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Información general del proyecto


1.1 Título provisionalprovisional
Samarias: Memorias de los movimientos sociales de mujeres en Santa Marta de laen la
segunda mitad del siglo XX
1.2 Nombre de la investigadora
Laura Rincón López, laura.rinconl@udea.edu.co
1.3 Institución
Pregrado de Periodismo, Facultad de Comunicaciones, Universidad de Antioquia
1.4 Lugar de ejecución:
Santa Marta (Magdalena) y Medellín (Antioquia)
1.5 Duración del proyecto
6 meses
Falta entonces elaborar lo siguiente, y con eso ¡¡¡terminamos!!!

2. Resumen ejecutivo (Máximo 1000 palabras)

- Resumen del planteamiento del problema: contexto, problema y pertinencia

- Objetivos transcritos textualmente

- Resumen de la metodología

- Enumeración de los referentes conceptuales

- Resumen del esultado esperado y su formato.

- Transcripción textual de la estrategia de comunicación

3. Descripción del proyecto

Este tipo de formatos no pide palabras clave


Palabras clave: Santa Marta, Zona Bananera, memoria histórica, movimientos sociales,
conflicto armado interno, resistencia, mujeres.
3.1 Planteamiento del problema
Durante casi todo el siglo XX, Colombia vivió en un estado de sitio de permanente, lo que
legitimó acciones represivas del Estado en todo el territorio, no solo contra los actores

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armados como las guerrillas insurgentes, sino también contra la sociedad civil que se ha
movilizado históricamente para reclamar garantías en materia de derechos humanos y
civiles, incluso antes de conocer estos conceptos y que fueran oficializados en la
Constitución del 91’ y posteriores sentencias de la Corte Constitucional que ampliaron el
alcance de estos.
Esta propuesta periodística pretende abordar la cuestión de la memoria de los movimientos
sociales en la ciudad de Santa Marta, departamento del Magdalena, así como sus
municipios y corregimientos aledaños, en el marco del conflicto interno armado, que, si
bien se ubica en la segunda mitad del siglo XX, tiene condiciones de posibilidad rastreables
desde principio de este siglo, como el hito de la Huelga de las Bananeras en 1928 y la
posterior masacre perpetrada por la fuerza pública como respuesta a esta protesta laboral.
Históricamente Santa Marta y, en general el departamento del Magdalena, ha sufrido
diferentes manifestaciones del conflicto que se transforman constantemente, desde el
enfrentamiento de actores armados por las rutas del narcotráfico, hasta la presencia de
macro-proyectos en su mayoría turísticos o mineros que las comunidades rechazan; pero
que finalmente su trasfondo ens la tenencia de la tierra para actividades productivas dentro
de una lógica capitalista, frente a la vocación sagrada que tienen los ecosistemas para los
pueblos ancestrales que aún habitan dicho territorio y que han resistido en él a pesar de la
violencia directa y estructural que ha ejercido el Estado sobre ellos.
Entre todaos laos actorespersonas y actoras que podrían representar la resistencia histórica,
se han escogido las mujeres, para abordar también una problemática social extendida
alrededor del mundo como es la violencia de género, la cual se agudiza y toma otros
matices que hacen más compleja su denuncia y análisis en contextos de violencia política.
Cabe resaltar, que las diferentes organizaciones sociales o sectores del movimiento no son
independientes, tienen múltiples puntos de encuentro y se entrelazan en diversas luchas de
maneras más o menos coordinadas; y que, sobre todo, se transforman y mutan
constantemente según las coyunturas y necesidades inmediatas.
Estas manifestaciones del conflicto se estudiarán más a fondo en perspectiva histórica, pero
se parte una premisa planteada por el Centro Nacional de Memoria Histórica, en uno de sus
informes sobre el Caribe, se señala que:

Los casos de El Platanal y Santa Fe, como los de otras parcelaciones en


municipios de la Serranía del Perijá, la Sierra Nevada de Santa Marta y
La Ciénaga Grande de Santa Marta, en los que se localizan las minas y la
infraestructura férrea, vial y portuaria de la industria carbonífera evidencian
que detrás de las masacres y desplazamientos subyacía el interés de imponer
un ordenamiento territorial y poblacional funcional a las nuevas formas de
concentración de la tierra y producción y exploración del carbón (CNMH,
2018: 10).

En este contexto, han existido múltiples organizaciones y asociaciones de mujeres que se


movilizan por la defensa de sus derechos y son activas en el panorama político de la ciudad.

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Según la investigadora Yusmidia Solano (2016: 216) las primeras mujeres en organizarse
en el Caribe colombiano fueron de clases populares, lucharon por garantizar el acceso a la
salud y a la educación. Así mismo, existen precedentes de huelgas y protestas organizadas
por mujeres, como en 1971 en el municipio El Retén, Magdalena, cuando las denominadas
Mujeres de Perrenque, que hacían parte de la Asociación Nacional de Usuarios
Campesinos, lograron la restitución de sus tierras por parte del Estado. Esta protesta tuvo
efectos en las posteriores asociaciones y organizaciones de mujeres que se dieron en la
ciudad de Santa Marta y que se multiplicaron en los años 80’ y posteriores décadas (2016:
220). Según la misma autora, tales luchas no son aisladas, confluyen con todas las que se
adelantan en otros departamentos de la región, pues desde el principio se han creado redes y
se han realizado encuentros de mujeres.

