Ya está formalmente impugnado el fallo del Tribunal de Bogotá que declaró
improcedente la tutela con la que el abogado Jaime Granados, abogado defensor
del expresidente Álvaro Uribe, pidió que su cliente perdiera la calidad de imputado y el proceso tuviera que empezar de cero en la Fiscalía. Con la impugnación, ahora le corresponde a la Corte Suprema de Justicia tomar cartas en el asunto. Uribe tiene acuestas una investigación por presunto soborno a testigos y fraude procesal que actualmente cursa en la Fiscalía.
El caso del expresidente ha tomado diversos rumbos y ha pasado como “papa
caliente” de un lado a otro. A Uribe lo investigaba la Corte Suprema de Justicia que, en agosto de 2020, ordenó su detención mientras avanzaba la investigación. Inconforme con la decisión del alto tribunal, el expresidente decidió renunciar a su curul y, así, su caso pasó a manos de la Fiscalía. Ya en la justicia ordinaria, una jueza de control de garantías le devolvió la libertad a Uribe y, posteriormente, en noviembre de 2020, el juez 4° Penal de Bogotá confirmó esa decisión. (Le puede interesar: Defensa de Álvaro Uribe le pedirá a la Corte Suprema revisar tutela sobre su imputación)
Sin embargo, en esa oportunidad, el juez también determinó que la indagatoria
que rindió el expresidente ante la Corte Suprema, cuando esa Corporación estaba al frente del proceso, se podía equiparar con la imputación de cargos. En ese sentido, la imputación de Uribe quedó en firme y a la Fiscalía le corresponderá decidir si formula acusación o pide que se archive la investigación. Sin embargo, para Jaime Granados, la decisión del juez que dio por sentada la imputación de su cliente es completamente errónea.