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Autoridad espiritual II
AUTORIDAD ESPIRITUAL II
PRESENTACIÓN.-
CINCO CONSIDERACIONES PREVIAS, PARA COMPRENDER MEJOR ESTE MÓDULO
Ap Eduardo Briceño
Referencia bibliográfica
Autoridad espiritual
Watchman Nee
1
Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
LECCION: 1
LA AUTORIDAD SUPERIOR (Romanos 13:1)
1
Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y
las que hay, por Dios han sido establecidas.
Ciertamente una autoridad superior es una autoridad representativa de Dios y puede ser
religiosa, familiar o gubernamental, pero a diferencia de cualquier autoridad religiosa o
gubernamental, la autoridad superior es escogida y preparada directamente por Dios y Él lo
hace con grande propósitos, generalmente son propósitos de ciudad, nación o naciones.
Nacimiento de una autoridad superior.
En primer lugar, Dios lo escoge al hombre desde el vientre de la madre, lo prepara durante
años, luego lo llama a su presencia y le asigna la tarea, es decir el propósito por el cual es
llamado. Generalmente la persona no está consciente de su llamado y preparación hasta que
se encuentra cara a cara con el Señor.
Así tenemos como ejemplo:
a. Moisés fue escogido y protegido desde su nacimiento, preparado como guerrero por
Faraón, procesado luego durante cuarenta años en el desierto, y posteriormente se
encontró con Dios cara a cara, se le asignó la tarea y comenzó a recibir el diseño de
cómo llevar a cabo la tarea.
Entre las autoridades delegadas que Dios dio en el Antiguo Testamento, ninguna fue mayor
que la de Moisés; en consecuencia, podemos usarlo como ejemplo para aprender de él. Por el
momento pasaremos por alto todos los quebrantamientos que Dios tuvo con él y dedicaremos
nuestra atención a considerar: Como ejerció él la autoridad que Jehová le delegó
Antes de que Dios le confirmara su llamado como autoridad superior, Moisés había dado
muerte a un egipcio y posteriormente había reprendido a dos hebreos por reñir entre ellos.
Cuando entonces uno de ellos objetó su autoridad diciendo:
"¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros?”
Probablemente Aarón y María que eran profetas y hermanos de Moisés le seguían de cerca
y en alguna ocasión le habían dicho a Moisés que él era el libertador de Israel, que Dios lo
había escogido para ello, y Moisés creyendo aquella palabra y trató de hacer algo al respecto
esperando el respaldo de Dios, pero Dios no intervino cuando él mató al egipcio. Luego fue
descubierto por un hebreo, y atemorizado huyó al desierto de Madián. Aquella palabra
profética era cierta, pero Dios aún no había confirmado su llamado, aún no había llegado su
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
tiempo. Toda autoridad superior debe saber esperar el tiempo de su llamado, que será
confirmado por Dios mismo.
Allí en Madián, durante cuarenta años, Moisés aprendió otras lecciones. Después de ese
largo período de pruebas, un día Dios le confirma su llamado por medio de una visión
sobrenatural: La zarza ardía, pero no se consumía.
En ese mismo día, Dios le confirma el llamado y le reveló también su propósito. Moisés sabía
exactamente a que lo llamó el Señor. Esto identifica a una autoridad superior que normalmente
llamamos: “Hombre de visión”, pues su llamado traería cambios fundamentales a toda una
nación.
La revelación del propósito se le dio a Moisés, no a Aarón ni a María; aunque ellos también
representaban autoridad delegada. Dios prepara de antemano a un hombre y le da una visión
con propósito y lo constituye autoridad superior, para dirigir a otros a fin de cumplir la misión
que Él le ha encomendado. El instituir la autoridad superior (autoridad con visión de propósito)
pertenece a la jurisdicción de Dios.
¡Moisés era el hombre de la visión o la autoridad superior!
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
B) NO SE DEFENDIÓ.