En este contextoDe esta manera, la resistencia y las luchas sociales en defensa de los
intereses de los pueblos que habitan tal territorio han sido prolíficas a lo largo de la historia,
pero carecen de una difusión en la ciudad que les haga justicia más allá de los escasos
espacios de reflexión histórica que se dan en las aulas de antropología de la Universidad del
Magdalena, o en los pocos museos cerrados en este momento por efectos de la pandemia
del Covid-19, y que suelen ser más visitados por turistas que por locales.
Cabe resaltar, que en la única universidad pública del departamento no existe una carrera de
periodismo o comunicaciones; y sólo hasta el año 2020 se anunció la apertura de un
pregrado en historia. Por su parte, los medios de comunicación consagrados son
tradicionales y de carácter netamente informativo en formato prensa, radio y televisión,
como es el caso de los periódicos Hoy, Diario del Magdalena y El Informador, que por su
carácter no ofrecen espacios para la difusión de este tipo de contenidos..
Otros medios como portales web o redes sociales que ofrecen otro tipo de información
como entretenimiento o historias de interés general, no tienen mayor rigor periodístico ni
líneas enfocadas al rescate y difusión de la historia, excepto en ocasiones especiales como
el aniversario de fundación de la ciudad o la conmemoración de algún personaje importante
a nivel político, deportivo o artístico. Por su parte, las iniciativas independientes no tienen
el alcance deseado, pues no cuentan con los recursos de publicidad que posicionen la
marca.
En este sentido, hay un profundo vacío de representación y visibilidad de antecedentes en
organización política y movimientos sociales en el departamento del Magdalena, en
especial, en un grupo poblacional doblemente discriminado y oprimido en un sistema
violento, como son las mujeres. Así, se considera pertinente conceder más espacios a estas
historias con sus actoras en un medio accesible, para que sobre el reconocimiento de esas
sus luchas se puedanpermita seguir construyendo discursos de resistencia frente a la
violencia estructural;, y que además, , tales discursos se creen a partir de la
inclusiónincluyan de a los sectores que han sido marginados históricamente en la
construcción de esa identidad de ciudad que ha servido sirve a los intereses de los clanes
políticos y económicos regionales para perpetuar sus proyectos.

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Por otro lado, es pertinente en tanto que sienta un precedente que busca la proliferación de
productos y contenidos sobre la historia de la ciudad, y no solo de carácter periodístico.
Hay que , si no que abreir la discusión sobre la importancia de tener referentes culturales
diversos para la construcción de una ciudad que garantice la calidad de vida de todas y
todos sus habitantes.
Sobre esto, se toma como referente las reflexiones de la antropóloga feminista Rita Segato
sobre la relación de los símbolos que produce la cultura con las realidades de violencia y
discriminación que sufren los grupos poblacionales marginados, como es el caso del
feminicidio, en íntima relación, por ejemplo, con los mensajes publicitarios que cosifican y
violentan simbólicamente la dignidad de las mujeres (Segato, 2013). Es posible, que
también la escasez de tales contenidos o la falta de acceso a estos, genere indiferencia y
desinformación ante el tema de memoria, ante la movilización social y aún más, hacia la
participación de actores no tan reconocidos en este proceso social.
En este orden de ideas, la presente investigación pretende explorar la siguiente pregunta:
¿cómo se configuraron los movimientos sociales de mujeres (protesta, organización
sindical, colectivos y ciudadanías disidentes) durante la segunda mitad del siglo XX en la
ciudad de Santa Marta y sus poblaciones aledañasMarta? Y a partir de esto también se
pretende narrar quiénes son sus personajes destacados, cuáles fueron sus manifestaciones
más importantes, sus principales consignas y logros
En consecuencia, el propósito de este proyecto es evidenciar, a través de un proceso de
memoria histórica, las formas en que se configuraron los movimientos sociales de mujeres
más relevantes en la sociedad de Santa Marta, Magdalena en la segunda mitad del siglo
XX. Se pretende narrar quiénes son sus personajes destacados, cuáles fueron sus
manifestaciones más importantes, sus principales consignas y logros. .
Para esto, se proyecta realizar un fanzine para la distribución física y virtual en donde se
plasme de manera creativa de manera fragmentaria la información recolectada. La
publicación será de 24 páginas y contará con ilustraciones, fragmentos de documentos y de
entrevistas con ideas claves alrededor de la pregunta central del trabajo, biografías breves
de personajes destacados, historias breves que rememoren movilizaciones sociales. Así
mismo, contará con códigos qr, a lo largo de toda la publicación para acceder a textos y
documentos en general que amplían la información presentada. Estos códigos funcionan
encuadrando la imagen en la cámara de cualquier celular inteligente y este genera un
código para acceder al enlace donde pueden profundizar en las historias.
3.2 Impactos esperados
Los procesos de memoria colectiva suelen tener un impacto positivo en las poblaciones en
que se implementan, pues casi siempre conllevan a otras dinámicas de visibilidad de las
víctimas, procesos de reconciliación y creación de nuevas narrativas, todo esto se espera de
esta iniciativa, especialmente de las personas que harán el papel de fuentes vivas y que
conocen de primera mano o por razones de sus investigaciones, los hechos que se pretenden
narrar.

