Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Me sentí por ello, sumamente halagado cuando en la campaña electoral de 1995, fui
candidato a la presidencia de la República y Belaunde decidió acompañarme a pesar de
su avanzada edad. Fue emocionante verlo en el escenario, como en sus mejores tiempos,
siendo ovacionado, vitoreado y aplaudido.
Belaunde fue un líder de masas y un político valiente. Cuando se trató de defender los
intereses de la patria o de rescatar la democracia de los usurpadores, el arquitecto alzó su
voz con la firmeza de la autoridad moral.
Guardaré por siempre mi reconocimiento por apoyarme con consejos y sobre todo, con su
presencia en las grandes manifestaciones de aquella campaña.
Han transcurrido muchos años desde entonces y sin embargo, como si fuera hoy, aún
escucho su voz conductora, vibrante, su palabra vigorosa, su mensaje positivo.
“La Constitución impera, la ley rige y la libertad reina en la República. Tales son, en
síntesis, los mayores logros de mis mandatos”, dijo en julio de 1985 cuando abandonó
el Congreso de la República al entregar el poder a su legítimo sucesor.
La historia, sin duda, tendrá su veredicto propio, pero los peruanos de hoy y del futuro
sabrán que el Perú tuvo en Belaunde a un abanderado de la libertad y la solidaridad,
ambos valores reclamados en un mundo que cada vez se ata al pragmatismo y la
frivolidad.