La vindicación, defensa o cualquier otra reacción que pudiera haber, debe venir de Dios; no
del hombre. Toda autoridad superior o delegada que se
vindica a sí mismo o se defiende no conoce a Dios. Nadie Cuando usted se justifica ante
en la tierra pudo ser más autoritario que Cristo; sin una persona, ella se convierte en su
embargo, nunca se defendió. La autoridad y la defensa juez.
propia son incompatibles. En cuanto trata de dar
explicaciones, cae ante ella.
Aquel de quien usted se defiende se convierte en su
juez, y se pone por encima de usted, cuando usted
empieza a responder a sus críticas. El que habla a favor de sí mismo cae bajo juicio; por lo
tanto, carece de autoridad. Cada vez, que uno trata de justificarse, pierde la autoridad.
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
Pablo le dijo a Timoteo: Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles
que sean idóneos para enseñar también a otros. (2Timoteo 2:2)
Que es un siervo fiel.- Los “siervos” del AT, no tenían la potestad para ser hechos hijos,
porque no había sido derramado aun el Espíritu Santo (Juan 1:12), pero un “siervo fiel” era
considerado como hijo. Moisés, como tipo de Cristo, fue fiel en la casa de Israel. Dios lo llamó
«siervo fiel». Ser “siervo” significa simplemente que pertenezco a Dios, soy su posesión, he
sido vendido a él y, por lo tanto, Él es mi Señor.
Pero ser “siervo fiel” significaba además de lo anterior: Haber muerto para sí mismo,
haberse negado a sí mismo. Es decir: Haber entregado voluntariamente su libre albedrío.
Esto explica el por qué Dios no puede guardar silencio sino que habla fuertemente cuando sus
“siervos fieles” (sus hijos) son calumniados. Dios no permitirá que nadie menoscabe su
autoridad. Si se impugna su autoridad, se encenderá su ira y se apartará.
4) EN CONCLUSION:
Es menester entonces que aprendamos a no discutir o hablar a favor de nosotros mismos.
No debemos pasarnos a las filas de Aarón y María en nuestra lucha por conseguir o mantener
la autoridad. Si nuestra autoridad es de Dios, no necesitamos reforzarla. La revelación será la
prueba. Si hay quienes hablan contra nosotros (siendo autoridad), dejemos que Dios les corte
su suministro y les cierre los cielos, probando así que él nos designó.
Todo aquel que ofende a una autoridad superior o a una autoridad delegada de Dios, ofende
al quien él representa. Si el ofensor es del Señor, hallará un cielo cerrado sobre sí y tendrá que
reconocer humildemente a las autoridades que Dios ha establecido.
La revelación es la evidencia de la autoridad. Moisés demostró que era el hombre con visión
de propósito, pues tenía la revelación de Dios
A Moisés no lo afectaba la vida natural ni se protegía procurando defenderse o vengarse.
Por consiguiente la autoridad de Dios se podía extender por medio de él sin ningún
impedimento.
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
LECCION : 2
TRES REQUISITOS PARA EJERCER AUTORIDAD CON LEGALIDAD
INTRODUCCIÓN.-
1. Designación de las autoridades gubernamentales.
Si algún hijos de Dios es
En la lección anterior vimos que toda autoridad superior
viene de Dios y que esta autoridad escoge a su equipo independiente, confiado en sí
delegándole autoridad. mismo, y no está sujeto a una
(Romanos 13:1). “Sométase toda persona a las autoridades autoridad, el tal no podrá
superiores, porque no hay autoridad (superior) sino de parte de “jamás” realizar la obra de
Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas” Dios en la Tierra.
Quien es autoridad.
Todo líder debe reconocer que el mismo no es la autoridad, ni nadie puede auto nombrarse
autoridad. Solo Dios es autoridad y solo él designa o aprueba una autoridad superior.
Nosotros mismos no tenemos ni la más mínima autoridad en el hogar, en el mundo, ni en la
iglesia, todo lo que hacemos es representar la autoridad de Dios.