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Así mismo, se espera generar curiosidad sobre un campo de investigación que aún está muy
poco explorado, tanto en la academia como en materia de contenidos periodísticos:, como
lo es la historia reciente de la ciudad de Santa Marta en función de sus actores marginados.,
Se trata de una tendencia que cada vez crece más en las facultades de ciencias humanas,
sociales y comunicaciones. Incluso, cada vez más medios de comunicación se hacen
conscientes de la necesidad de crear un archivo de prensa y de promover secciones como
efemérides, que aludan al pasado, a la memoria de sucesos y personajes que marcaron la
historia de cada territorio o de determinados grupos sociales.
Tal vez el impacto más ambicioso que espera tener este proyecto es una repercusión real
sobre los procesos de organización política y movilización social de la ciudad, que según
un censo con diferentes actores, consideran en auge en este momento de la historia, por la
gran influencia que se genera a través de las redes sociales de otros movimientos a nivel
nacional e internacional, así como la creación de cada vez más colectivos artísticos con
trasfondo político, como lo son los movimientos feministas, LGBTIQ+ y en general,
jóvenes con profundo interés de participar en las dinámicas políticas y generar cambios en
sus comunidades. Esta información que se pretende proporcionar, sería valiosa para las
bases conceptuales e ideológicas del movimiento social.
3.3 Usuarios directos e indirectos
Con base en lo anterior, los principales usuarios de esta investigación serían aquellos
miembros de organizaciones sociales con intereses de proyectarse y generar impacto en la
ciudad, así como aquellos líderes sociales, políticos, comunitarios, estudiantiles, sindicales,
entre otros, que influyen en determinados grupos sociales según sus intereses, y que pueden
encontrar representación y visibilidad en las historias narradas, así como símbolos,
antecedentes o ejemplos para sus luchas colectivas.
Así mismo, este producto podrá ser de interés para la Alcaldía de Santa Marta y la
Gobernación del Magdalena, que, en sus respectivos planes de gobierno, han incluido la
promoción de iniciativas ciudadanas para la memoria y con especial énfasis en el enfoque
de género que puedan aportar. Hasta ahora, siguen en deuda con la ciudadanía con la
promesa de hacer público y abierto el Archivo General del Magdalena Grande, que estuvo
en el olvido y a punto de deteriorarse por completo hasta el 2016.
También están los programas universitarios y escolares que tienen un acercamiento a la
historia de la ciudad, cuyos docentes se interesan por incluir voces disidentes en este
reconocimiento de la memoria, los contenidos pueden servir como insumos para las
consultas de los estudiantes, para generar nuevas preguntas en el aula. En el ámbito
universitario, se espera que los estudiantes de programas con énfasis en las ciencias
sociales, consideren también explorar más sobre la línea de investigación propuesta.
Por último, los periodistas de la ciudad pueden hacer uso de la información recolectada e
incluso ampliar más sobre la historia de la ciudad, proponer nuevos contenidos que analicen
o confronten las historias, que retroalimenten los postulados y generen mayor discusión en
la opinión pública.

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3.4 Objetivos
General:
Evidenciar, a través de un proceso de memoria histórica, (investigación documental y de
fuentes vivas) las formas en que se configuraron los movimientos sociales de mujeres más
relevantes en la sociedad de Santa Marta, Magdalena en la segunda mitad del siglo XX.
Específicos:
Profundizar en el marco conceptual general acerca de procesos de memoria histórica en el
Caribe colombiano, con énfasis en organizaciones políticas conformadas por mujeres
Profundizar en el marco histórico específico de los movimientos sociales de la ciudad de
Santa Marta, con énfasis en organizaciones políticas conformadas por mujeres
Indagar la vida de las mujeres líderes de estos procesos históricos, involucradas en el
movimiento social de la ciudad
Narrar y analizar las principales actividades realizadas por tales organizaciones políticas,
así como sus consignas de movilización y logros alcanzados
3.45 Referentes conceptuales
1. Memoria
La cuestión de la memoria en nuestros días está íntimamente ligada a procesos de
reparación y esclarecimiento de la verdad luego de una guerra o un período de violencia. En
este contexto, hacer memoria trasciende el ámbito personal del recuerdo hacia lo colectivo,
hacia la Memoria Histórica de los grupos humanos que habitan determinado territorio, por
lo general, una nación.
Todo proceso de memoria colectiva implica un acto político en sí mismo. Ya sea
promovido por organizaciones estatales o surja de iniciativas comunitarias, la apuesta por la
memoria es un acto de fe hacia la democracia, como lo explica Elizabeth la autora Jelin
(2002):
“Los debates acerca de la memoria de períodos represivos y de violencia
política son planteados con frecuencia en relación con la necesidad de
construir órdenes democráticos en los que los derechos humanos estén
garantizados para toda la población, independientemente de su clase, «raza»,
género, orientación ideológica, religión o etnicidad. Los actores partícipes de
estos debates vinculan sus proyectos democratizadores y sus orientaciones
hacia el futuro con la memoria de ese pasado.” (Jelin, 2002: 24).
La misma autora advierte el carácter social de la memoria (46), manifiesto en la
conformación de colectivos o grupos comunitarios cuyo propósito de fondo es la no
repetición de los sucesos violentos que ellos experimentaron (Jelin, 2002: 46). Cada
discurso que sea crea sobre el pasado está en constante tensión con las otras versiones de la

