nos habla de carga, de un objeto que oprime por
su peso. 1 Tesalonicenses 5.11 nos dice: «anímense y edifíquense», y en el
verso 14: amonesten, alienten, sostengan, sean pacientes.

¿Por qué la gente no pide esa ayuda? No desean cambiar, sólo desean mostrar
que están en lo cierto y que los demás están mal (antes de cambiar el
problema de raíz debe haber un cambio de actitud ante el problema). No hay
arrepentimiento, pero sí orgullo.

Es clave en este punto la consideración del proceso de discipulado, a través


del cual desarrollamos espiritual y completamente a la gente que debe crecer
en su vida nueva. También es fundamental para cambiar un hábito negativo y
desarrollar uno positivo, agradable a Dios y bueno para nuestra vida íntegra,
el desarrollo de una relación personal y completa con Cristo. El «ejercicio»
diario de estar con el Señor potencia todos nuestros trabajos en pos de un
carácter cristiano.

«¿Habrá algo que sea difícil para mí?» (Jr. 32.27). Sin Él viviendo en nosotros,
sólo estaremos haciendo cambios superficiales y temporales que no nos darán
un carácter cristiano ni nos formarán como gente que refleja la imagen de
Jesús. Todo cambio, sin la intervención de Dios en la profundidad, puede llegar
a ser un buen lavado de cara, pero no más que eso (Os. 13.9 y 14.4).

Práctica del nuevo hábito


a) «Así que Jotam se hizo fuerte, porque preparó sus caminos delante de
Jehová su Dios» (2 Cr. 27.6); «Porque Esdras había preparado su corazón
para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla...» (Esd.
7.10).
b) La importancia de nuestra mente (1 Co. 14:20; Flp. 4:8; Ro. 14:5).
c) La importancia de nuestras decisiones (2 Pe. 1:5-8). «Añadid» es algo
que tenemos que hacer nosotros. No olvidemos que una parte la hace
Dios y otra la hacemos nosotros. Dios no nos dará, como por arte de
magia, los buenos hábitos, la vida de oración o el carácter cristiano.

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«Añadid» quiere decir: formar el hábito de hacer las cosas, aunque en


las etapas iniciales sea difícil. Pero tomar la iniciativa es un principio en
el que seguimos instruyéndonos al andar.

Forme el hábito de hacerle caso a Dios en todo lo que le agrada. Tome la


iniciativa desde donde está, no desde donde quisiera estar, y recuerde: los
cambios profundos llevan tiempo, y muchas veces deberá ser usted quien
oprima el botón.

Tomado de DesarrolloCristiano.com, un ministerio de Desarrollo Cristiano


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