No podemos crear autoridad por nosotros mismos. Los que están puestos en autoridad en la
iglesia representan la autoridad de Dios simplemente.
Ya sabemos que solo Dios elige las autoridades superiores eclesiásticas y le delega potestad
para designar las autoridades delegadas. (Romanos 13:1). Si esto es así, entonces ¿Quien
elige las autoridades gubernamentales?
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
Ejemplo bíblico: Aunque David fue ungido por Dios y designado como rey de Israel, por
largos años permaneció bajo la autoridad de Saúl. No extendió su mano para imponer su
propia autoridad. De igual modo, si alguna vez Dios lo designa a usted como autoridad
superior, o es delegado por una autoridad superior. También debe ser capaz de soportar la
oposición de otros y saber esperar el kairos de Dios. Pero si usted no es una persona llamada
ni aprobada por Dios, todo esfuerzo suyo por imponer su autoridad será penoso e inútil.
No es bueno que maridos le diga a sus esposas: “Yo soy la autoridad establecida de Dios;
así que tienes que escucharme”; tampoco es bueno el oír que los ancianos de la iglesia les
digan a los hermanos: “Yo soy la autoridad designada por Dios”. Amado hermano, jamás trate
de imponer su propia autoridad. Si Dios lo llama o lo aprueba como autoridad delegada,
recíbalo con humildad; si Dios no lo llama, ¿Por qué tienes que luchar con los otros?
Santo en su inteligencia, en sus opiniones y en sus pensamientos, para ver las cosas como
Dios las ve.
Esto es algo que no puede ser ni doctrina ni imitación, deben ser heridas causadas por el
mismo Espíritu de Dios. Sólo después de ser azotados por Dios comenzamos a vivir en temor y
temblor delante de él. Y ya no nos atrevemos a abrir la boca descuidadamente. Es inútil que
nos dominemos por nuestra propia voluntad.
Todos debemos ser quebrantados. Los que por naturaleza son locuaces (hablan mucho,
demasiado), testarudos y presumidos necesitan un tratamiento radical, un cambio básico. A
menos que seamos completamente quebrantados por el Señor, no somos aptos para ejercer la
autoridad delegada de Dios, pues Él nos llama a representar su autoridad, no a sustituirla.
Se requiere que usted primero conozca la voluntad de Dios y después actúe en nombre de
Dios, todo lo que procede del hombre natural es totalmente carente de autoridad, porque sólo
puede representar al hombre mismo, lo que decimos tiene que
ser el resultado de las experiencias que hemos tenido con él. Si No se puede aparentar tener
nada hemos visto delante de Dios, no tenemos ab solutamente temor del Señor;
Sólo poseen esta virtud los
ninguna autoridad delante de los hombres. Toda autoridad
que siempre esperan en Él.
depende de lo que hayamos aprendido delante de Dios. Todo el
que desee que otros se sometan a la autoridad debe aprender ¡Qué problema creamos
primero a conocer la voluntad de Dios. cuando emitimos un juicio
Debiéramos estar atónitos, esperando a la puerta como antes de estar seguros cual
siervos, reconociendo que ciertamente no sabemos nada. es la voluntad del Señor!
Solamente los que viven en comunión con el Espíritu Santo y
aprenden de él, son competentes para hablar ante los hermanos. Sólo ellos saben qué hacer
cuando hay dificultades entre los hermanos o surgen problemas en la iglesia.
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
Hablemos con franqueza: El problema de hoy consiste en que muchos líderes son
demasiado osados, o demasiado estrictos o
¿Con qué autoridad habla usted así? demasiado arrogantes. ¡Se atreven a decir
¿Quién le dio autoridad? cosas que no han oído de Dios!.