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historia, se batalla en el plano discursivo por mantener vivo el recuerdo a través del tiempo,
para que haga parte de la Memoria Histórica, entendido como algo superior, que trasciende,
que hace parte de la historia universal.
Otra discusión que plantea Jelin es sobre la memoria como trabajo, como catarsis del duelo
que implica tiempo y energía para ser asimilado, para dejar de volver obsesivamente en el
recuerdo y darle su lugar en el pasado (Jelin, 2002: 28). Las acciones e iniciativas
colectivas para hacer memoria se basan en el registro de historias de vida y la
conmemoración de las víctimas, principalmente en libros e informes, pero en la medida que
surgen nuevas realidades, surgen diversos formatos y lenguajes para contarlas.
Es por eso que los estudios sobre memorias y en general las iniciativas para hacer memoria
han proliferado desde la segunda mitad del siglo XX, hay todo un aparato emocional detrás
de cada persona que decide contar su historia, hay algo de terapéutico en la posibilidad de
crear algo con el dolor. Algunos autores incluso se preocupan por el registro excesivo de la
historia, Tzevan Todorov (2000) cree que puede llegar a ser contraproducente, que
tengamos tantas versiones e informaciones incompatibles que se pierda el sentido de tener
una Memoria Histórica, por eso defiende también el derecho al olvido (18) en una sociedad
que sacraliza el pasado (Todorov, 2000: 18).
2. Movimientos sociales
Cuando se habla de movilización social se hace referencia a las acciones e iniciativas de la
sociedad civil para manifestar su descontento frente a las realidades políticas que se viven
en determinado territorio, por lo general, se protesta contra los gobernantes locales y
estatales, se reclama por la vulneración de derechos y se buscan mecanismos de presión
para conseguir las peticiones del grupo humano que se moviliza.
Para Mauricio Archila y Mauricio Pardo Archila y (?) Pardo (2006) los movimientos
sociales no son necesariamente transformadores de la sociedad, pues en contextos como
Colombia, suelen tener poco impacto en las decisiones de política nacional, son más bien
indicadores de conflicto y problemáticas territoriales, que se organizan para resistir a la
violencia:
“(..) son una expresión organizada de la sociedad civil sin que la agoten,
pues en ella también están, entre otros, los grupos económicos, las
asociaciones religiosas y los individuos. Por movimientos sociales
entendemos aquellas acciones sociales colectivas permanentes que se
oponen a exclusiones, desigualdades e injusticias, que tienden a ser
propositivos y se presentan en contextos socio espaciales y temporales
específicos.” (Archila y Pardo: 2006: 12).
Acerca de movimientos sociales de mujeres, Patricia Tovar (2001) hace un análisis de la
escasa visibilidad que se le han dado a estos en el país, ya que el feminismo, anclado
históricamente a las corrientes de izquierda, queda en segundo plano detrás de las luchas
encabezadas por hombres. De esta manera, se entiende por movimientos de mujeres :

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“Un grupo organizado de mujeres que se han unido para propiciar un cambio o resistir una
situación que se percibe como injusta, indigna o inmoral. Algunos de estos movimientos
tienen efectos a largo plazo y producen un cambio social significante; otros son pasajeros,
pues son creados alrededor de un asunto inmediato, y mueren una vez se resuelve el
problema.” (Tovar, 2001: 349).
La autora también se refiere al debate sobre las organizaciones sociales que no se inscriben
en la etiqueta de feministas, pero que son promovidos por mujeres, y que algunas veces se
definen como femeninos o antipatriarcales, porque consideran que no están representadas
por el espectro ideológico del feminismo. Lo que sucede es que las mujeres han sido
excluidas como sujeto político tanto tiempo que en la actualidad asistimos a una explosión
de discursos antes silenciados, que abarcan expresiones tan diversas y variadas, como tipos
de mujeres hay en la sociedad:
“(…) los movimientos de mujeres también son agentes de cambio social,
defendiendo y demandando no sólo lo que consideran que les corresponde
por derecho propio, sino lo que sienten como injusto, abusivo o agresivo.
Vale la pena resaltar que está claro que estos movimientos no se pueden
agrupar todos dentro de una misma categoría, sólo por el hecho de que sus
integrantes sean mujeres, ni que todas las mujeres están de acuerdo con las
demandas relacionadas con su condición de género.” ((Tovar, 2001: 351).

3. Violencia de género
Para entender la violencia de género la autora Rita Segato (2013) propone los dos tipos de
violencia que se ejercen: la expresiva y la instrumental; la primera está más presente en los
crímenes de género, ya que está cargada de consignas de poder sobre el cuerpo violentado
(Segato, 2013: 8). Para Segatoesta autora, la violencia ejercida sobre el cuerpo de las
mujeres está incrustada en los códigos y símbolos del lenguaje, en la cultura finalmente, se
trata de perpetuar un mensaje de dominación:
“(…) los crímenes sexuales no son obra de desviados individuales, enfermos mentales o
anomalías sociales, sino expresiones de una estructura simbólica profunda que organiza
nuestros actos y nuestras fantasías y les confiere inteligibilidad. En otras palabras: el
agresor y la colectividad comparten el imaginario de género, hablan el mismo lenguaje,
pueden entenderse”. (Segato, 2013: 19).
En este sentido, la perspectiva de género propone entender los actos de violencia contra las
mujeres como un problema estructural que se reproduce en la cotidianidad, se legitima
desde las instituciones culturales y se perpetúa con ayuda de los sistemas judiciales, los
cuales garantizan la impunidad de los agresores. Las leyes no consideran esta premisa, sino
que se apegan a la categoría de delitos pasionales o a la alusión de enfermedades mentales
para justificar un problema que tiene sus raíces en las relaciones de poder inequitativas.

