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PRESENTADO POR;
VIELKA ITZEL GUERRA ORTÍZ
INTRODUCCIÓN
El Espíritu Santo es más que un sentimiento, más que una experiencia, más que
una emoción: Él es una persona y Él da a cada creyente una oportunidad para
profundizar y ampliar más nuestra relación personal.
SUPOSICIÓN DE RELACIÓN
Lo que los líderes cristianos, maestros y ministros del Evangelio necesitan más
que cualquier otra cosa es profundizar su relación con el Espíritu Santo. A la
iglesia le hace muy poco bien y las congregaciones ganan muy poco en términos
de entender la enseñanza y predicación del mensaje del Pentecostés, si los
líderes no son avivados por el fluir del Espíritu Santo en sus vidas cotidianas.
Algo maravilloso ocurre cuando el Espíritu Santo se mueve en la vida de los
líderes de la iglesia, cuando ellos continuamente se esfuerzan por profundizar su
relación con Dios. La Palabra de Dios afirma que es posible que los líderes de la
iglesia experimenten una relación personal dinámica con el Espíritu Santo, El
Espíritu Santo es más que un sentimiento, más que una experiencia, más que una
emoción: Él es una persona y Él da a cada creyente una oportunidad para
profundizar y ampliar más su relación personal, siempre hará falta algo cuando
esa relación no exista.
SUPOSICIÓN DE RESPONSABILIDAD
Las personas llamadas al ministerio tienen la responsabilidad de saber sobre la
Biblia, la obra de Dios, Su verdad, Su Evangelio, Su Espíritu más que cualquier
otra cosa en el mundo. Aunque hay muchas cosas diferentes que los líderes
deben saber, su llamado principal es conocer la verdad, la verdad revelada de
Dios y poder compartir esa verdad con otros.
Estos son aspectos de gran importancia
1. A través del Espíritu Santo, Dios quiere tener una relación con Sus hijos.
En estos tiempos de aflicción, más que nunca antes, parece extremamente
importante que el pueblo de Dios establezca una relación personal con el Espíritu
Santo. Desde el principio, Dios planeó soberanamente que estos últimos tiempos,
antes del retorno de Cristo serían llenos de un incontenible derramamiento del
Espíritu Santo, literalmente llamando a las personas a venir a Su lado desde las
cuatro esquinas de la Tierra.
2. Los hijos de Dios, especialmente los líderes tienen la responsabilidad de
entender y conocer la Palabra de Dios, el ministerio y el poder del Espíritu
Santo.
Algo ha ocurrido desde finales del Siglo 20 y ese algo puede ser mejor explicado
como la increíble y soberana obra del Espíritu Santo de Dios, la cual se está
cumpliendo en estos últimos días antes de la venida del Señor Jesucristo.
Dios está alcanzando y llamando al hombre al arrepentimiento; Él está
trascendiendo culturas, denominaciones y barreras puestas por el hombre. Él está
alcanzando a este mundo, exaltando el nombre de Su Hijo Jesucristo.
El ministerio principal del Espíritu Santo es siempre el de testificar de Jesucristo,
Juan 16:15, NVI
Juan 16:13, 15
Lo que Él está diciendo es que el Espíritu Santo literalmente ha venido a traer al
mundo la revelación de Jesucristo.
Cuatro palabras importantes representan lo que el Espíritu Santo está haciendo
hoy en día en el mundo.
1. Mover. El Espíritu Santo se mueve sobre esta tierra; Génesis 1:1
En el hebreo original, la palabra movía significa “empollar, incubar.” El
Espíritu Santo literalmente “cernía” e “incubaba” la Tierra, y fue de ese
cernir que Dios trajo vida física al planeta. Él trae nueva vida espiritual para
el planeta Tierra. Es un avivamiento del Espíritu Santo, sin precedentes en
la historia humana.
2. Soplar. Génesis 2:7, NVI.
La palabra hebrea por respirar o respiración es rúackj, la cual significa
“hálito o espíritu.” Literalmente, Dios respiró el Espíritu en Adán. En la
actualidad, el Espíritu Santo sopla sobre el planeta Tierra una vez más.
3. Dar vida. Lucas 1:31, 35).
La función del Espíritu Santo en la Tierra también es la de dar vida, o dar a
luz. ese mover, cernir y soplar del Espíritu Santo se asemeja a lo que
ocurrió en el evangelio de Lucas cuando el Espíritu Santo cubrió a María,
de manera que Jesucristo literalmente era el Hijo de Dios después que el
Espíritu Santo fecundara a María (María era virgen. Jesús nació de una
virgen, debido al maravilloso ministerio del Espíritu Santo que ocasionó Su
nacimiento. Hoy en día, el Espíritu Santo también está activo, dando vida a
millones de personas en el reino de Dios.