¿Qué lo hace diferente de otros hermanos? Para que yo aprenda a ser su autoridad
¿Qué autoridad tiene usted si no está seguro delegada, debo aprender a andar en el
de que lo que dice es voluntad de Dios? Espíritu, comunicarme de continuo con él y
procurar conocer su propósito.
A menos que haya visto algo allí en la presencia de Dios, no tendré nada que decirles aquí a
los hombres.
EN CONCLUSIÓN:
Cualquier intento por constituirse uno mismo en autoridad debe ser totalmente
erradicado de entre nosotros.
Que establezca Dios su autoridad, y nadie trate de establecer la suya propia.
Si Dios realmente lo designa como autoridad superior o es aprobado como autoridad
delegada, usted tiene dos alternativas ante sí: Obedece y recibe gracia o Desobedece y
retrocede espiritualmente.
Cuando sea sometida a prueba la autoridad que se le ha confiado, no haga nada.
No tenga prisa, ni luche o hable en favor de sí mismo.
Los que se rebelan no se rebelan contra usted, sino contra Dios. Pecan contra la
autoridad de Dios, no contra la suya. La persona a quien así deshonran, critican y se
oponen no es usted.
Si su autoridad es realmente de Dios, los que se opongan encontrarán interceptada
su trayectoria espiritual; no habrá más revelación para ellos. Ninguna autoridad es
escogida por méritos.
Su autoridad se debe a que están en una función representativa, no a que en sí
mismos tengan algún mérito más excelente que los demás.
Una autoridad superior tiene que representar a la autoridad de Dios; nunca debe
presumir que también tenga autoridad.
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
LECCION: 3
COMPORTAMIENTO DE LA AUTORIDAD REPRESENTATIVA DE DIOS
CON RESPECTO A LOS REBELDES
Las palabras de Moisés fueron suaves pero de peso. «Esto os baste, hijos de Leví» fue el
suspiro de un anciano que conocía bien a Dios (verso 7).
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
Moisés oró al postrarse sobre su rostro y Jehová le mostró lo que debía hacer. Así que
Moisés trató con los rebeldes en forma separada. Primero trato con Coré, el levita; con
palabras, procurando que se arrepintiera. Conocía la gravedad de esta situación y estaba
realmente preocupado por los rebeldes.
b. Luego intentó tratar con Datan y Abiram (verso 12).
12
Y envió Moisés a llamar a Datán y Abiram, hijos de Eliab; mas ellos respondieron: No iremos allá.
A estos últimos los envió a llamar con alguien; pero ellos se negaron a venir, indicando
claramente que no querían nada con Moisés, y él no los obligó a oír
Comentario:
La idea es no desechar a nadie en la primera impresión, Dios siempre ha sido paciente con
nosotros, procuremos no ser ligeros con los demás. Siempre consultemos primero al Señor.
La exhortación no es una expresión de señorío; antes revela mansedumbre. Quien procura
persuadir en respuesta a un ataque abierto, es de veras una persona mansa.
Pero no habiendo arrepentimiento; Jehová procedió a juzgar. (Números 16:32.33)
32
Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y a todos sus
bienes. 33Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de
en medio de la congregación.
11
Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
48
Y (Aarón) se puso entre los muertos y los vivos; y cesó la mortandad. 49Y los que murieron en aquella
mortandad fueron catorce mil setecientos, sin los muertos por la rebelión de Coré.
Humanamente hablando, Moisés debería estar muy enojado con el ataque de estos hombres.
Evidentemente la muerte de Coré y sus seguidores había sido obra de Dios, no de él.
Pero la reacción de Dios vino más pronto que la de Moisés y Aarón, Dios venía a juzgar a la
congregación; así que les dijo a Moisés y Aarón que se apartaran de en medio del pueblo.
Muchos piensan solamente en guardar las apariencias y son sumamente susceptibles a las
críticas de otros: “Yo no voy a pagar por los platos rotos de otro” . Lamentablemente eso es lo que
comúnmente se oye. Todos sus pensamientos son egocéntricos.