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Algunas corrientes del feminismo o los estudios de género, insisten en distinguir la
violencia de género de la violencia contra las mujeres, ya que el primer concepto incluiría
las violencias ejercidas contra personas de otras identidades de género, y según ellas, se
borraría anularía el caso específico de las mujeres, al meterlo en el saco de varias
violencias con naturalezas distintas,; entendida dentro de los límites dibujados por cada
facción del feminismo. sobre esto, no existe consenso, especialmente porque cada corriente
del feminismo tiene distintas concepciones de lo que es ser mujer que se inscriben en
argumentos biologicistas o constructivistas, como lo explica la escritora argentina Elsa
Drucaroff en una entrevista realizada por Carmen Toriano y Luis Abraham. (Toriano y
Abraham: 2020: 128).
Para Segato, el género es la estructura dentro de la cual se dan las violencias contra los
cuerpos de las mujeres, cuya expresión máxima es el feminicido; el paradigma de género es
lo que ocasiona esta diferenciación entre hombres y mujeres, no el sujeto violentado:
“Es el asesinato de una mujer genérica, de un tipo de mujer, sólo por ser mujer y por
pertenecer a este tipo, de la misma forma que el genocidio es una agresión genérica y letal a
todos aquellos que pertenecen al mismo grupo étnico, racial, lingüístico, religioso o
ideológico. Ambos crímenes se dirigen a una categoría, no a un sujeto específico.” (Segato,
2013: (36).
En este orden de ideas, se entiende como violencia de género, a toda forma de violencia que
se ejerce sobre una mujer por su condición de mujer, siendo su máxima expresión el
feminicidio, pero también contempla muestras cotidianas de machismo y agresiones en el
plano psicológico. Este tipo de violencia tiene la característica de escalar a formas más
graves como la agresión física, violación o desaparición;, así mismo, se da en la mayoría de
los casos, en un contexto doméstico y de relaciones afectivas.
4. Conflicto armado interno en Santa Marta
(Referentes históricos)

Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (2012), un conflicto armado interno o no


internacional se diferencia de otras situaciones de violencia por tres dos características
especiales: se da entre dos o más grupos armados con un nivel de organización y
coordinación patente, y, por otro lado, se prolonga en el tiempo con múltiples
enfrentamientos de una intensidad también considerable para que sea reconocido por el
Derecho Internacional Humanitario.

A partir de esto, se considera que, en la ciudad de Santa Marta, así como en poblaciones
aledañas del departamento del Magdalena, se vive un conflicto armado con diferentes
manifestaciones de violencia que abarcan masacres, homicidios, secuestros,
desplazamientos, extorsiones, amenazas, así como otras formas más simbólicas que toma el
poder. Para fines de este trabajo se referenciará el período desde los años 60’ hasta la
primera década del siglo XXI, aunque se considera que el conflicto armado en ese territorio
sigue vigente en la actualidad (Liga Contra el Silencio, 2020).

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a. La bonanza marimbera

El Centro Nacional de Memoria Histórica reconoce esta época como: “período


comprendido entre mediados de los años setenta y mediados de los ochenta en el cual se
incrementó exponencialmente el cultivo y comercio de marihuana en Colombia. Para
algunos estudiosos, esta sería la base del auge de los “carteles” de fabricación y exportación
de cocaína.” (CNMH: 2017: 24). Los departamentos de Magdalena, La Guajira y César
fueron los más afectados por los enfrentamientos entre narcotraficantes por el dominio de
las rutas de producción y exportación de marihuana. En este contexto surgen grupos
armados que suponen una amenaza a los habitantes de dichos territorios:

“La naturaleza ilegal de la actividad y la consecuente imposibilidad de


acudir a los mecanismos de protección e intermediación del comercio legal,
generó en los narcotraficantes la necesidad de crear mecanismos privados de
coerción, que adquirieron con el tiempo la forma de estructuras armadas
propias. Estos tenían como objetivo el control de las zonas de cultivo y
tránsito de la mercancía, la protección de los narcotraficantes y la resolución
de disputas.” (CNMH, 2018: 28).

Se considera que estos actores armados representan una génesis del conflicto interno que se
extendió por toda la región Caribe, y que se encontró con otros grupos paramilitares y
guerrilleros que llegaron de otras regiones del país. Según BeltránArdila, Merlano
González y González Merlano, (2012), el control por los cultivos fue el principal motivo
para asesinar miembros de bandos contrarios, pero también lo hacían como retaliación por
incumplir pagos o incluso por demostrar estatus y amedrentar al enemigo (2012: 70).

b. Hernán Giraldo y Los Chamizos

En ese contexto sigue la disputa por las rutas de distribución y exportación de marihuana,
pero ya en los 70’ y 80’ los distintos grupos armados entienden que el dominio de esos
territorios también puede significar expandir el negocio de la cocaína. Así, aparecen Los
Rojas, grupo armado liderado por Adán Rojas, con mayor influencia en Ciénaga,
Magdalena. También, surgen Los Chamizos, organización a cargo de Hernán Giraldo, que
concedía protección a los narcotraficantes de la Sierra Nevada de Santa Marta (CNMH:
2017: 28). Estos grupos que prestaban un servicio de seguridad privada, lograron reunir
gran poder político y económico trabajando para sectores acaudalados que temían la
incursión guerrillera en sus propiedades.

A Giraldo se le atribuyen más de 67mil víctimas, se le imputaron 695 hechos en la Fiscalía


(Verdad Abierta, 2020). La influencia de este hombre en Santa Marta y la Zona Bananera
llegó a ser tal que incluso promovió movilizaciones sociales y atemorizó organizaciones y
colectivos que defendían los derechos humanos en el territorio: “

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El enfrentamiento entre Giraldo y el BN motivó manifestaciones sociales, algunas
promovidas por el mismo Giraldo para presionar la salida de las AUC de la Sierra Nevada
de Santa Marta (Caracol Radio, 2002). Fue necesaria la intervención de las autoridades
locales para lograr un acuerdo entre las dos partes enfrentadas y evitar efectos violentos
sobre la población civil” (CNMH, 2017: 49).

En el 2001 desapareció a Jaime Julio Henríquez Santamaría, defensor de derechos humanos


y líder de la organización campesina Asociación Ambientalista Comunitaria de Calabazo
“Madre Tierra” (Comisión Intereclesial de Justicia y Paz: 2020). Un efecto impensado de
este asesinato sobre los movimientos sociales de la ciudad, fue la disolución de una
organización de mujeres conocida como Asociación de Amigas de Santa Marta, cuya
presidente fue Zulma Chacín, esposa de Henríquez, que tuvo que exiliarse a Chile para
escapar del conflicto.

c. Guerrillas

En los años 80’ las guerrillas ya consolidadas en otras zonas del país, pusieron su atención
sobre las valiosas rutas del narcotráfico que seguían en disputa en los departamentos del
Caribe. Según el CNMH, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia fueron las
primeras guerrillas en crear frentes en esta región, como parte de su plan de expansión por
todo el territorio nacional, planteado en una conferencia de 1982. El año siguiente también
el ELN plantea la necesidad de crear varios frentes en los departamentos de la región
Caribe.

La influencia de las guerrillas se da sobre todo en forma de daños a bienes públicos y


secuestros, como es la tendencia nacional (CNMH: 2017: 31-32). Se considera que hay dos
períodos: una primera parte en los años ochenta, en que empiezan a consolidarse y las
acciones son fragmentarias; mientras que una segunda etapa, en los años 90’, en que se da
un auge de su presencia a través de la creación de nuevos frentes y finalmente un
debilitamiento hacía finales de esa época e inicios de los 2000.

d. Bloque Norte de las AUC

El auge del paramilitarismo en departamento del Magdalena se dio en la década de los 90’,
las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá se extendieron hasta la región Caribe
por intereses de personas adineradas y empresarios del lugar que querían protección del
conflicto armado que ellos sufrían a manera de extorsiones y vacunas principalmente, su fin
era:

“(…) auspiciar la alianza entre finqueros, narcotraficantes, agentes de la Fuerza Pública y


dirigencias políticas, para garantizar las condiciones de financiación e impunidad

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requeridas para el avance de conquista y dominio de su proyecto” (CNMH: 2017: 45)Falta
el pie de texto de esta cita

Todo esto hacía parte de un plan de unificación que se materializaría en 1997 con la
creación de las Autodefensas Unidas de Colombia al mando de Carlos Castaño. El Bloque
Norte, comandado por el jefe paramilitar Jorge 40, quien ya ha pagado 10 años de cárcel en
Estados Unidos y tiene al menos 1456 investigaciones penales, se enfrentó a otros grupos
armados por el dominio del territorio y subordinó a comandantes tan influyentes como
Hernán Giraldo.

Su influencia llegó a ser tal en la región que se dice que pusieron al gobernador del
departamento en el 2003, Trino Luna Correa, quien ha estado condenado por parapolítica.
Se dice que entre 2001 y 2003 se firmaron varios pactos electorales entre jefes de las
autodefensas y candidatos a las alcaldías, gobernaciones y otros cargos públicos de toda la
región Caribe, entre esos, destacan el Pacto de Pivijay firmado en Santa Marta en el 2001 y
el Pacto del Difícil en el 2003 (CNMH:2017: 67).. Falta referenciar las fuentes de estos
datos.

5. Fanzine
Para este trabajo se utilizará el formato fanzine en modo impreso, esta forma de editar
textos está relacionada con el concepto magazine, que traduce revista, pero al tratarse de
una publicación amateur y de poco tiraje, se mezcla con el prefijo fan, que traduce
aficionado. Nelson Quintero (2020) las define como revistas de difusión exclusiva para un
grupo humano, de propagación limitada pues tienen un público muy específico al tratar de
temas especializados que interesan a pocos lectores, añade:
“(..) Con contenidos creados por aficionados de la autopublicación, y en
correspondencia, con discursos poco convencionales, discursos más
personales o colectivos en comparación con un zine mainstream con
desarrollo de temas más globales como el cine, la música o los programas
streamming; en efecto, con relatos sobre experiencias personales y
cotidianas, descripciones sobre los gustos o preferencias de asociación
cultural (música, hábitos, intereses, etc.), reseñas sobre ciencia ficción, temas
que emergen de la imaginación, o en otros casos con discursos de rechazo a
los parámetros culturales, sociales, morales, políticos; anécdotas sobre el
amor, el miedo, la violencia, etc., entre otras muchas expresiones
microculturales; finalmente por su naturaleza personal, extraña, escazza
[sic],, etc. el fanzine resulta coleccionable y en ocasiones objeto de culto y
remembranza . (Quintero, 2020: 92).
El autor también resalta el carácter social del fanzine, al tener una difusión limitada, (93),
los editores se encargan también de su distribución que se comparte entre personas que se
interesan por el tema de publicación, que se mueven en círculos sociales cercanos,

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generalmente se realizan eventos de lanzamiento donde se encuentran editores y lectores en
diálogo directo. Entre otras cosas, también se caracteriza por presentar discursos disidentes
a la oficialidad o lo masivo, los contenidos suelen ser temas de interés para sus creadores o
fanzineros. (Quintero, 2020: 93).