Pero un siervo fiel (hijo), aunque sea personalmente rechazado y despreciado, llevará las
cargas de los demás.
En su opinión, Mical cometió la misma falta que su padre, quien, aun después que Dios lo
desechara, todavía deseaba “salvar las apariencias” pidiéndole a Samuel que lo honrara
delante del pueblo
El resultado fue que Dios aceptó a David, pero juzgó a Mical cerrándole la matriz. Hoy en
día, todos los que sigan el camino de Mical (Orgullo manifiesto) serán privados de
descendencia.
“Todo aquel que representa a la autoridad debe ser humilde delante de Dios así como
también delante del pueblo de Dios”.
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
Aunque algunos somos escogidos para ser autoridades en la iglesia, delante de Dios todos
somos iguales.
Antes de ser rey, David era un poderoso guerrero; nadie podía estar delante de él. Ahora
que era rey, se sentaba humildemente en el suelo. Seguía siendo un hombre humilde.
Todo el que piensa o siente que es autoridad no es digno de ser esa autoridad. Cuanta más
autoridad tiene uno, tanta menos conciencia tiene de ella. Uno que representa la autoridad de
Dios debe tener en sí esta bendita necedad: tener autoridad, pero sin tener conciencia de ser
autoridad
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
LECCION: 4
LA AUTORIDAD Y EL REINO DE DIOS
(En tres lecciones)
INTRODUCCIÓN
El reino de Dios no será establecido por la fuerza de la autoridad, sino por la manifestación
del fruto del Espíritu y por el crecimiento numérico. (Gén 1:28)
28
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla,
El propósito de la iglesia es entonces establecer el reino de los Cielos aquí en la Tierra, por
medio de la manifestación del carácter de Cristo y multiplicandose. Esto quiere decir que si ud.
se esfuerza por ser espiritual, estará haciendo más que cualquier lucha política y más que
cualquier obra social.
La pregunta a continuación sería: Cómo se vincula la autoridad representativa de Dios y el
establecimiento de su reino aquí en la Tierra?
Toda autoridad debe tener consciencia de tres aspectos importantes de la autoridad
representativa de Dios, en relación con Su reino aquí en la Tierra:
1. Importancia de que toda autoridad se prepare y espere su tiempo en Dios. Para
establecer el reino de Dios.
2. Importancia de la vida diaria y la motivación interior de la autoridad, para establecer el
reino de Dios aquí en la Tierra.
3. Importancia de la santificación de la autoridad, para establecer el reino de Dios.
En la segunda carta a los corintios ya Pablo tenía la confirmación que era un apóstol.
1
Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,
a la iglesia de Dios que está en Corinto,
David fue ungido (de parte de Dios) por el profeta Samuel, como rey de Israel, cuando era un
muchacho, y vino a ejercer el llamado 30 años más tarde después de ser preparado y
procesado. Igualmente Moisés, comenzó a ejercer el llamado 40 años después de saber que él
era el elegido para liberar a Israel de la esclavitud de Egipto.
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
Juan 12:31: 31Ahora es el juicio de este mundo; ahora “el príncipe de este mundo” será echado
fuera.
2Corintios 4:4; 4en los cuales “el dios de este siglo” cegó el entendimiento de los incrédulos, para
que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo
Efesios 2:2; …siguiendo la corriente de este mundo, conforme al “príncipe de la potestad del aire”…
Según estas citas, Satanás es conocido como: El príncipe de este mundo, el dios de este siglo y
como el príncipe de las potestades del aire.
Y esa dignidad, (aunque había caído), tiene que ser todavía respetada. Tal como ocurrió con
el reinado de Saúl.
Judas 1:8,9; 8No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan
la autoridad y blasfeman de las autoridades superiores.
Efesios 6:10-13; 10Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
11
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo...