3.6 Metodología.
Este trabajo es de carácter cualitativo, pues todo proceso de memoria histórica parte de
narraciones y descripciones ligadas a una historia de vida particular y toma como materia
prima la experiencia personal atravesada por afectos, dolores y toda una emocionalidad que
se mueve en el campo de lo abstracto. La memoria no es medible ni cuantificable, pues su
naturaleza escapa a las categorías y los números.
Flores y Valenzuela (2012) enlistan algunas características de la investigación cualitativa
que coinciden con los objetivos de este proyecto, como el interés central por comprender el
fenómeno en cuestión desde la perspectiva de quienes lo experimenta: “los investigadores
cualitativos están interesados en como las personas construyen sus mundos y en los
significados que atribuyen a sus experiencias. Su gran propósito es lograr una comprensión
de cómo las personas dan sentido a sus vidas, y cómo delinean su proceso” (97)(Flores y
Valenzuela: 2012: 97). Los autores consideran que toda investigación cualitativa es de
carácter fenomenológico, dado su énfasis en la experiencia e interpretación de los hechos
((Flores y Valenzuela: 2012: 99).
Otra característica de esta metodología es el uso del método inductivo, pues un investigador
cualitativo toma piezas de la realidad y las une para crear un concepto, una idea, una
hipótesis o una pregunta, como en este caso: “Los fragmentos y piezas de información de
entrevistas y observaciones o documentos son combinadas y ordenadas dentro de temas, en
el proceso de trabajo del investigador de lo particular a lo general.” (Flores y Valenzuela:
2012: 97).
Los instrumentos o técnicas que se utilizarán para alcanzar los objetivos son la
investigación documental y la entrevista semiestructurada. Por su parte, la investigación
documental consiste en la búsqueda y lectura de archivos, en este caso virtuales, que sirvan
como insumos para crear los contenidos esperados. Según los mismos autores, esta técnica
es utilizada en algún punto en cualquier investigación, pues abarca un amplio rango de
materiales (2012: (Flores y Valenzuela: 2012: 107), desde textos escritos, hasta contenido
sonoro o audiovisual que se consulta para complementar o confirmar información.
Pero en este caso se explotará ese recurso y se sistematizarán los documentos pertinentes
para que puedan ser conocidos por los usuarios de este proyecto. La técnica de registro será
una ficha técnica, en forma de tabla, donde se especifiquen los datos básicos como título,
autor, año de publicación y una pequeña sinopsis del tema central, así como las páginas
donde se encuentran las partes más relevantes.

13
La entrevista semiestructurada se define como aquella en que: “los investigadores tienen
una lista clara de los temas a ser abordados y las preguntas a ser respondidas. Sin embargo,
el entrevistador debe estar preparado para ser flexible en términos del orden en que fueron
considerados los temas y quizá más significativamente deberá permitir al entrevistado
desarrollar las ideas y hablar más ampliamente sobre los temas solicitados por el
investigador” (Flores y Valenzuela: 2012:(2012: 142). La técnica de registro será grabación
de audio y video con autorización previa de las entrevistadas.
Este tipo de entrevista se adapta a la investigación, pues permite que se tomen como
referentes los documentos previamente consultados para ampliar las historias, pero también
da la posibilidad a las entrevistadas de contar nueva información que no haya sido
contemplada, así como podrán extenderse en sus sentires sobre las experiencias vividas. La
idea es crear un ambiente de conversación ameno, en que también se creen redes de apoyo
y difusión de la temática abordada.
Cabe resaltar, que la observación es transversal a aplicación de esta técnica, pues en la
interacción con las fuentes también juega un papel muy importante su gestualidad y
corporalidad en general que va de la mano con la cuestión de los afectos en la memoria, y
la cual tiene que ser tenida en cuenta por la investigadora. El modo de registro serán
anotaciones escritas en un diario de campo donde se expresen impresiones generales justo
después de terminada la conversación con cada fuente.

3.7 Resultado esperado


Un fFanzine para distribución física y virtual. La publicación sTendráerá de 24 páginas y
contará con ilustraciones, fragmentos de documentos y de entrevistas con ideas claves
alrededor de la pregunta central del trabajo, biografías breves de personajes destacados,
historias breves que rememoren movilizaciones sociales de la ciudad de Santa Marta en el
período estipulado..

Así mismo, se creará un blog para alojar información sobre documentos para profundizar
más en el tema central, pues la idea de la publicación es ser breve, concisa y entretenida;
pero quien deseé conocer más tendrá la oportunidad de hacerlo mediante contará con
códigos qr, a lo largo de toda la publicación para acceder a textos y documentos en general
que amplían la información presentadaque estarán a lo largo de las páginas del fanzine.
Estos códigos funcionan encuadrando la imagen en la cámara de cualquier celular
inteligente y este genera un código para acceder al enlace en línea donde pueden
profundizar en las historias.

3.8 Estrategias de comunicación

14
 Entregar una copia del trabajo de grado a la biblioteca central de la Universidad de
Antioquia.
 Entregar una copia del trabajo de grado a bibliotecas de la Región Caribe como la
Universidad del Magdalena, Universidad de Cartagena, Universidad del Atlántico,
entre otras.
 Entregar copias y socializar los resultados con las personas entrevistadas.
 Entregar copias a la organización Red de Mujeres del Caribe
 Crear un evento virtual en que conversen algunas de las protagonistas de las
historias y promocionarlo en redes sociales.
 Crear un perfil en Instagram para el trabajo de grado donde se promocione el
producto y se dé información adicional sobre el tema.

3.9 Cronograma de actividades

Te ajusté un poco el cronograma


Mes 1 Mes 2 Mes 3 Mes 4 Mes 5 Mes
Actividades
1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3
Indagación documental
Entrevistas
Evaluación informe 1
Selección, escritura y
edición de contenidos
Evaluación informe 2
Revisión y edición final
Maquetación e ilustración
del fanzine
Impresión y publicación
Entrega del producto final

3.10 Bibliografía

Archila, Mauricio. 2001. Movimientos sociales, estado y democracia. ¿No hay más datos
editoriales?
Archila, Mauricio y Pardo, Mauricio (. Parece que a esta le falta el otro autor 2006). Los
movimientos sociales y la paradoja de la democracia en Colombia. ¿No hay más datos
editoriales?. En: Controversia, Número 186. Centro de Investigación y Educación Popular
(CINEP). Bogotá. https://revistacontroversia.com/index.php?