13
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo
acabado todo, estar firmes
tras él carros y gente de a caballo. 7Y mirando él hacia atrás, me vio y me llamó… 9El me volvió a decir:
Te ruego que te pongas sobre mí y me mates, porque se ha apoderado de mí la angustia; pues mi vida
está aún toda en mí. 10Yo entonces me puse sobre él y le maté… 11Entonces David, asiendo de sus
vestidos, los rasgó; y lo mismo hicieron los hombres que estaban con él… 14Y le dijo David: ¿Cómo no
tuviste temor de extender tu mano para matar al ungido de Jehová? 15Entonces llamó David a uno de sus
hombres, y le dijo: Ve y mátalo. Y él lo hirió, y murió.
David, juzgó la ofensa del joven que había dado muerte al rey Saúl. Aunque no había sido
una ofensa contra sí mismo, era una ofensa contra una autoridad superior. ¿Por qué? Porque
éste había violado el principio de la autoridad. Aunque la violación no iba dirigida contra David,
él juzgó el caso porque era una violación de la autoridad superior.
Tal debe ser el caso en la Iglesia: Tal vez alguien no viole su autoridad, pero esté violando la
autoridad de su cobertura delante de usted.
¿Por qué David tuvo que esperar en Hebrón? Porque después de la muerte de Saúl y
Jonatán, su segundo hijo: Is-boset le sucedió como rey en Jerusalén. Posteriormente, Recab y
Baana asesinaron a Is-boset y trajeron su cabeza a Hebrón, creyendo que traían bue nas
nuevas. En cambio, David los mató. Los juzgó porque se habían rebelado contra los hijos de
una autoridad superior.
Nadie debe permitir que se menoscabe la autoridad de otra persona a fin de establecer la
suya propia. Cada vez que haya rebelión contra la autoridad (y aunque ella no sea dirigida
contra usted), tal rebelión debe ser juzgada. No trate con la gente sólo cuando desobedece su
autoridad, cuando alguien se rebela contra su cobertura o cualquier autoridad, se rebela contra
Dios.
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
El profeta Samuel lo había ungido primero de parte de Dios. Ahora lo ungía Judá porque el
pueblo lo había reconocido. Esta acción simboliza a la iglesia reconociendo a su pastor.
Cuando el pastor ama a sus ovejas estas reconocen su voz y le siguen. David no dijo: “ Puesto
que ya tengo sobre mí la unción de Dios, no necesito la unción de ustedes”.
Es necesario tener el reconocimiento de la iglesia así como el de Dios. Nadie debe
imponerse a otros. Por otra parte David había reinado 7 años en Hebrón (casa de Judá) y
mientras tanto la casa de Israel no lo había reconocido como rey. Veamos:
b) Samuel 5:1-3. (David reconocido como rey por la casa del norte)
1
Vinieron todas las tribus de Israel a David en Hebrón y hablaron, diciendo: Henos aquí, hueso tuyo y
carne tuya somos. 2Y aun antes de ahora, cuando Saúl reinaba sobre nosotros, eras tú quien sacabas a
Israel a la guerra, y lo volvías a traer. Además Jehová te ha dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, y
tú serás príncipe sobre Israel. 3Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y el rey
David hizo pacto con ellos en Hebrón delante de Jehová; y ungieron a David por rey sobre Israel.
David no fue a Jerusalén, porque esperaba que la casa de Israel lo reconociera
voluntariamente y lo ungiera. Se quedó en Hebrón durante 7 años. Aunque no fue un período
breve, David no se impacientó.
Dios espera que toda autoridad abandone el egoísmo y no busque su propia gloria y que
aprenda a amar a sus hijos.
Dios había ungido a David para que fuera rey sobre toda la nación de Israel así como so bre
toda Judá; pero el pueblo de Dios aún no había aceptado totalmente esto.
Dado que lo había ungido la casa de Judá, vino a ser rey primeramente sobre esta casa. En
cuanto a lo demás, no estaba ansioso; bien podía esperar. Después de reinar siete años en
Hebrón, todas las tribus de Israel ungieron a David por rey, reinando así 33 años en Jerusalén.
La autoridad no debe promoverse por sí misma ni debe tampoco imponerse sobre otros;
debe ser establecida por Dios y reconocida y ungida por los hombres, esto ocurrirá cuando el
pueblo vea que es amado por su autoridad.
Si nuestros motivos son rectos y llenos de amor, seremos reconocidos no sólo por el Se ñor
como representante suyo sino también por la iglesia como representante de Dios. Nadie puede
levantarse y afirmar: «Yo soy la autoridad establecida de Dios; todos ustedes tienen que
someterse a mí.»
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
LECCION: 5
LA AUTORIDAD Y EL REINO DE DIOS
(En tres lecciones)
INTRODUCCIÓN
El reino de Dios no será establecido por la fuerza de la autoridad, sino por la manifestación
del fruto del Espíritu y por el crecimiento numérico. (Gén 1:28)
28
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla,
El propósito de la iglesia es entonces establecer el reino de los Cielos aquí en la Tierra, por
medio de la manifestación del carácter de Cristo y multiplicándose. Esto quiere decir que si ud.
se esfuerza por ser espiritual, estará haciendo más que cualquier lucha política y más que
cualquier obra social.
La pregunta a continuación sería: ¿Cómo se vincula la autoridad representativa de Dios y el
establecimiento de su reino aquí en la Tierra?
Toda autoridad debe tener consciencia de tres aspectos importantes de la autoridad
representativa de Dios, en relación con Su reino aquí en la Tierra:
4. Importancia de que toda autoridad se prepare y espere su tiempo en Dios. Para
establecer el reino de Dios.
5. Importancia de la vida diaria y la motivación interior de la autoridad, para establecer el
reino de Dios aquí en la Tierra.
6. Importancia de la santificación de la autoridad, para establecer el reino de Dios.
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
*Cuando el Señor determinó que nuestro ministerio debería No sucedió así con el
continuar en la ciudad (ya que habíamos iniciamos nuestro Señor. Tan decidido estaba
ministerio en el campo), no entendíamos, pues considerábamos a hacer la voluntad del Padre
que la obra que estábamos haciendo en ese lugar era lo más que hasta consideraba
importante, y debíamos continuar allí costara lo que costara. Así posible que no fuera
que fue necesario que el Señor nos tratara duramente, para que crucificado. Sin embargo,
comprendiéramos que salir de aquel lugar era su perfecta una vez que le fue evidente
voluntad. Mientras entendíamos esto pasamos varios años en la que en su caso la voluntad
obra, pero fuera de su voluntad. de Dios incluía la cruz, la
aceptó de inmediato,
*Comentario del Ap Eduardo Briceño haciendo caso omiso de sus
indecibles dolores. Por eso
les preguntó a Jacobo y a Juan:
¿Se pueden rendir a Dios como yo? ¿O la obra, o los sentimientos personales o familiares les
impedirán rendirse a Él?
Este es el vaso del Señor: Lo importante es hacer la perfecta voluntad del Padre. Sea lo que
sea, pase lo que pase. Los que obedecen a Dios, se relacionan únicamente con su perfecta
voluntad; todo lo demás puede estar sujeto a cambios.
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
Quien sea tomado como autoridad superior; para dirigir en la iglesia será “capacitado y
equipado, para dar a otros, para servir a otros”. Todos los que estén bajo su autoridad
recibirán de él, pues él estará lleno de la gracia y del favor de Dios.
Moisés como autoridad superior, tenía todo cuanto necesitaba y por su causa Israel pudo
recibir agua de la roca, maná cada día, sus vestidos ni calzados se envejecieron entre otras
bendiciones.
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
¡Qué distinta es la autoridad que hay entre los gentiles y la que existe en la iglesia!
¡Qué distinto es ser gobernado por un gentil a ser gobernado por una autoridad superior!