15
journal=controversia&page=article&op=view&path%5B%5D=175 Consultado en enero de
2021.
Ardila, Acevedo y MartínezArdila, Esperanza, González, Luis y Merlano, Álvaro (2012).
Memorias de violencia: bonanza marimbera en la ciudad de Santa Marta durante la década
del setenta al ochenta. Informe final de investigación. Grupo de investigación sobre
oralidades, narrativa audiovisual y cultura popular en el Caribe Colombiano. Universidad
del Magdalena. Santa Marta. https://oraloteca.co/wp-content/uploads/2019/10/Memorias-
de-violencia.-Bonanza-marimbera-en-la-ciudad-de-Santa-Marta-durante-las-d
%C3%A9cada-del-setenta-al-ochenta..pdf Consultado en enero de 2021.¿No hay más datos
editoriales?

Ballesteros Stefany. 2017. Normalización paramilitar y ser mujer en Santa Marta.


Repositorio Universidad Javeriana. ¿No hay más datos editoriales? Recuperado de:
https://repository.javeriana.edu.co/handle/10554/38816 Agregar mes y año de la consulta

CNMH -Centro Nacional de Memoria Histórica-. 2011. Mujeres y guerra: víctimas y


resistentes en el Caribe colombiano. ¿No hay más datos editoriales?
CNMH -Centro Nacional de Memoria Histórica-. 2013. ¡Basta Ya! Colombia: Memorias de
guerra y dignidad. ¿No hay más datos editoriales?
CNMH -Centro Nacional de Memoria Histórica-. 2016. Mujeres que hacen historia: tierra,
cuerpo y política en el Caribe colombiano. ¿No hay más datos editoriales?
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del bloque norte de las AUC en el Caribe colombiano. Bogotá.
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CNMH -Centro Nacional de Memoria Histórica (-. 2018). Tierra y Carbón en la vorágine
del Gran Magdalena. Los casos de las parcelaciones de El Toco, El Platanal y Santa Fe.
Bogotá. https://www.refworld.org.es/pdfid/5c114d7b4.pdf Consultado en enero de 2021.
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Centro Nacional de Memoria Histórica. 2018. Tierra y Carbón en la vorágine del Gran
Magdalena. Los casos de las parcelaciones de El Toco, El Platanal y Santa Fe. Bogotá.
Centro Nacional de Memoria Histórica. 2017. En honor a su memoria: víctimas del bloque
norte de las AUC en el Caribe colombiano.

16
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política en el Caribe colombiano.
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sobre Crítica Literaria. Mendoza. Pp. 111-133. file:///C:/Users/laura/Downloads/Dialnet-
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Solano, Yusmidia. 2016. Cambios sociales y culturales en el Caribe Colombiano:
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Solano, Yusmidia. 2018. Producción escrita del campo de saberes de mujeres y género en
el Caribe Colombiano. (1979-2016) ¿No hay más datos editoriales?

18
Tovar, Patricia. 2000. Las Policarpas de fin de siglo: mujeres, rebelión, conciencia y
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Consultado en enero de 2021. ¿No hay más datos editoriales?
Vera, Norma. (2015). La resonancia de los suplicios: la violencia sexual como arma de
guerra en el accionar delictivo de las AUC, Frente de Resistencia Tayrona. ¿No hay más
datos editoriales?Verdad Abierta (2014). Hernán Giraldo: máquina de guerra en la Sierra
Nevada de Santa Marta. https://verdadabierta.com/hernan-giraldo-maquina-de-guerra-en-la-
sierra-nevada-de-santa-marta/ Consultado en enero de 2021.
Es extraño que por estas épocas solo cuatro trabajos consultados lo han sido por la
internet. O da la casualidad que tenés muchos textos físicos, o es que no has puesto
todas las referencias completas.
3.11 Presupuesto
Rubro Justificación Valor ($)
Material fungible

4 pares de pilas AA Registro de audio con grabadora 14.000

1 libreta Toma de apuntes 6.000

2 lapiceros Toma de apuntes 3.000


Subtotal del material fungible 23.000
Recuerda que en todas las consultas de la internet hay que agregar mes y año de la
consulta.

  Trabajo de campo   
Transporte para las
Encuentros con los entrevistados en Santa Marta 260.000
salidas de campo 

Alimentos, bebidas, refrigerios de los entrevistados y


Alimentación  100.000
la investigadora

  Subtotal del trabajo de campo  360.000

  Gastos de elaboración del Fanzine   

19
Pago a la ilustradora  Maquetación e ilustración del fanzine  150.000

Papel para la impresión Formato impreso del fanzine 100.000

Tintas para la impresión Formato impreso del fanzine 100.000

  Subtotal elaboración del fanzine 350.000


Total costos 733.000
Imprevistos (10%) 73.000
Valor total del proyecto 806.000

Dentro del presupuesto hace falta:

- Para ser en Santa Marta, los costos del trabajo de campo me parecen excesivamente
baratos.
- Fotocopias o escaneos de documentos ajenos
- Un par de memorias USB
- Depreciación del computador, el escáner, la impresora, las cámaras, el propio
celular si vas a grabar con él.

Muy bueno todo el contenido de tu informe, excepto la bibliografía.


Muy prolija en los aspectos de contenido y organización de los puntos desarrollados,
excepto la bibliografía, que ya la hiciste cansada o harta o brava, o todas las
anteriores.
Ahora a terminar con rapidez lo que falta.

20

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