La primera gobierna por la imposición; pero la segunda lo hace por el ministerio (servir).
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
LECCIÓN: 6
LA AUTORIDAD Y EL REINO DE DIOS
(En tres lecciones)
LA AUTORIDAD DEBE SANTIFICARSE A SÍ MISMO PARA ESTABLECER EL REINO
Estar santificado es ser diferente de los demás. Toda autoridad que tengamos nos hará
santificarnos o apartarnos del mundo; en consecuencia, hay muchas cosas que no podemos
hacer. Hay muchas cosas lícitas que no haremos; muchas palabras aceptables que no
diremos.
Tan sólo de este modo podemos ser autoridades superiores delegadas de Dios. El que está
en autoridad superior representa al Padre en todas las palabras y en todos los hechos. (Juan
17:19). “Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad”
Significa que por sus discípulos el Señor se abstuvo de hacer muchas cosas que le eran
perfectamente legítimas, de decir muchas palabras que lícitamente podría haber dicho, de
mantener muchas actitudes que justificadamente podría haber tenido, de ponerse muchas
clases de ropa que le habrían sido apropiadas, y de tomar muchos alimentos y bebidas que en
su caso habrían sido lo más natural. (Levítico 10:3)
3
Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En los que a mí se acercan me
santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado.
Es decir: “Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la
verdad (en mí)” (Juan 17:19)
Es el caso de las madres que dejan de hacer muchas cosas por sus hijos, hasta dejan de
comer para darla a ellos, y luego al pasar los años, estos hijos las menos precian, las
maltratan, no la honran, y no son capaces de sacrificar absolutamente nada por ellas.
El Padre prácticamente está diciendo; si los hombres no quieren honrarme, está bien los
perdono, pero los que quieran acercarse a mí deben santificarse y santificarme, como yo me
santifico por ellos.
¿Podríamos imaginar cuantas cosas puede hacer Dios y no las hace para que nosotros no
la mal interpretemos? Él se ha santificado por nosotros.
¿Podemos imaginar al Espíritu Santo que aceptó estar confinado en nosotros, limitado a
hacer tantas cosas? Él se sigue santificando por nosotros.
¿Es mucho pedir a una persona que es llamada a representar a Dios como autoridad, que
se santifique apartándose de las cosas del mundo y de las cosas carnales?
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Escuela de Ministerio Módulo III
Autoridad espiritual II
El estar en autoridad superior requiere refrenamiento; uno tiene que santificarse a sí mismo.
Otros pueden hacer ciertas cosas, pero usted no; otros pueden decir ciertas palabras, pero
usted no. Usted tiene que obedecer al Espíritu del Señor cuando le enseña dentro de usted.
¡Qué serio es esto! Para un padre el llorar por su hijo, o para los hermanos hacer luto por
sus hermanos, era lícito y natural; pero los que tenían sobre sí el aceite de la unción, tenían
que santificarse a sí mismos, refrenarse de sus sentimientos y afectos. El Padre celestial
también se apartó de su Hijo santificándose así por nosotros.
No era cuestión de pecado. Pero no todo lo que es lícito “aun cuando en lo lícito no está
involucrado el pecado” puede hacerse indistintamente. Aquí no se trata del pecado, sino de la
santificación.
Tengamos, por tanto, un cuidadoso comportamiento delante de Dios con respecto a nuestra
santificación o separación del resto de la gente. El mundo y los hermanos comunes pueden
continuar con sus afectos familiares; pero los hombres de autoridad, deben mantener la gloria
de Dios. No deben manifestar sus propios sentimientos ni actuar descuidadamente o con
rebeldía; más bien deben alabar al Señor por ver su gloria.
La exigencia de Dios es gravosa: a menos que uno deseche sus propios sentimientos de
afecto, no puede servir a Dios.
El que se santifica es hijo de Dios; el que no se santifica es persona común.
Referencia bibliográfica
Autoridad espiritual
Watchman Nee
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